2. Familia, no tan querida familia
—James—
No sé en qué momento accedí pero ahora mismo Canuto y yo nos dirigimos a Sortilegios Weasley acompañados de las chicas y Pietro a hacer una visita a la poca familia a la que le agrado.
—Me alegro de que hayáis venido, mi padre me dijo que tiene unos surtidos nuevos y que quiere que los probemos— dijo él mientras nos adentrábamos por el callejón
—Definitivamente quiero que me mandéis vídeos de vuestras bromas— dijo Pietro que había decidido acompañarnos para no tener que entrenar— debe ser la ostia que un fantasma os ayude con las bromas
—Poltergeist— corrigió Lunática como la buena erudita del grupo
—Lo que tu digas, ¿estarán tus abuelos James?— preguntó Pietro y no pude evitar sonreír al pensar en ver a la única familia que no me odia
—Sí, al menos eso me dijeron, también va a estar Regulus — dije mirando a Mckeyla —Tierra llamando a Atenea
—Ya te he dicho que no me gusta ese nombre, Sirius— dijo arrugado su nariz pecuda
—Y por eso seguiré usándolo hasta que me muera, Atenea
—¡James Sirius Stark!— gritó ella histérica y yo empecé a correr por el callejón, hubo un punto en el que iba a tanta velocidad que chocaba con todos pero tampoco es que me importase hasta que me choqué con alguien cayendo al suelo
—¡Mira por donde vas!— me gritó alguien
—Lo la— respondí yo levantándome
—Tenías que ser tú— dijo molesta la voz y fue ahí cuando me di cuenta de que era mi prima Rose— ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en ese experimento mal hecho que llaman complejo Vengadores?— por ahí si que no paso, una cosa es insultarme a mi, otra muy distinta insultar a mi familia
—¿No deberías estar en la clero de monjas que llamas casa?— dije yo sonriéndole cínico y Rose abrió la boca para responder pero vió a la lejanía algo que le llamó más la atención
—¡Lily, Albus!— dijo antes de empezar a correr hacia ellos dejándome a mi junto a Mckeyla que había acabado de llegar junto a nosotros
Albus, Lily y sus padres se pararon para empezar a hablar con Rose, no pude evitar pensar en mi yo de 7 años en ese campo de entrenamiento que lo habría dado todo por tener eso, una familia a la que parar por la calle o simplemente alguien mayor con quien hablar.
Intenté apartar esos pensamientos de mi mente pero fue imposible, Tony llegando a adoptarme junto a Mal prometiéndome una vida mejor, una familia y ser el mejor padre que pudiera ser.
No me mal interpreteis, adoro a mi familia y Tony cumplió con creces su promesa pero esa parte egoísta de mi desearía no tener que haber pasado todo lo que pasé para estar donde estoy, esa parte desearía haber sido un niño normal con una familia que se preocupara por él.
Pietro, Nessa y Fred llegaron junto a nosotros y al ver que me había quedado mirando a los Potter y a los Granger Pietro puso una mano sobre mi hombro y susurró a mi oído con ese acento sokoviano suyo:
—No tendremos la misma sangre pero no olvides que eres mi hermano pequeño y ten clara una cosa, eres la ostia, no permitas que esos capullos amarguen tu día. Sé lo que es querer tener una familia y probablemente jamás entenderé lo que es criarse de la misma forma que vosotros pero no olvides que aunque no compartamos sangre los Vengadores somos una familia. Nos tienes a Stark, Wanda, Pepper, Steve, Bruce, a mi y a todos los demás.
—Vámonos, si se creen que me voy a sentir mal por ellos están equivocados, hace mucho que aprendí que no es culpa mía si ellos no me quieren.
No tuve que decir nada más para que los chicos y yo empezáramos a caminar hacia Sortilrgios Weasley
—¡Feorge! ¡Llegaron los chicos!— avisó emocionado mi tío Fred y en cuestión de segundos los merodeadores originales, el tío George y mi primo con el mismo nombre llegaron a nosotros y empezaron a hablar.
Mi primo George y Maia (hijos del tío Fred y la tía Euphemia, la hija de Sirius y Marlenne) , Roxi y Nique son probablemente los únicos primos de sangre con los que me hablo, fuera de ahí lo hago con Teddy y poco más.
Seguramente os preguntéis algo así como de, ¿por qué no se habla con el resto de su familia si es enorme? Sencillo, no me soportan y yo no los soporto a ellos, solo me hablo con los de la primera generación y los más bromistas además de los ya mencionados.
Siempre he querido hablar con Lily, dicen que es genial, pero nunca he podido, creo que sus padres le han dicho que soy una mala influencia porque o evita estar sola conmigo cuando entro en la sala o se va o me evita, aunque la he pillado mirándome varias veces...
La tarde pasó entre bromas probar productos y hacer el tonto disfrutando de que mis tíos habían logrado que el resto de la familia no se acercara al local.
—Cornamenta, Colagusano, Lunática, Fénix— empezó Fred acercándose a donde estábamos Mal, Nessa, George Jr. y yo— he estado pensando
—Vaya novedad— dijo molestándolo Fénix y Fred hizo una mueca antes de seguir hablando
—Bueno, se me ha ocurrido que deberíamos ir a dar un paseo por Nueva York todos juntos, podríamos invitar a Roxi, Nique, Maia y Teddy, sería divertido, ellos ya conocen Londres, deberíamos mostrarles lo que es ser estadounidense.
—Me parece buena idea— murmuré yo sin prestar demasiada atención mientras me fijaba en la pelirroja que había sido capaz de lograr que me fijara en ella...
Kate...
Esa chica que aunque cuando no estaba cerca no me decía mucho cuando lo estaba era como si el mundo se parara y solo estuviera ella y no, no es una Veela ya que solo me pasa a mi, ya le pregunté a Canuto y Colagusano y ambos me han dejado claro que no sienten lo mismo al verla pasar.
—Hola James— me saludó pasándome por al lado para salir de la tienda, ahí mi cerebro dejó de reaccionar gracias a esas dos palabras, creo que hasta olvidé como respirar...
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Holii
Les dejo otro capítulo por aquí, ¿qué les pareció?
Dejen por aquí las hipótesis que tengan sobre el pasado de los chicos o el por qué de la enemistad de James con su familia.
Ahora sí, se despide
Minicornamenta
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