43. El nombre de nuestros hijos


Volvimos de casa de los Potter tarde, a eso de las doce de la noche y cuando fui a mi habitación pude ver que ninguna de las chicas estaba así que le pregunté a Bambi si estaban en la habitación de los merodeadores y por lo que se ve no, ¿dónde se habrán metido?

Siendo sincera iba a ir a buscarlas pero no sé en qué momento me senté en la cama a ver el móvil y me quedé dormida.

...

Corría por el bosque pero no lo hacía sola, Lilu corría junto a mí con lágrimas en los ojos, se veía aterrorizada y herida...

Corrí junto a ella intentando preguntarle que sucedía, por qué corríamos pero  ella no me respondía, era como si no supiera que yo estaba ahí.

Decidí parar de correr a pesar de que el instinto me decía lo contrario, le dije a Lilu que se quedar conmigo pero no lo hizo, ahí caí en lo que sucedía, no me veía porque estaba en una visión, da igual lo que intente no podré ayudarla, solo mirar lo que sucede...

Me quedé rezagada y cuando los vi se me congeló la sangre, no los había visto en persona nunca hasta que llegué a esta época pero Harry me había dejado ver sus recuerdos sobre los carroñeros y he de decir que no me hizo gracia alguna verlos persiguiendo a mi amiga.

Luego de esto todo fue rápido; rayos, luces y magia, Lilu consiguiendo escapar gracias a la supervelocidad, espera... ¡¿supervelocidad?! ¡¿en qué momento Lilu se había transformado?!

Intenté volver a pillarla pero cuando estaba llegando a ella hubo una explosión y lo siguiente que recuerdo es despertarme sudada en mi habitación con el móvil pegado en la mejilla y las camas de mi alrededor vacías. 

Cuando bajé mis amigas no estaban ahí pero Bambi estaba sentado tomando una cerveza de mantequilla frente a la chimenea, me senté junto a él sin decir nada y él me ofreció una botellita igual a la suya.

—Aún no sé dónde están, pero Remus dice que no nos preocupemos que están bien, los rastreé hasta el claro pero no me dejó entrar, supongo que hacen algo que no quieren que sepamos y estarán ahí...— me dijo dándole un trago a su cerveza con la vista aún fija en el fuego

—No tengo ni idea de qué es lo que harán... ¿una mala noche?— le pregunté mirándolo y por fin fijó sus ojos en mi

—Solo a sido una pesadilla, nada de lo que preocuparse princesa, ¿y tú?

—Una visión, pero no tengo ganas de hablar de ello, es horrible sentirme impotente al ver que no puedo hacer nada por cambiarlo...— James asintió y de la nada casi se atraganta de la risa

—¿De qué te ríes?— dije sonriendo cómo boba al ver su cara

—Me estaba acordando de la cara de bisa cuando dije que eras mi novia,  le faltó poco para pedirnos organizar el baby shower— dijo riéndose y yo lo miré mal— y luego tu cara de Potter más te vale tener cuidado con lo que dices... lamento no haberlo grabado, a Canuto le habría encantado verlo

—Eso se llama jugar con los sentimientos ajenos, la pobre Euphemia está emocionada por tener algo que celebrar en tiempos de oscuridad y tú vienes y le cuentas esa mentira, deja que se entere abuela Molly, ¿cómo le vas a decir que andas solo, suelto y soltero?

—Amm... no creo que me falte mucho para dejar de estar soltero— dijo sonriendo egocéntrico logrando que mi corazón quisiera salirse de mi pecho — además creo que no es mi abuela sea a la única a la que le emocionaría que eso sucediera de verdad...— dijo mirándome como pervertido

—Ya... yo digo que Marlenne querría ser la que weding planner— dije riéndome

—Tendría que competir con el tío Ron, Canuto, Lilu y Teddy, a y... con la tía Fleur también – dijo riéndose— ¿Qué crees que harían si les dijéramos que estamos saliendo?

—¿Te soy sincera?— pregunté yo y James hizo un ruidito de aceptación — Creo que empezarían a intercambiar apuestas...

No sé en que punto de la conversación empezamos a cambiar de tema hasta discutir como se llamarían nuestros hijos, creo que para llegar a ese punto favoreció que después de un par de cervezas de mantequilla pasáramos al whisky de fuego.

—Yo digo que si es niño Alexander y si es niña Alexandra

—¡Cuanta originalidad!— dije yo con sarcasmo y riendo

—¿Tienes algo mejor?— me dijo desafiante el azabache

—Ammm... a mi me gusta James— dije y Bambi bufó molesto

—Sería el cuarto de mi familia. Mi abuelo, mi papá y yo.

—Pero es un nombre lindo...— dije haciendo puchero

—Hay que ser más originales... — miró mi puchero y pude ver como luchaba por no sonreír — okey... pero el segundo nombre lo elijo yo— definitivamente estábamos borrachísimos...— ¿y si fuera niña? Alexandra como dije antes es lindo

—Me gusta pero también me gusta Atenea, siempre sentí una conexión especial con ese nombre... no me preguntes por qué, o Darah, significa sangre antes de que lo preguntes — lo corté cuando vi que iba a preguntar— Si fuera hombre también podría llamarse Lyall, significa lobo o Stiles, wes tu nombre en otra realidad, Stiles Stilinski...

—Seríamos unos padres de la ostia si lo piensas bien, se lo pasarán bomba con nosotros — dijo riéndose

—Teniendo en cuenta de que no sabemos ni cuidar de nosotros mismos... pobre de la criatura que se quede a nuestro cargo— dije riéndome

—¡Oye!— dijo riéndose— pues adoptamos a un ciervo, a ese lo tenemos en el jardín y se cuida solito

—Si ya y que me rompa el jardín— me quejé yo

—Bueno pues un león, son gatos grandes y peludos, además no creo que tengamos jardín si nos toca mantenerlo a nosotros

—Lo normal es que los gatos tengan pelo y no voy a tener un león en mi jardín,  ya tengo mucho contigo— dije riéndome de su cara de indignación— Tendría un perro de esos que parecen lobos...

—Bueno creo que va siendo hora de que durmamos... no es por nada pero creo que no es sano que empecemos a discutir ahora sobre la mascota que tendremos al salir de Hogwarts,  nos echarán de la torre por los gritos.

—Está bien, buenas noches— iba a subir a mi habitación me pero antes de tocar el primer escalón James me cargó al estilo princesa y me subió para le que compartía con los merodeadores — ¿se puede saber qué haces?— le pregunté cuando me acostó en su cama y él se metió por el otro lado

—Seamos sinceros ninguno de los dos dormiremos si nos quedamos solos, así que buenas noches princesa— me dió un beso en la mejilla y me atrajo contra él por la cintura

— Buenas noches Bambi— susurré después de unos segundos de resignación y no tardé en caer en los brazos del morfeo






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Holaaa

Les dejo por aquí otro capítulo, no tenía pensado subir hoy pero adivinen quien se acordó hoy en la mañana de que hoy era el cumpleaños de Dylan O'Brien,  sí, está escritora de aquí 🤦‍♀️

Tómense este capítulo como un especial regalo de cumpleaños de Dylan y lamento que sea de relleno pero siempre quise escribir sobre las conversaciones filosóficas de nuestros protagonistas,  así que este capítulo fue más de complacer a la escritora:)

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Ahora sí se despide

Minicornamenta

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