1. Mi terrible modo
... de llamar tu atención.
Freeze.
El paso final de su rutina de breakdance consiste en terminar su ocho de top rocks e inclinarse al suelo con mecanicidad para dar efecto de rigidez y congelarse. Como nombre técnico freeze se llama al paso en el que te quedas quieto fingiendo estar congelado.
Park JiMin es bueno en ello. Tiene fuerza en sus brazos por lo que puede sostener el peso de su cuerpo y elevar las piernas sin perder el equilibrio. Lo ha hecho muchas veces, practicado hasta que se mareó de tanto estar de cabeza. Realmente, no había muchas probabilidades de fallar. Incluso aunque existen factores como la adrenalina, la presencia de un público expectante y el recordatorio de que el premio es su pase a quedarse en el cuadro de baile... eh, pese a esto, el margen de error es de un setenta por ciento.
O eso le había dicho su amigo Jung HoSeok quien le ayudó con parte de la coreografía y la elección de una canción para que interprete. Sin embargo, aunque su pelirrojo amigo trató de animarlo antes de su presentación solitaria diciéndole esto de tener más del setenta por ciento de probabilidad de salir victorioso JiMin cayó de cabeza en el final.
Supo que le jugó con el treinta restante de mala suerte.
El sonido disminuyó con dramatismo porque su presentación de baile tenía influencias de una obra clásica y teatral que su otro amigo, Kim TaeHyung, le aconsejó que fusionara con su breakdance. Resultaba magnífica la composición total del baile. Lo que hace es contar una historia de amor frustrada por las clases sociales y la magia malévola de un ser que congela el alma del enamorado cuando éste desafía toda autoridad para estar con su amada.
JiMin es excelente en el baile, actuar era lo de menos, así que estaba confiado.
Pero falló.
En sí, vale reconocer, no había sido ridícula su caída. Eso creía él mientras era llevado a la enfermería.
Todo bailarín tiene traspiés y acaba en el suelo despatarrado. No era nada por lo que avergonzarse o sentirse incapaz. Lo que le molestaba era que esto condicionaría su puntaje final y de ello dependía su incorporación al cuadro oficial de baile de la Academia.
Él aspira a un puesto en ese cuadro artístico para estar con sus amigos, HoSeok y JungKook. Estaba realmente deseoso de bailar con ellos por su amistad como también por lo mucho que aportaría a su currículum profesional una vez terminara sus estudios de danza.
—Jimin-ssi —le habla JungKook, y por el momento, ignora la falta del honorífico correcto—, no ha sido tan malo. Incluso caíste con gracia, agradece eso o habrías terminado con un chichón en la cabeza.
—Él mocoso tiene razón —le dice el enfermero auxiliar, Min YoonGi, otro amigo suyo, mientras revisa su cabeza en busca de alguna herida—. ¡Yah, JiMinie, quédate quieto!
—Hyung, no es necesario que haga esto —habla entonces JiMin—; gracias de todos modos, solo aplicaré hielo y dormiré hasta que mi dignidad vuelva a regenerarse.
Tanto JungKook como YoonGi soltaron las risas que se estaban aguantando desde que vieron a JiMin hacer berrinche tras el telón. Es que era divertido ver al grandioso Park JiMin dando pisotones como niño y largar maldiciones en susurros, porque tampoco era muy fan de las groserías. Adorable.
—¿Crees que puedas dormir tanto? —Se mofa el enfermero, pero luego cede un poco al ver el rostro enrojecido del dongsaeng—. ¿Tanto crees que pueda afectar tu desempeño en danza haber perdido el equilibrio? JiMinie, todos nos equivocamos y si no consigues pasar esta vez, tendrás otra chance de postular...
—No es eso hyung —suspira pesaroso JiMin, mirando sus manos apretadas en puños—. Sé que puedo volver a intentarlo, pero esto no habría sido tan feo si él no hubiera sido tan idiota...
—Oh, creo que sé a quién te refieres —lo codea JungKook sin fijarse que JiMin está irritable—. Estás siendo exagerado, JiMin-ssi.
—¿De quién hablas? —quiere saber YoonGi sentándose junto al lesionado.
JiMin está sobre la camilla de la pequeña enfermería, pero todavía puede distinguir con claridad ese estruendo que se supone fue una risa. Puede que él esté todavía afectado por su caída, aunque no iba a reconocer que es una exageración.
El maldito chico al que JungKook no le ve maldad alguna lo hizo a propósito. JiMin lo vio en su mirada, incluso estando en el piso percibió la malicia de aquel pelinegro. Y de hacer memoria puede ver el rostro burlón de ese estúpido chico nuevo del que sólo sabe su nombre:
—SeokJin... Kim SeokJin.
Nota:
"JiMin-ssi" amo a JK diciéndo así jaja
Bye :)
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