Estaban bastante excitados cuando los bebes empiezan a llorar. Ambos ríen ahora uniendo sus frentes.

—Ya creo que lo hacen a propósito.— Gulf dice. Mew ríe.

—Eso es imposible.— Él dice. —Vayamos ambos.

Ambos van y cargan a sus lindos bebés. Gulf a su lindo bebito afroamericano. Mew a su linda bebita asiática.

—Son tan hermosos.— Gulf dice con una sonrisa mientras mese el suyo hacia los lados.

—Los bebés son lindos. Nuestros bebés son lindos.— Mew dice. —Me alegra tenerlos con una persona linda.

Mew dice. Gulf se sonroja alzando la mirada para ver a su esposo. Al principio con impresión. Al parecer su impresión no parecía engañar la verdadera emoción que su rostro dibujaba. Como tal, una sonrisa se dibujo en su rostro.

—Tú eres hermoso. Ustedes tres son hermosos.— Gulf confiesa. Mew lo mira por un segundo con una sonrisa maravillosa.

Se quedaron hasta la salida del sol en el cuarto de sus bebés ahora dormidos frente a las cunas de sus durmientes bebés.

Estaban hombro con hombro reposando sus espaldas contra las cunas con mucho cansancio. Gulf se levanta al sentir los rayos de sol iluminar su piel. Él mira a su lado viendo a su esposo dormir.

Se levanta cuidadosamente para entonces asomarse cómicamente a la cuna de su hija.

La niña ve esos ojos que se asoman y se queda viéndolo toda curiosa. Ella mueve sus manitas de arriba a abajo.

Gulf asoma un peluchito de dinosaurio a su lado para moverlo a los lados haciendo soniditos como: «Bru, bru, bru» por lo que la niña ríe moviendo sus bracitos de arriba a abajo. Gulf ríe.

—¡Ya estás despierta! ¿Qué haces despierta?

Gulf juega ahora alzándola en sus brazos.

—Tienes hambre. Eso es.— Gulf saca la botella de leche para alimentarla. Ella gustosamente bebe de la botella.

—¿Y tu hermanito? Anda despierto como tu o,— Gulf va susurrando y se asoma a la cuna del bebe. Este los mira moviendo sus manitas de arriba a abajo contra el pequeño colchón bajo su cuerpito. —¡está despierto!

Gulf susurra cómicamente pretendiendo una expresión totalmente de emoción. Él termina de alimentar a la niña para guardar la botella de leche y poner a la niñita contra su hombro dandole palmaditas.

—Qué rico hueles. ¿Mm? ¿Por qué hueles tan rico?— Gulf le da besitos en la cabeza a su niña quién se agarra de su camisa con sus pequeñas manos mientras bosteza. Ella brota sus gacesitos. Estos suenan como una "Uh" pero ronca y leve. Como si fuera un hipo.

—Ah. Tienes muchos gases. Eres como Mew~, eres gasudo.— Gulf inventa la palabra mirando de reojo a su esposo dormilón con una sonrisa.

Gulf separa a la niña de su hombro ahora viéndola al rostro.

—Eres tan linda. No te hemos dado nombre porque aún no puedes hablar pero ya lo haremos.

Gulf susurra. La niña toma sus cachetes, luego su nariz, luego sus labios. 

—Ñam.— Gulf dice ahora fingiendo comerse la manita de la niña cuando pone la manita de ella entre sus labios. Ella emite un sonido feliz pero no es exactamente una risa ni tampoco un sonido de desagrado.

El moreno se da la vuelta para devolver a la niña a la cuna pero Mew ya está parado frente a él asustando al moreno por estar despierto tan de repente.

—¡Dios! ¡Qué susto!— Gulf expresa en un susurro abrazando a la niña a su pecho.

—Debo ser muy feo si te asustaste.

—Sabes que eso no es cierto.

Mew sonríe.

—Toma a Lily, yo tomaré a Gang.

—¿Les pusiste nombre sin mí?

Mew pregunta ahora tomando a Lily.

—No. No es oficial. Es que, ya debemos ponerles nombres y--

—Porque me gustan.— Mew dice.

—Te gustan. Entonces... ¿Te parece bien que se llamen así?

Gulf pregunta con una sonrisa ahora tomando a su dulce bebito en sus brazos. Mew asiente la cabeza.

La pareja se torna el doble de feliz.

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Gulf es llamado al edificio de policías y esta vez viste algo mejor. Sigue siendo de aspecto mediocre ya que la ropa es muy desgastado pero, ey, no hay vomito. Eso se supone que sea un avance.

Sentado frente al escritorio de su jefa, su jefa entrecierra los ojos viéndolo.

Tal vez el avance no importaba.

—No he dormido bien. Pero sé que en algún día futurístico dormiré bien.— Gulf le promete.

Ella suspira.

—Te tengo una misión: Un hombre con trastorno de personalidad. Ha matado a diecisiete pacientes de diecisiete clínicas diferentes. Siempre que mata a alguien desaparece de la clínica sin dejar rastro.

—¿Qué acaso no tenían registro de su rostro para saber cómo era?

Jamie suspira.

—Sólo pregunte.— Gulf dice en su defensa.

—Sólo consigue al imbécil. Mátalo si quieres o entregarlo. Tú decides.

Jamie ofrece. Gulf se lo piensa pero acepta el trabajo.

—Así es como luce.— Ella le entrega una foto. Es un hombre mayor con varias cicatrices en el rostro.

—Los viejos se están rebelando mucho en estos días. El anterior también era un anciano. O casi.

—Sólo haz tu trabajo.

—Eres tan cortante.

—Soy tu jefa. Debo serlo.

Ella dice con el mal hábito de tener los pies sobre el escritorio. Gulf se va no sin antes darle una bofetada a los pies de su jefa. La bofetada es tan fuerte que uno de sus pies cae fuera del escritorio.

—¡OYE!— Jamie grita y el moreno sale por las puertas con una risa traviesa.

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—¿Un hotel en el bar?— Mew pregunta sentado en el bar con sus bebés cargados en su pecho. Su tía frente a él con una gran sonrisa.

—¡¿Qué crees?! Habrá estadía para los clientes y tendremos más dinero. Podríamos poner ambientes por cada habitación--

—Tía.

—¿Mm?— Ella sigue con su emoción.

—Esto va a parecer un burdel.— Mew le dice.

Ella deja caer su frente contra la mesa ya rendida.

—No te golpeó porque tienes unos bebés muy tiernos.

Mild hace caras graciosas a los bebes acariciando sus cuellitos con un dedo.

—No te has lavado las manos.— Mew le dice.

—No he tocado ningún pene hasta ahora.

—¡Lenguaje!

Mew la regaña cubriendo una orejita de Lily y una de Gang.

—Espero esa palabra no sea la primera que digan.— Mew suspira.

—Pene, pene, pene.— Mild repite a propósito por lo que Mew le pelea.

—¿Tío Zee está bien contigo?

Mew pregunta mirando a sus bebés. Mild sonríe.

—Tal parece que sí me ama.— Ella se abraza así misma con una sonrisa de labios.

—¿El hospital te sigue dando días libres?— Gulf dice al llegar al bar vacío caminando directamente hacia ellos.

—¡Gulf!— Mew se alegra en su silla mientras que el recién llegado corre a él con una sonrisa de labios.

Llega a su esposo todo contento y le da un beso en los labios antes de sentarse en la silla a su lado acariciando las cabecitas de sus bebés.

—¡Gulf!— Mild lo llama toda emocionada. —¿Podríamos poner un hotel aquí?

—¿Un hotel?— Gulf cuestiona.

—Ay no.— Mew suspira sabiendo lo que su tía va a decir.

—Es que ¿no sería bueno que los clientes pudieran disfrutar una estadía cuando quieran? Y ya hay un bar.

—Mild. No hay habitaciones.

—Mi novio tiene dinero~.

—No tomaremos más del dinero de Zee. ¿Dónde está él?

—Esta... Celoso.— Mild indica el baño del bar con sus ojos para no ser tan obvia.

—Mew, ¿puedo cargar yo los bebés?

Gulf ofrece abriéndose de brazos. Su esposo se levanta y le coloca el chaleco a Gulf.

—Ufff, bebés tan fuertes. Pesan~.— Gulf dice con una sonrisa acariciando estos. —Voy al baño y de una vez voy a cambiarles el pañal. Lily apesta.

—De acuerdo, Bii.

Ambos se sonríen mientras que Mew le da el bolso con los pañales, biberones, etcétera.

Al entrar al baño, cierra la puerta detrás de él y camina a uno de los casilleros.

—Zee, sé que estás ahí escondiendote de Mew y los bebés.

El moreno dice. Ve abajo de la puerta y la punta de los zapatos de Zee se están tocando.

Con un suspiro, el padre de los niños se dirige al área del cambio de pañales. Coloca a sus bebés en la tabla.

Zee sale del casillero con sus párpados rosados al igual bajo sus ojos. Había llorado.

—Pensé que al estar con Mild olvidarías tus celos.— Gulf dice algo ajetreado poniendo los pañales a sus bebés.

Zee lo rodea del cuello con un brazo por lo que Gulf se tensa, dejando de acomodar los pañales.

—También pensé haberlo superado pero...— Zee susurra al oído del castaño. —no lo hice. Al ver a Mew con esos bebés... Tus bebés... Me dolió. ¡Me duele--!

Zee iba a darle a uno de los bebés por lo que Gulf tomo su muñeca en un rápido giro quedando cara a cara de Zee y con su otra mano agarro su hombro para correrlos a la pared de su lado poniendo a Zee contra la pared.

—Me puedes golpear y hacerme todo lo que quieras pero no te atrevas a tocar a mis hijos o te romperé todos los huesos.— Gulf lo amenaza seriamente viendo como Zee de rompe emocionalmente. Todo lo que dejan sus ojos son lágrimas.

—No puedo creer que fuera a golpear a tu bebe. Lo siento.

Zee se disculpa ahora dejándose caer de rodillas para llorar.

—Es como cuando golpeaste a Mew. Veo que tu mal hábito no se va.

Gulf suspira volviendo hacia sus bebés que mueven sus manitas de arriba a abajo o dan leves patadas pero se dejan cambiar el pañal.

—Eres mi amigo. No dejes de serlo por unos celos estúpidos.— Gulf le pide con toda honestidad una vez prepara a sus bebes. —Te quiero, Zee.

Gulf dice antes de colocar a sus bebés en su chaleco e irse del baño. Cuando Gulf iba saliendo de repente se sintió mareado.

—Zee...— Él llamo ahora más débil.

Zee alzó la vista viéndolo tambalearse.

—¿Gulf? ¿Estás bien? Gulf.

Zee se preocupo y se levantó del suelo. Corrió rápido hacia Gulf pero antes de que este cayese al suelo, lo sostuvo Mew a paso rápido.

Mew y Zee se miraron. Aunque sea por un segundo.

—¡Gulf! ¿Gulf?— Mew pregunta realmente preocupado.

Mild llega a ellos.

—Hay que llevarlo al hospital. Debemos ir, ahora.

Mild dice.

—Yo conduzco.— Zee ofrece. Mild toma el chaleco de bebés para cargarlos durante el lacrimógeno de estos. Mew carga a su desmayado esposo en sus brazos.

«Por favor, que estés bien.»

Mew piensa.

*N/A: Gulfito🥺💖 ¿Qué creen que pasará? Por cierto la actitud de Zee siempre ha sido así, él ataco a Mew en la primera temporada. Aunque es un descaro atacar los bebés de alguien por celos ☹️ Espero les haya gustado el capi😘 Nuestros MewGulf tendrán mucho más tiempo juntitos (jejeje de eso me asegurare yo 😻)