Gulf mira a su izquierda ahora yendo por ese camino al ver a un sospechoso vestido de negro corriendo por la multitud.

-Más vale sea él.

Gulf murmura antes de perseguirlo. Apologéticamente mueve a las personas a un lado con cada paso. Está lejos de él pero aún no lo pierde de vista. Entre disculpas el moreno alza la mirada para no perder al chico.

Pero se sentía fatigado.

Más fatigado de lo usual.

No se rinde e sigue corriendo cuando de momento entran a una calle (ya realmente cerca) pero Gulf se detiene en seco. El ladrón no está frente a él. No está en ninguno de los quioscos ni en las tiendas. Hasta sudado demasiado. Eso le da más ansiedad. Se rasca la nuca. Sigue mirando a su alrededor sin verlo. ¿De verás lo había perdido?

De la nada aparece el ladrón tras suyo para seguir corriendo. Gulf escucha los pasos y se da la vuelta.

-¡OYE! ALTO AHÍ.- Gulf grita. A medida que corre, frunce el ceño. -Acabo de sonar como policía. Qué asco.

Él se dice antes de avanzar sus pasos.

Llego hasta el ladrón rodeandoló del cuello con sus brazos hasta empujarlo al suelo consigo encima de su espalda. El ladrón lo empuja fuera de su espalda al darse la vuelta poniéndolo bajo su espalda. Él ladrón rueda hasta quedar boca abajo de nuevo. El ladrón mira al "noqueado" Gulf pero este se está haciendo el noqueado.

Gulf suspira sintiendo al amateur pensar que va a escaparse. El moreno abre sus ojos dándole una guiñada al cielo con una sonrisa de labios mientras que las (ahora bajando del cielo) sombrillas los rodean.

Gulf se levanta del suelo tomando el puño de una sombrilla rosada para caminar hacia el ladrón e poner la sombrilla frente todo el cuerpo de este bloqueándole el paso. Lo jaló hacia su pecho al jalar del bastón de la sombrilla. El ladrón se retuerce pero Gulf los sienta en el suelo sin soltar la sombrilla.

-¡NO! ¡EL DINERO ES MÍO, ES MÍO!

El ladrón gritó. Gulf le hizo caso omiso ahora atacando sus bolsillos llegando a sacar billetes. -Hijo de perra... Robaste muchos bancos.

-No me puedes detener. No puedo ser detenido aquí.

-Vamos, el dinero sólo es dinero. Si hubiese estado en tus zapatos habiendo robado varios bancos, me hubiera detenido ahí. Así no me habrían atrapado.

-Eso no suena a lo que diría un policía.

-Ah. Es porque... Soy un mercenario. No un policía. Tranquilo, no te mataré.

Gulf le dice como último antes de tirar la sombrilla e rodearlo del cuello con sus brazos para llevarlo a un buen sueño.

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-Jamie, ya lo tengo. Envía una de tus patrullas azulitas aquí.- Gulf pide al teléfono parado al lado del ladrón.

-¡¿LO CAPTURASTE?!

-No~, capturé un burro hueco. ¡Sí, lo capturé!

-Gracias~. Y no vuelvas a llamar "azulito" a las patrullas de tu traba--

Gulf cuelga.

-¿Gulf? ¿Gul--? Ese hijo de...

Jamie dice.

Gulf espera pacientemente a por la patrulla mientras corre una mano por sus cabellos. De casualidad mira a su derecha ahora viendo a Mew pasando por el callejón con los bebes cargados en su pecho. La abuelita acompañándolo. El moreno va a saludar con una gran sonrisa. Ya con la mano alzada diciendo: -¡Bo--!- Pero se detiene en la segunda "o" ya que se queda viéndolo desde lejos. La imagen que tiene delante suyo es inquebrantable. Su esposo está sonriendo mientras acaricia las pequeñas cabecitas de sus bebés.

«¿Recuerdas las veces en que nos dijeron que no llegaríamos a mucho, Mew?» Gulf piensa ahora bajando la mano en cámara lenta. «Tenía miedo de romper contigo, Mew. Pero tu alma es tan hermosa que ató mi alma. La revolvió una y otra vez hasta que me hizo aceptarte. Me hizo respetarte, amarte, quererte. Mientras este con vida, no quiero dejarte.»

Gulf piensa. Mew se va con la abuela y los bebés. Desaparecen de su campo de vista.

Cuando el caso está resuelto, Gulf vuelve a casa tirándose en la cama a dormir. Está demasiado agotado.

Justo ahí llega Mew con la abuela.

-Tú ve a dormir, Mew. Yo velaré de mis nietos.

La abuela dice. Mew sonríe.

-Gracias abuela.- Mew dice con una sonrisa.

Luego de darle los bebés, sube a la habitación. Apenas va entrando cuando ve a Gulf acostado en la cama completamente dormido abrazándose de la almohada. Mew camina a la cama para acostarse tras suyo abrazándolo de la cintura.

Ambos permanecen estoicos ya que caen dormidos como troncos hasta que se hace de noche. Instintivamente Gulf despierta con un respingo ahora sentándose.

-¡Los niños!- Él susurra. Pero extrañamente no están llorando. Siente unos brazos en su cintura. Mira abajo. Se da cuenta de que su esposo lo ha estado abrazando todo este tiempo.

-Boo...- Gulf susurra con una sonrisa de labios acariciando su cabello con una mano. Ante la caricia, Mew ladea su cabeza sin abrir los ojos y dice:

-Abuela está cuidando a los niños.

-¡¿Estabas despierto?!

-Me desperté ahora. Si me acaricias la cabeza me despertaré. Es obvio.

-Perdón. Gruñón.

Gulf le suelta antes de sonreír.

-Es raro que la casa esté tan calmada.- Gulf suspira mirando a todos lados sin dejar de acariciar el cabello de su esposo.

Mew se deja acariciar aunque no es algo de lo que se deje hacer con todas las personas. Solamente con esos a los que son cercanos a él.

Prontamente el teléfono de Gulf comienza a vibrar.

-Hablé demasiado pronto.- Gulf dice.

Mew sonríe. -Contesta.- Él dice.

Gulf saca el teléfono de su bolsillo. Revisa su pantalla e lo pone en su oído.

-¿A qué me llamas?

-¡Gulf~! Bebe conmigo.- Mild pide en la otra línea.

-¡¿Te peleaste con Zee de nuevo?!

Mew se sienta en la cama sabiendo que su tía está del otro lado telefónico.

-¡Se peleó!- Mew repite con una sonrisa.

-Sí, tu loca tía se peleo.- Gulf le dice.

-Gulf~ Ven aquí.

-Voy a ir a recogerla. ¿Quieres venir conmigo?

Gulf le pregunta a Mew. Mew niega con la cabeza.

-¿Vas a pretender dormir de nuevo?- Gulf pregunta con una sonrisa divertida a ver qué su honesto esposo le responde.

Mew asiente la cabeza con un puchero.

-De acuerdo. Intentaré no tardar mucho.

Gulf le da un pico en los labios pero al ver que su esposo le responde el beso, decide darle otro beso. Se besan una y otra vez. Realmente extrañaban esto. Hacía mucho que no se besaban encima de la cama.

-Mi tía.- Mew dice entre besos.

-Eso daña el ambiente.- Gulf responde entre besos.

-Dijiste que la ibas a buscar.

-Hasta que me recordaste lo ricos y suaves que son tus labios.

Gulf dice besándose con Mew.

-Iré contigo. Mi tía está sola.

Mew se preocupa por su tía.

-Vayamos.

Gulf dice.

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Para cuando llegan a un bar muy vacío, están parados frente a una mesa redonda blanca viendo a la chica frente a ellos cantar utilizando una lata de cerveza como su micrófono.

-AND I~, (Y yoooo~)- Las i-es en su inglés se alargan con unos cuantos gallitos de su garganta. -WILL ALWAYS LOVE YOU. (SIEMPRE TE AMARÉ.)

Gulf le aplasta la lata por lo que ella se detiene mirando a la lata con mucha pena. Sus cachetes rojos por estar embriagada.

-Mild. Ya llegue, nos vamos.

Gulf hostilmente habla. Ella lo mira toda enojada.

-¡Me aplastaste la lata!

Ella lo agarra del cabello de la misma forma en que Mew se lo agarro hacen unas horas.

-¡¿QUÉ LES PASA HOY QUE ESTÁN TIRANDO DEL PELO?! SUELTA.

Gulf pelea ahora sujetando las pequeñas manos de la mujer entre los jamaqueos que esta le proporciona. Era pequeña pero increíblemente fuerte.

-No lo jales del cabello.- Mew pide con un rostro enojadito metiéndose en medio de la pelea tratando de separar las manos de su tía del cabello de su esposo. Al ver que eso no funciona, rodea toda la mesa hasta posar tras de su tía y darle una palmada en la nuca.

-¡Ay!- Ella grita ya soltando a Gulf.

-Te voy a llevar a tu casa y ya.- Gulf le dice a Mild con enojo. Su cabello todo despeinado. Sus ojos se dirigen a su esposo con gratitud.

-Gracias, Boo.- Gulf dice entre jadeos. Mew vuelve a rodear la mesa hasta llegar a él. Se lame un pulgar antes de intentar arreglar el cabello del moreno con ambas manos.

-Vas a peinarme bien bonito.- Gulf juega con una sonrisa de labios.

-Voy a intentarlo. No prometo que quedes bonito.- Mew claramente no entiende las bromas así que da su mejor respuesta sin dejar de arreglar el cabello de su esposo quién se le queda viendo con una sonrisa de labios amando esa inocencia de Mew.

En el auto, llevando a Mild de regreso a su casa, ella se mantenía viendo el exterior por la ventana a su lado. Ahora parecía triste pese a sus cachetes rosados.

-¿Por qué pelearon tú y Zee esta vez?- Gulf pregunta.

-Pensé que lo sabrías.- Mild dice con un puchero toda triste.

-Ay, lamento informarte que mi vida social no ha estado demasiado activa.- Gulf dice.

-Los bebés nos tienen muy cansados.- Mew aclara con una sonrisa ahora viendo a su tía sobre el hombro de su asiento.

Mild llora.

-En realidad no peleamos. Es que Gong Yoo volvió.

-¡¿Su crush surcoreano?!- Gulf grita puramente espantado. Ella asiente repetidas veces.

-Y se lo llevo a una cena. Él me pregunto si estaba bien y le dije que sí pero ¿Y si me equivoque? ¿Y si Zee vuelve con Gong? Tengo mucho miedo.

Mild llora.

-No creo que él vuelva con Gong.- Mew suelta de repente. Gulf lo mira. -Creo que Osito Zee te ama mucho. No volverá con Gong, tía.

Mew razona con ella.

-Eres el mejor, Mew.- Mild dice con una sonrisa de labios ahora colocando una mano sobre uno de los hombros de su sobrino. Gulf sonríe con sus labios ante el apoyo familiar.

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Gulf y Mew entran a la casa de la abuela después de haber dejado a Mild en su casa. Ambos se están tomando de la mano.

-Revisemos a los bebés.

Mew sugiere.

Van al cuarto de sus preciados niños. Estos están durmiendo.

-Son las dos de la mañana. Normalmente se levantan a las tres o cuatro. Tenemos tiempo.

Gulf susurra revisando la hora en su teléfono.

-¿Tiempo para qué?- Mew susurra devuelta. Ambos están al lado del uno al otro. Gulf sonríe ahora inclinándose para susurrar a la oreja de Mew poniendo una mano para cubrir sus sucios detalles.

No pasa mucho cuando regresan a su cuarto entre besos apasionados que no sentía hace mucho. Gulf cierra con extremo cuidado la puerta de la habitación antes de ser jalado de la mano por Mew.

El empujón desploma al moreno en la cama rebotando por esta. Sus ojos café miran a la leche inocente que llueve sobre él con mucho cuidado de no aplastarlo. Se miran a los ojos. Gulf gime cuando Mew simula una embestida al chocar sus miembros sobre la tela del pantalón. Simula otra embestida volviendo a Gulf loco. No desvían las miradas para nada del mundo.

-Se siente como la primera vez.- Gulf ríe ahora sujetando sus cachetes.

-Estás nervioso como aquella vez.

Mew le recalca al sentirlo temblar bajo de su cuerpo.

-Mucho cambió en mi desde que nos hicimos padres. No huelo igual, he engordado mis caderas, he cambiado varias cosas que te solían gustar.

-Ningún cambio habrá sido a propósito. No tienes el control de eso.

Mew dige. Gulf sonríe ante su comprensión.

Se vuelven a besar apasionadamente.

*N/A: Ya dos caps😻 Espero les haya gustado~😘💖