XXV
Después de que Gulf le pidió los favores a los chicos, ahora se encontraba caminando a las puertas de esa iglesia extraña.
Entra y no hay nadie más que el pastor. El pastor viste un traje blanco con la capucha bajada. Él estaba de espaldas rezándole a Dios pero al escuchar las puertas se dio la vuelta.
Gulf entró tímidamente.
-Hola. Eres el del otro día.- El pastor sonríe. -¿Qué te trae por aquí?
-Quiero que...- Gulf finge sollozar mientras se frota las palmas con desesperación caminando hacia el pastor todo rígido y cabizbajo. -Rece por mí por favor. Rece por mí.
Gulf suplica.
-Ya, mi niño. Ya. Rezaré por ti.
El pastor le pone una mano en la frente y abre su boca para comenzar su oración pero Gulf lo observa fijamente a los ojos. No hay nada en ellos.
Entonces Gulf escanea con detenimiento todo su cuerpo hasta ver que el pastor está escondiendo una mano tras su espalda. Esa mano sostiene un reloj. De esos que se utilizan para hipnotizar.
-Bingo.- Gulf dice.
Él toma la muñeca del pastor para torcerla y empujarlo hacia el frente mientras que Gulf rodea su cuello y lo patea de la espalda para que el pastor caiga de rodillas con varios jadeos, Gulf no suelta su muñeca.
-Duele... Duele...- El hombre dice.
-¿Has hipnotizado a todos los que vienen a esta iglesia? ¿Qué le hiciste a mi novio, eh? ¡¿CÓMO LO VUELVO A LA NORMALIDAD?!
Gulf solloza verdaderamemte por la rabia soltando unas cuantas gotas de saliva en su grito.
El pastor ríe.
-No sé de qué hablas. Todo es Dios.
-No te atrevas a usar el nombre de Dios como excusa para tus acciones.
Gulf le rompe todo el brazo haciéndolo gritar con mucho dolor.
Gulf se pone de cuclillas frente a él tomando el reloj hipnotizador.
-¿Si rompo este reloj dejarán de estar hipnotizados?
Gulf le cuestiona.
-Sí.- El hombre le sonríe. -¿Feliz?
-No. Me estás dando la información demasiado fácil.
Gulf le da un puño.
-¿Cómo se puede romper todo?
Gulf vuelve a interrogar. Pero unos hombres lo toman de los brazos desde atrás. Gulf se remueve tratando de darles con su cabeza o de empujarlos hacia atrás pero los hombres no se inmutan.
El pastor se levanta riéndose mientras que se sostiene su brazo herido.
-Ustedes no adoran a Dios.- Gulf niega con la cabeza. -Ustedes son otra cosa.
-Ay, vaya. Nos descubriste. Supongo que no te podemos dejar vivir entonces. Nosotros traficamos personas. ¿Y tu novio? Se ve tan exquisito que puede que nos lo compren a un precio delicioso. Tu tampoco te ves mal.
-¡MALDITO BASTARDO! VENDEME A MÍ. NO A ÉL.
-¿A ti? No lo sé...
-VENDEME A MÍ. A MÍ.
Gulf suplica cada vez tratando de dar un paso adelante pero los dos hombres encapuchados en negro lo retiene.
Entonces Jamie entra por las puertas cargando con un chaleco dónde uno de los niños de Bright está sujeto a su espalda y otro a su estómago.
Ella alza su pistola.
-¡ESTÁ DETENIDO TRÁFICO HUMANO Y DEMÁS!
Ella grita. El pastor la mira sorprendido.
Gulf sonríe yendo a hacer una patada tan alta que alcanza dar con la mano del pastor. El reloj hipnotizador abandona la mano del pastor volando en el aire arriba de ellos.
-¡NO!- El pastor grita viéndolo volar en el aire.
Jamie le dispara en el hombro a uno de los hombres que sostiene a Gulf. Cosa que le da ventaja a Gulf de darle un codazo en el pecho a uno de los que lo sostiene y repetir lo mismo con el otro empujándolos al suelo.
El pastor corre yéndose a una de las puertas traseras.
-¡¿QUÉ HACES CON LOS NIÑOS DE BRIGHT?!
Gulf le regaña a Jamie preparándose para perseguir al pastor. Jamie rueda los ojos con un suspiro agotado.
-Al parecer Win me recomendó como nana para estar mas tiempo con el padre de estos niños.
Los niños ríen.
-¡Bang bang!- Uno de los nenes dice todo tierno.
-¡¿Y dijiste que no aunque te llame para esto?!
-Son muy tiernos.- Jamie dice con un puchero.
Gulf rueda los ojos para ir tras ese hombre. Él va a la puerta trasera y eso en realidad lleva hacia una carretera.
Gulf mira entre todas las personas que pasan por su lado a ver si lo puede encontrar y lo ve frente a él corriendo hacia las vías de un tren. Parece ser que va a brincar al tren por los huecos cuadrados que tiene cada vagón.
Gulf cruza la calle con apuró disculpándose con todos los que le tocan bocina por casi atropellarlo.
Dos calles más y ya está cerca de las vías del tren.
El hombre brinca a un vagón rodando en este.
-Mierda.- Gulf dice antes de perseguir el tren para ver si puede entrar al vagón.
El pastor se asoma con una sonrisa.
-¡OYE TU, TOMA ESTO!
El pastor le lanza un montón de botellas de plástico y cosas afiladas se metal que encuentra en el vagón.
-¡DEJA DE TIRARME COSAS!
Gulf le grita totalmente enfurecido. El pastor sólo ríe.
De milagro, Gulf lo logra alcanzar brincando en este para rodar en su suelo. Va a levantarse cuando el pastor lo rodea del cuello con una cadena echando su cabeza hacia atrás, sentándolo en sus rodillas. Gulf agarra la cadena.
-He escapado de la policía por años. Un don nadie como tú no me puede detener.
El pastor le susurra.
-He ido de país en país. Los humanos son una venta muy buena.
Gulf gruñe.
-Los humanos no son para vender.
Gulf trata de quedar sentado en su trasero. El tren brinca en su carril y Gulf aprovecha para empujar sus botas hacia adelante, deslizándolos a ambos hacia atrás en cámara lenta.
El pastor choca contra la pared del vagón y Gulf puede zafarse agarrando las cadenas para ponerse de pie mirándolo con enojo.
Gulf brinca en cámara lenta mientras que el tren da otro de sus brincos y él le da en el rostro con las cadenas haciéndole un buen rasguño al pastor en uno de sus cachetes.
Gulf cae en sus pies viéndolo fijo.
-Dime cómo se rompe esa cosa.
-Es una frase en clave.- El pastor responde entre risas.
-¿Cuál?
-Vete a la mierda.
Gulf lo toma del cabello para arrastrarlo al borde del vagón sujetando su cabeza.
-¡Aquí sí que se coge aire!- El pastor dice todo desquiciado sacando la lengua como un perro. Ya que el tren va con una velocidad alta, sus cabellos se mueven al son del viento.
-Dime o te dejo caer.
-Me vas a dejar caer como quiera.
-No me parece que te deje otra opción.
-"Larga vida al rey".- El hombre sonríe con locura. - Esa es la frase.
Él finalmente confiesa. Gulf por alguna razón no lo tira. Sino que lo sienta en una esquina.
-Mi brazo. Duele.
El hombre dice pero Gulf lo ignora atándole las manos con las cadenas y se sienta frente al hombre, cruzado de piernas.
Él hombre lo mira con sospecha.
-Qué raro que no me tiraste... ¿Te recordé a alguien?
-Simplemente no se me dio la gana tirarte.
Gulf dice ahora mirando fuera del vagón. Su cabello moviéndose con el viento.
-Podré romper la hipnosis de mi novio y de mi abuela mientras que tu irás a la carcel.
Gulf le dice.
-Así que es por eso.- El hombre dice asintiendo la cabeza cabizbajo.
-¿A dónde lleva este tren? Tengo planeado comprar un anillo de bodas.
-A lo mejor a dónde lleguemos hayan anillos de bodas lujos.
-¿Tu crees?
Debido a que no tenían más nada que hacer, continuaron conversando.
*N/A: 7u7 ¿Anillo de boditas? Guuuulf ya sabemos lo que tramas. Jajajaja me pareció tierno imaginar a Jamie con esos dos nenes idk. Espero les haya gustado💖😁
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