Argentina

A petición de esta bella personita UuU

Disfruten ^w^
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Argentina recuerda su primera vez, la primera vez que lo vio, con su traje a medida, sus zapatos limpios, esa cruz roja que pintaba su rostro blanco como la luz.

Sí, lo recuerda. Recuerda ver a ese ser tan parecido a él y a la vez tan diferente.

- Nueva España, saluda a tu... -

España buscaba la palabra correcta para describirlo.

- Compañero de imperio -

Los ojos del país del sol brillaron como este, por fin tendría a alguien con quien hablar, jugar y llamar "familia".

- ...Hola, me llamo Nueva España ¿C...Cuál es tu nombre? -

El pequeño país tras su conquista se volvió un poco callado pero aún así trataba de mostrar una sonrisa en cada momento. También para él era nuevo ver a alguien que pasó por lo mismo.

A la vista de del país sudamericano, él era el ser más hermoso que había visto en su vida, tan pequeño, tan bello, tan perfecto.

Se acercó a su compañero y lo tomó de una mano mirando un poco hacia abajo, pues el era más grande que el de cruz roja.

- Mucho gusto, mi nombre es Río de la Plata. Espero nos llevemos bien como amigos -

Sonrió para mostrar confianza ante su nuevo descubrimiento y funcionó. Nueva España le devolvió la sonrisa.

Río de la Plata, su nombre antiguo, así como sus recuerdos de ese día que marcaría una trayectoria junto al país del águila.

Argentina recuerda su independencia, toda esa gente reunida, todo su pueblo unido por un solo propósito.

Recuerda estar junto a él. Recuerda verlo después de ya no ser más una colonia. Recuerda verlo y deleitar si vista con sus hermosos nuevos colores.

- Río de la Plata ¿Eres tu? -

No podía creerlo, el ser de cruz roja estaba frente a sus ojos. Ahora podía verlo, tocarlo, sentirlo nuevamente.

- ¿N...Nueva España? -

El de ahora tonos azules como el cielo, mostraba un sonrojo un poco notable en su rostro. Ahí estaba frente a el, el ser que hace mucho tiempo siempre observaba y pasaba su tiempo junto a él y no quería dejarlo.

- Sabes, debemos dejar de llamarnos con nuestros viejos nombres -

El tricolor sonrió y rió bajo.

- Tienes razón Jaja. Entonces... Puedes llamarme Argentina -

El de escudo de Sol, tenía un poco de miedo y nervios acerca de su nuevo nombre, pues temía que al contrario no le gustara o sonara tonto.

- ¿Y? ¿Qué te parece? -

Argentina se mostraba un tanto ansioso por su respuesta.

- ¡Es perfecto! Suena bastante lindo para ti y sobretodo es corto -

Rió ante su comentario.

- Ja...Ja...Ja ¿Y cuál es el tuyo? Seguro no es mejor que el mío -

Argentina posó de manera retadora; cruzó sus brazos y miró cara a cara al pequeño que tenía en frente.

- Bueno jajaja, si tanto insistes. Mi nombre... Es México -

El de escudo de águila respondió con orgullo mirando a los ojos a Argentina.

Argentina intensificó su sonrojo, pues a su punto de vista, México se veía tan lindo cuando trataba de demostrar algo que le gusta.

México... México... México... México. Ese nombre ahora no escaparía de su mente.

- Muy bien México, un gusto, soy Argentina y espero que de aquí en adelante nos llevemos bien -
Argentina ofreció su mano al contrario.

- Un gusto Argentina, y ten por seguro que siempre estaré a tu lado -

México tomó la mano de Argentina y estrecharon sus manos.

Ambos sintieron mariposas en el estómago y un latido en el corazón.

Recuerda defenderlo. Recuerda la Guerra de Tampico. Recuerda esa casi guerra con su vecino del norte, al que todo el mundo ahora teme y odia. Recuerda sostenerlo fuerte entre sus brazos.

- ¡EL DEBE PAGAR! -

México se veía alterado, pero sobre todo enojado. Se paseba de un lado a otro de la sala en donde se encontraba.

- ¡México cálmate! Gritando no vas a solucionar nada -

Argentina se paró de su lugar tratando de calmar al contrario.

- NO. Ese maldito de Estados Unidos debe saber que no puede andar y hacer lo que el quiera por donde él quiera -

México tenía una mirada de furia que Argentina creía no volver a ver en el país tricolor. La última vez que lo vio fue durante su conquista.

- El... Simplemente... no puede dejar las cosas ASÍ -

México gritaba la última palabra haciendo enfasis en su furia a la vez que daba un golpe con la palma de su mano y miraba al suelo. México no se encontraba estable en ese momento.

- ... México -

Argentina se armó de valor a hablarle al tricolor, pues sentía que en cualquier momento podía lanzar un puñetazo o patada.

- ¡¿Qué?! -

México volteó hacia atrás donde se encontraba Argentina. Argentina lo rodeó con sus brazos rápidamente. Y no lo soltó.

- Por favor, basta -

México estaba confundido.

- ¿D...De que...? -

- De toda esta mierda boludo. Tu solo te estás lastimado con todo esto. Odio verte así; herido, furioso, lleno de rencor en tu alma, triste -

Argentina solo abrazó más fuerte al más bajo haciéndole imposible un escape de aquellos brazos.

- Pe..ro mi... gente... -

La voz de México empezaba a quebrarse, las lágrimas caían con cada intento de palabra que salía de su temblorosa boca.

- Lo sé, a todos los amas con tu propia gente y lo que hizo Estados Unidos para ti no esta bien pues los sientes como una burla. Pero... piénsalo bien, que es lo mejor para ti y tu pueblo; ¿Iniciar una guerra donde sabes que va a ver derramamiento de sangre o dejar este conflicto y solo hablarlo con el gringo? -

Argentina sintió como el cuerpo del pequeño temblaba y sus brazos agarraban su espalda.

- Yo... solo... quiero... lo mejor... para ellos... -

Las palabras las arrastraba y su voz poco a poco se apagana. México no pudo más, se aferró al cuerpo del más alto de color azul y lágrimas cual cascada se desbordaban de sus ojos y empezó a sollosar.

- Lo se mi México, pero no estás solo en esto. Chile y Brasil fueron a hablar con el gringo y yo estoy aquí para ti y como lo prometí, nunca te abandonaré -

Argentina acarició la cabeza del de escudo de águila. Argentina sintió todo su pesar en esas lágrimas que derramaba en su camisa.

El protegería a su México pese a cualquier tempestad e incluso daría su vida si de ello dependiera. No dejaria que nadie hiciera sufrir a su pequeño tricolor.

Argentina ahora no solo recuerda. Ahora lo vive.

Ahora vive cada momento junto a su persona indicada. Ahora vive cada día para verlo. Ahora vive cada día para ser feliz junto a su amado México.

Argentina despierta una mañana en su casa y lo primero que ven sus ojos es a su novio durmiendo.

Y aprecia cada una de sus características; observa su rostro y ve esos colores que lo vulven loco con la calidez que expresan, mira sus manos que son pequeñas comparadas con las suyas y de tan bellos colores como lo son el rojo y verde, mira como son las arrugas en su playera, y como ocultan el perfecto pecho y torso que tanto ama ver y saborear, y al final, ve como las sábanas cubren sus piernas que no se pueden comparar con la altura del más grande, esas piernas que tanto ama ver, tan pequeñas y delicadas.

Ama todo de él, no solo su físico, sino también sus acciones, actos, palabras, expresiones. Todo.

Argentina toma la mejilla del de escudo de aguila y la acaricia. México entre abre los ojos aún muy adormilado.

Argentina se acerca a sus labios y planta un beso lleno de cariño y sentimientos amorosos por su pareja. México solo sonríe aún con sus ojos cansados.

- Te amo Argentina, gracias por todo lo bueno que me has dado -

México cae de nuevo dormirdo en los brazos de su pareja y este no dice nada para no despertarlo pero su intenso sonrojo dijo mucho de como se sintió ante las palabras del mexicano.




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¿ Y que tal? Espero les haya gustado este nuevo capitulo.

Ojalá la hayan pasado bien en navidad y año nuevo \(^u^)/

Sin nada más que decir
Bye bye 💌

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