Cap 14: "Amigas, familia y el comienzo de un suceso importante"

Han pasado algunas horas desde aquella curiosa noche, justo ahora en este preciso instante. Podíamos observar como un nuevo día comenzaba a ser notado gracias a los número rayos de sol, los cuales iluminaban con su luz todo aquel lugar que estaba expuesto a ellos. Siendo acompañado a su vez de un leve y constante sonido, el cual provenía de cierto aparato eléctrico.

Cuál le pertenecía a nada más que a raphtalia, quien tras haber escuchado el sonido de la alarma. No tardó en levantarse de su cama, extendiendo su mano hacia la dirección de la mesa de noche que se encontraba a su lado. Deteniendo dicho sonido de una vez por todas antes de soltar un fuerte bostezo de cansancio, llevándose ambas manos hacia la dirección de los hermosos ojos rosados que está tenía. Los cuales no tardó en frotar de forma suave, provocando que su visión se ampliará a los pocos segundos.

Ocasionando que la tanuki decidiera que lo mejor sería levantarse de una vez de la cama, tomando las sábanas antes de alzar las un poco hacia arriba. Provocando que los ojos de la semi-humana se centrarán de forma fija en el lugar donde está había dormido, notando como se trataba de una pequeña toalla. Sintiéndose sumamente extrañada al no saber el por qué dicho objeto se encontraba justo debajo suya, quedando en silencio por unos cuantos segundos pensando en cómo es que eso había llegado ahí.

"*¿Que diablos? ¿Que hace una toalla aquí? Que yo recuerde anoche no me di un baño, solo recuerdo que estaba en mi cama a punto de dormir y-*" (Raphtalia)

Sin poder terminar con lo que estaba a punto de decir, la castaña rápidamente se quedó en un gran silencio. Mostrando como en menos de un instante todo su rostro se encontraba sonrojándose a más no poder, recordando de forma perfecta todo lo que había sucedido la noche anterior. Más exactamente aquella "leve" fantasía que había tenido con el azabache, con su vergüenza alcanzando su punto máximo.

Al darse cuenta del por qué aquella toalla se encontraba en dicho lugar, decidiendo apartarse de encima de esta antes de extender su mano hacia dicho objeto. Tomándolo de un lado antes de levantarlo con un simple movimiento, haciendo que todas sus sospechas se confirmaran al poder distinguir lo que dicha toalla se encontraba cubriendo. Lo cual no era nada más y nada menos, que el desastre que la misma raphtalia había provocado al momento de haber llegado al climax que tanto quería anoche.

Haciendo que todos sus sentidos se activarán en menos de un segundo, tomando la colcha de su cama antes de dirigirse directamente hacia la puerta de su habitación. Abriéndola de forma instantánea antes de salir disparada hacia el área de lavado, dónde con un brusco movimiento lanzo dicha colcha hacia el interior de la lavadora.

"Vamos, vamos..." (Raphtalia)

Con aquello dicho, la tanuki no hizo más que depositar una pequeña cantidad de jabón. Presionando algunos botones los cuales provocaron que dicho aparato comenzará a funcionar, emitiendo algunos leves ruidos por toda la habitación. Una escena que no hizo más que aliviar de gran forma a la castaña, quien no tardó en soltar un suspiro al resolver aquel problema que había tenido.

Dándose media vuelta mientras veía la lavadora que se encontraba delante suya, esperando de forma tranquila a qué todo aquello acabara para volver nuevamente a su habitación. Pensamientos que se vieron interrumpidos al momento en que cierta silueta se coloco a su lado, la cuál le pertenecía al azabache. Quien sin tener ningún problema, decidió apoyarse contra la lavadora mirando a la menor a su lado antes de romper el silencio.

"¿Que haces?" (Naofumi)

"¡¿E-eh!?" (Raphtalia)

Habiendo escuchado la voz de naofumi al lado suya, raphtalia no pudo evitar soltar un grito de sorpresa a la vez que daba un pequeño salto del susto. Girando en un simple instante hacia la dirección del azabache, mostrando como todo el rostro de la castaña se tornaba de un fuerte sonrojo. Al mismo tiempo en que su voz, dejaba escuchar cierto grado de nervios.

"Oh, lo siento mucho raph. No quería asustarte" (Naofumi)

"N-no te preocupes, no me asustaste. E-es solo que me sorprendiste, no esperaba verte" (Raphtalia)

"Ya veo, la verdad fui a buscarte a tu habitación. Pero cuando entre no te vi así que fui a buscarte, entonces escuché el sonido de la lavadora y vine aquí" (Naofumi)

"O-oh entiendo, supongo que ya venías listo para despertarme ¿N-no es así?" (Raphtalia)

Tras decir eso, la semi-humana simplemente decidió bajar su vista levemente hacia el pecho del chico. Notando como este último se encontraba ya vestido con su respectivo uniforme, dando a entender que no faltaba mucho tiempo para que las clases de su universidad comenzarán.

Una mirada que también fue notada por el oji-esmeralda, el cual simplemente decidió extender su mano hacia la dirección de la oji-rosa. Acariciando su cabeza de forma suave, mientras la observaba con una leve sonrisa formada en sus labios.

"Correcto, pero para mí sorpresa. Alguien ya se adelantó a mi, jeje" (Naofumi)

Con una leve risa al final de aquello, el mayor decidió finalizar con aquellas caricias a los pocos segundos. Observando como la menor alzaba su vista, encontrándose rápidamente con su mirada. Notando al instante como está misma se encontraba con una leve sonrisa avergonzada, escena que no tardó en hacerlo sentir de forma alegre.

Por lo que sin tener nada más en mente, el azabache no tardó en acercarse hacia la menor. Tomándola suavemente de los hombros antes de atraerla hacia el, rodeándola en menos de un instante con sus brazos. Formando así un suave y firme abrazo entre los dos mayores, gesto que la tanuki se encontraba disfrutando sin duda alguna.

"Esto se siente muy bien, pero se nos está haciendo cada vez más tarde para ir a la universidad" (Raphtalia)

"Si, tienes razón. Será mejor que vaya a hacer el desayuno" (Naofumi)

Sabiendo que lo que la semi-humana decía era verdad, el chico decidió finalizar con aquella pequeña muestra de cariño que se encontraba haciendo. Apartando sus brazos de alrededor de la chica enfrente suya, mirándola por última vez antes de comenzar a retirarse de la habitación.

Dando lentos pasos hacia la salida, estando a punto de salir del lugar. Deteniéndose justo en el marco de la puerta, girando al momento en que pudo notar la voz de la semi-humana de forma tranquila.

"Si raph ¿Que suced- ¡Woah!" (Naofumi)

Soltando un ligero grito, el azabache no pudo evitar mostrar una expresión de sorpresa al momento en que la castaña se había lanzado contra el. Abrazándolo de forma cariñosa, mientras apegaba su rostro sobre el pecho del mayor con una leve sonrisa en sus labios.

Con su cola meneandose hacia los lados debido a la felicidad que le provocaba sentir dicha calidez, una acción que sin duda alguna demostraba perfectamente el cariño y aprecio que la menor tenía por el mayor. El cual tras haber salido de aquel pequeño shock, no tardó en decir el nombre de la chica enfrente suya.

"¿Raphtalia?" (Naofumi)

"Solo un poquito más" (Raphtalia)

"Je... Está bien" (Naofumi)

Sin decir ni una sola palabra más, el oji-esmeralda miro por una última vez a la oji-rosa. Acariciando suavemente su cabeza, dándole un cariñoso beso en la frente antes de finalmente rodear a la castaña nuevamente en un firme y cuidadoso abrazo. Gestos que si bien eran simples de hacer por parte del mayor, para la menor enfrente suya significaba mucho más que eso. Representándolo como una fuerte alegría por la seguridad que esto mismo le ofrecía, sabiendo perfectamente que si tenía un problema o simplemente un mal día. Aquel azabache del cuál tanto estaba enamorada, estaría siempre para ella

Algunos segundos habían pasado desde dicha acción que la tanuki había hecho, en este momento podíamos observar como la antes mencionada finalmente sacaba la colcha de su cama de dentro de la lavadora. Tomándola entre sus manos antes de dirigirse de forma calmada hacia su habitación, arreglando su cama justo antes de dirigirse hacia el armario que se encontraba detrás suya. Sacando su ya característico uniforme con el cual no tardó en vestirse, arreglándose levemente para salir de su cuarto al cabo de un rato.

Bajando las escaleras de forma tranquila, provocando que su olfato notará el delicioso olor a comida que se encontraba recorriendo todo el piso inferior. Olor por el cual no tardó en dirigirse hacia la cocina, observando como el chico ya se encontraba sirviendo el respectivo desayuno que ambos comerían. Decidiendo simplemente caminar hacia la mesa, sentandose en su respectiva silla antes de alzar su mirada. Viendo cómo al igual que ella, naofumi se había sentado a comer apenas terminó con todo. Con ambos jóvenes adultos mirándose entre si antes de cerrar sus ojos por un momento, juntando sus manos y diciendo aquellas características palabras antes de comenzar a desayunar de una vez por todas.

(Mientras tanto en otro lugar)

Tras presenciado la pequeña mañana alegre que habían tenido ambos jóvenes adultos, justo en este preciso momento nos encontrábamos observando una escena totalmente diferente. Dejando observar a simple vista una residencia bastante tranquila, la cuál desprendía un notable aire de tranquilidad y silenció. Cuál resultaba ser nada más y nada menos que el hogar de la comadreja, quien no tardó ni un segundo en vestirse con su uniforme apenas despertó.

Mostrando como ahora está misma se encontraba sentada en una pequeña silla, mirando el reflejo de ella misma sobre el espejo del tocador enfrente suya. En dónde la peli-rosa no hacía nada más que maquillarse de forma leve con algunos productos, finalizando dicha escena con el paso de un rato. Dónde sin tener nada más que hacer, rifana simplemente salió de su habitación para dirigirse hacia la cocina de su hogar. Encontrándose rápidamente con sus padres, los cuales no tardaron en saludar a su hija apenas la vieron.

"Oh, muy buenos días mi niña" (M. De Rifana)

Mostrando una voz tranquila y llena de cariño, la madre de la comadreja fue la primera en recibir a su hija. Notando como dicha mujer poseía un cabello de un color rosa poco notable casi albino, cual solía llegarle hasta el área de su espalda. Mostrando unos ojos que desprendían un hermoso brillo de color rojo, cuál se asemejaba mucho a dos rubis. Con una complexión levemente delgada, y un cuerpo un poco más desarollado que el de su hija.

Notando también, como dicha mujer solía aparentar una edad de aproximadamente unos 43 años. Justo dos años menor que su amado y querido esposo, quien se había mantenido en silencio por unos segundos. Antes de alzar su mirada y ver de forma directa a su tan querida hija, a la cuál no tardó en acercarse para alzarla hacia el aire con un gran abrazo lleno de felicidad.

"Jaja, pero que hermosa se ve mi niña" (P. De Rifana)

"Jejeje, gracias papá" (Rifana)

Agradeciendo el cumplido que su padre le había dicho, la peli-rosa no tardó en corresponder aquel amoroso gesto que se encontraba dando su mayor. Durando así por unos cuantos segundos antes de finalmente ser bajada por este, con sus pies tocando nuevamente el suelo antes de separarse de este último, dejando que padre e hija pudieran verse mutuamente.

Dejando observar como aquel hombre se encontraba poseyendo un cuerpo saludable pero totalmente normal, teniendo a siempre vista un cabello corto de un color rojo fuerte. Mismo color que se encontraba también visto en sus ojos, los cuales se asemejaban a un rubí como los de su esposa. Con la única diferencia en que este usaba lentes y su mujer no, aunque lo más común que ambos mayores tenían aparte del color de sus ojos. Eran las orejas y cola que resaltaban a simple vista, los cuales cómo era de esperarse también eran de raza comadreja al igual que su pequeña.

"¿Cómo dormiste cariño?" (M. De Rifana)

"Bien, dormí muy bien mamá. Gracias por preguntar" (Rifana)

"Me alegra escuchar eso, pero supongo que mi pequeño pastelito tiene hambre ¿Verdad?" (P. De Rifana)

"Si, no te equivocas" (Rifana)

"Pues tienes buenas noticias, justo estoy a punto de servir el desayuno" (M. De Rifana)

"Oh, que bien. Huele delicioso" (Rifana)

"Bien ¿Que estamos esperando? Vayamos a sentarnos" (P. De Rifana)

Estando de acuerdo con las palabras de su padre, tanto este como Rifana no tardaron ni un segundo en dirigirse hacia la mesa que se encontraba a unos cuantos metros de ellos dos. Tomando sus sillas y sentandose cada uno de ellos en sus respectivos lugares, solo para que segundos después de aquello. Su madre/esposa no tardará en aparecer justo enfrente de ambos, dejando sobre la mesa algunos platillos antes de sentarse junto a ellos.

Mostrando como toda la familia presentes se encontraba reunida en la mesa, mirándose entre si para juntar todos sus manos a los pocos segundos. Cerrando sus ojos por un instante antes de decir aquellas típicas palabras, terminando al momento en que cada miembro de la familia volvió a abrir sus ojos. Tomando cada miembro de la familia una parte, la cuál tras llevar a su plato no tardaron en disfrutar con felicidad.

Varios minutos han pasado desde aquella última escena de antes, en este momento podíamos observar como la peli-rosa se había dirigido hacia la sala de su hogar. Tomando su respectiva mochila justo antes de dirigirse hacia la salida de su hogar, colocando su mano en la perilla de esta. Pero deteniéndose rápidamente, al notar a sus dos padres justo detrás suya.

"Oh, cierto. Casi lo olvido" (Rifana)

*Chu* *Chu*

Dándose media vuelta para ver a sus mayores, la comadreja no tardó en caminar hacia la dirección de su padre y madre. Dándole a cada uno de ellos, un leve pero sumamente cariñoso beso en la mejilla acompañado de un gran abrazo. Cosa que no hizo más que alegrar a ambos presentes, quienes únicamente correspondieron el gesto a la vez.

Tomando entre sus brazos a su tan preciada hija, formando en menos de un segundo. Una escena sumamente cariñosa y llena de amor por parte de cada miembro de la familia, la cuál únicamente provocaba que la cola de cada semi-humano presente no hiciera más que menearse hacia los lados, demostrando plenamente la gran felicidad que sentían en tan dulce momento.

"Los quiero mucho" (Rifana)

"Y nosotros a ti cariño/ y nosotros a ti mi pequeña" (M de Rifana/P. De Rifana)

Y con aquella rápida despedida, la peli-rosa nuevamente volvió a acercarse hacia la puerta de su hogar. Abriéndola con un suave movimiento antes de mirar hacia atrás, despidiéndose de sus padres con unos leves movimientos de su mano. Mirándolos por una última vez antes de salir de una vez de su casa, observando de forma feliz el hermoso día que se encontraba enfrente suya.

Mostrando una leve sonrisa en sus labios, antes de comenzar a caminar hasta su nuevo objetivo. Pasando por algunas casas con total tranquilidad, mirando a las personas que se encontraban caminando por las calles al igual que ella. Dónde simplemente decidió saludar con su mano a uno que otro vecino que ya conocía, durando así por un reto hasta finalmente llegar a su destino. El cual se trataba de nada más y nada menos que de una pequeña casa, en la cuál lo que más solía resaltar era el hermoso y vivo jardín que se encontraba a simple vista.

En dónde un leve sonido llamo la atención de Rifana, quien no tardó en cambiar su vista hacia la entrada de dicho lugar. Notando como dicho ruido había sido provocado por nada más y nada menos que por la wanui, quien podía verse saliendo de su hogar ya completamente lista. Notando a la chica delante suya, por lo cual no tardó en acercarse de forma feliz a esta con la única intención de abrazarla.

"Rifana-chan" (Kiel)

"Buenos días kiel" (Rifana)

Viendo cómo su mejor amiga se encontraba acercándose a ella, la peli-rosa simplemente optó por extender sus brazos hacia los lados de la misma forma. Abrazando por completo a la peli-negro, lo cual no hizo más que mostrar como la cola de ambas semi-humanas se meneaba de forma alegre al estar con su mejor amiga.

"¿Ya estás lista para ir a la universidad?" (Kiel)

"Si, siempre estoy lista" (Rifana)

"Jajaja, lo sé. En fin, vamos a mi motocicleta de una vez" (Kiel)

"Te sigo" (Rifana)

Estando de acuerdo con las palabras que la peli-negro le había dicho, la peli-rosa no tardó ni un segundo en comenzar a caminar detrás de ella. Llegando en cuestión de unos segundos a la motocicleta antes mencionada, en la cuál la wanui no tardó en subirse con facilidad. Tomando todas sus protecciones antes de comenzar a colocarse las una por una, una acción que también de encontraba haciendo la comadreja al lado suya.

Finalizado todo aquello en cuestión de un instante, con rifana ya montada también sobre la motocicleta de su mejor amiga. Con esta última encendiendo dicho transporte de una vez, justo para segundos después mirar a la chica que se encontraba detrás suya. Preguntándole si ya se encontraba lista, una pregunta que no tardaría en ser respondida por la chica de ojos rojos.

"¿Te encuentras lista?" (Kiel)

"Si, ya podemos irnos" (Rifana)

"Okay, agárrate bien" (Kiel)

Sin decir ni una sola palabra más que esa, kiel simplemente decidió mirar hacia el frente de una vez por todas. Provocando que rifana no tardará en aferrarse de forma firme al cuerpo de la wanui, quien tras ver qué todo ya se encontraba bien decidió avanzar de una vez por todas.

Alejándose en menos de un segundo de la casa de la wanui, comenzando a pasar por todas las cuadras que la comadreja había caminado. En la cuál estaba incluído la cuadra en dónde está última vivía, mirando por última vez su hogar antes de desaparecer de la vista de todos en simples segundos.

(15 minutos después)

Habiendo pasado un buen rato desde que ambas partieron de sus hogares, tanto kiel como rifana llegaron con éxito a su tan esperado destino. Deteniéndose justo enfrente de la entrada de dicho edificio, en dónde la peli-rosa no tardó en bajarse de la motocicleta de la peli-negra. Comenzando a retirarse las protecciones que está se encontraba usando, antes de dárselas de forma directa a la wanui.

Quien guardo todas las protecciones de su mejor amiga en el compartimiento de su motocicleta, volviendo a observar a la semi-humana que se encontraba enfrente suya. Notando como está misma se encontraba mostrando una leve sonrisa en sus labios, un gesto que llamo la atención de kiel quien no tardó en preguntar por aquello.

"Je ¿Se puede saber por qué tienes esa sonrisa?" (Kiel)

"Mira detrás de ti y lo sabrás" (Rifana)

"¿Eh?" (Kiel)

Sintiéndose confundida antes las palabras que había escuchado, la peli-negro no hizo más que girar su cabeza justo como la peli-rosa le había dicho. Viendo cómo no muy lejos de ambas, cierta motocicleta verde se encontraba acercándose cada vez más y más con el paso de los segundos. Provocando que al igual que con rifana, una sonrisa de felicidad no tardará en ser vista en el rostro de kiel.

Una felicidad que incremento aún más, al momento en que dicha motocicleta finalmente se detuvo a un lado de ellas. Notando de forma perfecta como los que iban encima de esta eran dos personas que ya conocían bastante bien, siendo cierta tanuki la primera en bajar mientras se quitaba su casco. Mirando de forma alegre a las dos chicas que se encontraban delante suya, antes de ser abrazada por las antes mencionadas en menos de un segundo.

"Raphtalia-chan" (Rifana/Kiel)

"Hola rifana-chan, hola kiel-chan" (Raphtalia)

Diciendo el nombre de sus dos mejores amigas, la castaña no hizo nada más que corresponder con gusto el abrazo que la peli-rosa y la peli-negra le estaban dando. Mostrando como la cola de las tres semi-humanas presentes, se meneaba hacia los lados de una forma lenta y alegre.

Escena que era vista de forma perfecta por el mayor presente, el cual únicamente veía dicha escena en completo silenció. Mostrando como una ligera sonrisa comenzaba a ser visible en su rostro, la cuál para su suerte se encontraba siendo cubierta enteramente por el casco de motocicleta que se encontraba usando en dicho momento.

Protección que no tardó en quitarse al momento de notar como las tres semi-humanas se habían separado, observando como tanto rifana como kiel cambiaban su vista directamente hacia su dirección. Mostrando un aura alegre antes de saludar al mayor con sus manos, gesto que les fue correspondido por naofumi. Quien tras notar aquello, optó por levantar su mano y devolverle el gesto a las dos chicas que se encontraban mirándolo.

"Me alegra que naofumi-sempai ya es mucho más amigable con nosotras" (Rifana)

"Hablando de naofumi-kun... Raphtalia-chan ¿Como te la pasaste ayer?" (Kiel)

"Oh, es cierto. Kiel me dijo que ayer te había sucedido algo malo ¿Que tal te encuentras ahora?" (Rifana)

"Ya veo, muchas gracias por preocuparse por mi. Pero no tenían que hacerlo, respecto a cómo me lo pasé el día de ayer... Realmente fue algo muy bueno, naofumi me dejo descansar todo lo que necesitaba. Me hizo mi desayuno favorito y en la tarde me llevo de compras al centro comercial, y aparte de eso... N-nos estuvimos tomando de la mano en todo momento y e-estuvimos actuando como una pareja casada" (Raphtalia)

Admitiendo todo lo que habían hecho el día anterior, la castaña no pudo evitar colocar ambas manos sobre sus mejillas. Ocultando de forma leve el suave y dulce sonrojo que se encontraba presente en estás, mostrando una gran sonrisa avergonzada mientras se movía ligeramente de un lado a otro..

Dando una escena muy graciosa y tierna por parte de raphtalia, quien se encontraba actuando de una forma infantil. Cómo si de una niña enamorada se tratara, escena que era vista por sus dos amigas. Las cuales no hicieron más que verse a la vez, cerrando sus ojos con una ligera expresión divertida debido a lo gracioso que les resultaba aquello.

Momento que no tardó en ser interrumpido por el sonido de una motocicleta, ocasionando que las tres semi-humanas presentes decidieran girarse hacia la dirección de dicho sonido, notando como se trataba del chico. Volviendo rápidamente a la normalidad, dándose cuenta de que se les haría tarde si seguían así.

"Oh, cierto. Debo ir a estacionar mi motocicleta, las veo en el aula" (Kiel)

"Claro/Está bien" (Raphtalia/Rifana)

Estando de acuerdo con lo dicho por la wanui, tanto la comadreja como la tanuki simplemente se dedicaron a observar como está regresaba a su motocicleta. Montándose en ella justo para segundos después comenzar a alejarse, dejando solas a la castaña y a la peli-rosa. Siendo está última la primera en reaccionar, por lo que giro su cabeza hacia la derecha para ver a la chica de ojos rosados.

"Bien, supongo que es mejor que nos vayamos de una vez. ¿Cierto raphtali-... ¿Raphtalia-chan?" (Rifana)

Viendo cómo raphtalia había desapareció de su lado derecho, rifana comenzó a mirar hacia los lados en busca de su amiga. Haciendo que una ligera sonrisa no tardará en aparecer en su rostro, cuál fue acompañado de un suave y tranquilo suspiro al ver como la tanuki se encontraba corriendo hacia cierta dirección.

La cuál no era nada más y nada menos que la dirección en dónde se encontraba el chico, quien no hacía más que observar a la semi-humana enfrente suya. Viendo cómo dicha menor comenzaba a acercarse más y más a él hasta finalmente lanzarse contra el, rodeándolo al instante con ambos brazos en un cariñoso abrazo. Cuál fue acompañado por un rápido y sumamente dulce beso en su mejilla, antes de separarse y mostrar aquella sonrisa radiante de siempre.

"Te ves después, te quiero" (Raphtalia)

"Je, nos vemos después" (Naofumi)

Con una leve risa de su parte, el azabache se dedicó a soltar una leve risa antes de colocarse nuevamente su casco. Montándose de forma rápida en su moto antes de alejarse de aquel lugar en un segundo, dejando sola a la semi-humana. Quien al no tener ya nada más que hacer, optó por regresar con la comadreja.

Soltando una leve risa avergonzada, antes de pedirle una pequeña disculpa por todo lo que había hecho. Disculpa que no tardó en ser aceptada por rifana, la cuál también decidió incluí una pequeña oración respecto a toda la escena antes vista.

"J-jejeje, lo siento mucho rifana-chan" (Raphtalia)

"Está bien, no te preocupes. Siempre tienes que amar a tu esposo, y más cuando duerman muy juntos ahora" (Rifana)

"Si, lo sé muy bie- ¡R-rifana-chan!" (Raphtalia)

"Jajajajaja" (Rifana)

Soltando unas cuantas risas por la reacción de la tanuki, la comadreja no tardó en mostrar la gracia que aquello le había causado mientras caminaba hacia el edificio. Siendo seguida muy de cerca por una sumamente roja castaña, quien únicamente se dedicaba a seguir a la peli-rosa mientras miraba al suelo de forma fija.

Caminando por los pasillos de dicho lugar antes de entrar de lleno en el aula asignada, dirigiéndose rápidamente a su respectivo asiento. Donde simplemente tomaron las sillas y se sentaron, estando unos cuantos minutos hablando hasta que la wanui entro y se sentó con ellas.

Haciendo que los minutos pasarán con total normalidad, con todos los estudiantes de dicho lugar manteniéndose en silencio y prestando atención a la clase que se encontraban teniendo. En la cuál un trío de semi-humanas podía verse ahora mismo, más exactamente cierta tanuki quien se detuvo un instante para ver a la wanui al lado suya.

"Esto... ~¿Kiel-chan?~" (Raphtalia)

"~¿Hm?~ ~¿Sucede algo raphtalia-chan?~" (Kiel)

"~Si, verás... Solo quería agradecerte una vez más el poder pasarme todo lo que vieron ayer, en verdad necesitaba tener ese día después de ese mal momento que tuve~" (Raphtalia)

~"No tienes que preocuparte por eso, somos amigas ¿No? Estoy segura de que tú hubieras hecho lo mismo por mi~" (Kiel)

"~Gracias~" (Raphtalia)

"~Hey, no soy solo yo a quien deberías agradecerle. Rifana-chan también me ayudando con algunas cosas que no entendía, jeje~" (Rifana)

"~¿Acaso escuché mi nombre?~" (Rifana)

Habiendo escuchado aquel leve susurro, tanto raphtalia como kiel no tardaron en cambiar su mirada hacia su lado derecho. Notando como la responsable de aquello era nada más y nada menos que rifana, la cuál tras escuchar su nombre no hizo nada más que acercarse a sus dos amigas.

Algo que hizo que la castaña soltará una pequeña risa, por lo que aprovechando que tenía a su otra amiga justo al lado suya. Optó por sencillamente agradecerle por la ayuda que le había brindado ayer, unas palabras que alegraron a la comadreja.

"~jejeje, no te equivocas. Solo quería agradecerte por haber ayudado a kiel-chan en lo que me pasaron ayer en la noche~" (Raphtalia)

"~No es ningún problema, eres mi amiga. Así que me gusta ayudarte tanto a kiel como a ti en lo que es posible~" (Rifana)

"~Gracias, nosotras igualmente lo haremos~" (Raphtalia/Kiel)

Tras haber escuchado lo que la peli-rosa les había dicho, ambas chicas no tardaron en responder aquello al mismo tiempo. Con cada una de ellas acompañando dicha acción con una pequeña sonrisa en sus labios, demostrando así el gran cariño y aprecio que se habían llegado a tomar en todo el transcurso de estos meses.

Formando una gran amistad en toda regla, algo que si bien era bastante agradable de ver. No pudo evitar llamar la atención del mayor que se encontraba enfrente de ellas, el cual no tardó en llamarles la atención con un leve tono de voz.

"Señorita raphtalia, señorita kiel y señorita Rifana ¿Hay algo que ustedes quisieran compartir con la clase?" (Profesor)

"¿E-eh?/ N-no nada señor/ L-lo sentimos mucho" (Raphtalia/kiel/Rifana)

"Ha... Está bien, les voy a perdonar esto ya la mayoría del tiempo prestan atención. Pero que no se vuelva a repetir ¿Entendido?" (Profesor)

"Si" (Raphtalia/Kiel/Rifana)

Habiendo visto que todo ya había vuelto a la normalidad, el profesor presente no hizo nada más que darse media vuelta. Dándole la espalda a todos sus alumnos mientras escribía en la pizarra que tenía enfrente suya, escribiendo algunas cosas antes de detenerse por un momento.

Cambiando su vista hacia todos los presentes que se encontraban a sus espaldas, algo por lo cual este mismo sencillamente optó por dar media vuelta. Cerrando aquel libro que se encontraba encima de su escritorio, soltando un leve suspiró antes de alzar su mirada hacia todos sus alumnos presentes.

"Chicos, quiero que todos presenten atención a esto. Cómo todos ya deberían de saber, no hace mucho tiempo se dio un aviso respecto a las elecciones de las cuatro armas legendarias ¿Cierto?" (Profesor)

Sin decir ni una sola palabra, cada estudiante no hizo más que asentir a la respuesta que el mayor les había dicho a cada uno. Algo lo cual fue notado por el respectivo profesor, quien al ver como todos sus alumnos se encontraban prestando suma atención a lo que decía. Simplemente decidió continuar con aquello, soltando una noticia que sorprendió de gran forma a todos los jóvenes adultos presentes.

"Bien, pues respecto a eso. Se nos ha dado la orden de informales a todos ustedes, que la nueva elección de las altas legendarias se dará en unas dos semanas" (Profesor)

"¡¿Que!?" (Todos)

Habiendo recibido dicha noticia de lleno, cada estudiante humano y semi-humano no pudieron evitar soltar un fuerte grito de impresión respecto a aquello. Pues si bien cada uno de ellos estaba consiente de la elección de los nuevos héroes, ninguno de ellos se esperaba el tiempo que quedaba para aquello.

Lo cual provoco que cada alumno presente mirara hacia su respectivo compañero, notando como al igual que ellos estos se encontraban con gran emoción en sus rostros. Una alegría que no se comparaba en nada con la que sentían todos los semi-humanas, ya que estos eran los que más alegres se sentían respecto a aquello. Mostrando un gran brillo en sus ojos a la par en que sus colas de movían de lago a otro con rapidez, una actitud que también era similar a la que tenía cierto trío de chicas.

(Mientras tanto con naofumi)

"¿Así que dos semanas...?" (Naofumi)

Con aquella única pregunta, el azabache no hizo más que mostrar su clara poca importancia respecto al tema. Una actitud sumamente contraria a la que tenían todos las demás personas presentes, los cuales variaban desde felicidad, interés o simplemente arrogancia. Siendo está última la que más solía resaltar de todas, debido a todos los comentarios que podían escucharse provenientes de los alumnos más problemáticos.

"Ja ¿Oyeron eso? En dos semanas serán las nuevas elecciones de héroes" (Alumno 1)

"Je, vete olvidando de esa idea. Está más que claro que yo seré uno de los héroes legendarios" (Alumno 2)

"Primero asegura que te elijan, en cuanto yo sea elegido por una de ellas. Me aseguraré de tener mi propio harem con la popularidad que me eso me de" (Alumno 3)

"Tsk..." (Naofumi)

Sin decir ni una sola palabra respecto a aquello, el oji-esmeralda únicamente se dedicó a soltar un leve chasquido con su lengua. Cerrando sus ojos a la par en que se cruzaba sus brazos, teniendo aquella clásica expresión mal-humorada que lo caracterizaba. Expresión que no tardó en cambiar al momento en que el mayor enfrente suya comenzó a hablar de nuevo, provocando que naofumi abriera sus ojos y optará por prestarle atención a su respectivo profesor.

El cual tras unos cuantos segundos de absoluto silencio, finalmente decidió continuar con lo que se encontraba hablando. Haciendo que todos los jóvenes adultos presentes se quedarán en silencio de nuevo, mirando al mayor mientras se encontraban atento a sus palabras.

"Si, se asegura que en alrededor de un plazo de dos semanas. Se dará la nueva elección de las armas sagradas, así que hasta ese tiempo solamente nos queda esperar por nuevas noticias" (Profesor)

"Pues estas dos semanas serán muy interesantes" (Alumno 1)

"Ja, y que lo digas" (Alumno 2)

"Aunque, tampoco crean que el ser elegido por las armas es una tarea fácil. No solo tienen que tener la suerte de que los elija, si no que también deben preparar sus cuerpos para ello tanto física como mentalmente. Solo de esa forma alguno de ustedes o cualquier otro joven, podría tener una leve ventaja" (Profesor)

"¿Ah sí? ¿Y de todos los presentes, quien cree usted que va por un buen camino a ello?" (Alumno 3)

"Pues... Si les soy sincero, algunos de ustedes ya tiene unos cuerpos algo preparados. Un ejemplo de ello sería el señor naofumi, a simple vista se ve como alguien que hace ejercicio y que se mantiene tranquilo ante muchas cosas" (Profesor)

"¿Que? ¡¿El?!" (Todos)

Habiendo escuchado lo que dicho mayor enfrente suya les había dicho, todos los alumnos presentes no pudieron evitar mostrar su disgusto por aquello. Cambiando en menos de un instante su mirada hacia aquel chico antes mencionado, el cual simplemente se encontraba en completo silenció mientras observaba de forma fija su cuaderno. Mostrando su ya típica expresión sería mientras se encontraba haciendo algunos apuntes extra, ignorando por completo todas las miradas que se encontraban encima de el.

Algo que fue muy bien visto por el profesor presente, quien al notar aquello. Simplemente decidió fijar su atención sobre el azabache enfrente suya, mirándolo por unos segundos antes de comenzar a hablar con este con una voz calmada y con cierto grado de duda.

"Y díganme señor naofumi ¿No le parece interesante el hecho de que las nuevas elecciones se acercan?" (Profesor)

"Honestamente señor, no. El tema de las elecciones aunque me parece curioso, no me llama para nada la atención. Lo único que me interesa por ahora es seguir como siempre lo he hecho en esta universidad y poder graduarme algún día sin complicaciones" (Naofumi)

Sin separar su vista del cuaderno que se encontraba usando, el oji-esmeralda no tardó en responder a la pregunta de su mayor con una voz calmada. Diciendo sin ningún problema lo que este se encontraba pensando en dicho momento, una respuesta que no le importo de ninguna manera a la mayoría de alumnos presentes.

Mientras que por otra parte el adulto presente, no pudo evitar simplemente mostrar una ligera sonrisa a la par que cerraba sus ojos. Cruzándose de brazos mientras meneaba su cabeza de forma suave hacia los lados, abriendo sus ojos nuevamente y centrando su atención en el joven adulto que estaba en su visión.

"Je, ya veo. Tiene una idea muy clara señor Iwatani, siga así" (Profesor)

"Lo haré señor, muchas gracias...*Además de eso... Conociendo toda esta puta mierda, seguramente me trataría aún peor que ahora...*" (Naofumi)

Con aquel leve pensamiento en mente, naofumi finalmente levanto la mirada para seguir prestando atención a la clase que se encontraba teniendo. Notando como su profesor finalmente se había dado media vuelta para seguir con su explicación, acción que naofumi decidió aprovechar para continuar con sus apuntes. Decidiendo concentrarse en aquello e ignorar todo el tema relacionado con las elecciones.

Algunas horas han pasado desde aquella escena anterior, tras un largo tiempo de espera aquellas "horas muertas" finalmente habían llegado de una buena vez. Algo que el oji-esmeralda decidió aprovechar para levantarse de su lugar, caminando hacia la puerta del aula cuál no tardó en abrir. Saliendo de esta y comenzando a caminar por los pasillos de dicho edificio, bajando las escaleras de forma calmada mientras se sumergía en sus pensamientos.

Pensamientos los cuales se vieron interrumpidos en cuando esté se había acercado a su destino, con la voz de cierto trío de chicas llamándolo con fuerza a lo lejos. Provocando que el chico no hiciera nada más que alzar su vista por un momento, logrando visualizar sin ningún problema. El como la menor que tanto conocía y amaba se encontraba acercándose a su dirección, deteniéndose justo enfrente suya mientras le mostraba aquella clásica y dulce sonrisa que tanto le gustaba al oji-esmeralda.

"Por fin has llegado" (Raphtalia)

"Si, perdona si te hice esperar o a ellas. Es solo que estaba pensando algunas cosas" (Naofumi)

"No te preocupes, sea lo que sea. Me lo puedes contar si tienes dudas, siempre estoy dispuesta a ayudarte" (Raphtalia)

"Je, lo sé. Y yo siempre voy a estar para ti en cualquier momento" (Naofumi)

"J-jejeje" (Raphtalia)

Notando las palabras que naofumi le había dicho, raphtalia no pudo evitar soltar una pequeña risa mientras un leve sonrojo comenzaba a mostrarse de forma leve sobre sus mejillas. Mostrándose sumamente feliz por lo que el mayor le había dicho, una felicidad que no hizo más que aumentar al momento en que está pudo sentir como el antes mencionado la tomaba de la mano.

Comenzando a caminar junto a ella de nuevo hacia la banca donde se encontraba la comadreja y la wanui, ocasionando que la mirada de la tanuki no hiciera más que centrarse en el agarre que el chico había hecho con sus manos. Vista que no tardó en cambiar hacia la dirección del rostro del mayor, notando como este se encontraba con una leve sonrisa mientras se acercaban hacia dicho lugar.

"Ja, vamos de una vez con ellas. Sígueme" (Naofumi)

"*Lo haría hasta el fin del mundo*" (Raphtalia)

[Que bonito :3, fuera de bromas. Creo que voy a agregarle Shoujo como etiqueta a la historia XD]

"Bienvenido naofumi-sempai" (Rifana)

"Hey, llegaste más temprano" (Kiel)

Habiendo recibido al mayor de las cuatro, ambas semi-humanas no tardaron a recibir al azabache enfrente suya. Observando como este no hacía más que sentarse en el asiento que las chicas le habían reservado, sacando su respectiva caja de comida la cuál no tardó en dejar sobre la mesa.

"Creo que sí, en fin... ¿Que tal su día?" (Naofumi)

Sin tener nada más que hacer, el oji-esmeralda decidió ver a las dos semi-humana que estaban enfrente suya. Devolviendo el saludo mientras preguntaba el como les había ido a estás en la mayor parte del día, una pregunta que no tardó en ser contestada tanto por la wanui cómo por parte de la comadreja.

"Pues bien, no han pasado muchas cosas interesantes. Pero aún así está siendo un buen día" (Rifana)

"¿Y que hay de la noticia que nos dió el profesor? ¿Eso no es interesante?" (Kiel)

"Oh, es verdad. No sé si a usted también se lo dijieron naofumi-sempai, pero hace algunas horas nos dieron una noticia importante. Y esa trata de que-" (Rifana)

"¿De que faltan dos semanas para que llegue las nuevas elecciones por parte de las armas sagradas? Si, también lo mencionaron en mi aula. Y supongo que lo hicieron en todas" (Naofumi)

"Oh, así que tú también estás al tanto" (Raphtalia)

"Si, aunque en verdad esa cosa no me llama la atención para nada" (Naofumi)

"¿Enserio? Quiero decir, perdone si no le agrada lo que digo. Pero si le soy sincera, usted tiene muchas posibilidades de ser elegido por una de las armas sagradas" (Rifana)

"¿Eh?" (Naofumi)

"Rifana tiene razón, osea ¡Solo mírate! Eres un tipo que mide 1,83 cm, tienes un cuerpo realmente ejercitado por todo el ejercicio que haces. Y encima el 70% de tu cuerpo se encuentra con cicatrices, tienes el cuerpo de un auténtico héroe" (Kiel)

"Si, puede que tenga un cuerpo ejercitado. Pero eso es todo ¿Bien? No estoy interesado para nada en ser un héroe o cualquiera otra cosa, tampoco es que tenga en pensamiento de uno" (Naofumi)

"Yo no estaría tan segura de eso..." (Raphtalia)

"¿Eh?" (Naofumi)

Habiendo escuchado la voz de la tanuki, el chico no hizo nada más que cambiar su vista hacia la dirección de esta. Observando como la castaña había extendido ambas manos hacia su brazo derecho, tomando con suma suavidad su mano la cuál no tardó en cubrir con las suyas. Solo para que está misma alzará su mirada con suavidad, provocando que aquellos hermosos ojos rosados se encontrarán de lleno con la profundidad de los ojos esmeralda del chico.

Notando como está no hacía nada más que mirarlo de forma fija, desprendiendo en todo momento un gran sentimiento de cariño y aprecio por su parte. Desprendiendo un cálido sentimiento que no tardó en ser recibido por el mayor, quien se encontraba con un rostro de leve impresión ante la acción de la menor enfrente suya.

"Tú... Tu estás equivocado con eso" (Raphtalia)

"¿Raphtalia...?" (Naofumi)

"En todo lo que he estado contigo, he aprendido que tú eres una increíble persona. He visto de forma perfecta tu amabilidad y preocupación por los demás, nunca dejas que alguien conoces o tu familia se vea afectado/a por cosas malas. Y siempre que tienes la oportunidad lo demuestras sin querer nada a cambio, yo se lo amable que eres, lo cariñoso que te marca y sobre todo lo protector que te vuelves con nosotros. Puede que no todos piensen igual que yo, pero para mí... °Tu siempre serás mi héroe naofumi°"  (Raphtalia)

Brindándole todas aquellas palabras llenas de aprecio, la semi-humana no hizo más que afirmar el agarre que tenía en la mano del chico. Tomándola con sumo cariño al mismo tiempo en que cerraba sus ojos, mostrando sin lugar a duda una gran y hermosa sonrisa. En la cuál también se podía observar que había afectado a la castaña, debido a que en sus mejillas se podían notar leves rastros de lágrimas que habían descendido desde sus ojos hasta su mentón.

Una escena que sin duda alguna, el mayor recordaría para toda su vida. Provocando que en menos de un segundo, una gran y notoria sonrisa no tardará en mostrarse de lleno en el rostro del oji-esmeralda. Quien sin tener nada más que hacer, simplemente tomo a la chica enfrente suya con ambos brazos. Atrayendo la hacía su dirección antes de rodearla en un gran abrazo, dónde el azabache no hizo nada más que apoyar el rostro de ella contra su hombro. Acariciando su cabello con suavidad, mientras la hacía sentir aquel dulce cariño que ella tanto quería.

"Hey, si no paras de hacer. Algún día vas a hacerme llorar, jejeje..." (Naofumi)

"Lo siento, jejejeje" (Raphtalia)

"Está bien, de igual forma disfruto mucho esto" (Naofumi)

Y con aquellas palabras dichas por el chico, naofumi no hizo nada más que mantenerse en esa posición por un buen tiempo. Llegando a olvidar por parte de ambos a las dos semi-humanas que se encontraban compartiendo mesa con ellos, una acción que sin duda alguna dejo tanto a rifana como a kiel en completo silenció.

Un silencio el cual no resaltaba por ser incómodo o similar, si no más bien por uno agradable. Debido a que ambas amigas no hacían nada más que ver la escena con una gran sonrisa en su rostro, sintiéndose feliz de poder observar de forma perfecta, el como su mejor amiga se encontraba feliz con aquel chico que ella tanto amaba en secreto.

Una escena sumamente dulce entre ambos jóvenes adultos, cuál demostraba de forma perfecta aquel gran sentimiento de cariño y aprecio que se tenían el uno al otro. Un sentimiento que sin duda alguna, sería mucho más fuerte que cualquier cosa que ambos podrían enfrentar en un futuro.

(Varias horas después)

Tras el paso de las horas, las clases finalmente habían llegado a su fin. Por lo que cada alumno o adulto presente simplemente decidieron retirarse hacia sus respectivos hogares, centrándonos en especial en cierto azabache y cierta castaña. Los cuales tras llegar a su casa no hicieron más que cambiar sus respectivas vestimentas, cambiando aquellos uniformes por ropas mucho más cómodas.

Notando como el primero de aquello era el oji-esmeralda, el cual se encontraba sentado en el sofá de la sala en total tranquilidad. Mostrando como su vestimenta consistia en aquella característica chaqueta de color verde y blanco que casi siempre solía tener, teniendo debajo de dicha prenda una camiseta de manga corta de color negro. Cuál iba acompañada de un pantalón del mismo color antes mencionado, llevando como último unos tenis de color blanco.

"*Bien... Ya ahora puedo darme una pequeña idea sobre lo que podría hacer para raphtalia. Ahora solo necesitaría los materiales adecuados, tsk... Lastima que tardaré un poco en conseguiro-" (Naofumi)

Con aquel pensamiento en mente, el azabache no hizo nada más que repara la idea que ya tenía en su cabeza. Comenzando a idear un pequeño plan para hacer aquello, pero saliendo de sus pensamientos al momento de escuchar unos pasos detrás suya. Los cuales provocaron que el mayor volviera a la realidad, reaccionando ante dichos ruidos antes de cambiar su vista hacia atrás.

Observando como la responsable de aquello era la menor, quien tras haber terminado de cambiarse. Decidió salir de su cuarto para dirigirse hacia la sala de su hogar, en dónde no tardó en encontrarse con naofumi. Al cual no tardó en acercarse con suma felicidad, sentandose en el sofá antes de tirarse hacia atrás sin ningún problema. Ocasionando que todo su cuerpo no tardará en acostarse en el sofá, a excepción de su cabeza la cuál se encontraba reposando sobre las piernas del chico de forma suave.

"¿Que haces?" (Raphtalia)

"Nada, es solo que estaba pensando sobre algunas cosas" (Naofumi)

"Oh, ya veo. Y de casualidad ¿Puedo saber de qué se trata eso?" (Raphtalia)

"Je, lo siento. Pero no diré nada" (Naofumi)

"Aw ¿Tan importante es?" (Raphtalia)

"Absolutamente" (Naofumi)

"¿Estás seguro?" (Raphtalia)

"Si, estoy seguro en un diez billones por cierto" (Naofumi)

"Vaya, eso sí que es mucho jejejeje" (Raphtalia)

Soltando un ligero comentario sobre aquello, la semi-humana no pudo evitar soltar unas cuantas risas debido a ello. Risas las cuales también pudieron ser escuchadas por parte del chico, debido a lo ligeramente gracioso que le había parecido la insistencia de la castaña por dicho tema.

Una escena que rápidamente fue cambiada en menos de un segundo, con el mayor de ambos jóvenes adultos mirando hacia la dirección de sus piernas. Notando como la tanuki había dejado de reír al instante, observando al chico enfrente suya con una mirada tranquila mientras una suave sonrisa se posaba en sus labios. Solo para que a los pocos segundos, la chica de ojos rosados no tardará en decir una pequeña oración que sin duda dejo impresionado al oji-esmeralda.

"Eso que tienes pensado, es para mí ¿Cierto?" (Raphtalia)

"¿E-eh? No, claro que n-" (Naofumi)

"Jejeje, tonto no hace falta que lo sigas negando. Se que estás pensando justo ahora mismo en una sorpresa para mí" (Raphtalia)

"Yo, bueno... Ha... ¿Cómo lo sabes?" (Naofumi)

"Simple, llevo conociéndote ya por varios años. Así que puedo leerte como un libro, además... Siempre que piensas en darme un regalo tienes un brillo en tus ojos ¡Te ves tan lindo!" (Raphtalia)

Tras haber admitido aquello último, la semi-humana simplemente extendió sus brazos hacia la dirección del chico que se encontraba cerca de ella. Tomando con sus manos las mejillas del oji-esmeralda de forma suave, sonriendo de forma leve antes de cerrar sus ojos en un simple instante.

Mostrando una clara expresión de alegría, la cuál se volvía mucho más obvia por su respectiva cola. La cuál se meneaba hacia los lados de una forma algo rápida y constante, una escena que sencillamente levanto el ánimo del mayor. Optando por alzar sus manos hacia el área de sus mejillas, retirando las manos de la tanuki antes de sostenerlas de forma firme.

Provocando que un leve sentimiento de nervios comenzará a crecer en la castaña, sentimiento que sencillamente creció al momento en que el azabache enfrente suya comenzó a mirarla directamente a los ojos con aquella felicidad antes dicha.

"Bueno, puede que yo sea lindo según tu. Pero si me preguntas a mi, tu eres simplemente hermosa en todo sentido posible, je" (Naofumi)

"O-oh... M-muchas gracias" (Raphtalia)

"No hay de que, y eso que no he dicho nada acerca de la ropa que llevas justo ahora" (Naofumi)

Soltando aquel comentario de su parte, naofumi no hizo nada más que observar la vestimenta que raphtalia se encontraba usando justo ahora. Cuál consistía en una camisa blanca de mangas largas, con los botones de esta abrochados hasta llegar casi al área de su cuello. Sumando también la falda de color rojizo que se encontraba usando en dicho momento, cuál solía llegar hasta el área de sus muslos. En dónde además, un pequeño patron de líneas blancas podía ser observadas casi al final de esta.

Llevando de igual forma, unas medias que llegaban hasta sus muslos del mismo color blanco que su camisa. Finalizando todo aquel conjunto con unos pequeños zapatos de color azabache, una vestimenta que sin duda alguna la hacia verse mucho más tierna que de costumbre. Una idea que únicamente crecía más en la mente del oji-esmeralda con cada segundo que pasaba.

"¿A-ah si?" (Raphtalia)

"Solo puedo decirte que te ves realmente tierna y hermosa con ello" (Naofumi)

"N-naofumi basta... N-no me tienes que halagar tanto, no lo hagas si no te gusta..." (Raphtalia)

"En verdad, si tengo que hacerlo ¿Que me gusta darte halagos? Por supuesto que sí" (Naofumi)

"Y-ya veo..." (Raphtalia)

Sin decir ni una sola palabra más, la tanuki rápidamente decidió apartar la vista del chico lo más pronto posible. Sintiendo como todo su rostro se encontraba sumamente caliente por todas las palabras que el chico le había dicho, llegando a soltar una pequeña cantidad de humo directo de su cabeza.

Manteniéndose en un largo y profundo silencio, silencio que no tardó en ser interrumpido por el oji-esmeralda. Quien al ver que ya había pasado cuestión de unos minutos, decido levantarse del sofá no sin antes hablarle a la chica que se encontraba justo detrás suya.

"Bueno raph, mejor iré a hacer de comer ¿Quieres que te prepare algo en especial?" (Naofumi)

"N-no, lo que sea está bien. N-no te preocupes" (Raphtalia)

"Entiendo, por cierto raph. Antes de que me vaya, una sola casa mas" (Naofumi)

"¿E-eh? Dime" (Raphtalia)

"Verás... Me preguntaba si a ti ¿Te gustaría ir con mis padres dentro de una hora?" (Naofumi)

"¿Q-quieres ir con tus padres hoy?" (Raphtalia)

"Si, después de todo. Ya ha pasado un buen tiempo desde que los ví por última vez, así que me gustaría ir para ver cómo están y quería saber tu opinión de ello" (Naofumi)

"Por supuesto, si tanto quieres ir hoy a ver a tus padres. Adelante, yo también iré contigo. Después de todo, aprecio a tus padres como no tienes idea" (Raphtalia)

"Me alegra escuchar eso, bueno. Iré a preparar la comida" (Naofumi)

"Claro" (Raphtalia)

Y sin tener nada más que hacer, el mayor simplemente comenzó a retirarse de la sala. Dando tranquilos pasos hasta llegar a la cocina, dónde no hizo más que subirse las mangas de su chaqueta antes de colocarse frente al refrigerador. Abriendo la puerta de este y sacando todos los ingredientes que necesitaría, dejando todo ello en una mesa a su lado.

Comenzando con su rutina diaria de cocina, dónde el oji-esmeralda se dedicaba únicamente a cortar, lavar y sazonar los ingredientes como tanto sabía hacer. Finalizando todo ello al cabo de unos minutos, llamando a la chica de ojos rosados. La cuál no tardó en ir hacia la cocina, sentandose en su respectivo lugar antes de ser recibida de lleno por los numerosos platillos de comida. Platillos que despedían en todo momento un grandioso y exquisito olor, cuál sencillamente hacia sonreír a la castaña.

Observando como unos segundos después, dicho azabache salía finalmente de la cocina. Uniéndose a la menor en cuanto esté mismo se sentó en su respectivo lugar, juntando ambos jóvenes adultos sus manos antes de pronunciar aquellas míticas palabras. Dónde con todo eso hecho, finalmente tanto semi-humana como chico comenzaron a disfrutar de los platillos tenían delante de sus ojos.

(1 hora después)

Habiendo pasado justo una hora desde la última escena, justo ahora mismo podíamos encontrarnos observando a cierto duo bastante conocido. Debido a que se trataba de la menor y el mayor, con este último conduciendo su tan conocida motocicleta mientras la chica detrás suya se aferraba a el con fuerza.

Viendo a su alrededor con algo de curiosidad, sentimiento que rápidamente se vería interrumpido al ver como la velocidad que tenían iba disminuyendo. Ocasionando que la tanuki cambiará su vista hacia el frente, notando como naofumi se encontraba estacionándose a un lado de la calle. Más exactamente al frente de cierta casa que tanto ella como el ya conocía bastante bien, por lo que finalmente decidieron bajar de dicho vehículo. Retirando sus protecciones antes de guardarlos en la motocicleta,  dando media vuelta y dirigiéndose de una buena vez hacia el edificio.

*Tok, tok, tok*

Con el sonido de suaves golpes sobre la madera, el azabache no tardó en extender su mano y tocar directamente a la puerta de dicho hogar. Estando todo en un gran silencio que duró un corto periodo de tiempo, debido a que segundos después de dicha acción. Cierta mujer  de cabello castaño no tardó en abrir la puerta, hablando con una tranquila voz antes de ser interrumpida al instante.

"Hola, buenas tardes ¿Que necesit-" (M. De naofumi)

"Hola mamá/Hola señora Iwatani" (Naofumi/Raphtalia)

"¡¡Oh!! ¡¡Pero si es mi hermoso bebé!!" (M. De naofumi)

"¡¿Ah!? ¡M-mama esper-" (Naofumi)

*Chu* *Chu* *Chu*

Justo antes de que pudiera terminar con su oración, el chico fue silenciado al instante por su respectiva madre. La cuál tras haber soltado dicho grito de alegría, no tardó en acercarse hacia la dirección de su hijo mayor. Tomándolo del rostro antes de comenzar a besar su mejilla con bastante cariño, haciendo que el sonido de dichos besos sonará por el escenario.

Escena que únicamente provocaba varias risas por parte de la semi-humana, quien observaba todo aquello con una notable expresión de gracia. Colocando su mano de forma suave sobre sus labios, mostrando el intento que está hacia para no soltar la risa que todo aquello le provocaba. Una actitud sumamente diferente a la que tenía el mayor enfrente suya, quien se encontraba sumamente avergonzado debido al hecho de que la menor se encontraba viéndolos. Un sentimiento que era mucho más visible, debido al gran sonrojo que tenía naofumi por todo su rostro.

"M-mamá ¡N-no frente a raphtalia, por favor!" (Naofumi)

"Awww, pero si ella no tiene ningún problema en ello ¿Verdad cariño?" (M. De naofumi)

"Ninguno" (Raphtalia)

"¿Lo ves? Bueno, ya mejor te dejo hijo. Ahora bien, ven aquí hermosa" (M. De naofumi)

"Jejeje, como usted diga" (Raphtalia)

Con una actitud sumamente alegre, la tanuki no tardó ni un segundo en acceder ante la petición de la mayor. Acercándose a ella antes de ser recibida de lleno por un abrazo de esta, gesto que la chica no tardó en corresponder con mucho gusto.

Quedando ambas castañas en un gran y cariñoso abrazo, demostrando sin lugar a duda el sumo cariño y aprecio que la mayor le tenía a la menor y viceversa. Una felicidad, la cuál provocaba que la cola de la tanuki únicamente se meneara de un lado a otro con una fuerza bastante notoria.

"Ay cariño, tan cariñosa como siempre" (M. De naofumi)

"Lo mismo puedo decir yo de usted" (Raphtalia)

"Jejeje ¿Pero que hacen aún afuera? Entren, esta es su casa" (M. De naofumi)

"Gracias mamá/Gracias señora Iwatani" (Naofumi/Raphtalia)

Agradeciendo dichas palabras, ambos jóvenes adultos no tardaron en seguir la petición que la mayor les había dicho. Dando unos cuantos pasos antes de entrar al pasillo y llegar a la sala de su anterior hogar, observándolo de forma detallada por algunos cuantos segundos. En los cuales uno que otro recuerdo no tardaba en pasar por su mente, siendo estos mayormente de cuando aún eran niños.

Recuerdos que rápidamente serían interrumpidos por el sonido de unas pisadas, ocasionando que la vista de naofumi y raphtalia cambiará hacia dicho lugar. Viendo cómo el responsable de aquello no era nadie más que glenn, quien no pudo evitar emocionarse al mirar perfectamente a la semi-humana. Mostrando una actitud sumamente feliz, antes de correr y lanzarse directo a ella con un abrazo.

"¡Raphtalia-nee!" (Glenn)

Habiendo gritado el nombre de la antes mencionada, el joven azabache no dudo en mostrar la gran felicidad que le provocaba el estar nuevamente con la semi-humana. Una acción que no hacía más que alegrar el gran corazón de la castaña, debido a los numerosos recuerdos que pasaban por su mente respecto a su niñez . En donde casi siempre raphtalia se encontraba cuidando a glenn siempre que podía , algo que al principio comenzó como favores para los mayores. 

Pero que con el tiempo se termino convirtiendo en un agradable habito que la tanuki siempre solía hacer, formando un lazo realmente especial y fuerte con el hermano menor del oji-esmeralda. Una linda relacion en el cual el menor y la mayor, se consideraban a si mismo como hermano y hermana. Una escena que duro unos cuantos segundos antes de separarse de una vez, con el menor de los presentes dirigiéndose hacía la dirección de su hermano mayor al cual no tardo en saludar.

"Hola aniki" (Glenn)

"Wow ¿A donde fue todo ese buen humor de antes?" (Naofumi)

"No se a que te refieres con ello, estoy actuando normal" (Glenn)

"Oh, con que será así ¿Eh? ¡Ven aquí!" (Naofumi)

"¡W-woah!" (Glenn)

Tras haber mencionado dicha oración, el azabache mayor no tardó en acercarse hacia la dirección del menor de ambos. Cuál rápidamente soltó un ligero grito de sorpresa al momento en que su cuello fue rodeado por el brazo de naofumi, atrayendo a glenn hacia su dirección sin ningún tipo de problema.

Ocasionando que el castaño instantáneamente comenzará a intentar zafarse de dicho agarre, usando algunas de sus técnicas de defensa que tanto solía dominar. Acciones que eran totalmente en vano, pues si bien era cierto que el menor solía ir casi siempre a clases de defensa personal. La fuerza que poseía no se comparaba en nada a la de su hermano mayor, por lo que dichos intentos eran totalmente en vano.

"Será mejor que te rindas, no vas a lograrlo enano" (Naofumi)

"No es justo, solo tienes ventaja por ser más grande que yo" (Glenn)

"Exactamente, y es por eso que lo aprovecho siempre que puedo" (Naofumi)

"¿Podrías soltarme?" (Glenn)

"No hasta que digas que me quieres" (Naofumi)

"¿Eh? No estás hablando enserio" (Glenn)

"Venga dilo, se que puedes hacerlo" (Naofumi)

"Yo... Ha... Te quiero aniki" (Glenn)

"Yo también te quiero enano" (Naofumi)

Sin tener ningún problema en afirmar aquello, el azabache únicamente se dedicó en mostrar una sonrisa al mismo tiempo en que bajaba su mirada. Observando fijamente al castaño que se encontraba debajo suya, al cual no tardó en soltar de una vez por todas.

Provocando que este no hiciera nada más que chasquear su lengua de forma leve por la situación que había sucedido, gesto que fue notado al instante por el oji-esmeralda. Optando rápidamente por extender su mano y colocarla en el hombro de su hermano menor, arrodillándose hasta quedar a la misma altura que glenn. Al cual no tardó en dirigirle una simple sonrisa, gesto que el menor no tardó en devolver.

Mostrando perfectamente aquella buena hermandad que ambos chicos poseían, desprendiendo en todo momento un aura de cariño y aprecio mutuo. Escena que fue vista en todo momento por la semi-humana, quien mantenía una dulce sonrisa en su rostro por aquel divertido momento entre los dos hermanos.

"Por cierto enano ¿Dónde está papá?" (Naofumi)

"Oh, pues hace un rato estaba con papá. Solo que vine a ver si mamá necesitaba algo" (Glenn)

"Entiendo, de igual forma. Conociendo como es papá, estoy seguro de que no debería tardar en veni-" (Naofumi)

"Pero miren a quienes tenemos aquí" (P. De naofumi)

Habiendo notado como su hijo tardaba en regresar, el azabache mayor no tardó en levantarse y dirigirse hacia la dirección de la sala de su hogar. Encontrándose rápidamente con su hijo y la semi-humana, a los cuales no tardó en dirigirse de forma alegre y sumamente cariñosa  como ya era habitual en el.

Siendo la primera y la más cercana la tanuki, ocasionando que el azabache mayor simplemente extendería sus brazos hacia los lados. Llamando en menos de un segundo a la castaña quien al notarlo, no tardó en hacer lo mismo mientras se acercaba a este.

"Ven aquí mi hermosa princesa" (P. De naofumi)

"Jeje, no necesita pedirlo" (Raphtalia)

Con un tono de voz feliz, raphtalia no dudo en acercarse hacia el padre de familia que se encontraba al frente suya. Abrazándolo en menos de un segundo mientras su cola se meneaba de un lado a otro, mostrando una alegría que no hizo más que aumentar al momento de ser abrazada de vuelta.

Acción que duró unos cuantos segundos antes de separarse el uno del otro, dejando como último que el mayor comenzará a caminar hacia el lugar donde se encontraba su hijo mayor. Al cual no tardó en abrazar de forma firme, debido a la alegría que le provocaba verlo de nuevo frente a el.

"Hola hijo" (P. De naofumi)

"Hola papá ¿Cómo han estado?" (Naofumi)

"Muy bien hijo, ya sabes haciendo lo de siempre. Asistiendo al trabajo mientras tu madre se encarga de la casa y glenn de sus estudios" (P. De naofumi)

"Ya veo, mientras no pase nada malo. Todo bien" (Naofumi)

"Exactamente, y ¿Que tal están tu y mi princesa?" (P. De naofumi)

"Pues un poco ocupados por el tema de la universidad, pero quitando algunos pequeños problemas aparte. Nos va de maravilla ¿No es así raph?" (Naofumi)

"Exacto, todo va bien señor Iwatani" (Raphtalia)

"Oh, me alegra mucho escuchar eso. De igual forma si necesitan algo de dinero o similar, no tarden en decirme" (P. De naofumi)

"Gracias papá, pero no te preocupes por ello. No creo que tengamos algún problema con el dinero, y menos cuando cierta chica me está ayudando también con ello" (Naofumi)

Con un tono de voz suave y feliz, naofumi simplemente decidió cerrar sus ojos por un momento. Extendiendo su brazo derecho hacia un lado de el, cuál resultaba ser el lugar en donde raphtalia se encontraba de pie. Pasando unos pocos segundos antes de que el azabache decidiera tomar a la castaña por su hombro, atrayendo la hacía su dirección en menos de un segundo.

Terminando aquello con un inesperado pero cariñoso abrazo por parte del mayor, ocasionando que la menor al lado suyo no pudiera evitar sentirse nerviosa por tan inesperada acción. Y más al momento en que está miro hacia el suelo para evitar la mirada de ambos mayores enfrente suya, solo para que sus orejas se alzarán levemente al poder distinguir un sonido bastante familiar.

*Chu*

Con el sonido de un beso, la tanuki pudo sentir de forma perfecta como el chico le había dado dicha muestra de cariño en su cabeza. La cuál no hizo nada más que ocasionar que sus mejillas fueran bañadas en un dulce sonrojo, con un gran sentimiento de vergüenza creciendo dentro de ella. Sentimiento que no tardó en mostrar con leves movimientos en su cuerpo, llevando ambas manos detrás de su espalda antes de girar su cintura de un lado a otro.

"S-si, ya te dije que iba a ayudarte con e-ello" (Raphtalia)

"¿Eh? ¿Raphtalia también te ayuda trabajando?" (P. De naofumi)

"Así es papá, está hermosa tanuki de aquí me ayuda con el dinero de la casa. Ella es simplemente lo mejor que me ha pasado en la vida" (Naofumi)

Habiendo dicho aquello, naofumi simplemente decidió aumentar aquel cariño que se encontraba dándole a raphtalia. Decidiendo tomarla de la cintura en menos de un segundo, solo para colocarla justamente al frente suya. Dónde con un simple movimiento rodeo por detrás la cintura de la castaña, justo antes de frotar de forma amorosa su mejilla contra la de la semi-humana.

Mostrando una escena que si bien demostraba mucho más aquel lado tierno y cariñoso, por parte del oji-esmeralda hacia la chica de ojos rosados. También solía avergonzar de gran manera a esta última, debido a lo sumamente cerca que se encontraba tanto el rostro como el cuerpo del mayor junto al suyo. Un comportamiento que no tardó en ser notado por el padre de naofumi, quien simplemente decidió hablar con su hijo antes de que su princesa no tardará en desmayarse por dicho afecto.

"Por cierto hijo ¿Podrías venir conmigo? Necesito que me ayudes a levantar algo" (P.de naofumi)

"Seguro, no hay problema. Tu quédate aqui raph" (Naofumi)

"E-esta bien" (Raphtalia)

Sin nada más que decir, naofumi se despegó de raphtalia antes de seguir la petición que su padre le había hecho. Comenzando a caminar detrás suya hacia una de las habitaciones del hogar, dejando completamente solos a la tanuki y al menor de la familia.

Siendo este último el primero en romper el leve silencio que se había formado, cambiando su vista hacia la dirección de su "Hermana" notando como esta aún se encontraba bastante avergonzada por lo que había sucedido. Escena por la cuál, el chico de ojos castaños decidió soltar un pequeño comentario respecto a eso.

"Ha... Estoy más que seguro de que aniki hizo eso sin saber cómo te pondrías" (Glenn)

"E-esta bien, no te preocupes por eso glenn. T-tu hermano solo me demostraba su cariño" (Raphtalia)

"Lo sé, lo se. En fin, creo que van a tardar un rato en regresar, ¿Quieres jugar conmigo algunos videojuegos?" (Glenn)

"¿Eh? Pero no soy muy buena, quiero decir. Se lo suficiente, pero naofumi casi siempre suele ayudarme la mayoría de las veces" (Raphtalia)

"Por favor raphtalia-nee" (Glenn)

Suplicando por aquello, el joven castaño mantuvo si mirada fijamente sobre la castaña. Observando a esta con unos ojos suplicantes mientras juntaba sus manos a la vez, mostrando una expresión sumamente similar a la que la semi-humana solía hacer con el chico.

Una mirada que no importaba que pasará, siempre de alguna u otra forma terminaba funcionando con el oji-esmeralda. Una situación muy similar a la que se encontraba sucediendo justo ahora, pues sin tener ninguna otra opción. La chica de ojos rosados sencillamente se dedicó a suspirar, antes de ver al menor delante suya con una sonrisa.

"Está bien, jugaré contigo a un videojuego en lo que regresan" (Raphtalia)

"¡Bien!" (Glenn)

Sin poder ocultar la emoción que le provocaba el compartir tiempo que su "hermana" glenn simplemente decidió tomar a raphtalia suavemente de la mano. Llevándola consigo a la habitación de este, sentando a la tanuki en su cama antes de darse media vuelta. Encendiendo su consola y tomando los dos controles que se encontraban encima de dicho aparato, dándole uno a la castaña cuál no tardó en aceptar.

Solo para que a los pocos segundos de aquello, el menor se acercará de igual forma a la cama. Sentándose aun lado de la mayor, moviendo las palancas del control antes de seleccionar el respectivo juego que ambos "hermanos" se dedicarían a jugar. El cual solía consistir entre una guerra entre alienígenas y humanos, siendo estos últimos los que más solían resaltar debido al protagonista de dicho juego.

Quien se trataba de una especie de súper soldado de elite, con una altura que iba desde el 2,80 cm al 2,90 cm. Llevando encima su característica armadura de color verde, junto a un casco del mismo color pero con un visor de color amarillo dorado. Aunque lo que más solía resaltar de toda aquella armadura, era las pequeños símbolos que traía en una esquina del pecho. Dónde el número "117" solía resaltar a simple vista, mostrando una aura que imponía respeto e incluso miedo.

"Oh, conozco este juego" (Raphtalia)

"¿Enserio?" (Glenn)

"Si, naofumi y yo solemos jugarlo de vez en cuando" (Raphtalia)

"Genial, eso significa que no tenemos que ver ningún tutorial" (Glenn)

"Correcto, así que glenn... Empezemos con esto de una vez" (Raphtalia)

"Claro Raphtalia-nee" (Glenn)

Y con esas palabras, ambos castaños cambiaron su expresión de tranquilidad a una leve sonrisa desafiante. Comenzando a jugar dicho videojuego sin ningún tipo de problema, dejando así que el tiempo siguiera transcurriendo sin ningún problema. Compartiendo los dos presentes, un momento familiar bastante dulce.

Dónde hermano y "hermana" no hacían nada más que disfrutar de la compañía del otro, acción que era mucho más demostrada por el constante meneo en la cola de la chica. Demostrando lo mucho que amaba la sensación de poder pasar tiempo con aquella familia que tanto quería, aquella familia que la hizo sentir nuevamente feliz.

(1 hora después)

Habiendo pasado una hora desde aquella última escena, justo ahora nos encontrábamos observando al dúo de azabaches. Quienes tras haber terminado aquel problema del que tanto habían hablado, optaron por salir de la habitación en la que se encontraban.

Saliendo los dos por la puerta de esta antes de cerrarla por completo, dejando escuchar como el oji-esmeralda se dedicaba a soltar  un largo y cansado suspiró. Todo aquello debido al gran trabajo que había hecho, uno por el cual no tardó en soltar un leve comentario.

"Ha... Después de una hora logramos terminar de mover todas esas cosas..." (Naofumi)

"Y que lo digas hijo... Lamento mucho haberte hecho hacer que me ayudarás, pensaba que solo tomaría unos minutos" (P. De naofumi)

"No te preocupes papá, está bien. Me gusta ayudarte a ti o mamá siempre en lo que puedo" (Naofumi)

"Gracias hijo, esas palabras significan mucho para mí y tu madre" (P. De naofumi)

"No hay de que, en fin. Ya que terminamos con todo esto, voy a ir con raph" (Naofumi)

"Está bien, yo iré a ver cómo está tu madre" (P. De naofumi)

Y con eso dicho, ambos azabaches no tardaron en dirigirse hacia la dirección de su respectiva castaña. Centrándonos en el menor de estos, quien se dirigió hacia la sala tras no tener nada más que hacer. Caminando entre el pasillo de su hogar dispuesto a encontrarse con la semi-humana en la sala, pero deteniéndose al momento de escuchar ciertas risas en el cuarto de su hermano menor.

Acto por el que naofumi se dirigió hacia la habitación de glenn, parándose enfrente de la puerta antes de llamar a esta con suaves golpes de su mano. Quedando todo en un gran silencio antes de que dichas risas pudieran volver a escucharse, con la única diferencia en que algunos ruidos no tardaron en acompañarlas. Sonidos que el chico no tardó en reconocer por lo que abrió la puerta enfrente suya, encontrándose con la escena de ambos castaños jugando en la consola.

Provocando que la mirada de ambos presentes cambiará de la pantalla a la puerta, notando como naofumi se encontraba en dicho lugar. Escena por la cuál, raphtalia no tardó en pausar el juego antes de acercarse y abrazar al mayor con bastante cariño.

"¿Dónde quedó eso de que no ibas a tardar? ¿Eh? Jejeje" (Raphtalia)

"Je, perdona por ello. Es solo que a mí padre se le complicaron algunas cosas, y necesitaba más de mi ayuda" (Naofumi)

"Está bien, no te preocupes. De igual forma, amo que siempre ayudes a tu familia siempre que puedas" (Raphtalia)

"Lo sé y gracias" (Naofumi)

Habiendo finalizado con dichas palabras, el azabache simplemente decidió corresponder a aquel gesto de cariño que la castaña se encontraba dándole en dicho momento. Rodeando la cintura de la menor con ayuda de sus brazos, dónde no tardó en apegar la aún más a él. Con la tanuki reposando su rostro de forma suave en el firme pecho del chico, cerrando sus ojos y disfrutando de aquella cálida sensación.

Escena que fue vista en todo momento por el menor presente, quien únicamente se dedicó a observar dicha escena en silencio. Soltando un simple suspiro al no entender como su hermano mayor no captaba las obvias indirectas de la semi-humana, aún cuando incluso el mismo mayor dejaba observar un aura y actitud sumamente amorosas con ella, unas muy similares a las que tendría un auténtico novio.

Momento que duró unos cuantos segundos antes de que el joven castaño se llevará una de sus manos a la boca, haciendo una gran tos que no tardó en hacer reaccionar a los dos jóvenes adultos. Quienes tras notar la forma sumamente cariñosa en la que se encontraban, decidieron separarse del otro.

"Lo siento, creo que me deje llevar. Je" (Naofumi)

"E-esta bien, no te preocupes" (Raphtalia)

Con un leve tono de vergüenza en su voz, la chica de ojos rosados no tardó en aliviar el estado del chico enfrente suya. Dándole a entender a este mismo que no había ningún problema con aquello que había hecho, debido a la gran felicidad que le había provocado dicho abrazo por parte de aquel mayor del cuál tanto amaba con locura.

Desviando su mirada hacia el lugar donde se encontraba su "hermanito" al cual no tardó en mirar fijamente, mostrando un tierno puchero que demostraba su clara frustración por haberlos hecho separarse. Una acción que no hacía más que provocar una leve risa dentro de glenn, ocasionando que aquel cariño que le tenía no hiciera más que aumentar por momentos como esos.

Solo para que a los pocos segundos, una voz femenina llamara a los tres menores a lo lejos. Interrumpiendo aquel leve silencio que se había formado al cabo de un rato, voz que le pertenecía a nada más y nada menos que a la madre de ambos hermanos.

"¡Naofumi, glenn, raphtalia. Vamos a salir a comprar algunas cosas, regresamos en un rato!" (M. De naofumi)

"¡Esperen, voy con ustedes!" (Glenn)

Escuchando el aviso que sus padres le habían dado, el hijo menor de la familia Iwatani decidió responder con aquello. Apagando la consola antes de levantarse de la cama y salir de su habitación, caminando hacia la dirección de sus padres con los cuales no tardó en encontrarse.

Provocando que ambos mayores agradecieran dicho gesto por parte de su hijo, decidiendo mirar por una última vez el pasillo que conectaba las habitaciones. Dándole a su hijo mayor y a la semi-humana, el mismo aviso que antes habían dicho. Palabras que fueron notadas por el oído de la tanuki, quien tras escuchar aquello cambio su vista en el chico enfrente suya.

"¡Raphtalia, naofumi. Iremos a comprar algunas cosas, regresaremos en un rato!" (M. De naofumi)

"Tal parece que glenn se va a acompañar a tus padres" (Raphtalia)

"Si, eso lo puedo ver" (Naofumi)

"¿Que te parece si vamos con ellos?" (Raphtalia)

"¿Quieres pasar tiempo con ellos?" (Naofumi)

"La verdad es que si" (Raphtalia)

"Je, era bastante obvio. Vayamos con ellos" (Naofumi)

"¡Bien!" (Raphtalia)

Mostrando un gran sentimiento de felicidad en su voz, raphtalia tomo de forma instantánea la mano de naofumi. Solo para terminar dando vuelta y llevarse a este último detrás suya. Encontrándose con los padres de su amado, a los cuales no tardó en sonreírles antes de salir de casa junto a la familia.

Caminando delante de ellos mientras iba acompañada en todo momento por el oji-esmeralda. Quien se encontraba sumamente junto a la chica de ojos rosados, debido a que está última se encontraba abrazando su brazo derecho con bastante cariño y alegría. Una felicidad que era mucho más vista en el meneo de su cola, en dónde rápidos y constantes movimientos podían ser vistos.

Una escena que sencillamente, era disfrutada por la familia que iba detrás suya. Al poder observar como pese a todo lo malo que le podría suceder a su hijo/hermano mayor , siempre tendría a aquella dulce semi-humana consigo en todo momento.

(15 minutos después)

Ha pasado un buen rato desde que la familia Iwatani salió a comprar cosas junto a la semi-humana. Caminando tranquilamente por las transitadas calles de japón hasta llegar al centro comercial más cercano, entrando por las puertas del edificio antes de observar a sus alrededores.

Observando las numerosas tiendas que se encontraban en dicho lugar, algo por lo cual ambos mayores no tardaron en observar a los menores delante suya. Con el azabache mayor llamando a sus hijos y a la semi-humana por sus nombres, ocasionando que cada uno de ellos se girará para ver a la pareja casada.

"Naofumi, raphtalia, glenn" (P. De naofumi)

"¿Si papá?" (Naofumi/Glenn)

"¿Sucede algo señor Iwatani?" (Raphtalia)

"Oh, verán. Originalmente yo y su padre. O mi esposo ya que está raphtalia con nosotros, teníamos pensado comprar varias cosas para el día de hoy. Por lo que la lista es algo larga, así que sería bueno que nos separemos en dos grupos para ello" (M. De naofumi)

"Oh, así que es eso. Está bien no hay problema, yo y raphtalia iremos por la otra mitad de las cosas" (Naofumi)

"Si, no se preocupen por ello" (Raphtalia)

"Bien, entonces aquí tienen su parte de la lista" (M. De naofumi)

Con aquello aclarado, la madre de azabache mencionó aquello mientras llevaba una de sus manos a su bolso. Sacando dentro de este aquella lista que había traído consigo. Solo para abrirla y separarla en dos partes, dándole la segunda pieza de aquello a su hijo y a su futura nuera.

Parte que el oji-esmeralda tono sin ningún tipo de problema, mirando ambos jóvenes adultos a los mayores que se encontraban delante suya. Dándoles a ambos un pequeño gesto de despedida antes de comenzar a dar media vuelta, solo que antes de que pudieran hacerlo. La voz del hijo menor de la familia se pudo escuchar, ocasionando que todos los presentes cambiarán si vista hacia el.

"Esperen, yo también quiero ir con raphtalia-nee" (Glenn)

"¿Eh?" (P. De naofumi)

"Pensaba que ibas a ir con nosotros" (M. De naofumi)

"Lo sé, se que siempre suelo ir con ustedes cada vez que vamos. Y no piensen mal, los amo a ustedes y siempre voy a estar dispuesto a ayudarlos. Pero no he visto a raphtalia-nee en mucho tiempo y me gustaría pasar tiempo con ella" (Glenn)

"Je, no te preocupes hijo. Si quieres ir con nuestra princesa puedes ir, entiendo cómo te sientes" (P. De naofumi)

"¿Enserio?" (Glenn)

"Claro cariño, ve con ella y tú hermano. Nosotros podemos ir solos" (M. De naofumi)

Tras haber escuchado lo dicho por sus padres, el castaño menor no tardó en acercarse rápidamente a la dirección de estos. Abrazando a sus respectivos padres con sumo cariño, gesto que estos mismos no tardaron en responder con una sonrisa. Solo para observar a los pocos segundos, como su hijo menor se separaba de ellos y se dirigía con el chico y la semi-humana.

Quienes simplemente se despidieron con un leve movimiento de su mano, dando media vuelta antes de comenzar a alejarse cada vez más de los esposos. Dejándolos por completo en aquel lugar, escena por la cuál el azabache mayor decidió hablar.

"Bueno cariño, será mejor empezar con nuestras parte de la lista" (P. De naofumi)

"Por supuesto querido, vamos de una vez" (M. De naofumi)

"Bien, veamos que es lo primero de la lista... Oh, al parecer son bebid-" (P. De naofumi)

Sin poder terminar con su oración, el adulto de ojos castaños rápidamente fue silenciado al momento en que pudo sentir algo de presión en su brazo. Ocasionando que el padre de nuestro protagonista decidiera mirar hacia aquella dirección, solo para encontrarse con la imagen de su amada esposa aferrándose a el.

Tomando y apegándose sin ningún tipo de problema a su brazo derecho. Acción por la cuál la mujer presente no pudo evitar mostrar una gran sonrisa, mientras que una gran notable aura de alegría podía ser vista en todo momento saliendo de esta última.

"Je, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvimos solos ¿Que tal si vamos así?" (M. De naofumi)

"Claro, lo que se por mi amada esposa" (P. De naofumi)

*Chu*

Habiendo aceptado la petición que su mujer le había hecho, el padre de familia no tardó ni un solo momento en tomar el mentón de su compañera para toda la vida. Acercándola hacia su dirección en dónde no tardó en regalarle un pequeño pero cariñoso beso en los labios. Solo para terminar cambiando su vista nuevamente hacia el frente, sonriendo ligeramente al sentir como tras aquella muestra de cariño.

El abrazo por parte de la castaña se había vuelto mucho más fuerte, lo cual sencillamente fue acompañado por el simple movimiento de su cabeza hacia su lado. Apoyando su cabeza sin ningún tipo de problema en el hombro de su esposo, con el cual no tardó en caminar cada vez más lejos.

(Mientras tanto con naofumi y raphtalia)

Tras haberse separado de los mayores, tanto naofumi como raphtalia se encontraban ahora mismo caminando con absoluta tranquilidad entre las tiendas. Siendo la tanuki la que más solía resaltar de ambos presentes, pues esta misma iba empujando un carrito.

Carrito en el cual glenn se encontraba sentado en la parte frontera de este, mirando hacia los alrededores en busca de los objetos que su lista le pedía. Aunque incluyendo uno que otro juego en el camino, actividades que no la molestaban en absoluto. Ya que como antes se había dado a entender, el castaño le tenía muchísimo aprecio y cariño a la castaña por lo que dichas cosas no le importaban en absoluto.

"Bien, naofumi ¿Que sigue en la lista que nos dieron tus padres?"  (Raphtalia)

"Veamos... Al parecer lo próximo que compraremos con algunos artículos de limpieza" (Naofumi)

"Okay, entonces vamos de una vez" (Raphtalia)

"¡Se encuentran ahí!" (Glenn)

Tras darse cuenta de lo siguiente que tenían que comprar, el más pequeño de los tres presentes no tardó en soltar un leve grito cómico mientras se paraba en el carrito. Apuntando con uno de sus dedos hacia la dirección en dónde debían ir, cosa que cómo era obvia llamo la atención del azabache y la castaña.

Ocasionando que la risa no tardará en mostrarse por parte de la chica de ojos rosados, quien únicamente decidió llevarse una de sus manos a su boca antes de soltar una pequeña risa. Mientras que el oji-esmeralda simplemente se dedicaba a soltar un leve suspiró, acercándose al carrito y extendiendo una de sus manos a este. Comenzando a acariciar de forma tranquila la cabeza de su pequeño hermano, antes de mirarlo con una pequeña sonrisa.

"Je, tranquilízate un poco con eso enano" (Naofumi)

"Hey ¿Tan rápido te convertiste en un aguafiestas?" (Glenn)

"Jajaja" (Naofumi)

Escuchando el comentario que glenn le había dicho, naofumi cerro sus ojos a la par que soltaba unas leves risas. Revolviendo aún más el cabello del chico que se encontraba enfrente suya, solo para terminar abriendo sus ojos nuevamente. Deteniéndose al cabo de unos segundos, dónde comenzó a dirigirse hacia la dirección en la que el menor había apuntado.

Dejando solos a la semi-humana y al joven chico, quien tras aquello antes hecho. Volvió a sentarse en el carrito mientras esperaba a que siguieran avanzando, quedando extrañado al ver que no habían avanzando en ningún momento. Por lo que decidió mirar detrás suya, encontrándose con una semi-humana sumamente embobada en sus pensamientos mientras de encontraba apoyada en una de sus manos.

"¿Raphtalia-nee?" (Glenn)

"..." (Raphtalia)

"¿Hola? ¿Raphtalia-nee?" (Glenn)

"Jejeje..." (Raphtalia)

"¡Raphtalia-nee reacciona!" (Glenn)

" ¿Si? ¿Que sucede?" (Raphtalia)

"Te quedaste pensando por algunos segundos ¿Estás bien?" (Glenn)

"¿Eh? Si, perdona por eso glenn. Es solo que... ¡Kya! ¡No puedo evitar recordar lo lindo que es tu hermano cuando ríe de esa forma!" (Raphtalia)

Admitiendo el por qué de su reacción antes vista, la castaña mayor soltó por un momento en carrito que se encontraban llevando. Dando media vuelta antes de llevarse ambas manos hacia sus mejillas, notando cómo estás se encontraban mostrando un dulce sonrojo. Con el cuerpo de la semi-humana moviéndose de un lado al otro constantemente, mientras su cola podía ser vista meneandose de forma feliz.

Mostrando una escena bastante curiosa por parte de esta, un comportamiento del cuál glenn ya estaba bastante acostumbrado. Por lo que no tardó en extender una de sus manos hacia la dirección de la semi-humana, tomándola del hombro antes de hacerla dar media vuelta en menos de un segundo.

"Bueno, el amor que sientes por mi aniki sin duda es muy bonito. Pero recuerda que mis padres nos enviaron a comprar cosas" (Glenn)

"A-ah, es cierto. L-lo siento" (Raphtalia)

"No te preocupes raphtalia-nee, de igual forma. Cuando acabemos con esto podrás pensar todo lo que quieras en mi aniki" (Raphtalia)

"¡G-glenn!" (Raphtalia)

Soltando un pequeño grito, la tanuki no tardó en regañar al joven chico que se encontraba justo enfrente suya. Mostrando como un gran sonrojo de vergüenza se encontraba cubriendo todo su rostro, un color que no tardó en llegar hasta el punto máximo de sus orejas.

Una escena que sin duda alguna hizo reír al menor presente, pues si bien tanto el como sus padres sabían de los sentimientos de la castaña por el azabache. También eran concientes de que el oji-esmeralda era el primer y seguramente único interés amoroso que ella había tenido en su vida, por lo que los nervios y la timidez no eran una sorpresa para nadie aún con su gran deseo de decirle lo que tanto sentía por el.

"Bueno, ahora entiendo por que mis padres querían venir hoy. Algunas cosas están en ofertas" (Naofumi)

Con esa simple oración por su parte, el mayor no tardó en regresar nuevamente al carrito donde se encontraba su herman menor y la semi-humana. Dejando en este varios productos de limpieza que había tomado en su camino, todo esto antes de alzar su vista nuevamente.

Observando de forma leve a los dos menores presentes enfrente suya, mirándolos de forma leve antes de preguntarles el por qué no habían ido con el, una pregunta que la tanuki estaba a punto de contestar. Pero siendo interrumpida abruptamente por el Iwatani menor, quien respondió a la pregunta de su hermano mayor.

"Lo siento, es solo que me quedé hablando con raphtalia-nee algunas cosas. Y cuando estábamos por ir, justo volviste" (Glenn)

"Entiendo, aún así no se queden hablando mucho. Aún tenemos muchas cosas que meter dentro del carrito" (Naofumi)

"Está bien/L-lo siento" (Glenn/Raphtalia)

"Bien veamos... Ahora lo que deberíamos comprar son... Galletas y algunos productos así" (Naofumi)

"Entonces deberíamos retroceder unos cuantos pasillos, recuerdo haber visto ese en el anterior si no mal recuerdo (Glenn)

"Bien, entonces ya tenemos por dónde buscar" (Naofumi)

"E-espera" (Raphtalia)

Habiendo dado media vuelta para retirarse hacia su nuevo objetivo, ambos hermanos se detuvieron a la vez al momento de escuchar a la castaña detrás suya Provocando que. Tanto el azabache como el castaño observarán a la castaña enfrente suya, con el mayor acercándose a la  tanuki para saber el por qué de su acción.

"¿Si raph? ¿Sucede algo?" (Naofumi)

"N-no mucho, es solo que quería decirles que las galletas y lo demás se encuentra en el tercer pasillo apenas entramos. Y si buscamos las galletas que tanto quieren tus padres, pues deberías ver al fondo de esta. Están a simple vista y no van a ser nada difíciles de ver" (Raphtalia)

"Oh, creo que debería prestar más atención a los pasillos por dónde vamos" (Glenn)

"Je, que yo haría sin ti" (Naofumi)

Con un leve comentario de gracia, el mayor presente no hizo más que mantener su mirada fija en la chica. Extendiendo su mano directamente hacia la dirección de la menor que se encontraba al frente suya, acariciando su cabeza de forma suave y cariñosa una y otra vez. Mientras una gran sonrisa de felicidad se encontraba formada en los labios del oji-esmeralda, felicidad que la chica de ojos rosados podía sentir con facilidad.

Por lo que sencillamente se dedico a disfrutar de aquellas muestras de cariño, cerrando sus ojos por un momento al mismo tiempo en que un suave sonrojo comenzaba a invadir las mejillas de la tanuki. Dejando ver cómo su cola se movía de un lado a otro con felicidad presente, siendo sin duda una escena bastante linda por parte de los dos jóvenes. Una escena que rápidamente sería interrumpida por el joven chico que los acompañaba, quien con una pequeña tos hizo salir a ambos de dicho momento.

"¿No creen que se les olvida algo?" (Glenn)

"Cierto, bueno raph. Vayamos por todo lo que falta" (Naofumi)

"E-está bien" (Raphtalia)

Y sin tener nada más que decir, los tres integrantes de la familia presente se retiraron de aquel pasillo en el cual se encontraban hace unos segundos. Dirigiéndose hacia el lugar que la castaña les había dicho varios segundos antes, alegrando se al ver como todo lo que raphtalia les había dicho era verdad. Pues apenas entraron en dicho destino, tanto el azabache como el joven castaño lograron identificar con facilidad aquellas galletas.

Tomando las sin ningún problema antes de introducir unas cuantas cajas en el carrito que llevaban consigo, retirándose nuevamente al ver que ya tenían una cosa menos por la cuál preocuparse. Optando por sacar otra vez aquella pequeña lista que traían consigo, observando los productos que les hacía falta conseguir.

Durando así por algunos segundos, deteniéndose al momento de recordar lo que la semi-humana les había dicho momentos antes. Provocando que ambos hermanos se girarán hacia su dirección, dejando confundida a la castaña que se encontraba justo frente a ellos. La cuál tras notar la mirada que su amado y el hermano menor de este le daban, optó por querer preguntarles el por qué de aquello. Pregunta que para su suerte, sería contestada en menos de un segundo.

"¿Que sucede?" (Raphtalia)

"Raphtalia-nee ¿Tu tienes una muy buena memoria? ¿No?" (Glenn)

"Podría decirse que si, quiero decir. Suelo recordar varias cosas, aunque algunas de ellas pasaran desde hace mucho tiempo" (Raphtalia)

"Genial, entonces... ¿Podrías ayudarnos con esto? Sin duda una memoria como la tuya nos ayudaría mucho" (Naofumi)

"Seguro, si es para ayudar a tus padres es mucho mejor" (Raphtalia)

"Gracias, toma. Aquí está la lista, tu solo di a dónde debemos ir y lo haremos" (Naofumi)

Con eso dicho por parte de naofumi, el mayor únicamente se dedicó a ver a la menor que se encontraba enfrente suya. Extendiendo su mano y dándole a esta última la lista de cosas que sus padres les habían dado hace ya un buen rato, lista que la tanuki no tardó en observar con detenimiento.

Reconociendo de forma instantánea cada producto y el lugar de este, dándoles un aviso a los chicos detrás suya antes de comenzar a caminar hacia el respectivo lugar de cada producto. Siendo seguida en todo momento por ambos hermanos Iwatani, quienes tras llegar a sus respectivos destinos. Simplemente se dedicaba a tomar el producto que estos ocupaban, solo para regresar al carrito y dejarlo antes de ir a por otro más. Repitiendo el mismo proceso por varios minutos hasta finalmente terminar con aquello, terminando toda la lista de cosas en tan solo unos pocos minutos.

Por lo que tras notar como todo ya se encontraba listo, tanto naofumi, raphtalia y glenn decidieron ir hacia las cajas registradoras. Sacando y colocando todos los productos que habían tomado en una cinta transportadora, dónde sin más eran tomados y escaneados por el trabajador de dicho lugar. Una escena bastante simple a decir verdad, si no fuera por cierto pequeño detalle que llamo la atención del oji-esmeralda.

"Je, que curioso es todo esto glenn ¿No crees?" (Naofumi)

"¿Eh? Aniki de que estás hablando" (Glenn)

"De nada enano, es solo que... Yo no recuerdo haber tomado ninguna barra de chocolate en ningún momento. Puede ser que se nos haya olvidado ¿O no raphtalia?" (Naofumi)

Con aquella pequeña deducción de su parte, el azabache no hizo nada más que cambiar su vista hacia la castaña que se encontraba a unos cuantos metros de el. Notando como está última se encontraba desviando su mirada mientras se cruzaba de brazos, observando a sus alrededores con sumo desinterés e "inocencia".

Acción por la cuál el chico no tardó en dar unos leves pasos hacia su izquierda, colocándose en un simple instante a un lado de la silenciosa semi-humana. Quien tras al notar la presencia del oji-esmeralda, decidió mirar hacia el lado contrario antes de hablar con una voz con cierto grado de gracia.

"No sé de qué estás hablando, yo recuerdo perfectamente que tú y glenn metieron eso" (Raphtalia)

"¿Estás segura? No me estás mintiendo ¿Oh sí?" (Naofumi)

"Claro que no, después de todo. Yo tengo una muy buena memoria ¿Recuerd- jejeje, naofumi" (Raphtalia)

Sin poder haber terminado con lo que estaba a punto de decir, la castaña no pudo evitar soltar una leve risa de alegría. Pues en menos de un segundo, el azabache se había acercado a su dirección con leves pasos. Abrazando de forma cariñosa a la menor que se encontraba enfrente suya, durando unos cuantos segundos antes de separarse nuevamente.

Dándose media vuelta y volviendo su atención hacia el trabajador que estaba con ellos, notando como todo lo que había en la lista ya se encontraba en varias bolsas sobre el carrito. Acción por la cuál el mayor no tardó en pagar por cada una de ellas, finalizando con aquello y saliendo de dicha tienda junto a glenn y raphtalia. Siendo está última el principal objetivo del chico, quien simplemente metió una de sus manos en una de las tantas bolsas del carrito. Sacando de esta cierta barra de chocolate, que no tardó en entregarle de forma directa a la semi-humana.

"Toma, aquí tienes tu chocolate" (Naofumi)

"Gracias" (Raphtalia)

*Chu*

Con una gran sonrisa presente en sus labios, la tanuki no tardó en tomar dicho dulce entre sus manos. Acercándose aún más hacia la dirección del oji-esmeralda, al cual no tardó en agradecer con un pequeño beso en la mejilla por su parte. Separandose de el a los pocos segundos, solo para quitar la envoltura del chocolate y comenzar a disfrutarlo con suma felicidad.

Provocando le una leve sonrisa a naofumi, quien no hacía más que observar la actual felicidad de raphtalia. Una felicidad que se vio interrumpida al momento en que glenn apareció a su lado, llamando la atención del mayor quien dirigió su mirada hacia dicha dirección. Encontrándose con la imagen de su hermano menor, con la única diferencia en que este se encontraba con la mirada fija en algún punto.

"Hey enano ¿Todo está bie- Oh, así que estabas viendo esto ¿Eh?" (Naofumi)

Diciendo aquella oración, el oji-esmeralda únicamente se dedicó a soltar dicho comentario al dirigir su mirada hacia el punto dónde su hermano menor se encontraba observando. Cuál era nada más y nada menos que una gran tienda de videojuegos, lugar en el cual no hacía falta decir que el menor de los hermanos quería entrar sin duda alguna.

"Wow..." (Glenn)

"¿Quieres entrar en ese lugar glenn?" (Raphtalia)

"No lo sé, quiero decir. Obviamente me gustaría entrar y poder todo lo que hay en esa tienda, pero luego papá y mamá seguramente nos estén esperando en dónde acordamos" (Glenn)

"No te preocupes por ello enano, aún faltan varios minutos para que tengamos que regresar" (Naofumi)

"¿Eh? ¿Enserio?" (Glenn)

"Si ¿Acaso no recuerdas que acabamos de terminar con las compras? No tardamos mucho buscando cosas ahí, anda ve a mirar todo lo que quieras" (Naofumi)

"Gracias aniki" (Glenn)

"No me lo agradezcas a mi, a quien deberías agradecerle por aquello es a raphtalia. Ella tiene una excelente memoria y gracias a ello, nos ahorramos una gran cantidad de tiempo" (Naofumi)

"Tienes razón, gracias Raphtalia-nee" (Glenn)

Dándose cuenta de que lo que decía su hermano mayor era verdad, el joven castaño no tardó en observar a la semi-humana enfrente suya. Mirándola de forma alegre antes de acercarse a ella en menos de un instante, dándole un cariñoso que sin duda alguna hizo sentir más que feliz a la tanuki.

La cuál tras ver aquello, no tardó en corresponder el mismo gesto que el menor se encontraba dándole en dicho momento. Escena que duró unos cuantos segundos antes de separarse, con glenn dando una última sonrisa antes de desaparecer hacia la tienda de videojuegos. Dejando completamente solos a ambos jóvenes adultos, quienes no tardaron en hablar debido a la ausencia del más pequeño de los tres.

"Bueno, parece que estará ahí un rato" (Naofumi)

"Si, es verdad ¿Encontramos un lugar donde sentarnos a esperarlo?" (Raphtalia)

"Claro, conociendo como es el. No me sorprendería que nunca salga, je" (Naofumi)

"Si, ese modo también me recuerda alguien. Jejeje" (Raphtalia)

Tras haber dicho eso, la chica de ojos rosados no tardó en cambiar su vista hacia el oji-esmeralda. El cuál no tardó en mirar a la chica al lado suya tras ese comentario, dejando ver cómo pese a su expresión sería. Se encontraba cierto grado de nervios presentes, al darse cuenta que dicha oración era totalmente verdad.

"H-hey, no puedes culparme de ello. E-en serio me gustan los videojuegos" (Naofumi)

"Lo sé, lo sé. No por nada te veo jugar la mayoría de veces que tienes tiempo libre" (Raphtalia)

"S-si, eso lo reconozco. A-aunque tú también sueles jugar algunos conmigo" (Naofumi)

"Lo sé, y me encanta poder hacer eso" (Raphtalia)

Con eso dicho de su parte la semi-humana no tardó en acercarse hacia la dirección del chico, tomando y abrazando su brazo derecho en menos de un segundo. Mostrando una simple sonrisa junto a una actitud realmente cariñosa, siendo está última la que más solía mostrarse al momento en que raphtalia decidió reposar su cabeza en el hombro del naofumi.

Una acción por la cuál el azabache únicamente optó en darse media vuelta junto a la castaña, caminando hasta encontrarse con una banca completamente sola. En la cuál ambos jóvenes adultos se sentaron, esperando a que el más pequeño de los tres termine con lo que estaba haciendo. Acción la cuál sin saberlo tomaría varios minutos, pero que no sería un problema para ambos jóvenes adultos, quienes únicamente disfrutaban de la compañía que el otro le daba.

Quedando así en un silencio obsoleto, silencio que no mostraba ningún tipo de incomodidad o sentimiento negativo. Si no uno agradable y completamente pacífico, un silencio que no tardaría en ser interrumpido por el mayor presente. Quien no tardó en girarse hacia la dirección de la menor al lado suya, provocando que la menor al lado suya lo mirara de igual forma. Sintiéndose sumamente curiosa por aquella pequeña acción, antes de que el azabache decidiera hablar de una vez por todas.

"¿Está delicioso ese chocolate?" (Naofumi)

"Sip, sin duda lo es" (Raphtalia)

"Ya veo" (Naofumi)

"¿Quieres comprobarlo tu también?" (Raphtalia)

"No, así estoy bien. Es tuyo después de tod-" (Naofumi)

Sin poder tener tiempo de terminar, el oji-esmeralda no pudo evitar silenciarse al instante en que cierto dulce fue llevado directamente a su boca. Interrumpiendo aquella negación que se encontraba diciendo hacia la chica de ojos rosados, la cuál no tardó en aprovechar aquella distracción para acercar dicho chocolate hacia la dirección del chico.

Quien tras aquello, únicamente se quedó observando la curiosa escena que sucedía enfrente suya. Estando completamente quieto y sin hacer nada por varios segundos, solo para terminar dando una leve mordida al chocolate de la semi-humana. Desprendiendo una muy pequeña parte de dicho dulce, antes de comenzar a saborearlo de forma tranquila.

"¿Y bien? ¿Que tal está?" (Raphtalia)

"Bien, sabe muy dulce a decir verdad. Aunque no me guste mucho lo dulce, puedo decir que está rico" (Naofumi)

"Jejeje, lo se. Tu eres mucho más de picante" (Raphtalia)

"¿Buena memoria? ¿Eh?" (Naofumi)

"Obviamente, si no fuera por mi no hubieran acabado las compras mucho antes" (Raphtalia)

"¿Ah sí? Y si no fuera por mi, es obvio que no podrían haber llevado todas esas cosas" (Naofumi)

"Si, si lo que tú digas" (Raphtalia)

"¡Hey! Ven aquí" (Naofumi)

"¡Espera, aún no termino mi chocolate! Jejeje" (Raphtalia)

Habiendo ignorado por completo lo que la castaña le había dicho, el azabache no dudo ni un solo momento en acercarse a la castaña. Extendiendo sus brazos hasta rodear por completo el cuerpo de la menor, a quien no tardó en atraer rápidamente hacia donde esté se encontraba.

Terminando dicha escena, con la semi-humana siendo capturada fácilmente en los brazos del chico. Mostrando como raphtalia se encontraba ahora mismo siendo una prisionera en los brazos de naofumi, ocasionando que varias risas no tardarán en salir de la boca de ambos. Desprendiendo en todo momento un aura llena de alegría y energía, muy similar a la que estos solían mostrar tiempo atrás cuando eran niños.

Sumergiéndose más y más en dicha sensación, provocando que ninguno de ellos escuchará el momento en que glenn salió de la tienda. Llamando a ambos por su nombre hasta finalmente encontrarlos de una vez, llevándose una agradable sorpresa al poder ver la escena que se encontraba sucediendo delante suya. Escena la cuál, decidió no interrumpir y quedarse en completo silenció en lo que quedaba del tiempo.

(Algunos minutos después)

Habiendo pasado un buen rato desde aquella última escena, justo en este momento nos podíamos encontrar con los tres menores antes vistos. Con ambos jóvenes adultos caminando de forma lenta y tranquila, mientras que delante suya se encontraba el menor de los tres. Caminando de forma tranquila mientras sostenía cariñosamente la mano de la tanuki, con quien no tardaba en soltar una que otra broma o interactuar con algún que otro juego que se le ocurría en el camino.

Mostrando sin duda alguna, lo sumamente feliz que se encontraba el joven castaño por pasar tiempo con su "hermana" mayor. Sentimiento que era compartido de igual forma por la castaña, quien no tardaba en participar y jugar con el más pequeño de la familia. Estando así la mayoría del camino, hasta que finalmente se encontraron con los dos padres de familia en el lugar que habían acordado.

"Ya regresamos" (Naofumi/Raphtalia/Glenn)

"Oh, excelente. Veo que tienen todo lo que les pedí" (M. De naofumi)

"Obvio que lo haríamos, te dijimos que íbamos a ayudarte mamá" (Glenn)

"Me alegra escuchar eso" (M. De naofumi)

"Aunque, estuvimos paseando por el centro comercial en todo el tiempo que nos sobró" (Glenn)

"¿Eh? ¿Cuánto tiempo tardaron en hacer las compras?" (Glenn)

"Casi nada papá, y todo gracias a la buena memoria de raphtalia" (Naofumi)

"¡Jajaja! ¡Eso sin duda lo creo, mi princesa es una chica muy inteligente!" (P. De naofumi)

"Jeje, no es para tanto" (Raphtalia)

Sin tener ninguna duda en decir aquello, el azabache mayor no tardó en acercarse hacia la dirección de la tanuki. Extendiendo su mano hacia la dirección de raphtalia, a la cuál no tardó en acariciar su cabeza de forma cariñosa. Mostrando una gran sonrisa en su rostro, pues no era una sorpresa para nada que este se encontraba orgulloso de los tres menores enfrente suya.

Orgullo que era igual de grande que el que solía tenerle a sus dos hijos presentes, pues pese a que raphtalia no era parte de la familia como lo eran naofumi o glenn. Era apreciada y querida de gran forma por el padre de estos últimos dos como no tenía idea, sentimiento que su esposa compartía con su pareja sin duda alguna.

"Bien, ya terminamos con todo lo que queríamos hacer aquí. Volvamos a nuestra casa" (M. De naofumi)

"Si cariño/Si mamá/ Si señora Iwatani" (P.de naofumi/Naofumi/Glenn/Raphtalia)

Y estando de acuerdo con la madre de la familia, todos los presentes no tardaron en dar media vuelta. Comenzando a caminar hacia la salida del centro comercial, saliendo de dicho edificio hasta llegar a las calles. Dónde sencillamente decidieron caminar hacia la dirección donde se encontraba su hogar, alejándose cada vez más de aquel centro comercial hasta finalmente desaparecer de la vista de todos.

Varios minutos han pasado desde que toda la familia Iwatani y la tanuki salieron del centro comercial, en ese momento se podía observar como el cielo había comenzado a oscurecer. Dando pase al inicio de la noche, mostrando un ambiente levemente silencioso a excepción del sonido de uno que otro automóvil que pasaba por ahí. Silencio que se vio interrumpido de forma tranquila por el casi inaudible sonido de unas llaves, las cuales tras haber sido sacadas de un bolsillo. Fueron introducidas de lleno en la cerradura de cierta puerta, cuál al ser abierta dio pase directo a cada presente de la familia.

"Ha... Ya llegamos" (Naofumi)

"Hogar dulce hogar" (P. De naofumi)

"Mamá ¿Donde dejamos las cosas?" (Glenn)

"Dejen todo en la mesa, yo voy a acomodarlo" (M. De naofumi)

"Okay, ya oyeron. Vamos papá, vamos aniki" (Glenn)

Escuchando perfectamente lo que su madre le había dicho, el joven castaño no tardó en cambiar su vista hacia atrás. Mirando a ambos azabaches antes de darles aquella indicación que la castaña mayor les había dicho, dejando así todas las bolsas de compras encima de la mesa. Solo para volver a la sala del hogar, dónde no tardaron en tirarse de lleno en los mueves de esta.

Todo aquello debido a lo cansados que estaban, pues a diferencia de glenn. Tanto naofumi como su padre se encargaron de llevar las cosas más pesadas, lo cual sumado a una larga caminata de alrededor de 20 minutos que habían hecho contando alguno que otro pequeño problema. Había provocado que padre e hijo se encontrarán exhaustos, algo por lo cual la madre del chico decidió terminar con la última cosa que quedaba.

"Bien, raphtalia cariño. Iré a acomodar todo lo que compramos, perdona por dejarte sola" (M. De naofumi)

"Oh, si quiere puedo ayudarla con ello señora Iwatani" (Raphtalia)

"¿Estás segura? Son muchas cosas y no quiero hacer tardar" (M. De naofumi)

"No sé preocupe, déjeme ayudarla en algo más en este día" (Raphtalia)

"Está bien, ven. Vamos a dejar todas estas cosas" (M. De naofumi)

"Si" (Raphtalia)

Y estando de acuerdo con las palabras que la madre de su amado le había dicho, la chica de ojos rosados no tardó en seguir por detrás a la mayor. Saliendo de la sala hasta finalmente llegar a la cocina de dicha casa, observando como encima de la mesa se encontraban todas las bolsas que los hombres de la familia habían dejado. Mirando las bolsas por un momento antes de acercarse a ellas, sacando todos los productos que estás tenían para guardarlos en la parte correspondiente.

Tomando y repitiendo dicho proceso una y otra vez, dejando que el tiempo pasara con bastante normalidad. Con ambas castañas manteniendo una actitud alegre mientras de mantenían en silencio, un silencio que no tardaría en ser interrumpido por la mayor presente. Quien decidió parar con lo que se encontraba haciendo, dando media vuelta para hablar con la menor que se encontraba con ella.

"Bien cariño, ahora que estamos solas... ¿Cómo van las cosas respecto a mi hijo?" (M. De naofumi)

"¿E-eh? Oh, bueno. Las cosas... L-las cosas van bien" (Raphtalia)

"¿Enserio?" (M. De naofumi)

"B-bueno, seguimos en lo mismo que  la última vez. Conmigo intentado dar avances cada vez con naofumi, pero al último no lo logro" (Raphtalia)

"Entiendo" (M. De naofumi)

"Es solo que... Me gustaría avanzar mucho más, pero también está la universidad, mi trabajo y otras cosas aparte de ello en las cuales debo pensar" (Raphtalia)

"Ay cariño" (M. De naofumi)

Habiendo escuchado lo que la semi-humana le había dicho, la mujer presente no tardó en acercarse hacia la dirección de esta. Parando justo enfrente suya antes de extender sus manos y tomar las de la tanuki, sosteniendo ambas de forma firme al mismo tiempo en que alzaba su vista.

Provocando que aquellos hermosos ojos verde esmeralda que está poseía, se encontrarán sin ningún problema con los ojos rosados de la chica. Manteniendo aquel intercambio de miradas por un segundo, antes de que la adulta presente no tardará en decirle algunas palabras a aquella joven chica que tanto apreciaba.

"No te preocupes por eso, estoy segura de que algún día mi hijo notará lo que sientes por el. Es solo cuestión de tiempo, el aún está con la idea de que eres como su hermana menor. Tu por mientras concéntrate también en todas tus responsabilidades, ya verás que poco a poco el se irá dando cuenta de aquel lindo amor que sientes por el" (M. De naofumi)

"Lo sé, es solo que... He estado esperando por mucho tiempo, en verdad amaría que su hijo me viera con otros ojos" (Raphtalia)

"Y lo hará, y verás que cuando eso suceda. Serás la mujer más feliz del mundo, si no es que también la más afortunada. Jejeje" (M. De naofumi)

"Si, tiene razón. Muchas gracias señora Iwatani" (Raphtalia)

Habiendo agradecido por dichas palabras, la castaña menor no tardó en dirigir su mirada hacia la castaña mayor. Dejando que está última pudiera observar una expresión de cariño por parte de raphtalia, sentimiento que no hizo más que aumentar al momento en que la semi-humana le regaló una dulce sonrisa.

Ocasionando que una leve risa no tardará en salir de la mujer, quien tras aquello decidió soltar de una vez a la joven adulta. Dando media vuelta y comenzando a acomodar los productos restantes que quedaban, acción que fue hecha también por la semi-humana. Mostrando una escena bastante normal, hasta que la oji-esmeralda no tardó en soltar un pequeño comentario que avergonzó a la oji-rosa.

"Aunque ¿Sabes que cariño? No tienes que seguir llamándome °Señora Iwatani° como siempre. También puedes decirme °futura suegra° ¿No crees?" (M. De naofumi)

"¡¿S-suegra!?" (Raphtalia)

Reafirmando aquel apodo que había escuchado, la semi-humana no tardó en pegar un pequeño grito de sorpresa y vergüenza  por aquel curioso nombre que la mujer le había dicho. Sentimiento que podía notarse aún más debido al rojo rostro que la tanuki poseía, mostrando un sonrojo tan fuerte que fue capaz incluso de llegar hasta la punta de sus orejas.

Una vista que sin duda alguna hizo reír de gran forma a la mayor presente, llegando a incluso llevarse una de sus manos hacia la dirección de su boca. Logrando con esto evitar las fuertes risas que trataban de salir por su parte, estando así por un instante antes de reincorporarse. Con la madre del chico mirando de forma fija a la chica enfrente suya, solo para continuar con aquella oración que había dicho antes.

"Así es, puedes llamarme suegra si tanto quieres. Después de todo se que en un futuro tu y mi hijo se casarán, ha... ¡No puedo esperar para que te conviertas en mi dulce nuera!" (M. De naofumi)

"B-bueno, por el momento me gustaría tener una relación con su hijo y esas cosas. J-jejeje... ~Aunque... La idea de una boda me gusta mucho...~" (Raphtalia)

Habiendo desviado su mirada levemente, la semi-humana no tardó en susurrar aquello para si misma. Mostrando una leve sonrisa mientras que por un momento su mente creaba dicha imagen, en dónde está misma se encontraba usando un hermoso vestido blanco, mientras que el azabache aún lado suya se mostraba usando un traje a la medida.

Mostrándose embobada ante dicho pensamiento, acción que duró unos cuantos segundos antes de que una mano pasará al frente suya. Haciéndola reaccionar y ocasionando que la tanuki volviera a la realidad, notando como la castaña mayor se encontraba enfrente suya.

"Raphtalia cariño ¿Estás bien?" (M. De naofumi)

"¿E-eh? Oh, si. L-lo lamento mucho" (Raphtalia)

"No te preocupes, vamos a terminar con esto. Ya no faltan muchas cosas que dejar" (M. De naofumi)

"S-si señora Iwatan-" (Raphtalia)

Justo antes de que pudiera decir aquello, raphtalia rápidamente se quedó en silencio al ver como la madre de su amado. Dejaba de hacer lo que estaba haciendo por un simple segundo, girando su visión hacia atrás para ver a la castaña menor detrás suya.

Llamando la atención de la semi-humana, quien tras ver aquello. No hizo más que quedarse en un gran silencio por unos segundos, justo para después soltar un leve suspiró de alivio. Antes de observar con aquellos hermosos ojos rosados que está tenía, a la mujer que se encontraba fijamente en su mirada.

"E-está bien, suegra" (Raphtalia)

"¡Ay! ¡Que lindo se escucha!" (M. De naofumi)

Y con aquella última interacción, ambas castañas únicamente se dedicaron a continuar acomodando algunas cosas. Dejando que el tiempo pasara hasta finalmente terminar con aquello, provocando que ambas mujeres finalmente decidieran regresar a la sala. Notando como el oji-esmeralda se encontraba ya bien descansado, algo por lo cual este no tardo en encender su celular para ver la hora.

"Con que ya se está haciendo tarde ¿Eh?... Bueno papá y mamá, me alegra mucho haberlos ayudado el día de hoy. En verdad me gustaría quedarme más tiempo con ustedes, pero yo y raphtalia ya tenemos que irnos" (Naofumi)

"¿Que? ¿Ya se van? Mínimo quédense a cenar antes de irse" (Glenn)

"Lo siento enano, pero tengo algo muy importante que hacer apenas regrese a casa" (Naofumi)

"Pero-" (Glenn)

"Glenn, ya escuchaste a tu hermano. El tiene que hacer algunas cosas en su hogar" (P. De naofumi)

"Si... Solo quería que aniki y raphtalia-nee se quedarán un poco más de tiempo..." (Glenn)

"Aw... No te preocupes glenn, prometo que no tardaremos en venir a visitarlos otra vez ¿No es así naofumi?" (Raphtalia)

"Si, no dudes en ello" (Naofumi)

"¿De verdad?" (Glenn)

"Por supuesto que sí, te lo prometo" (Raphtalia)

"Eres la mejor, raphtalia-nee" (Glenn)

"Yo también te quiero" (Raphtalia)

Habiendo dicho aquella promesa, la tanuki no hizo nada más que mirar al joven chico que estaba enfrente suya. Cerrando sus ojos y sonriéndole de forma totalmente cariñosa, provocando que el más pequeño de la familia se acercará a abrazarla en menos de un segundo.

Formando así un abrazo que la chica de ojos rosados no tardó en corresponder, durando así unos cuantos segundos antes de levantarse normalmente. Dirigiéndose hacia la dirección de la joven pareja casada, de la cual no tardó en despedirse al igual que el oji-esmeralda.

"Nos vemos señor Iwatani, fue un gusto estar con usted" (Raphtalia)

"Adiós papá, vendré otro día a verlos" (Naofumi)

"Adiós hijo, adiós mi princesa. Los estaré extrañando" (P. De naofumi)

Viendo la escena que ocurría frente a sus ojos, el azabache mayor no tardó en acercarse hacia la dirección de ambos jóvenes adultos. A los cuales no tardó en abrazar con suma firmeza, mostrando a su vez todo aquel cariño que sentía por su hijo y la tanuki. Gesto que tanto naofumi como raphtalia no tardaron en corresponder, durando así un pequeño rato antes de separarse.

Dando media vuelta antes de acercarse con la mayor presente, solo para comenzar a despedirse de ella de una forma casi igual a la que habían hecho con el padre de familia. Aunque siendo levemente diferente, ya que el chico fue el primero en despedirse de su madre.

"Bien mamá, me despido. Cuídate mucho y recuerda que si tienen algún problema, no duden en llamarme ¿Si?" (Naofumi)

"Aw, adiós mi lindo y dulce bebé" (M. De naofumi)

Con una actitud sumamente cariñosa, la castaña mayor no tardó ni un solo segundo en acercarse hacia el azabache. Dándole un fuerte abrazo acompañado por un suave y amoroso beso en la mejilla, acción en la cuál el oji-esmeralda decidió no resistirse. Dejando que su madre se despidiera de el antes de darle un abrazo, dando media vuelta para comenzar a salir del hogar.

Dejando turno a la siguiente en despedirse, quien no era nada más y nada menos que raphtalia. La cuál decidió abrazar de forma amorosa a la.madre de familia, mostrando un gesto bastante dulce por su parte que no tardó en ser correspondido por la mayor presente.

"Muchas gracias señora Iwatani, agradezco mucho el cariño y aprecio que me dan" (Raphtalia)

"No es nada cariño, sabes que siempre vas a ser una parte importante de nosotros" (M. De naofumi)

"Me alegra escuchar eso, bien ya me voy" (Raphtalia)

"Espera cariño, antes de irte ven aquí..." (M. De naofumi)

Con aquel repentino acto por su parte, la castaña mayor no tardó en tomar de forma rápida la mano de a menor. Atrayendo la a ella nuevamente antes de rodear su cuerpo y apegar la contra ella, algo que si bien parecía ser un simple abrazo. Era mucho más debido a que tras pocos segundos de confusión, la semi-humana pudo escuchar susurros provenientes de esta.

"*~Pase lo que pase cariño, no te rindas. Mi hijo se dará cuenta de lo mucho que lo amas, sabes más que nadie que tienes mi absoluto permiso para ser su novia. Y cuando eso pase... Espero que ambos me den muchos lindos nietos en el futuro, jejeje~*" (M. De naofumi)

"~¡¿E-eh!?~" (Raphtalia)

"Bien raph, es hora de irnos" (Naofumi)

"¡Y-ya voy!" (Raphtalia)

Y habiendo respondido al aviso que el chico le había hecho, la semi-humana no tardó en separarse del abrazo en el cual se encontraba. Con la mujer adulta viendo como la chica se daba media vuelta, comenzando a salir de casa hasta dirigirse hacia la dirección del azabache. Quien ya se encontraba montando su motocicleta, colocándose sus respectivas protecciones justo antes de encender dicho vehículo. Acción por la cuál la castaña no tardó en hacer lo mismo, subiéndose en la parte trasera antes de colocarse cada una de sus protecciones. Aferrándose al cuerpo del mayor apenas está estuvo lista, decidiendo mirar nuevamente hacia el hogar de la familia de su amado. Notando como los tres miembros presentes de está se encontraban alzando su mano en el aire, moviendo la de un lado a otro como signo de despedida.

Gesto que fue devuelto por ambos jóvenes adultos, durando así unos cuantos segundos antes de tenerse finalmente. Con naofumi dando marcha atrás para meterse de forma segura en la calle, mientras que raphtalia por otra parte dirigió su mirada hacia la castaña mayor. Notando como está simplemente apuntaba hacia la dirección de su hijo apenas la semi-humana la vio, ocasionando que aquellas palabras que había dicho no tardarán en ser recordadas por la tanuki. Quien únicamente se aferró más al cuerpo del chico, apegando su rostro con la espalda de este en un simple intento de cubrir su sonrojo.

Solo para finalmente entrar de una buena vez a la calle, con naofumi conduciendo su motocicleta hacia la dirección en dónde se encontraban sus hogares. Alejándose cada vez más de la casa de su familia, todo hasta finalmente desaparecer de la mirada de esta. Quienes sin tener nada más que hacer, volvieron a entrar a su hogar dispuestos a descansar.

(20 minutos después)

Tras un leve rato conduciendo en la noche, el oji-esmeralda finalmente pudo observar de forma perfecta el hogar que compartía con la chica detrás suya. Estacionando su tan querida motocicleta en el parking que se encontraba al frente, bajando de esta junto a la chica de ojos rosados. Quitándose por completo todas sus protecciones antes de dejarlas en el pequeño compartimiento de la motocicleta, cuál fue apagada apenas había cumplido su objetivo.

Dejando así a la tanuki y al chico dirigiéndose hacia la entrada de su hogar, abriéndola con la ayuda de sus llaves antes de entrar de una vez por todas a su casa. Dejando sus cosas para segundos después sentarse en el sofá de la sala, quedando el mayor y la menor en completo silenció antes de tomar el control de la televisión y encenderla. Disfrutando del gran aire tranquilidad y comodidad que su hogar les daba, estando así un buen rato hasta que el hambre no tardó en aparecer por parte de ambos jóvenes adultos.

*Gruuu...*

"Diablos... Raph ¿Tu también tienes hambre?" (Naofumi)

"S-si, mi estómago también acaba de rugir" (Raphtalia)

"Entiendo, déjame hacer la cena entonces" (Naofumi)

"Iré a ayudarte, no quiero dejarte con todo eso" (Raphtalia)

"Gracias, en serio lo aprecio" (Naofumi)

"No hay de que" (Raphtalia)

Y con aquel pequeño intercambio de palabras, la castaña no tardó en levantarse del sofá para dirigirse con el azabache. Estando completamente dispuesta a ayudarlo a preparar la cena, sin esperarse que justo antes de poder llegar a la cocina. Ella y su amado se verían interrumpidos, al momento en que unos suaves golpes llamaron a su puerta.

Ocasionando que el azabache no tardará en dirigirse hacia la puerta, abriéndola sin ningún tipo de problema. Solo para llevarse una leve sorpresa, al ver como dos trabajadores se encontraban justo enfrente de el. Cargando ambos una gran caja de cartón, mirando al menor presente antes de hablar con este.

"Muy buenas noches señor Iwatani, lamentamos mucho el haber llegado a esta hora. Es solo que tuvimos algunas equivocaciones y nos confundimos de hora, con eso dicho ¿Sería tan amable de darnos el permiso de dejar esto en su sala?" (Trabajador 1)

"Eh, seguro. Pero... ¿Podrían decirme de que se trata esto?" (Naofumi)

"Es la nueva cama que usted compro ayer en nuestro local señor" (Trabajador 2)

"Oh, entiendo. Pueden pasar" (Naofumi)

Habiendo aceptado la petición que uno de los hombres le había hecho, naofumi no tardó en abrir aún más la puerta de su casa. Dejando que ambos hombres finalmente entrarán dentro del hogar, dando algunos pasos antes de finalmente detenerse. Dejando dicha caja en el suelo de la sala, solo para nuevamente acercarse hacia la dirección del azabache apenas estos hicieron aquello.

"Bien, ya que dejamos esto ¿Podría firmar aquí? Es una aviso para informar que ya le entregamos su compra correspondida" (Trabajador 1)

"Seguro, no hay problema" (Naofumi)

Y con aquellas palabras, el mayor no tardó en extender su brazo hacia el frente. Tomando con suma facilidad aquel pequeño documento que uno de los trabajadores le habían dado, dándole una rápida vista para asegurarse de que todo aquello era verdad. Cosa que termino siendo cierta, por la cuál el oji-esmeralda no tardó en firmar dicho papel.

Dándose lo de vuelta a ambos trabajadores, quienes al ver que su trabajo ya se encontraba hecho. No tardaron en darse media vuelta, comenzando a salir del hogar justo antes de despedirse de los dos jóvenes adultos presentes. Con los cuales otra vez, no tardaron en disculparse por el retraso que habían tenido.

"Muchas gracias, nuevamente sentimos mucho la demora. Espero que tengan una buena noche" (Trabajador 1)

"Gracias por dejarnos entrar, que tengan una buena noche en pareja" (Trabajador 2)

Y sin nada más que hacer, los toros trabajadores finalmente salieron de la casa del azabache. Con este último cerrando la puerta de su hogar, mirando de forma fija la enorme caja que ahora se encontraba justo en medio de su sala. Acción por la cuál, este mismo no tardó en soltar un gran y largo suspiró de cansancio.

Suspiró que no tardó en llamar la atención de la semi-humana presente, quien únicamente decidió acercarse hacia la dirección del chico. Mirándolo de forma leve antes de cambiar su vista de igual forma, a la gran caja que se encontraba justo enfrente suya.

"Parece que tendremos que hacer un poco más de trabajo ¿Eh?" (Raphtalia)

"Si... Cómo sea... Haré rápido la cena y luego ya haremos esto..." (Naofumi)

"¿Y que tal si pido algo de pizza y armamos la cama juntos?" (Raphtalia)

"Sip, eso suena bien" (Naofumi)

"Bien, déjame pedir la pizza de una vez" (Raphtalia)

"Claro, recuerda que mi parte es-" (Naofumi)

"Picante, lo sé, lo sé. No te preocupes por ello, te conozco demasiado" (Raphtalia)

"Je, no lo dudo" (Naofumi)

Mostrando una leve sonrisa por aquello, el mayor únicamente se dedicó a soltar una pequeña risa por aquello. Decidiendo comenzar a actuar de una buena vez, quitándose su característica chaqueta antes de lanzarla hacia el sofá de la sala. Colocando sus manos encima de la caja que se encontraba enfrente suya, objeto que no tardó en empujar con bastante fuerza.

Arrastrando la caja por toda la sala, entrando de ello al pasillo de su hogar. Todo aquello hasta finalmente dejar dicha caja al frente de su habitación, moviendo la levemente en forma diagonal para que aquel pesado mueble pudiera pasar por la puerta de la habitación del chico. Quien al ver el éxito que había tenido, no tardó en secar el leve sudor que se encontraba recorriendo su frente.

"Ha... Esa caja estaba muy pesada..." (Naofumi)

"Naofumi, ya pedí las pizzas. Llegarán en un rato" (Raphtalia)

"E-eso es bueno... Gracias raph" (Naofumi)

Teniendo algunas dificultades para hablar, el azabache no tardó en agradecer la acción que la castaña había hecho. Formando una escena que sin duda alguna llamo la atención de la semi-humana, quien únicamente entro a la habitación. Dirigiéndose hacia la dirección del mayor, al cual pudo ver bastante cansado por lo que había hecho.

"Naofumi ¿Te encuentras bien?" (Raphtalia)

"Si, no es nada raph" (Naofumi)

"¿No necesitas ayuda?" (Raphtalia)

"N-nah, esta bien. Ya traje la nueva cama al cuarto, solo tenemos que armarla y listo..." (Naofumi)

"Eh... Naofumi, odio decirte esto. Pero... ¿Recuerdas que aún sigue aquí tu cama ? ¿Verdad?" (Raphtalia)

"..." (Naofumi)

Dándose cuenta de que las palabras de la tanuki eran verdad, el chico no tardó en mostrar su clara frustración acompañada de un largo suspiró de cansancio. Volviendo en si a los pocos segundos de aquello, mirando de forma fija hacia el lugar que raphtalia le había dicho segundos antes. Notando como su cama se encontraba aun en medio del lugar, ocasionando que el oji-esmeralda se acercará hacia su anterior cama.

Estando dispuesto a levantarla por si solo y llevarla fuera con algo de dificultad, tomando el borde de esta con sus manos antes de prepararse para levantarla. Cerrando sus ojos por un momento antes de continuar con dicha acción, llevándose una sorpresa al ver como el mueble que está por mover se sentía un poco más ligero.

Provocando que el mayor abriera sus ojos por ello, encontrándose con la sorpresa de que la menor ahora mismo se encontraba a su lado. Tomando el borde de la cama antes de levantarlo en menos de un segundo, escena que hizo reaccionar al azabache presente.

"Raph, deja eso. Ya te dije que lo sacaría solo, no tienes que hacerlo" (Naofumi)

"Oh, claro que tengo. Esta cama también va a ser mía, y también no quiero dejarte con todo el trabajo solo a ti. Recuerda que yo también soy igual de fuerte, y pienso ayudarte sobre todo" (Raphtalia)

"Tienes razón, bien. A la cuenta de tres, tu y yo levantamos la cama y la dejaremos de forma horizontal para arrastrarla afuera ¿Okay?" (Naofumi)

"Si, estoy lista" (Raphtalia)

"Bien... Uno, dos, ¡Tres!" (Naofumi)

Diciendo aquel número final, tanto el azabache como la castaña no tardaron en aplicar la mayoría de su fuerza en sus manos. Levantando de forma mucho más sencilla toda la anterior cama del chico, cuál no tardaron en colocar de forma horizontal antes de detenerse. Observando como el mueble delante suya ya se encontraba en una mejor posición, por lo cual ambos jóvenes decidieron empujarla fuera de la habitación. Saliendo de dicho lugar en unos cuantos minutos, antes de regresar otra vez al cuarto del oji-esmeralda.

"Bien... Terminamos con eso de una vez, gracias raph" (Naofumi)

"No te preocupes... Me alegra poder ayudarte" (Raphtalia)

"Je, eres la mejor... En fin, deje ir por las herramientas que necesitamos" (Naofumi)

"De acuerdo, yo te espero aquí" (Raphtalia)

Y tal como el mayor había dicho, este se retiró de la habitación para ir en busca de las herramientas que utilizaría para armar su nueva cama. Dejando completamente sola a la menor, quien no hacía nada más que permanecer en silencio, esperando a que el chico volviera para continuar de armar la cama matrimonial que habían comprado. Todo eso hasta que cierto sonido se puedo escuchar, uno que fue escuchado de forma perfecta por las orejas de la semi-humana.

Distinguiendo como no se trataba de nada más y nada menos, que el timbre de su puerta. Acción por la cuál no tardó en salir del cuarto de naofumi, caminando por el pasillo hasta finalmente haber llegado a la puerta del hogar. Cuál no tardó en abrir de forma tranquila, encontrándose con un repartidor el cual llevaba en sus manos la orden que había pedido.

"Buenas noches señorita, aquí tiene la pizza que ordenó" (Repartidor)

"Oh, muchas gracias. Aquí tiene el dinero" (Raphtalia)

Habiendo agradecido por el trabajo que la persona había hecho, la chica de ojos rosados no tardó en tomar la pizza entre sus manos. Dejándola en un mueble que se encontraba al lado suya, solo para introducir su mano derecha en uno de los bolsillos de su bolso. Sacando la cantidad correspondiente de dinero antes de entregarla a dicho repartidor, quien tras recibir el dinero no tardó en despedirse.

"Gracias por pedir nuestra pizza, que tenga una buena noche. Nos vemos" (Trabajador)

"Igualmente" (Raphtalia)

Y con aquello aclarado, raphtalia finalmente se dedicó a cerrar la puerta de su hogar. Tomando la caja de pizza que había dejado a un lado suya, dirigiéndose en menos de un segundo a la cocina. Más exactamente al refrigerador del lugar, en dónde está misma no tardó en sacar dos refrescos. Volviendo nuevamente al cuarto del chico apenas tuvo todo, solo para encontrarse con este último ya listo con la herramientas para empezar.

Solo que girando este último su vista al percibir un olor sumamente delicioso, logrando observar como la semi-humana ya se encontraba entrando a su cuarto con la caja de pizza y dos refrescos en mano. Mostrando una dulce sonrisa en todo momento, antes de parar justo frente al mayor.

"La cena está lista" (Raphtalia)

"Ya veo, déjala en ese mueble. Estaremos comiendo mientras hacemos esto" (Naofumi)

"Okay" (Raphtalia)

"Bien ¿Lista para ayudarme con esto?" (Naofumi)

"Claro que sí" (Raphtalia)

Estando de acuerdo con la pregunta que el oji-esmeralda le había dicho, la chica de ojos rosados no hizo más que dejar la caja de pizza en el mueble de al lado. Acercándose rápidamente hacia la dirección del mayor, comenzando ambos a sacar todas las partes de la cama una por una. Separado todas estas en distintas secciones, mirando cada una de ella por un segundo.

Comenzando con dicho labor al poco tiempo, dejando observar como la semi-humana se encontraba ayudado al chico con las piezas que este tomaba. Indicándole como debía colocar algunas o incluso haciéndolo ella misma con ayuda de las herramientas, todo eso mientras se encontraban comiendo los trozos de la pizza que habían pedido. Dejando así que el tiempo pasara con total tranquilidad, con ambos jóvenes adultos armando dicha cama paso por paso.

(1 hora después)

Ha pasado un buen rato desde que naofumi y raphtalia empezaron a armar dicho mueble. En todo ese tiempo de trabajo, tanto el mayor como la menor se dispusieron a trabajar lo más eficiente que podían. Colocando una pieza de forma lenta y cuidadosa con el fin de no estropear aquello, dejando ver cómo al lado de ellos se encontraba la caja de pizza que estos habían comido.

Acompañado también de las latas de refresco con las cuales habían cenado dicha comida, eso sin mencionar el gran esfuerzo extra que ambos presentes tuvieron que hacer pasar sacar la anterior cama del cuarto. Llevándola hacia la habitación de la tanuki, dónde no hicieron más que hacerle un poco de espacio para dejarla justo a la lado de la cama de la semi-humana.

Solo para terminar regresando a la habitación del oji-esmeralda, en dónde una gran cama matrimonial podía ser vista a simple vista. Cama a la cuál la chica de ojos rosados no tardó en acercarse, parándose enfrente de esta junto al mayor presente. Siendo este último el primero en actuar, justo en el momento en que un largo suspiró de cansancio salió de su boca.

"Ha... Carajo, esto llevo más tiempo de lo que pensaba..." (Naofumi)

"Y que lo digas... Estoy muy cansada..." (Raphtalia)

"Maldición... Ahora vuelvo raph, voy a tirar la basur-" (Naofumi)

*~Puff~*

Deseando informarle a la menor lo que iba a hacer, el chico presente no hizo más que girar su cuerpo de forma leve. Queriendo regalarle a esta una pequeña sonrisa de felicidad antes de retirarse, pero deteniéndose al momento de ver como la tanuki se había dejado caer sin ningún problema al colchón del la cama. Llamando la atención del azabache, quien se acercó de forma rápida a la castaña.

Notando como está se había quedado profundamente dormida al instante, acción por la cuál este mismo decidió acercarse hacia la chica que se encontraba enfrente suya. Mirándola por un leve segundo antes de acercarse hacia su dirección, más exactamente al área de su frente. A la cuál no dudo en regalarle un pequeño pero cariñoso beso, sin contar que caería de lleno a la cama justo como en el caso de raphtalia. Mirando a esta última por unos segundos antes de que sus ojos se cerraran por el gran cansancio que sentía, dejando así una escena bastante agradable de ver.

En dónde tanto el azabache como la castaña se encontraban profundamente dormidos, con uno al lado del otro mostrando una expresión de total tranquilidad en sus rostros. Durmiendo de forma silenciosa y dulce, gracias al gran sentimiento de calidez que ambos se compartían mutuamente.

Fin del capítulo 14....

[Bueno chicos, hasta aquí el capítulo 14 de "Un poco de luz" realmente lamento mucho la tardanza de sacar este capítulo. Es solo que estuve batallando un poco con el tramo final de este, así que no estoy tan seguro de que tan bien me salió. Aún así espero que sea de su agrado, nuevamente les pido unas disculpas a todos ustedes. En fin ya saben, un voto o un comentario me ayudan mucho. Sin más que decir me despido y nos vemos en el siguiente capítulo]

Atte: Scout :D

Pd: Saben, si alguna vez se preguntaron cómo se vería naoli de adulta. Pues aquí tienen la respuesta con esta imagen :3

[No hace falta decir será igual de bella y dulce que su madre <3]



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top