Cap 11: Un anuncio importante y un tesoro sin igual

[Capítulo 13,338 de palabras ;3

Han pasado algunos minutos desde que naofumi dejo a kiel en su hogar, por lo que el azabache se encontraba estacionando su motocicleta. Bajando de esta y comenzando a caminar hacia el frente, llegando finalmente a su hogar. Por lo que extendió su mano derecha, tomando la perilla y entrando a su casa.

"Ya llegué..." (Naofumi)

Tras haber dicho aquellas palabras, el mayor pudo escuchar con claridad como unos pasos comenzaban acercarse cada vez más. Dejando observar a la responsable de aquello, quien se trataba de la semi-humana.

Quien apenas ver cómo el chico finalmente había llegado, no hizo nada más que acercarse directo a su dirección. Recibiendo lo con un cariñoso y fuerte abrazo, cuál se vio acompañado después de un pequeño y dulce beso en la mejilla.

"Bienvenido ¿Tiendo hambre?" (Raphtalia)

"Bueno, yo-" (Naofumi)

*Gruuuuu...*

Sin haber podido terminar con su oración, naofumi fue silenciado al momento en que su estómago hizo un fuerte ruido. Indicando que este mismo se encontraba hambriento, una acción que no pudo evitar incomodar levemente al azabache. Mientras que la castaña aun lado de este, simplemente optó por soltar unas leves risas.

"Jejeje, tomaré eso como un si. Ven, tus dos platillos de udon están listos" (Raphtalia)

"Gracias" (Naofumi)

Mostrando su agradecimiento por aquello, el mayor no hizo nada más que extender su mano hacia el frente. Acariciando de forma repetida la cabeza de la menor con suavidad, haciendo que la antes mencionada solamente sonriera por aquel gesto.

Terminando con aquello a los pocos segundos, separandose de ella y dirigiéndose hacia la cocina. Dónde pudo ver cómo enfrente suya, se encontraban los dos platillos de udon que la semi-humana había hecho. Desprendiendo en todo momento, un delicioso olor que atrapó al instante al chico. Quien de un segundo a otro se sentó en la mesa, preparado para comer aquello hasta recordar un pequeño detalle.

"Por cierto raph, el viejo te manda saludos" (Naofumi)

"Oh, jejeje. Me alegra escuchar eso, el señor erhard es un amor de persona ¿No crees?" (Raphtalia)

"Si, si que lo es..." (Naofumi)

Habiendo notado las palabras que la tanuki había usado, el chico únicamente de limito a sonreír de forma leve. Recordando perfectamente todas las veces que este lo había ayudado, algo que sin duda hizo que le tomara un gran cariño al anterior mencionado. Llegando a considerarlo más que un simple y gran amigo, y más como si fuera un segundo padre para el.

Por lo que viendo aquella escena, la menor únicamente decidió soltar una sonrisa. Acercándose a la mesa y sentándose de igualmente en esta, preparandose para poder cenar de forma tranquila. Extendiendo sus manos y recitando aquellas palabras a la vez, solo para que finalmente ambos jóvenes adultos pudieran cenar de una vez por todas.

(30 minutos después)

Tras haber finalizado de cenar y de haber limpiado tanto la mesa como la cocina, naofumi y raphtalia decidieron que lo mejor sería retirarse. Siendo más presente esa idea por parte de esta última, quien se dió media vuelta dispuesta para ir a su cuarto.

"Bien, ya me voy a mi habitación. Nos vemos mañana" (Raphtalia)

Informándole aquello al mayor, la menor comenzó a retirarse del lugar como había dicho, solo que justo antes de que pudiera hacer aquello. Está fue detenida al momento en que el chico tomo su mano, sorprendiendo a la semi-humana de gran manera. Solo para que segundos después, está misma fuera atraída y abrazada por parte del mayor.


"Gracias..." (Naofumi)

"¿N-naofumi?" (Raphtalia)

"No sabes cuánto aprecio lo que hiciste está mañana, al decirle todo eso al idiota de motoyasu" (Naofumi)

"Je, no te preocupes. Haría eso una y un millón de veces más, yo también voy a protegerte siempre" (Raphtalia)

"Bien, en ese caso... Buenas noches raph, te quiero" (Naofumi)

"Yo también" (Raphtalia)

Habiendo aclarado la pequeña escena hecha por los dos, ambos jóvenes adultos finalmente se separaron del abrazo. Dirigiéndose cada uno a su respectiva habitación, vistiendo se con lo más cómodo que tenían y durmiendo de una vez por todas.

(Un día después)

Cómo era costumbre, el cielo comenzó a iluminarse con incontables rayos de luz. Llenando de su gran y cálida luz a todo el lugar, dónde cierto ruido molesto comenzó a sonar por parte del teléfono del mayor. Quien al despertarse por aquel irritado sonido, simplemente decidió apagarlo de una buena vez.

Soltando un fuerte bostezo de cansancio, rascando su nuca al mismo tiempo. Solo para levantarse de la al poco tiempo, dirigiéndose hacia su armario, solo para sacar y vestirse con su respectivo uniforme. Saliendo de su cuarto segundos después, dirigiéndose directo al de la menor. Abriendo su puerta y caminando hacia la cama de esta, dónde naofumi no tardó ni un segundo en comenzar a despertarla.

"Hey raph, despierta..." (Naofumi)

"Hmm..." (Raphtalia)

Soltando un ligero quejido de molestia, raphtalia finalmente comenzó a despertarse. Sentándose directamente en su cama, frotando sus dos ojos con ambas manos, ampliando su visión mientras aún poseía un ligero rostro cansado.

Algo que el azabache no pudo evitar mirar con algo de gracia, solo para acercarse directo hacia la dirección de la castaña. Colocándose justo enfrente de su linea de visión, solo para mostrar una sonrisa cariñosa con un toque de burla.

"Arriba bella durmiente, se nos hará tarde para la universidad" (Naofumi)

"Hey..." (Raphtalia)

"Jajaja, te veo abajo" (Naofumi)

"Claro" (Raphtalia)

Con aquello aclarado, el mayor simplemente decidió acercarse directo hacia la dirección de la menor. Besando de forma cariñosa la cabeza de esta, solamente para separarse y retirarse del lugar como había dicho anteriormente.

Logrando sacarle sin duda, un suave sonrojo a la semi-humana. Quien únicamente se quedó observando la puerta de su habitación, mostrando una hermosa sonrisa en todo momento. Solo para finalmente levantarse del lugar, no sin antes decir una pequeña pero muy significativa oración en cuanto a sus sentimientos.

"Je, ojalá te dieras cuenta de lo loca que estoy por ti..." (Raphtalia)

Y sin nada más que decir, raphtalia decidió dirigirse hacia el armario de su habitación. Sacando por completo su uniforme antes de vestirse con este, finalizando con aquello y sentándose directamente en el tocador de su habitación. Dispuesta para arreglarse tanto para salir, como para que su amado la pudiera observar.

Algunos minutos habían pasado, justo ahora nos encontrábamos directo en la cocina nuevamente. Dónde el mayor se encontraba preparando la comida que estos iban a desayunar. Con un ligero ruido escuchándose por toda la conocía, ruido cuál provenía de una pequeña televisión en dicho lugar. En la cuál podía ser visto un canal de noticias, con un  muy visible texto debajo que decía "El momento finalmente ha llegado".

-Buenos días a todos los ciudadanos que ven este noticiero, me complace anunciarles que el día de hoy. Es un día bastante importante para todo japónen si, ya que como todos ustedes espectadores saben. Hoy se dará una importante noticia, la cuál está relacionada con la tan esperada elecció-

Con un leve movimiento de su mano, naofumi decidió apagar de una vez por todas aquella televisión. Dejando el control remoto justo a un lado, haciendo que nuevamente un gran y tranquilo silencio estuviera presente. Solo para poder escuchar, como el presente se limitaba a chasquear su lengua.

"Tsk... Es una estupidez..." (Naofumi)

Soltando un ligero suspiró por su parte, el chico finalmente pudo terminar con lo que se encontraba cocinando. Por lo que decidió servirlo directamente en dos platos, dejando cada uno de ellos en el lugar donde iría el y la tanuki. La cuál no tardó en aparecer ya completamente lista, por lo que entró a la conocía y se encontró con el mayor.

"Ya estoy lista" (Raphtalia)

"Oh, que bien. El desayuno está listo" (Naofumi)

"Gracias, por cierto ¿Cómo me veo?" (Raphtalia)

"Absolutamente hermosa" (Naofumi)

"G-gracias" (Raphtalia)

"De nad- ¿Hey, estás bien? Estas muy roja" (Naofumi)

"¿E-eh? Si ¿P-por qué lo dice-" (Raphtalia)

Siendo silenciada casi al instante, raphtalia no pudo terminar con su oración. Pues justo antes de que pudiera darse cuenta, naofumi se había acercado hacia su dirección. Tomando levemente y levantado los pequeños mechones de cabello que tenía, solo para apoyar su frente directamente contra la de ella.

"No pareces tener fiebre... Pero por si acaso usaré un poco de mi magia" (Naofumi)

"..." (Raphtalia)

Siendo testigo de la escena que sucedía justo al frente suya, la semi-humana simplemente se quedo  en un fuerte shock. Cuál no tardó en desaparecer para ser reemplazado por un mayor sonrojo, cuál rápidamente comenzó a teñir el rostro de la tanuki hasta llegar a sus orejas.

Solo para ver cómo a los pocos segundos, un leve pero notable brillo verde comenzaba a salir de las manos del chico. Quien como antes habían dicho, se encontraba usando ahora mismo su magia de sanación. Durando así por unos cuantos minutos, hasta que finalmente decidió separarse de la castaña.

"Bien, eso debería de terminar con lo que tengas en un rato. Vamos, desayunemos antes de que se enfríe todo" (Naofumi)

"C-claro..." (Raphtalia)

Aceptando de forma vergonzosa la propuesta de naofumi, raphtalia decidió sentarse junto a este. Comenzando a desayunar ambos a la vez, quedándose el lugar en un gran silencio por completo. Un silencio que no era para nada incómodo, si no que bastante agradable para el mismo azabache. Sin darse cuenta de que al otro lado de la mesa, se encontraba la castaña aún demasiado roja por lo que había sucedido minutos antes.

(15 minutos después)

Un buen rato ha pasado desde aquella escena entre ambos jóvenes adultos, quienes en este preciso momento se encontraban llegando a su respectiva universidad. Con el mayor deteniéndose directamente frente a la puerta, dejando que la menor se bajara y quitará sus protecciones antes de dárselas al chico.

El cual tras recibir estás, decidió retirarse del lugar. Comenzando a retroceder con sumo cuidado, parando justo al momento de escuchar como unas voces se hacían cada vez más cercanas. Por lo que naofumi decido dirigir su mirada hacia dicho lugar, acción que fue hecha también por raphtalia a los pocos segundos. Encontrándose directamente con rifana y kiel, a las cuales no tardó en dirigirse para recibirlas con un abrazo.

"Rifana-chan, kiel-chan" (Raphtalia)

"Raphtalia-chan" (Rifana/Kiel)

Viendo la acción que su amiga había hecho, ambas semi-humanas decidieron imitar el gesto que la castaña había hecho. Quedando la peli-negro y la peli-rosa en un gran y leve abrazo por parte de la tanuki.

Separandose a los pocos segundos, solo para que la comadreja y la wanui cambiarán la dirección de su mirada. Notando como no muy lejos de su amiga, se encontraba el mayor montado en su motocicleta. Algo por lo cual cada una de ellas decidió alzar su mano, mandándole un saludo a este mientras decían su nombre.

"Muy buenos días naofumi-sempai" (Rifana)

"Buenos días" (Kiel)

Habiendo visto la acción que ambas semi-humanas habían hecho, el chico únicamente decidió bajar el visor de su casco. En el cual tanto rifana como kiel podían ver su reflejo, solo para observar como a los pocos segundos. El mayor alzaba su mano, sacudiendola de forma leve en muestra de saludo.

Manteniéndose todo el rato en silencio, por lo que sin tener nada más que hacer. Decidió retirarse del lugar de una vez, dejando solas a l trío de chicas quienes únicamente se miraron entre si hablando a los pocos segundos.

"Que raro... Aún faltan algunos minutos para entrar" (Raphtalia)

"Y que lo digas, pero seguramente tiene un asunto pendiente" (Rifana)

"Seguramente, lo bueno es que al menos está vez si me respondió el saludo" (Kiel)

"Oh, es cierto ¿Sucedió algo ayer?" (Raphtalia)

"Si ¿Cómo te fue con el tema de la motocicleta?" (Rifana)

"Pues... Me fue bien, pude conseguirla y encima tuve el suficiente dinero para comprar protecciones. Y bueno, resulta que después de que hubiera obtenido mi motocicleta. Decidimos dejarlo hasta ahí, pero al último me distraje y no preste atención al camino. Por lo que naofumi-kun me terminó llevando a mi hogar" (Kiel)

"Oh, ya veo" (Raphtalia

"Y eso no es todo, al parecer antes de que se fuera. Logré decirle algo que termino provocando, que finalmente me llamara por mi nombre" (Kiel)

"¿Eh? ¿Hablas enserio?" (Rifana)

"Sip, con total seguridad" (Kiel)

"Eso es genial, ahora que naofumi-sempai tiene al menos un poco de confianza con nosotras. Será un poco más fácil que le vayamos a agradar cada vez más" (Rifana)

"Si, eso suena bien ¿Tu que dices raphtalia-chan?" (Kiel)

"Me parce muy bien, me alegraría que naofumi tenga a más personas con quién contar" (Raphtalia)

"Bueno, habiendo dejado claro eso. Mejor entremos de una vez, no quiero que nos dejen fuera por distraernos" (Rifana)

"Claro/Está bien" (Raphtalia/Kiel)

Estando de acuerdo con lo que la comadreja había dicho, tanto la wanui como la tanuki simplemente comenzaron a caminar junto a ella. Continuando con sus conversaciones con bastante tranquilidad, mientras cada vez más se acercaban a las puestas del edificio.

Comenzando a preguntarse que sería lo que pasaría el día de hoy, una idea que era pensada en ese momento por la castaña. Quien continúo hablando con sus dos amigas con bastante tranquilidad, continuando aquello hasta que de pronto...

*Pam*

Con un leve sonido, la menor pudo sentir un pequeño y delicado golpe en su cabeza. Haciendo que está no tardara en mirar hacia el lugar donde sintió dicho golpe. Llevándose una gran sorpresa al ver como se trataba de una barra de chocolate, cuál no hace falta decir que tomo entre sus dos manos aún ligeramente confusa.

"¿Eh? ¿Pero como es que-" (Raphtalia)

"Sorpresa, disfuta de tu chocolate favorito" (Naofumi)

Habiendo escuchado aquello, la semi-humana rápidamente se dió media vuelta. Encontrándose directamente con el chico, quien se encontraba justo enfrente suya. Mirándola con una expresión tranquila, y con una leve sonrisa.

"¡Gracias!" (Raphtalia)

Mostrándose sumamente feliz por el pequeño pero dulce regalo por parte de naofumi, raphtalia se lanzó directamente a abrazar a este. Solo para que segundos después, está alzará su vista y decidiera darle un gran y cariñoso beso en la mejilla.

Un gesto que hizo sonreír de forma amplia al mayor, quien únicamente se dedicó a acariciar la cabeza de la menor con una sonrisa. Haciendo que está disfrutará de aquellas caricias por unos segundos, solo para separarse y comenzar a alejarse directamente hacia su aula. Dejando solas a las tres semi-humanas, en las cuales kiel y rifana se encontraban observando a raphtalia con una leve sonrisa.

"Je ¿Siempre suele hacer eso?" (Rifana)

"Algunas veces, pero siempre lo hace para que tenga un buen día. Y aún más cuando es mi chocolate favorito" (Raphtalia)

"Bien, entonces tratemos de hacer eso realidad" (Kiel)

"Claro ¿Quieren un poco?" (Raphtalia)

"No gracias, estoy bien" (Rifana)

"Okay ¿Que hay de ti kiel-chan?" (Raphtalia)

"Sin duda me gustaría probarlo, pero es tuyo. El te lo dió para que tengas un buen día" (Kiel)

"De acuerdo" (Raphtalia)

Sin nada más que decir, la tanuki decido abrir el dulce que tenía entre sus manos. Apartando la envoltura y dejando observar como se trataba de una barra de chocolate con leche, por lo cual no tardó en darle una leve mordida. Haciendo que su cola se alzará al sentir el dulce sabor que tenía, disfrutando aquello sin duda.

Todo eso siendo acompañado en todo momento por su cola, la cuál se encontraba meneando de un lado a otro de forma rápida. Pues para ella no le importa si aquello solo era un dulce sin más, el simple hecho de que el chico se lo diera con intención de alegrar la era más que suficiente para la semi-humana.

Por lo que decidieron entrar finalmente a su aula, sentándose en sus respectivos lugares de siempre. Quedándose en silencio hasta que la castaña finalmente pudo terminar con su chocolate, volviendo a la normalidad y notando como el profesor había llegado.

"Buenos días" (Profesor)

"Buenos días" (Todos)

Con aquel simple saludo, las clases finalmente comenzaron de una vez. Provocando que cada alumno decidiera poner atención a la calidez cuál se trataba de nada más y nada menos que "historia".

Con el mayor presente hablando sobre varios temas en específico, temas los cuales eran escuchados en todo momento por sus alumnos. En los cuales se encontraban el grupo de semi-humanas quienes se mantenían en completo silenció, mientras anotaban algunas cosas que este decía. Haciendo que las orejas de la tanuki, hicieran un pequeño tic al escuchar una voz detrás suya.

"¿Escuchaste lo de esta mañana?" (Chico 1)

"Cómo no hacerlo, estuvo en todos lados. Por suerte no falta mucho para que suceda" (Chica 1)

"Es increíble, ha pasado un buen tiempo desde la última vez. Ya estoy esperando para ver las elecciones" (Chico 2)

Habiendo escuchado aquel tema en específico, la castaña no pudo evitar mostrar su gran curiosidad por aquello. Algo por lo cual decidió simplemente alzar su mano, llamando la atención de su profesor quien noto aquello casi al instante.

"¿Sucede algo señorita raphtalia?" (Profesor)

"Oh, si. Este... Últimamente he estado escuchando algo de unas elecciones ¿Usted sabe algo de ello?" (Raphtalia)

"Si es cierto, yo también escuché eso de camino hacia aquí ¿Que significa?" (Rifana)

"¿Acaso es algo muy especial? No recuerdo que algo se celebre en esta fecha en específico" (Kiel)

"Oh, así que no lo saben ¿Eh? Bueno, lo que sucede es que sucederá algo bastante importante para todo japón en unos días. Lo cual no es nada más y nada menos, que la siguiente elección de los futuros portadores de las armas sagradas" (Profesor)

"¡¿Que!? ¡¿Las armas sagradas!?" (Raphtalia/Rifana/Kiel)

"Sip, supongo que habrían escuchado de ellas mínimo una vez. Unas armas sagradas diferentes a las demás, las cuales tuvieron el suficiente poder como para hacerle frente al mal conocido ahora como las °olas de la calamidad°" (Profesor)

"Pero como es que eso pasara ¿No sé supone que las °olas de la calamidad° fueron derrotadas hace ya bastantes siglos?" (Rifana)

"Correcto, aunque las °olas de la calamidad° ya no sean una amenaza, en japón cada cierto tiempo las armas sagradas resurgen de su descanso en busca de un nuevo portador. Los cuales tras ser elegidos, serán nombrados como °héroes° y tendrán la tarea de representar a su universidad con varios combates entre ellas. Aunque por supuesto, supongo que ya saben cuáles son las armas ¿No? La lanza, la espalda y el arco" (Profesor)

"Pero señor, le faltó una arma más" (Kiel)

"¿Eh? ¿Enserio?" (Profesor)

"Si, falta el escudo" (Raphtalia)

"Oh, es verdad. Aunque el escudo se considere como un arma sagrada, la gente no suele apoyarla como a las demás, debido a su nula posibilidad de daño" (Profesor)

"Ya veo, pero aún así no deberían desprestigiarla por eso. Para nosotros los semi-humanos no hay un arma mucho más preciada que esa, y estoy seguro que lo único que necesita es a un buen portador" (Raphtalia)

(Con naofumi)

Tras haber iniciado las clases hace no más que unos minutos, justamente nos encontrábamos en un aula distinta. justamente en el aula del azabache, quien esté último se encontraba en completo silenció. Mirando y apuntando algunas cosas importantes en su cuaderno, un silencio que se vio interrumpido al momento de que varios susurros comenzaron a ser escuchados por todo el lugar.

"No puedo creer que en unos días será la nueva elección de héroes" (Chico 1)

"Lo sé, ¿Puedes creerlo? Cualquiera puede ser elegido para ello, incluso yo podría serlo" (Chica 2)

"Que emoción, ojalá me tocará ser a mi una de las elegidas" (Chica 2)

Con una emoción presente, varios alumnos presentes comenzaron a hablar sobre aquel suceso bastante importante. Obviamente como era de esperarse, todas las personas se encontraban impacientes por aquello, algunos mostrando alegría, otros mostrando arrogancia y etc.

Comportamientos que eran todo lo contrario al azabache, quien simplemente chasqueo su lengua en señal de disgusto. Mostrando una mirada ligeramente molesta, antes de que su voz se escuchaba de forma leve.

"Tsk... Menuda estupidez" (Naofumi)

Sin tener nada que hacer de momento, naofumi decidió cambiar su vista directamente hacia el frente. Lugar donde el maestro se encontraba directamente, observando a su clase antes de saludarla de manera cordial. Un gesto que también fue hecho por estos antes de comenzar con aquello, comenzando a dar indicaciones al mismo tiempo que escribí directo en la pizarra del lugar.

Lo cual era apuntado en todo momento por el chico, quien únicamente se quedaba en completo silenció mientras hacía aquello. Llegando el punto dónde el mayor presente se dedicó a poner algunos ejercicios y problemas que iban con lo visto en la clase. Los cuales fueron réditos de forma fácil por una ligera parte del aula en la que se incluye el azabache, sin darse cuenta de que aquella clase había pasado en un simple parpadeó.

Varias clases fueron las dos sin que naofumi se diera cuenta, en todo ese tiempo el silencio fue lo único que era proveniente de este. Un silencio el cual fue interrumpido por el sonido de un timbre, el cual marcaba aquellas horas de descanzo o "horas muertas" un tiempo que el azabache decidió aprovechar al instante. Levantándose de su lugar y sacando de su mochila el pequeño bento que la semi-humana siempre solia hacerle todas las mañanas.

Por lo que sin tener nada más que hacer, el chico únicamente se decido a salir lo más antes posible de su aula. Bajando las escaleras del segundo piso, caminando de forma tranquila por los palillos del edificio. Cuales a los pocos segundos, se vieron llenos por todas las personas que caminaban en este. Algo que por suerte no solía molestarle a naofumi, pues apenas este se acercaba. Los demás alumnos de su edad o grupo superior no tardaban en hacerse hacia un lado, mirándolo con unas expresiones de absoluto asco y odio.

"Ahí va otra vez..." (Chica 1)

"No entiendo por qué aún sigue en esta universidad, es un °Demonio°" (Chica 2)

"Según escuché, ayer una semi-humana humilló y no dudo en defender a ese tipo. No importa la razón que haya, estoy seguro que algo le habrá hecho" (Chico 1)

"Te entiendo, no creo que ninguna mujer sea capaz de defender a un pedazo de mierda como el" (Chico 2)

Sin prestarle nada de atención a los múltiples susurros y miradas de desprecio que la mayoría le daba, el azabache simplemente decidió seguir con su camino. Saliendo del edificio en el que estaba a los pocos segundos, soltando un fuerte suspiró al ver que se encontraba finalmente fuera.

Por lo que decidió seguir con su caminata, observando como no muy lejos de donde se encontraba actualmente. Se podía ver como el trío de semi-humanas estaban sentadas en el mismo lugar de siempre, decidiendo que lo mejor sería ir con ellas cuanto antes. Llegando tras unos copos segundos, solo para sentarse aun lado de la castaña, juntando sus manos y comenzando a comer apenas terminó aquello.

"Bienvenido naofumi-sempai ¿Como fueron sus clases?" (Rifana)

"Bien como siempre... ¿Que hay de ustedes?" (Naofumi)

"Bueno, nos fue bien. Obviamente a algunas más que otras, pero fuera de eso nada interesante" (Kiel)

"Ya veo... ¿Y tú? ¿Tuviste algún problema o algo que no entendiste?" (Naofumi)

Preguntando aquello, el mayor decidió cambiar su mirada a uno de sus lados. Más exactamente el lado derecho, en dónde la menor se encontraba comiendo con suma tranquilidad. Parando con su comida al escuchar la voz del chico, por lo que decidió mirarlo y contestar a sus preguntas.

"No, de momento entiendo todo. Así que no te preocupes" (Raphtalia)

"De acuerdo, pero recuerda. Si tienes un problema o algo se te dificulta dime, así voy a ayudarte" (Naofumi)

"Jejeje, lo sé. Siempre lo dices, así que no te preocupes" (Raphtalia)

"De acuerdo" (Naofumi)

Habiendo aclarado aquel pequeño tema, la tanuki no hizo nada más que mirar al chico con una sonrisa. Solo para que acto seguido, está simplemente fuera recibida por leves caricias en su cabeza. Provocando que su cola se meneara por la felicidad que sentía, algo de lo cual rifana y kiel ya estaban acostumbradas de ver.

Por lo que viendo cómo aquella escena había terminado, la peli-rosa simplemente decidió para con su comida. Dejando sus palillos en un lado, solo para ver a ambos jóvenes adultos directamente. Dejando que estos mismos, pudieran escuchar la propuesta de ella.

"Oigan ¿Y tienen pensado hacer algo está tarde?" (Rifana)

"Pues no realmente... ¿Por qué?" (Raphtalia)

"Bueno, tenía pensado que podríamos salir esta tarde. Ya pasó un buen tiempo desde la última vez que salimos juntos ¿No crees?" (Rifana)

"Oh, pues suena bien ¿Que dicen ustedes?" (Raphtalia)

"Paso" (Naofumi/Kiel)

Diciendo aquello al mismo tiempo, ambos restantes no tardaron en negarse ante la petición de la comadreja. Provocando que está misma y la tanuki, se mostrarán claramente confundidas por la respuesta de ambos.

"¿Eh?" (Rifana)

"¿Por qué?" (Raphtalia)

"Simple, recuerden que hoy tengo que ir por mi motocicleta. El señor erhard me dijo que hoy tendría que ir a recogerla" (Kiel)

"Oh, es cierto ¿Y tu naofumi?" (Raphtalia)

"Bueno, se supone que yo voy a llevarla. Y además... Estoy seguro de que ibas a pedirme que lo hiciera  ¿Verdad?" (Naofumi)


Eh... ¿No...?" (Raphtalia)

Viendo cómo la respuesta del azabache tenía la razón, la castaña rápidamente trato de negar aquello de forma nerviosa. Dejándole en claro al mayor que aquello que suponía era verdad, mientras notaba como la menor desviaba la mirada al instante.

Una escena que hizo soltar una ligera risa a la peli-negro y la peli-rosa, quien está última tuvo una pequeña idea para solucionar dichos problemas. Una la cuál no tardó en mencionarle al mayor presente, quien únicamente se quedó mirándola.

"Creo que ya tengo una solución para poder salir hoy en la tarde" (Rifana)

"¿Y es...?" (Naofumi)

"¿Que tal si nos vemos en un lugar cerca de la universidad? Tu llevas a raphtalia-chan en la motocicleta y después la dejas conmigo, luego te retiras junto a kiel a por su motocicleta, luego ya regresan ambos con ellas y podemos ir tranquilamente los tres" (Rifana)

"Oh, es una buena idea" (Raphtalia)

"Si, me aparece bien ¿Que hay de ti?" (Kiel)

"Bueno... Si es lo único que se te ocurrió, pues bien..." (Naofumi)

"Okay, entonces... ¿Les parece que nos veamos directamente a las 5:00 p.m?" (Rifana)

"Está bien/De acuerdo/Bien..." (Raphtalia/Kiel/Naofumi)

"Okay, entonces está decidido. Nos veremos a las 5:00 p.m, ahora sigamos disfrutando de nuestra comida" (Rifana)

"Bien, ya estaba teniendo hambre" (Kiel)

Habiendo dicho aquellas palabras, la wanui decidió seguir disfrutando de su comida. Justo al igual que los otros tres presentes, quienes a diferencia de la antes mencionada. Se encontraban comiendo de una manera un poco más tranquila, con las semi-humanas continuando hablando de algunos temas en específico. Mientras que el chico se mantenía en silencio, mostrándose feliz al ver la gran sonrisa que tenía la menor justo aun lado de este.

(Varias horas después)

Tras haber finalizado con las clases hace ya algunas horas, ambos jóvenes adultos se encontraban actualmente en su hogar. Con el azabache sentado en el sillón de la sala, esperado de forma tranquila a que la castaña saliera de su habitación. Pues justo antes de aquello, cada uno de ellos había tomado un pequeño baño.

Solo para dirigirse después hacia sus respectivas habitaciones, dispuestos a vestirse con una ropa aún mejor. Algo que el mayor ya había finalizado no hace mucho tiempo, pues como bien sabía naofumi. Raphtalia solía tardarse no más que unos cuantos minutos, no tantos como para decir que era tedioso pero si lo suficiente como para ser ligeramente aburrido.

"Hey, raph ¿Ya estás?" (Naofumi)

"Si, ya voy. Solo espérame un segundo" (Raphtalia)

"De acuerdo, solo no tardes mucho. Ya casi son las cinco y creo que no te gustaría tarda- wow" (Naofumi)

Soltando un pequeño gesto de sorpresa, el chico no pudo evitar mostrar una gran sonrisa al ver como la semi-humana finalmente había salido del lugar. Mostrando como está se encontraba usando una blusa de color negro, cuál iba acompañada en todo momento por unos shorts que sin duda alguna resaltaban sus piernas.

Dejando observar por último, unos tenis de color oscuro con ligeros toques de color blanco. Una vestimenta que sin duda era bastante simple, pero que pese a todo eso el siempre hecho de que la menor la llevará. La hacia resaltar en todos los sentidos posibles, una verdadera belleza frente a los ojos de muchos un lugar alguna.

"Bien, es hora de irnos" (Raphtalia)

"Jejeje, cada día te ves más hermosa ¿Lo sabes?" (Naofumi)

"¿E-eh? ¿D-de verdad piensas eso?" (Raphtalia)

"Sin duda alguna, ahora venga. Vamos de una vez, no me gusta llegar tarde" (Naofumi)

"C-claro" (Raphtalia)

Estando de acuerdo con lo dicho por el mayor, la menor únicamente optó por seguirlo en silencio. Dejando observar como está se encontraba ligeramente sonrojada por el cumplido antes dicho, pero manteniendo una sonrisa en todo momento.

Pues nada hacia más feliz a la semi-humana, que el escuchar como aquel chico la llenaba de halagos cada vez que podía. Aún así sabiendo la razón principal de aquello, pero que en lo personal no le importaba nada. Por lo que tras haber salido de su hogar y de cerrar la puerta con llave, tanto naofumi como raphtalia se dirigieron hacia la motocicleta del azabache. Equipando se con sus respectivas protecciones antes de subirse, algo por lo cual el mayor cambio su mirada hacia atrás.

"¿Lista?" (Naofumi)

"Si, solo espérame un momento..." (Raphtalia)

Con eso dicho, la tanuki tomo su celular en manos. Escribiendo un pequeño mensaje cuál envío sin mucho esfuerzo, esperando unos cuantos minutos antes de que su teléfono sonara. Haciendo que la tanuki simplemente tomara su celular con su mano, apoyándose un poco más en el chico hasta llegar al área principal.

Dónde decidió dejar su teléfono en el lugar donde el chico siempre solía ponerlo, dejando que este pudiera observar de forma perfecta. Cómo en el celular de la menor se encontraba mostrando la ubicación de la wanui y la comadreja, siento está última quien le había enviado la ubicación de ambas.

"Oh, gracias. Eso será de mucha ayuda" (Naofumi)

"De nada, ahora vamos de una vez" (Raphtalia)

"Agárrate bien" (Naofumi)

"Claro" (Raphtalia)

Siguiendo las órdenes que el azabache le había dicho, la castaña simplemente decidió abrazar la cintura del mayor. Mostrando un agarre leve, pero que a los pocos segundos no tardó en afirmar con un poco más de fuerza. Apegando por completo sus pechos en la espalda del chico de forma intencional, algo que hacía con la única esperanza de que esté los notara. Algo que sin saberlo, lo había logrado de forma exitosa.

Pero que pese a todo no le dió mucho importancia, así que simplemente encendió su motocicleta. Comenzando a manejarla y saliendo del parking en un segundo, alejándose cada vez más hacia la ubicación que tenían sobre ambas chicas. Alejándose del lugar cada vez más, hasta desaparecer por completo de la vista de todos.

Algunos minutos fueron pasando desde entonces, en todo ese recorrido tanto el azabache como la castaña se mantuvieron en un leve silencio. Cuál sería interrumpido al momento de finalmente llegar a su objetivo, notando como entre toda la gran cantidad de personas. Se encontraban ambas semi-humanas que ya conocían, algo por lo cual raphtalia no dudo en bajar de la motocicleta y dirigirse hacia ellas. Claro, no sin antes quitarse las protecciones que tenía y entregárselas directamente al mayor.

"Rifana-chan, kiel-chan por aquí" (Raphtalia)

"Raphtalia-chan" (Rifana/Kiel)

Viendo cómo la tanuki se encontraba acercándose hacia su dirección, tanto la peli-negro como la peli-rosa se acercaron hacia la castaña. Recibiendo se las tres en un leve abrazo, cuál duró unos pocos segundos antes de separarse.

Dejando que raphtalia pudiera ver mucho mejor la vestimenta que sus amigas podrían, siendo la primera de estas rifana. Quien se encontraba usando una blusa de tono morado, dejando observar levemente los hombros de la comadreja. Siendo acompañado de un pantalón de mezclilla, finalizando todo con unas botas de color negro.

Siendo kiel la siguiente, quien se encontraba llevando una camiseta sin mangas de color blanco, junto a un pantalón de mezclilla de igual forma que su amiga antes mencionada. Teniendo como último unos tenis de color rojo, los cuales iban decorados con pequeñas líneas de un leve tono claro.

"Se ven muy bien ambas" (Raphtalia)

"Gracias, tu también te ves muy bien ¿Y que hay de naofumi-sempai?" (Rifana)

"Oh, el ya está viniendo. Es más seguramente ya esté aqu-" (Raphtalia)

"Hey, trata de tranquilizarte la siguiente ¿Si? No necesitas ir tan rápido raph" (Naofumi)

Siendo interrumpida por la voz del chico, la semi-humana decidió darse media vuelta. Observando como este se encontraba acercándose a ella, por lo que aprovecho para disculparse por lo que había hecho. Algo que el azabache simplemente decidió dejar pasar, soltando un leve suspiró que duró no mas que un segundo.

Provocando que las dos menores restantes, pudieran observar de forma perfecta la vestimenta que el mayor se encontraba llevando. La cual kiel no pudo evitar mirar con ligeros brillos en sus ojos, pues justo delante de ella. La ropa que el azabache llevaba encima, solía verse bastante genial. N especial los guantes que este llevaba puestos, los cuales tenían la imagen de unas manos esqueléticas.

"¡Wow! ¡Que ropa más genial!" (Kiel)

"Oh, se ve muy bien naofumi-sempai" (Rifana)

"Gracias, ustedes... También se ven bien" (Naofumi)

"Muchas gracias" (Rifana)

"Vaya, aún necesito acostumbrarme a esos elogios" (Kiel)

"Cómo sea, lo mejor será ir de una vez por tu motocicleta. Raph, espérame junto a rifana. No tardaré" (Naofumi)

"Claro, aquí te espero" (Raphtalia)

"Ah, y por cierto. Toma esto" (Naofumi)

Habiendo mencionado aquellas palabras, naofumi simplemente decidió quitarse su chaqueta. Tomándola entre sus manos, antes de ponerse la directamente a raphtalia. Quien está última se vio ligeramente sorprendida por la acción del mayor, pero que aún así decidió aceptar la prenda con mucho gusto.

"Bueno, nos vamos. Venimos en un rato" (Naofumi)

"Claro, nos vemos en unos minutos" (Kiel)

"De acuerdo, no se preocupen" (Rifana)

"Vayan con cuidado" (Raphtalia)

Y con eso dicho tanto el azabache como la peli-negro comenzaron a retirarse del lugar, dejando solas a la castaña y a la peli-rosa. Quien está última al ver como ambos chicos se habían retirado, simplemente decidió mirar a su amiga con una sonrisa pícara. Al ver como raphtalia se encontraba con la chaqueta de naofumi, claramente mostrándose bastante feliz por aquello.

"Veo que eres bastante feliz con eso" (Rifana)

"B-bueno... Lo estoy mucho, después de todo. Es como si el estuviera abrazándome todo el tiempo..." (Raphtalia)

"Je, ven. Vayamos a sentarnos de una vez, en lo que los esperemos" (Rifana)

"Si..." (Raphtalia)

Y habiendo dicho aquello, tanto rifana como raphtalia decidieron retirarse del lugar en donde estaban. Sentándose en una de las bancas disponibles, comenzando a hablar entre ellas. Mientras esperaban a que el chico y la wanui regresarán de aquella tarea que tenían, la cuál para suerte de ellas no dudaría mucho tiempo.

(Con naofumi y kiel)

Tras haberse retirado del lugar, nos encontrábamos justamente con naofumi y kiel. Siendo está última la que más resaltaba en escena, debido a la emoción que poseía en todo momento. Una emoción que se mantuvo por varios minutos, y la cuál únicamente aumento al momento de llegar finalmente al taller del viejo.

Donde ambos presentes decidieron entrar, dando algunos pasos dentro de la tienda. Justo para que segundos después, los dos fueran recibidos directamente por el viejo quien se acercó a estos apenas los vio.

"Vaya, así que finalmente han llegado. Bienvenido chico y bienvenida también jovencita" (Viejo)

"Hola viejo/¡Buenas tardes señor erhard!" (Naofumi/Kiel)

"Jajaja, parece que alguien está emocionada por su primera motocicleta" (Viejo)

"¡Claro que lo estoy! ¡Ya estoy probando desearla!" (Kiel)

"Me alegra escuchar eso. Aunque sabes, me recuerdas mucho a la primera vez que el chico trabajo en mi taller" (Viejo)

"¿Que? ¿El solía trabajar aquí?" (Kiel)

"Claro ¿Quien crees que le enseño a arreglar su motocicleta? Cómo sea, volviendo al tema de hace un momento.... El chico solía ser bastante animado la mayoría de veces, al igual que también algo tímido en algunos aspectos. Pero sobretodo, el nunca dejaba de sonreír cada vez que venía a a trabaja-" (Viejo)

"Viejo... Cambiemos al tema de la motocicleta, por favor..." (Naofumi)

"Claro chico, lo siento" (Viejo)

"No te preocupes..." (Naofumi)

Dándose cuenta rápidamente del estado en el que el menor se encontraba, el viejo rápidamente decidió cambiar de tema. Soltando un leve suspiró, antes de darse media vuelta y seguir con el tema principal.

Una escena que sin duda alguna logro llamar bastante la atención de kiel, quien quería preguntar más al respecto de aquello. Pero viendo cómo ambas mayores evitaban seguir con el tema, decidió que lo mejor sería guardar silencio y quizás en un futuro preguntar sobre aquello cuando todo estuviera mejor. Decidiendo que lo mejor sería acompañar al viejo junto al mayor aun lado suya.

Caminando algunos cuantos segundos antes de acabar en el lugar de la anterior vez, observando como varias motocicletas se encontraban en el lugar. Algunas ya casi finalizadas, mientras que otras recién comenzaban a ser apenas modificadas. Siendo una de ellas las que más llamaba la atención, pues se encontraba siendo cubierta por una enorme lona de color blanco.

"Supongo que esa será su motocicleta ¿Verdad?" (Naofumi)

"Efectivamente, ya está lista como lo prometí" (Viejo)

"Si que era rápido... Bien, ve a verla de una vez" (Naofumi)

"¡S-si!" (Kiel)

Habiendo dicho aquellas palabras, el azabache empujó de forma leve a la peli-negra. Provocando que está reaccionara al momento de sentir aquel leve empujón, por lo que decido acercarse directamente hacia el área donde están la lona. Tomándola entre sus manos y quitando la de una vez por todas, haciendo que las manos de kiel soltaran la lona y está cayera al suelo con un sonido silencioso.

Haciendo que en un solo instante, la wanui no tardará en mostrar una enorme sonrisa de oreja a oreja. Con un suave sonrojo en sus mejillas, mientras sus ojos soltaban un brillo nunca antes visto. Haciendo que tanto naofumi como erhard, pudieran ver como la cola de la semi-humana se movía con absoluta fuerza y velocidad. Pues justamente enfrente de estar se encontraba aquella motocicleta que tanto deseaba. La cuál se veía de una calidad muy buena pese al precio que había pagado, viendo cómo los colores que está había elegido iban perfectos con ella. Siendo blanco y negro, colores que estaba relacionados a los de su pelo.

"¿Y bien? ¿Que tal le parece la motocicleta jovencita?" (Viejo)

"¡Es hermosa! ¡Muchas gracias!" (Kiel)

Sin poder contener la emoción que sentía en dicho momento, la peli-negro simplemente abrazo con bastante fuerza al viejo. Quien este último, no pudo evitar soltar varias risas al ver la actitud que la semi-humana se encontraba teniendo en dicho momento.

"Jajaja, no hay de que jovencita. Aunque a quien deberías agradecerle es al chico, si el no te hubiera traído no tendrías una motocicleta así" (Viejo)

"Tsk... La verdad me da igual si no lo hace, después de todo. La traje ya que raphtalia me lo había pedid-" (Naofumi)

"¡Te lo agradezco de verdad! ¡Gracias, gracias, gracias!" (Kiel)

Sin poder terminar con su oración, el mayor rápidamente fue silenciado al momento en que la menor se había acercado a el. Hundiéndolo por completo en un fuerte abrazo, apegando su cabeza directamente en el pecho del azabache mientras su cola seguía moviéndose con absoluta fuerza.

Una acción que sorprendió de forma leve a naofumi, quien no tardó en reaccionar ante la actual acción que se encontraba sucediendo en dicho momento. Volviendo a tomar su característica expresión sería, solo para hablar a los pocos segundos de aquello.

"Hey... ¿Puedes soltarme?" (Naofumi)

"¿A-ah? Oh, cierto. L-lo lamento" (Kiel)

Dándose cuenta de lo que se encontraba haciendo, la wanui no tardó en dejar de abrazar al chico. Separandose de este al instante y disculpándose directamente con el, mientras un leve sonrojo de vergüenza comenzaba a parecer en el rostro de la semi-humana.

Algo que fue visto por el viejo, quien únicamente decidió cerrar sus ojos por un momento. Moviendo su cabeza de un lado a otro mientras una leve sonrisa se formaba en los labios de este, soltando una leve pero silenciosa risa antes de abrir sus ojos otra vez.

"Por cierto jovencita, si tiene algún problema o algo con su motocicleta. No dude en pedirme ayuda, no será una molestia" (Erhard)

"¿De verdad?" (Kiel)

"Por supuesto, lo que sea por una amiga del chico. Ahora solo déjeme ir por sus sus protecciones y puede retirarse" (Viejo)

"Claro, muchas gracias" (Kiel)

"Jajaja, no es nada. Vuelvo en un segundo" (Viejo)

Diciendo aquello, el viejo se retiró del lugar por unos minutos. Regresando junto a ambos chicos con las protecciones antes dichas, las cuales fueron tomadas por la menor antes de comenzar a colocarse cada una de estas.

Finalizando unos pocos segundos después, solo para que finalmente la wanui y el chico se despidieran del viejo. Haciendo que la semi-humana tomara su motocicleta y caminara con ella hasta la salida del taller junto al azabache, quien apenas salir no tardó en subirse a su motocicleta. Cambiando su vista hacia un lado, notando como kiel comenzaba a montarse en su motocicleta.

"Dime por favor que sabes conducirla" (Naofumi)

"Claro que lo sé ¿Por qué crees que pedía una demasiadas veces?" (Kiel)

"No, por nada... Es solo que conociéndote, no me sorprendería para nada..." (Naofumi)

"¡¿A-ah!? ¡Oye! ¡¿No sé supone que ya nos llevamos bien!?" (Kiel)

"Cómo sea, iré delante para asegurarme de que no vayas a chocar" (Naofumi)

"Bien" (Kiel)

Y con esas palabras, la menor únicamente pudo observar como el mayor comenzaba a ir delante con su motocicleta. Haciendo que kiel únicamente soltará un leve suspiró de cansancio, encendiendo su motocicleta y comenzando a seguir a naofumi para regresar junto a raphtalia y rifana.

Unos pocos minutos han pasado desde que ambos chicos se retiraron del taller del viejo, por lo que habiendo llegado finalmente al lugar donde antes se encontraban. Tanto naofumi como kiel decidieron parar en el parking que estaba cerca, bajando los dos de su motocicleta. Solo para comenzar a quitarse sus respectivas protecciones, tomando estás y guardando las en sus motocicletas.

Viendo que todo ya se encontraba en orden, la semi-humana simplemente decidió retirarse de una vez. Estando dispuesta alejarse de su motocicleta sin ningún problema, siendo detenida a los pocos segundos por el chico. Quien no tardó en tocar su hombro de forma leve, provocando que está se girará para verlo.

"¿Si? ¿Que sucede?" (Kiel)

"Arregla tu asiento, no ves que lo dejaste mal puesto" (Naofumi)

"¿Eh? Pero si está bie-" (Kiel)

"Tsk, olvídalo. Ya lo arreglo yo de una vez" (Naofumi)

Asegurándose de que la peli-negra se encontraba observando lo,  el azabache simplemente se dió media vuelta. Mirando la motocicleta de kiel antes de acercarse directo hacia la parte trasera de la motocicleta, haciendo que la semi-humana únicamente lo observará de forma aún más extraña.

En dónde no hizo nada más que extender sus mano hacia dicho lugar, colocándolas tanto en la parte superior como en la inferior del asiento. Haciendo que un ligero y extraño "click" resonará por las orejas de kiel, quien no tardó en preguntar por el extraño sonido que había escuchado.

"¿Que fue es-" (Kiel)

"Ya vámonos" (Naofumi)

"Esper-" (Kiel)

Sin poder dejar terminar a kiel, naofumi no hizo nada más que comenzar a caminar. Tomando la mano de kiel y acercándola directamente a esta, alejándose cada vez más del lugar con el paso de los segundos.

Una escena que cierto tipo que se encontraba en dicho lugar decidió aprovechar, saliendo de su escondite y dirigiéndose hacia la dirección de ambas motocicletas. Observando fijamente la que le pertenecía a la semi-humana, dispuesta a robarla lo más rápido posible sin que estos se dieran cuenta. Pero justo al momento en que este se había montado...

"¡Ahhhhh!" (Sujetó)

Soltando un fuerte grito de dolor, aquel extraño sujeto no tardó en soltar de forma rápida la motocicleta. Experimentando un fuerte e intenso dolor que lo hizo caer directamente al suelo, quedando inconsciente al instante y provocando que la wanui mirara aquella escena con un rostro de impresión.

"¿Q-que fue eso?" (Kiel)

"Es un sistema que el viejo implementó en las motocicletas, debajo del asiento hay un pequeño interruptor. El cual al accionarlo, provoca que una fuerte corriente eléctrica golpe a quien intenté subirse en ella" (Naofumi)

"¿Es por eso, que dijiste lo del asiento?" (Kiel)

"Si, había notado a aquel tipo cuando me baje de la motocicleta. Y decidí usar esa cosa, así podría enseñarte como funcionaba" (Naofumi)

"En verdad, amo el trabajo que hace el señor erhard en el taller" (Kiel)

"Si, es genial en eso. En fin dame un momento, voy a llamar a un policía para que venga a por el" (Naofumi)

"Oh, de acuerdo" (Kiel)

Habiendo dicho aquello, el azabache simplemente decidió sacar su teléfono del bolsillo de su pantalón. Encendiendo la pantalla y comenzando a marcar el número para informar aquello, solo que antes de confirmar la llamada. Naofumi se vio interrumpido al momento de escuchar la voz de kiel, por lo que no tardó en cambiar su mirada hacia esta.

"Mucha gracias" (Kiel)

"No hay de que" (Naofumi)

Y con aquello último, el mayor simplemente decidió apartar su mirada. Confirmando aquello e iniciando la llamada, avisando todo lo que había sucedido anteriormente con aquel sujeto antes de colgar su teléfono. Guardando lo y comenzando a caminar fuera del parking, siendo seguido por la semi-humana quien mostraba una notable sonrisa.

Dejando por fin, que ambos finalmente se reunieran con raphtalia y rifana. A quienes no tardaron en recibir con bastante ánimo, solo para que momentos después. Los cuatro decidieran empezar con aquel día que habían mencionado en la mañana, con las tres menores divirtiéndose y hablando entre si. Mientras que el mayor únicamente se quedaba detrás de ellas, siguiéndolas y observando todo aquello en un agradable silencio.

(Varias horas después)

Tras el paso de las horas, ambos grupos decidieron separarse de una vez. Al ver como el cielo comenzaba a oscurecer, denso fin al día y haciendo que cada uno de ellos regresara a sus respectivas casas. Dejando observar como en este preciso momento, cierta castaña se encontraba terminado de cambiarse. Optando por vestir una ropa mucho más cómoda, cuál consistía en una camisola de color blanco junto a un pequeño shorts deportivo oscuro.

Decidiendo que lo mejor sería descansar de una vez, por lo que sin tener nada más que hacer. Simplemente decidió acercarse a su respectiva cama, acostándose en esta justo antes de cubrirse con su manta. Estando dispuesta a dormir de una vez por todas, una acción que se vio interrumpida al momento de escuchar como su puerta se abría. Decidiendo abrir sus ojos y notando como el mayor se encontraba acercándose hacia ella hasta sentarse a un lado del lugar donde estaba.

"Hola" (Naofumi)

"Hola ¿Sucede algo?" (Raphtalia)

"No, solamente quería estar aquí un rato" (Naofumi)

"Jejeje ¿Y de que te gustaría hablar?" (Raphtalia)

Mostrando una actitud alegre, la castaña simplemente decidió sentarse en su cama. Apoyando su espalda contra el respaldo de su cama, quedando en una posición cómoda dónde podía ver al azabache sin problema alguno.

Provocando que debió a su posición, su manta cayera ligeramente. Dejando un pequeño espacio en dónde naofumi pudo observar, notando como raphtalia se encontraba ya lista para dormir. Haciéndolo sentirse levemente mal al saber que la semi-humana estaba a punto de dormir, por lo que decido que lo mejor sería retirarse y dejarla descansar.

"Perdona, no sabía que estabas a punto de dormir. Será mejor que me vay-" (Naofumi)

Sin poder terminar con su oración, el mayor fue silenciado al momento en que la menor lo tomo de la mano, jalando a este hacia su dirección. Provocando que el chico retrocediera y se sentará de nuevo en la cama, haciendo que su mirada volviera hacia la tanuki. Quien no tardó en observarlo fijamente, antes de mostrar una leve sonrisa.

"No te preocupes, en verdad me alegra que estés conmigo" (Raphtalia)

"Ya veo..." (Naofumi)

"Y bien ¿Te gustaría hablar de algo?" (Raphtalia)

"La verdad, si... ¿Cómo te has sentido últimamente?" (Naofumi)

"¿Eh? ¿A qué te refieres?" (Raphtalia)

"Querido decir... Ahora estás en la misma universidad que yo, y no pienses mal. Me alegra que estés conmigo de verdad, pero... No puedo evitar pensar que tal vez, solo te atraiga problemas" (Naofumi)

"¿Que? Tu jama-" (Raphtalia)

"Claro que sí, raph por favor. Soy un chico que cambio en un año ¿Enserio crees que en todo ese año no me he metido en peleas? Y ni hablar del idiota de motoyasu, el siempre causará un problema cada vez que te vea. Y todo por culpa de mi... Se supone que te estoy protegiendo, pero parece que solo te daré problemas y que soy un estorbó..." (Naofumi)

"Hey, eso no es cierto. Es verdad que te conozco y que se muy bien que has tenido problemas, yo más que nadie se lo cariñoso y protector que eres. Tienes tus razones y lo entiendo, pero no pienses que tú no haces nada para protegerme. Si siempre que pasa algo no dudas ni un segundo en cuidarme, gracias a ti es que estoy aquí. Viviendo una vida con la cuál seré feliz, dónde puedo convivir con mis mejores amigas y estudiando para tener un mejor futuro. Tu jamás serias algo malo para mi, al contrario eres y serás lo mejor que me ha pasado, todavía después de 11 años aún no puedo decirte lo agradecida que estoy contigo por salvarme. Jamás serias un problema y mucho menos un estorbo para mí" (Raphtalia)

"Me alegra saber que pienses eso de mi" Naofumi)

Mostrando una sonrisa ante las palabras que la semi-humana le había dicho, el chico no hizo nada más que levantarse de la cama. Acercándose hacia la tanuki y dándole un pequeño y dulce beso en la cabeza. Solamente para comenzar a retirarse de la habitación, deteniéndose en el marco y mirando por una última vez a la menor.

Quien se encontraba aun sentada en su cama, mostrando una hermosa sonrisa en todo momento. Cuál no hacia nada más que crecer debido al cariñoso gesto del mayor, haciendo que su cola se moviera de un lado a otro debajo de la manta. Mostrando como aquellos hermosos ojos rosados que raphtalia poseía, se encontraban mirando a naofumi con un gran cariño y felicidad.

"Descansa" (Raphtalia)

"Igualmente, buenas noches raph" (Naofumi)

"Buenas noches naofumi" (Raphtalia)

Y con eso dicho, el azabache salió por completo de la habitación. Cerrando con bastante cuidado la puerta de la castaña, dejando a esta completamente sola en su cuarto. Provocando que la semi-humana únicamente soltará un gran suspiro, tomando en menos de un segundo su almohada.

La cuál uso para cubrir su rostro por completo, dejándose caer de espaldas contra su cama. Soltando un fuerte grito de felicidad, cuál se vio ahogado por el suave objeto que tenía consigo. Todo aquello mientras su cola no hacía nada más que menearse cada vez más fuerte, por lo que sencillamente decidió sacar su rostro de aquello. Mostrando como la menor se encontraba ahora mismo con un tierno sonrojo presente en sus mejillas, mientras una dulce sonrisa se posaba en sus suaves y rosados labios. Abrazando en todo momento la almohada que tenía consigo, casi como si se encontrara abrazando al azabache.

"*Jejeje, es un tonto muy lindo... En fin, lo mejor será dormirme de una vez. Aunque no sin antes...*" (Raphtalia)

Teniendo ese ligero pensamiento recorriendo su mente, la semi-humana decidió levantarse de su cama por un momento. Arrodillándose directamente al lado de su cama, extendiendo sus manos y llevándola justo debajo de esta. Dónde en el lapso de unos segundos, logro sacar una pequeña caja de color negro.

La cuál no tardó ni un solo segundo en abrir, dejando observar varias cosas en su interior. En las cuales se encontraban varias fotos, dónde está solía aparecer junto al chico l con su familia. Cosas que está conservaba con mucho cariño debido a los buenos tiempo que solía tener con ellos, pero de entre todas las cosas que había en ese lugar. La tanuki decidió sacar de esta una gran y bien cuidada pelota, la cual la hizo sentirse feliz,.

Por lo que sin tener nada más que hacer, decidió guardar la caja de nuevo debajo de su cama. Solo para subirse a esta y cubrirse por completo con su manta, optando por abrazar aquella pelota con bastante cariño. Cerrando sus ojos de una vez por todas, haciendo que está cada vez comenzará a entrar al mundo de los sueños. Finalizando la escena con un cuarto oscuro y en total silencio, en dónde se encontraba aquella característica tanuki. La cuál se encontraba absolutamente dormida, manteniendo una leve sonrisa mientras abrazaba aquella pelota con bastante cariño.

(Flashback)

Un día bastante soleado comenzaba a ser acto de presencia, iluminando con sus rayos de luz todos los lugares posibles. Dando inicio a una agradable mañana, en dónde cierto niño comenzaba a despertar. Soltando un fuerte bostezo de cansancio a la par que se sentaba en el lugar donde se encontraba.

Solo para notar como a los pocos segundos, la voz de su madre comenzaba a escucharse. La cuál no tardó en preguntar, para saber si su hijo se encontraba ya despierto.

"¿Naofumi? ¿Me escuchas cielo?" (M. De naofumi)

"Si mamá, te escucho..." (Naofumi)

"Bien, el desayuno está listo. Despierta a raphtalia y vengan a comer" (M. De naofumi)

"Si mamá" (Naofumi)

Habiendo escuchado la petición que su madre le había hecho, el azabache no tardó en levantarse del lugar donde había dormido. Acercándose directamente hacia la dirección de su cama, en dónde la pequeña tanuki se encontraba descansando.

Algo por lo cual, el oji-esmeralda decidió despertarla, comenzando a sacudirla de forma leve y teniendo cuidado de no asustarla como la anterior vez que lo había hecho. Haciendo eso por unos segundos, hasta que la semi-humana finalmente reaccionó. Soltando un leve bostezo de cansancio, mientras frotaba sus ojos de forma suave y tierna.

"¿Que sucede?" (Raphtalia)

"Hay que bajar, mi mamá ya hizo el desayuno" (Naofumi)

"Okay..." (Raphtalia)

"Bien, vayamos a abajo" (Naofumi)

Habiendo mencionado eso, el niño se levantó del lugar donde se encontraba. Teniendo la única idea de salir de su habitación para ir a desayunar, comenzando a hacer aquello hasta parar a los pocos segundos.

Deteniéndose al momento de sentir como raphtalia habia tocado su hombro, lo cual llamo la atención de naofumi. Quien al sentir aquello, no tardó en darse media vuelta para observarla. Notando como la pequeña tanuki, se encontraba mirando al suelo mientras jugaba de forma nerviosa con sus dedos.

"¿Que sucede? ¿Estás bien?" (Naofumi)

"Oye... ¿Puedo hacerte una pregunta?" (Raphtalia)

"¿Una pregunta? Está bien" (Naofumi)

"¿P-por qué me dejas dormir en tu cama? Se supone que es tuya, p-pero tu duermes donde yo tendría que estar" (Raphtalia)

"Lo hago, por qué no me gusta ver eso, yo no tengo ningún problema en dormir en el suelo. Si tu te sientes cómoda ahí en mi cama, entonces puedes dormir en ella si quieres" (Naofumi)

"¿L-lo dices enserio?" (Raphtalia)

"Claro que sí" (Naofumi)

"E-entiendo, m-muchas gracias" (Raphtalia)

"No te preocupes, ahora vayamos a desayunar. La comida se va a enfriar" (Naofumi)

"S-si" (Raphtalia)

Y con eso dicho, la castaña decidió bajar de la cama del azabache. El cual no tardó en tomarla suavemente de la mano, comenzando a caminar junto a ella hacia la cocina. Dónde apenas llegar  decidieron sentarse en la mesa donde se encontraba el resto de la familia, los cuales no tardaron en saludar a los dos recién llegados.

"Buenos días hijo/Buenos días raphtalia" (P. De naofumi/M. De naofumi)

"Buenos días aniki, buenos días raphtalia" (Glenn)

"Buenos días papá/B-buenos días" (Naofumi/Raphtalia)

"¿Cómo durmieron?" (P. De naofumi)

"Muy bien papá, no tuve problemas" (Naofumi)

"Me alegro mucho hijo ¿Y que hay de ti pequeña?" (P. De naofumi)

"D-dormí muy bien" (Raphtalia)

"Es muy bueno saberlo, siéntete como en casa princesa, jejeje" (P. De naofumi)

Soltando unas ligeras risas, el padre de naofumi no hizo nada más que extender su mano hacia la semi-humana. Quien al ver aquello no pudo evitar cerrar sus ojos casi al instante, sintiendo algo de miedo por la inesperada acción.

Pero haciendo que todo eso desaparezca, al momento de sentir como su cabeza era acariciada de forma suave por la mano del mayor. Haciendo que la pequeña tanuki dejara de sentir terror alguno, siendo reemplazado por una actitud mucho más calmada. Haciendo que su cola se movía de un lado a otro, al sentir aquellas agradables caricias.

"Bien, aquí está el desayuno" (M. De naofumi)

Apareciendo en la escena, la madre del azabache se acercó directo hacia la mesa. Comenzando a dejar encima de esta, varios platillos de comida para cada uno de ellos. Finalizando con aquello y decidiendo sentarse de una vez, quedando justo al lado de la pequeña raphtalia. A quien no tardó en mirar, solo para preguntarle una pequeña cosa.

"¿Así está bien raphtalia? ¿O quieres tener un poco más?" (M. De naofumi)

"N-no, así está bien" (Raphtalia)

"¿Estás segura?" (M. De naofumi)

"S-si, no se preocup-" (Raphtalia)

*Gruuuuu....*

Sin poder tener tiempo de terminar su oración, la castaña menor fue interrumpida al momento en que su estómago hizo un fuerte rugido. Provocando que está simplemente mostrará un leve sonrojo de vergüenza, mientras que la castaña mayor al lado suya no pudo evitar soltar una pequeña risa por lo sucedido

Tomando unos trozos de carne y colocándolos directamente en el plato de la pequeña semi-humana. Quien al ver aquello no tardó en alzar su mirada, observando directamente a la madre del chico antes de agradecerle por aquello.

"M-muchas gracias" (Raphtalia)

"No te preocupes mi niña, dime siempre que tengas hambre" (M. De naofumi)

"Bien, después de esto saldremos a caminar. Así que niños, después de desayunar vayan a cambiarse ¿De acuerdo?" (P. De naofumi)

"Claro papá/Si papi/S-si" (Naofumi/Glenn/Raphtalia)

Y con eso dicho, todos los presentes simplemente comenzaron a disfrutar de su comida. Siendo más el caso de raphtalia, quien no podía evitar mostrar una gran felicidad. Al probar la deliciosa comida que tenía enfrente de ella, haciendo que unos pequeños brillos comenzaran a ser vistos en sus ojos.

Una escena que había sido vista por ambos padres en todo momento, los cuales no pudieran evitar mirarse entre si con una sonrisa. Solo para que segundos después comenzar a comer los alimentos que tenían, disfrutando todos de un buen desayuno.

(30 minutos después)

Tras haber pasado una media hora desde el desayuno, justo en este momento nos encontrábamos directamente con la familia Iwatani y con la semi-humana. Los cuales se encontraban recorriendo un centro comercial, caminando de forma tranquila mientras pasaban entre toda la gente que se encontraba en el lugar.

Provocando que la pequeña tanuki se acercará hacia el niño, aferrándose a el mientras sostenía su mano de forma leve. Algo que fue notado por el azabache, quien únicamente decido aplicar un poco más de firmeza a su agarre. Asegurándose de que la castaña se encontrara en todo momento junto a el, todo aquello para evitar que se perdiera o sintiera miedo alguno.

"Querido ¿Falta mucho para ir al lugar que dijiste?" (M. De naofumi)

"No, no falta mucho. Es más, ya estamos llegamos" (P. De naofumi)

Habiendo mencionado eso, todos los presentes decidieron mirar hacia el frente. Observando como justo delante de ellos, había una mueblería a la cuál no tardaron en entrar. Siendo recibidos por un trabajador, quien no tardó en acercarse a la familia con una sonrisa.

"Hola, muy buenas tardes ¿En qué puedo ayudarles?" (Trabajador)

"Hola, venimos para ver una cama ¿Podrías llevarnos a ver las que tienes?" (P. De naofumi)

"Oh, claro señor. Síganme por favor" (Trabajador)

"Si, naofumi cariño. Quédate aquí y cuida a tu hermano y a raphtalia. No tardaremos mucho tiempo" (M. De naofumi)

"Si mamá" (Naofumi)

Habiendo aclarado eso, ambos padres de retiraron del lugar. Dejando por completo a los tres menores, dónde el mayor de estos decidió que lo mejor sería esperarlos en un lugar cómodo. Decidiendo tomar la mano de su hermano y la de raphtalia antes de comenzar a caminar, dando algunos pasos antes de ver una banca no muy lejos de ahí.

Optando por sentarse de una buena vez, quedándose estos en un gran y silencioso ambiente. Cuál se vio interrumpido por la semi-humana, la cuál no tardó en hablar directamente con el mayor al lado suya.

"Oye..." (Raphtalia)

"¿Si? ¿Que sucede?" (Naofumi)

"¿P-puedo hacerte otra pregunta?" (Raphtalia)

"Oh, está bien" (Naofumi)

"P... ¿Por qué hiciste eso?" (Raphtalia)

"¿Eh? ¿Hacer que?" (Naofumi)

"Y-ya sabes... ¿Por qué me llevaste a tu casa?" (Raphtalia).

"Oh, muy sencillo responder eso" (Naofumi)

"¿Enserio?" (Raphtalia)

"Si, no podía dejar que estuvieras sola en ese parque. A mí no me gustaría estar solo, y supongo que eso también paso contigo. Pensé que necesitarías un hogar y quería darte uno, después de todo. Mis padres siempre me han enseñado que debo ayudar a otros" (Naofumi)

"O-oh, entiendo" (Raphtalia)

"Además..." (Naofumi)

"¿Eh?" (Raphtalia)

"Puede que de momento aún tengas un poco de miedo por todo. Pero estoy seguro de que eres una persona buena y sobre todo agradable, jejejeje" (Naofumi)

"Si, yo también pienso que raphtalia es muy agradable" (Glenn)

Afirmando aquello, ambos hermanos no pudieron evitar abrazar a la tanuki a su lado. Haciendo que está última se sorprendiera por dicha acción, pero provocando que un gran sentimiento de felicidad comenzará a sentirse por todo su cuerpo. Acto por el cual la castaña no tardó en corresponder el gesto del azabache y el castaño menor.

Quedando los tres en un pequeño pero dulce abrazo, el cual hacia que la cola de la semi-humana comenzara a moverse de un lado a otro con bastante rapidez. Demostrando lo afortunada que está se sentía con la vida que tenía ahora mismo, durando así algunos segundos más antes de separarse.

Los minutos fueron pasando, y en todo ese transcurso de tiempo. Los pequeños se encontraban haciendo varias cosas mientras esperaban, de las cuales los juegos eran lo más recurrente. Jugando a adivinar lo que se encontraban observando, contar las cosas del mismo color que pasaban enfrente suya y un largo etc. Siendo todos aquello finalizado, al momento de observar como los dos mayores habían regresado.

"Ya volvimos" (P. De naofumi/M. De naofumi)

"Hola mamá/Hola papá" (Naofumi/Glenn)

"Hola niños" (P. De naofumi/M. De naofumi)

"¿Cómo fue eso que hicieron?" (Naofumi)

"Oh, muy bien. En unos días nos llevarán a casa una cama para raphtalia" (M. D naofumi)

"¿Enserio? ¡Genial!" (Glenn)

"Sip, ahora sigamos con nuestra caminata ¿Que les parece si vamos por un helado para ustedes?" (P. De naofumi)

"¡Si, vamos!" (Naofumi/Glenn)

"Jejeje, si que están felices por ello" (M. De naofumi)

"Y que lo digas cariño, en fin. Vamos, será mejor ir de una ve-" (P. De naofumi)

Sin poder terminar con su oración, el mayor de la familia fue silenciado en un instante. Pues justo sin esperarse aquello, este fue abrazado por la semi-humana. Quien se había levantado de su lugar, dirigiéndose hacia la dirección de este y apoyando su rostro directamente contra el. Solo para alzar su vista a los pocos segundos, mostrando una gran y tierna sonrisa mientras lo miraba directamente.

"Muchas gracias por dejarme vivir con ustedes" (Raphtalia)

"No es nada pequeña" (P. De naofumi)

"Si, nos sentimos bien de que estés con nosotros dulzura" (M. De naofumi)

Habiendo notado el pequeño gesto que la tanuki había hecho, tanto padre como madre no pudieron mostrar una gran sonrisa en sus rostros. Arrodillándose y abrazado con bastante cariño a la castaña, la cuál por primera vez se sentía realmente contenta. Sin sentir algún miedo hacia aquellos que la cuidaban, algo que era reemplazado por una gran y absoluta felicidad presente en ella.

Por lo que viendo aquello, estos finalmente decidieron separarse del abrazo. Comenzando a retirarse de aquel lugar, con los dos padres tomando la mano del hijo menor de la familia. Mientras que detrás de estos tres iban naofumi y raphtalia, los cuales iban tomados de la mano en un agarre firme y lleno de cariño.

Los minutos fueron pasando con bastante normalidad, en todo ese lapso de tiempo. Los cinco presentes continuaban caminando en busca de una heladería, una la cuál conseguirían encontrar a los copos segundos. Por lo que cada uno de ellos decidió dirigirse hacia dicho lugar, entrando y siendo atendidos al instante por el vendedor de dicho establecimiento.

"Hola, muy buenas tardes ¿Que les puedo servir?" (V. De helados)

"Buenas tardes, podía darnos 3 helados para los niños" (M. De naofumi)

"Oh, claro señora ¿De qué sabor les gustaría su helado pequeños?" (V. De helados)

"¡Uno de fresa!" (Glenn)

"Yo quiero uno de limón" (Naofumi)

"De acuerdo ¿Y que hay de ti pequeña? ¿De que te gustaría?" (V. De helados)

"E-esto... ¿Podría darme uno de c-chocolate?" (Raphtalia)

"Enseguida, esperen unos cuantos minutos por favor" (V. De helados)

"Claro/E-esta bien" (Naofumi/Glenn/Raphtalia)

Estando de acuerdo con lo dicho por el mayor, los tres pequeños decidieron esperar al vendedor de helados. El cual comenzó a tomar 3 conos de helado, colocando en estos los respectivos sabores que los niños le habían pedido

Acabando a los pocos minutos, y entregándole el cono correspondiente a cada niño presente. Siendo aquellos dulces pagados por el padre del azabache, solamente para retirarse de una vez por todas de aquel lugar. Escuchando como la voz del vendedor se dirigía a ellos, mientras alzaba su mano en signo de despedida.

"Gracias por comprar, tengan un buen día" (V. De helados)

"Igualmente" (P. De naofumi/M. De naofumi/Naofumi/Glenn)

"M-muchas gracias por el helado" (Raphtalia)

Y sin nada más que hacer, los cinco presentes finalmente salieron del centro comercial. Visitando algunos lugares más en lo que regresaban a su casa, pues todo lo que el mayor quería hacer estaba resuelto.

Decidiendo seguir con aquello, hasta que la voz de su hijo menor llamo si atención. Provocando que ambos padres, cambiarán su mirada directo hacia su hijo más pequeño.

"Papá, mamá" (Glenn)

"¿Que sucede cariño?" (M. De naofumi)

"¿Podemos ir al parque de la otra vez?" (Glenn)

"No sabría decirte hijo... Encontramos a raphtalia ahí, y no me gustaría que recordara algo malo" (P. De naofumi)

"Aw... Entiendo..." (Glenn)

Tras haber dicho aquello, ambos mayores de dieron cargar a su hijo. Pues pese a que querían llevarlo para que esté pudiera jugar, no querían ocasionar que la semi-humana tuviera algún inconveniente con aquel lugar.

Sin darse cuenta que está última, pudo ver de forma perfecta la actitud que el menor de la familia poseía. Por lo que no pudo evitar sentirse mal por aquello, decidiendo acercarse hacia la dirección del azabache y la castaña. A los cuales no tardó en tomar de su mano, estirando las de forma leve para que la notarán. Una acción que funcionó de forma perfecta, por estos no tardaron en prestarle atención a raphtalia.

"¿Sucede algo mi pequeña?" (M. De naofumi)

"E-esto... No tengo ningún problema si vamos, me gustaría que glenn se divierta" (Raphtalia)

"¿Estás segura? ¿No queremos que tengas ningún recuerdo malo?" (P. De naofumi)

"E-está bien, no se preocupen" (Raphtalia)

"De acuerdo, vamos niños" (M. De naofumi)

"Está bien/Si" (Naofumi/Raphtalia)

Estando de acuerdo en aquello, tanto el padre del azabache como la madre de esta comenzaron a dirigirse hacia aquel parque deseado. Solo que antes de poder continuar con aquello, la castaña se sorprendió al momento en que su hijo se soltó de su agarre.

Tocando nuevamente el suelo, solo para que en menos de un solo segundo. Este corriera hacia la dirección de la tanuki, a quien no tardó en abrazar de forma cariñosa. Apegándose contra ella, mientras le agradecía por el gesto que había hecho.

"Mucha gracias raphtalia-nee" (Glenn)

"Je, no hay problema glenn. Yo también quiero que te diviertas" (Raphtalia)

Habiendo dicho aquello, raphtalia no hizo nada más que corresponder al abrazo que glenn se encontraba dándole. Sin uds ni un solo segundo en apoyar su mejilla en la cabeza de este, formando una tierna escena que no hizo nada más que hacer sonreír a ambos mayores.

Mientras que el niño a su lado se sentía feliz de ver aquello, pues parece que en verdad. La semi-humana cada vez se encontraba acostumbrandote más a ellos, notando como aquel abrazo no duró más que unos segundos. Separandose ambos menores del gesto, solo para comenzar a caminar hacia el parque. Con la semi-humana tomando la mano del pequeño de forma cariñosa, mientras comenzaba a caminar siendo seguidos por ambos padres y por naofumi.

(10 minutos después)

Tras haber pasado un pequeño rato desde aquella escena, los cinco presentes finalmente pudieron llegar a aquel parque antes dicho. Por lo que el más pequeño de la familia se dirigió directamente hacia los numeorosas juegos, siendo seguidos por sus dos padres. Quienes comenzaron a seguirlo para mantenerlo vigilado en todo momento, a excepción de su madre.

La cuál antes de ir con su esposo e hijo menor, decido detenerse por un momento. Dándose media vuelta mientras se llevaba su mano hacia su bolso, del cuál no tardó en sacar algo de dinero. Dinero que le entrego directamente a su hijo mayor, solo para mirarlo con una sonrisa bastante maternal

"Toma cariño, este es todo el dinero que ganaste por hacer tus tareas. Ve con raphtalia y compra el juguete que querías, te lo ganaste por todo tu esfuerzo" (M. De naofumi)

"Gracias mamá, voy por el. Vamos raphtalia" (Naofumi)

"¿E-eh? S-si" (Raphtalia)

Escuchando como el azabache la había llamado, la castaña no tardó en seguirlo. Caminando junto a el por las calles que se encontraban delante del parque donde estaban, acotando cada vez más la distancia que había entre el edificio. Parando al momento en que pudieron ver una banca fuera de la jugueteria, por lo que el niño no tardó en mirar a la semi-humana.

"Bien, voy a entrar ya. Sientate en esta banca, no voy a tardar much- ¿Raphtalia?" (Naofumi)

Sin poder terminar con su oración, naofumi no pudo evitar decir el nombre de la antes mencionada. Pues justo delante de él, raphtalia se encontraba observando cierto objeto por la ventana del edificio. Provocando que la semi-humana no escuchará su voz hasta que finalmente pudo lograrlo después de varios intentos.

"Oye ¿Estás ahí?" (Naofumi)

"¿E-eh? Si ¿Q-que sucede?" (Raphtalia)

"Voy a entrar ¿Me esperas unos minutos en la banca?" (Naofumi)

"S-si" (Raphtalia)

"Bien, no tardó en regresar" (Naofumi)

"O-okay" (Raphtalia)

Confirmando aquello, la castaña se sentó en la banca como el azabache le había dicho. Haciendo que algunos pocos minutos pasarán, en dónde la tanuki se encontraba observando a los lugares que tenía a la vista. Moviendo sus piernas en señal del leve aburrimiento que sentía en dicho momento, sentimiento cuál no duró demasiado.

Pues justo a los copos segundos, está pudo escuchar gracias a sus orejas como la puerta aun lado suya se abría. Dejando observar nuevamente al niño que estaba acompañando, quien se mostraba con una sonrisa mientras tenía sus dos manos detrás de su espalda. Una actitud que dejó confundida a la tanuki, quien decidió preguntar pero siendo interrumpida por el chico.

"Toma, espero que te guste" (Naofumi)

Mostrando una clara actitud alegre, el azabache decidió apartar sus manos de su espalda. Extendiendo ambas hacia el frente y lanzando de forma leve aquel objeto que la semi-humana no dudo en atrapar. Llevándose una gran sorpresa al ver como se trataba de una pelota, justo aquel objeto que se encontraba viendo por el cristal del lugar.

Lo cual provoco una gran confusión en la pequeña tanuki, quien no tardó en cambiar su vista de la pelota hacia el chico. Volviendo a la pelota y viendo al azabache directamente, una acción que se repitió varias veces más hasta que finalmente decidió hablar.

"¿P-por qué me lo das?" (Raphtalia)

"Por qué era lo que estabas viendo por la ventana" (Naofumi)

"P-pero es tuy-" (Raphtalia)

"No, es tuya. Vi que estabas viéndola a través de la ventana, y la compré para ti" (Naofumi)

"..." (Raphtalia)

"Hey ¿Estás bie-" (Naofumi)

"Gracias..." (Raphtalia)

Sin haber podido terminar con su oración, el niño fue silenciado al momento en que la semi-humana se había lanzado a abrazarlo. Rodeando a este en un gran y fuerte abrazo, apegando su cabeza en su pecho de forma cariñosa.

Mientras unas leves ganas de llorar comenzaban a ser presentes en sus ojos, algo que se vio interrumpido al momento en que naofumi correspondió el gesto de raphtalia. Calmando la a los pocos segundos, antes de separarse y observarla directamente.

"Volvamos, mis padres se van a preocupar si tardamos mucho. Y así aprovechamos para jugar con la pelota" (Naofumi)

"¡Si!" (Raphtalia)

Soltando un pequeño grito de alegría, la castaña no tardó ni un solo segundo en levantarse de la banca en la que estaba. Parándose enfrente del niño mientras sostenía su pelota contra su pecho, mostrando una gran sonrisa que demostraba la gran alegría que sentía por el regalo que le habían dado.

Por lo que sin tener nada más que hacer en aquel lugar, ambos pequeños regresaron directo hacia el parque. Provocando que ambos padres notarán casi al instante la pelota que tenía consigo la semi-humana, algo por lo cual se vieron confundidos hasta que su hijo mayor les explico todo.

Haciendo que los dos mayores se acercará a su hijo, felicitándolo por lo que había hecho por la tanuki. Algo que naofumi decidió aprovechar para pedirle permiso a sus padres de alejarse un poco para jugar, cosa que estos aceptaron. Dejando que el azabache y la castaña se retiraran para jugar, las horas rápidamente fueron pasando

En todo ese tiempo tanto naofumi como raphtalia habían jugado a varios juegos, en los cuales la mayoría estaban relacionados con patear la pelota. Algo que me verdad se le daba bastante bien a la semi-humana, quien tras un rato decidió parar junto al niño para descansar por un momento.

"E... Eso fue divertido... Eres muy buena" (Naofumi)

"E... ¿Enserio lo crees?" (Raphtalia)

"C... claro que sí, quédate aquí. Aunque ya es demasiado tarde, i... Iré a ver si mis padres ya quieren que nos vayamos" (Naofumi)

"O... Okay" (Raphtalia)

Tal cual como lo había dicho, el azabache se retiró del lugar por un momento. Dejando sola a la castaña, quien únicamente se dedicó a esperar a que el mayor regresará. Sintiéndose sumamente feliz por todo lo alegre que le estaba sucediendo hasta ahora, una felicidad que sería interrumpida lamentablemente...

"¡Hey tu!" (Niño 1)

"¿E-eh?" (Raphtalia)

"¿Que hace una apestosa semi-humana en nuestro lugar?" (Niño 2)

"B-bueno, y-yo..." (Raphtalia)

"¿Ya vieron tiene una pelota? ¡Danos la!" (Niño 3)

"P-pero es mía.." (Raphtalia)

Notando como un grupo de cuatro niños se había acercado a ella, la tanuki no hizo nada más que tomar la pelota entre sus brazos. Comenzando a retroceder de forma nerviosa ante lo que estaba sucediendo, pues justo en sus ojos se podía notar de forma perfecta el miedo que sentía.

El cual era representado por su cuerpo tembloroso, mientras que sus orejas y cola se encontraban notablemente decaídas. Todo aquello sumando a unos aterrados ojos, los cuales únicamente observaban todo con dicho temor. Un sentimiento que no hizo nada más que incrementar, al momento en que está tropezó y cayó al suelo.

"Te dijimos que nos dieras la pelota, ahora verás por no darnos la" (Niño 4)

"N-no... P-por favor" (Raphtalia)

Pronunciando aquello con una voz temblorosa, raphtalia únicamente pudo observar como aquel grupo de chicos finalmente se había acercado a ella. Mirándola con absoluto odio antes de que uno de ellos alzará su mano, solo para dirigirla hacia ella donde no hizo nada más que cerrar sus ojos en la espera del golpe.

Pues como era de esperarse, el fuerte sonido de un golpe no tardó en escucharse por el lugar. Haciendo que la semi-humana únicamente cerrar sus ojos con mucha más fuerza, pero sintiéndose sumamente extraña al no haber sentido dolor alguno. Por lo que con algo de miedo decidió abrirlos nuevamente, notando una escena que la dejaría sumamente sorprendida y asustada.

Pues justo encima de esta, se encontraba nadie más y nadie menos que naofumi. El cual se encontraba abrazándola de forma protectora, recibiendo los números golpes que aquellos niños estaban soltando de forma repetida. Una escena que duró unos cuantos minutos, hasta que se pudieron escuchar como unas pisadas se acercaban cada vez más.

"¡C-cariño!" (M. Madre de naofumi)

"¡Dejen de mi hijo!" (P. De naofumi)

Observando como los padre del azabache se encontraban acercándose, los cuatro niños no pudieron evitar sentir un gran miedo. Por lo que decidieron correr lo más rápido posible, alejándose del lugar y Desapareciendo de la vista de todos los presentes. Dejando que madre y padre se acercaran directo hacia su hijo mayor, sumamente preocupados al ver lo que había sucedido.

"¡M-mi amor! ¡¿Estás bien!?" (M. De naofumi)

"¡N-naofumi!" (P. De naofumi)

"¡Aniki!" (Glenn)

"E... Estoy bien papá, mamá, glenn. P-pero me duele mucho el cuerpo..." (Naofumi)

Sin poder evitarlo, la castaña mayor no tardó en arrodillarse en el suelo. Acercando a su hijo y abrazándolo con absoluta firmeza, sintiéndose sumamente mal al ver el estado en el que su pequeño niño se encontraba. Algo que tanto su padre como hermano hicieron de igual forma, siendo todo eso observado por el mismo naofumi.

Quien aún pese al dolor que sentía en dicho momento, se separó del abrazo que su familia se encontraba dándole. Solo para mirar directamente a la tanuki, a quien no tardó en preguntar por su bienestar.

"¿C-como te sientes? ¿E-estás bien?" (Naofumi)

"..." (Raphtalia)

"¿N-no te hicieron daño ell-" (Naofumi)

"¡N-naofumi...!" (Raphtalia)

Sin poder resistirse ni un solo segundo más, la castaña rápidamente se lanzó a abrazar al azabache enfrente suya. Abrazándolo de forma fuerte y firme mientras se apegaba a el, y soltaba varias lágrimas de tristeza.

Algo que duró unos cuantos minutos, antes de que toda la familia decidiera volver a casa. Atendiendo las heridas que naofumi se encontraba antes de irse directamente a dormir, justamente con raphtalia a su lado. Pues en todo lo tiempo en el que habían llegado, está se negó a separarse del el. Abrazándolo de forma cariñosa hasta dormiste junto a el, pues justo ese día y sin saberlo... Aquella pelota que le había dado, se había vuelto sin duda en un futuro "Un tesoro sin igual"

Fin del capítulo 11....

[Bien chicos, hasta aquí el capítulo 11 de nuestros mejores problemas. Espero que les guste tanto como q mi el escribirlo, por cierto. Muchas gracias a todos ustedes por los 200 seguidores, sin duda es algo muy especial ver cómo cada día a día está pequeña pero linda comunidad va creciendo. Al igual que debo darles las gracias, por qué mis mejores problemas está a 1,000 visitas de las 40,000 lecturas. Sencillamente es algo increíble, estoy sumamente agradecido con cada uno de ustedes que me apoya día a día. En fin sin más que decir me despido, y que tengan un buen día]

Atte: Scout :D

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top