Márcame HimejimaxTomioka

♡Dedicado a genya_es_tierno

♡Omegaverse: Tomioka Omega

♡Lenguaje Vulgar.

♡Abusos Verbales.


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En uno de los días más fríos del invierno en la Finca del Agua una pelea estallaba, algunas cosas volando y estampándose contra la pared, los llantos de un niño, todo un desastre. La puerta se abrió de golpe echando dos cuerpos a la fría nieve.

—Si no vuelves con más dinero en la mano olvídate que esta es tu casa —ladró el alfa con furia azotando la puerta en su cara. Tomioka corrió hasta su bebé que lloraba inconsolable por el contacto con la helada nieve.

—Shh Shh, tranquilo Fuji, todo esta bien —Lo aferró a su pecho para tratar de darle algo de calor, sus propias ropas eran pocas para el tipo de clima pero aun así se quito su haori, que cayó a su lado, y envolvió a su pequeño. 

Con los pies descalzos inició una caminata hacía el pueblo más cercano para encontrar alojamiento y poder escribirle la carta a Oyakata-sama en busca de un aumento salarial, arrullaba a su pequeño entre sus brazos sintiendo en cada pisada la nieve quemándole. ¿Cuándo fue que todo se tornó tan mal? 

Conoció a su actual pareja Tsuika, un alfa, a los dieseis en una de sus misiones en conjunto con otras personas, todo fue bien hasta que su celo lo azotó repentinamente, él se ofreció a calmarlo. Acepto pensando que sería solo eso pero pronto se tornó más serio; se sentía bien tener a alguien a su lado, sin embargo su relación empezó a decaer cuando Tomioka ascendía de rangos.

Tsuika era él único que sabía de su condición como omega, al enojarse amenazaba con irse a contárselo a todos, en todas las veces se arrodillo pidiendo que no lo hiciera, cuando se convirtió en un Pilar sus peleas  incrementaron pero él jamás "Confiaría en los otros alfas" así que lo obligaba a tomar una actitud fría y cortante con sus compañeros. 

En uno de sus descuidos terminó preñado, el alfa se mudo a su Finca, por un tiempo todo fue bien, igual que un sueño. Y eso fue, un sueño. Al nacer su pequeño Tsuika le exigía más y más dinero, la mayoría se lo gastaría en alcohol o impresionar mujeres dejando mínimo para las necesidades de su familia. Sin olvidar el hecho que jamás quiso marcarlo, según sus palabras

"Ni siquiera se si quiero formar una familia contigo..." 

Le recordaba día con día que jamás sería como los demás omegas: no sería tan bello y fuerte como Mitsuri, no le llegaría a los talones en inteligencia a su compañera beta, Shinobu, y nunca sería lo suficiente para ser amado por alguien más. Quizás tenía algo de razón en sus palabras, quizás era por eso que él no quería marcarlo.

Sin sentir casi sus pies terminó por tropezar en el camino, protegió a su niño con su cuerpo mientras rodaba por esa colina, su cuerpo entumido no le permitía levantarse, temblaba como los infiernos, escuchar llorar a su pequeño le carcomía el alma. Sin otras opciones lo acercó más a su pecho para hacerse un ovillo y brindarle el calor necesario hasta que alguien llegará.

Perdió la noción del tiempo y de un momento a otro sus ojos se cerraron.


[•]


 Un inexplicable calor invadió su relajado cuerpo, con pesadez abrió los ojos para verse en una habitación dentro de un caliente futon, tardó reaccionar hasta que alterado se levanto de la cama para buscar a su bebé; al entrar en la sala fue testigo de una adorable escena.

Sentado frente a un cálido fuego e Pilar De la Roca jugaba con el pequeño Fuji quien reía alegre entre los brazos del gran hombre. Himejima sintió la presencia  de la madre y volteo al lugar donde suponía estaba.

—¿Cómo te sientes, Tomioka? —Se levantó con cuidado y se acercó al hombre.

—Yo, ¿Qué paso, Gyomei? ¿Me trajo aquí? —La confusión era notable, aceptó a su bebé gustoso por parte del mayor.

—Te desmayaste en la nieve, olí tus feromonas, supe que estabas en peligro y fui por ti... —Ay no, seguro ya sabía que era un omega, ¿Le haría algo? Sin notarlo un olor amargado provenía de él denotando el estrés que sentía —Tomioka, cálmate por favor —Puso su mano sobre su hombro sacando de su ensoñación al pelinegro.

—Por favor, no se lo digas a nadie. Te lo ruego, ¡P-Pagaré por todo! C-Cada plato, el futon, hospedaje, yo —Un suave olor a manzana y té calmó sus nervios, era obvio de quien provenía.

—¿Podemos tomar té juntos? —Asintió perdido en la sensación de seguridad que le brindaba —Me sorprendió saber que eras tú de quien emanaba un olor a peligro tan intenso si soy sincero, los Dioses se apiadaron de sus almas —Dejo al pequeño jugar con las cuencas de su rosario, parecían gustarle mucho —Quién sabe cuanto tiempo habrían durado en el terrible frio.

—...¿No le dirás a nadie, verdad Gyomei? —preguntó temeroso.

—No me concierne a mí el hablar de tu casta —Sus hombros cayeron en signo e alivio.

—Dime Tomioka, ¿Qué hacías en este frío con tu hijo en brazos? Deberías estar en tu Finca protegiéndote de la helada? —Bajó la mirada apenado, ¿Qué pensaría al saber que no era capas de darle a su familia lo básico?

—Yo... —Se enfocó en el relajante olor del alfa, era muy distinto a olor de Tsuika, la paz lo envolvía. Transformó la sala en un espacio seguro al que nunca pudo acceder en su propio hogar, justo lo que quería para Fuji —Tuve una pele con mi alfa —confesó en vos baja.

—No pensé que tuvieras un alfa, no hay marcas en tu cuello —mencionó extrañado.

—No quiere marcarme aún...Dice que no esta seguro de formar una familia —Se fijo en su hijo, no deseaba que creciera sin un padre.

—Pero ya tiene una, tú y —Hizo una pausa esperando una respuesta.

—Fuji —Se limito a contestar.

—Un nombre muy tierno —El niño dejó las cuentas y se enfocó en uno de los dedos del Pilar de la Roca —¿Puedo saber que discusión lo conllevó a sacar a dos almas de su refugio? —Se lo pensó un momento, sin embargo se sentía algo cansado y quizás Gyomei le ayudé a ver con antelación al Patrón y así pedirle un aumento.

—Él...Se enojo porque con mi sueldo actual no alcanzamos a cubrir todo lo necesario, creía que era suficiente pero no. Me reclamó y le grité. Se que no debí pero ambos veníamos frustrados de las misiones y...No se si pueda tomar más trabajo, no tengo con quien dejar a Fuji —Su deber como omega era criar a su hijo, si no era capas de hacerlo entonces

—¿Te ayuda con algo ese alfa? —preguntó de forma abrupta el gigante con un tono inusual en él.

—B-Bueno, no mucho. Dice que esta bastante cansado de las misiones, que yo como Pilar no lo entendería —habló apenado.

—Tú como Pilar te enfrentas a misiones muy arriesgadas, no se deben desmeritar tus esfuerzos, son igual e incluso me arriesgaría en decir que mayores a los de tu alfa —Miro sorprendido al hombre, ningún alfa además de Sabito había reconocido sus esfuerzos hasta ahora. Jamás espero que el Pilar más fuerte entre las filas fuera de los primeros en hacerlo aun a sabiendas que era Omega,

》El deber  de un alfa, y cualquier persona, es procurar a su familia sobre todo, si no es capas de eso entonces no se merece a nadie a su lado —Se quedo callado unos momentos pensando en lo dicho —Esa Finca se te fue dada por tus servicios como Pilar a la Cofradía, ningún alfa tiene derecho a quitártela. ¿A dónde se va tu pago, Tomioka? —Escondió su mirada con su cabello temeroso de un regaño.

—...Se lo dio a Tsuika... —Ahora que alguien se lo decía así, no le parecía tanto el trato que le daba el otro —Él...Se lo gasta todo... —Genial, un Pilar se deja mangonear, era patético —Dios, lo lamento...Debes pensar en lo miserable que soy —Aguantaba las ganas de llorar, ¿Tan necesitado de amor estaba para acertar a ese hombre en su vida?

—Al contrario, Tomioka —Unos grandes brazos lo rodearon con ternura —, eres muy fuerte por aguantar tanto por tu cachorro —Se separaron y el nombrado lo miro, con una mano el hombre limpió las lagrimas desbordadas —Cuando te recuperes iremos a sacar al alfa de tu Finca.

—Pero, tú jamás lastimarías a un ser humano, ¿Qué pasa si quiere pelear? —No querría que sancionaran a ninguno de los dos, aun para ser sinceros no había salvación para ese abusivo hombre.

—No hay necesidad de una confrontación, una charla bastada para aclarar el asunto. Ahora, debes descansar. No quiero que te resfríes —Lo ayudo a levantarse y lo guio hasta su habitación. Se fue por unos momentos para traer una cuna a su regreso.

Tomioka se sorprendió del articulo, al inspeccionarlo notó la alta calidad de los materiales, las suaves pero calientes mantas, un juguete de tela que emocionó al joven Fuji. 

—Es una cuna muy hermosa, ¿Desde cuándo la tiene? —Metió a su cachorro dentro, al instante se estiro para acomodarse en una posición y dormir la siesta.

—La compré hace unas horas, me parecía correcto que tanto  tú como tu cachorro tuvieran un buen lugar para descansar —ÉL, ¿Él compró una cuna solo para su bebé? Pudo hacerlo dejado dormir a su lado.

—Yo, lo pagaré, se lo juro —Se apresuró a decir.

—No te preocupes, considéralo un regalo de mi parte —Estuvo por decir algo pero fue detenido —Yo he decidido usar mi dinero en esto, acéptalo por favor. No es algo que le cobraría a nadie jamás.

—Gracias, Himejima —Sin notarlo un dulce olor a Mango y lluvia mañanera inundó la habitación denotando su gratitud. Al más alto no le molestó, al contrario, lo encontraba gratificante 

—Quédate el tiempo que quieras, cuando te sientas preparado te acompañaré a tu Finca —Se despidieron esa noche y se fueron a descansar. O al menos uno de los dos.

El Pilar de la Roca se quedó despierto por horas pensando en lo sucedido, antes pensar en su compañero como un Omega le era imposible pero esa mañana que lo encontró entre la nieve sintió una preocupación extrema, se dirigió a su habitación solo para comprobar su salud; se agachó a su altura para sentir su temperatura en busca de fiebre, por suerte nada, al tacto el pelinegro ronroneo complacido. Un tenue rojo se posó en su mejilla.

Sus oídos captaron unos suaves llantos, se acercó hasta la cuna para arrullar al cachorro, involuntariamente sus labios pronunciaron su típico mantra pero con algo de ritmo, Fuji pareció apreciar esto y el sueño le volvió.

—¿Himejima-san? —Somnoliento sus ojos se abrían viendo la escena conmovedora.

—Descansa, Tomioka. Recupera tus energías —Su sueño solía ser liviano debido a los ataques de ira de Tsuika por los llantos nocturnos del bebé, le era raro ver a un alfa ajeno a él ayudándole así nada más.

—No puedo dormir... —Se limitó a decir.

—Entiendo —Se sentó lado a lado del pelinegro, con cuidado recargo la cabeza del Omega en su regazo, con una de sus manos daba suaves caricias a su cabello y en la otra arrullaba al cachorro, pasaron varios minutos hasta que tanto madre como hijo se rindieron al sueño. Sin querer molestar a ninguno de los dos se quedo quieto en su lugar sin detener sus movimientos.


[•]

A los días siguientes la dinámica era: ambos cocinaban juntos, las primeras veces fueron desastrosas gracias al pequeño Fuji que no paraba de lanzar comida manchando todo el lugar, Tomioka se asustaba de enojar al anfitrión pero eso jamás paso, ahora no era más que algo gracioso de lo que reírse mientras limpiaban. Tomioka veía el entrenamiento del joven Genya que le impartía el mayor con su bebé a su lado, en los descansos el Shinazuwaga menor disfrutaba de hacer reír al niño tal y como lo hacía con sus hermanitos.

El Pilar de Agua sonreía más estando en la Finca de su compañero, en varias ocasiones su cachorro pedía a ruegos ir con el Himejima siendo muy persistente hasta que el mayor lo tomaba en brazos y seguía con la lección. Siempre que pensaba no poder morir de ternura ese par se encargaba de hacer algo para contradecirlo. Las comidas eran sumamente animadas con los cuatro en la mesa; puede que ambos Hashiras fueran malos con las personas pero Genya y Fuji se encargaban de sacarlos de su cascaron para conversar o terminar en carcajadas.

Ya al anochecer era donde cambiaban las cosas, al inicio el chico se despedía de su maestro yendo a su habitación pero recientemente tanto su habitación como la de su tutor se hallaban abandonadas puesto que entrambos dormían en el cuarto del Omega. Antes dormía en un futon separado de los otros pero desde que Tomioka le abrió los brazos para acurrucarlo en la bolita jamás se alejó de ellos.

Era igual que las noches frías con su familia, él y sus hermanos hechos bolita para darse calor los uno a los otros, con su madre en uno de sus lados. Ahora era Tomioka quien lo abrazaba de forma tan materna, los dos sobre el pecho del gigante, en algunas noches Fuji dormía en su nueva cuna pero en otras él los acompañaba. A la mañana siguiente todos despertaban con un saludo pero el que se daban los dos Pilares era uno llenó de cariño.

Con sus miradas fijas se apreciaban en silencio, el ciego pasaba una de sus manos por el rostro del Pilar de Agua con delicadeza, al terminar se decían los buenos días con una sonrisa en el rostro y le daban un beso en las mejillas a Fuji, quien solo reía en respuesta.


[•]


Fueron por lo menos tres semanas de eso, por fortuna el Patrón comprendió la situación dándoles la oportunidad de un descanso de las misiones, estar en la Finca de Piedra con la pareja presente era como vivir en una realidad sin demonios, una familia feliz sin miedo a que una monstruosidad aparezca para devorarlos.

Ese día el de ojos azules le contó algo a Genya que no supo si le preocupo o le puso feliz, en lo profundo le entristecía a decir verdad pero no era quien para evitarlo.

—Estoy listo para enfrentarme a Tsuika —Eso solo significaba una cosa, volvería a su hogar.

Juntos caminaron hasta la cascada donde entrenaba el Hashira, traían consigo una canasta de alimento, Genya no estaba seguro para que pero no parecía importante, se acercaron hasta el hombre quien en seguida salió del agua para recibirlo.

—¿Estas seguro? —El Omega asintió determinado —Sí esa es tu decisión cumpliré mi palabra y te acompañaré —Se denotaba la tristeza en sus palabras, las lagrimas que ahora salían de sus ojos eran por la idea de no tener al Omega en las mañanas con él pero no lo obligaría a quedarse.

Tras el largo recorrido por fin llegaban los cuatro hasta la Finca del agua, desde el exterior se percibían decenas de fragancias molestando sus narices, tocó la puerta unas cuantas veces hasta que alguien la abrió de golpe.

—¡¿Qué?! Agh, eres tú, ¿Qué quieres? —dijo sin interés el alfa.

—Fuera de mi casa —ordenó firme.

—¿Qué? ¿Y por qué debería? —le retó acercándose a su rostro.

—El Pilar aquí soy yo, por derecho me pertenece esta Finca —La respuesta hizo enfadar al alfa quien empezaba a gruñir —Te lo voy a repetir, te quiero a ti y a los que están contigo fuera de mi casa.

—¡¿Crees que puedes decirme que hacer, maldito Omega inútil?! ¡Tú eres el que me necesita! ¡Necesitas de mi verga cada celo! —Se acerco amenazante al Omega, Giyuu retrocedió cubriendo a su bebé —Tú eres el que se va a ir —Ordenó con la voz pero no se movió.

》¿No me escuchaste? L-A-R-G-O —Soltó sus feromonas junto a su voz, Tomioka sentía ya la necesidad de marcharse pero una mano en su hombro lo ayudó.

—Tomioka te ha pedido irte, hazle caso y retírate de inmediato —habló en tono alto y firme, el alfa al verlo se asusto de inmediato, sus feromonas pararon al instante y bajaron su intensidad. Al voltear observo al gran Pilar de la Roca con una cara seria, detrás del Omega un chico con mirada asesina.

Quienes habitaban la casa escucharon las palabras y apresurados salieron despavoridos de la casa, antes de irse Himejima tomó del brazo a Tsuika y se agacho hasta su oído.

—Si te vuelves a acercar a Tomioka o cualquier otro Omega con esa actitud me veré en la necesidad de reportarlo —Asintió y lo dejó ir, no sin antes recibir una advertencia del Shinazuwaga.

—Himejima-san te reportará pero yo no te tendré piedad, ¿Escuchaste? —Lo soltó con brusquedad y se acercó al Omega.

—Se los agradezco a ambos, no creo que hubiese podido sin ustedes —Himejima negó, ellos solo emparejaron la situación.

—Entonces, creo que es hora de que nos vayamos —dijo algo decaído el más alto. Al darse la vuelta una mano tomó su haori deteniendo su ida.

—Pensé que les gustaría pasar un rato aquí, o-ocupo algo de ayuda para limpiar y, bueno —Se sonrojo a su pedido pero tomó valor y lo dijo —, me gustaría que se quedaran unos días.

Maestro y alumno se sorprendieron pero aceptaron gustosos.



[•]


Tras un par de días su rutina se repetía, sin embargo esa mañana fue distinta, despertó a Genya temprano para pedirle irse al patio con Fuji un rato, al estar solos espero hasta que Himejima despertó; le gustaba mucho cuando delineaba cada centímetro de su rostro con tanta paciencia pues le daba la oportunidad de sentir las cálidas manos del alfa.

—Gyomei...Quiero que me marques, por favor —El Pilar quedo en shock, ¿Escuchó bien? Hasta le llamó por su nombre, hablaron de no ser tan formales pero ninguno dio el paso hasta esa mañana.

—Giyuu, ¿Estas seguro? —Asintió —¿Por qué yo?

—Gyomei —Tocó su mejilla con cariño, luego llevó una de las mano hasta su pecho —¿Lo sientes? ¿Sientes mi corazón, como palpita? Lo haces tú.. No se como decirlo pero e-eres todo lo que alguna vez soñé en una pareja.

》Siempre me sentí menos, no solo por ser un Omega —Le era difícil hablar de ese tema pero se sentía en confianza con el hombre —Te admiraba tanto que en mi mente nunca me permití acercarme a ti por vergüenza. Agradezco a los Dioses que aparecieras en mi vida y después de todo lo que pasamos quiero que seas mi alfa y el padre que le ha faltado a Fuji.

—¿Hablas en serio? —Sentía un nudo en la garganta inmenso, Tomioka asintió —No sabes cuan feliz me haría —Abrazo emocionado al Omega, ambos lloraban de felicidad por la noticia. Con cuidado dirigió sus dientes a la glándula de olor y fue cuando lo marcó. Volvió a abrazarlo, feliz de tenerlo a su lado.


[•]


—Tsk, recuérdenme qué hacemos aquí —preguntó irritado Sanemi. La reunión de Pilares no era hasta dentro de unas semanas pero habían sido citados para algo importante aunque sin saber exactamente qué.

—Son ordenes de Oyakata-sama Sanemi, no cuestiones quieres —dijo Kocho con su tipico tono —Aunque Tomioka no se ve por ningún lado.

—Ese imbécil puede irse a la mierda, debe pensar que es muy bueno para estar aquí —Detrás suyo una figura se proyecto.

—Voy a pedirte más respeto para Tomioka, Sanemi —habló el Pilar de la Roca extrañando al otro. Se anuncia la entrada del Patrón al lugar y todos se inclinan, Shinobu se preocupa de no ver a su compañero presente.

—Buenos días hijos míos, estoy seguro que es un esplendido día —habló con calma —Los he reunido aquí porque es mi placer presentarles a la pareja del respetado Gyomei. Pasa por favor —De la casa surge una silueta, un par de sus hijas lo ayudan a acercarse a la orilla. Vestido con hermosas prendas y acompañado de Genya cargando a Fuji hace acto de presencia —Su Omega, Tomioka Giyuu.

Todos se sorprenden no solo por la noticia de la casta del Pilar del Agua sino por escuchar que era la pareja de Himejima, los dos se sonríen y el del haori verde se levanta de su lugar para acercarse a su novio e hijo, Fuji sonríe de ver al hombre.

—P-p...Pa...P-pa —Todos se callaron en ese momento —¡Papa! —Giyuu lloró de felicidad y Himejima se enterneció hasta el alma.

—Sí, cariño, es tu papá —Abrazo a su familia, los Dioses le mandaron el mejor regalo que pudo desear. Por otro lado los demás no salían del shock inicial.

—¿Qué? —La pregunta del Pilar de la Niebla representaba a todos perfectamente.


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Aquí otro capítulo!! No se porque pero me gusto esta pareja y este capítulo bastante. 

Después de este voy a seguir con algunos pedidos y la siguiente parte de varios capítulos, así que no desesperen que se vienen más parejas. 


Ahora, unos secretos de la Era Taisho:

♤Tsuika significa literalmente extra y es rango Tsuchinoto. Nunca avanzó muy rápido pero estuvo apunto de cambiar a Tsuchinoe pero fue expulsado de los Cazadores de Demonios por su comportamiento tan poco ético.

♤Cuando Sanemi salió del shock se dio cuenta de la presencia de su hermano ahí, estuvo apuntó de lanzarse a regañarlo pero estando a unos centímetros de él unas manitas tocaron su cicatriz de la cara haciendo que se centrará en el pequeño.

♤Salieron a festejar a un restaurante y Fuji fue una celebridad, divirtiéndose con Kaburamaru y las joyas de Uzui, siendo cargado por todos en la mesa, Mitsuri y Rengoku hacían caras graciosas para el niño y Tokito hasta lo cargo. A Tomioka le agradó lo bien que recibieron a su cachorro.






















































¿Sigues aquí? ¡Que bueno! Porque no me despedí aun, y es porque falta un anunció.

Ya esta en mis borradores la historia Por Salvarlos, los ships no están definidos pero probablemente sea un Giyuu Bowl. Así que esperen por ella °W- guiño, guiño,

Su autora se va!! Byeee.

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