¿Qué palabra se usa para definir la necesidad que siento de alejar a las personas de mí? Ya lo había visto en alguna clase, era algo alemán y empezaba con "M"... ¡Mauerbauertraurigkeit! ¡Eso era!

Cuando mamá murió sentí aquella necesidad de alejar a todos de mí. De hecho, tenía dos amigos demasiado cercanos: Melisa y Jack. No recuerdo cómo fue que nuestra amistad terminó, probablemente dejé de hablarles y ellos dieron por supuesto que lo nuestro se había acabado. De vez en cuando los veía riendo por los pasillos, pero no los saludaba.

El timbre me sacó de mis cavilaciones. Faltaban dos clases para que el día terminara. Faltaban dos clases para encontrarme con Blaine.

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Mi estómago y garganta parecían tener nudos atados alrededor de ellos. ¿En qué momento acepté hacer esto? Las manos comenzaron a sudarme, lo que sucedía cada vez que me ponía nerviosa.

Llegué diez minutos antes de lo acordado, por lo que al menos tuve un poco de tiempo para poner mis pensamientos y sentimientos en orden.

—Hola —saludó Blaine al llegar.

—Hola —le devolví el saludo.

Él se sentó en el pasto y yo hice lo mismo. Un silencio se entrometió incómodamente entre nosotros.

—Chris, tienes que volver —dijo Blaine—. Sé que últimamente has pasado cosas demasiado difíciles, todos lo hemos hecho, pero creo que alejarte del piano no te ayudará a superarlo.

—Blaine, ya te he dicho que no voy a volver si Rob no está ahí.

Sé quedó callado un momento. Su cara reflejaba un conflicto, como si estuviera decidiendo entre contarme algo o mantener el silencio.

—Recuerdo tu primera clase en grupo —al final se animó a hablar—. Unos días después, Rob habló conmigo. Me contó todo lo que sabía respecto a ti. Algunas cosas ya las conocía por lo que tú me contaste en aquel primer receso que almorzamos juntos, ¿recuerdas? —preguntó y yo asentí. Me sentía un tanto incómoda al saber que Blaine tenía en su conocimiento todo aquello que le había contado a Rob. Al parecer, él no notó mi incomodidad porque continuó—. Me pidió que te cuidara, Chris, que estuviera al pendiente de ti. ¿Sabes por qué hizo eso? Porque le importabas. Y también me importas a mí.

Los dos volvimos a guardar silencio. ¿Qué se suponía que debía de decir después de eso? De repente, todo el rostro de Blaine se iluminó con una sonrisa.

—¡Chris, se me acaba de ocurrir una idea genial! Dices que no piensas volver a la escuela de música, ¿no? —murmuré un apenas audible "sí"—. ¿Qué tal si no tienes que volver pero puedes seguir aprendiendo piano?

—¿A qué te refieres? —pregunté con una curiosidad que me invadía poco a poco.

—¿Y si yo te enseño? —propuso con su gran sonrisa—. Llevo más tiempo que tú con las clases, podría ayudarte. Las clases podrían en ser en tu casa o en la mía, como tú quieras.

La idea de Blaine no me parecía tan mala, pero aún así tenía que pensarlo. Así que se lo hice saber.

—Tómate el tiempo que quieras —me dijo y después se despidió. Yo me quedé en el parque hasta que anocheció.

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Mamá reía mientras tocaba el piano. La melodía triste que tocó sueños atrás se había esfumado, dejando lugar para la alegre tonada por la que había sido reemplazada.

Había un hombre que no había notado antes. Era Rob, que reía incluso con más énfasis que mi madre.

Los dos se veían tan felices...

Por primera vez desde que empecé a soñar con mamá, no me desperté bañada en sudor o con una horrible sensación de pánico. Porque el sueño que acababa de tener no era una pesadilla, era simplemente un sueño agradable.

Vaya sentí que este capítulo quedó más largo que de costumbre.

Nada más quería decirles que si mis cálculos no me fallan, el siguiente capítulo es el final.

Kamwe💙