||CAPÍTULO FINAL||

Jenna intentó contactarme. Supongo que Blaine le contó que había charlado conmigo y ella trató de hacer lo mismo, pero no le salió. Necesitaba tiempo para pensar y creía que el hablar con Jenna me lo quitaría o me confundiría más con respecto a la decisión que debía de tomar.

Tuve que seguir asistiendo a la clínica de básquetbol incluso cuando le conté a mi papá que tal continuaría aprendiendo piano. Me sentía demasiado cansada después del entrenamiento, pero eso no me impidió ir un momento al parque. Esperaba que el paseo me ayudara a aclarar mi mente.

Me senté bajo la sombra del árbol más frondoso que encontré y poco a poco, sin que yo me diera cuenta, me quedé dormida.

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Rob sostenía mi mano entre las suyas. Lentamente las soltó y se marchó. Cuando estaba a varios pasos de distancia, se volteó para mirarme y me dedicó la sonrisa más radiante que había visto en mi vida.

Lo primero que hice al despertar de mi sueño fue notar que la noche se aproximaba. Me levanté de un salto y me encaminé hacia mi casa. En el trayecto, marqué el número de Blaine.

—¿Hola? —contestó.

—¿Crees que podamos vernos mañana? —fui directo al punto.

—¡Claro! ¿Dónde y a qué hora?

—En el parque, a las 9.

—Ok —no lo dejé decir nada más y colgué.

Al día siguiente me levanté temprano, tomé una ducha y al ver que todavía faltaba media hora para encontrarme con Blaine en el parque, decidí pasar a la cafetería más cercana a comprarme una taza de café.

Unos minutos después estaba en el parque tomando mi bebida y esperando a que Blaine apareciera.

—Hola —dijo al llegar—. Perdón, se me hizo un poco tarde. Olvidé poner mi alarma y me quedé dormido —explicó.

—No te preocupes.

—Entonces... ¿por qué querías verme?

—Ya tomé mi decisión —le informé.

—¿Estás segura? No me molesta que lo pienses más tiempo, no tienes que decírmelo ahora —dijo Blaine.

—Ya estoy segura —suspiré hondo—. Desde que empecé con las clases de piano mi vida mejoró notablemente. Además de ayudarme es algo que amo hacer. A pesar de eso, no tomaré las clases contigo, Blaine.

En su semblante se formó una expresión de tristeza mezclada con un poco de decepción.

—Chris, acepto tu decisión, yo solo...

—Déjame terminar —lo interrumpí—. No tomaré las clases contigo porque he decidido regresar a la escuela de música.

Blaine levantó su rostro para mirarme. La sonrisa que Rob me había dedicado en el sueño estaba ahora en los labios de Blaine. Era tan hermosa que no pude evitar sonreír también.

—¡Chris, es maravilloso! —exclamó mientras me abrazaba. Lo único que yo podía hacer era reír y abrazarlo.

Días después, la noticia de que yo estaba a punto de regresar corrió como un reguero de pólvora. A Thomas y a Mark se les ocurrió organizar una fiesta y todos estuvimos de acuerdo.

Las clases terminaron y el verano más espectacular de mi vida comenzó, lleno alegres melodías, risas, amigos, calor y felicidad. Mi felicidad.

FIN

Vaya, terminar esta historia se siente bien y mal a la vez. Pero todo tiene que llegar a su final. Gracias por su apoyo y por darle una oportunidad a esta historia.

Kamwe💙