-Miércoles, 6:00 AM-

El sonido del despertador alertaba a sus durmientes dueños de que era hora de despertar, el primero de ellos fue el peliblanco, quien aún adormilado fue directo a su armario ¿Qué conjunto podría usar hoy y qué equipo llevaría a la oficina para comenzar con los encargos del día?

El diablillo simplemente exhaló tranquilo ante las abiertas puertas de su armario que revelaban el tesoro oculto dentro de este.

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Hermosas eran las armas que se exhibían, pistolas, subfusiles, escopetas, ametralladoras junto a la munición de cada una, era prácticamente una pequeña tienda de armas. Un orgullo que le gustaría exhibir en un lugar más abierto y no tan oculto, pero la seguridad de él y su compañera de cama eran la prioridad.

Se estiró para quitarse la sensación entumecedora de su cuerpo, entrelazando sus dedos y estirando sus brazos sobre su cabeza y descubriendo algo en especial... él no era el único despierto en ese momento.

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Millie: Buenos días. -saludó su esposa desde la cama-

Le encantaba ver a su esposo de espaldas, en especial por dos motivos: Su ropa interior y sus cicatrices. El bóxer que llevaba puesto como ropa interior tenia estampado el logo de Superman, este era un detalle algo ñoño pero para Millie simplemente tierno que le gustaba, pero las cicatrices en él... eran el plato fuerte. Algunas habían sido provocadas por las incontables misiones exitosas a las que habían asistido, mientras que otras fueron a causa suya por sobrepasarse en sus caricias, pero algo estaba más que claro: Esas marcas en el cuerpo de su esposo... la calentaban.

Moxxie: Buenos días. -respondió-

Millie: Veo que necesitas ayuda con eso. -comentó señalando a su esposo... solo que más abajo-

Moxxie: Pues... no soy el único. -mencionó señalando a su esposa... quien denotaba estar igual de excitada que él- 

No era necesario decirse nada más, el prominente bulto de Moxxie y las húmedas bragas de Millie eran el indicio de lo que proseguiría. Solo se necesitó de un ademán con el dedo para comenzarlo todo, el diablillo volvió a la cama, envolviendo a su pareja entre sus brazos y la sábana mientras intercambiaban apasionados besos de lengua. No tomó mucho tiempo hasta que los gemidos se mezclaron con el rechinar de la cama. Para la pareja, esto solo era otro "ejercicio" matutino antes de comenzar la jornada. Uno que ambos se tomarían el tiempo de ejecutar hasta que los dos estuvieran satisfechos, llenos de sudor e incapaces de seguir por el cansancio.

Su diversión mañanera llegó al punto de ser lo suficientemente ruidosa como para despertar antes de tiempo a su vecino y retoño que vivía debajo de ellos. Si los sonidos de placer de la fémina ya de por sí eran sonoros, se le añadía el polvo que se desprendía del cielo raso para caer sobre la cara del joven, era completamente molesto. Y evidentemente la posibilidad de volver a reconciliar el sueño eran muy bajas en este momento.

Alguna solución debía de encontrar para mantener su mente ocupada y distraída de lo que sus padres adoptivos hacían arriba. Fue así que una fugaz idea pasó por su mente, y tenía que ver como ejecutarla sin provocarse un trauma duradero.

Solo necesitaba tres cosas fáciles de conseguir en su departamento. La primera de ellas era una computadora, pensaba usar la que tenía en su sala de estar, pero Hachimaru estaba presente, por lo que optó por una nueva notebook que "compró" hacía un tiempo. El segundo objeto era crema exfoliante para manos y el tercero... un rollo de papel higiénico de cuádruple capa, algo caro para la ocasión, pero increíblemente acolchado y suave. 

Prendió la computadora portátil, se colocó unos auriculares mientras buscaba una buena página con la cual distraer su mente. Preparó el papel higiénico junto a la crema de manos, aumentando el volumen del computador antes de comenzar.

Mineta: Vladimir, dame fuerzas. -exclamó para sí mismo comenzando con su faena-

Reprodujo el vídeo que había elegido, una película porno que parecía ser exitosa en el Infierno (que ya de por sí parecía ser una versión "demonizada" de una que había visto en vida), dándole esta primera oportunidad a la misma, esperando que no fuera la última vez en caso de tener que repetir el proceso por los jueguitos mañaneros de sus padres adoptivos. Tuvo suerte de que el volumen era lo suficientemente alto, logrando tapar perfectamente los acontecimientos que ocurrían encima de él, así que se relajó y decidió disfrutar de la película antes de que se hiciera la hora de ir a trabajar.

Después de más o menos un par de horas de acción, la parejita terminó con sus "ejercicios", disponiéndose a arreglarse y desayunar antes de ir a las oficinas de IMP. Al mismo tiempo, Mineta terminaba con su película, también listo para empezar su jornada laboral, no sin antes limpiar el desorden que dejó en su sitio de "trabajo".

Una vez pasada media hora aproximadamente, tanto la pareja de asesinos como el novato de la empresa ya estaban complacidos, bañados, vestidos y con los estómagos llenos. Los tres, como ya era costumbre, se encontraron en el ascensor del edificio y se subieron todos al auto de Mineta, rumbo a las oficinas de IMP.

Durante el trayecto, el trío se encontró con Loona, así que decidieron darle un aventón. Por lo visto la chica, contra todo pronóstico, parecía querer mantener una apariencia más profesional, estando vestida con una camisa blanca de botones sin mangas con un bolsillo en el pecho, una falda negra y tacones también negros.

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Cuando la chica se subió al auto, el trío halagó su nuevo estilo, aunque Mineta, al igual que la otra vez, se limitó a decir...

Mineta: Te ves bien... -dijo levantando un pulgar-

Loona: Todo en orden? Estás que ardes.

Mineta: Cómo???

Loona: Digo... estás rojo, más que de costumbre ¿Seguro que no estás enfermo?

Mineta: Oh, bueno... -dijo tocando sus mejillas, las cuales, en efecto, estaban calientes- lo que pasó es que ayer cuando terminé con el encargo, un auto pasó sobre un charco de agua, me salpicó y pues desde entonces ando resfriado, seguro en el día se me pasa. -dijo de forma nada convincente-

Moxxie: Bueno... no sería muy sano que nos acompañes a una misión estando enfermo, esperemos que estés mejor pronto. -dijo no muy convencido pero siguiéndole el juego a Mineta-

El camino a las oficinas transcurrió con tranquilidad, con M&M conversando de manera sorprendentemente cordial y armoniosa con Loona (aunque la conversación fluía más gracias a la parejita, la loba casi siempre respondía a lo mucho con tres palabras) mientras que Mineta mantenía los ojos en el camino, de vez en cuando aportando también a la conversación... y también de vez en cuando mirando de reojo fugazmente a Loona, aunque fueran meros amigos, para un pervertido como él siempre le era grato estar cerca de una chica linda.

Luego de unos minutos, el cuarteto finalmente llegó a las oficinas. Todos se dirigieron a sus puestos habituales de trabajo: Loona a su escritorio de recepcionista, lista para atender llamados de clientes, Millie y Mineta al cuarto de armas para sacarle filo a los cuchillos y demás armas blancas, así como realizarle mantenimiento a las armas de fuego y finalmente Moxxie a la oficina de Blitzo a... hacer cosas de jefe.

Pasaron las primeras horas del día y todavía no llegaba ningún cliente. En vista de esta libertad momentánea, Moxxie decidió salir de su oficina y convivir un poco con sus compañeros de trabajo.

Moxxie: ¿Nadie ha llamado todavía, Loona? -le preguntó a la recepcionista, que se encontraba leyendo una revista-

Loona: Nop, nada hasta ahora.

Moxxie: Mmm, bueno. Sigue estando al pendiente. -ordenó-

Loona: A la orden.

Después de supervisar que su recepcionista estuviera haciendo su trabajo, el jefe temporal decidió echarle un ojo a su esposa, viendo que esta decidió descansar de limpiar y mantener las armas... lanzando dardos a una diana que estaba pegada a la pared para practicar su puntería.

Moxxie: ¿Cómo vas, mi amor?

Millie: Re bien, no he fallado ningún tiro hasta ahora. -dijo orgullosa de sí misma viendo a la diana, en cuyo centro se encontraban clavados cinco dardos-

Moxxie: ¿No podía ser de otra forma, cierto?

Millie: Ya me conoces. -respondió coqueta rodeando la cintura de su esposo con su cola mientras lo miraba con sus enormes ojos ambarinos-

La pareja se dio un pequeño beso en los labios antes de separarse y volver cada uno a lo suyo. Moxxie ya se dirigía tranquilamente a la sala donde debería estar Mineta, hasta que...

Millie: POR UNA CHINGADA!!!!

Luego de este grito, se escuchó un crujido violento, por lo que Moxxie corrió nuevamente hacia donde se encontraba Millie.

Moxxie: ¡¿Qué pasó!? -preguntó alarmado-

Millie: Nada, se terminó mi racha y pues... me desahogué.

El francotirador pecoso dirigió lentamente su mirada a la diana... o a lo que quedaba de ella luego de recibir el potente impacto de ni más ni menos que un tomahawk.

Moxxie: Oh... menos mal. -dijo más aliviado- ¿Te busco otra diana?

Millie: Nah no te preocupes, aquí tengo más. -dijo buscando una caja en la que habían guardadas dianas de repuesto-

Moxxie simplemente le sonrío a su esposa para, ahora sí que sí, echarle un ojo a Mineta. Grata fue la sorpresa del tirador al ver al chico limpiando animosa pero cuidadosamente a su pistola "Rossie" con un pañuelo mojado con un poco de aceite.

Mineta: Qué hubo Moxx, todo bien? -saludó alegremente al ver a su papá sustituto-

Moxxie: Veo que sabes cómo limpiar las armas, Mineta. 

Mineta: Pues sí, aprendí de ti.

Moxxie: Cierto... ¿Pero no te he enseñado las partes de un arma, verdad?

Mineta: Emm... eso sí creo que no, pero sí tengo algunas nociones muy básicas gracias a películas y cosas así.

Moxxie: ¿Te gustaría aprender más a profundidad? Digo, para aprovechar un poco este tiempo libre. -dijo emocionándose de tener una oportunidad de enseñarle nuevas cosas a su "vástago"-

Mineta: ... Pero por su pollo que sí! -dijo emocionado-

Moxxie: Muy bien! -dijo feliz- Creo que deberíamos empezar con lo más básico... una pistola ¿Te parece si usamos a Rossie como ejemplo?

Mineta: Mmm... vale, tú eres el experto y sabes lo que haces. -dijo pasándole su pistola preferida-

Moxxie: Okey... -dijo empezando a desmontar el arma pieza por pieza-

En menos de un minuto, Moxxie transformó una bonita pistola Heckler & Koch P7 en un revoltijo (meticulosamente ordenado eso sí) de tornillos, resortes y demás piezas, en su mayoría metálicas.

Moxxie: Vale, Mineta ¿Cuántas partes reconoces?

Mineta: Okey pues, emm... esta cosa de aquí es el percutor. -dijo señalando una pieza similar a una aguja-

Moxxie: Ajá... ¿Y para que sirve?

Mineta: Emm... le da un putazo a la bala para dispararla ¿No?

Moxxie: Es... una explicación simple, pero sí, en resumidas cuentas es eso. Sigue, vas bien. -animó-

Mineta: Bueno, obviamente no pueden faltar las partes básicas: El cañón. -dijo señalando una pieza que era un pequeño tubo hueco de acero- La corredera, cuya función principal es alojar el cañón. -continuó señalando a una pieza que básicamente era la parte superior de la pistola, esa que se mueve por el retroceso al disparar una bala- Y finalmente el armazón, que aloja todos los mecanismos de la pistola. -finalizó señalando a una pieza que era prácticamente todo el cuerpo del arma- Hasta ahí llego.

Moxxie: Vaya... -dijo asombrado-

Mineta: ¿Qué pasa?

Moxxie: No nada, es que... bueno, ya con esa explicación ya abarcaste casi todo.

Mineta: ¿¿En serio??

Moxxie: Sí. Aunque claro, siguen habiendo partes que... bueno, son partes de las partes, pero siguen siendo importantes.

Mineta: Entiendo...

Moxxie: Por ejemplo, este resorte. -dijo señalando la pieza mencionada- ¿Sabes lo que hace?

Mineta: Nop.

Moxxie: Vale, se llama resorte recuperador, su función es básicamente contener el retroceso del arma al disparar una bala, también es gracias a él que la corredera se mueve al efectuar un disparo.

Mineta: Interesante...

Moxxie: Sí que lo es.

Loona: Moxxie! Tienes un cliente! -llamó la atención de su jefe temporal-

Moxxie: Voy! Ni modo, Mineta, seguiremos en otro momento.

Mineta: Aww! -se lamentó-

Antes de irse a atender al cliente, Moxxie reensambló a Rossie, haciéndolo en tiempo récord y con una facilidad magistral, dejando perplejo a Mineta.

Cuando Moxxie llegó a donde estaba Loona, se encontró a un Pecador de mediana edad, algo gordo pero de apariencia medianamente respetable.

Moxxie: Bienvenido a IMP ¿Cómo poderlos ayudarlo? -dijo recibiendo al cliente-

Cliente: Buenos días ¿Es usted el jefe de esta empresa? -preguntó-

Moxxie: Por los momentos sí ¿Qué se le ofrece?

Cliente: Quisiera que mataran a alguien. -dijo mostrándoles una foto del objetivo- Es un antiguo socio mío que me mató para quedarse con todo lo que los dos construimos en nuestra empresa, una multinacional de seguros. Según la información que conseguí, va a estar dando una fiesta en su casa.

Moxxie: Ya veo... ¿Hay algo que nos sirva para entrar a la casa del objetivo?

Cliente: Bueno... me dijeron que contrató a una pareja para que trabajen de mayordomo y mucama. Y están de suerte, al parecer no pidió fotos en el currículum.

Millie: Eso es... oportuno. Parece un trabajo perfecto para nosotros, Moxx. -dijo sumándose a la conversación-

Moxxie: De verdad que sí ¿En dónde queda la casa del objetivo?

Cliente: Está ubicada a las afueras de Zúrich, en Suiza. -dijo dándoles una foto del edificio-

En ese momento, un sonido invadió las oficinas. Era un sonido agudo y persistente, similar al chillido que hace una tetera cuando el té está listo. Pero nadie en IMP había empezado a hacer té ¿Cuál era el origen del ruido entonces? La respuesta era simple... era Moxxie, quien hervía de emoción por ir a Suiza.

Ya habían ido a aquel país en otras oportunidades, pero igualmente siempre se emocionaba como un niño pequeño cada que le tocaba visitar el país alpino ¿Y cómo no emocionarse? Suiza era un país más o menos civilizado y tranquilo, con lindas vistas, conocido por su queso y su chocolate (algo maravilloso para un nerd gastronómico como lo era el pecoso)... y por ser uno de los principales exportadores de armas del mundo (algo maravilloso para un nerd armamentístico como lo era el pecoso).

Moxxie: Ya mismo vamos para allá!! -dijo intentando miserablemente contener su entusiasmo-

Mineta: Puedo ir con ustedes?? -preguntó emocionado-

Millie: Lo siento, dulzura, pero el objetivo solo contrató a dos personas, no tendríamos cómo infiltrarte en la casa.

Moxxie: Además por lo que veo no hay casi lugares que puedas usar como puntos de observación para ponerte como francotirador y cuidarnos desde afuera, esa casa está en un sitio muy remoto.

Mineta: Entiendo... -dijo desanimado-

Millie: Pero mira, en compensación... ¿Qué te parece si te dejamos ir solo para el próximo encargo que surja?

Mineta: ¿¿Lo dicen en serio?? -preguntó emocionándose otra vez-

Moxxie: Sí, no te vendría mal un poco más de experiencia en trabajos en solitario.

Mineta: Yei!!

Con eso dicho, Moxxie avisó a Loona de prepararse para abrir un portal lo más cercano posible al objetivo, mientras tanto él buscaba el inventario para el trabajo. 

Por su parte, Mineta decidió que podía aprovechar su tiempo libre ayudando a Loona, catalogando y acomodando el papeleo, además de eliminar información basura, guardando copias digitales a modo de registro. Dicha tarea los mantendría entretenidos a ambos un buen tiempo mientras esperaban la llamada de otro cliente, aunque el silencio perpetuo hacía que el pasar de las horas fuera mucho más aburrido.

La manera de resolver el silencioso ambiente fue poner la radio local, que transmitía canciones durante la mañana. Aunque aún si, el acompañar las tonadas junto a una plática amistosa también hacia más llevadero el ambiente laboral.

Mineta: Dentro de poco será nuestro descanso. -comentó dirigiendo su vista al reloj de pared de la oficina- ¿Quieres ir a algún lugar a comer algo?

Loona: Seguro. -respondió con normalidad- Sé de un puesto de perritos calientes a unas cuantas cuadras de aquí, podemos ir allí si quieres.

Mineta: No es mala idea. Además, necesito tomar un poco de aire fresco.

Loona: No eres el único.

Mineta: Entonces, vayamos de una vez. -comentó abriendo la puerta de la oficina para salir- Yo invito.

Los dos cerraron la oficina antes de retirarse y caminar por las calles de Ciudad Imp. Usualmente no lo veían por estar trabajando, pero había bastante movimiento de demonios por los alrededores. Para ser una ciudad sin ley, sus habitantes parecían estar ocupados y ajetreados con sus labores diarias, lucía prácticamente igual a Nueva York... al menos en la cantidad de gente moviéndose de un lugar a otro y el olor a basura que desprendían algunos callejones y calles.

Después de caminar por lo menos unas siete cuadras llegaron al puesto ambulante de Hot Dogs cuyo nombre era bastante peculiar... Biggie Weenie. Al menos los precios parecían ser accesibles junto al combo de hot dog, con topping de papas y bebida. Su tamaño era decente, lo suficiente para dejarte con el estómago lleno y, por si fuera poco, tenía varios aderezos de los cuales elegir. Loona pidió su perrito caliente con kétchup y mostaza junto a un acompañamiento de chili con carne por encima y una botella de agua, mientras que el de Mineta era un hot dog con de todo: kétchup, mostaza, mayonesa, salsa golf*, chili, aguacate, cebolla picada y papas... junto a una coca de dieta. 

Con sus pedidos ya entregados ambos se fueron a sentar a un banco cercano para disfrutar de su respectivo manjar.

Loona: No deberías comer tantas calorías. -comentó haciendo una pausa para poder tragar- 

Mineta: Honestamente no me preocupa en absoluto, el trabajo me da el suficiente ejercicio como para quemarlas. -respondió con la boca llena-

Loona: Aun así, deberías bajarle dos rayitas, lo digo porque apenas y te lo puedes meter en la boca. -dijo antes de beber un poco de su agua-

Mineta: Solo... se necesita... un poco de... esfuerzo. -contestó logrando dar otro bocado- 

Después de unos veinte minutos, ambos habían terminado de almorzar, por lo que se dirigieron a la oficina a paso ligero. Ambos tuvieron que sufrir los efectos del pasar del tiempo, ya no era mediodía, así que el calor habitual de la mañana ahora era mucho más intenso y sofocante. 

Loona: ¡Carajo, este calor es una mierda! -dijo abriéndose un poco su camisa y moviéndola para airearse-

Mineta: Concuerdo completamente. -comentó copiando a su compañera-

Ambos apartaron la mirada del otro mientras cargaban con un rubor en sus respectivos rostros. Los dos habían visto más de lo que querían, Loona logro observar los pectorales de Mineta (adornados con una cicatriz obtenida en su combate contra Ojiro), mientras que el chico pudo ver lo que ocultaba la camisa blanca de su amiga... un brasier negro simple que contenía un, debía admitir con cierta vergüenza, buen par de tetas.

Pero esas imágenes debían dejarse a un lado porque volvían a trabajar, cuando estaban acomodando algunos papeles, Loona fue contactada por teléfono. Al parecer era un grupo de clientes que buscaban un buen par de muertes para vengar las suyas, queriendo enviar la información de los futuros objetivos vía e-mail para que no tuvieran que entregarlo en persona y agilizar el proceso. Loona aceptó gustosa, proporcionando así una dirección para enviar los datos de los objetivos, los cuales no tardaron ni un minuto en llegar.

Los objetivos eran gente peligrosa, todos ellos siendo miembros activos de un grupo terrorista. Mineta debía viajar al Medio Oriente para encontrar a los objetivos en un pueblo pequeño ubicado en algún lugar de Iraq que había sido tomado por el grupo rebelde para poder eliminarlos. La loba informó al Pecador, quien empezó a empacar su equipo pidiendo un poco de asistencia debido al tipo de encargo, el cual requería un poco más equipaje.

Mineta: Bien, necesitaré este tipo de munición, y esta... y esta. -dijo guardando las cajas con balas-

Loona: Deberías llevar esta arma, y esta... y esta, solo por si acaso. -comentó haciendo lo mismo- 

Mineta: ¿Pudiste imprimir todo? -preguntó mientras aún guardaba sus cosas-

Loona: No, a la impresora le tomará un tiempo. Los tipos que nos contrataron hicieron un buen informe, supongo que no quieren que vayas con tan poca información.

Mineta: Si tienen conocimientos de los objetivos en abundancia, seguramente implica que los estuvieron vigilando, estaban más que preparados para acabar con ellos... pero el asunto no acabó muy bien. -mencionó con honestidad- Tendré que tener mucho cuidado en esta misión. 

Loona: Pues con esa lógica, tienes razón. -comentó sin querer mostrar su preocupación- Por el momento, relájate un poco antes de ir a tu misión... ¿Competencia de lanzar dardos?

Mineta: ¿¡Estás de broma!?... le entro. -dijo aceptando el desafío-

Loona: Yo empiezo.

Mineta: Adelante pues. -alentó el chico- Por cierto... ¿Cómo crees que les esté yendo a Moxxie y Millie?

Loona: ¿Acaso dudas de tus papis? -dijo preparándose para lanzar el primer dardo-

Mineta: No, para nada. Pero... están tardando en volver.

Loona: Estarán bien, seguro se están tomando su tiempo. -comentó haciendo su lanzamiento- Muy cerca del centro, empecé bien.

Mineta: Creo que tienes razón, tal vez me estoy preocupando demasiado.

Mientras tanto con los tórtolos...

El dúo maravilla de IMP había llegado a la casa del objetivo... un poco atrasados debido a que Moxxie estaba demasiado encantado con los locales suizos de los cuales quería comprar cada producto de los mismos. La propia Millie tuvo que agarrarlo de los cuernos y arrastrarlo hasta donde debían de hacer su trabajo, prometiéndole de que si hacían lo que tenían que hacer podrían tomarse el tiempo de comprar algo de cada tienda antes de volver.

El peliblanco aceptó gustoso, siendo así que se enfocó en su trabajo actual. Su esposa tocó el timbre para que los atendieran y les dieran el paso al complejo de la mansión. La primera barrera que era el portón exterior fue superada, ambos caminaron un largo trecho hasta estar enfrente de la puerta principal de la enorme "casa" que fungía como hogar de su "empleador".

Después de esperar unos minutos frente a la puerta principal, fueron recibidos por su objetivo. Este hombre podía describirse con dos simples palabras:

Gordo.

Bastardo.

Físicamente era obeso, con una prominente calvicie y muy poco pelo rubio en el escaso bigote de su cara. Pero su segundo adjetivo se lo ganó a pulso apenas decidió abrir su asquerosa boca.

Objetivo: ¡Oh, están aquí! Adelante. -dijo dándoles la bienvenida- Deberían estar agradecidos, no cualquiera tiene la oportunidad de trabajar para un Johansson. -exclamó mientras caminaba frente a ellos-

Moxxie: Supongo que tuvimos suerte de estar vivos de poder servirle, señor. -comentó con falsa sinceridad-

Johansson: Oh, no. No creo que sea suerte, después de todo fui yo quien decidió contratarlos. -mencionó mientras los guiaba por la mansión-

El recorrido consistió básicamente en mostrar cada habitación de la extensa casa de la que la pareja debería de encargarse de mantener en condiciones, una tarea que parecía más que titánica debido a las dimensiones de cada una. El señor Johansson concluyó con la caminata al llegar a una habitación en específico.

Johansson: Y aquí... -dijo señalando el cuarto con un ademán- podrán vestirse con sus uniformes para empezar de inmediato con sus labores.

La pareja entró y se cambiaron lo más rápido que pudieron para no dejar esperando al señor Johansson. Una vez listos, ambos salieron para ser observados por su "empleador".

Johansson: Veo que el uniforme les queda bien, menos mal que tengo un repertorio para todos los tamaños. -comentó- Ahora síganme, les daré su primera tarea.

Moxxie: Honestamente, este traje me hace sentir increíble. -le mencionó a su esposa-

Mineta: Tú ya eres increíble, el traje solo te hace lucir más guapo.

Con el pasar del tiempo, la pareja se encargó de la limpieza de una de las habitaciones para contentar a su objetivo... el cual parecía muy interesado en Millie, lanzando comentarios que no eran del agrado de Moxxie, y que Millie simulaba gustarle.

El peliblanco, a pesar de más o menos mantener la compostura para no arruinar su fachada de mayordomo, estaba más que dispuesto a lanzarse a matarlo cuando el malnacido decidió que era bueno manosear a su esposa, la cual lo retuvo mediante una indicación a espaldas de Johansson.

Su esposa aclaró sus intenciones cuando el dueño del lugar se retiró por unos instantes, planeaba ganarse el afecto del objetivo para que bajara la guardia y así llevarlo a un lugar donde ambos podrían matarlo... después de hacerlo pagar, obviamente. Mientras tanto, ambos seguirían con sus "labores", Millie se dedicaría a mantener limpios los muebles y habitaciones mientras que Moxxie se encargaría de ofrecer tragos y aperitivos a los invitados de la fiesta (cabe resaltar que apenas y le llegaba a la cintura a la gran mayoría, lo cual le dificultaba un poco cumplir con su rol de mayordomo al ser difícil que la gente lo viera).

Como Millie logró suponer, no tomó mucho tiempo para que Johansson le pidiera hablar a solas. La llevó a una habitación donde le expresó, con una indecencia que haría temblar a varias de las canciones de Romeo Santos, sus ganas de tener una actividad más íntima con ella, a lo cual no se negó, su plan estaba yendo de maravilla. Johansson la vio desvestirse (o al menos hacer el amago de desvestirse) para luego él lanzarse a la cama para pedirle que lo ate a la misma, parecía ser que el tipo era masoquista. Millie cumplía excelentemente su papel (ya tenía experiencia con Moxxie en ese aspecto, así que le salía natural) pero cuando su "jefe" le pidió encender la cámara para grabar el momento, además de vendarle los ojos... supo que lo disfrutaría aún más.

El sonido de la puerta siendo tocada alertó a ambos, Johansson le dijo a Millie de que no abriera, siendo ignorado completamente. Moxxie entró sin mostrar expresión alguna, al menos hasta que empezó a desplegar la colección de cuchillos y demás artilugios punzocortantes de su esposa. Fue justamente el peliblanco quien encendió la cámara, decidido a guardar este momento y recordarlo todas las veces que quisiera... además de darle una copia del metraje como regalo a su cliente, seguro que les pagaría más como agradecimiento por el detalle. 

Moxxie decidió dar el primer golpe... si se le podía decir "golpe" a empezar a despellejar lenta y cuidadosamente al gordo inmundo con cortes variados y profundos, pero sin llegar a destriparlo, ocasionando que el tipejo soltara un potente alarido... el cual no salió de aquella habitación, ya que convenientemente la misma estaba insonorizada. Al parecer no era la primera vez que Johansson mantenía relaciones con alguna de las empleadas, así que insonorizó dicha habitación, en la que hacía sus cochinadas, en un intento de que ese secreto no viera la luz.

Volviendo a la tortura, al cabo de 20 minutos ya el individuo estaba completamente en carne viva, salvo por su cara, manos y pies... estos dos últimos pasarían a ser los próximos objetivos de la pareja. Millie sacó un par de pinzas y junto a su esposo se dedicaron a arrancar lentamente las uñas del bastardo, ella encargándose de las de las manos y Moxxie de las de los pies. Pasados 15 minutos, ya habían terminado con esta parte de la operación, disponiéndose a iniciar con la siguiente, que básicamente era una elaborada tortura multisensorial que consistía en Millie sacando su lado más ranchero cantando un canto a la tirolesa súper rancio y desafinado directamente en la oreja de Johansson, a la par que Moxxie sacaba a relucir su experiencia culinaria... esparciendo puñados de sal a lo largo y ancho (sobretodo ancho) del cuerpo sin piel del desdichado, como si de un mero trozo de carne listo para cocinar se tratase.

Johansson: Por favor... deténganse. -suplicó casi en un susurro-

Moxxie: Disculpe, no lo escuché bien ¿Podría repetirlo un poco más fuerte, por favor?

Johansson: DETÉNGANSE, MALDITA SEA!! -exclamó prácticamente con sus últimas fuerzas- YA SÉ QUE MORIRÉ, PERO POR FAVOR, CALLE A SU ESPOSA!!! PREFERIRÍA MIL VECES OÍR ESA BASURA DE MÚSICA QUE ESCUCHAN LOS CHICOS HOY EN DÍA POR UN DÍA ENTERO QUE SOPORTAR LO QUE SEA QUE ESTÉ CANTANDO POR UN SEGUNDO MÁS!!!

Moxxie: Vaya... me sorprende, señor Johansson ¿No conforme con insultar el honor de mi esposa tirándole comentarios de mal gusto y tocándola inapropiadamente, ahora también tiene el atrevimiento de burlarse de su voz? Es increíble. Pero tiene suerte que tengamos algo de educación, le haremos el favor.

Después de estas palabras, Moxxie simplemente sacó una navaja de afeitar y, haciendo homenaje a una de sus películas favoritas*, le cortó lentamente la oreja derecha a Johansson. Este fue el último clavo en el ataúd de la víctima, luego de eso Johansson perdió el conocimiento a causa de la pérdida de sangre, el shock y el indecible dolor que tuvo que soportar durante aproximadamente una hora.

Pero bueno, la pareja todavía no estaba conforme, ambos estuvieron de acuerdo en que esta sesión de tortura debía acabar en una nota alta y no en una "simple" amputación, por lo que entre los dos voltearon al objetivo (o a lo que quedaba de él), poniéndolo boca abajo sobre la cama. Inmediatamente después, Millie agarró un atizador y lo puso un rato sobre el fuego de una chimenea que había ahí. Cuando el instrumento estuvo al rojo vivo, Millie lo alzó lo más que pudo, y como Odiseo clavando un tronco ardiente en el ojo de un cíclope*, ensartó con furia el atizador en el trasero de su víctima (obviamente por el extremo caliente), acabando con su miseria y de paso rompiendo la cama.

Ya el dúo dinámico de IMP había terminado con su misión, por lo que ahora tenían que ver cómo salir de aquella mansión sin ser vistos. Afortunadamente para ellos, había una ventana que podían usar para escapar, así que la abrieron y empezaron a descender poco a poco, dejándose caer y frenando su caída con los marcos de las ventanas de pisos inferiores hasta aterrizar cómodamente sobre unos arbustos.

Moxxie: ¿Estás bien Millie?

Millie: De maravilla! -dijo extasiada- Hacía tiempo que no torturábamos así a un objetivo.

Moxxie: Estoy de acuerdo, pero había que dejarle en claro que contigo nadie se mete.

Millie: Y sí que lo hicimos, además, el traje de maid me queda de rechupete... entonces ¿Qué puesto quieres ver primero?

Moxxie: ... Ay no sé, me llamaron la atención tantos que estoy indeciso.

De regreso en el Infierno...

Loona: ¿Cómo demonios pudimos quedar empatados en esto? -preguntó viendo el puntaje entre ambos-

Mineta: Supongo que... ambos somos realmente geniales.

Loona: Debemos poner un fin a este empate ahora.

El desempate debía ser pospuesto para otro momento, debido a que los mayores miembros de IMP habían regresado. Ambos traían sus brazos completamente llenos de bolsas con regalos traídos de Suiza, comidas típicas de la zona junto a suvenires varios para todos.

Moxxie: Estamos de vuelta!

Millie: ¿Cómo la pasaron?

Mineta: Pues... bastante bien.

Loona: Descubrimos que somos muy buenos en tirar dardos.

Moxxie: ¿Hubo nuevos pedidos?

Loona: A decir verdad, sí. De hecho... la impresora ya terminó de hacer su trabajo. -dijo yendo por las hojas- Bueno... tienes mucho que leer. -dijo entregándole a su compañero la extensa información-

Mineta: Okey... empecemos entonces.

Treinta minutos después...

Mineta: Muy bien, ya tengo a los objetivos y las coordenadas. -comentó después de leer la información otorgada- Me voy a trabajar gente, los veo luego.

Millie: Éxitos bebé.

Moxxie: Ten mucho cuidado... y mantén limpio ese conjunto.

Loona: Buena suerte.

Mineta: Gracias chicos, vuelvo en un santiamén.

El portal fue abierto, dejando ver en la lejanía una ciudad pequeña rodeada por mares de arena. Mineta atravesó la puerta dimensional y se encaminó hacia el pueblo bajo el inclemente sol, al menos sus nuevas ropas lo ayudarían a no sufrir tanto. Su conjunto para el desierto consistía en un pantalón de mezclilla marrón claro, una camisa arremangada de color blanco junto a una bufanda azul en su cuello, y sobre su pecho un arnés que le permitía guardar sus armas y munición.

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Se adentró a la cuidad como otro ciudadano más, se cubrió la boca con su bufanda y deambuló por un rato para lograr visualizar algo que llamara su atención. Alrededor de unos 30 minutos, encontró a un par de miembros muy diferentes al resto de la comunidad. Todos ellos cubriendo sus cabezas mediante telas blancas y usando gafas para proteger sus ojos, sus cuerpos estaban cubiertos por mantos marrón claro mientras cargaban AK-47 en sus manos o reposando en su espalda.

Parecía un pequeño grupo que habían terminado de entrenar o que simplemente habían salido a patrullar las calles. Mineta decidió seguirlos de cerca, teniendo la oportunidad de secuestrar al último de ellos y mimetizarse con sus iguales. Los siguió hasta llegar a un edificio, el cual parecía ser el centro de mando de la organización. Tuvo que formarse junto al resto de soldados, recibiendo todos juntos al jefe superior junto a sus dos generales. Este alzó la voz para dar lo que parecía ser un discurso, un discurso que lograba llegar a sus subordinados y Mineta teniendo que imitar a sus congéneres para no ser descubierto.

Aunque claro, él no esperaba que fuera llamado al frente a hablar, y evidentemente ahí estaba muy jodido. Sus "compañeros" lo animaron a que cumpliera, no teniendo más alternativa que hacer lo pedido ¿Cómo resolvería el hablar un idioma que desconocía?...

Mineta: ¡Oh, al carajo! -exclamó frente al micrófono-

https://youtu.be/CeUYzDgs498

Sacó su AK-47 y eliminó a un buen puñado de soldados antes de escapar usando las fuerzas de sus piernas y desplazándose con gran agilidad mientras esquivaba las balas dirigidas hacia él. El desastre se había desatado en toda la base, un grupo terrorista entero contra un solo hombre. Ahora mismo la situación pasó de estar jodida a realmente cagada, el chico ya se había enfrentado a varios enemigos, pero esta vez era el solo contra un pequeño ejército bien armado y organizado.

Logró evadir a un par de soldados y mató a otros cuantos mientras recorría la base, como pudo los perdió de vista y consiguió colarse en la armería. Era momento de igualar las fuerzas y equiparse un poco más para enfrentarlos a todos, Mineta actuó como todo un Rambo, lanzando granadas y ráfagas de balas junto con algún que otro corte mediante machetes que encontró junto al resto de armas de fuego.

Dos balas acabaron rozándole el brazo izquierdo y la pierna derecha, no era un daño grave pero la herida le escocía, y cuanto más tardaba en acabar la misión, más se frustraba y cansaba, por lo que empezó a masacrar a todos de forma mucho más frenética y salvaje. Cuando el grupo empezó a reducirse, muchos de los soldados empezaron a huir en vano ante la arremetida del joven. Los generales salieron en defensa de su líder, los cuales, aunque fueron desarmados, le dieron una buena pelea a Mineta, quien logró matarlos a puño limpio. Ahora... solo quedaba el líder.

Siguió sus huellas hasta dar con él, éste intentó protegerse disparando con una ametralladora Uzi, pero Mineta logro cubrirse con parte del edificio. Cuando escuchó que se quedó sin balas, tomó uno de los escombros y se lo lanzó en la cara, tirándolo al piso. Se aproximó a él lo más rápido posible, tomó el subfusil y terminó de cargarlo por completo, metió el cañón dentro de la boca del objetivo y disparó, dejando un desastre de sangre y sesos en el proceso.

Los problemas solo continuaban llegando, casualmente la habitación donde había cumplido con su trabajo tenía una ventana y por esta, en la distancia, se observaba lo que parecía ser un pájaro raro, debido a que su silueta no correspondía a nada de lo que el chico había visto. Mineta le arrancó unos binoculares que llevaba su objetivo y observó por sus lentes...

Eso no era un pájaro... era un dron no tripulado MQ-9 Reaper del ejército estadounidense, lo reconocía por una película que había visto*, iban a bombardear la base terrorista.

Mineta como pudo salió advirtiendo mediante gestos el peligro que corría la gente del lugar, quienes parecían tomarlo por loco. Solo tuvo que pasarle los binoculares a alguien que hablara el idioma y listo, el caos se esparció a través de la población. Solo unas pocas personas se estaban encargando de guiar al resto fuera del área de impacto, algo que Mineta agradecía, porque de no ser así habrían heridos y retrasarían su nueva misión auto-impuesta. No permitiría que el lugar fuera bombardeado, supuso que ese avión había sido enviado para exterminar a los terroristas, pero también había civiles inocentes en los alrededores, parecía ser que quien quiera que diera la orden de atacar no le importaba el bienestar de la gente que no estaba involucrada. Posiblemente este acto sería catalogado como un daño colateral por un "bien mayor".

Mineta se adentró nuevamente en las instalaciones terroristas, recordaba haber visto algo que podría servirle para derribar el avión. Se dirigió a la armería y ahí estaba, un confiable y clásico lanzamisiles RPG-7 junto a su caja de municiones. El chico cargó con el arma en su espalda y la caja de munición en sus manos, se colocó en el techo del edificio y se preparó para ejecutar el ataque.

Mineta: ¡Debes de estar jodiéndome! -exclamó al ver el contenido de la caja-

En la caja solo había un misil, es decir, un solo intento de derribar a su objetivo. Un poco frustrado por esto, cargó igualmente su arma y apuntó al avión, relajó su respiración para luego jalar el gatillo. Observó mediante los binoculares cómo el misil recorría el cielo, aproximándose a su objetivo hasta que... el avión se desvió del curso, esquivando el explosivo, que reventó unos minutos más tarde.

Mineta: ¡CARAJO!

El plan que tenía falló rotundamente, y evidentemente... no llegaría a escapar del ataque, no lograría salir del área de impacto, por lo cual tuvo que buscar un lugar donde refugiarse. Cuando pasó por la cocina, divisó un refrigerador antiguo, y una idea alocada, motivada también por una película*, le surgió en su cabeza y esperaba que esta le sirviera. Removió todo lo que había en la nevera, comida y repisas de la misma para luego meterse en ella y cerrar la puerta.

Pronto una gran sacudida se sintió afuera de su refugio improvisado, Mineta sabía bien que el misil ya había impactado. Lo que no esperaba era el golpearse repetidamente dentro de la heladera, probablemente la explosión provocada lanzó por los aires al electrodoméstico, y en su caída provocaba que el chico se golpeara por su reducido espacio. Cuando se percató que su protección externa no se movía más, decidió salir, revisó sus alrededores y confirmó que se había alejado de la ciudad, debido a la estela de humo que veía en la lejanía junto a la silueta del pueblo.

Mineta: Misión cumplida... supongo. -dijo agotado antes de sacar su celular- Loona, soy yo, ya terminé.

Con eso dicho, un portal se abrió en frente de él, dándole acceso al Infierno. El chico entró como si nada, aunque algo adolorido y cansado.

Mineta: Al fin terminé. -declaró alegré- ¿Y M&M?

Loona: Se fueron a visitar a Blitz. -respondió-

Mineta: ¡¿Ya es la hora de visita!?

Loona: Sip, te entretuviste demasiado con tu misión. -declaró ordenando unos papeles-

Mineta: Bueno, qué más da ¿Necesitas ayuda? -preguntó ofreciéndose-

Loona: Te agradezco, pero no es nece...

Mineta: ¿Qué?

Loona: Emm... ¿Por qué te quitas la camisa?

Mineta: Porque está sucia y estoy sudado, además de que tengo calor.

Loona: Ya veo... -comentó nerviosa retrocediendo un poco-

Ese pequeño acto provocó que Loona chocara con su escritorio, tirando algunos papeles en el proceso y teniendo que inclinarse para agarrarlos mientras le daba la espalda a su amigo que se encontraba reposando en el sofá. Mineta no esperaba tener que ver las vistas que tenía en frente de él, pero tampoco es como si se quisiera quejar, había dejado de leer una revisa que dejó reposar en su regazo por un instante, al poder presenciar la bragas negras que llevaba Loona debajo de su falda de oficinista.

Tan rápido como las presenció, la revista salió disparada de su lugar hacia el aire, produciendo un sonido contundente al aterrizar en el suelo, lo que hizo que Loona volteara su vista, haciendo que Mineta se cruzara de piernas y evitara el contacto visual. La chica simplemente no le dio importancia, recogió las cosas que tiró y se dirigió a guardarlas. 

Loona: Empieza a guardar tus cosas, tenemos que cerrar la oficina.

Mineta: Emm, sí. -afirmó lanzándose a su "oficina" para guardar todo antes de irse a casa-

Continuará...

https://youtu.be/WLjeGgSKQtY

Escena post-créditos:

Podemos ver a Moxxie y Millie dirigiéndose hacia el IISS en la camioneta de la empresa, dispuestos a echarle un ojo a su jefe y regalarle algunas cositas que el tirador trajo de su travesía por Suiza.

Luego de unos minutos de viaje, la pareja llegó a su destino, siendo recibidos por una enfermera que amablemente los acompañó hasta la habitación de Blitzo. Al entrar a la habitación se encontraron a su jefe cenando su pobre cena de hospital.

Moxxie: Hola jefe ¿Cómo se encuentra?

Blitzo: Oh, hola chicos, hasta que llegan. Pensé que se habían olvidado de mí.

Millie: Eso nunca jefe! ¿Cómo sigue tu recuperación?

Blitzo: Pues, según el doctor voy bien, aunque todavía no tengo una fecha de regreso definida.

Moxxie: Ya veo... bueno... ¿Qué tal ha estado su día?

Blitzo: Horrible, creo que una mitad se fue en "pruebas y exámenes de rutina" y la otra mitad en comer aquí acostado. Al menos la cama es cómoda y la tele tiene variedad así que tampoco es tan insufrible. Ahora díganme ¿Cómo les fue a ustedes?

Moxxie: Bueno, no hubieron muchos encargos, nosotros matamos a un empresario sorete en Suiza y Mineta se encargó de unos terroristas en Medio Oriente.

Blitzo: Vaya... eso sí que es contrastante.

Millie: Verdad que sí. En fin, suposimos que estarías aburrido, así que te trajimos unas cositas de Suiza. -dijo alegre-

Blitzo: Uuuuhhh, genial! A ver, qué me trajeron? -preguntó emocionado-

Moxxie hizo los honores y empezó a repartir sus regalos a Blitzo, siendo éstos un poco de queso Emmental* cortado en rebanadas junto a unas galletas para acompañarlo, alimentos que el jefe de la empresa recibió alegremente. Sin embargo, el verdadero estallido de alegría por parte del diablillo hospitalizado vendría con el siguiente presente... una figurita de porcelana de un caballo.

Blitzo: -chillido de fangirl súper agudo.mp3- NO MAMEN!! Se la rifaron M&M, graciass!!!

Millie: Sabíamos que le gustaría!

Blitzo: Como no tienen idea... buenop... ¿De casualidad grabaron su misión?

Moxxie: Emm, sí.

Blitzo: Puedo ver?? -pidió haciendo ojos de perrito-

Moxxie: Mmm, vale, no veo por qué no.

Con esto dicho, Moxxie sacó la cámara y le enseñó el metraje a Blitzo.

Blitzo: No jodan... ¿No han pensado en hacer películas snuff? Tienen potencial.

Millie: Nah, este tipo de cosas es mejor que queden entre nosotros y algún que otro cliente quisquilloso.

Blitzo: Mmm, qué aburridos son. A otra cosa ¿Cómo se están portando Mineta y Loona?

Moxxie: Súper bien, últimamente Loona ha hecho bastante bien su trabajo, aunque su actitud sigue siendo un poco cerrada. Y Mineta... bueno, ya ha visto cómo es.

Blitzo: Bien, bien.

Ambos empleados siguieron hablando con su jefe hasta llegada la noche, fue entonces que la pareja decidió irse a casa, despidiéndose de su jefe prometiéndole volver a verlo en lo que queda de la semana.

Continuará... (ahora sí que sí xd)

Glosario:

1. Salsa golf: También llamada salsa rosa, es una salsa de origen argentino elaborada con mayonesa y salsa de tomate (generalmente kétchup), generalmente sazonada con orégano, comino y pimiento morrón.

2. Referencia a la película "Reservoir Dogs" del año 1992, dirigida por Quentin Tarantino (siendo de hecho la primera película que dirigió):

https://youtu.be/xerx80SWgkA

3. Referencia a "La Odisea", poema griego dividido en 24 cantos que data del siglo VIII a.C. que relata la vuelta a casa del héroe griego Odiseo (a veces también llamado "Ulises") luego de la guerra de Troya. En el noveno canto, entre otras cosas, se cuenta cómo Ulises y sus compañeros dieron a parar a la isla de los cíclopes, siendo capturados por Polifemo, el más temible de éstos e hijo de Poseidón. Para escapar de las garras del cíclope, Ulises decide emborracharlo con vino para después, con ayuda de sus compañeros, clavarle un tronco ardiente en el ojo.

4. La película en la que Mineta piensa es "Eye in the Sky", del año 2015. En dicha película, los ejércitos británico y estadounidense deben acabar con una operación terrorista en Kenia, siendo la estrategia lanzar un misil a la base de los terroristas desde un dron no tripulado (justamente del mismo modelo que Mineta ve, y sé que al decir "dron" seguramente la mayoría pensarán en esos minihelicópteros a control remoto que se usan en eventos de diversa índole para grabar tomas aéreas bien chidas... pero no, esta cosa es prácticamente un avión de tamaño mediano y fuertemente armado xd). Sin embargo, el plan se complica por la presencia de civiles, lo cual pone a dudar a los pilotos del dron y hasta desata un conflicto político sobre las implicaciones políticas y morales de lanzar el misil. Les dejo un tráiler porque de verdad se las recomiendo si les gustan las películas con momentos de tensión.

https://youtu.be/hOqeoj669xg

5. Referencia a una escena de "Indiana Jones y El Templo de la Calavera de Cristal":

https://youtu.be/jn4Vhkmb4Lw

6. Queso Emmental: Queso de origen suizo de corteza color oscuro y de color amarillo pálido, de sabor y aroma suave, similar al de la nuez.

Bonus: Gracias a ShadeReilly por darnos ideas para la escena calenturienta de M&M al inicio del cap y para la muerte de Johansson a manos de M&M xd

Bonus 2: La escena de Mineta y Loona casi al final del capítulo está basada en esta animación:

https://youtu.be/1BucQMmQcBg