El Réquiem del Traidor - Parte 2
Bueno, señoras y señores, al igual que el capítulo anterior voy a pedirles que coloquen el opening 2 de Jojos Bizarre Adventure: Golden Wind, pero esta vez voy a pedirles que pongan la versión final, cuando se revela la identidad de Diavolo y Giorno activa a GER:
https://youtu.be/uMhJau3YY40
Todo listo? Perfecto, vamos con el capítulo.
Dónde demonios me quedé??? Ah ya sé...
Mineta: Jamás pensé escuchar palabras como esas salir de tu boca... -comentó en la oscuridad donde sus ojos resaltaban por su brillo amarillento- Al igual... que jamás pensé que tú, entre todos, serías el traidor de UA.... Ojiro! -exclamó mientras su voz mostraba su furia con cada palabra-
Ojiro: Vaya, supongo que es algo malo que te reconozcan por tu oficio de héroe. -expresó el muchacho con cola-
Mineta: Tu traición... -dijo llamando la atención de su oponente- Tu traición a UA... ayudó a descencadenar una guerra que mató a cientos de personas inocentes... ¿Siquiera sabes lo que provocaste? -preguntó esperando una respuesta, una que lograga satisfacerlo-
Ojiro: ¿Crees que no lo sé?... -interrumpió con otra interrogante- Esa guerra... iba a estallar tarde o temprano, además... en las guerras siempre hay bajas, quieras o no. -finalizó con una mirada seria, inexpresiva, no se sentía afectado en lo más mínimo por la charla-
Mineta: ¿Por qué... Por qué lo hiciste? -cuestionó nuevamente. El último rastro de cariño o siquiera respeto hacia su antiguo compañero de curso dependía de la respuesta-
Ojiro: Dinero... Lo necesito para asuntos personales, los cuales no te incumben! -respondió simplemente mientras mantenía su expresión seria-
Dinero, cómo no, dinero tenía que ser el motivo. Esa palabra hizo eco en la cabeza de Mineta antes de que prosiguiera.
Mineta: Ahora lo entiendo... -dijo simplemente antes de ser interrumpido-
Ojiro: Entender?? Ja! Tú no entiendes nada. Ni siquiera me conoces. -mencionó enojado por lo tonto que se veía su enemigo intentando comprender sus acciones-
Mineta: La verdad es... que te conozco bastante bien, Ojiro. -respondió haciendo una pequeña pausa- Ahora lo entiendo... no eres más que un malnacido que no dudó ni un segundo en traicionar a sus compañeros. -dijo mientras le dedicaba una mirada fija que poco a poco ponía incómodo a Ojiro- No puedo considerarte humano... Por tu culpa gente inocente ha muerto ¿Lo entiendes, traidor?
Ojiro: Y dale con lo mismo... -expresó harto- Y qué esperas que haga?? Que me arrepienta por ello?? Que me disculpe!!? Acaso eso te hará sentir mejor!!?? NO ERA QUIEN CREÍAS QUE ERA!!! SI GRITARLO TE HACE SENTIR MEJOR SÓLO HAZLO!!! GRITA TODO LO QUE QUIERAS!!! -finalizó manteniendo su mirada fija en él-
Mineta: Carajo... -mencionó mientras apretaba sus puños y tras unos segundos de pausa- Todavía soy muy ingenuo... pero por algo estoy aquí, debo hacer todo lo que pueda, haré todo lo que pueda... para que sufras y mueras de la peor forma posible. -finalizó mientras miraba con odio y determinación a su oponente y su rostro esbozaba una sonrisa sádica-
Ojiro miró a su enemigo, la batalla no había terminado, eso estaba claro pero... ahora el ambiente se sentía diferente, se sentía pesado, sofocante, algo ilógico teniendo en cuenta que estaban peleando en una noche de invierno mientras nevaba.
https://youtu.be/nIL6K-oL760
Los combatientes se vieron fijamente a los ojos por solo unos segundos, y como si todo hubiera sido planeado ambos se lanzaron a atacarse. Los golpes iban y venían, unos conectaban y otros eran desviados o esquivados.
Mineta: Juro aquí y ahora, que este callejón será tu tumba!! -expresó en un grito de rabia-
Ojiro: Lo dudo mucho. -respondió dando un salto en el aire-
Mineta se había dirigido a él cuando esto sucedió, aquel movimiento fue aprovechado por su enemigo, quien utilizó su cola para golpear su cabeza y estamparla contra la pared lateral. Ojiro se abalanzó para arremeter nuevamente con su quirk, sólo para ser atrapado por las garras de su perseguidor y ser lanzado hacia el fondo del estrecho callejón.
Mineta lo había arrinconado, sujetándolo de los hombros para retenerlo. Planeaba clavar a María en su cuello y terminar todo rápidamente... pero aquella intención jamás se concretó.
Dolor, dolor era lo que estaba sintiendo Mineta. Ojiro lo había cortado nuevamente, pero esta vez pudo ver como lo había logrado. Ahí estaban, debajo de sus mangas habían... cuchillas ocultas. Revisó su abdomen, porque allí tambien sentía el desgarrador dolor, la cola del chico también estaba equipada con una, la cual se ocultaba gracias al pelaje que poseía al final de esta.
Ojiro: Te dije que estaba lleno de sorpresas. -mencionó con una sonrisa de satisfacción para luego patear el vientre del demonio-
El combate retomó su ritmo habitual ahora que el que tenía la ventaja era Ojiro, que con sus cuchillas lograba cortes en el abdomen o brazos de su oponente. Mineta se dio cuenta de que la situación era mala, su ex-amigo era muy bueno en artes marciales y gracias a su quirk tenía una forma de provocar ataques potentes. Si a eso le añadía las cuchillas y el daño que éstas provocaban podría acabar desmayado por la pérdida de sangre.
Ojiro por otra parte intentaba acabar el encuentro rápidamente, el tener la ventaja era bueno pero... ¿Por cuánto tiempo podría mantenerse cerca de su atacante? Cuando éste lo acorraló lo descubrió, aquel sofocante calor provenía de su enemigo.
Acaso... ¿Ese era su quirk? Sí, debía de serlo, y uno que le daba cierta defensa. Si se mantenía por mucho tiempo dentro de su zona, podría desmayarse por el calor. Eso y su fuerza... lo sintió cuando su contrincante lo golpeó, comparado con los golpes dados en la azotea estos habian sido mucho más potentes.
Ambos sabían que debían terminar el combate en ese instante o en su defecto pronto. La lucha a largo plazo sólo los desgastaría y le darían una oportunidad de oro a su contrincante, una la cual no podían permitirse.
Mineta debía pensar qué hacer, pero sus pensamientos se vieron interrumpidos...
???: La cola... córtale... la cola.
¿Qué demonios estaba pasando? ¿Acaso la pérdida de sangre le estaba afectando? Por ahora, le haría caso a la voz, después de todo tenía razón. Los músculos en la cola de Ojiro habían sido entrenados para potenciar sus ataques, la comparativa mas cercana sería ser golpeado por una columna de concreto.
Estaba decidido, tenía que quitarse de encima a Ojiro... empezando por su quirk.
Los adversarios se lanzaron una vez más a atacar, un último choque de poder, un último choque de quirks, este era el momento en donde todo se decidía. Todo parecía moverse en cámara lenta, buscaban el momento adecuado para asestar el golpe decisivo.
Mineta encontró su oportunidad pero cuando quizo desenfundar su espada notó algo y esto era que... ya lo estaba. La hoja del arma estaba desenvainada por completo y apuntando al suelo, lo siguiente que vio... fue la cola de Ojiro caer al suelo.
El grito de dolor por lo acontecido no se hizo esperar, este era demasiado intenso, lo que provocó que el rubio se agarrara del muñón que tenía detrás de su espalda.
Ojiro: Maldito hijo de...!! -exclamó antes de ser interrumpido-
Un dolor nuevo se sintió en su cuerpo, esta vez en sus rodillas. El humeante cañón del silenciador enfrente de él dejó en claro lo que pasó, acababan de dispararle a sus rodillas. Este era el escenario que quería evitar y aún así no pudo, Ojiro se dio cuenta que no tenía escapatoria así que decidió jugar su última carta.
Disimuladamante, pero aún adolorido, movió una de sus manos en su pantalón para buscar su celular. Pero...
Mineta: Buscas esto!!? -preguntó mostrando el aparato en sus manos-
El diablillo lo dejó caer al suelo para luego destrozarlo con un pisotón. Estaba cansado y seriamente lastimado, pero debía de terminar el trabajo, se acercó a su objetivo el cual, ya había perdido la esperanza en escapar.
Mineta: Mira lo que tu ambición provocó. Estás a punto de morir, Ojiro-san. -comentó inexpresivo, era eso o la sangre y moretones en su cara no le permitían expresar una emoción reconocible-
Ojiro: ¿C-crees que esto se va a quedar así? -preguntó mostrando su preocupación por su estado- Soy alumno de UA... mi muerte no quedará impune ¿En serio crees que no habrán consecuencias? -comentó intentando intimidar a su enemigo-
Mineta: Eso debería haberlo preguntado yo -expresó- ¿Acaso creías que no habrían consecuencias por darle la espalda a una organización criminal? ¿Creíste que saldrías limpio por traicionar a alguien como Shigaraki? -preguntó sin esperar una respuesta-
Ojiro: Él está muerto ¿Por qué te tomas la molestia de vengarlo? -cuestionó, esto no tenía nada de sentido-
Mineta: Porque él me contrató, además, no podía quedarme de brazos cruzados después de tu traición a nuestros ex-compañeros de UA. -mencionó manteniendo la conversación-
Ojiro: Lo que dices no tiene sentido, en especial lo último. -dijo viéndolo fijamente-
Mineta: Oh es cierto! Todo este tiempo fingí mi voz -contestó para aclararse la garganta- ¿Ahora me reconoces, Ojiro? -preguntó nuevamente con su voz normal-
La cara de Ojiro palideció ante lo que había escuchado, esto no podía ser posible.
Ojiro: ¿Mi-Mineta? -preguntó mientras sentía un escalofrío recorrer su espalda cuando su contrincante asintió- ¡Po-por favor, ten piedad! ¡Tú no eres así! -expresó preocupado y desesperado por lo que seguiría-
Mineta: Tienes razón... -dijo el demonio deteniéndose cerca de él- UA nos enseñó que nunca debemos matar a los criminales, hay que dejar que la justicia haga su trabajo. -comentó logrando sacarle una sonrisa a su antiguo compañero- Pero... yo ya no estoy en UA ¿o sí? -finalizó mientras descansaba su espada en su propio hombro, ocasionando que la sonrisa de Ojiro cambiara drásticamente a una expresión de puro terror-
Un movimiento rápido y fuerte fue lo único que se necesitó para decapitar al rubio. La potencia del corte había sido tal, que la cabeza salió despedida en el aire para luego aterrizar nuevamente en su posición. El trabajo estaba hecho, Mineta había vencido al desgraciado al costo de recibir cortes y golpes en todo su cuerpo, pero eso era parte del trabajo.
Miró nuevamente el cadáver de Ojiro, aún faltaban dos cosas por hacer. Tomó a Rossie de su bolsillo trasero y disparó.
Mineta: Esto es por herirme. -dijo al diparar a la cabeza- Esto es por UA. -comentó disparándole a la entrepierna- Y esta... es por la pobre de Hagakure. -finalizó disparándole al corazón-
Eso logró satisfacerlo, o al menos lo había calmado un poco más. Se dispuso a terminar el trabajo así que se acercó al cuerpo de su víctima, recogió la cabeza que se había caído por el disparo para sacarse una foto junto a ésta y la volvió a colocar encima del cuello.
Con esto hecho, Mineta tomó torpemente su celular y marcó a su compañera de trabajo.
Loona: Finalmente llamas ¿Por qué tardaste tanto? -preguntó con algo preocupación en su voz-
Mineta: Me tomó más tiempo del que pensé... ¿Podrías abrir el portal, por favor? -preguntó agitado por su combate-
Loona: En seguida lo hago. -afirmó-
Con eso dicho, Mineta se puso a esperar a que una puerta al Infierno se abriera para así volver a casa y descansar de esta misión. Durante su espera decidió hacer una pequeña nota y colocarla al lado del cadáver de su antiguo compañero, a la par que colocaba el CD en la mano del difunto y admiraba su nefasta obra de arte.
Mineta: Bueno... al menos Moxxie y Millie no podrán decir que no les hago caso. -dijo mientras veía los balazos en el cuerpo de Ojiro. Estaba realmente temeroso de los posibles regaños y/o castigos por parte de sus padres adoptivos-
???: Podrías haberle disparado antes de cortarle la cabeza, te habrías ahorrado esas heridas. -dijo una voz misteriosa y de procedencia desconocida-
Mineta se sobresaltó un poco por esta voz, era la misma que le había aconsejado, casi ordenado, que le cortara la cola a Ojiro. Miró a su alrededor pero no veía a nadie, finalmente sacó su katana y la contempló, a pesar de la reciente decapitación del traidor, brillaba enormemente bajo la luz de la luna, sin la más mínima mancha de sangre sobre su hoja ¿Acaso eso era posible? ¿Podría ser que el arma le estuviera hablando?
Mineta: N-No puede ser, una espada que habla! -exclamó asustado y sorprendido- Pero cómo??
???: Déjame contarte una historia... -dijo la katana mientras aclaraba su voz-
El día del diablillo pasó de ser una historia de traición y venganza a algo parecido a un episodio de Jojo's en menos de 5 segundos.
???: Hace mucho tiempo, en estas mismas tierras yo, Hachimaru, Señor de los 8 Caminos, desaté un mal indescriptible! Pero un tonto guerrero samurái, que portaba una espada sagrada, decidió oponerse a mí. En nuestra última batalla, él dio el último golpe, encerró mi alma en esta espada y me envió al Infierno, donde la maldad es la ley. Ahora, mi alma aguarda a la espera de un espadachín digno para así junto a él reclamar lo que me pertenece a mí, Hachimaru! -finalizó con una peculiar voz espectral-
Mineta: .... Me estás contando que eres una espada poseída un espíritu maligno de más de 600 años de antigüedad!!?? -dijo luego de unos segundos de pausa-
Hachimaru: Más o menos. Entonces, qué me dices joven? Quieres ir y desatar el caos?? -preguntó esperando una respuesta positiva por parte del diablillo-
Mineta: Mmmmm, sí... yo creo que no. -dijo a secas-
Hachimaru: QUÉ!!!??? -exclamó bastante desconcertado-
Mineta: Verás Hachimaru, mis metas ahora son otras. Quiero llevar una vida normal en la medida de lo posible, y no creo poder hacerlo si eso involucra desatar el caos en un lugar que ya de por sí es bastante caótico. -dijo dispuesto a guardar la katana en su funda-
Hachimaru: MOCOSO INSOLENTE!!! NO SABES LO QUE ESTÁS HACIENDO!!!
Mineta: Me parece que sí, por más malvado que seas sigues estando encerrado en una espada. Y es el espadachín el que controla a la espada, no al revés. A tu estuche navaja suiza!
Hachimaru: NO!!! ESPERA!!! AAAAAAAAAAAHHHHH!!!! -gritó desesperado mientras Mineta lo terminaba de guardar en su funda-
Mineta: Pinche loco...
En ese momento un portal al Infierno apareció delante de Mineta. Nuestro protagonista, ni corto ni perezoso, se dejó caer hacia él, estaba demasiado cansado como para saltar o para siquiera dar un paso más.
Lo primero que vieron los miembros de I.M.P fue el cuerpo de su compañero caer pesadamente al traspasarlo. Todos sin excepción, saltaron a auxiliarlo, jamás habían visto a alguien tan dañado por un combate. Golpes, moretones, cortes de los cuales aún brotaba su negruzca sangre, que manchaba el piso.
Millie: ¡MI BEBÉ, MI HERMOSO BEBÉ! -gritó con lagrimas en los ojos mientras lo levantaba junto a su esposo-
Ambos lo llevaron al sofá para poder recostarlo delicadamente, el pobre chico se quejaba constantemente debido al dolor, pero eso era lo único que podía hacer. Estaba muy exhausto para hablar por lo que se limitó a mantener sus ojos cerrados y descansar lo que pudiera.
Moxxie: ¡Mi muchacho! ¡Mira como dejaron a mi muchacho! -expresó con ojos llorosos, Mineta estaba casi irreconocible debido a la hinchazón en su cara-
Blitzo: ¡No te quedes ahi parado idiota! ¡Ayúdame a quitarle la ropa, hay que corroborar los daños! -ordenó el jefe siendo auxiliado por su empleado- ¡Mills, trae paños bañados en agua fría, Loona tú el kit médico! ¡Lo quiero todo para ayer!
Inmediatamente ambas salieron por lo pedido, Millie se dirigió a la cocina después de conseguir los paños para mojarlos y de paso consiguió hielo de la nevera si lo necesitaban. Loona por otra parte tuvo que ir a la habitación que servía de oficina para Mineta y traer de ella la enorme caja de madera con los productos necesarios para tratar a su amigo.
Para cuando Millie llegó, tanto Blitzo como su esposo le habían quitado la parte superior de su vestimenta y guardado en la mochila del chico. Habían muchos cortes y algunos eran algo profundos, pero nada que algo de desinfectante, unos puntos y gasas no puedan arreglar.
Millie colocó su mano en la frente de su "hijo" para controlar su temperatura, estaba ardiendo, tenía fiebre. El cómo una pelea desencadenó algo como eso no tenía idea, pero tampoco la buscaría, tenía que ayudarlo. Tomó un puñado de hielos y los tapó con el paño mojado para luego colocarlo en su cabeza, eso le bajaría la temperatura.
Fue en eso que Loona llegó con el enorme botiquín que cargaba con ambas manos.
Loona: ¡Tengo el... botiquín! -dijo a duras penas arrastrándolo-
Blitzo: ¡Bien, necesitamos desinfectante, aguja e hilo! -comentó mirando otra vez para ver si había alguna herida que no había encontrado-
Moxxie: ¡Señor, ayúdeme! ¡Tiene el brazo izquierdo dislocado! -comentó llamando la atención de su jefe-
Blitzo: ¡¿Siquiera sabes cómo recolocarlo?! -cuestionó algo enojado-
Loona: ¡Yo sé cómo! ¡Haz espacio gordito! -afirmó alejando a Moxxie del camino- Sosténlo Blitz, Millie, pon algo en su boca para que pueda morder. -dijo para que todo estuviera preparado en segundos- Mineta, esto dolerá un poco, te acomodaré el brazo a la cuenta de 3 ¿entendido? -preguntó para recibir como respuesta un quejido por parte de él- Muy bien, 1...
El grito ahogado del chico fue casi silenciado por su dentadura incrustándose fuertemente en la revista doblada que su madre le colocó en la boca. Y aquel mínimo esfuerzo logró tensarlo provocando que derramara algo de sangre por sus heridas abiertas.
Loona: ¡Desinfectante! -dijo extendiendo sus garras para que Blitzo le entregara una botella con boquilla de spray-
Al rociar el contenido sólo hizo escocer las heridas de Mineta. La loba pidió la aguja e hilo, no hacía falta saber lo que pasaría a continuación. Le pidió al diablillo que aguantara todo lo que pudiera, que haría todo lo posible para hacer lo que debía hacer de la forma más rápida posible para que luego poder vendarlo y dejarlo descansar.
Fue así que Loona empezó a cerrar cada uno de los cortes mientras Mineta aguantaba el calvario de sentir su piel siendo atravesada. Su madre estaba allí sosteniendo su mano la cual era fuertemente apretada por su hijo.
En relativamente poco tiempo, el demonio tenía sus heridas cosidas, era momento de cubrirlas con vendas. Loona pidió el rollo de vendas junto a la petición de que ella misma se encargaría de vendar al chico. Apenas terminara de hacer su trabajo podrían ir a verlo, aunque todo esto pareciera sencillo, debía hacerlo con sumo cuidado para ajustar el vendaje y al mismo tiempo no molestar a Mineta con este.
Moxxie y Millie antes de siquiera dejar la habitación ayudaron a Loona a poner en una posición cómoda a Mineta para tratarlo. No le tomaría mucho, pero la loba no contó con la escena que tenía frente a sus ojos. El pecho descubierto de su compañero era simplemente increíble.
Loona: Se ve que lo entrenaron bien... -pensó la chica para sus adentros-
Empezó colocando el inicio de la gasa en medio del pecho de Mineta para después empezar a envolverlo poco a poco. Una tarea sumamente difícil debido a los pectorales de su amigo, el cual era completamente ajeno a lo que pasaba, el dolor provocado por las suturas lo agotó lo suficiente para que se quedara dormido.
Loona: ¿Debería...? -se preguntó a sí misma en un tono de voz muy bajo para no ser escuchada-
La chica extendió sus garras dudando en atreverse o no a hacer lo que tenía en mente. Su compañero estaba profundamente exhausto, jamás notaría lo que estaba por pasar, así que lo hizo. Colocó las yemas de sus dedos en uno de los pectorales del chico para luego continuar pasándolos por todo su pecho.
Jamás pensó que los músculos de su compañero estuvieran tan desarrollados y tensos... eso le provocaba cierta sensación extraña en su interior. Miró un poco más abajo, a los abdominales, aún no se marcaban pero podía notarlos por el leve relieve al pasar sus garras. Luego observó los brazos, no se parecían a los de Vortex pero con el tiempo podría lograr sorprenderla.
Siguió palpando los músculos de su compañero mientras lo vendaba, su piel rojiza tenía un patrón de rayas negras casi similar a la de un tigre, aunque sus brazos eran los que menos contenían este tipo de manchas. Revisó las manos de Mineta, eran algo grandes y palpitaban y temblaban por los golpes que había dado, la piel cortada en sus nudillos lo confirmaba.
Colocó algo de desinfectante en sus nudillos y empezó a cubrirlos con gasas. Los dedos del diablillo eran algo ásperos, así como las palmas. El portar armas blancas y de fuego todo el día debían de deteriorar mucho esa sección de su piel.
Mineta: ¿Eres tú... Loona? -preguntó aturdido intentando forzar su vista para verla-
Loona: No te esfuerces. -le comentó de forma calmada continuando con su labor- Ahora mismo necesitas descansar. -finalizó asegurándose que el vendaje se mantuviera bien-
Mineta: Me siento... de la mierda. -expresó reclinando su cabeza hacia atrás-
Loona: Pues es normal. Acaban de darte una golpiza. -respondió dando a entender su punto-
Mineta: Aún no puedo creer que haya matado a un ex-compañero. -dejó salir el diablillo-
Loona: ¿Entonces ese tipo era...? -iba a preguntar hasta que fue interrumpida por su comapañero-
Mineta: Lo era... hasta que decidió traicionar a UA, a mis amigos y a mí. -explicó con tristeza-
Loona: No es tu culpa, Mineta. Él fue el que decidió hacer algo así. -mencionó mientras colocaba una mano sobre su hombro-
Mineta: Gracias, en serio lo necesitaba. -agradeció el demonio sujetando la mano de la sabueso-
Loona: Es bueno escucharlo. -comentó dándole una sonrisa- Date la vuelta, quiero corroborar que el vendaje de tu pecho esté bien. -ordenó en tono calmado, a lo que su amigo acató la orden-
El diablillo sintió como la loba tanteaba su espalda y de vez en cuando los vendajes se ajustaban o se movían para que estos estuvieran bien colocados.
Mineta: Vaya Loona! Trataste increíble estas heridas, dónde lo aprendiste? -preguntó impresionado-
Loona: Experiencia, las lesiones son comunes en este trabajo. A Blitz le disparó la loca esa el día en que fuiste a salvarlos de ser ofrecidos en un ritual extraño, Millie una vez cayó de un tercer piso y se rompió una pierna y Moxxie... una vez terminó con un palo de escoba metido en el trasero.
Moxxie: ESCUCHÉ ESO!!!! -gritó enojado-
Ambos chicos se rieron por la reacción del pecoso.
Loona: Además, Gwen trabaja como recepcionista de un médico, me dio algunos consejos para tratarlos mejor en este tipo de situaciones.
Mineta: Espera, Gwen?? La novia de Tex??
Loona: Esa misma.
Mineta: Wow...
Fue en ese entonces que Mineta vio como los brazos de su amiga se entrecruzaban delante de él para poder abrazarlo.
Mineta: Emm, Loo...? -es interrumpido por la chica-
Loona: Si necesitas hablar, puedes contar conmigo. -comentó pegando su mejilla a la espalda de Mineta-
Mineta: Lo sé, por eso eres mi amiga. -respondió dándole palmaditas en la cabeza-
Pero el diablillo jamás esperó lo que sintió, era algo cálido en su mejilla izquierda. Giró sus ojos un poco y vislumbró el blanco hocico de su compañera al lado.
Mineta: ¿Acaso me...? -iba a preguntar hasta que fue interrumpido-
Loona: No te confundas. -dijo simplemente con su tono inexpresivo de siempre- Y no le dirás de esto a nadie, está claro? -finalizó con tono amenazante-
Mineta: Soy una tumba. -respondió simbolizando con sus manos que sus labios estaban sellados-
La loba caminó hacia la puerta de la oficina para dejar entrar al resto del grupo. Todos entraron al mismo tiempo, siendo Millie la primera en abalanzarse de manera cuidadosa hacia su hijo y abrazarlo con lágrimas en los ojos.
Blitzo: Carajo Mineta, por eso te dije que era una mala idea! -reclamó el jefe-
Moxxie: Nos diste un susto de muerte. -expresó con preocupación-
Mineta: ¿Acaso no confías en tu hijo Moxx? No me dejaré matar tan fácilmente. -comentó con una sonrisa en su rostro-
Millie: Aun así... -dijo mientras lo tironeaba de uno de sus cuernos- Estás castigado por dos días!
Mineta: Está bien, creo que es lo menos que me merezco por preocuparte tanto. -dijo abrazándola-
Aquel hermoso reencuentro familiar se vio interrumpido por la repentina apretura de la puerta, entrando por esta Shigaraki y su séquito.
Shigaraki: Pueden parar!!?? Me da náuseas de sólo escucharlos.
Mineta: Déjame disfrutar el momento, quieres!? -cuestionó el muchacho mientras su madre le dirigía una mirada de odio al villano-
Blitzo: Y los billetes!? Dónde está el dinero!? -preguntó de brazos cruzados-
Dabi: Todo está aquí. -respondió inexpresivo- Y deja de hablar, tu voz es molesta.
Blitzo: Ya he escuchado eso antes. Ahora entrégamelo! -comentó prácticamente arrancándole el maletín de las manos-
Shigaraki: Sé que te contraté específicamente para matar a ese infeliz Mineta... pero podrías haberlo traído con vida, para enseñarle sobre lo que es la lealtad antes de matarlo.
Mineta: Shigaraki, tú y tu gente son las personas menos apropiadas para enseñarle de códigos morales a una persona.
Dabi: ... Razón no te falta.
Mineta: Además, somos "Asesinos Profesionales Inmediatos", no "Secuestradores Para Que Hagan Lo Que Quieran Con La Víctima Profesionales Inmediatos".... en todo caso esos trabajan en el piso 1.
Shigaraki: En serio?? -preguntó intrigado-
Mineta: Claro que no! Estaba siendo sarcástico Manolo!
Fue en ese momento en el que la rubia psicópata se acercó a nuestro protagonista.
Toga: Hey, hey Mineta. -dijo la chica llamando su atención- ¿Qué sentiste al decapitarlo? ¿Fue divertido? ¿Emocionante? ¿Te salpicó su sangre? -empezó a preguntar a la par que se emocionaba más y más con cada pregunta-
A Mineta no le agradaba para nada la muchacha, no negaría que era linda de cara pero estaba loca, o al menos esperaba que no tanto. Y el hecho de que ésta acercara su cara con cada pregunta no lo hacía sentir nada cómodo.
Loona: Creo que ya es momento de que se vayan, ya no tienen nada que hacer aquí. -comentó la sabueso dándole una mirada amenazante a Himiko-
Twice: La furra tiene razón, Toga-chan. -dijo mientras la levantaba por debajo de sus brazos como un bebé- Ya no es necesario estar aquí. -comentó disimulando tristeza- ¡Adiós y buena suerte!
Toga: ¡Tienes mi número! ¡Llámame y cuéntame todo con lujo de detalle! -comentó agarrándose del marco de la puerta para dejar en claro todo antes de irse-
Luego de estas últimas palabras por parte de la rubia psicópata, toda la Liga de Villanos se retiró de las oficinas de I.M.P.
Moxxie: Esos tipos en serio son raros...
Mineta: Qué espera jefe? Veamos ese botín! -exclamó Mineta alentando a Blitz a abrir el maletín-
Blitzo: Eh? Oh sí, es cierto. -respondió a la par que lo abría- Bueno chicos, esos tipos sí cumplieron, contemplen este tesoro! -comentó dando vuelta al maletín, exponiendo su contenido-
Moxxie y Millie, al igual que Loona y Mineta, quedaron con la boca abierta al presenciar lo que tenían en frente. Delante suyo había más dinero del que sus ojos han visto en todos sus años como asesinos... o meses en el caso de Mineta.
Moxxie: C-Cómo es que consiguieron tanto dinero!? -preguntó en estado de shock mientras miraba atónito el maletín-
Mineta: Moxx, son villanos. Se las habrán ingeniado para conseguirlo, seguramente robando, matando, traficando o participando en apuestas. -respondió alzando sus hombros a modo de expresar la poca importancia que le daba el cómo consiguieron pagarles-
Millie: YIJA!!! -gritó lanzando algunos billetes por encima de su cabeza-
Blitzo: Además, qué importa cómo lo consiguieron Moxxie!? Lo único que importa, es que somos ricos!! -dijo alzando sus manos de emoción siendo copiado por sus empleados-
La jornada laboral había terminado, por lo que todos empezaron a salir de la oficina, excepto el lisiado Mineta, que se tardó un poco más debido a sus heridas. Aunque también tenía otros motivos en mente, al ser el último, su jefe le pidió cerrar todo, y así lo hizo, no sin antes ver a la hermosura de lector/a que tenía enfrente.
Mineta: ¿Saben algo? -preguntó llamando tu atención- Si somos tan ricos ¿Cómo es que no podemos costearnos un techo? -expresó viendo hacia arriba, y al igual que el, tú también lo imitas-
En efecto, lo único que ves al mirar arriba son los cables de la conexión eléctrica junto a las franjas de metal que deberían sostener el cieloraso, uno el cual no existe. Además de esto habían varios reflectores, como si fuera esto el estudio de grabación de alguna sitcom de los 80s-90s.
Eran alrededor de las 7:30 de la noche cuando los chicos decidieron irse cada quien a sus hogares.
Con Loona:
La loba gótica llegó caminando a su departamento. Le bastaron 6 minutos para dirigirse a su habitación, ponerse una blusa negra holgada a modo de pijama y lanzarse a su cama, había sido un día duro de trabajo, y más por tener que curarle las heridas a Mineta, por mucho que disfrutara tocar su cuerpo. Sin embargo, cierto pensamiento atormentaba a Loona a la par que intentaba dormir:
Loona: Quería matar a esa loca que se acercó a Mineta ¿Por qué? Yo no soy así con los clientes, lo que es más, casi ni interactúo con ellos. Bueno, Mineta es bastante divertido a pesar de lo estúpido que puede llegar a ser a veces, ha sido amable conmigo pese a lo mal que lo trato la mayoría del tiempo y me ayudó con mi problema de la sífilis. Además no pensé que fuera tan.... atractivo, pensé que sería un enclenque flacucho como Moxxie.
La canina de ojos rojiblancos se llevó una de sus manos a la boca mientras un gesto de sorpresa se reflejaba en su rostro.
Loona: Será que me gusta Mineta?? Espanté a Toga a propósito por los celos de verla cerca de él?? -pensó-
En ese momento Loona recordó algo que Nova le había dicho en la fiesta a la que fue junto con Mineta.
"Mineta, el diablillo con el que llegaste..."
"¿Es tu novio?"
Loona: Agh maldita sea Nova!! Me metiste la idea en la cabeza!! Apenas te encuentre vas a ver!! -gritó para luego cubrir su cara con la almohada-
Con Mineta, Moxxie y Millie:
Nuestro protagonista de tanto en tanto era ayudado a caminar por la parejita de diablillos, quienes hacían de muletas humanas (o demoníacas xd) para asegurarse de que su "retoño" llegara bien a su departamento.
Mineta: Chicos, gracias por cargarme y todo pero creo que puedo arreglármelas solo.
Moxxie: Estás seguro? -preguntó con cierta preocupación-
Mineta: Completamente. -dijo dedicándole una sonrisa a sus padres. Afortunadamente la hinchazón en su rostro había reducido bastante por lo que sus expresiones faciales ahora eran mucho más reconocibles-
Moxxie: Bueno, buenas noches.... hijo. -dijo orgulloso de la capacidad de Mineta de lidiar con una misión tan difícil como esa completamente solo-
Millie: Descansa, mi pequeño asesino. -dijo con ternura antes de cerrar la puerta del departamento de Mineta-
Mineta: Buenas noches chicos, si van a ponerse de calientes usen protección, no estoy listo para tener un hermanito! -les dijo con tono burlón-
La pareja de diablillos sólo se sonrojó enormemente por este último comentario por parte de Mineta. En lo que respecta a él, apenas se quedó solo en su departamento se quitó todas sus prendas, quedando solo con unos bóxers negros y se miró al espejo, contemplando su vendado cuerpo.
Mineta: Mierda, seguro me van a quedar cicatrices... pero hey, atraen a las chicas. -dijo con tono optimista-
Inmediatamente después de esta escena Mineta se dejó caer a su cama, por fin podría dormir tranquilamente luego de un agotador día de trabajo.
Sin embargo, las palabras de Ojiro empezaron a sonar en su mente, impidiéndole conciliar el sueño momentáneamente.
"¿Crees que esto se va a quedar así?"
"Soy alumno de UA... mi muerte no quedará impune..."
"¿En serio crees que no habrán consecuencias?"
Mineta: Ahora lo entiendo todo... pensé que esas consecuencias eran más personales, que tenía contactos o algo así que pudieran venir a buscar venganza contra mí y los chicos. En el momento no le presté atención ya que en teoría estoy muerto y por tanto no había forma de que puedan perjudicarme, y en todo caso nosotros somos mejores que cualquier contacto que pudiera tener. Pero ahora... Ojiro... su muerte y su traición serán un golpe bajo para la reputación de UA. Los medios los van a atacar sin parar, el sueño de ser héroes de Midoriya, Kaminari y de todos ellos se irá al demonio y todo por mi culpa! -pensó- Qué fue lo que hice?? -murmuró a la par que sus ojos empezaban a humedecerse-
A la mañana siguiente (Miércoles).
Nos ambientamos en el mundo de los humanos, más concretamente en Japón. Otro nuevo día empezaba en el país del sol naciente, las personas iban a sus trabajos o a la escuela, los vendedores empezaban a abrir sus negocios, la policía investigaba asesinatos en callejones...
Un momento... qué??
En efecto, un escuadrón de la policía liderado por Naomasa Tsukauchi (si alguien de acá no lo ubica, es el policía compa de All Might xd) se encontraban investigando una escena del crimen. La víctima había sido decapitada, además de haber sufrido disparos en la cabeza, rodillas y entrepierna, y un enorme pedazo de carne con algo de pelaje en la punta, que aparentemente era parte del sujeto se encontraba cerca de su cuerpo inerte... oh sí, estaban investigando el asesinato de Mashirao Ojiro.
Pero entre todos los uniformados presentes, había un personaje que destacaba. Era una mujer joven y hermosa de unos 24 años de piel blanca, cabello rubio y largo y ojos de iris fucsias. La fémina llevaba un traje ajustado a su bien proporcionado cuerpo de color púrpura y color crema el cual ocupaba la gran mayoría del traje, acentuado con rayas naranjas, además de llevar guantes y botas moradas con bordes naranjas. Llevaba además un antifaz morado y lucía una especie de cuernos de este mismo color sobre su cabeza. Se trataba de Yu Takeyama, mejor conocida como Mt. Lady, la heroína N°23.
Mt. Lady: Qué horror... -dijo llevándose una mano a la boca mientras se acercaba lentamente al cadáver. Lo conocía, era el informante que les había proporcionado la información para realizar ese ataque definitivo a la Liga de Villanos-
Tsukauchi: Este chico... era estudiante de UA, es una pena. -dijo mientras empezaba a examinar el cadáver en busca de alguna pista-
Policía: Señor, no se encontraron huellas dactilares ni pisadas de ningún tipo! -informó-
Tsukauchi: Mierda... -murmuró- encontraron manchas de sangre o algo parecido?
Policía: Sólo la sangre proveniente de las heridas de bala señor, pero encontramos unas gotas negras de lo que podría ser aceite del motor de ese auto. -dijo mientras señalaba un auto negro en mal estado que se encontraba estacionado cerca de la escena del crimen. Lo que los uniformados no sabían, era que lo que habían clasificado como "aceite de motor" era la sangre de Mineta-
Tsukauchi: Mmm, no creo que eso nos sirva... Eh? Qué es esto? -preguntó a la par que agarraba del suelo un pedazo de papel cercano al cadáver-
Mt. Lady: Parece una nota, qué es lo que dice?
Tsukauchi: "Nada es lo que parece. En el CD encontrarán la verdad" -dijo citando palabra por palabra lo que aparecía en la nota- Eso es lo que dice, y además tiene una firma... Shirako Takamoto. Atención! -exclamó llamando la atención de su equipo- Busquen en la base de datos a Shirako Takamoto y anótenlo como principal sospechoso!
Policías: Sí señor! -respondieron al unísono-
En ese momento la heroína notó algo que brillaba en una de las manos del muerto: Era el CD del que hablaba la nota.
Mt. Lady: Detective Tsukauchi, si no le molesta, me gustaría llevarme el CD para revisar qué contiene.
Tsukauchi: Bien, gracias por tu colaboración, Mt. Lady.
Eran las 10 de la mañana cuando descubrieron el cuerpo de Ojiro. Una hora después, en la comisaría, se efectuó la búsqueda de quien se hacía llamar Shirako Takamoto. No tardó en ser encontrado, aparentemente el sujeto tenía antecedentes de organizar y participar en carreras callejeras ilegales, además de colaborar con la Liga de Villanos, generalmente en robos y asesinatos. Seguramente era un matón que logró escapar al ataque en el que Shigaraki y los suyos perdieron la vida.
Para las 12 del mediodía ya habían bastantes autos de la policía, así como vehículos blindados de equipos S.W.A.T afuera de la que parecía la casa del sospechoso.
(Temazo para el momento)
https://youtu.be/BbJjNcXPcMk
Tsukauchi: Desplíeguense en grupos de tres y esperen mis instrucciones! -ordenó con firmeza-
Policías: Sí señor! -respondieron al unísono-
Tal y como ordenó el detective, los policías y agentes S.W.A.T se dividieron en grupos de tres: Tres en la puerta principal de la residencia, tres al este, tres al oeste y tres en el patio trasero. Los grupos no tardaron en entrar estrepitosamente a la residencia desde su respectivo punto.
En ese momento Tsukauchi decidió entrar.
Pero...
Tsukauchi: Qué demonios?? -dijo al encontrarse con la sala de la casa completamente vacía-
Un policía se acercó a su superior.
Policía: Señor, no hay nadie en casa!
El sonido de un motor siendo encendido captó su atención. Seguido de este, otro sonido hizo acto de presencia: El sonido de ruedas rechinando, característico de un auto cuando frena fuertemente... o cuando arranca.
Tsukauchi y el policía random se dirigieron a la salida de la residencia. Lo primero que vieron fue una llamativa camioneta deportiva blanca con detalles naranjas y azules y varios altavoces en su parte trasera escapar a máxima velocidad.
???: SAYONARA UNIFORMADOS!!!! -exclamó el conductor. Éste era un hombre de unos 23 años de piel pálida, cabello azul oscuro peinado en puntas y llevaba unas llamativas gafas de sol de tinte naranja. No cabía duda, él era el sospechoso-
Tsukauchi: AHÍ VA TAKAMOTO!!! SÍGANLO!! -exclamó mientras se montaba en un auto patrulla-
Con esta orden todos los policías emprendieron la persecusión hacia el presunto asesino de Ojiro. No fue nada fácil seguirle el ritmo, el tipo era un conductor bastante habilidoso para evadir el tráfico, haciendo que muchos autos policiales se estrellaran contra vehículos civiles. Por cada avenida por la que pasaban, más se alejaba el auto que perseguían.
Tsukauchi: Carajo, se escapa!!
El sospechoso estaba bastante confiado al ver que los policías estaban cada vez más lejos de su vehículo, tanto que se puso a escuchar música a todo volumen.
Shirako: Genial. -dijo a secas mientras empezaba a dejarse llevar por el ritmo-
La relajación del individuo se vio repentinamente interrumpida cuando una pared formada por ramas apareció frente a él, obligándolo a frenar bruscamente.
Shirako: PERO QUÉ CARAJO!!!??? -gritó mientras giraba violentamente el volante para evitar chocar de frente contra el obstáculo-
El conductor iba a toda velocidad, por lo que independientemente de la fuerza del frenazo, recibió un impacto contundente al estrellarse contra la pared, dándole tiempo a la policía de acorralarlo.
Policía: Muchas gracias, Kamui Woods, otra vez lo hiciste! -le agradeció al héroe, responsable de la aparición de la pared-
Policía 2: Sí, eres el mejor! -dijo igual de agradecido que su compañero-
Kamui Woods: Ni lo mencionen... -dijo a secas-
Tsukauchi: SAL DEL AUTO AHORA!! QUEDAS DETENIDO!! -exclamó a través de un megáfono-
El joven conductor salió bastante aturdido de su vehículo. Miró a su alrededor, frente a él habían policías armados hasta los dientes, por lo que si escapaba seguramente le caería una lluvia de balas... y atrás suyo había un héroe profesional que no dudaría en atraparlo con su quirk. En conclusión, debía rendirse.
Shirako: Maldita sea... -murmuró de mala gana mientras colocaba sus manos detrás de su cabeza-
Ante esta señal un policía se colocó detrás del criminal para esposarlo y llevarlo a la parte trasera de uno de los vehículos blindados.
A eso de las 2 de la tarde el joven fue llevado a una comisaría para su interrogatorio.
Shirako: Señor oficial... se puede saber por qué me están arrestando? -preguntó con sorprendente amabilidad-
Tsukauchi: Somos nosotros quienes hacemos las preguntas niño.
Shirako: Ay qué pinche delicado... -murmuró-
Tsukauchi: Muy bien, dime... cuál es tu relación con la Liga de Villanos?
Shirako: Necesitaba dinero... y ellos me ofrecieron trabajo. -respondió cortante-
Tsukauchi: Dinero? Nada más eso? -preguntó algo desconcertado-
Shirako: Sip. -respondió asintiendo lentamente con la cabeza-
Tsukauchi: ....Ok. -dijo forzando una sonrisa para asimilar la reciente respuesta- Vamos con otra pregunta... conoces a Mashirao Ojiro?
Shirako: Ojiro?? Déjame ver... -dijo haciendo cara de intentando hacer memoria mientras chasqueaba los dedos de sus esposadas manos- Ah! Ya lo recuerdo. Desde el primer momento había algo en él que no me agradaba. Mis sospechas se confirmaron el día del ataque en el que Shigaraki murió, no sé dónde esté Ojiro ahora pero apenas lo encuentre le haré pagar por darle la espalda a la organización. -dijo con determinación-
Tsukauchi: Mmm, temo que eso no se va a poder, Takamoto-san...
Shirako: Por qué?
Tsukauchi: Ojiro fue encontrado muerto esta mañana.
Shirako: .... Qué? -preguntó en shock, no podía creer que se le hayan adelantado-
Tsukauchi: Está muerto, en este momento le están haciendo la autopsia. -dijo mientras dejaba en la mesa una carpeta llena de fotos del cadáver del ex-alumno de UA-
Shirako: ..... Creo que es un poco obvio por qué murió, no creen? -dijo con cierta ironía-
Tsukauchi: Crees que es gracioso??
Shirako: El hijo de puta recibió su merecido! Cómo no reírse!? Sea quien sea el que lo haya hecho es mi ídolo!
Tsukauchi: El que lo haya hecho? Estás diciendo que no fuiste tú el que lo hizo?? No mientas Takamoto, tu nombre aparece en una nota dejada junto al cadáver! -dijo mientras su paciencia se iba lentamente a la mierda-
Shirako: Pues supongo que deberían investigar ese caso de usurpación de identidad en lugar de estar perdiendo el tiempo conmigo. Era lo que tenía que pasar, ya no es sobre ser un héroe o un villano, si eres bueno o malo, si eres inocente o eres culpable. Es una cuestión universal de principios... y ese desgraciado -dijo señalando una de las fotos- está donde está por carecer de los más elementales escrúpulos a la hora de cumplir con su trabajo! -finalizó alzando un poco el tono de su voz-
Hubo un pequeño silencio incómodo, el cual no tardó en ser cortado por el interrogado.
Shirako: Pero... se ve que gastaron tiempo valioso en intentar capturarme. Tiempo y agentes, más de uno habrá terminado en el hospital luego de estrellarse mientras me perseguían... me entrego, llévenme a la cárcel, les daré ese gusto, no quiero que hayan perdido el viaje.
Tsukauchi se quedó estupefacto por estas últimas palabras por parte del delincuente, de todos los resultados posibles, nunca se imaginó que su interrogatorio terminara así. Finalmente, y a pesar del detective, el chico fue trasladado a una celda de la comisaría, a la espera de un juicio por su "crimen".
Departamento de Mt. Lady -3:00 PM-
La joven heroína se encontraba frente a su computadora con una taza de café en sus manos, lista para revisar el CD encontrado en la escena del crimen.
Mt. Lady: Muy bien, vamos a ver qué contienes... -dijo mientras insertaba el disco en una ranura del dispositivo-
Luego de que la rubia hiciera esto, una carpeta apareció en los archivos de su computadora. La carpeta decía "PRUEBAS", así que sin dudarlo, hizo click para abrir la carpeta. Al hacerlo cientos de archivos de diferentes formatos aparecieron frente a sus ojos, inmediatamente hizo click en uno.
Mt. Lady: Por todos los cielos... -murmuró horrorizada-
Decenas y decenas de fotos y vídeos de Ojiro compartiendo información de diferente índole con la Liga de Villanos llenaban la carpeta de archivos. Ahora todo estaba claro, Ojiro era un doble agente. Trabajaba con los héroes y UA mientras cooperaba con la Liga al mismo tiempo, a espaldas de ambos bandos.
Mt. Lady: Tengo que informarle de esto a Nezu cuanto antes! -dijo determinada mientras sacaba el disco-
Apenas decidió informar a la autoridad máxima de UA fue interumpida por la llamada de uno de sus conocidos.
Mt. Lady: ¿Diga? -preguntó atendiendo la llamada de su celular-
Kamui Woods: Mount, tengo noticias. El forense terminó de hacer la autopsia pero quiere que lo veamos personalmente, dice que es importante. -expresó con incertidumbre-
Mt.Lady: Okay, nos vemos en la morgue. -contestó finalizando la llamada-
La heroína se encaminó hacia el hospital para encontrarse con su compañero de trabajo, quien la guió hacia la entrada de la morgue donde los esperaba el forense. Un hombre ya entrado en sus años, de contextura delgada y torcida, con cabello lacio y grisáceo quien solo los veía aproximarse para saludarlos y abrirles la entrada a la habitación.
La morgue no era nada del otro mundo, lo único que resaltaba de todo el lugar era el cadáver del joven Ojiro. Este se encontraba en una mesa recostado con sus partes nobles tapadas, exponiendo todos los daños del cuerpo.
Mt.Lady: Okay... ¿Qué es lo que tenía que comentarnos? -preguntó la heroína al forense-
Forense: Es sobre el arma homicida. -contestó simplemente-
Kamui Woods: ¿En serio? ¿Y cuál es? -cuestionó el héroe-
Forense: Simple, jovencito. No he logrado deducir el objeto con el que fue cortado el chico en esta mesa. -respondió el anciano- Lo más cercano sería una espada, una katana tal vez... pero observen la herida. -mencionó para que enfocaran su vista-
Mt. Lady: ¿Está... quemada?
Forense: "Cauterizada" sería el término adecuado. Siendo honesto, no conozco un arma capaz de lograr algo como esto... en especial el corte.
Kamui Woods: ¿Qué hay con él? -preguntó, algo le decía que no le gustaría la respuesta-
Forense: Seré honesto con ustedes. En todos mis años ejerciendo mi profesión... jamás había visto un corte tan perfecto como este. Es malignamente perfecto, es como... si no hubiera sido hecho por alguien de este mundo. -finalizó expresando temor tanto en sus palabras como en su expresión-
Esta situación había revelado algunas cosas. La primera, el arma homicida era desconocida y la segunda era que su poseedor era un experto en manejarla. Esto realmente era desconcertante, con aquella información en manos ya era momento de ir a UA e informarle al director de todo lo acontecido...
Jueves (9:00 AM) - Academia UA.
Otra mañana de estudio se daba en UA, siendo la clase 1-A quienes llamarán nuestra atención. Como era costumbre, Bakugou era regañado por Iida por su mal comportamiento mientras este respondía con su usual griterío. Las chicas mantenian una conversación amena y entretenida al igual que el grupo de los muchachos conformado por Denki, Sato, Sero, Kirishima, Izuku y Tokoyami.
Denki: Entonces ¿Algo interesante que les haya pasado? -preguntó el chico rubio esperando una buena respuesta-
Fue decepcionante para Kaminari al escuchar que sus amigos sólo se habían limitado a acividades comunes y poco emocionantes durante la semana... excepto uno.
Tokoyami: Yo... conocí a alguien. -dijo simplemente con su tono indiferente-
Sero: En serio ¿Es una chica? -cuestionó interesado el chico de codos raros-
Tokoyami: No, sólo un chico acompañando a su amiga a ver a Recovery Girl.
Sato: Ya veo ¿Y... cómo se llamaba? -preguntó el diabético de labios gruesos-
Tokoyami: Yotekito Tupoya, jamás escuché a un tipo con un nombre tan raro. -respondió de brazos cruzados en la pared-
Apenas se mencionó el nombre, Denki, Sato, Sero y Kirishima empezaron a reír fuertemente. Mientras que Tokoyami e Izuku se quedaban estupefactos por su reacción.
Kirishima: Tokoyami te vieron la cara compadre! Ese es un nombre de broma! -expresó lagrimeando-
Sero: Así es, no hay nada que pueda llevar semejante nombre. En especial uno tan ridículo! -comentó limpiándose las lágrimas-
Izuku: Emm... Tokoyami-kun, por casualidad, el Tupoya-san que mencionas ¿Tiene piel roja, cuernos y una cola? -preguntó esperando su respuesta-
Tokayami: La verdad es que sí...
Sato: ¿Tú lo conoces, Midoriya?
Izuku: Formalmente no, pero Mirio-senpai y Eri-chan me han contado sobre él. Aparentemente Eri-chan se perdió y ese Tupoya-san la llevó con Mirio. -explicó-
Denki: No puedo creer que haya padres que le pongan ese nombre a su hijo. -dijo bastante sacado de onda por la revelación-
Aquella conversación se vio interrumpida por la llegada del profesor Aizawa. Su mera presencia había hecho que los estudiantes se colocaran en sus asientos, todos guardando silencio hasta que el maestro hablara.
Aizawa: Antes de que empiece mi clase, tengo algo que informarles. Es sobre su compañero Mashirao Ojiro.
Toda la clase se sorprendió, usualmente su compañero salía a hacer sus caminatas matutinas y volvía justo a tiempo para la hora de clases. No se preocuparon demasiado por su ausencia el día anterior, de todos modos el chico les había dicho que se sentía mal del estómago.... pero lo que saldría de la boca de su sensei, dejaría en shock a todos y cada uno de los alumnos.
Aizawa: Lo diré de manera directa. Su compañero, Mashirao Ojiro... fue encontrado muerto ayer.
Todos se quedaron helados con la noticia, no podían creerlo, primero Mineta murió dando su vida y ahora ocurría esto. El llanto no se hizo esperar, unos se sentían impotentes y otros incapaces de comprender el cómo ocurrió.
La más afectada fue Toru Hagakure, quien salió sin decir ninguna palabra del salón hecha un mar de lágrimas.
Tsuyu: Toru-chan, espera!!
Aizawa: Déjala Tsuyu, de todos los aquí presentes... ella es la que menos quiero que se entere de los motivos por lo que esto sucedió.
Aquella declarición sembró la duda en los estudiantes ¿Qué hecho provocó el desenlace tan fatídico de su compañero? Algo tenían más que claro, debía ser algo muy grande.
Aizawa: Los pondré en contexto. Hace un tiempo, Ojiro le propuso al director Nezu infiltrarse en la Liga de Villanos para robar información y entregarla a los héroes profesionales para desmantelarlos.
¿Acaso los oídos de los alumnos escuchaban bien? ¿Acaso su profesor y la institución permitieron que un alumno se infiltrara y arriesgara su integridad de esa forma?
Aizawa: Antes de que me juzguen a mí o al director, hoy se nos entregó por parte de la heroína Mt.Lady un disco de memoria que se encontró en la escena del crimen... Ese disco, contenía pruebas, pruebas de que Mashirao Ojiro era un doble agente... él era el traidor de UA.
El salón se quedó en un silencio absoluto y perturbador. Los jóvenes querían recriminarle tanto a su profesor como a su director la decisión que habían tomado... Pero ¿Cómo hacerlo cuando a quien querían defender los había traicionado? ¿Cómo defenderían a un amigo que no dudó en venderlos a la más mínima oportunidad? Aquellas caras de incertidumbre no fueron pasadas por alto por el profesor.
Aizawa: Hoy no habrá clases. -declaró simplemente, tomando su carpeta con los temas que traía- Tienen el día libre, vayan con Toru... los necesita más que nunca en este momento. -comentó para luego salir del aula-
La declaración fue extraña, pero pudieron entender, o al menos comprender la decisión de su tutor. Esta no era una noticia fácil de digerir por lo que sólo acataron a lo dicho por su maestro y se retiraron a sus dormitorios.
10:00 AM
Nos ambientamos ahora en el Infierno, pero esta vez en una carretera a las afueras de Ciudad Pentagrama, otro lugar donde frecuentemente dan a parar los pecadores recién llegados al averno. Pero nos concentraremos específicamente en uno que acababa de aterrizar luego de su caída:
Debió tener unos 17 o 18 años antes de morir, tenía piel de color rojo intenso, cabello rubio y corto y una especie de marcas de costuras en el cuello, seguramente haya muerto decapitado. El pecador llevaba una especie de uniforme de kárate negro y algo deteriorado. Pero lo que más llamaba la atención era su cola, en los pecadores y diablillos que la tenían era completamente tangible y generalmente delgada y con puntas en forma de flecha o corazón. En el caso de este individuo su cola era etérea y envuelta en una especie de aura fantasmal, a modo de representación de lo que alguna vez tuvo y ahora no tiene. Además de esto la cola era bastante robusta a comparación de la de un diablillo o pecador promedio y tenía pelaje en la punta.
Todas estas características pertenecen a Mashirao Ojiro, el joven que fue asesinado y que por darle la espalda a UA para trabajar con la Liga de Villanos terminó en el Infierno.
Ojiro: Eh? ESTOY VIVO!!! SIGO VIVO!!! -exclamó completamente alegre mientras se reincorporaba de su aterrizaje-
*SPLAT*
Ese fue el sonido que se escuchó cuando un auto que iba a máxima velocidad atropelló a Ojiro, acabando con su "vida" y dejándolo convertido en un vulgar manchón de sangre y tripas.
El auto responsable del accidente se estacionó unos metros más adelante. Del vehículo saldría una delgada, blanca... y afeminada figura con rasgos arácnidos.
???: Gracias por la diversión hermosura. -dijo el conductor del vehículo-
Angel: Sí, sí, mira, mantén la discreción oíste? No puedo dejar saber que ofrezco mis servicios a tipos al azar en las calles. -dijo mientras se apoyaba en la puerta del auto- Fue sólo dinero rápido, lo entiendes? -preguntó con una sonrisa-
???: Lo que tú digas, zorra! -dijo para después estallar a carcajadas-
Angel: Ouch! Uuh! Pero qué insulto! -dijo fingiendo dolor- Avísame cuando tengas algo original que decirme bolsa de caca de caballo mal empacada! Dile a tu señora que le mando saludos -finalizó dándole un besito al conductor, que por lo visto era su cliente-
???: Vete al... agh, maldito! -gruñó mientras tomaba el volante y se iba a toda velocidad-
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top