~Narra Shinichi~

Había perdido la cuentas de las veces que lo hicimos, tal vez cinco o seis veces, no lo sé; ya mi mente y cuerpo eran un desastre en todos los sentidos. Estaba perdido en el placer.

-Sigues conmigo Shinichi -susurro Kaito, me tomó del mentón obligándome a tener contacto visual.

En respuesta lo envolví en mis brazos, poner mis labios a unos escasos centímetros de sus oído derecho y así poder susurra con la poca voz que quedaba-C-continua, se siente bien -dije con voz desgastada; de tanto gemir me dolía la garganta.

Soltó una risa seductora-En serio me vuelves loco -Sentir su voz ronca cerca me provocaron sensación extrañas; estaba en mi límite, llagando al organismo junto con Kaito, embistió una vez más soltando todo dentro de mi, aunque tenía un condón; podía sentir todo su semen en mi interior; llenando canda parte de mí.

Los párpados me pesaban al igual que mi cuerpo; me encontraba agotado; hecho papilla. Quería dormir pero, tenía que darme un baño, me sentía pegajoso por la mezcla de sudor y semen. Pero para ser sincero no tenía ganas de levantarme de la cama.

Kaito me besó en la frente-Tu descansa yo me hago cargo de todo -dijo el de ojos violetas mientras veía su sonrisa antes de cerrar los ojos y quedar dormido.

~♠[•••]♠~

Ya era de mañana; me encontraba en cama apenas abriendo los ojos, un ligero aroma llegó a mi nariz, aroma que me hacía sentir tan eufórico; la esencia de Kaito, quien se encontraba a mi lado abrazando mi espalda aún dormido. Me solté de sus brazos para poder sentarme en la cama, un ligero dolor empezó por mi espalda baja al momento de moverme, había leído que esto pasaría; tu primera vez terminan con terrible dolor en ese lugar más, sin embargo; yo no lo sentía tan fuerte, si dolía pero, no era algo que no pudiera controlar. Tal vez Kaito había sido paciente y cuidado al momento de todo, no lo sabía; Kaito había tomado control de la situación, yo solo me encargué de disfrutarlo.

Acaricié mi espalda baja con suavidad, y una sonrisa salió en automático. Agradecía que mi primera vez no haya sido dolorosa. Mejor dicho; que Kaito hubiera sido mi primera vez.

Le dí un suave beso en la boca del durmiente y me levanté para salir de la habitación sigilosamente. Llegué a la cocina bostezando después de haber ido al baño; tenía hambre y ganas de tomar una taza con café, encendí la cafetera y mientras se hacía fui a ver qué había en el refrigerador. Me sorprendió lo que había.

Toppers llenos de comida; mi comida, era la misma que había preparado ayer, los saque de ahí para ponerlos en la barra de la cocina, no sabía cómo llegaron ahí, yo no los había guardado, me había quedado dormido tan rápido como lo hicimos. «¿Kaito las guardo?» Llegué a esa conclusión.

No solo me dí cuenta de aquello, antes de dormir estaba tan cansado que me quedé dormido sin darme un baño, sin embargo; estaba limpio de pies a cabeza, Kaito se había encargado de todo después de dormirme; me baño, cambio y guardo la comida.

«Kaito en serio se hizo cargo de todo»Otra vez estaba feliz por esos pequeños detalles que Kaito hacía por mí.

-¿Debería hacerle el desayuno? -me cuestioné, mientras veía los Toppers frente mío.

De repente, algo me sacó de mis pensamientos, Kaito me abrazo por detrás, beso mi mejilla izquierda y ocultando su rostro somnoliento en mi cuello-Buenos días Shinichi -dijo de forma perezosa.

Puse mi mano izquierda en su cabello alocado para así darle pequeños mimos mientras le daba un suave beso en el lugar mencionado-Buenos días -.

-¿Vas a calentar la comida? -preguntó mientras veía los toppers en la barra de la cocina.

-Si, ¿Quieres comer?.

Ascendió con la cabeza.

-Claro tengo hambre.

-De acuerdo entonces... Ve por unos platos mientras yo caliento la comida -empecé a destapar los alimentos.

Kaito volvió con un par de platos-Aquí están -Pronunció mientras lo dejaba en la barra.

-Gracias amor -dije de forma inconsciente; las palabras solo salieron. Kaito me volvió a abrazar pero esta vez con más intensidad, a pesar de mantener su rostro oculto, podía ver el rubor de la punta de sus orejas.

Alzó la mirada para entrelazarla con la mía, sus ojos violetas me hipnotizaron en una atmósfera donde me sentía infinitamente atraído por el chico que estaba enfrente. Me giro y me tomo de la cintura para así darme un beso lleno de pasión. Los besos que el me daba me ponían sumamente ansioso, dándome sensaciones insoportables en mi cuerpo entero. Volvería a pasar; lo volveríamos a hacer.

Empezó a meter las manos por debajo de mis ropas, acariciando con impaciencia. Yo solo me aferraba al cuello de Kaito, mis piernas temblaban y temía caer al suelo en cualquier momento.

El timbre suena.

-¡Shin-chan! ¡Estás en casa! -se escuchó un grito que provenía por la puerta, la voz la reconocí de inmediato.

-Mi... ¿Mi mamá? -dije nervioso, estaba con las ropas desalineadas y en una posición algo prometedora.

Acomodé mis ropas lo más rápido que pude y fuí a recibir a mi madre. Abrí la puerta-Madr.. -no solo ella se encontraba ahí; mi padre la acompañaba con una mujer más como su invitada, la madre de Kaito; Chikage Kuroba-¿C-chikage-san? -.

-¿Que pasa Shinichi? -dijo Kaito quien apenas llegaba a la entrada al ver qué me había tardado. Miró a la puerta y se sorprendió-¿Mamá? -dijo boquiabierta.

-¡Hijo! -exclamó la mujer para después abalanzarse a el susodicho.

Mi madre le siguió y también me abrazó-¿Qué hacen aquí? -pregunté a los mayores que estaba en el lugar.

-Si... Yo también quiero saber ¿Qué haces aquí mamá? -pronunció Kaito.

Ambas mujeres se miraron antes de sonreír-Deberíamos hablar en la sala yo opino que será más cómodo -dijo mi mamá quien me soltó para adentrarse a la casa-Vamos Chikage, ayúdame a hacer el café -anunció tomando a la nombrada y jalar la con dirección al lugar mencionado.

Mi padre paso por el pasillo desbordando su usual tranquilidad y confianza con la intención de seguir el camino por dónde se fue su mujer, al pasar por frente mío se detuvo miró a Kaito por unos segundos para después mirarme a mí y guardo silencio por un momento-Felicidades, les deseo lo mejor a ambos -anunció con una deslumbrante sonrisa en su rostro. Yo solo le agradecí sin entender a que se refería, el se marchó del lugar para ir tras mi madre.

Kaito después de tan inesperadas palabras se acercó a mi lado y susurró-hey Shinichi ¿Tu entiendes que está pasando? -yo estaba igual que el.

-Ni idea -le susurré.

Acto seguido decidimos caminar a la sala con nuestros padres, al llegar al lugar mencionado junto con Kaito vimos a nuestros padres sentados; charlando cómodamente tomándose un café en los sofá. Ambas mujeres nos miraron al percatarse de nuestra presencia, sonrieron-Siéntense ahí les deje su taza con café -dijo la mamá de Kaito señalando el lugar que mencionó; las dos tazas con café reposando en la mesa de centro.

Ambos agradecimos y nos sentamos en el sillón del frente de ellas, uno al lado del otro, -Entonces... -estiré mi mano para alcanzar la taza y de paso agarrar la de Kaito para dársela en sus manos-¿A que se debe la sorpresa? -pregunté a los adultos delante mío.

-Solo quería venir a ver a mi hijo... -mencionó mi madre-Chikage me habló diciendo que quería ver a su hijo, por lo que me acompaño después de saber que Kaito-kun estaba contigo -dió un sorbo a la taza-Así que nos organizamos y aquí estamos -concluyó.

-Ya veo -respondí de forma sería, no me sorprendía de mi madre y, parecía ser lo mismo para Kaito; esas mujeres eran impredecibles y muy difíciles de descifrar. -Ahora vuelvo, voy por algo de comer -anuncié poniéndome de pie.

De forma desprevenida Kaito se levantó y me tomo de la mano deteniendo mi pasó-No te preocupes voy yo, tu quédate, supongo que no has visto a tus padres en un tiempo y que tienen cosas que habl- -.

-¡¡KYAAAAAAAA!! -el grito de ambas mujeres interrumpido a Kaito y llamo la atención de todos. Al verlas sus rostros rebosaba de felicidad, una sonrisa gigante y ojos que brillaban; parecían ver algo con atención pero, ¿Qué miraban?, seguí con lentitud a dónde ellas miraban, al llegar a dicho lugar entendí el porqué de su reacción; nuestras dos manos izquierdas sujetas una con la otra, descaradamente visible nuestra pareja de anillos.

Ambos nos miramos paralizados sin saber que decir o hacer, teníamos que salir de ahí para hablar-V-vamos los dos -dije jalando a Kaito del brazo.

-¡No no no no no! -interrumpió Chikage poniéndose de pie junto con mi madre.

-Chikage tiene razón ustedes se queden aquí -prosiguió mi madre cruzando los brazos, no sabía si me pediría explicación o me regañaría.

-Mamá yo...

-¡Ni una palabra más! -exigió mi mamá, estaba listo para recibir sus palabras pero, no permitiría que dijera algo de Kaito, cerré los ojos esperando sus palabras-Los recién casados no deberían de atendernos... -su cara se transformó de seriedad a felicidad infinita.

-Eh?.

-Deben de sentarse, dejarse consentir y festejar su unión -concluyó. La mujer de cabello negro solo ascendía con su cabeza; apoyando el comentario de mamá.

-Asi que... -dijo Chikage-san mientras ambas mujeres se acercaron y nos volvieron a sentar en el sofá-Quédense aquí y pasen el tiempo juntos, ustedes déjenos lo a nosotras -.

Se fueron de la sala gritando "hay que festejar" dejándome a mí y a Kaito desconcertados; sin entender lo que acaba de pasar. A los pocos minutos Kaito se empezó a carcajear.

-¿De que te ríes? -pregunté.

-Por lo que acaba de suceder -contestó a las risas, tomo aire después de calmarse y secó una que otra lágrima que se le escapó por tanto reír-imaginé muchas reacciones; tantas que se me era cada vez más imposible mantener mi "Poker Face" -volvió a reír un poco más-Quien diría que acabaría así -.

Tomo mi mano y me dedicó una sonrisa, la cuál me contagio; provocando una sonrisa en mi rostro-Tienes razón -dije entre una que otra risa.

-Poker Face eh?... -se escuchó decir del hombre adulto que seguía sentado observando todo lo sucedido-No había escuchado esas palabras desde hace años -soltó una risa-Te pareces tanto a Toichi -dijo dando un sorbo a su café.

Miré a Kaito, sabía muy bien que esté era un tema delicado; la muerte de su padre no era de los se podía hablar con facilidad. Kaito miró a mi padre con euforia en su mirada-¿A usted le parece? -dijo el con una sonrisa-Bueno soy su hijo después de todo -.

-Cierto... -respondió mi padre dejando la taza en la mesa de centro-Si Toichi estuviera aquí se que estaría orgulloso de ti, aunque, tú mejor que nadie sabe eso -continuó dando una sonrisa a Kaito.

-Lo se... Gracias Yusako-san -Kaito le devolvió el gesto con un brillo único en sus ojos; aquel brillo que aparecía en sus ojos cada que recordaba a su padre. Kaito da un sorbo más a su taza y le sonríe a mi padre-Veo que usted no se sorprendió por la noticia... Lo notó al entrar ¿O me equivoco? -se refería a lo mío con Kaito.

-Como no notar algo que está escrito en piedra... -declaro cruzando de brazos-Cuando Shinichi abrío la puerta pude notar las marcas en su cuello y el anillo cuando nos saludó... No era algo complicado -concluyó.

-Lo que era de esperarse del padre de Shinichi... Un grandioso Detective

-Cuida de mi hijo -soltó mi padre.

Kaito me rodeó con su brazo, juntando nuestros cuerpos-¿Eso se pide? Porque usted debe de saber la respuesta -respondió.

-¡Esperen un momento! -exigí levantando me de golpe; interrumpiendo el momento-¡N-no soy una doncella indefensa! ¡Puedo defenderme solo! -concluí avergonzado de que me tratarán como tal. Kaito y mi padre se miraron con los ojos pelados, parpadearon dos o tres veces antes de empezar a reír y voltear a verme-¡¿D-de que se ríen?! -.

-De nada -dijo Kaito sin poder parar de reír. Nuestras madres volvieron con unos cuantos bocadillos y unos vasitos de vidrio junto con una botella de Vodka.

-¡Hora de festejar! -gritaron las dos animadamente. Empezaron a acomodar los bocadillos, la botella en medio de la mesa y un vaso repartido para cada uno.

-No sabía que te gustaba beber mamá -le dije mi mamá quien se mantenía acomodando todo en la mesa, abrió la botella y sirvió un poco de la bebida en cada pequeño vaso.

-No suelo beber, a menos de que sea una ocasión especial y está es más que especial -mencionó ella colocando cada vaso enfrente de cada uno, Chikage y mi madre tomaron asiento y un vaso para alzarlo al aire, mi padre les siguió el juego.

-Salud -dijeron los tres para después terminarse el contenido del recipiente de un tragó. No sabía si tomarlo o no, nunca antes había tomado en mi vida; ni siquiera cerveza, a excepción de esa ocasión; la vez que Hatori me dió un trago porque dijo que me recuperaría del resfriado pero, terminé sintiéndome aún peor; no fue una grata experiencia. Tragué saliva.

-Creen que sea buena idea darle alcohol a sus hijos.

-¡Vamos Shinichi-kun sin miedo estamos aquí! ¡Que es lo peor que puede pasar! -dijo la señora Chikage quien pudo notar que me puse tenso.

Tome el vasito entre mis manos, solo lo miraba mientras me daba el valor de tomar un mísero trago. Observé a Kaito quien tomo el vaso con confianza y tomo un tragó sin basilar, cuando paso el licor por su garganta soltó un suspiro lastimero-Vaya Kaito-kun... Veo que no es tu primera vez tomando alcohol -dijo mi madre sorprendida de la facilidad de mi pareja para tomar. Yo también estaba sorprendido.

-Nop -el solo miraba el vaso mientras lo movía en círculos-El tener que cambiar de identidad me hizo hacer muchas cosas, entre ellas tomar distintos tipos de alcohol -mencionó con tranquilidad; todos en la sala sabían que el fue el segundo Kid y no se mortificaba en ocultarlo.

-¿Cuántos has probado? -preguntó mi madre interesada en el tema.

-Bueno he probado la Cerveza, Vino, en una ocasión Coñac, Sidra, un poco de Ron, Tequila, como en dos ocasiones un poco de Pisco, Vodka y creo que Whisky -respondió dando el último trago a su vaso-Uuuuufff... Esta cosa es fuerte, que bueno que tengo buena resistencia al alcohol -hizo su cabello para atrás y colocando su vaso en la mesa.

-Tu has probado de todo -bufó mi padre llenando de nuevo los vasos.

«¡Maldición!»me empecé a sentir como un cobarde al ser el único que no tomaba, inhale hondo armando me de valor, y tome de un tragó el líquido de mi vaso. La tos me atacó al sentir el líquido pasar por toda mi garganta; su sabor amargo junto con el ardor que recorría mi garganta, el esófago y mi estómago; todo quemaba. -Tranquilo Shinichi tómalo con calma -dijo Kaito tomándome en sus manos. No podía entender cómo Kaito pudo tomar esto sin problemas.

~♠[unas horas más tarde]♠~

Me sentía bien, relajado, veía medio borroso pero me sentía de maravilla; que podía hacer de todo. Estaba borracho. Nuestros padres se habían marchado a un hotel para pasar la noche una vez que ambas mujeres se pusieran hasta el pico de borrachas, Kaito y yo nos quedamos a beber un poco más.

-Shivanme mash -exigí tras 4 rondas, arrastrando mis palabras mientras agitaba mi vaso en signo de desesperación.

-Ni un vaso más... No puedes ni con tu alma y quieres aún más -Kaito me quitó el vaso de las manos y lo alejó de mí.

Infle mis cachetes avisando un berrinche acercándose, Kaito me alzó una ceja preparado para regañarme, pero, en su lugar soltó un suspiro de derrota; era imposible luchar contra mi en este estado-Quedate quieto voy por un vaso de agua -el se levantó del sofá.

-N-no te Vshash -tome al joven de la muñeca en ataque de desesperación, no sabía porqué me sentía así; un impulso nació de mi pecho; no quería que Kaito se alejara.

El observo unos minutos para después sacudir mi cabello con la mano que tenía libre-No me voy a ir por mucho tiempo, solo voy por agua para ti -dijo el, su voz se escuchaba suave y melódica para mis oídos. Pero no quería soltar a el joven, en su lugar, apreté más fuerte mi agarre al punto de que mi mano empezó a temblar; a pesar de la explicación de Kaito yo seguía sintiéndome igual.

No sabía si era por el alcohol en mi sistema pero yo me sentía muy sensible, creo que la sensación de casi perder a Kaito seguía ahí, clavado en lo más profundo de mi pecho, me sentía desesperado con una inmensa ansiedad creciente junto con la angustia, estaba asustado, en una sola palabra; tenía miedo. Miedo de perderlo.

-¿Todo bien? -Preguntó preocupado al notar los primeros signos de alteración, al no obtener respuesta el de ojos violetas se empezó a acomodar de nuevo en el sofá me rodeó con su brazos pegando nuestros cuerpos presionando mi cabeza contra su pecho, dejándome oír su latidos, empezó a acariciar mi cabello mientras que con la otra mano sobaba mi muslo de arriba a abajo tratando de calmar mi ansiedad. Me levanté y acomodé en su regazo para poder abrazarlo mejor, Kaito no me rechazó abrazándome con más fuerza y aumentado las caricias y uno que otro beso en la mejilla y frente, mientras yo me aferraba a el con todas mis fuerzas, mi cabeza metida en el hueco de su cuello oliendo su exquisito aroma.

-¿Ya estás mejor? -el mago alzó mi cabeza y dió un beso más en mi mejilla, me miró fijamente con esos ojos violetas esperando una respuesta mía, ascendí afirmando un "si" como repuesta, la expresión de Kaito se relajó mostrando su alivio.

Mis ojos se desviaron a sus labios bien formados de un delicioso color durazno, recordándome lo que sucedió la noche anterior, iniciando unos extrañas sensación en mi cuerpo al recordar cada uno de sus toques y sabores. Mordí mi labio inferior intentado mantener mi mente cuerda, sin embargo; mi cuerpo no pudo mantener la misma calma. Mi entrepierna se empezó a endurecer y mi agujero a contraerse-mmh... K-kaito ¿Q-qué haces? -el de ojos violetas había empezado a manosear mi trasero, debes en cuando sumiendo el pulgar por en medio para molestar.

-Lo que mi amado esposo quiere hacer -dijo dejando un sendero de besos y chupetones en mi cuello y clavícula, mientras metía su mano por debajo de mis prendas retirando la ropa que empezaba a molestar. Empezó a masturbar mi ya endurecido miembro, mientras succionaba y mordía mis pezones.

Arqueó mi espalda para atrás al sentir el primer dedo introducirse en mi interior, los gemidos se volvieron más ruidosos y mi equilibrio nulo, Kaito sabía que en cualquier momento caería para atrás si no tenía cuidado, decidiendo tomar una postura más segura; me recostó en el sofá para luego seguir con los toques y las caricias. Prepararme en esta ocasión no fue complicado, no hace mucho que lo hicimos; anoche para ser exactos.

Kaito se detuvo por un instante y agitó su cabello-Tks!... -chasqueo su lengua prácticamente frustrado-Un... Condón; necesito ir por uno -lo miré unos minutos de alguna forma para parecía estar contenido sus impulsos, no sabía si era por el alcohol pero muchas cosas ya no me importaban; lo único que quería era tenerlo dentro cuánto antes. Tomé a el mago por la camiseta y lo jale en mi dirección, tomando toda la atención de Kaito con un beso que ni siquiera yo sabía que podía dar; uno donde involucraba lengua, dientes y saliva. Rodeé con mis piernas la cintura del mago acercando su entrepierna a mí culo, mientras lo tallaba con desesperación.

-Esta bien... no lo necesitas -propuse en voz suave pero al mismo tiempo seductora;incitando a Kaito a continuar

-¡Tks! -chasqueo una vez más su lengua, al parecer había cedido; ya no podía contenerse más, abriendo su cremallera dejando a la vista su enorme y excitada verga, pude sentir todo mi cuerpo estremecerse al tener semejante vista de la persona que está al frente. Kaito presionó un poco la punta contra mi agujero poneindome ansioso-Mierda Shinichi... Espero y mañana no te quejes de nada -me acerqué mis labios y di un breve beso en los suyos.

-Mientras seas tú... No hay nada de que quejarse -le dedique una pequeña sonrisa juguetona, apretó los dientes antes de introducirse de golpe sobresaltando me, haciendo soltar un agudo y alargado jadeo. Siguió entrando y saliendo aumentado la velocidad con cada embestida hasta llegar a un orgasmo por parte de ambos. Lo hicimos 2 veces más.

Bueno hasta donde recuerdo. Esa noche termine perdiendo la conciencia.

~♠[•••]♠~

Era de mañana, me despertaron los rayos del sol que se colaban por la cortina de la ventana. Un tensó y molesto dolor de cabeza me arruina la mañana, «Mierda mejor voy por unas aspirinas» intenté levantarme pero un horripilante y agudo dolor en mi espalda baja me hizo caer al suelo.

-Shinichi ¿Estás bien? -dijo con sueño, el golpe que provoque al caer despertó a Kaito.

-Perfectamente bien, me duele de la cintura para abajo y me duele la cabeza, no puedo estar mejor -dije sarcásticamente.

-¿Te sientes adolorido? -Kaito se levantó y me ayudó a volver a la cama-¿Por qué no me hablaste? -preguntó cruzándose de brazos. Se preocupa demasiado.

-Porqué debería hablarte por algo tan trivial como un simple dolor de cabeza -dije tratando de sonar indiferente por su preocupación.

El se inclinó puso su mano delante de mi frente para después dar un golpecito con su dedo índice-¡Auch! ¡No hagas eso! -dije sobando ese punto que golpeó en mi frente.

-Si que eres orgulloso... No solo hablo del dolor de cabeza, me refiero al de tu espalda debe doler después de lo de anoche, no debes de andar parado -dijo desordenado mi cabello.

-Tienes razón pero, no es parar tanto yo puedo...

-Nada de yo puedo... No quiero que te lastimes más así que solo descansa yo me hago cargo de todo -me dió un beso en la frente.

-¿Tu no estás crudo? -el también había tomado la misma cantidad o tal vez más; ¿Cómo podía estar bien?.

-No realmente... Ya estoy acostumbrado a esto puedo manejarlo -dijo confiado-Voy a traerte una aspirina y un vaso con agua... Ahora regreso -anunció dejando la habitación.

No tardó mucho en volver con los objetos mencionados, me los entrego y vió atentamente como me tomaba aquella pastilla y me empinaba el vaso tragando el contenido. Kaito se inco y tomo mis manos con las suyas-Si necesitas algo, estaré en la cocina preparando el desayuno, yo te hablo cuando esté listo, tu mientras tanto descansa -dijo con voz melosa mostrándome su hermosa y brillante sonrisa.

-No es necesario que hagas tanto por mí... Estaré bien este dolor no es nada, puedo soportarlo -me sentía culpable de que Kaito hiciera mucho por mí, cuando yo no hacía nada por el.

-Claro que es necesario... Me preocupa tu salud y no quiero que te lastimes ¿Si?.

-... -guarde silencio; no sabía que decir, no tenía opción más que obedecer a Kaito, ascendí con la mirada como una respuesta. Esta vez beso mi mejilla y retiró de la habitación.

«Siempre tan protector»me quejé mentalmente mientras me acurrucaba de nuevo con las sábanas de la cama. No tardé en quedar otra vez dormido.

-Shinichi... Shinichi ya está listo el desayuno -Kaito me despertó después de una corta pero reconfortante siesta; mi dolor de cabeza se había ido, pero no podía decir lo mismo del otro, había disminuido pero todavía molestaba. Bostezo y me senté en la cama, Kaito me acomodó una charola con el desayuno en mis piernas. Se sentó al lado mío para acompañarme.

-¿Ya desayunas te?.

-Si, no te preocupes, tu solo come -pidió.

Empecé a comer, y como era de esperarse; la comida de Kaito sabe tan rica como siempre, sabores cada bocado de aquel desayuno hasta terminarlo, Kaito tomo la charola dispuesto a llevarla al lavadero.

-Kaito -lo llamé antes de que saliera del lugar, el se voltea para mirarme a los ojos-G-gracias -.

El me siguió mirando para después sonreírme tan dulcemente-No hay nada que agradecer... Después de todo soy tu esposo -.

Sentí mi cara calentarse por sus palabras; eran verdaderas, era mi esposo y eso me sonrojaba de lo infinitamente feliz que me sentía. Mirando el anillo en mi dedo anular sonreía como un total idiota de tan solo pensar que quién comparte este anillo es Kaito. La persona que más amo.

~♠[Fin]♠~

Hola a todos, como dice este el final de este pequeño fanfic. Esta historia la inicié como un simple pasatiempo, lo para matar el tiempo pero terminé divirtiéndome escribiendo cada parte.

Gracias por haber seguido y apoyado está historia hasta el final, espero lo hayan disfrutado, que le haya gustado y les haya sacado una que otra sonrisa.

La historia a quedado más corta de que pensé, tenía más ideas que decidí dejar de lado, pero esto tiene una explicación, todas esas ideas las terminé ocupando en otro fanfic que estoy haciendo, está historia la he tenido en mi mente puedo que tarde un poco en empezar a pública, pero espero pronto traerla ha ustedes, porque creo que les puede llegar a gustar y espero seguir contado con su apoyo en este nuevo proyecto.

Bueno hasta aquí, nos vemos dentro de un tiempo(Quien sabe cuánto (• ▽ •;) ), cuídense y adiosito 💕.

See You Next illusion✨