Parte 1: Aspirinas

Después de una larga investigación de homicidio, llegué a casa con la esperanza de descansar toda la noche pero tan pronto como entro a mi habitación escucho esa voz tan conocida.

--buenas noches.. Shinichi-- era Kaito, aún se me hacía extraño verlo sin su disfraz a pesar de ser amigos desde hace un mes, yo sigo sin acostumbré a su presencia.

~Pensamos de Shinichi~

Se los explicaré....hace un mes aproximadamente Kaitou Kid encontró lo que buscaba... aunque no se que era exactamente lo único que se es que quería una joya en específico por ciertos motivos, al obtener y acabar con todo Kaito decidí dejar a Kaitou Kid como una leyenda entre los magos y vivir una vida pacífica...una semana después de hacerse retirado me encontré con él quien se presentó como Kaito Kuroba y lo único que me dijo fue

--gran detective seamos amigos--

Después de largas dudas deje que Kaito fuera mi amigo, lo cual fue una buena decisión el estar con el es divertido y como el sabe mi secreto (se refiere que en realidad en Shinichi kudo) puedo hablar con el sin límite alguno, ya hace un mes que conozco a Kaito Kuroba por su verdadera apariencia pero parece que nos conocemos de toda la vida.

~termina el pensamiento~

Volviendo a la realidad, me recargue del marco de la puerta, cruze mis brazos y lo mire con mi usual cara llena de seriedad --¿que haces en mi habitación?--

El solo me miró y soltó una pequeña carcajada--¿de que te ríes?...eso da miedo--por alguna razón su risa me ponía nervioso junto con unos pequeños latidos.

--la señorita Haibara me mandó a buscarte, pero no encontré a nadie en casa así que decidí entrar por tu ventana y esperar a que llegarás-- dijo el, no podía dudar ya que si se trataba de Haibara era algo serio, pero sabía que Ran no me dejaría salir tan tarde de casa, solo presione en medio de mis ojos y suspire

--no creo poder ir ahora dile a Haibara que espere hasta mañana--

Kaito se paró de mi cama--si es por Mouri-chan yo puedo ayudarte--dijo con una sonrisa en su rostro

--¿ayudarme?--respondí dudoso de su propuesta

Camino directo a la ventana arrodillándoce en el marco de la ventana pareciendo que se tirará de ella--espera ahora vuelvo--dijo mientras lo veía bajar de la ventana, pocos minutos después se escucha el timbre de la puerta como si alguien llamará.

--espera un mi....--"Kaito está planeando" pensé mientras corría directo a la puerta de entrada solo para encontrarme con una escena sorprendente, la escena dónde Kaito se encontraba regalando le una rosa roja a Ran, por alguna razón me irrita ver esto.

--arere...--dije ocultando todo mi enojó--kaito-nichan ¿que haces aquí?--

Ran solo sonrió --veras Conan-kun... Kuroba-kun me está diciendo que quedaste en pasar la noche en su casa pero como vió que no llegabas se preocupó y vino a buscarte--

Solo reí sarcásticamente "jejeje así que a esto te referencias con ayudarme"

--¿Conan-kun?--

--eh?--Me había sumergido tanto en mis pensamientos que no note que Ran me llamaba--¿qué pasa Ran-nechan?--conteste.

Ella se agachó hasta estar a mi nivel --¿por qué no me dijiste nada?...solo hiciste que Kuroba-kun se preocupara-- dijo Ran mirándome fijamente.

--jejejeje... perdón Ran-nechan se me olvidó decirte-- jugando con mi cabello, después corrí directo a Kaito abrazando su pierna derecho --perdón por preocuparte kaito-nichan--dije.

Kaito me cargó entre sus brazos--que le podemos hacer Conan sigue siendo un pequeño niño--dijo Kaito y poco después saca un pequeño gato de peluche negro sorprendiendo me.

--gracias Kaito-nichan-- exprese mientras abrazaba ese peluche.

--bueno señorita Mouri me llevo al pequeño conan por esta noche-- menciono aquel joven mago a qué Ran contestó

--por supuesto--mientras se despedía sacudiendo su mano--que se la pasen bien--

Mientras caminábamos a la casa de Agase mi corazón no paraba de latir, me sentía avergonzado--o..oye--

--¿que pasa Shinichi?--contesto Kaito

Apretando ese peluche con fuerza ocultando mi ruborizado rostro --ammmh....puedes bajarme ahora....ya nadie nos está viendo-- el solo me miró sorprendido, pude sentir como me apretaba más contra su pecho "aaaahhhh...a este paso escuchará mi corazón" --YAAA!!!.... ¡¡¡BASTA BÁJAME KAITONTO!!!!--

--ya está bien--me baja de sus sus brazos --en serio te presente a Aoko y lo único que aprendes es a decirme Kaitonto...--suspiro--me duele más cuando es mi pequeño detective quien lo dice--

De alguna forma ver su cara de berrinche me dió ternura asiendo me sentir culpable --es..es tu culpa te dije que me bajaras--

Se escuchó una pequeña risa y sacudió mi cabello --perdón, perdón es que te veías tan tierno que quise molestarte--.

--te voy a matar cuando vuelva a ser Shinichi-- el solo se rió

--vamos a ver a la señorita Haibata, se enojaría si la hacemos esperar-- moví la cabeza indicando que sí.

~En la casa de agase~

kaito se había ido a casa pues ya era muy tarde, tan pronto como llegamos el se despidió y se marchó.

--muy bien kudo-kun esta es la única píldora que he podido crear con éxito--me explicaba Haibara--quiero que entiendas Kudo-kun que está píldora está hecha especialmente para ti y por eso tienes que ser cuidadoso con ella, si alguien que no fueras tu llegara a tomar esa píldora podría tener los efectos contrarios he incluso matarlo....¿entendiste?--

Suspiré --claro Haibara...no estás hablando con un niño--

--bien ya que lo entiendes ahora deberías preocuparte en como desaparecer a Conan para volver a ser Shinichi--dijo ella seriamente

Crucé mis piernas y puse mi mano en mi barbilla--tienes razón--suspire --bueno ya se me ingeniera algo, por ahora la guardaré en mi casa-- tomé un pequeño frasco blanco donde se encontraba la píldora y la llevé a mi casa (la casa Kudo) donde se encontraría segura.

Las dejé en el escritorio de la librería, después subí a mi habitación y estaba tan cansado que no me importa dormir en aquella silenciosa mansión.

Los primeros rayos de sol me cegaba rodé de forma que mis ojos tuvieran sombra--no deberías dormir hasta tarde--escuche de nuevo su voz fastidiosa.

Me acosté boca abajo precisando mi cara con la almohada--ya te he dicho que no entres a mi cuarto de la nada, en serio...--lo mire--ya no me dejas dormir en paz--

Solo río --pero el detective se veía tan tierno que sentía que le saltaría encima en cualquier momento...por eso tenía que pararlo cuanto antes-- salte de la cama con la cara tan roja como un tómate y mi corazón latiendo mil por hora.

Pensé "en..en serio es un gran..."--i..idiota--

Ríe cubriendo su boca--perdón... perdón es solo un broma--me mira--eso tendrá que esperar hasta que vuelvas a la normalidad-- guiñando su ojo.

Inmediatamente sentí mi rostro evaporarse de los nervios, mi corazón lo sentía salirse de mi pecho. Mire de reojo a Kaito esperando ver su cara de burla, pero lo que ví fue su espalda encorvada temblando, su cuello se veía muy rojo--oye Kaito--me acerqué lo suficiente para tocar su mejilla derecha con mi pequeña mano--te vez muy rojo......¿te sientes bien?--

~Narra Kaito~

Me levanté más temprano de lo usual tal vez 6 o 7 de la mañana, me despertó un horrible dolor de cabeza junto con una fiebre algo elevada, mi respiración se sentía pesada, me levanté para ir por algo de comer solo para ver un refrigerador casi vacío --aaaaaaahhhhh!!!--grite--moriré de hambre--exclamé quejándome pues no tenía a nadie que me cuidase, Aoko se encuentra con Hakuba de visita y mi madre en otro país.

En esos momentos de soledad y silencio podía ver imágenes de mi pequeño detective--aaahh...¿Cómo sería ser cuidado por Shinichi?--en es momento me imaginé mil y un escenas donde el me cuidaba, tal vez me diría cosas como "eso te pasa por no cuidarte idiota" mientras me podía una toallita mojada en mi frente o quizás me daría de comer en la boca...no se para mi Shinichi era alguien impredecible, sin darme cuenta una cara de idiota infinitamente feliz de solo imaginar.

Suspire y con mis pocas fuerzas me levanté para ir a ver a Shinichi, pues mis ganas de verlo se hicieron más grande, no me importaba mi estado de salud.

Toqué el timbre de su casa pero nadie salió "debe de seguir durmiendo" pensé, decidí entrar por la ventana de su habitación como de costumbre, lo ví en esa enorme cama durmiendo tan tranquilo "se ve tan lindo" es en lo único que podía pensar, sentí que de solo verlo todos mis malestares se habían esfumado como si me magia se tratase. Me senté a un lado y acaricié suavemente su pequeña mejilla.

--mmmh--se quejó el pequeño aún dormido, rodando al lado contrario tapándose el sol.

--no deberías dormir hasta tarde--dije con la intención de que se despertará, el solo se acostó boca abajo me miró con un solo ojo y volvió a poner la cara en la almohada.

--te he dicho que no entres a mi cuarto de la nada-- suspira--en serio, ya no me dejas dormir en paz-- respondió el con una voz aún adormilada.

Lo molestaré un poco--pero el detective se veía tan tierno que sentía que le saltaría encima en cualquier momento, por eso tenía que pararlo cuanto antes-- no esperaba ver una escena tan tierna, el pequeño se paró de golpe con la cara tan roja mirándome con una expresión tan avergonzada que parecía adorable, al principio lo hacía de juego pero ahora en serio quería hacerle algo.

El desvío la mirada y lo único que dijo fue--i...idiota-- quería comerlo, sentí un deseó incontrolable.

"¡¡¡ES..ESPERA KAITO EN QUE ESTAS PENSADO, EL TODAVÍA TIENE LA APARIENCIA DE UN NIÑO!!!"pensaba una y otra vez--perdón...perdón es solo un broma--lo mire cubriendo mi boca--eso tendrá que esperar hasta que vuelvas a la normalidad-- dije.

Tal vez era por qué me enfermé que me sentía así, sentí que mi fiebre subió de golpe sintiéndome más mareado que nunca, mi esfuerzo por no caer al suelo hacía que mi cuerpo temblara.

--oye Kaito--escucha del pequeño quien se acercó lentamente hasta tocar mi mejilla con tanta suavidad--te vez muy rojo....¿te sientes bien?--dijo con una cara de preocupación, el sentir sus pequeña mano en mi mejilla hizo que me relajará.

Coloque mi mano encima de la suya--estoy bien...solo me duele un poco la cabeza-- dije para tranquilizarlo pero el solo me seguía mirando con la misma expresión. Quite su mano de mi mejilla--deberías ir a lavarte la cara y los dientes ya que te acabas de despertar--el solo agacho su rostro y ascendió indicando que entendió--mientras tanto yo, iré a ver si en tu casa hay aspirinas--.

Pude ver qué Shinichi colocó su mano en su barbilla como si intentara recordara algo, después de unos segundos--¡Ya recordé!--exclamo el pequeño--en el escritorio de la librería hay un frasco de aspirinas...puedes ir y buscarlas--dijo el.

--entonces iré a ver--dije dejado la habitación

Conocía tan bien la casa de Shinichi que caminaba como si fuera mía y como Shinichi dijo bajé a la librería, al llegar en donde estaba el escritorio pude ver un pequeño frasco color blanco--aquí está--aliviado de encontrarlas, al abrir el frasco note que solo había una pastilla, incline el frasco para que la pastilla cayera en la palma de mi mano.

La sostuve con dos dedos para verla con más detalle "¿será está?" Me cuestioné pues yo solo conocía las aspirinas redondas y totalmente blancas, pero está era una cápsula de color rojo y blanco, pensé un poco más pero al final solo suspire--bueno Shinichi dijo que eran aspirinas así que está bien......--"que es lo peor que puede pasar" pensé mientras me tragaba la cápsula.

Segundos después pude sentir mi cuerpo arder, era una sensación tan sofocante era como si mis huesos se quemaran haciéndome caer al suelo, no podía moverme ni podía gritar sentía que en cualquier momento perdería la conciencia.

"¿¡Que demonios me está pasando!?...siento que morire" es el único que podía pensar, ya mi visión estaba tan borrosa ya no estaba en mis razones.

--sh..shini...chi.......ayu..dame--dije con lo únicos alientos que tenía antes de quedar desmayado.

Cuando recupere la conciencia podía ver a Shinichi gritar "¿que dice?" aún me encontraba aturdido de lo ocurrido, poco a poco fuí recuperando mis sentidos y ya podía oír lo que decía --¡¡¡oye Kaito!!!...¿¡que demonios hiciste!?...--"¿que hice?, solo tome aquella aspirina".

Pude sentarme--que demonios....no pensé que me sintiera tan mal--dije rascando mi cabello, "¡espera un segundo!" mi ropa me quedaba tan grande y no solo eso, mis manos eran tan pequeñas y altura se había reducido era como si --¿soy un niño de nuevo?-- no podía creer lo que había pasado estaba en shock.

Salte directo a Shinichi sujetando sus hombros con fuerza --que...¿¡QUE DEMONIOS ME PASÓ!?--

Continuará...


Hola si estás leyendo esto es por qué llegaste a este punto y te lo agradezco de todo corazón (人 •͈ᴗ•͈).
Esta es la primera historia que público, he tenido ganas de subir una historia de ellos dos por qué he estado obsesionada este shipp.
Espero y les haya gustado la historia.
Hasta la próxima
(◍•ᴗ•◍)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top