THREE
—Abuelito, volvamos adentro, empieza a caer la noche. —La dulce voz de su nieta mayor, lo acompaña mientras sus pasos lo guían hacia una habitación especial.
Off no tiene todos sus recuerdos, los fue perdiendo con los años, pero cuando entra en esa habitación, se permite volver al pasado a aquel día cuando no encontró a Gun, aquél cuando leyó la nota que su embarazado esposo le dejó.
Ese día, según recuerda, cuando llegó al hospital y el médico le dio la noticia, Off respondió como antes, como cuando estaba solo en el mundo y Gun no formaba parte de su vida. Fingió estar bien, no lloró, volvió a casa, a aquella que Gun había heredado de sus padres, después del accidente automovilístico que terminó con sus vidas y después del cual, los médicos le habían dicho que no le quedaba más que un año de vida, días menos, días más...
¿Por qué Gun no se lo dijo? ¿Por qué no lo preparó para soportar semejante dolor?
Siempre fingió ser duro de corazón, pero no lo era, su corazón era débil, y ahora estaba completamente destrozado.
Tomó la llave, que Gun durante semanas no le dejó tocar, y abrió la puerta de la habitación.
Había una cama cubierta con un cobertor blanco que tenía un hermoso bordado hecho a mano, era un pequeño ruiseñor desplegando sus alas y elevándose al cielo. Junto a la cama un escritorio de madera tallada, y sobre él una hoja de papel:
"Quizá fui egoísta porque solo quise llevarme como último recuerdo de ti, tu bella sonrisa o quizá es que te amo tanto que preferí derramarlas por ti, no lo sé... pero lo que sí se es que la bebé en mi vientre merece tenerte a su lado para que puedas hacerla feliz.
Tú me hiciste creer en el amor, en la ilusión, en los sueños compartidos, en la esperanza y en la libertad. Te amé con todo el corazón y estoy seguro que aun después lo seguiré haciendo.
Nadie tiene la vida comprada, pero no tenemos derecho a no vivirla hasta el último aliento. No podía decirte que tenía poco tiempo, porque apenas te había encontrado y empezábamos a crear recuerdos, recuerdos felices de un amor verdadero.
Sé que en este momento tu corazón no encuentra consuelo, pero amor mío, nunca estaré lejos.
Bordar este cobertor me llevó cinco semanas, pero cubrirá tu cuerpo, hasta que sea el momento... ¿Cuál? Te preguntarás... Pues aquel en el que mi voz te guíe a nuestro reencuentro.
Cuida mucho a Jai, háblale siempre de mí, léele cada poema que inspiré. Cántale cada canción que te enseñé. Ámala como aprendiste a hacer, con libertad, sin miedo, con toda el alma y corazón... y sonríele como me sonreías a mí.
Hoy estoy triste, porque sé que mañana tú llorarás y te lamentarás por no tenerme, anhelarás un beso, un abrazo y tocarme por última vez; pero recuerda que yo tampoco sentiré tus caricias, no disfrutaré de tus besos, no escucharé todas las palabras dulces que siempre me decías y no volveré a sentir tu cálido abrazo alrededor de mi cuerpo.
No sufras porque no estoy, aprende a vivir sin mí, pensando que me fui lejos, pero que llegado el momento, volveré a ti.
Cuídate, cuídala, ámense y recuérdenme.
Gracias por volver a mí y quedarte para siempre, mi solitario chico de las converse blancas...
Te amo Off
Gun, tu pequeño ruiseñor... ..."
Un llanto desgarrador surcó las paredes de la habitación.
Off Jumpol, el joven escritor, había perdido a la persona que más amó. Su musa, su inspiración, su primer y único amor... Su Gun no estaba más, no podría volver a ver su sonrisa al amanecer... ¿Cómo podría vivir sin él?
«Un año había pasado desde que se casaron, Off se había levantado con los rayos del sol, Gun no estaba en casa pero sí, en el buró, un sobre que pedía ser abierto...»
Luego de mucho llorar, cuando sintió que las lágrimas se habían secado ya, volvió corriendo al hospital y por primera vez tomó en sus brazos a ese pedacito de luz que Gun había dejado como regalo para él... su hija, su pequeñita Jai, su corazón, por quien sería fuerte y a quien haría inmensamente feliz.
Aunque el tiempo ha pasado Off no deja de pensar en su amor. Su corazón tiene una herida abierta, está sangrando constantemente, es como un gorrión herido por la bala de un cazador.
No recuerda porque está en aquel lugar, pero lo disfruta demasiado, sobre todo cuando sale al balcón y en la rama del árbol frente a él un ruiseñor entona una nueva canción.
Off no tiene todos sus recuerdos del pasado, pero su corazón reacciona al canto del ave. Off llora, y aunque su familia lo ve hacerlo, nadie se ha percatado de lo que ocurre: El pequeño ruiseñor lleva semanas cantando para que él no sienta soledad, a veces lo logra, Off sonríe y se siente acompañado por él, pero algunas otras, sus lágrimas no dejan de caer, y sus labios entre sollozos solo repiten el nombre del hombre que tanto amo... "Gun... Gun..."
—"Cuando el rosal florezca y rosas multicolor lo adornen, estaré aquí en esta rama, esperando por ti...🎶🎶" —parecía decirle la pequeña avecilla cuando entonaba su canción. Y a pesar de que estaba feliz, sus lágrimas seguían regando el pequeño rosal que bajo su balcón marchito estaba.
Su corazón llora al igual que sus ojos y espera que pronto su sufrimiento termine, para que su sueño más anhelado por fin se realice.
«Off sabe que ese mismo balcón que da al jardín, acompañando por el dulce canto del pequeño ruiseñor y las hermosas rosas que volverán a brotar del rosal, se reunirá con su amor...»
Sesenta años después, los sueños de Off se realizarán y podrá vivir la vida que siempre soñó y que por poco tiempo disfrutó... Nadie más que el pequeño ruiseñor sabe lo que guarda en su corazón, por eso cada que entona su canto, sufren los dos...
»Un nuevo amanecer ha llegado y Off despierta, con los trinos de las aves resonando en el jardín y los cálidos rayos del sol asomando por la ventana de su habitación.
—Buenos días abuelito, hace un hermoso día y mamá te preparó el desayuno para que lo tomes en el jardín. Además, tengo una sorpresa para ti. —recitó muy contento su nieto Chimon.
Off no recuerda su nombre, pero cada vez que sonríe, le recuerda a su pequeño ruiseñor, a su amor... su Gun.
Cuando llegan al jardín, la mesa está servida, y en cuanto Chimon se mueve, Off puede ver que su rosal marchito, por fin ha florecido... Pide amablemente a su nieto, que se retire y cuando el joven vuelve a la casa —sin dejar de vigilarlo por la ventana— el delicioso canto del ruiseñor lo acompaña.
—"He venido por ti, oh mi amor, por fin ha llegado el día en que estemos juntos tu y yo...🎶" —Mientras más cantaba la pequeña avecilla más grande se hacía la sonrisa de Off y pronto las lágrimas llenaron sus ojos, cuando la colorida avecilla se transformó y cobró la forma de su amor.
—Estas aquí —dijo entre sollozos— te esperé durante mucho tiempo... No te vuelvas a ir.
—No me iré nunca más de ti...
Cuando Off vio las lágrimas de Gun rodar por sus mejillas, suspiró y se puso de pie, con el dorso de su mano las secó, y cuando vio que caían mucho más a prisa, desesperadamente con sus mejillas evitó que cayeran al suelo.
—Ahora son mías —dijo y entonces una sonrisa se escapó de boca de Gun y ese sonido le llegó hasta el alma a Off...
—Es hora de irnos mi amor —dijo Gun caminando cinco pasos adelante, dejando a Off un poco confundido; pero entonces volvió sobre sus pasos, se levantó en puntitas y unió sus labios con los labios que tanto había extrañado.
Off no perdió el tiempo y lo sujetó por la cintura, negándose a perder el contacto y Gun sonrío en medio del beso e inmediatamente pasó sus manos alrededor de su cuello...
El sol brillaba en lo alto, las flores de colores adornaban el jardín, la primavera había llegado y dos amantes se habían reencontrado... a cada paso que daban, juntos, los años para Off desaparecían, para cuando llegaron al otro lado del jardín, volvía a tener 23 años y era como si el tiempo, no hubiera pasado...
—¿Lo hice bien?
—Perfectamente.
—Me hiciste mucha falta.
—Tú a mí. —De pronto el llanto de Chimon, llegó a sus oídos y cuando giró, se vio a sí mismo, sentado, observando el rosal, con una sonrisa en los labios... se veía feliz— Ellos estarán bien, no te preocupes.
—No lo estoy... ¿A dónde vamos, ahora?
—A ser felices, solos tu y yo. Te amo inmensamente Off.
—Te amo igual, mi pequeño ruiseñor.
Conocer el amor, había sido el mayor privilegio que la vida les había ofrecido y después de la muerte aun tenían un mundo por recorrer... juntos.
"No importa cuanta tristeza y soledad haya habido en el pasado, porque en algún momento eso queda atrás, cuando la persona correcta llega a tu vida y convierte el dolor en completa felicidad".
𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
---
Espero pudieran disfrutarla... esta dedicada a todos aquellos corazones que en algún momento de sus vidas se sienten solos, perdidos... a veces la felicidad es efímera, otras tantas dura para siempre, pero sea cual sea el caso, si tuviste la oportunidad de amar... date por bien servido...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top