Dilemas y Problemas

[NA: Para aclarar, los sucesos del fic ocurren luego del capítulo "¡Un prometido para esta hija de noble!" Que corresponde al capítulo 4 de la temporada 2, y la historia narrada comienza aproximadamente entre los capítulos 5 y 6 de la misma temporada, aunque claro, con cambios necesarios para la trama]

[Pueblo de Axel]
[Tienda de Wiz]

Habían pasado apenas unos días desde que el grupo de Kazuma había ido a sabotear el matrimonio arreglado de Darkness.... cosa que al final ni tan nescesaria fue porque se saboteó ella sola a final de cuentas.

Eso y el hijo adoptivo del noble resultó batear para el otro lado.

Todo aquello podría sencillamente entrar en los primeros puestos de las cosas más estresantes qué el pobre Kazuma había vivido desde su llegada a este extraño mundo.

Aún pasando días de aquello se sentía bastante agobiado y estresado, así que  para despejar su mente y relajarse decidió mejor ir a la tienda de Wiz, ella justamente había salido recientemente, pero en su situación hasta la compañía de Vanir le sentaba bien y aún con el tema de como se habían conocido hace relativamente poco.

Sin más remedio pues, tomó una daga por si las moscas y un poco del Eris que tenia escondido de las chicas en caso de emergencia o algo parecido y fue con el a recoger algunos materiales cercanos a la ciudad.

El tenía algunas ideas en mente para su empresa en crecimiento. Satō Industries, fundada hacia un rato por Vanir y Kazuma, una empresa en creciente fama que se dedicaba a una tarea sencilla, fabricar objetos y tecnología para hacer la vida más cómoda, fusionando los objetos cotidianos del mundo de Kazuma con la magia de este para hacerlos más baratos.

Kazuma era quien desarrollaba las ideas y el 90% de los planos, Vanir por su parte se encargaba de conseguir los artesanos, materiales y distribución de los productos y alguna que otra patente, un 50/50 que ya daba unos 500 mil Eris al mes para Kazuma.

No era demasiado y lo tenía todo en un fondo para su retiro, pero estaba contento de tener una reserva secreta en caso de emergencias como las del noble aquel, que rezaba porque no volviera a ocurrir, pero conociendo su suerte...

En el camino al bosque cercano al laberinto donde se habían conocido Vanir decidió romper el hielo, pues notaba que algo preocupaba a Kazuma y quería disfrutar un poco de sufrimiento ajeno... solo porque le salió de los cojones.

"¿Y que es de tu vida amorosa Kaaazuma-san?"

Kazuma solo atinó a escupir el agua que tomaba y casi ahogarse por la pregunta y lo repentino de la misma.

"¿Qué diablos te pasa?, ¿Por qué preguntas eso tan de repente?"

"Moi tiene interés en tu patética cara caída, dime, ¿Ya conseguiste llevar a la cama a alguna de tus compañeras? ¿O acaso más tienes el ojo en esa torpe liche de pechos enormes?"

"C-calma maldito loco, aún no y no, si intento algo con alguna de ellas estoy muerto, eso seguro... Wiz es linda pero no quiero arriesgarme a que Megumin me haga volar otra vez"

"Poooobre desgraciado de ti Kazuma-san, llevas en este mundo casi medio año y no has tenido más que desgracias, otros invocados ya tienen grandes logros o al menos un harem, me pregunto que será de ti"

"¡Ya cállate, no me lo recuerdes! Solo quiero tener algo bueno por una vez en este mundo"

Con su objetivo cumplido Vanir solo atinó a reírse de Kazuma un rato hasta legar al lugar donde se verían con su contacto, el tema aquí era escoger la madera adecuada para empezar a fabricar una idea suya para pasar el invierno, un Kotatsu.

Un sujeto que les esperaba recargado contra uno de los arboles, resaltaba por su altura que fácilmente superaría por una cabeza a Vanir, una mirada característica de alguien que había visto la guerra y la muerte pero contenida en el único ojo que quedaba en su rostro, aunque contrastaba con el dibujo garabateado de un conejo enojado color rosa en el parche de su otro ojo, su brazo metálico salió de su capa negra para el frio y los saludó.

Pese a que pareciera amenazante, resultó ser un buen sujeto, un antiguo reencarnado que luchó por algún tiempo más se retiró cuando formó una familia, pasando a dedicarse a ganar dinero de una forma similar a como lo hacía Kazuma, solo que en su caso se dedicó principalmente a la cocina con una cadena de restaurantes tanto en Blezerg como en otras naciones además de otros negocios, como uno reciente de editorial y otro de carpintería, gracias al cual y algunos contactos había acabado en esa ciudad y con Kazuma, quien evitaba lo más posible interactuar con Vanir. 

Tras algunas horas de platicar, compartir experiencias, recuerdos y muchos consejos para Kazuma, aquel sujeto se fue y les informó que les enviaría el primer prototipo en unos días gracias al generoso pago que habían recibido.
Claro que Kazuma más bien tomo el tema para evitar que Vanir siguiera molestándolo por estar solo.

Y así luego de horas volvió a casa, aquella mansión que tan peculiarmente habían conseguido y todos los problemas que tuvieron, aún así se sentía reconfortado de tener una lugar al que llamar hogar y dónde no estar muriendo de frío entre mierda de caballo.

A la entrada vio extrañado como había una cantidad... Extraña de cajas apiladas cerca, pero lo dejó pasar al ver el escudo de la familia Dustiness en ellas, asumió que eran regalos para Darkness por algo, eran cosas de ricos o algo así pensó y no le dio más vueltas al tema.

Buscó a las chicas y solo encontró una nota de Aqua mencionado que irían a la taberna con Megumin para ver a Chris, mientras que de Darkness ni rastro aparte en la casa.
Tampoco lo pensó demasiado, solo se tumbó en el sillón frente a la fogata y se dispuso a descansar un rato... a veces extrañaba el porno de su pc más de lo que quisiera admitir.

Solo le quedaba intentar dormir un rato.
Y por intentar digo intentar porque cuando por fin estaba comenzando a cerrar los ojos y dormir, pues.

"¡Kazuma! ¡Kazuma!"

"Ah.... Hai, Kazuma-desu"

Se resignó a no descansar más, aunque en parte estaba tranquilo de saber que Darkness estaba en casa, cosa que le daba miedo al mismo tiempo

"Tenemos un problema"

En ese momento algo se quebró en Kazuma, toda esperanza de tener algún tipo de tranquilidad se había esfumado.
Se levantó del sillón con pesadez sin saber que acababa de disfrutar de los últimos segundos de tranquilidad de su vida.

"¿Y eso es?" Kazuma sintió un escalofrío en la nuca cuando vió que Darkness sostenía una pequeña cuna de bebé

"Recuerdas que cuando estábamos con mi padre mentí sobre estar embarazada?" El tono nervioso de Darkness no ayudaba mucho a disimular

"Si... por? ¿No le habías dicho la verdad después?"

"...."

"Le dijiste la verdad, ¿Cierto Darkness?"

"...."

Kazuma solo sintió que su alma se salía de su cuerpo.

"¡¿ES POR ESO QUÉ NOS HAN LLEGADO TANTAS COSAS DE TU FAMILIA?!, ¡¿NO LES DIJISTE LA VERDAD SOBRE ESE EMBARAZO?!"

"¡PERDÓN, PERO MI PADRE SE VEÍA TAN FELIZ DE TENER UN NIETO QUE NO TUVE CORAZÓN PARA ROMPER EL SUYO!"

"¡PUES ARREGLA ESTO TÚ MALDITA PERVERTIDA!, ¡TU FUISTE LA QUE CAUSÓ TODO!"

Kazuma y Darkness siguieron discutiendo un rato hasta que les dolieron las gargantas de tanto griterío.
Solo pudieron sentarse en el sillón viendo la cuna aquella que Darkness había dejado sobre la mesa.

No se dirigían la palabra, no por enojo, más bien no sabían que decirse el uno al otro porque su cabeza estaba hecha más líos que otra cosa.

Cada uno tenia mil y un cosas en las que pensar, en especial Darkness.

Estaba segura de lo que iba a hacer? Para nada

Estaba asustada? Por poco se hacía en sus pantalones

Era buena idea? Definitivamente no

Era esto un subproducto de su masoquismo? Probablemente

Estaba decidida? Realmente no pero era ahora o nunca

Con algo de timidez y bastantes nervios rompió el hielo.

"H-ey, Kazuma"

"Hai... Kazuma-desu, que pasa?"

Darkness se acercó a el lentamente, con movimientos sutiles hasta ganar el terreno suficiente como para dominar en cierto sentido la situación.

Kazuma se dio cuenta de la situación y se puso bastante nervioso, pero tampoco es que pudiera huir, Darkness sujetaba el recarga brazos junto a el con la fuerza suficiente como para hacer crujir la madera.

"Darkness... que rayos estás haciendo? N... no es gracioso"

Kazuma estaba asustado, nervioso y excitado de cierta forma, la cara sonrojada y respiración jadeante de Darkness no ayudaban mucho con lo último

"Kazuma.... yo... quiero que solucionemos esto... los dos"

Kazuma solo tragó saliva

"De qué... de qué hablas?"

"Quiero que hagas que esté bebé no sea una mentira"

Kazuma.exe dejó de funcionar
Cómo si el alma de Kazuma saliera de su cuerpo o los circuitos de su cerebro  se hubieran fundido en el acto, Kazuma solo se quedó idiotizado (o siendo exactos, más de lo usual) ante las palabras de Darkness, tampoco era tan estúpido, había entendido el mensaje, pero aún así no lo procesaba del todo

"Vamos... Darkness.... deja de bromear con algo como eso, ya no es gracioso"

Darkness llevó su mano al pecho se Kazuma en el lugar donde estaba su corazón.

"No estoy bromeando... si es contigo... estoy segura que quiero esto"

Kazuma intento forcejear, pero era bastante inútil, la diferencia en fuerza bruta era similar a comparar a un tigre de bengala con un chihuahua. Por lo que, realmente daba igual si Kazuma se negaba, poco podría hacer.

Incluso así, el tono de Kazuma se tornó más serio unos instantes.

"¿Estás consiente de todo lo que esto puede significar? ¿Darkness, estás segura de esto en verdad?"

Darkness ni siquiera le respondió, solo lo besó.
Tomó desprevenido a Kazuma así que fue un beso breve, torpe y algo accidentado pues se habían golpeado un poco la nariz entre ambos.

Darkness parecía avergonzada, no en su habitual sentido masoquista, más bien en el sentido de una chica inocente, tierna y dulce, cosa que solo terminó de flechar a Kazuma aún más.

"¿Sabes algo... Kazuma?"

"¿Qué ocurre?" El solo atinó a tragar saliva de los nervios.

"Ese fue... mi primer beso" otra vez, ahí estaba esa fase suya tierna y dulce.

"Para mí también, jamás pensé que podía besar a una chica"

Ambos se sonrojaron, pues no sabían que hacer, hasta que por fin la neurona que le quedaba a Kazuma se dignó a trabajar mientras el veía a Darkness con la cara de enamoramiento más sincera y estúpida que tenía.

Y tras unos segundos donde por poco se incendia su cabeza por pensar tanto, comenzó a actuar en la forma más romántica que sabía, o sea copiar lo que había visto en los simuladores de citas.

Ordenó sus pensamientos lo mejor posible y tomó las manos de Darkness para después verla fijamente.
Antes no le había puesto mayor atención que decir "es linda" pero ahora la veía con tal detenimiento y filtro de rosas marca drama coreano romántico.
Que su mente la describía de formas tan dulces y románticas que si lo pongo aquí, a alguien le va a dar diabetes nada más de leer.

"Darkness... Lalatina Dustiness Fort"

Ella por poco le vuela los dientes por llamarla por su nombre real, o eso haría si no estuviera igualmente idiotizada por el otro.

"Si estás totalmente segura de esto, por favor, déjame hacerte feliz hasta que ya no me queden días en este mundo"

[NA: por poco me da caries de escribir eso, así que más les vale votar aunque sea]

"Por favor.... cuida de mi, Kazuma Satō"

Volvieron a besarse, ahora con más cuidado, tomando experiencia de a poco pero, gracias a la naturaleza interna de ambos, fue escalando rápidamente, de la boca al cuello para terminar quitándose la ropa mientras subían a la habitación de Kazuma y el sol se ocultaba en el horizonte.

Ahí, está de más decir lo que pasó.

Aqua realmente no pudo dormir un demonio por el ruido y Megumin se quedó llorando en su cama.
Acá habrá drama del bueno más tarde.

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