Simplemente por la satisfacción de hacerlo
Si fuera doctor como mi tío, abogada como lo fue mi abuelo o enfermera como mi madre, mi papá estaría orgulloso de mi, pero, para su mala suerte... soy voluntaria.
Mi alarma suena, al principio no identifico de donde proviene aquel insistente chillido, pero en cuanto caigo en cuenta de que ya es tarde me paro de sopetón, mojo mi cara y corro a despertar a mi papá, él refunfuña. Se cuanto odia levantarse temprano, se talla los ojos y me mira, luego mira el reloj encima del tocador, niega con la cabeza a la vez que se calza las pantuflas.
Y luego igual que siempre exclama con un poco de molestia—¡Que necesidad! Es sábado, sigo sin entender para que vas si ni te pagan.
Respiro tratando de no causar una pelea con lo mismo de siempre, luego me limito a asentir y escuchar el mismo discurso de siempre. Que puedo usar mi tiempo en otra cosa, que debería invertirlo estudiando más, que podría salir con mis amigos como una chica normal, debería agradecer que mi vicio es tomar cursos y dar talleres y no algunas de esas cosas que sé que mis compañeros de clase hacen para matar el tiempo. Entonces vuelve a ver la hora y al darse cuenta de lo temprano que es gira los ojos luego veo que se dirige hacia mí cuarto en vista de algo fuera de lugar, al no encontrarlo se frustra. Pero, en cuanto ve ropa en el bote sus ojos se iluminan —No has terminado tus tareas, creo que hoy no podrás ir.
Yo lo ignoro, tomo la ropa y la llevo al cuarto de lavado, el me sigue de cerca y en cuanto ve que la he metido a lavar suspira—Si pusieras la misma energía que pones en ir a esas actividades en algo más productivo ganarías muy bien
—Te he dicho muchas veces que a mí no me importa el dinero, simplemente lo hago por la satisfacción
—Pero ¿te puedes mantener con satisfacción? no lo creo. —Lo miro un tanto molesta, él nunca ha entendido realmente porque hago lo que hago, él siente que soy ingenua, soy una niña tonta que intenta imposibles, dice que no puedo cambiar el mundo y tal vez tenga razón, pero hay algo que no comprende...
Yo no intento cambiar el mundo solo contribuyo a hacerlo mejor, me tacha de tonta, dice que no puedo acabar con la pobreza, el hambre, la tristeza o la desigualdad de todos pues soy solo una chica y en parte tiene razón pero que obscuro sería el mundo si todos se rindieran y pensaran como él. Mi padre sin duda sería más feliz si pensara como el resto y pensara únicamente en mi bienestar, haciendo la mirada a un lado cuando algo a mi alrededor está mal, pero, para su desgracia no puedo hacer eso, quizá podrán cambiar mi forma de vestir, de expresarme, pero jamás podrán cambiar mi forma de pensar, tal vez vaya contra corriente, pero no me importa, si es preciso defenderé a capa y espada lo que creo.
¿Pero que creo? yo creo que todos somos humanos, todos valemos igual, no importa la nacionalidad, religión o condición económica una vez leí que todos somos hijos del mundo que por mucho que intentemos evitarlo todos tenemos un poco de todos lados, todos somos hermanos...somos dignos y valiosos, a medida que vamos creciendo la sociedad nos va forjando nos enseña a ser temerosos, nos enseña a juzgar, probablemente piensen que no digo más que tonterías, que soy muy joven y boba, pueden pensar lo que quieran pero es verdad... nosotros no nacemos odiando, aprendemos a hacerlo. Me han dicho que soy muy confiada, que me arriesgo demasiado al ayudar a aquellos que no conozco, soy muy joven y por eso no he aprendido el peligro, pero se equivocan. Yo crecí creyendo en el peligro, mis padres toda la vida me enseñaron a temer, cuando veía a una persona pidiendo limosna me enseñaron a que debíamos cruzar del otro lado. Y si debía pasar a su lado mi trabajo era fingir no verlo, pero al crecer abrí los ojos ¿Por qué debería no verlo? ¿Por qué es más fácil? Y para quien es realmente más fácil. Al final solo era un engaño efímero un intento de no ver su dolor para no ser reflejado en él. El engaño directo de asumir que esa persona solo por su situación debe sufrir. Pero sobre todo el engaño de que esas personas son su situación, cuando solo son seres humanos con problemas y altibajos igual que todos.
Hoy agradezco haber abierto los ojos, pues cuando cambio mi percepción del mundo se intensificaron los colores y lo que podía ver en él. Ya que sin saberlo cuando decidí ayudar en verdad fue a mí a quien decidí salvar.
Suspiro y luego de terminar de abrochar mis botas lo veo a los ojos —Ayudar es lo que me gusta y no puedes cambiar eso
—No seas ingenua, ni siquiera conoces a esas personas
—No necesito conocerlas para ayudarlas, a veces tu conociéndolas tampoco estás dispuesto a ayudarlas.
Él alzó la mano dispuesto a darme una cachetada, pero en cuanto se dio cuenta de lo que hacía, negó con la cabeza, puso un par de monedas en la mesa y simplemente se alejó. Trate de no pensar mucho en ello y me dirigí al baño para trenzar mi cabello, en ello mi alarma sonó, debía darme prisa o llegaría tarde a actividades.
¿Qué les pareció? Espero les haya gustado
Un pequeño gran lucero no es solo la historia de una chica voluntaria, es la historia del ayudar, como Karun dijo salvar vidas cambiar mentalidades, es momento de ser ese aleteo que provoca un huracán
Esta historia es con mucho cariño para CRJ gracias a todos, son como una segunda familia para mí, me han dado experiencias increíbles que siempre atesorare, no importa lo que les digan ustedes valen todo, si aman algo no dejen que nada ni nadie les impida hacerlo #Tutifratelli
-¡Juventud!
-¿Hasta cuándo?
-¡¡¡Hasta la muerte!!!
-¿Y después?
-¡¡¡Eternamente!!!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top