HISTORIA CORTA

NaruHina x KonoHana

Este fic no está ligado a un tiempo en específico dentro del anime o manga.

Ningún personaje me pertenece, sin embargo la historia aquí plasmada es de mi propiedad.

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Apunta:

Tropezar por estar mirando el cielo compensa.

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Esa mañana Hanabi se despertó con más entusiasmo de lo habitual, pues finalmente había recuperado por completo su vista, luego de unos días en completo reposo ellos se habían adecuado a su cuerpo nuevamente, lo admitía mantenerse en reposo había sido bastante difícil, pero gracias a la dedicación de su hermana mayor y la preocupación de cierto castaño puso todo su esfuerzo y finalmente luego de todo ese proceso tan largo había podido mantenerse de pie sin sentirse mareada.

— Onee-san — grito con entusiasmo.

— Pero... — Hinata giro bastante preocupada — Hanabi deberías mantenerte —

— El medico dice que todo está bien ahora, tal parece que mis ojos finalmente reconocieron a su verdadero dueño — hizo un puchero, recordar a cierto albino la hizo sentirse molesta.

— Todo está bien ahora, Hanabi-chan — Hinata desocupo sus manos y abrazo a su pequeña hermanita, aunque sofocada Hanabi resistió aquella demostración de cariño.

— Y a todo esto Onee-san — Hanabi la aparto despacio — ¿Para quién es todo esto? — observo el delicioso bento que reposaba en la mesa.

— Bueno, yo — Hinata pareció pensárselo un poco y Hanabi no puedo evitar soltar un silbidito.

— Ya se — sonrió con todos los dientes — Ahora que tienes novio, le preparas el almuerzo. Que tierno — se burló, un poco.

— ¿Novio? — aquella afirmación logro sonrojarla.

— Lo vi todo, Nee-san no puedes negarlo ahora — la pequeña Hyuga hizo un gesto vago de un beso con la mano logrando enrojecer a un más a su hermana — Es bastante cruel que niegues a tu novio, pero tratándose de Naruto-Baka por muy héroe que sea a mí me avergonzaría — rio bastante divertida.

— Naruto-kun no es mi novio — respondió deprisa — nosotros no hemos formalizado nada aun — y para Hanabi fue imposible no notar cierta tristeza en el rostro de su hermana.

— Entiendo — no dijo más, de hacerlo estaba segura que su hermana terminaría por llorar. Pero aun así tendría asuntos urgentes que arreglar con ese idiota, mira que atreverse a besar a la heredera Hyuga para luego dejarla en el limbo — Tengo asuntos importantes que arreglar, así que me voy — Apretó los dientes, dio media vuelta y pese al cuestionamiento de su hermana se fue.

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En cuando lo vio su primera reacción fue molerlo a palos, pero se detuvo justo a tiempo aquella bata característica le decía que de hacerlo, que de tocarle un solo pelo al Hokage su vida y el linaje de su familia estaría en peligro.

— Maldito idita con suerte — soltó al aire, con la esperanza de que su insulto llegara a él.

— Oh, Hanabi-chan — lo vio correr hacia ella con entusiasmo aunque en ese momento no estaba tan segura de que su presencia le fuese grata — Hinata-chan, me ha dado la buena noticia y me dijo también que posiblemente estarías por la aldea buscándome — sonrió tontamente, de esa manera que le gustaba.

— ¿Por qué ese imbécil es el Hokage ahora? — señalo al rubio con evidente malestar — Y tu — Konohamaru se señaló el pecho — Si, tu. Deja de sonreír de esa manera tan boba —

— De acuerdo — se cubrió medio rostro con su bufanda, Hanabi rodo los ojos preguntándose si acaso ese chico no tenía ni una pizca de orgullo varonil — Y sobre Naruto-niisan — se aclaró la garganta — Luego del acontecimiento de la luna, los dirigentes y bueno también se debe un poco a que el sexto se rehusó totalmente a retomar sus obligaciones. Haciendo que el cargo — inflo el pecho orgulloso — fuera otorgado a mi Naruto-Nii — y se quedó ahí, ya que Hanabi le acomodo un buen capo en la cabeza.

— Pues ese remedo de Hokage ha dejado a mi hermana de lado — volvió a mirar al frente, observando como tontamente el rubio recibía regalos de un grupo de chicas que chillonas revoloteaban a su alrededor — Bastardo, infiel — refunfuño.

— Pero que dices — Konohamaru se paró completamente erguido ante Hanabi — Ha sido tu hermana la que se ha negado a ver a Niisan, luego de rescatarte de la luna, Niisan parecía tan feliz, pero ahora parece perdido, melancólico —

— Mientes — acuso, volviendo apretar los dientes observando como Naruto simplemente no dejaba de sonreír al recibir los obsequios de las chicas.

— No lo hago — se cruzó de brazos — Incluso se negó acompañar a Niisan cuando el cargo se le fue otorgado —

— Eso solo fue porque debía cuidar de mi — aseguro, sin estar completamente segura de que esa fuera la razón, pero no lo admitiría y menos delante de un defensor de idiotas como lo era Konohamaru.

— Puede ser, sin embargo que pasa con todas esas invitaciones y cartas no respondidas de parte de tu hermana — arrugo el entre cejo, dejándole en claro que de igual manera estaba molesto — Que me dices ahora Hanabi, aunque tu salud fuera su principal prioridad no siempre cuido de ti — y podía afirmarlo, el mismo había pasado días incluso noches montando guardia en sus días en el hospital y posteriormente en el clan Hyuga.

— Está bien, puede que no todo sea su culpa — suspiro bastante fastidiada — Pero aun así —

— Porque, aun no son novios — hablaron en una sola voz.

— Ambos chicos miraron al frente donde ya un bastante fastidiado Naruto miraba a su alrededor con melancolía y por un momento Hanabi sintió pena, aunque no le duro mucho.

— Supongo que si uno de esos regalos es un cupón de ramen infinito, el imbécil del Hokage terminara por cambiar a mi hermana sin miramientos —

— No tienes ni una idea, no conoces a Niisan — dejo caer la bufanda y para Hanabi fue visible la irritación en el rostro del castaño.

— ¿Y tú lo conoces? —

— Por supuesto — soltó orgulloso.

— Bien, andando — se dio la vuelta y comenzó a caminar.

— ¿A dónde? — avanzo atrás de su compañera de equipo.

— A donde podamos descifrar este embrollo, pero te lo advierto Sarutobi — lo apunto con el dedo índice — Si te equivocas y logras causarle más daño de lo que tu idiota Niisan con su indecisión a mi hermana, te matare —

— Comprendo — completamente nervioso, Konohamaru siguió a la Hyuga menor.

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— Tal vez tengas razón y no todo sea su culpa— admitió luego de que Konohamaru le explicara con lujo de detalle todo lo ocurrido luego de su regreso de la luna.

— No entiendo cómo puedes ser tan terca y aferrarte tan... — guardo silencio y bebió de su malteada Hanabi no parecía lo suficientemente convencida aun.

— ¿Y qué pasa con lo de hace un rato? —

— Mmh — Konohamaru sorbió de prisa — Ha eso — soltó sin importancia — Solo son obsequios nada realmente importante —

— Sin importancia dices — Hanabi lo miro de mala manera — Entonces dices que está bien recibir regalos de otras chicas que evidentemente están interesadas en ti solo porque eres el Hokage. Mi hermana podría sentirse herida —

— Pero qué pasa con tu interpretación, yo no dije tal cosa. Además que puede hacer, su aldea lo ama —

— Su aldea o las chicas lindas interesadas en él luego de recibir un título, Onee-san lo amo incluso antes, cuando no era más que un apestado — y decirlo así estaba mal, pero el castaño lograba sacarla de sus casillas.

— Demonios Hanabi, tu mente divaga y crea problemas. No obstante tienes razón, si alguien debe tomar el puesto de primera dama, esa debe ser Hinata-chan —

— Hasta que estamos de acuerdo —

— Pero antes — tomo un suspiro — Por todo lo que ha causado, Hinata debería ser quien le diga que lo ama —

— ¿De nuevo? — rodo los ojos — Ha menos de que nuestro Hokage tenga memoria de pez. Mi hermana ya se lo ha dicho y me atrevo a afirmar que más veces que ese rubio atolondrado.

— Hanabi-chan — el castaño suspiro — El amor no se trata de quien dice menos o más veces la palabra Te amo, solo se trata de reafirmación —

— ¿Ahora eres un experto? —

— Siempre lo fui — giro violentamente hacia otra dirección causándole curiosidad a la castaña.

— ¿Qué te sucede? — dijo intrigada mientras lo observaba ponerse de pie.

— Tengo una idea, una magnifica —

— ¿A qué te refieres? — intento ponerse de pie para ver aquello que lo había alterado, pero tomándola de su hombro la obligo a sentarse de vuelta.

— Mantente ahí, no debería vernos juntos —

— ¿A quién te refieres? — aún más intrigada arqueo una ceja.

— Si mi plan resulta — Hanabi lo vio agitar una mano — Tendrás que admitir que estabas equivocada —

— Pero —

— A las 8 en la barbacoa se puntual —

— Naruto- niisan — grito con fuerza — No olvides llevar a tu hermana — dicho esto el muchacho salió del lugar deprisa, dejándola sola y con una enorme duda —

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Si le hubieran dicho a Hanabi que sacar a su hermana de su casa sería tan difícil, hubiese preferido terminar en la cárcel por golpear a su líder.

Porque muy ahora su hermana se ponía a cuestionar su salud, cuando estuvo por más de 3 horas merodeando con Konohamaru por la aldea.

— Te digo que estoy bien Nee-san — intento mantenerse en calma, faltaba menos de una hora para las 8 y su hermana aún se mantenía firme alegando que por su bien un lugar repleto de humo no sería una opción para cenar y aunque en un principio estuvo tentada de elegir otro lugar e informarle a Konohamaru estaba segura que se enojaría mucho por nuevamente dudar de su liderazgo.

— Prefiero la barbacoa, es mi... — se detuvo a tiempo pues Hinata la miro con sospecha.

— ¿Desde cuándo es tu cosa preferida? —

— No dije eso, no, no lo hice — afirmo entre risas — Es solo que deseo algo nuevo. Estuve encerrada bastante tiempo, no quiero desperdiciar el tiempo en casa — se hizo la sufrida y no hubo mejor manipulación que esa pues su hermana estuvo a punto de llorar.

— Pero mira que tarde es, anda ve a cambiarte — desvió la mirada, pues de no hacerlo estaba completamente segura que lloraría en su regazo y por el momento no tenían tiempo para sentimentalismo.

— Mi ropa está mal — se miró de reojo, llevaba puesta su ropa de entrenamiento.

— Es una ocasión especial, me llevaras a una cita — le sonrió.

— Tienes razón, espérame aquí Hanabi-chan —

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— Estas seguro que Ichiraku no está disponible, creí ver las luces encendidas en la tarde —

— Lo sabes Niisan, de no ser el caso porque estaríamos en camino a la barbacoa por ramen —

— Creo que tienes razón — se colocó el gorro de su sudadera en la cabeza, temiendo a ser reconocido.

— Descuida Niisan por esa razón escogí.... — tocio un poco, pues estuvo a punto de confesar que había mentido sobre Ichiraku donde ya sus alocadas fans lo estaban esperando — Supongo que volvieron a sus casas — le sonrió.

— Eso espero — suspiro cansado — Nunca creí que entendería la irritación de Sasuke, me siguen todo el día, he tenido que botar sus obsequios algunos son bastante indecentes —

— Las chicas son otro mundo —

— Lo son —

— Pero eso puede cambiar, si Niisan se convierte en un esposo — soltó audaz — Las chicas dejaran de acosarte — Naruto se detuvo de golpe.

— Sin una novia, simplemente sería imposible — continuo con su camino desanimado — Además Hina.. — bajo la mirada avergonzado — Ella, yo — soltó confundido — Pensé que luego del beso en la luna, no habría necesidad de dejar las cosas en claro, ya sabes, no besas a cualquiera —

— No lo haces — reafirmo Konohamaru — sin embargo, en ocasiones uno debe dejar la lógica de lado y — miro a Hanabi llegar al local y fingir buscar algo entre sus bolsillos suponía que le estaba dando tiempo para llegar — decir Te amo, cuantas veces sea necesario, solo para que a la otra persona no le queden más dudas —

— Vaya cuanto has crecido — le removió el cabello, como cuando era un niño y se le había declarado su subordinado.

— Soy todo un hombre, uno enamorado — se confesó dejando a Naruto perplejo y bastante curiosos — Sin embargo no es momento para hablarlo —

— Pero que dices, no puedes dejarme así — curioso Naruto lo obligo a pararse — Quiero saberlo todo de ella, se trata tal vez de... — permaneció pensativo.

— No, no es ella — dijo continuando su camino — A diferencia de ti, a mí me gustan las chicas con carácter fuerte y decidido. Sé que a ella no le hará falta decirle lo que siento, sin embargo tu si debes hacerlo y por eso te he traído aquí —

— ¿A qué te refieres? — Naruto lo siguió confundido.

— Digo que te estoy entregando una oportunidad sin igual — esta vez se quedó parado — No la eches a perder — y señalo al frente donde Hinata parecía recaer en él.

— Bien, me voy — Konohamaru continuo con su camino pero asegurándose de que Naruto estuviera detrás — Buenas noches, Hinata-chan, Hanabi-chan —

— Konohamaru-kun y Naruto-kun Buenas noches — la Hyuga mayor enrojeció totalmente.

— Nos vamos — Konohamaru le extendió una mano a Hanabi quien dudosa tomo — y Naruto supo que su pequeño hermano había entregado su corazón.

— Nos vemos Nee-san ten una linda velada — se despidió ignorando totalmente a su hermana.

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Ya en ichiraku ambos chicos se miraron con complicidad mientras comían su ramen.

— ¿Crees que exista un avance? — le cuestiono a Hanabi.

— De no hacerlo, me volveré loca — sorbió sus fideos — ¿Tienes alguna idea? —

— He—

— La de Hinata es tonta, dijo que con su nuevo cargo no deseaba ser una molestia para Naruto, por eso rechazo cada una de sus invitaciones y fue incapaz de enviarle sus respuestas creía que los preciados ojos del Hokage estaban lo suficientemente cansados para todavía dedicarle tiempo a sus cartas — rodo los ojos — esa tonta y comprensiva hermana mía —

— Aunque Naruto-niisan lo daba por hecho, temía a que si lo reafirmaba ella simplemente se sintiera presionada —

— Par de idiotas, no me sorprende que sean el uno para el otro — sonrió divertida.

— Han pasado por demasiado. No está mal que hayan tardado demasiado en darse cuenta —

— ¿Y tú ya te has dado cuenta? — pregunto Hanabi.

— ¿De qué te gusto? — le respondió con otra pregunta.

— Engreído, mentiroso — intento sonar como siempre, no obstante fallo las palabras de Konohamaru lograron avergonzarla.

— También me gustas — y antes de que Hanabi pudiese decir algo al respecto la beso, fue un beso casto y dulce acorde a su edad pero finalmente un beso — Este será el primero de muchos, por ahora solo enfoquémonos en hacer de ellos una familia, después cuando tengamos la edad, será nuestro turno ¿Podrás esperarme? — Hanabi recordó con asombro que al igual que el rubio atolondrado, Konohamaru-kun no retrocedía a sus palabras.

— Tonto — pero esta vez su insulto sonó avergonzado y desde la perspectiva de Konohamaru contenía un gramo de dulzura.

— Te sonrojaste —

— ¿Pero qué dices? — soltó totalmente avergonzada — Es el vapor del ramen —

— ¿Debería asegurarme? — se le acerco nuevamente, logrando que la pequeña Hyuga hipara en consecuencia — ¿Debería besarte? —

— Un.. su..sto, es... solo.. de..debes...asus...tar... asustarme —

— Bien — miro al cielo — Hanabi, algún día serás una Sarutobi — sonrió con todos los dientes, pero logrando su cometido la chica dejo de hipar en al instante.

— Te detesto, bobo — y esta vez fue ella quien lo beso saliendo del lugar casi corriendo en cuanto se separó.

— A...ya...me.....Podri..as, asust....asustame —

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Nota del autor.

Siempre he creído que Konohamaru haría una linda pareja con Hanabi, me agrada la idea aunque lo veo completamente imposible, pero por esa razón existen estas plataformas para que nuestra imaginación extienda las alas jeje.

Últimamente me gusta escribir sobre terceros, la prueba está en mi fic Un enviado de cupido donde Shisui es el prota y aquí la pareja KonoHana es la estrella, eso sí dándole un toque de protagonismo a mi pareja favorita.

Ya lo he dicho y quizás sea como esa doña que se aferra a su mal matrimonio, pero para mí el NaruHina es top, no le cambiaría nada, ni un gramo de su esencia, ni mucho menos la manera en que todo se manejó y para pruebas de su amor léanse the last la novela, no me salgan con que vieron la peli y aun así les pareció un romance forzado, porque me los madreo jajaja chale me puse bastante loca, una disculpa por eso.

Dejando eso de lado, espero leer sus comentarios y ver sus votos.

Jueves 27 de julio del 2023.

Últimamente los días son nublados y aparentemente triste y me encantan estoy en modo Netflix y un bolillo jaja

Los quiere ItzelBadban.