SAMUEL

— Yo... Yo soy tu papá — le digo a Zoe.

Soy un imbécil, en un arranque de rabia por culpa de ese idiota que miraba a Andrea con cara de cordero degollado le estoy confesando la verdad a mi hija ¡Debi esperar! Maldita sea, no me reconozco, estoy siendo muy impulsivo, debi callar, debí controlarme.

— ¡¿Que?! Mientes—responde Zoe sorprendida mientras observa a su madre buscando una negación o confirmación de lo que estoy diciéndole.

— Yo, no estoy mintiendo.

Cierra la boca idiota.

—¿Él es mi papá?—Le pregunta a Andy con asombro Andrea asiente nerviosa y se le escapa una lágrima. Zoe fija su mirada hacia mi.

Maldita sea, me va a rechazar... Lo sé ¿Por qué querría ella a un monstruo como yo de padre?

Mi ritmo cardíaco se ha acelerado considerablemente.

—¡Papa!—Exclama emocionada y rodea mi cuello con sus pequeños bracitos dandome un abrazo dejándome perplejo... Asombrado

No esperaba ésta reacción.

— Zoe——susurro con tono ahogado.

Siento un nudo en mi garganta. Estoy emocionado, respondo con cuidado el abrazo de mi hija. No tengo miedo que ella me toque: Es un ser inocente que aunque no la merezco, sé que jamás me hará daño. Por un momento sentí pánico pensando que podría rechazarme, no tenia contemplado decirle la verdad, pero no quiero que ningún hijo de puta tome mi lugar.

— Princesa——le digo

—¿Donde estuviste?—Pregunta mi hija separándose de mi — ¿Por qué no viniste antes?.

Miro a Andrea. ¿Que puedo decirle? — No he venido antes por qué no sabía que existías. — Cariño, ven aquí——Andrea la llama.

— Mamita, tengo un papá y un abuelito—murmura emocionada.

Suelto un suspiro aliviado.

Andrea me mira y limpia sus lágrimas. Puedo notar como su cuerpo se va relajando.

—Si mi niña tienes un papá——añade Andrea y abre sus brazos.

Zoe se abalanza en los brazos de su madre.

—Mamita, Samuel, es mi papá —su tono de incredulidad y eufórico me hace sonreír.

—¿Puedo decirle papá?—Pregunta con inocencia.

— Pregúntale a él — responde Andrea mirándome con cautela.

—Puedes decirme como tu quieras princesa——le digo embobado mirando a mi pequeña.

Zoe besa la mejilla de su madre y sale de sus brazos

— Samuel... Papá ¿Te quedarás conmigo para siempre? — Ella se queda mirandome.

Me arrodillo una vez más, quedando a su altura nuevamente.

— Me quedaré contigo para siempre — no sé si logre cumplirte hija, pero si te prometo hacer todo lo posible para estar a tu lado, sé perfectamente que como padre fallaré y lo haré horrible pero aún así no te dejaré sola.

Ella vuelve abrazarme y besa mis mejillas.

De reojo observo a Andrea, ella se ve emocionada, tal vez pensó que sería más dificil.

Siento como mi corazón late a toda prisa, cierro mis ojos y me imagino que tengo mi propia familia. Disfruto de éste momento de paz.

Abro mis ojos y me encuentro con esos maravillosos ojos azules que me enloquecieron hace seis años atrás.

—Gracias Andrea—gracias por esta oportunidad. Gracias por ésta maravillosa niña.

— Estaré vigilandote, por favor no lo arruines Samuel.

— Intentaré no hacerlo——le guiño el ojo y ella inmediatamente se sonroja.

¿Qué se viene para mí ahora? Por lo general soy un hombre que le gusta planificar todo, casi nunca dejo que las cosas sigan su curso por si sólo... Siempre estoy planeando, pero no creo que ésta vez pueda hacerlo.

Ya pensaré que hacer.

— ¿Te quedarás conmigo hoy?——Añade mi hija. — Encantado.

Ella me regala una hermosa y sincera sonrisa.

Suelto un suspiro al ver a mi pequeña tan dichosa, tan feliz, en éste momento sé que haré cualquier cosa por mantenerla a salvo.

Sonrío. Tengo un pequeño rayo de luz en medio de todas mis sombras.

✤✤✤

Ya han pasado dos días desde que le confesé a Zoe que soy su padre, por un momento pensé que iba ser peor pero no, Zoe, está feliz de tener un padre.

Ahora estoy enfrente de la casa de Andrea en compañía de mi hermana, después de tanta insistencia finalmente logró convencerme para que conozca a su sobrina.

—Estoy muy nerviosame dice Vero mientras estamos en la entrada de la casa de Andrea.

—¿Por que estás nerviosa?.

—Porque estoy apunto de conocer a mi sobrina——los ojos de mi hermana brillan de emoción.

La puerta se abren y aparece Andrea, ella está deslumbrante a pesar que aún no ha recuperado su peso.

—Samuel—dice y me sonrie con timidez.

Está muy bonita. Está vestida con una bonita falda larga de encaje.

Blusa con tirantes de spaghetti color rojo del mismo estilo de la falda. Su cabello suelto, el flequillo cerca de las cejas, está maquillada aunque muy poco. Es la primera vez que le veo con brillo en los labios.

Wow, está hermosa —Andrea—digo acariciando su nombre con mi lengua. No solo su nombre quisiera acariciarle con mi lengua.

Ella me mira y se muerde el labio. Nena, no hagas eso por favor.

— Hola, yo soy Verónica Gallardo, hermana de Samuel—Vero interrumpe mi burbuja con la madre de mi hija, lo cual agradezco... Hubiera sido bastante vergonzoso tener una erección delante de mi hermana.

—Hola, yo soy Andrea del Junco, — responde Andrea.

Vero abraza a Andrea soprendiendola a ella y sorprendiendome a mi.

— Un gusto en conocerte Andrea—añade mi hermana. Andrea la aparta un poco de ella y le dice.

— El gusto es mío... — ella le sonrie a mi hermana — y dime Andy por favor.

— Vale. Andy—añade Vero.

— Pasen—Andrea nos invita a entrar.

— Tu casa es muy bonita——dice Vero admirando la casa. — Gracias——responde Andy timidamente.

— Vamos al salón.

Cuando entramos al salón el señor Ignacio se pone de pie al vernos.

—Samuel Gallardo tiende su mano y yo la tomo inmediatamente

—Señor Ignacio. —Digo — ella es Verónica, mi hermana menor. Ignacio suelta mi mano y se lo extiende a Vero.

— Un placer conocerla señorita Gallardo añade amablemente.

Que raro, Ignacio está siendo muy cortés.

— Iré por Zoe—añade Andrea y sé da la vuelta para ir a buscar a nuestra hija.

No la pierdo de vista hasta que desaparece.

Cómo me gustaría ver qué esconde debajo de su falda, me pregunto: ¿Que color de ropa interior lleva puesta? ¿Sera roja o blanco? Mmm, me gustaría averiguarlo.

— Así que usted es el dueño de Z & A—Vero interrumpe mis pensamientos pervertido y eso me recuerda a algo.

— Por cierto señor del Junco cuchi, usted me prometió una reunión para firmar el contrato de nuestra asociación ¿Se ha arrepentido? ¿Por qué lo está retrasando? El contrato ya debería estar firmado ¿O pretende faltar a su palabra e irse con Restrepo S. A?

El finje una sonrisa.

¿Que está planeando éste hombre?

— ¿Realmente piensa que faltaré a mi palabra? — No sé, digamelo usted——le digo seriamente.

— No se preocupe señor Gallardo, pronto nos reuniremos... En todo caso quiero que sepa que por ningún motivo negociaria con una empresa que está quebrada como Restrepo S. A?¿Pero que mierda ha dicho?.

— ¿Que ha dicho?——No puedo creer que Restrepo S. A esté quebrado.

Ignacio no me responde y fija su mirada hacia Andy y mi hija que aparecen en el salón.

Necesito saber que está sucediendo con el Holdings Restrepo, más tarde le pediré a Antonio y Valeria que averigúen.

— ¡Papi Samuel!.

— Chilla Zoe y corre hacia mi.

— Princesa——ella se abalanza hacia mí y yo feliz lo tomo en brazos.

Le doy un beso en la frente. — Viniste——añade con asombro.

—¡Oh por Dios!——exclama mi hermana pero si es una copia exacta de ti hermano——añade al borde de las lágrimas. — No puedo creerlo.

Mi hermana no logra contener las lágrimas al verme con mi hija, Zoe la mira con extrañeza.

— Hija, quiero presentarte a una persona muy especial — Vero me sonrie y limpia sus lágrimas.—Ella es mi herman, Vero

Zoe esconde su carita en mi cuello. Mi niña es tímida como su madre.

—¿No piensas saludar a la tía Vero? —Hola, yo soy Zoe—dice mi princesa con timidez

— Hola, yo soy tu tía Vero ... No sabes lo emocionada y feliz que estoy por conocerte, ¿Puedo darte un beso?.

Mi hija asiente.

Vero se acerca y le da un beso en la mejilla a Zoe.

— Eres preciosa——añade mi hermana con emoción y le acaricia la mejilla con la mano

— Gracias——responde Zoe y le regala una timida sonrisa a su tía.

— Tienes una hija preciosa Andrea, felicidades——le dice Vero a Andy.

— Gracias.

El sonido de la puerta nos distrae una fracción de segundos.

Me pregunto si Andrea está esperando a alguien, espero que no sean los idiotas que he conocido ¿Cómo se llamaban? ¿ Horacio y Rafael?.

— ¿Quieren algo de beber? — Nos pregunta Andrea amablemente.

— Yo estoy bien, gracias de todas maneras——responde Vero.

— Andrea, aquí hay unas personas y buscan al señor Gallardo—interrumpe la señora Cayetana.

— ¿A mí?——Le pregunto sorprendido.

¿Pero qué? Observo con asombro al ver a las personas detrás de la señora Cayetana.

— ¿Ustedes?¿Que están haciendo aquí?.

— Doctora Soledad —dice sorprendido Ignacio— ¿Usted aquí?.

Andrea se acerca a Zoe y le frota la espaldita de forma protectora.

— Buenos días——dice mi madre y fija su mirada en Zoe que está en mis brazos.

— ¡Maldita sea! — Escucho a mi hermana maldecir — seguramente nos siguieron——añade visiblemente enojada — seguramente fue idea de la metiche de Beatriz.

Vero fulmina con la mirada a Beatriz que está parada atónita viendome a mi y mi hija.

— Doctora ¿Que está haciendo aqui?——Pregunta Andrea.

— Perdón por presentarme de ésta forma, pero no pude seguir esperando a que aparecieran por el hospital... Me urgía verla——se refiere a mi hija

—¿Mamá me seguiste?—Pregunta Vero enojada.

— Lo siento, pero no pude aguantarme... ¿Puedo darle un beso a la pequeña?——Añade mi madre con tono de súplica.

Andres mira a su padre y luego a mi.

— Está bien——concede finalmente. Mi madre se acerca a mi.

— Hola——le dice tiernamente a Zoe — ¿Te acuerdas de mi? Soy la madre de Samuel.

Zoe me mira con asombro y luego mira a su abuela. — ¿Es tu mami?——Me pregunta y yo asiento.

Zoe le sonrie inmediatamente a mi madre.

— Hola——le dice mi pequeña.

— Hola dulce niña—mi madre tiene los ojos llenos de lágrimas. —toma la manito de Zoe y la besa.

— Me alegra tanto verte bien... — añade acariciando la manito de Zoe. — ¿Cómo te haz sentido?.

— Bien ... ¿Por qué estás llorando?——Le pregunta mi princesa con curiosidad—¿Te duele la pancita?.

— No cariño, no me duele nada... Yo solo estoy emocionada al verte bien.

— Samuel es mi papá——le dice mi hija a mi madre y ella suelta una risa.

— Lo sé cariño.

Beatriz está estupefacta, no dice nada pero es obvio que está sorprendida y furiosa, pero a mí me importa una mierda.

— ¿Te gusta la idea que Samuel sea tu papá?Añade mi madre con ternura.

— ¡Si! — Responde Zoe con entusiasmo. Mi madre le sonrie una vez más a mi hija. — Me alegro por ti princesa.

— Creo que mi nieta debe descansar, ha tenido bastante emociones por hoy——interrumpe Ignacio — Andy, llévate a mi nieta a su habitación.

— Eh... Si——responde Andrea y toma a Zoe. — Despídete de ellos mi amor——le dice a nuestra hija.

— Pero yo quiero quedarme con mi papi——se queja mi hija.

— Estaré contigo en un instante——le digo y le regalo una sonrisa.

— Un gusto en conocerte Zoe——le dice Vero

— Me alegro verte bien princesa——añade mi madre.

Ambas se despiden de mi hija.

Cuando Andrea se ha llevado a Zoe mi madre se disculpa con Ignacio.

— Lo siento, no pude evitarlo.

— Doctora Soledad, mi nieta ha pasado por momento realmente duros y usted ha sido testigo de eso... Le quiero pedir que no la asfixien, sé que quieren estar con ella, pero por favor que sea paulatinamente... Ella debe ir de a poco adaptandose a su nueva familia. Por ahora está emocionada porque tiene un padre pero mi hija y yo nos asusta todo esto, no queremos que hagan sufrir a mi nieta——nos dice seriamente.

Te entiendo Ignacio, pero no acataré su petición, Zoe es mi hija y la veré las veces que yo quiera te guste o no.

— Lo entiendo señor Ignacio, pero le pido que usted nos entienda a nosotros... Esa niña es hija de mi hijo y no queremos apartanos de ella, queremos conocerla, compartir con ella... No nos prive de conocer a esa princesita, por favor.—Responde mi madre educadamente.

— Ésto no es fácil para nosotros, durante cinco años la única familia de Zoe, ha sido su madre y yo.

¡No sabía de su existencia! — Yo no sabía que ella existia——espeto.

— Lo sé, aún así ésto es repentino... Solo le pedimos tiempo... Necesitamos asimilar que mi nieta tiene un padre, abuelos y tíos.

— Entiendo, mi familia le dará todo el tiempo que sea necesario, pero por favor déjenos visitar a Zoe.

— Déjeme pensarlo——responde Andrea entrando al salón otra vez — Ésto no es fácil, pero no le negaré a su familia a mi hija.

— Gracias——añade mi madre.

— Wow, yo realmente pensaba que esa niña no era tuya Samuel, y me ha sorprendido que es casi idéntica a tí.—Maldita seas Beatriz, no debiste acompañar a mi madre y no debiste abrir tu maldita boca.

— ¿Usted es?——Dice Andy con frialdad.

— Beatriz Alcanzar, querida——añade Beatriz mirando de pies a cabeza a Andrea.

— Beatriz, vamonos——interrumpe mi madre lo cual agradezco.

— Por supuesto, ya ví lo que quería ver... Te felicito querida——añade Beatriz mirando a Andy.

— ¿Por qué?.

— Fuiste muy inteligente al preñarte de Samuel y él un estúpido por no haber tomado precauciones.

¡¿Pero que mierda está diciendo?!.

— ¡Beatriz, vámonos... Ahora!——La voz severa de mi madre se escucha por toda la habitación.

— ¿Que está insinuando señora?—Ignacio la enfrenta. — Nada guapo, yo ya me voy. Más tarde vamos hablar muy seriamente Beatriz.

— Escuche señora: yo no busqué embarazarme de Samuel, las cosas se dieron así... Y no sé por qué estoy diciéndole ésto, es más, no sé quién es usted o quién la invitó a mi casa, pero le voy a pedir que se largue inmediatamente——gruñe Andrea con tono severo.

— Fue mi culpa, yo permití que me acompañara, pero no volverá a pasar——se disculpa mi madre.

Beatriz finge una sonrisa. — No te preocupes linda, yo ya me voy.

Beatriz se da la vuelta y camina a la entrada.

Seguramente tendremos una gran discusion.

Necesito dejarle las cosas claras a Beatriz, no quiero que en un futuro ella arruine mi cercania con Zoe.

✤✤✤

Hola porfin puedo seguir con los capítulos, espero les guste.