Los dulce 17 de Naruto

Pasaban de las cinco, nubes grises cubrían el cielo ocultando su luminoso color. El sonido del timbre sonaba una y otra vez en el hogar de los Hyuga.

—Buenas tardes— saludo el castaño atendiendo al llamado.

—¿Se encuentra H-hinata?— preguntó.

Neji asintió —Espera un momento, por favor— cerro la puerta al terminar, fue en busca de la ojiperla.

Paso un pequeño rato y la puerta se volvió abrir, dejando ver a la chica, con sus ojos cerrados, con colores carmesí en todo su rostro, temblando.

—Hola, Hinata— saludo, la peliazul miro a esa persona.

—¿S-Sakura-san?— emitió con asombró.

—No te olvides de mi, Hina— saludo la rubia tras la ojijade con una sonrisa.

—¿I-ino-san?— parpadeo varias veces al verlas frente a ella —¿Qué hacen aquí?—

—Venimos por ti, claro esta— clamó Haruno feliz.

—Ya que Naruto no podía venir por razones familiares— balbuceaba la ojiazul, Neji estornudo en el interior de la casa.

—Ya... veo— mencionó triste Hinata, miro al suelo.

—Este...— pensaba Sakura preocupada —Hi—

—¡Pero mira te!— interrumpió Yamanaka examinando a la ojiperla —¿Aun no te has arreglado?—

—Yo...— se observó tomando su blusa con nerviosismos.

—No se hable mas— Ino la tomo del brazo —Te ayudare con eso— clamaba alegre.

—¿Eh?— se sorprendió la peliazul.

—Vamos, vamos— apresuraba Sakura tomándola del otro brazo —Tienes que verte bonita— sonrió.

—¿¡Eh!?— ambas chicas, rubia y pelirosa la miraron con maldad, la tomaron fuertemente introduciéndola dentro de la casa, azotaron la puerta tras ellas.

...

El cielo crujia, parecia oscurecer antes de lo planeado. Naruto se encontraba sentado frente a una mesa repleta de comida, a su alrededor se encontraban varios chicos charlando; la única chica presente, parecía ignorarlos puesto su novio se encontraba dormido en uno de esos sillones.

—Dobe— Sasuke le pego en la cabeza, ya tenía un rato llamando al rubio.

—¿¡Qué ocurre Teme!?— sobo con una mano el lugar del impacto, se molesto.

—¡Hey Naruto!— interrumpió un chico de cabellos castaños sentándose al lado de este, lo tomo del cuello —Este año no fuiste tan tacaño, eh— reía a carcajadas.

—¿Por qué lo dices Kiba?— trataba de safarse del agarre.

—A de ser por que siempre festejas tu cumpleaños en tu casa— se unió Sai, sonrió falsamente.

—Exacto— el castaño empezó a zarandear los cabellos rubios de Naruto con su mano, este se exalto.

El movimiento continuo de las manos molestaba al ojiazul, siendo sorpresa cuando lo soltó de repente al abrirse la puerta.

...

El tonto de Kiba me había dejado de molestar, me fije en el, tenía su rostro enrojecido, parecía un idiota, que digo, ya es un idiota, pero esa forma de ver lo hacia parecer mas.

—¿Qué ocu— seguí su mirada interrumpiendo mi pregunta, mi vista recorrió a Sakura-chan seguida de Ino, terminando en Hinata.

Me perdí en su silueta marcada por aquel lindo vestido que traía con sigo, seguí hasta sus cabellos, esos finos cabellos azules que ella tiene, terminando en su rostro de tonos carmesíes, viéndome; aparte mi mirada al darme cuenta de ello.

Ahora que lo pienso, ¿Por qué hice eso?

Kiba se acerco a ellas —Este...— su mano jugueteaba en su nuca, Ino cerro la puerta y Sakura-chan fue a donde Sasuke ignorando su presencia.

—Kiba— escuche a mis espaldas, el volteó de inmediato, aprecié nuevamente su rostro nervioso.

De un momento a otro fui hacia donde Hinata, de alguna manera, aparte a Kiba. Sentí un extraño alivio.

—Hinata... yo— estoy nervioso, no se como excusar me por no haber ido a recogerla, si no hubiera sido por esas dos. Sentí sus miradas —P-perdoname— acaricie mi nuca.

—N-no te preocupes— sonrió sin mirarme —S-sakura-san me explicó el motivo—

Sonreí, se alguna manera, me siento feliz.

—¡Naruto!— Ino me nombro a través del micrófono, voltee —Ya que tu eres el cumplañero, ¿qué tal si inicias tu la noche cantando una canción?— me lo lanzo, casi se cae.

—Este... yo— aun me sentía nervioso.

—¡Vamos!— clamo Sakura-chan lanzando un micrófono a mis espaldas —Hinata te acompañara— gire, la mire, sonreí.

—Seguro— dije acercando me, escuche un pequeño reclamo por parte de Hinata, reí ante ello.

...

Las horas pasaban, el ambiente en aquel pequeño establecimiento de karaoque, era de alegría, diversión. Solo faltaba un poco de tiempo y todo abría terminado.

La ojiperla salio de la sala cerrando silenciosamente la puerta, camino hasta las escaleras, sentándose en ellas.

Su rostro se notaba agotado, tanto que su cabeza se había recargado sobre la pared para descansar. Aquellos aperlados ojos se cerraron lentamente, terminando ella dormida.

No paso mucho tiempo cuando la puerta de la sala se había vuelto abrir, la persona que salió, cerro silenciosamente; camino sin hacer ruido hasta donde la chica se encontraba durmiendo.

—H-hinata— llamo dulcemente, al no ver resultado, se sentó a su lado, se acerco a su rostro llamándola de nuevo —Hinata— susurro. Se sonrojo, quitando su vista de ella.

De repente, esa persona se tenso sintiendo un peso extra en su hombro, miro de reojo; la cabeza de la Hyuga se había apoyado en el.

Parecía contener la respiración, no quería despertarla por hacer algún movimiento brusco. También, aquella persona sentía que su corazón latía a mil.

La puerta se volvió abrir, el chico al lado de la ojiperla volteo lentamente hacía allí topándose con la mirada de un azabache, Sasuke. Este los ignoro volviendo a entrar, el rostro de la persona se enrojeció como un tomate.

...

Las gotas de lluvia caían sobre la ciudad y, para mala suerte, el grupo de amigos ya habían salido del local.

Trataban de cubrirse con las lonas y tejados sobre sus cabezas, algo nulo, ya que, aún así se empapaban.

—¡Kyaa!— grito Ino captando la atención de todos.

—Yamanaka, ¿qué sucede?— pregunto alterada una chica de cuatro coletas.

Esta apunto a sus pies —Mis zapatos nuevos están arruinados— dijo molesta.

—Solo limpia los— dijo un chico antes de bostezar.

—Parece que la lluvia esta parando— Sakura emitía mientras alzaba la mano para sentir él rose del agua.

—Será mejor irnos antes de que empiece nuevamente— propuso él Uchiha.

—Tienes razón— apoyo la pelirosa, miro hacía Ino, le guiño.

—Ah...— llamo la atención — entonces Sasuke, Sakura, Sai y yo nos iremos por este lado— señalo empezando a caminar seguida por Sai.

—Adios— hablo rápido una chica entre ellos, caminando a un lado diferente de donde señalo la Yamanaka. Su novio la siguió sin emitir ruido.

—Este...— hablo nervioso Kiba —Quizás yo deba acompañarte— se dirigió a la ojiperla.

—No es necesario— contesto.

—Tiene razón— clamo Sakura acercando a la Hyuga con Naruto —Ellos dos se irán juntos—

—¿Eh?— dijeron Hinata, Kiba y Naruto al unisono.

—Como oyeron— sonrió, se marcho junto con Sasuke.

Se miraban silenciosamente, lo que había dicho la ojijade los había sorprendido un poco.

—B-bueno— empezó a irse él castaño —Sera para la otra— alzó una mano en son de despedida.

Ambos lo miraron hasta que él desapareció de su vista.

—Eh... ¿Vamos?— llamo Naruto, la chica asintió y lo siguió en silencio.

Continuará...

~💙~
Publicado
31/Agosto/17