CAPITULO III

Un azabache enamorado

Fin de semana, ¿quién no añora que sea fin de semana? Bueno, hay alguien que no.

Este chico se encontraba en casa de su mejor amigo, como casi diario, pero esta vez, quería pedirle ayuda, pero como es tan orgulloso, seguro daría muchos rodeos.

—Dobe— hablaba el azabache, su nombre Sasuke Uchiha, sería mucho decir que es muy popular, pero, así es.

—¿Qué quieres ahora, Teme?— preguntaba el rubio mientras se concentraba en su televisor con un control de juego en mano.

—Tengo un dilema— hablaba serio el Uchiha.

—Habla rápido— apresuraba Naruto.

—Hay una chica en la escuela que—

—¿No me digas que te gusta?— sorprendido el rubio, dejo todo de lado para enfocarse sólo en su amigo.

—¡Claro que no Dobe!— un leve sonrojo apareció en su rostro junto a su puchero.

—Dime, ¿quién es?— pregunto ignorando la respuesta anterior del azabache.

—¡Ya te dije que no es eso!— confronto al rubio.

—Si tu lo dices— volvió de nuevo a concentrase en el juego.

El silencio volvió al cuarto, sólo se escuchaban los ruidos producidos por el televisor.

—Es... Sak—

—¡Naruto!— una mujer desde otra habitación llamó al rubio, interrumpiendo al azabache.

—¡¿Mande Kaasan?!— respondió Naruto.

—¡La cena esta lista, bajen tu y Sasuke-chan!—

—¡Ahora bajamos!— respondió para luego apagar su televisor y salir junto con el Uchiha de la habitación.

...

Ambos chicos se sentaron a la mesa, sin decir palabra alguna, solo observaban a aquella mujer de cabellos rojos servir los platos.

—Gracias señora— respondió el azabache al recibir su plato.

—No me digas a si Sasuke-chan, que me haces sentir vieja— contesto risueña —Mejor dime Kushina—

—Seguro Kushina-san—

El sonido de la puerta llamo la atención y Kushina se dirigió a ella, para saludar al hombre que llegaba.

—¡Minato!— grito feliz la pelirroja lanzándose a su marido —que bien que hayas vuelto— se separo de el —ven vamos a cenar— tomándolo de la mano lo llevo a la cocina, sentándolo junto a ambos chicos.

—Bienvenido Toochan— saludo Naruto.

—Buenas noches— esta vez, saludo Sasuke.

—Hola chicos— saludo el rubio.

—Ne~ Minato— hablaba la mujer tendiéndole a su esposo un plato con la cena.

—¿Qué ocurre Kushina? —

—Creo que ha llegado el momento de que le hables a Naruto sobre chicas— los tres hombres escupieron su alimento al escuchar lo que decía la pelirroja.

—K-ka-kaasan— hablaba nervioso Naruto —N-no cre-creo q-qu-e se-a n-nece-sa-sario—

—Pero si hace poco te llamaron la atención en la escuela por besar a una— respondía ingenua Kushina.

—¡Eso es otra cosa!— reprocho el rubio menor.

—Tu Kaasan tiene razón— hablo Minato decidido.

—¡¿Qué?!— se altero el Uzumaki.

—Creo que deberías saber sobre mujeres antes de que— por alguna extraña razón Minato volteó a ver a Sasuke que comía muy tranquilo su cena.

—¡Yo no soy gay!— se enfado Naruto ante lo que insinuaba su Toochan.

—Gracias por la comida— agradeció el azabache parándose de su asiento y llamando la atención.

—¿Ya te vas Teme?— pregunto el rubio.

—Ves Minato, creo que a Naruto le gusta Sasuke-chan— susurro la pelirroja en el oído de su esposo.

—Si, puede que tengas razón— respondió el rubio mayor a su esposa.

—Gracias por todo Minato-san, Kushina-san— ante esto el Uchiha salió de la casa.

...

Sasuke al salir de la casa Uzumaki soltó un pequeño suspiro, ya que se había escapado del tema que hablaba aquella familia.

El camino a su hogar resultaba aburrido, las calles yacían solitarias y solo se lograba ver lo que las lamparas iluminaban.

Al llegar a su apartamento, se tiro a su cama y no paso mucho tiempo cuando de repente sintió una vibración en su pierna.

Tomó su celular de su bolsillo, para visualizar la pantalla y leer el texto.

"un mensaje nuevo de Sakura"

Al leer la notificación, el Uchiha sintió su corazón acelerarse y su rostro arder.

Sakura:
Buenas noches Sasuke-kun

Aunque solo fueran unas cuantas palabras, esto lo hacía feliz.

Sasuke:
Buenas noches, descansa

...

El apreciado fin de semana llegaba a su fin y el odioso lunes llegaba.

—¡Teme!— gritaba Naruto desde otro pasillo tratando de llamar la atención de su amigo.

Se acerco corriendo a él —Teme— lo volvió a llamar, sin conseguir nada.

La mirada del azabache estaba fija en un par de chicas que se encontraban hablando junto a los casilleros; al darse cuenta Naruto, de lo perdido que se encontraba el Uchiha, siguió su mirada.

"Esa es..." miro con determinación a ambas chicas, enfocándose en la que se encontraba de frente "¡¿Hinata-chan?!" volvió a ver al chico seguido de la Hyuga "No hay duda, al Teme le gusta Hinata-chan" pensaba picaron.

—Ne~ Sasuke— su sonrisa se hacia mas obvia —¿Por qué no vas allá y la invitas a salir?—

—Estas loco si crees que lo aré— hablo por fin el Uchiha dándose cuenta de la existencia del rubio.

—Entonces lo are yo— empezó a caminar hacía ambas chicas.

—Espera— lo tomó de la mochila para detenerlo —Lo are yo, pero solo sera a almorzar—

—Esta bien...— acepto él rubio.

El azabache inició su rumbó dejando a tras al Uzumaki.

...

—Hinata, ¿puedo decirte algo?— pregunto nerviosa Sakura.

—Sabes que puedes confiar en mi— respondió la Hyuga.

—Bueno... Hay un chico que—

—Sakura— una voz masculina interrumpió a la pelirosa.

—¡Ahora que!— voltio enojada, pero al darse cuenta de quien era su actitud cambió —Oh, Sasuke-kun, ¿qué ocurre?— habla mas sumisa.

—Bueno... Me preguntaba si tu...— sus mejillas enrojecían y una de sus manos jugaba en su nuca —quieres— estaba nervioso, no podía ocultarlo, así que miro detrás de su amada divisando a la ojiperla, sonrió de lado —Si ustedes quieren almorzar con migo— finalizó con seguridad.

—E-este...— parecía dudar la pelirosa.

—Seguro almorzaremos contigo— interrumpió la Hyuga, dejando boquiabierta a su amiga.

—Genial... Bueno nos vemos al rato— el chico volvió con su amigo.

—S-si— contesto Sakura antes de que él chico estuviera lo suficientemente lejos.

—¿Te gusta?— preguntó la Hyuga picarona.

—¡¿Qué?!— miro a la chica confundida —¿C-cómo sabes que me gusta?—

—Sakura-san, eres mi amiga, te conozco perfectamente—

—C-cierto— hablo algo ruborizada.

—Además te vi muy feliz coqueteando con él el otro día—

—¡Hinata!— hacia pucheros la pelirosa mientras se sonrojaba un poco mas, si es que era posible —Ya me vengare cuando tu te enamores—

—Si es que ocurre...— susurro para si la ojiperla.

Continuará...

~💙~
Publicado
28/Julio/17

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