Un hermoso atardecer se asomaba por el horizonte, sus ojos verdosos reflejaban los rayos del sol que se escondían y su mirada se mantenía en la nada.

Detrás de ella se encuentra un joven de cabellera azulada, piel blanca y algo bronceada y ojos de un color azul verdoso. Entre esa persona y ella mantenían un silencio, sus pensamientos entraban sincronizados.

???: estás segura, Saori?

Saori: más que nunca, Julian

Julian: no tenía idea que la esposa de uno de mis marinas tendría ese poder, encontrar a Ánthos no llevo milenios y ella lo logró un momento

Saori: los humanos han evolucionado a esa capacidad, pero ese no es el tema ahora

Julian: le avisaré a Zeus que tú ya lo encontraste, te mandara ayuda cuando estés lista para atacar

Saori: entendido *mira la nada* ^ya te encontrare Seiya, solo espérame....^ *eleva su cosmos* caballeros, inició una nueva Guerra Santa.....

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Pallas se movía de un lado a otro mientras Psique la miraba caminar con algo de molestia, ese mal presentimiento no desaparecía para nada y el estrés le comía la cabeza.

Psique: Pallas, ya estoy bien, las heridas eran leves

Pallas: no es eso, tengo un mal presentimiento; sabes lo que pasa cuando ese diamante esta cerca de Ánthos

Psique: si...como supieron que estaba pasando esto?

Pallas: el rubí hizo su magia, le dio una señal a Seiya no muy bonita

Psique: donde le dolio?

Pallas: el pecho

Psique *suspira* no debí traer la corona

Pallas: no sabíamos que pegaso iba a recordar ese detalle y ni sabíamos que Ánthos seguía siendo sensible con ese nombre

Psique: seras tu, Pallas, para el sigue siendo un tema muy delicado

Pallas:......^seras maldito, Zeus, seras maldito^

El sonar de unas alas revolotear con fuerza y rapidez lleno el corto silencio; Psique supo de inmediato quien se acercaba y no era una buena señal.

Psique: Eros esta cerca

Pallas: ahora que paso *se preocupas aun mas* si el vino, esto no debe ser bueno

Psique ^solo hay una razón por el que vino y no es lo mejor^ *mira al caballero dorado, que seguía inconsciente* ^Atenea te mando para encontrar a pegaso o a Ánthos?^

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El pelivioleta miraba el cielo estrellado mientras acariciaba la cabellera castaña de su acompañante, quien se quedaba en silencio con sus ojos cerrados. 

Se encontraban en las ruinas de un templo griego, aun se mantenía el techo gracias a algunas columnas corintias con pedestales aun estaban en pie, el pórtico, que daba al altar en ruinas, estaba cubierto de pequeñas hierbas que se colaban entre las grietas del mármol, la cella tenía algunos huecos por el malgaste del templo, en su interior una estatua de un hombre esta hecho trizas de la cintura para arriba.

Ánthos ^le debo decir a Seiya sobre el diamante?^ *mira la gema, que colgaba de una cadena* ^no, después de lo vio no creo que sea lo mejor^ *mira al castaño* ^mi pegaso....no me quiero separa de ti, nunca^

Seiya ^que paso conmigo? ese dolor de pecho fue demasiado fuerte, pero fue demasiado repentino^ *mira el anillo en su mano* ^estará relacionado con Ánthos?^

Ellos seguían tensos, después de lo que pasaron ese día ninguno de los dos tendría el suficiente valor para dirigirse la palabra y menos la mirada.

Ánthos:....pegaso

Seiya *algo incomodo* si?

Ánthos: como te enteraste de lo sucedido?

Seiya: bueno....

Ánthos: si no quieres contarme lo entenderé

Seiya: no sabría como explicarte, fue demasiado raro

Ánthos: lo digo de nuevo, no te obligues a contarme lo que paso

Seiya:.....

Los ojos castaño del caballero se fijaron en el rostro del de ojo rubí. Su mirada era triste y lleno de pena, fruncía el ceño mientras sus labios hacía muecas; su cabello flotaba por las pequeñas brisas, con varios mechones pequeños chocando con su delicado rostro.

Seiya: flor, no te pongas así

Ánthos lo mira directamente, saliendo de su transe de tristeza.

Seiya *recuerda algo* perdona!! olvide que te duele ese apodo

Ánthos: no te preocupes, pegasus!! esta bien, solo fue la sorpresa que recordaras eso *suelta una leve sonrisa* me llena de felicidad escuchar ese nombre después de tanto tiempo

Seiya *sonríe* jeje

Ánthos: jaja

El largo cabello violeta callo sobre sus rostro al momento el de piel mas blanca se agacha.

Ánthos: el no era el unico que ponía apodos, cuando me visitaba con su armadura puesta le solía decir "pegasus" por chiste, después se quedo el nombre con el paso de los días

Seiya: y por que no me llamas así?

Ánthos: porque no tendríamos esa misma confianza, cuando llegue el tiempo correcto tal vez pueda decirlo con la misma normalidad de antes; no creo que ahora sea correcto

Seiya: lo acabas de decir, sabes?

Ánthos:...*se da cuenta y se sonroja* y-yo

Seiya: no te preocupes, no me molesta del todo, es mas, me gusta como suena

Ánthos:.....*sonríe* que bien

La sonrisas de los dos estaban llenas de amor, el momento parecía eterno para la pareja; algo muy romántico, un momento dulce y tierno.

En su silencio, los dos se van acercando, lentamente sus labios se acercaban por cada segundo hasta rosar, hasta que sus respiraciones chocaron y se mezclaron.

Ánthos: Seiya.....mi pegaso

La mano áspera y cálida del mencionado agarro con cuidado su larga cabellera brillante y se besaron con pasión, un sentimiento que llevaban escondiendo todo este tiempo.

La intensidad del beso subían cada vez que se separaban para llenar sus pulmones de aire y se volvían a unir.

En menos de lo que esperaban, ambos habían cambiado de posición; Seiya se encontraba encima del inmortal, cada brazo estaba al costado de la cabeza del contrario. Sus sonrojos de desaparecían en la oscuridad de la noche y esas emociones de desmoronaban en sus miradas.

Ánthos: pegasus...

Seiya:....

Volvieron a rozar sus labios; los brazos pálidos del de menor estatura abrazaron el cuello de su amado chico, acercando aun mas el cuerpo cálido a su persona.

Los besos pasaban de sus labios rosados a sus mejillas, de allí a su barbilla y después a su cuello blanco inmaculado, dejando marcas detrás. Y de la boca del contrario no podía aguantar unos pequeños suspiros en reacción del calor que se creaba en el ambiente.

El castaño no podía pensar en nada mas, como si algo lo poseyera y lo animaba a seguir con esos besos, algo en su interior lo incitaba a seguir con la acción. El rostro sonrojado y distorsionado por el placer actuaba como pólvora para él.

Subió sus labios a la oreja izquierda de Ánthos y mordió ligeramente el lóbulo de la misma, soltando un leve gemido de mencionado.

Ánthos: e-espera!!

Seiya: por que?, te gusta, no? *sigue con algunas mordidas en el cuello*

Ánthos: a-aquí no, no aquí *agarra sus mejillas y lo obliga a mirarlo* vamos a otro lugar, por favor

Seiya: pero

Ánthos: no aquí, te lo pido *sonríe* conozco un mejor lugar, aquí es incomodo

Seiya *sonríe con picardía* guía el camino

El pelivioleta se libera de su encierro y toma la mano de su pareja, entre risas los dos se van del templo a continuar con lo que dejaron pendiente.

#No se si será pecado

estar soñando contigo

soñar con tenerte cerca

soñar con ser mas que amigos.

No se si será pecado

desearte con pasión

pero no puedo evitarlo

eso es lo que sueño yo.

No se si será pecado

pero es que a mi me parece

que el pecado es que tu seas

un hombre que me enloquece.

Y que tan solo escuchando

te puedes enamorar

me parece que el pecado

es que seas de verdad.

No se si será pecado

pensar en tenerte un día

y que sientas a mi lado

que es la mejor compañía.

Adorarte día a día

y darte todo mi amor

no se si será pecado

será un sueño o ilusión.

No se si será pecado

pero yo voy a seguir

soñando todas las noches

en tenerte junto a mi.

Tu me dirás que estoy loco

que no puede ser así

pero es verdad que estoy loco

pero estoy loco por ti.

Has embrujado mi alma

y has flechado mi corazón

no se si será pecado

pero me muero de amor.#