15. Gente nueva

Ban me explica cómo fueron el resto de peleas en la capital, como conoció a Jerichó, y de repente el nombre me resulta familiar....
No le doy muchas vueltas, disfruto de las palabras de Ban, del ruido de las calles, de su gente, y de sus historias.

Paramos frente a una casa, y Ban llama a la puerta y con su pose habitual, la manos en los bolsillos, encogido y su pícara sonrisa espera a que abran la puerta.

Detrás de él espero pacientemente. Y finalmente abren la puerta.

- ¿Quien e...s? - dice el tono de una mujer - ¡Ban!
- Hola Perichó - dice Ban a pesar que ese no es el nombre de quién buscamos
- ¡Es Jerichó inútil! - dice la mujer gritando

Vale es una coña de Ban.

- En fin, que te trae por aquí Ban, no es normal que vengas a hacerme una visita - dice la mujer de nuevo
- Te necesito - dice Ban - Bueno, los siete pecados capitales, la capital de Liones y la de Camelot te necesitan
- ¿He? - dice
- Vamos a enfrentar a los diez mandamientos y necesitamos ayuda. - explica Ban - Por cierto, quiero presentarte a alguien

Ban se hace a un lado y finalmente veo a Jericho. És la mujer de la cárcel.

- ¡Tú! - dice ella exaltada - ¿Sigues viva? ¿Que haces aquí?
- Eso mismo podría decir de ti, Jerichó - digo
- ¿Os conocéis? - dice Ban alucinando
- ¡De la prisión inútil! - le grita Jerichó y el hace memoria
- Ah claro - dice Ban sonriendo - Me había olvidado de este detalle

Pongo los ojos en blanco, no sé qué relación tiene Ban y ella, pero parece que se llevan muy bien.

- En fin Jerichó, ¿nos ayudas o no? - dice Ban fríamente
- Habría que pedir los permisos al rey y... - dice a medias
- Ya los hemos pedido - digo
- Ah, pues entonces, si supongo que no me queda más remedio. - dice - Voy a equiparme
- Te esperamos frente el castillo, donde siempre - dice Ban indicándole donde reunirnos junto con el resto de pecados y aliados
- Está bien - dice cerrando la puerta de casa tras de sí

Ban y yo retomamos el camino para volver al punto de encuentro.

- Me había olvidado que estábamos en la misma prisión - dice Ban
- No pasa nada - digo - Estos últimos meses hemos vivido demasiadas cosas como para acordarnos de ese detalle

Volvemos al punto de encuentro donde Meliodas y un hombre ya están ahí.

- Perichó ya viene capitán - dice Ban sonriendo
- Encantado de volverte a ver Ban - dice Dreyfus
- ¡Señor Meliodas! - grita la voz de Elizabeth
- ¡Elizabeth! - dice Meliodas al darse la vuelta - ¡Gilthunder, Griamore!
- Capitán Meliodas - dicen ambos hombres parándose a saludar al capitán
- Ellos son el jefe de los caballeros sagrados, Dreyfus, y ellos dos eran aprendices de Meliodas cuando estaba en la corte real - me susurra Ban explicándome quien es quien

Poco a poco el resto se van sumando, Jerichó llega y finalmente solo queda Merlin.

- ¿Donde estará? - dice Diane
- No lo se, pero estoy convencido de que cuando encuentre a Arthur irá a la taberna, vamos allí, que es más seguro - dice Escanor
- Señor Ban, ¿cuál es la situación? - pregunta Gilthunder
- La capital de Camelot ha sido tomada por los 10 mandamientos y varios pueblos y razas han sido destruidas. - dice Ban en un breve resumen.
- Ya veo - dice el pelirosa

Entramos en la taberna y cuando Meliodas ordena a Ban que sirva comida y bebida para todos aparecen Merlín y Arthur.

- ¡Hombre! - dice Meliodas saludándole

Lo reciben con los brazos abiertos, y rápidamente empiezan a conversar sobre el tema.

- Algo importante que nadie ha preguntado aquí - dice Howzer - ¿Quien es ella?

Las miradas se clavan en mi y Ban toma la palabra.

- Iris, no tenemos clara su raza pero su pueblo lo encontramos al lado de los pueblos de los bonos, hundido en un lago cercano a este. Ella asegura que no estaba ahí la última vez que lo vio. Su raza no está escrita en los libros. No queda nadie de esta misma, la rescatamos de la prisión Buster, después de que fuera encarcelada desde hace varios miles y miles de años. A más Merlín asegura que puede entrar en la mente de la gente y divagar entre sus recuerdos, y pensamientos. Quiera o no, este viva o muerta - explica Ban
- Mi único problema de hacer eso es que mi cuerpo cae como si hubiera muerto y hace muchos siglos que no lo utilizo como tal - recalcó
- ¿Eres inmortal? - pregunta Jerichó 
- Si - respondo
- ¿Como? - dice sorprendida
- En mi raza algunos seres nacían importarles por algún factor de su sangre. - digo

Se hace un extraño silencio. Y Escanor retoma la conversación.

- Volviendo al tema original, no somos aún así lo suficientemente fuertes para derrotar a los diez mandamientos - dice
- Cierto, necesitamos entrenar - dice Merlín

Merlin con un hechizo nos mete en un mundo paralelo y los seis pecados capitales restantes, y los 7 aliados Elizabeth Hawk y yo nos metemos dentro para entrenar.

Pierdo la noción del tiempo entrenando. Siento que me he vuelto más fuerte, y el resto también.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top