Broken Hearts ❤️‍🩹 [ Pt. 1 ]

🦋 Aclaración, los capítulos  de Broken Hearts se darán de manera esporádica. Cuentan una historia paralela, pero que está involucrada con los protagonistas.

Al leer estas narraciones van a ver todo desde la perspectiva de los personajes secundarios.

Espero que les guste.

🦋🦋🦋🦋

Mantuve mi atención puesta en la carrera. Jungkook estaba al final de la meta con Nini en sus brazos, ambos esperando a que Jimin llegara a ellos. Tragué saliva ansioso, la situación me angustiaba. No soportaba que existiera la posibilidad de que mis amigos perdieran.

—¡Ahg! No puedo mirar —solté, dando media vuelta.

Las manos me sudaban, así que cerré mis ojos y respiré profundamente.

Tranquilo, Taehyung. Perder no está mal, dijo mi lobo.

—Hey —llamó el alfa a mi lado—. ¿Estás bien?

Mi cuerpo se tensó y una voz en mi cabeza sonó fuerte y clara.

«Él no está preocupado por nosotros».

Lo miré de reojo y asentí.

—Tu presencia me irrita —respondí y volví mi vista a la carrera.

Jimin se preparaba para comenzar a correr. Era el único omega y eran alrededor de cuatro alfas; físicamente era más pequeño, pero eso le servía de ventaja, ya que los otros competidores eran excesivamente grandes.

—No seas así, Taehyung. Ya estamos grandes para estas cosas —dijo, en voz baja, Hoseok.

No dudé y lo miré de arriba abajo.

—Quien sabe, tal vez sigo siendo un… ¿cómo fue que me dijiste? —Él soltó un suspiro pesado—. Niño inmaduro que no tiene idea de la vida —recordé.

—En ese momento lo eras —soltó, sin dudar.

Auch.

—No voy a hablar de esto contigo y menos en este momento.

Me crucé de brazos y miré a la pista de carreras. No estaba de humor para pelear con él y mucho menos en un evento como este.

—En algún momento vamos a tener que hablar de esto, lo sabes —soltó, susurrando—. El otro día no quisiste, cuando te llamo tampoco quieres, dime al menos cuando será el momento.

Quise reírme y llorar al mismo tiempo. Me ponía nervioso que me exigiera hablar, no quería hacerlo. ¡Él no merecía esa oportunidad de mi parte!

—¡Claramente ahora no! —le respondí, bruscamente—. Estamos en un evento para Nini, ten respeto por la familia que ellos SI SON.

Mi voz tembló a lo último y él frunció el ceño. Sabía que aquello le dolía tanto como a mí, pero no importaba no cuando desperdicié tantas lágrimas en él.

—Tu resentimiento es destructivo.

—Tú eres destructivo.

—Eres tan injusto —murmuró en voz baja—. Y tienes razón, sigues siendo el mismo niño inmaduro.

Me reí y negué. No podía creer que aunque el tiempo pasara sus palabras aún me seguían haciendo el mismo daño.

Mi lobo estaba en silencio, siempre que lo escuchaba se mantenía de esa manera. Quizás porque dolía mucho saber que lo habíamos perdido.

—Lo siento, no quise decir eso. Yo sólo quiero que haya paz entre nosotros.

Su voz sonaba arrepentida, pero yo sabía la verdad.

Claro que sí quiso decir eso, él siempre sabía lo que quería decir.

Pasé la lengua por mis labios y miré a mi mejor amigo. Deseaba tanto que él me escuchara y que me ayudara a encontrar la salida de aquel laberinto de sentimientos, pero él estaba tan concentrado en sus problemas, su familia y vida.

Yo no tenía cabida en su cabeza y había veces donde lo odiaba por eso, porque yo siempre lo puse por encima de mí.

—Ya tenemos paz. Solo sigamos con ese juego que todos aman; seamos los puestos que nunca estarían juntos. Es lo mejor.

—No lo es, Taehyung. Tú sabes que ese juego es todo lo contrario a lo que realmente somos —respondió—. ¿Hasta cuándo vamos a seguir sufriendo?

Lo miré.

—Tú nos pusiste en esta situación, así que no puedes quejarte.

Él estuvo a punto de responder, pero yo solo decidí ignorarlo y bajar unas cuantas gradas. No era el momento de hablar y no tenía ganas de hacerlo.

Miré a nuestros amigos, y observé como Jungkook miraba a Jimin con anhelo. Le susurraba cosas a Nini y ambos alentaban al omega con un espíritu hermoso. Entre la multitud de familias, ellos destacaban por el amor. De alguna manera, siempre los envidié y no quiero que se malinterprete, era una envidia sana.

Cualquiera que viera a Jungkook y Jimin notaría el amor tan puro que se tenían.

Varias veces intenté hacer que reaccionen, pero los miedos de ambos eran tan grandes que me fue imposible lograr algo.

Ojalá en algún momento se den cuenta.

Ojalá.

Ambos tenían algo que muchos soñábamos con tener. Química, confidencia, amor y amistad. Eran amigos, compañeros, equipo y estaba seguro que en un futuro serían pareja.

Sonreí y me pregunté cuando me llegaría el momento de tener una familia.

Jimin comenzó la carrera y sentí como mi alma abandonaba mi cuerpo. Todos comenzaron a alentar a sus familiares, pero yo estaba preso del pánico. Durante los primeros segundos, él mantuvo un ritmo constante y bastante lento en comparación al resto de alfas. Todos corrían de manera desesperada, podía ver sus rostros rojos y sudados por intentar superarse, mientras que mi amigo mantenía el mismo ritmo.

Jungkook lo observaba con una sonrisa y lo animaban junto a Nini, pero lo conocía lo suficiente para saber que estaba tratando de ignorar su espíritu competitivo. Era un buen padre y eso me hacía sentir orgulloso de él.

Mi mejor amigo, con tan solo diecisiete años, maduró para que Jimin tuviera en él un gran soporte. Dejó atrás sus sueños y se convirtió en un alfa y padre. Sabía que no era algo del todo correcto, pero vamos ¿quién no sueña con un alfa que esté dispuesto a renunciar a toda su vida por estar a tu lado?

Yo lo hacía y él idiota de Hoseok no lo estuvo.

Lo recordé y apreté con fuerza mis puños. Maldito Jung.

En la segunda vuelta, Jimin aumentó la velocidad y casi me caigo al piso de lo rápido que pasó a varios de los competidores. El grito que soltó Jungkook, terminó de confirmar lo angustiado que se encontraba hacía unos cuantos segundos. Empezó a saltar y no dejaba de animar al omega, mientras que el pequeño en sus brazos, reía de manera escandalosa por cómo saltaba su alfa.

Me mantuve expectante durante unos instantes hasta que sentí a alguien a mi lado.

Odié que mi cuerpo se relajara ante su presencia y aroma, pero sabía que él lograba tranquilizarme aunque yo no quisiera tenerlo cerca.

—No digas nada, por favor —murmuró—. No me voy a ir. —Por unos segundos se quedó en completo silencio y luego agregó—: Tampoco tocaré el tema, pero en algún momento vamos a hablar de lo que pasó. Lo necesitamos, Tae.

Lo miré y decidí que lo mejor era no responder. Era lo más sabio en ese momento, cualquier respuesta que diese iba a desencadenar una pelea.

Cuando presté atención nuevamente, Jimin llegaba a la meta en primer lugar. Solté todo el aire contenido y agradecí a la luna por aquella victoría.

Mi mejor amigo y sobrino fueron los primeros en llegar a él para atacarlo a besos por su gran hazaña. Jimin se rió y recibió aquellas muestras de afecto gustoso.

Estuve a punto de decir algo, cuando Hoseok tomó la palabra.

—Ese tipo traerá problemas, ya puedo sentirlo.

Fruncí el ceño y lo miré sin entender.

—¿Qué hablas? —pregunté y él con su cabeza señaló a alguien.

El alfa con quien había peleado Jungkook, los miraba fijamente y se veía muy molesto por la victoria de Jimin.

🦋🦋🦋

Gracias por leer.

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