Capítulo Veintiocho
Jude:
No estoy seguro si las revelaciones de Leonardo Harding hacia mi fueron una forma de su última y única muestra de gratitud a su único hijo o si solo quería remover ese "Castigo" con el de arriba.
No pensé mucho en eso porque cuando me dio la dirección exacta donde se encontraba mi padre biológico, lo que hice no fue más que pensar en él.
David Lawrence.
No tengo idea de quién es, ni de como luce, pero esas cosas son insignificantes cuando lo único que me interesaba y aterraba es si iba a encontrarme con otro "Leonardo Harding" , con un hombre frió igual al que tuve que soportar toda mi niñez y también si después de todo este tiempo, el llegaría a aceptarme.
—¿No puedes dormir?.— Escucho la voz adormilada de Audrey.
Esta despierta y seguramente la tensión y mis preocupaciones provocaron que abra los ojos, me siento fatal por hacerlo y más cuando ella necesita descanso total ahora que nuestro bebé crece cada día más.
Apoyo mi espalda en el respaldar de la cama y la miro hacia abajo, hay preocupación en su rostro, más que sueño, así que decido ser honesto.
—No..
Audrey acomoda ambas manos debajo de su cabeza y me mira con sus ojos adormilados.
—¿Sigues nervioso por mañana?
—Ansioso.—Respondo con una leve sonrisa, pongo la mirada en frente y la bajo a mis manos.—Crees qué..?
Vuelvo a mirarla y ella se sienta sobre la cama para llegar más cerca de mí.
—¿Qué cosa?
— ¿Crees que él .. Crees que él me acepte, Audrey?
Sus ojos tiemblan, debo recordar que esta en una etapa complicada con las emociones y cuando hago preguntas en lo general, que puedan remover hasta la mínima empatía en mi novia, ella..
—Oh Jude..
Llora.
Sonrio y estiro mi mano derecha hasta tomar mi mano.—Ya hemos hablado de esto, no quiero que llores por mí.
Aprieta los labios y se disculpa, coloca su mano y cubre la mía, la que yace sobre su rostro.
—Si lo creo, creo que te aceptara.
Deslizo mi sonrisa más amplia.
—Y si no lo hace, David Lawrence no sabe la gran persona e hijo que estaría perdiendo.
—Gracias, Audrey. —Trago saliva y miro sus ojos.—¿Estarás conmigo?
Asiente con la cabeza y nos abrazamos.
(*)
—¿Cómo te sientes?.—Me pregunta Audrey cuando estacionamos mi coche a las afueras de esa vivienda.
Mis ojos temblorosos bajan y se ubican sobre nuestras manos juntas, siento un poco de confianza porque esta vez no estoy solo, esta vez si la caída es dura tengo a un persona hermosa que me ayudara a levantarme.
—Bien contigo.— Respondo.
Audrey luce igual de nerviosa, toma una respiración y me da una ultima mirada antes de abrir la puerta.
— Aquí vamos.—La escucho decir.
Bajo del coche después de ella y empujo la puerta, le extiendo mi mano y ella vuelve a tomarla mientras ambos caminamos hacia el pórtico.
Me quedo pensando mientras los minutos pasan y estamos en la puerta, Audrey me da una mirada con esa hermosa sonrisa que me regala cada día y sentirla cerca y aquí conmigo a punto de dar un paso importante en mi vida, es el impulso que necesito para enfrente uno de mis tantos y en esta ocasión nuevos miedos.
Toco el timbre y espero unos minutos con el corazón en la garganta, luego de insistir, escucho una voz detrás de nosotros y que viene de su jardín.
—¿A quienes buscan?
Un hombre mayor y con bolsas de supermercado en las manos, con una mujer joven a su lado, que podría describir como su hija por el parecido, él le pide que ella lleve las bolsas adentro de la casa mientras yo y Audrey nos acercamos.
Es ella quien habla primero.
—Estamos buscando a David Lawrence.
El hombre frunce el ceño. —¿Quién pregunta?
Busca respuesta en Audrey y yo intervengo.
—Mi nombre es Jude Harding.
La mano de Audrey aprieta la mía y me da fuerza para perder los nervios y los ojos del hombre se abren cuando me escucha pronunciar mi apellido.
—¿Harding? .—Pronuncia con desagrado.— ¿De casualidad estas relacionado con..?
—Bree Harding.— Termino y sus ojos se abren, mi corazón comienza a acelerarse producto de mi miedo.— Soy su hijo. Bree Harding era mi madre.
—De Bree..— Su voz suena temblorosa.—Ya veo, eres hijo de Bree.
Trago saliva.
—¿Qué puedo hacer por ti, chico?
—Estoy buscando a David Lawrence.—Vuelvo a decir.
Sus ojos vuelven a abrirse.
—Él es..
Siento un apretón de la mano de Audrey cuando bajo la mirada, la vuelvo a levantar, encuentro su mirada buscando respuestas.
—Él es mi padre.
Silencio es lo que obtengo y después su reacción, remueve algo en mí y me hace querer preguntar.
—¿Usted es..—Logro decir con miedo.—¿Usted es David Lawrence?
El observa Audrey y luego a mí , entonces una débil sonrisa deja mis miedos atrás.— Si, lo soy.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top