Capítulo Cuatro
Jude:
Es la primera vez que veo la expresión que ahora tiene Audrey Weeber en el rostro, sus ojos cafés se abren y sus delicados labios también, está sorprendida o al menos eso pienso hasta que en su mirada me muestra algo más.
¿Lastima?
El malestar me golpea el pecho.
Quiero hacerle sentir de todo menos lastima.
—No sé.. —Pronuncia y me queda claro que no ha leído todo mi expediente completo.— No sé qué decir, lo la..
—No lo hagas.— La interrumpo haciendo una mueca.
No sientas lastima por mi, sexy.
La veo coloca un mechón de su cabello detrás de su oreja, trato de llevar esto bien y no mostrar que me afecte, porque aunque haya pasado mucho desde que Katherine y yo hicimos la prueba, esto no es algo que pueda superar fácilmente.
—Katherine y yo intentamos tener hijos.— Comienzo a narrar.—Al principio creí que lo logramos, pero resultaron ser solo falsas alarmas, fuimos a un médico y me dieron la noticia.
Pone toda su atención en mí.
—Íbamos a renunciar a muchas cosas por tener un hijo y no se pudo.— Trago saliva.—Entonces pensé en adoptar y al principio Katherine se mostró indispuesta, ella no quería un hijo que no fuera de ambos y cuando finalmente creí convencerla, comencé con los tramites.. unos meses después entendí que ella y yo no pensábamos igual.
—Qué mujer tan cobarde.
Mis ojos se abren y puedo ver la vergüenza invadiendo su rostro, me dedico a sonreír y veo con claridad el rubor expanderse por sus mejillas.
—Lo que intento decir es que..
Escucho atento.
—No hay nada de malo con adoptar y creo que es una decisión valiente de tu parte, esos niños son como cualquier otro, solo buscan una familia, buscan alguien que los ame y los cuide.
Veo lágrimas en sus ojos y ato cabos.
—¿Eres adoptada, Audrey?
Sus lágrimas se detienen y me observa con los ojos abiertos, cierra la boca y me muestra una débil mueca.
—Ambas..
Alzo una ceja.
—Yo y mi hermana.
—¿Tienes una hermana?
—Una menor.— Me responde y se limpia las esquinas de sus ojos.—Mis padres no podían tener hijos y Juno y yo tuvimos la suerte de caer en sus manos.
—¿Es por eso que elegiste este trabajo?
Asiente despacio.
—Solo quiero darle el hogar que se merecen, quiero buscarle un hogar a esos niños, el mismo hogar que Juno y yo obtuvimos gracias a mis padres.
Me quedo viendo su rostro, sus palabras honestan me han tocado y de alguna manera emocionado mi corazón.
Audrey Webber es...
—¿Por qué me miras así?. —Pregunta con una sonrisa nerviosa.
Parpadeo saliendo de mis pensamientos y las palabras solo brotan de mis labios.
—Porque no dejas de sorprenderme, Sexy.
Audrey:
—¿Cómo estas por lo de Jefferson?. — Me pregunta mamá , ya me resultaba extraño que no me preguntara de golpe, han pasado días y supongo que su curiosidad no podía más, además estoy segura que quería darme mi espacio.
—Mejor. —Me limito a responder mientras le echo el aderezo a las últimas presas de pollo.
Es fin de semana y por lo tanto el almuerzo familiar no podía faltar.
—Es una lástima que fuera un hijo de puta.
Sonrio ante las palabras de mamá, ella siempre ha sido así de directa conmigo, al menos desde que cumplí 18 años, aunque antes no dejaba de escapársele la palabra "Mierda".
—Creí que esta vez iba a elegir tu vestido de novia.
—¡Mamá!
Ella deja calentar el aceite en la sartén y se vuelve hacia mí.
—¿Qué? ¿No es normal que espere la boda de mi hija?
—Lo normal sería que dejaras de hablar de ellos cada vez que vienen tú y papá.
—No me culpes cariño, me hago vieja y quiero ver a mi hija casada antes de..
— No lo digas. — Le detengo con voz fría.
Sus rostro me mira con lastima, cojo las ultimas presas y las pongo sobre el aceite caliente, me retiro cuando va a salpicar y pongo los ojos nuevamente en mamá mientras se frió el pollo.
—Tienes 32 años, Audrey..
¿Por qué tiene que recordarme mi edad?
—¿No hay otro chico que te interese?
Mi mente recuerda mi última "Relación", no, a Jude.
¿Por qué precisamente el aparece en mi cabeza ahora?
—No, ninguno.
—Porque tengo unas amigas y tienen unos hijos que podrían.
—¡Mamá!. — Alzo la voz y ella sonrio.
Termino haciéndolo también.
—Solo pienso en tu futuro cielo ... además.
Alzo una ceja.—Además..¿Qué?
—¿No es normal que quiera nietos?
Casi me atraganto con mi propia saliva.
—Yo quiero nietos. — Agrega papá entrando a la cocina.
Ruedo mis ojos y él se me acerca.
—¿Sabes? Un padre normal diría todo lo contrario.
Papá coloca sus manos en mi hombro y besa mi mejilla. — Me alegra no ser de esos padres celosos.
—Lleva esto, cariño. — Le pide mamá pasándole el tazón de ensalada, cuando papá intenta tomar los tomates con la mano, ella le da un pequeño golpe. —Todavía no, Edmund.
—Me tienes de hambre, mujer.
Sonrio viendo la "discusión" de mis padres.
(*)
—¿Qué haces aquí?. — Digo con sorpresa mientras veo a Jude Harding para frente a mi puerta. — ¿Ha pasado algo?
Si no, no entiendo el motivo de su visita.
—Vine por ti, sexy.
No estamos en hora de "Trabajo", por lo tanto acepto ese apodo, sin embargo la interrogante sigue en mi cabeza.
—¿Qué?
El señala detrás suyo y me asomo para mirar, mis ojos ven una moto estacionada frente a mi puerta.
—¿Jude.. Qué..?
—Ten una cita conmigo, Audrey.
He dejado de respirar.
—Sal conmigo esta noche.
Hola...
Jude esta decidido a conservar a Audrey en su vida, más que solo la persona que le ayudara en la adopción.
En el próximo capitulo la cita de Jude y Audrey.
Nos leemos.
>> Yiemir.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top