Capítulo 4
La melodía de Lyra había calmado a todas e incluso había puesto a dormir una vez más a las bebés, incluyendo a Lizzy que cabeceaba sentada en Leia la cual sonreía con los ojos cerrados, perdida en los bellos momentos que le evocaba dicha melodía.
Luna al escucharla se sentía orgullosa de su hija pensando que había heredado al completo su enorme talento en la música, pero a su vez bastante apenada por no haber estado ahí para ella, esté último sentimiento era compartido por el resto de las Loud que dudaban el acercarse o no a sus hijas, después de todo no las habían visto en años, incluso Lisa se mantenía distante al no saber cómo reaccionarían al verla.
Los señores Loud por su parte tampoco sabían el como acercarse a ellas, pero aún así Rita fue la primera en intentar acercarse, pero antes que pudiera un hombre alto con gafas de sol pasó por su lado a paso veloz e incluso había pasado a llevar a algunas de las Loud que se quejaron, pero él ni les presto atención.
???: ¡Niñas! Oh my goodness, ¿Están bien? Laika, ¿Qué te pasó? [acercándose a la chica la tomó de los hombros zarandeando un poco a la joven]
Laika: Me... Sangre sacaron, papá... Suficiente no...
???: Oh okey, parece que tiraron contra las cuerdas, ¿Alguna?
Lyra: Ella junto a Lacy y Lupa...
???: Ah perfecto, comprendo. Le dieron sangre, ¿Verdad? [ve que todas asienten] bueno, eso bueno, muy bueno, ¿Y my golden snow child?
Lyra: Ah~ te dije que no me gusta que llames a papá así [le mira con el ceño fruncido haciendo que esté retroceda]
???: Calm, calm. No vine a ofrecerle nada my boy, solo quiero saber qué está bien, además tienen que preocuparse por nada ya pagué todo
Esto dejó realmente desconcertadas y a su vez sorprendidas a las chicas, sobre todo a las Loud quién en su mayoría no conocían al tipo parado allí hablando tan casual con sus hijas.
Leia: ¿Tú? ¿Pagaste por todo lo de papá tú?
???: Oh pequeña, eso me duele...
Lupa: ¿Cuál es la trampa?
La pequeña albina se apresuró a preguntar de manera acusatoria haciendo que el hombre se sintiera aún más ofendido e indignado.
???: ¿Yo? ¡Jamás tendría dobles intenciones! [ve como ninguna le cree eso] oh okey, okey... Tal vez una entrevista por aquí y unas apariciones por allá, pero ¡Les garantizo! [enfatizó alzando su dedo indice] que nada me preocupa más que la seguridad de mí niño [se coloca la mano en el pecho]
Ray: Oigan niñas vengo a advertirles que... [se queda mirando al hombre que estaba con ellas]
???: ¡¡Oh the police my God!! [se oculta detrás de las niñas]
Ray: No es cierto. ¿Eres el tipo que se coló al hospital por una ventana?
???: Prefiero el término "entrada cautelosa no anunciada", ¡Conozco mis derechos!
Ray: Tienes derecho a que te tire al suelo y te golpee hasta que me aburra
Le habló con claro fastidio en su voz haciendo que esté se haga bolita detrás de las chicas.
Leia: Aunque nada me haría más feliz; dijo que pagó todos los gastos ya
Ray: ¿Eh?
???: Bueno, yo dije eso, pero lo que quise decir es que lo haré en cuanto estén listos...
Ray: Claro, y antes de hacerlo huirás como la sucia rata que eres
???: [sacándose los lentes de sol unos instantes para pararse con una postura firme y verle fijamente a los ojos] rata tal vez, sucio y huir ¡Nunca! Al menos no cuando mí niño es el que está ahí dentro... [proclama con gran convicción hasta que finalmente se da cuenta de la familia Loud] ah. Los Loud
Al escucharlo, tanto Ray como las niñas se giraron viendo a la familia formando así un tenso e incómodo momento en el lugar.
Afortunadamente ninguno tuvo tiempo de decir algo pues finalmente la cirujana salió suspirando agotada.
???: ¿Chicas? Ah~ les dije que fueran a descansar a la sala de espera para que estuvieran más cómodas
Ray: Dakota, ¿Cómo está?
???: ¡Oh cómo está mí niño! [siente la afilada mirada de la mujer haciendo que se aleje hasta quedar detrás de Ray]
Dakota: Tienes suerte que mí trabajo sea salvar personas. Cómo sea, hemos trasladado a Lincoln a la habitación dieciocho de esté mismo piso, les recomiendo tener cuidado; debe guardar reposo además de que no debe tener emociones fuertes... [ve al resto de la familia Loud arqueando las cejas con molestia] espero todos; lo hayan entendido [mira a Ray] también va para tí [fija su mirada en el hombre que aún se oculta tras él] y sobre todo va para tí
Sin más que decir se retiró. Las niñas en su mayoría sin decir una palabra se marcharon del lugar, otras como Lyra y Liby se disculparon, y tanto Leia como Lupa se limitaron a sugerir que se fueran con indiferencia.
Ray por su parte también se marchó junto a las chicas y el hombre que se ocultaba detrás de él se aclaró la garganta actuando como si nada de lo anterior hubiera pasado y también se marchó con ellos.
A las Loud les dolió el comportamiento de sus hijas, pero sabían no podían culpar las, después de todo ellas habían sido quienes se alejaron en primer lugar y lo que es peor, nunca volvieron o les hablaron. Los señores Loud por otro lado se sentían tristes por como sus nietas ni les miraron, al igual que sus hijas entendían la razón, pero esto solo los hacia sentir aún peor.
En la habitación de Lincoln esté se encontraba aún inconsciente con un respirador mecánico además de tener algunos cables conectados a él; tenía vendajes en su frente y manos, una gasa en la mejilla, y bajo su camisón de hospital varios vendajes más.
⟨Mente de Lincoln⟩
Esté se encontraba en un espacio oscuro siguiendo observando sus recuerdos, algunos con alegría, otros con tristeza y unos pocos con gran dolor. Aún sí decía ser lo suficientemente fuerte para superar lo que fuera, la verdad era que el peso de una vida de amores fallidos y dos trágicos lo había afectado mentalmente, hubo un tiempo en el que el dolor de sus pérdidas lo había consumido y si no fuera por la ayuda de Margot, Ray y su mánager probablemente abría sucumbido. Los recuerdos de sus hijas le hizo recordar que ellas lo mantuvieron a flote, sí, pero eso lamentablemente no fue suficiente.
Lincoln: Liena... [posa su mano en uno de los recuerdos de la hija que más lo había ayudado desde pequeña]
En este se veía a Lincoln junto a su hija en la pastelería junto a Margot, su hija se encontraba en la caja registradora mientras que Margot iba entregando los pedidos, las dos platicaban tranquilamente en lo que Lincoln las veía desde la cocina acabando las órdenes que faltaban.
En eso el recuerdo cambia a uno de muchos años atrás, esto lo sorprendió por instante, era uno que ya había olvidado.
Los dos se encontraban en el parque de juegos dando un paseo luego de haber ido al dentista, la pequeña había sido muy valiente y se portó tan bien que el joven albino decidió premiar la con un helado. Así que ambos se sentaron para comer, pero pasado unos minutos por su lado paso una madre junto a su hija.
La pequeña sonreía ampliamente caminando de la mano junto a su mamá, también compartiendo helados cuando entonces las palabras de la niña se incrustaron como dardos en los oídos y corazón de Liena.
"Me alegra que dieran el día libre mami, podemos estar todo el día juntas"
" Claro cariño, había estado muy cansada, pero estar contigo me devuelve todos los ánimos"
"Jiji, te amo mami, vamos, ahora vamos a los columpios"
"Claro cariño, hoy es nuestro día"
La sonriente mirada de la mujer fue vista por una perpleja Liena que sostenía su helado totalmente estática en su lugar.
Lincoln ya habiendo acabado su helado le iba a decir a su hija que debían ir a casa, pero entonces nota como ella parecía estar paralizada así que preocupado le pregunta lo qué ocurre, pero al no recibir respuesta posa su mano sobre el hombro de la pequeña a lo que ella bajando su mirada solo suelta una pregunta.
Liena: ¿Dónde está mami?
El joven albino abrió al completo su mirada mientras sus pupilas se encogían ante la pregunta que le heló sangre, la misma que le había hecho Loan, la misma que le había hecho Lyra, y la misma que sabía tarde o temprano le haría tanto Laika como más pequeñas, Lacy y Lupa.
Lincoln: Ella... Bueno, es complicado...
Trató de sonar amable en lo que pensaba como abordar el tema, Leni era una buena mujer, amable, cariñosa, amistosa y atenta, pero lamentablemente también muy distraída, pero qué tan distraída o despreocupada puede ser para dejarlos por tanto tiempo, Liena tenía ya ocho años y ella no había vuelto.
Sabía que sería hipócrita de su parte no decir que siguió adelanté, pero eso no significaba que no la extrañará, es más, podía decir que era a la cual más extrañaba, pero aún así por primera vez en su vida internamente deseaba llamar tonta y estúpida a su hermana, a pesar de todas las veces que la defendió o la ayudó, simplemente esas palabras por primera vez casi abandonan sus labios, pero rápidamente se los mordió para contener el impulso. En eso escucha como su pequeña comienza a llorar y al mirarla se de cuenta que efectivamente tenía pequeños espasmos mientras lloraba dolida ante la pregunta que quería hacerle.
Liena: Ella... Ella no me quería, ¿Ve-verdad?
Lo dicho por la pequeña le partía el corazón al albino que vio como lo miraba a los ojos con sus labios temblorosos como sí supiera la respuesta y solo quisiera confirmar la, él la abrazó con cuidado tomando el helado de ella para que no se le cayera.
Lincoln: No digas eso cariño, ella te amaba, no, ella te ama después de todo cómo no amar a una niña tan linda y dulce cómo tú
Liena: Pe-pero... Pero entonces... ¿Por qué mami no está aquí? ¿Po-por qué no viene a mis cumpleaños? ¿Po-por qué no está?
Lincoln: Lo que pasa... Es que ella tiene mucho trabajo y...
Liena: Pero... ¿Su trabajo importa más que yo? ¿Por qué no me llama? [preguntó con más fuerza aferrándose a su padre mientras no paraba de llorar]
Lincoln: Lo que pasa es que... Seguramente... Donde está no haya señal y... Bueno, ella siempre fue muy soñadora y quería cumplir sus sueños, pero créeme que te ama dulzura, solo, solo es muy distraída y... Olvidadiza, pero sé que tú siempre estás presente en su corazón
Liena: Pero... Sí es así, ¿Por qué no está conmigo? [mira a su padre entre lágrimas mientras sus labios temblaban] ella... Ella, ¿De verdad me ama?
Lincoln: Claro que sí dulzura, ella te ama mucho al igual que yo... Sé, sé que algún día regresará y no te dejará nunca más [fortaleciendo más el abrazo con su mano trata de evitar que su hija vea su rostro]
Liena por su parte solo se aferró más a él de manera temblorosa.
Liena: Pero tú nunca me dejaras, nunca, nunca, ¿Verdad... Papi?
Lincoln: Claro que no cariño, tú y tus hermanas son lo más importante para mí, las amo con todo mí corazón y siempre daré todo por ustedes [le da un tierno beso en la cabeza para el gusto de su hija]
Sin embargo, tras el beso esté observa el brazo con el que la abrazaba, recordando cómo bajo la playera manga larga de color naranja y negro que portaba tenía un vendaje que cubría un extenso corte que le fue dado la noche anterior.
Lincoln: Bueno... [cortando el abrazo para disgusto de la pequeña que se quería mantener así un poco más se puso de pie mirándola con una dulce sonrisa mientras le extendía nuevamente su helado] es hora de que volvamos a casa, oh y recuerda terminarlo pronto para no molestar a tus hermanas [guiñándole un ojo la toma de la mano para retirarse]
Aunque el recuerdo continuaba esté cambio una vez más a uno que jamás por nada del mundo podría olvidar, asustado y furioso apretó los dientes dando un manotazo a la pantalla que al recibir el impacto se esfumó deja do tras de sí dos imágenes que rápidamente también se desvanecieron, en ellas se veía a Lana y a Lincoln.
El albino se puso de pie estirándose un poco pensando cuánto tiempo más estaría allí, estaba casi seguro que aún debía de seguir vivo, pero él no haber despertado ya comenzaba a preocuparlo, pero luego recordó las palabras de aquel ser.
Lincoln: Aah~ supongo... Qué de verdad necesitaba un descanso, pero debo despertar. Mis hijas me necesitas, no sé qué pasó tras mí caída y no puedo estar aquí para siempre, lo único que me conforta es que Laika está con ellas, pero... Aún así debo despertar ya
En ese momento siente a alguien detrás de él y rápidamente se voltea colocándose en guardia en caso de que fuese el mismo ser de antes, pero no había nadie y entonces escucha una voz diciendo su nombre detrás de él y volviendo a mirar hacia delante se topa con quién pensó jamás volvería a ver.
Lincoln: Imposible... ¿Becky? ¿Becky eres tú?
El hombre como pudo resistió las ganas de correr a abrazarla y besarla como antes bajando la mirada en lo que apretaba los puños.
Becky: ¿Qué pasa Linky? ¿No te alegra verme?
Lincoln: Claro que no es eso, es solo...
Becky: ¿Solo...?
Lincoln: O eres producto de mí imaginación o estoy muerto y... Cualquiera de las dos me duele, tengo miedo de que si te tocó desaparezcas o... Yo me vaya contigo
Becky: Oh mí amado copito de nieve
La chica lo abrazo con la misma suavidad que en el pasado e incluso emitiendo ese mismo agradable calor que solo ella le había podido transmitir. Lincoln no pudo más y correspondió el abrazo comenzando a llorar en silencio.
Becky: No llores amor... Lo has hecho bien
Lincoln: Pero... Pero yo...
???: Siempre igual conejito, culpando te a tí mismo
Aquella voz hizo ensanchó la mirada perpleja e incrédula del albino que se giró rápidamente y entonces la vio, sus lagrimas comenzaron a brotar con más fuerza, su voz se convirtió en unos tartamudeos indescifrables y tan solo se separó de Becky la cual no se opuso para caminar lentamente hacia ella, tendiendo hacia está lentamente su temblorosa mano la cual fue sujetada con ambas manos por la chica una vez la distancia era casi nula, está como sí supiera que lo que él deseaba llevó la mano de Lincoln a su mejilla y esté al sentirla la acaricio con su pulgar.
Lincoln: Cookie... ¡Cookie yo...!
Trató de hablar, pero las palabras no salían o más bien, esté no las hallaba. Así que ella con una breve risilla le sonrió para abrazarlo.
Cookie: Gracias por haber salvado y cuidar a nuestra hija cariño
Lincoln en ese instante quedó inmóvil con los brazos a medio alzar, la quería abrazar, pero no sé sentía con el derecho a hacerlo.
Lincoln: Yo... No pude salvarte y... Y sí yo...
La chica separándose de él posó su dedo índice entre los labios del albino indicándole con un sonido que guardara silencio para luego sonreírle con una sonrisa tan bella, tan dulce y tan encantadora que fácilmente superaba a la suya y a la de cualquier otro, era como sí ella irradiará amor, comprensión, pero sobre todo entusiasmo e inocencia, un poco alejado a la otra que poseía y que él claramente conoció varias veces a puertas cerradas.
Cookie: No~ te~ rin~ das~ ¿Recuerdas? Hay cosas de las que no tienes control, pero eso jamás te detuvo, no dejes que te detenga ahora conejito [tomando sus manos entre lazas sus dedos y lo acerca de un jalón para plantarle un beso en los labios]
Para el albino fue un beso totalmente mágico, uno que ya había olvidado. Cargado de dulzura no de pasión, de afecto no solo lujuria, apoyo en lugar de deseo, un simple beso inocente no muy diferente al que le darías en la mejilla a alguien o el primer beso inocente que le darías a tú primera novia, pero aún así; era el beso maravilloso. Al separarse esté la observa con una linda sonrisa.
Lincoln: Aún conservas tú sabor a vainilla y fresa
Cookie: Solo para tí, conejito
Le respondió coqueta hasta que Becky interrumpió el momento abrazándolo por la espalda.
Becky: Oye, está feo eso que te olvides de mí amor
De manera sobre actuada y decepcionada le expresó aparentemente afligida, pero haciendo que esté riera un poco, de verdad extrañaba eso de Becky, sus juegos y burlas inocentes lo hacían muy feliz. Por esto tomó sus brazos con sus manos para girar su mirada a ella.
Lincoln: Nunca podría olvidar a mí dulce osita roja
Becky ante ese comentario lo hizo inclinarse hacia atrás apretando más el abrazo con gran ternura, sus rostros se acercaron y estaban por besarse, pero entonces , Becky de pronto le agarro con suma fuerza inclinando lo a un lado mientras esté pedía piedad entre risas, ya que en realidad su agarre aunque firme, no era genuinamente fuerte, después de todo ella solo se sentía avergonzada, pero a su vez muy contenta de ser llamada así una vez más. Becky le decía que era un tonto en lo que reía junto a él al igual que Cookie, que contemplaba la tierna vista de ambos molestando sé cómo niños pequeños.
Pasado unos minutos de risas y bromas los tres se sentaron observando la nada, para cualquiera que los viese parecía absurdo o aburrido, pero para ellos era un momento perfecto tal como estaba, no necesitaban de grandes paisajes ni maravillosos recuerdos o anécdotas, solo se necesitaban el uno al otro, tan solo necesitaban estar juntos. Ambas posaron sus cabezas en los hombros de Lincoln cerrando sus ojos en total calma, con una sonrisa en sus rostros.
Cookie/Becky: Como extrañaba esto
Las dos abrieron momentáneamente los ojos ante su coordinación y rieron por un instante.
Lincoln: Me alegra no haber sido el único
Comentó sonriendo, divertido ante la situación a lo que ambas mirándolo un momento con la ceja alzada se estiraron un poco hasta su rostro para darle un beso cada una en sus mejillas.
Becky: Apuesto que esto lo extrañabas más
Cookie: Además de otras cosas [agregó de forma coqueta]
Lincoln: Jajajajaja supongo que tienes razón... [riendo forzadamente con una expresión triste no puede evitar desviar su mirada] ya había olvidado lo que se sentía
Admitió con desánimo, había pasado tanto tiempo desde la última vez que se sintió tan tranquilo, tan agusto, pero sobre todo; tan amado, que genuinamente eran sensaciones las cuales había olvidado.
Becky: Oh amor, no digas eso...
Cookie: Cierto conejito, tú siempre deberías de sentirte así, después de todo todas nuestras hijas te aman
Becky: Y al igual que nosotras te han apoyado en tus momentos más bajos
Lincoln: Lo sé, pero... Saben a lo que me refiero, yo... Yo solo, las extraño demasiado chicas
Becky/Cookie: Y nosotras a tí Linky
El albino no pudo evitar sonreír ante su nueva sincronía, algo que a ellas también les causó gracia.
Lincoln: Me gustaría que esté momento nunca termine
Cookie: [tomando su mano le ve con un semblante triste] pero lo hará y entonces tú debes seguir, prométeme que seguirás
Becky: [tomándolo de su otro brazo lo presiona] y que te cuidarás mejor que hasta ahora
Lincoln: Yo...
Cookie: Y no te atrevas a mentirnos [cambia su expresión a una enfadada que hizo tragar saliva al albino] recuerda que yo sé mejor que nadie tú secreto conejito
La mujer de largo cabello castaño acercó su mano libre al rostro del chico que solo cerró los ojos, sintiendo el tacto delicado de su mano en la mejilla, pero siendo rápidamente llevada a la altura de sus ojos y con su pulgar corrió un poco del maquillaje que utilizaba para ocultar sus ojeras.
Cookie: Son incluso más grandes y oscuras que antes...
Molesta y preocupada habló sintiendo un nudo en la garganta mientras que Becky le giraba el rostro hacia ella para poder observarlo, esté solo conteniendo su vergüenza no la miró a la cara y ni falta que hizo, su exclamación con claro tono de preocupación le bastó para saber lo que pensaba. La chica pelirroja tomó la otra mejilla de Lincoln e hizo exactamente lo mismo que Cookie, obteniendo el mismo resultado.
Becky: Es como sí te hubieran dejado ambos ojos hinchados y morados, Lincoln Loud; exijo una explicación
La autoritaria voz de Becky lo hizo sobre saltarse e inmediatamente verla a los ojos, esos hermosos ojo color esmeralda que brillaban, sin duda aún enfadada podía verse tan hermosa como el día que la perdió, por esto se limitó a abrazarla mientras se disculpaba, una y otra vez.
La chica aún enfadada no pensaba ceder, pero al ver cómo su compañera asintió decidió corresponder el abrazo, al hacerlo esté lo apretó un poco más comenzando a sollozar.
Lincoln: No importa lo que haga, no importa lo que intente, sin importar cuánto me esfuerce, cuánto intenté hacer las cosas bien... Yo siempre... Siempre acabo perdiendo todo lo que me importa o lo termino alejando... Te perdí, te perdí aún luego de todo lo que pasamos juntos y no pude hacer nada para salvarte... Yo perdí a Cookie por mí culpa, la mate, ¡La mate! Y aleje a todos... Yo no quería... No quería que todo acabé así...
La voz de Lincoln se quebraba y agravaba cada vez más, al punto en que solo parecían quejidos de dolor mientras lloraba con todas sus fuerzas. Becky solo podía abrazarlo y acariciar su espalda e un intento de consolarlo, entonces Cookie también se acercó y abrazo a ambos apoyándose en la espalda de Lincoln.
Cookie: Deja de culparte tontito, tú salvaste a nuestra bebé y cuidas muy bien de nuestras hijas, mí conejito, yo nunca podría creer que me mataste o que fue tú culpa lo que pasó, fue un accidente...
Lincoln: Pero sí yo... Sí tan solo yo...
Becky: Sh~ Mí copito de nieve, ¿Recuerdas lo qué te dije cuando me contaste tú secreto? Nadie elije de quién enamorarse, e intentar hacerlo todo tú solo no te traerá nada bueno, no puedes hacerlo solo, pero yo siempre, siempre...
Lincoln: ... Estaré ahí para tí, pero...
Becky: Aún si no estoy Laika es tan fuerte como yo y tan buena como tú, claro, ahora tú eres más fuerte jeje, pero... Sí te sigues culpando dejaras de ser tan bueno...
Cookie: ¿Y qué harán nuestros dulces panquecitos sin ese padre tan bueno que eres?
Lincoln: Yo...
Becky: No estás solo Linky, ya no lo estás, y cuánto más rápido lo comprendas... [toma sus mejillas para que la mire a los ojos] más rápido sanarás
Dándole un tierno beso en los labios esté puede finalmente calmarse, luego ella se separa del beso e inmediatamente Cookie le toma del rostro para que se gire y la bese.
Luego de eso los tres se ponen de pie mientras él se seca las lágrimas con su muñeca dándole las gracias a ambas por todo.
Cookie: No es necesario dar gracias conejito, aún sí ya no estamos contigo siempre te estaremos cuidando y a nuestras hijas también
Becky: Sé que pasaste por mucho y te arrepientes de muchas cosas, pero recuerda mí copito de nieve, solo no tiene futuro quien no está en paz con su pasado, sigue adelante, no dejes que el dolor te siga afectando ni dejes que afecte a nuestras hijas, sobre todo a Laika [sonriendo alza su puño desafiante a lo que esté entre risas alza sus manos en rendición, al ver esto ella asiente cruzándose de brazos] muy bien amor, creo que llegó la hora. ¿No Cookie?
Cookie: [suspirando con desánimo asiente] quisiera más tiempo, pero... [ve a Lincoln y en un rápido movimiento se arroja a sus brazos besándolo apasionadamente hasta pasado unos segundos para separarse dejando entre ambos un hilo de saliva y una boba sonrisa] con esto me bastará
Lincoln: ¿A qué se refieren con qué llegó la hora? [preguntó respirando algo agitado por el beso]
Becky: Es hora de que nos vayamos...
Cookie: Y es hora de que despiertes [le da un pequeño golpecito con el dedo en su nariz]
Lincoln al escuchar lentamente fue cambiando su temple cálido y amoroso a uno angustiado y desolado. Poco a poco negó primero en voz baja y luego fue aumentando su voz casi en señal de exigencia mientras las abrazaba e intentaba aferrarse a estás, quería que permanecieran junto a él aunque fuese, un par de segundos más, pero ellas apenadas negaron con la cabeza mientras lo apartaban con delicadeza ya que él no opuso mayor resistencia, después de todo muy en fondo sabía que esto tenía que pasar, pero no por eso le dolía menos.
Cookie: No somos nosotras ya las que debemos estar a tú lado Linky
Becky: Solo procura hacer felices a nuestras hijas y también, no olvides que sí no lidias con tú pasado esté tarde o temprano te consumirá, tú puedes hacerlo amor, yo creo en tí...
Cookie/Becky: Te estaremos apoyando cariño
Las dos comenzaron a desvanecerse ante la mirada de Lincoln qué , en un último intento desesperado estiró la mano para detenerlas, pero fue en vano, está solo las atravesó mientras ellas con pequeñas lágrimas se despedían de él no sin antes decirle que lo amaban mucho y recordarle que dejase de culparse a sí mismo por todo lo que pasaba.
⟨Fuera de la mente de Lincoln⟩
El albino lentamente con su brazo vendado estirado parecía balbucear unas palabras incomprensibles a medida que abría los ojos y su vista se aclaraba.
Una vez despierto al completo se percató de que se encontraba en un hospital y no solo eso, todas sus hijas se encontraban en la habitación. Dedujo que Dakota debió hacer los arreglos así que soltando resoplido sonrió volteando su vista al reloj que marcaba las siete y dos de la mañana, luego giró su mirada al techo, pensando en que al menos todas sus hijas se encontraban bien, pero en ese momento entre cerró los ojos y con su vista examinó el lugar una vez más.
"Un momento... ¿Dónde están Lulú y Cookie junior?"
Preguntó comenzando a alterarse cosa que la máquina que tenía conectada registro haciendo un pitido cada vez más rápido hasta que uno pequeños movimientos en su cama llamaron su atención y con la misma mano que había levantado destapó las sábanas revelando debajo a las bebés haciendo que suspiré aliviado.
"Rayos. No me den estos sustos niñas"
Pensó para sí mismo con una pequeña sonrisa acomodándose nuevamente en lo que envolvía a las pequeñas en sus brazos, algo que incluso dormidas las hizo esbozar una sonrisa mientras se acurrucaban en él.
Pasado unos cuantos minutos pudo escuchar como alguien habría la puerta a lo que lentamente abrió los ojos con la vista al frente.
Lincoln: Gracias por haber dejado a mis hijas quedarse conmigo Dakota, te debo una
Lisa: Me temo que me has confundido con otro espécimen femenino amado hermano
El calmado rostro de Lincoln cambio a uno molesto que no pasó desapercibido por la chica mientras se acercaba a él.
Lincoln: ¿Qué haces aquí? Dudo que vengas por Lulú, ¿O me equivoco?
Lisa: [acomodándose sus lentes se acerca hasta sentarse a los pies de la cama] aunque parezca irracional e inconcebible incluso yo; he cambiado Lincoln. No vine por tú perdón o tú amor, solo vine para que seas consciente de que aún te amo y sobre todo, lamento haberte dado la espalda [saca algo de su bolsillo] no me mal entiendas, no es una forma de comprar tú perdón, es tan solo mí forma de ayudarte y decirte que... Aún cuentas conmigo Linky
El albino miró unos instantes la jeringa que tenía su hermana en la mano, está tenía un fluido burbujeante de color naranja brillante.
Lincoln: Es diferente a la que solías usar
Lisa: Es diferente al estabilizador de genes, el blanqueador inmunológico o el acelerante regenerativo del cual por cierto; he logrado mejorar su fórmula, no es capaz de devolver extremidades perdidas aún, pero... Si he logrado aumentar su efectividad en un veinte por ciento [menciona con orgullo y alegría aunque al ver a su hermano nota su rostro de indiferencia] ejem. El punto es que con esté podrás mejorar en pocos días además de que no dejará ningún tipo de secuela en tú organismo o a la vista de tus hijas
Lincoln: Ya veo, gracias
Alzándose un poco la manga para dejar al descubierto su hombro Lisa no pudo contemplar con algo de remordimiento lo que ahora parecen simples arañazos hechos por algún gato, pero sabe que en su momento fueron cortes severos, cortes profundos causados por garras que ningún animal existente posee, ni debería poseer nunca, un pequeño recordatorio de lo fue el encuentro de Lincoln con la hija de ambos. Luego de inyectarlo el hombre de cabello blanco pudo sentir un fuerte calor recorriendo todo su cuerpo seguido una especie de hormigueo que le adormeció un poco, también en las máquinas vio que su pulso se había disparado brevemente, pero enseguida volvió a la normalidad e incluso ahora había disminuido un poco más.
Lincoln: Veo que has mejorado mucho, las máquinas del hospital apenas y captaron algún cambio
Lisa: Me he enfocado en varios de mis últimos proyectos auto sustentables para mí laboratorio además de estudios e investigaciones de diversas enfermedades, supongo que al final... Me gusta el ayudar a otros igual que a tí...
La joven científica trató de juntar su mano con la suya para crear un vínculo o tal vez un bello momento entre ambos. Sin embargo, Lincoln notó esto e hizo retroceder su mano, dándole a entender que eso no iba a pasar, algo que desalentó a la chica que bajó la mirada para luego ponerse de pie.
Lisa: Bueno. Será mejor que me retiré, tus hijas despertarán pronto supongo y una de las enfermeras pasará en cuatro minutos sí algún problema no la atrasa, pero...
Lincoln: ¿Pero? [la incentivó a continuar sin alzar la vista a ella]
Lisa: Como ya abras podido deducir, nuestras hermanas vendrán eventualmente a visitarte y... No son las únicas
Lincoln: Gracias por la advertencia
Lisa: No fue una advertencia, am...
Lincoln: Por favor. No me llames así
Lisa: ... Entiendo, Lincoln yo... Volveré con ellas después
La chica iba a retirarse conteniendo todo el dolor que la indiferencia y frialdad de su hermano le producía, pero cuando abrió la puerta las palabras de Lincoln la hicieron volver a alzar la vista sorprendida.
Lincoln: Aunque... No me molesta que me digas Linky
La chica se giró y lo que vio hizo que no pudiera evitar soltar unas lágrimas de alegría, su hermano le estaba sonriendo con la misma gentileza y dulzura de siempre. Ella muy emocionada posó su mano en el pecho sonriendo ampliamente dándole las gracias antes de retirarse.
Lincoln: Muy bien. Ya se fue; Laika, Lyra, Lupa y Loan pueden dejar de fingir estar dormidas
Las chicas mencionadas se levantaron sorprendidas de sus lugares sin entender cómo fueron descubiertas.
Lincoln: Liby; no sonrías, te delatas tú misma cariño
La última mencionada borro la sonrisa que se estaba formando en su rostro al creer que había logrado burlar finalmente a su padre. Levantándose rápidamente preguntó el cómo, pero esté solo comenzó a reír diciéndole que aún le faltaba mucho que aprender.
El pequeño bullicio formado ante las quejas y preguntas de sus hijas acabó por despertar a las demás, incluso a las bebés, Cookie quería subirse al estómago de su padre para acurrucarse nuevamente, pero Lyra al ver esto rápidamente la agarró para el disgusto de la bebé que se quejaba estirando sus manitas a su padre para que la ayudará.
Lincoln: Jeje lo lamento pequeña, pero papi está... [tratando de sentarse] a-algo adolorido aún...
Lyra: Papá la doctora dijo que debías descansar, no te sobre esfuerces
Lincoln: Tranquila cariño, no sabes cuánto me alegra que ustedes estén bien, esté dolor no es nada sabiendo eso
Las palabras de su padre acompañadas por esa dulce expresión risueña que poseía hicieron ruborizar a Lyra que aún así intentó decirle que no haga movimientos bruscos, pero entonces una enfermera entra al lugar y al ver que el paciente ya había despertado le pide un minuto para llamar a la doctora.
En tanto la esperaban todas se le acercaron con cuidado y como sabían no podían abrazarlo por completo, solo lo tomaban del brazo, algunas de la mano y otras de la cabeza.
Todas querían saber lo que pasó cuando se fueron o el como se sentía su padre además de otras preguntas claramente relacionadas a Lisa, pero no tuvieron tiempo para ello pues Ray entró a la habitación acompañado de Dakota.
Ray: Oh niñas, ya están despiertas. Deberían ir por algo de comer ya que necesito hacerle unas preguntas a su padre
Dakota: Yo necesito evaluar su estado, así que me da igual lo que hagan
Lyra: Gracias, pero esperaremos afuera. Todas queremos compartir un poco más con él y sobre todo ser las primeras en enterarnos sí está bien o le hicieron algo [desdeñó arrastrando las últimas palabras con disgusto al imaginar a su tía queriendo tocar la mano de su padre]
Todas salieron dejando a Ray algo confundido por eso último aunque tanto Lincoln como Dakota sí habían entendido a lo que se refería. Luego del chequeo y las preguntas del agente parecía estar todo en orden, pero en eso un gran caos, gritos y voces se escucharon afuera.
Dakota: ¿Quién demonios hace tal escándalo en un hospital?
Lincoln: Ah~ solo hay un grupo de personas capaces de tal alboroto...
Respondió exhalando con pesadez y resignación ante lo que se le avecinaba.
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Espero les haya gustado esté capítulo y espero fuese tan emotivo como quise que fuera.
Cómo quienes hayan leído el otro fanfic en el que se basó o más bien basará su inicio esté, abran notado que he cambiado ciertos acontecimientos o recuerdos y demás cosas manteniendo un poco eso sí de lo que es el original.
También puede que a algunos no les haya gustado que presente tantos personajes en poco tiempo, pero todos son o fueron importantes en algún momento para la vida de Lincoln, fuera de la familia, Cookie y Becky todos son míos (los personajes, las imágenes no obviamente) y esto es porque algo que me llamó la atención de ese fanfic fue precisamente eso, su escasez, quiero decir, Lincoln participó en competiciones y tenía una pastelería, ¿No tenía trabajadores o un mánager/manejador? ¿No tenía rivales o aliados que se hubieran preocupado por él y partieran rápidamente a verlo?
...
Mmmh... Creo que acabo de spoilear lo que pasará en siguientes capítulos, pero bueno es eso, es algo obvio quiero decir sí era alguien reconocido o querido me imagino que abra quienes se hayan preocupado ademas de su familia...
*Ejem* como el tipo del recuerdo *ejem* *ejem*
Pues eso, que bueno siendo el inicio es normal el ir presentando a los personajes nuevos, espero que al menos hasta el momento se hayan sentido de manera orgánica y dinámica.
(Sí, quizás alguno llegados a esté punto entiende porque trató de recalcar esto)
Además que esto también tuvo otra función y es; el contraste, me explico:
Lincoln desde el inicio se ve que sus pérdidas aún le afectan sí, pero se le ve tranquilo, feliz, incluso con una de sus hijas teniendo problemas lo toma bien, incluso en su trabajo es capaz de reír, bromear y sobre todo trabajar de manera correcta. ¿Entienden a lo que voy? No hay claros rastros de depresión o mal estar a primera vista, no soy un erudito en el tema ni nada por el estilo, pero quiero recalcar una cosa, el que una persona parezca que siempre está bien, no significa que lo está realmente, así que sí, lo del maquillaje es básicamente el equivalente de usar una máscara para tratar de ocultar mas no tratar, sus problemas, más específicamente su pasado.
¿Por qué explico esto sí debería ser algo implícito que quede a interpretación o descubrimiento del lector? Para dejarles algo en claro, cuiden mucho a las personas que tienen a su lado, hablen con ellas,
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