Capítulo 18

<Varios años atrás>

El sonido de las gradas clamando y vitoreando el nombre de los contendientes, el furor del lugar aumentando la adrenalina a cada instante, el fervor con el que se pedía, no, más bien ordenaba que el tan anhelado comenzará, que supiera lugar el encuentro, que ambos contendientes entrarán al cuadrilátero para que solo uno saliera. Con todo aquel rugido de las personas de fondo, en la entrada derecha del estadio se encontraba Lincoln dando pequeños saltos en el lugar mientras ladeaba la cabeza haciendo sonar su cuello con crujido listo para dar comienzo a los golpes.

Lincoln: Uf... Aquí voy, soy el mejor, puedo hacerlo, solo es una pelea... Uf...

Se preparaba mentalizado para ganar, pero en su mente las dudas le invadían como sombras al acecho, queriendo devorarlo por completo, aún sin comenzar el combate ya algunas gotas de sudor recorrían su seria mirada.

???: My Golden Boy es tan grande cómo un gorila y tan peligroso como un oso... Claro, se dice que él ha comido osos, pero... Ahm... ¿Qué se come a los osos?

Su manejador al costado le alentaba o eso trataba, dándole agua, abanicando le, dándole un masaje en los hombros y dándole una cubeta para que escupa aunque él se negó a hacer eso.

Lincoln: Ahm... No lo sé, ¿Nosotros?

???: ¡Ñegh! Error, los hombres, mí niño, los hombres, ¡Y tú eres un hombre! Qué digo un hombre, ¡Eres, él, hombre!

Ante esto Lincoln no pudo evitar bufar divertido parando su calentamiento y riendo por lo bajo, gracias a él se sentía un poco más relajado.

Lincoln: Tienes razón, voy a ganar... Debo ganar [susurró aquello último cabizbajo, apretando más sus puños cubiertos por los guantes]

Finalmente su canción de entrada comenzó, como señal de partida para uno de los combates más importantes de su vida, uno que lo llevaría a la primera final profesional a la que asistiría y con la cual podría pagar finalmente varias de sus deudas pendientes, pero no solo podría ponerse al día con estas, sino que con el resto del premio podría darle a sus hijas algunos regalos o premios por sus calificaciones, por eventos en los que ganaron o simplemente para mimarlas un poco. Pensar en esto lo llenaba de energía y animos para enfrentar lo que sea y a quien sea.

Caminando al ring hizo un poco de show para sus fans, mostrándose como aquel misterioso hombre poderoso con el que estaban todos fascinados, un humano especial del cual se sabía poco y mil historias se contaban, tanto positivas como negativas, se detuvo a firmar algunos cuadernos, fotos e incluso una que otra parte del cuerpo de mujeres y hombres que le pedían firmase desde sus senos o abdomen las primeras y los brazos o frente los segundos.

Finalmente ya en el ring su contrincante fue también llamado por el referí.

Era un hombre alto, incluso unos cinco o seis centímetros más alto que él, con un cuerpo mucho más musculoso y tonificado, un intimidante cabellera roja alborotada que sumada a su mirada afilada daba la impresión de ser un ex delincuente. Esté a diferencia de él solo caminó sin tanta parafernalia, solo dejaba que le tomarán fotos ignorando a quienes le pedían autógrafo.

Las potentes luces envolvieron el lugar, pero sobre a todo a los dos hombres que estaban ahora frente a frente.

Lincoln: Ha pasado tiempo [habló sin emoción mientras le veía fijamente]

???: Debiste arrojar la toalla cuando tuviste la oportunidad, te romperé cada hueso antes que tú manejador sepa siquiera qué te pasó

Su declaración era acompañada de una expresión indescifrable, parecía sereno, pero a su vez enfadado, tal vez emocionado o desinteresado, confiado en su victoria.

Ambos fueron entonces a sus esquinas por petición del referí, pero en ningún momento dejaron de mirarse, ambos sabían que esto determinaba quien llegaría a la final y ninguno estaba dispuesto a dar su brazo a torcer, habían pasado por muchas para llegar hasta donde están.

Réferi: ¡Damas y caballeros presentes tenemos el placer de presentar la semifinal del campeonato en la categoría semipesado! [habló tan fuerte como emocionando arrastrando las palabras finales con furor mientras sonreía]

El público en las gradas enloqueció con palabras de aliento, aprecio o pidiendo que se destrocen a los luchadores, algo que le sacó una gota de sudor a Lincoln que forzó una sonrisa.

Réferi: ¡En está esquina...! Con un peso de 83 kilogramos, directo desde los rincones gélidos más profundos del infierno... ¡¡La bestia blanca, Lincoln Loud!!

La gente y sobre todo las mujeres gritaron con exitación y chillidos de alegría, algunas incluso pareciendo tener corazones en sus ojos antes de caer desmayadas.

Réferi: ¡Y en está esquina...! El verdadero nacido de las llamas de las tundras más inhóspitas que ha conocido la humanidad, con un peso de 88 kilogramos... ¡¡El cañón de fuego, Warrick Djokovic!!

La gente volvió a vitorear aunque no con la misma intensidad, solo alabando su calma y poder, dándolo como el seguro ganador de esté encuentro aunque él permanencia quieto en su esquina de brazos cruzados, inmutable ante todo el ruido de las gradas.

Era un encuentro en el cual las expectativas eran muy opuestas, Warrick era un estilo Out-Boxer, el cual consistía en la especialización de golpes de largo alcance, era básicamente un luchador que mantenía la distancia y cuando veía la oportunidad disparaba con tal potencia que sus puños parecían las balas de un cañón, esto también le había valido el apodo del "bucanero asesino" ya que sin piedad y con un poder abrumador era capaz de ganar sus combates en tres round al noquear al contrincante. El hombre pelirrojo jamás había tocado las cuerdas o logró ser arrinconado ya que su primera acción al iniciar la pelea era el mantener una distancia prudente, evaluar a su oponente mientras se defendía y luego destruirlo. Incluso habían quienes afirmaban que sí el estadio estuviera en silencio o a pesar de ruido en los primeros asientos se podían escuchar el crujir de los huesos rotos de sus víctimas.

Réferi: ¡Okey damas y caballeros, ¿Están listos?! ¡¡Let's get ready to rumble!!

La campana sonó dando inicio al encuentro, ambos caminaron al centro del ring, pero entonces tanto él público, como los jueces e incluso el réferi perdieron el aliento, todos quedando con la boca abierta, atónitos ante la escena que se desarrollaba en el cuadrilátero.

Warrick había entrado con una postura totalmente diferente a la utilizada por él, la que era propia de él, con la cual disparaba sus feroces golpes de cañón. Su postura, usualmente se costado cubriendo su cara y preparado para disparar sus golpes ahora era la clásica Peek-a-boo, una totalmente opuesta a la habitual y que, aunque permitía un avance seguro era muy riesgosa al impedirle retroceder al usuario, lo cual es su mayor fortaleza, el ir hacía atrás retomando distancia para volver al ataque. Contra oponentes que se pudieran adelantar a sus golpes ocasionaría que tuviera que defender, pero con mucha dificultad dada la postura que sostiene. Esto lo hacía un estilo que solo funcionaría correctamente con alguien que posea la suficiente velocidad y fuerza para dar golpes contundentes que no le den tiempo a contraatacar al adversario.

manteniendo los codos cerca del cuerpo y las manos altas, cubriéndose la cara y los costados de la cabeza Warrick comenzó su marcha. Lincoln sostuvo su postura habitual una guardia básica que dada su alta resistencia la volvía muy eficiente, pero fue solo cuando se animó a dar el primer golpe que tanto él como todos los espectadores entendieron el cambio en la guardia predilecta del pelirrojo.

Un estruendoso choque sacudió el ring y a las personas que no podían creer lo que acababan de ver, Warrick había lanzado un feroz jab desde esa corta distancia cuando Lincoln recién preparaba su puñetazo, pero la cosa no acabó ahí, sin vacilar Warrick cambió su postura y comenzó verdadera ráfaga de disparos que rápidamente terminaron con el peli blanco contra las cuerdas, eran varios cross en secuencia dados una abrumadora potencia con la que los dirigía no tanto a la cara como sí a sus brazos con los que se protegía, parecía tener la intención de romperlos o peor; de matarlo, como sí dejara caer una enorme hacha contra un tronco para partirlo a la mitad o un enorme mazo contra el concreto para romperlo; todo parecía indicar que deseaba acabarlo, pero no de un solo golpe.

En eso réferi los separó, Lincoln había quedado con sus brazos expuestos totalmente rojos como sí le hubieran quemado, ese era el poder de los cañones de fuego de Warrick.

Retomando la pelea Lincoln no estaba dispuesto a dejar esto así, por lo que comenzaría con su ataque, pero él ya conocía todos los movimientos del albino, los había estado estudiando de cerca desde hace mucho tiempo y quería demostrárselo dándole está vez un gancho al hígado el cual casi hizo que dejará caer su protector bucal. Ahora teniendo la intención de rematarlo con gancho de derecha que fue bloquedo por Lincoln, pero ya anticipando esto retomó su postura defensiva, listo para soportar la tormenta de nieve del albino, un verdadero torrente de ataques que impactan en sus brazos que podían sentir cada golpe como sí le estuvieran dando con un mazo, y no era para menos; cada golpe ejercía una presión enorme en su musculatura cual parecía en cualquier momento se iba a desgarrar.

No obstante Warrick sabía que esté no era su máximo potencial, podía verlo, sus posturas, sus movimientos, sus vacilaciones y oscilaciones extrañas al moverse, Lincoln era un peleador callejero, acostumbrado a las peleas sin reglas por lo que aquí tendía a sobre pensar demasiado las cosas, valiosos milisegundos en los que su vista, su mente, su guardia se tambaleaban y le daban la oportunidad de dominar el combate.

Finalmente, la campana indicaba el término del primer round, lamentablemente para Lincoln, con una victoria de momento aplastante al menos por puntos en su contra, estaba realmente arrinconado.

El minuto de descanso fue sumamente tenso, hace mucho no recibía tan brutales ataque, podía sentir todavía como sus brazos ardían y el impacto del golpe en su rostro, hasta el momento sus victorias habían sido aplastantes. Golpes rápidos y mortales los cuales no daban tregua a sus contrincantes pero con él era diferente, parecía conocer muy bien su estilo, no solo eso, parecía conocer incluso sus pensamientos ya que se adelantaba a sus golpes o movimientos defensivos, rompiendo su guardia y asestando golpes bestiales en su contra.

Su manejador trató de alentarlo mientras revisaba sus brazos, aún llevando guantes había logrado destrozar la primera capa de piel como sí le hubieran pasado una lijadora caliente en los brazos mientras que su mejilla solo se encontraba un tanto hinchada. Cualquiera diría que esto era lo peor que podía pasar con los golpes de Warrick, pero ese estaba lejos de ser el caso, después de todo su apodo de "cañón de fuego" no era exageración, los vestigios de sus golpes eran iguales o peores a quemaduras de segundo y tercer grado, que Lincoln hubiera logrado aguantar casi ileso esté castigo era prueba de su resistencia.

Finalmente, la campana del segundo round llegó, pero está vez se podía notar como la guardia Lincoln tiritaba, su contrincante fue con la misma postura que antes, no obstante, en está ocasión fue el albino quién tomó la iniciativa.

El mayor problema de los golpes de Warrick era el hecho de que impedía a su oponente lanzar golpes largos, estirar mucho el brazo provocaba que ardor se intensifique y afecte tanto la potencia como velocidad o certeza del golpe. Sin embargo, Lincoln estaba más que acostumbrado a dolores incluso más intensos por lo que desató una lluvia de golpes que rápidamente colocaron al cañón de fuego a la defensiva, no podía lanzar golpes, no podía tomar la distancia y, lo que era peor, los golpes Lincoln ahora iban una intensidad comparable a las de un animal desgarrando a su presa.

Cada segundo que pasaba era infernal para ambos, uno dando golpes que intensifican el suplicio en sus brazos y el otro; recibiendo tan brutal tortura que parecía demoler sus huesos.

Fue tan solo cuando Warrick escuchó de las gradas cercanas "no puede ser, lo está llevando contra las cuerdas" que su mente por un momento quedó en blanco, no lo había notado, pero la potencia de los golpes de Lincoln lo habían hecho ir retrocediendo, estando ahora muy cerca de las cuerdas, en su mente no podía creerlo, no quería aceptarlo, jamás había tocado las cuerdas del ring y juraba por Dios que está no sería la primera vez.

Tensando casa fibra muscular que poseía en sus brazos cargó hacía delante desconcertando a Lincoln que vió como parecía iba a arremeter contra él como sí fuera jugador de fútbol americano, todo indicaba que iba a taclear lo, pero, en el último segundo se agachó casi colocándose de cuclillas y entonces disparó.

Un golpe al que se sumó la fuerza y potencia de sus piernas desde abajo el cual no solo rompió la guardia de Lincoln, sino que además le dió directo en el mentón por poco mandando a volar su protector bucal, el albino trato de retomar su postura antes de caer por la potencia del impacto, pero del mismo impulso Warrick se había levantado ya y, estaba dispuesto a tumbar lo de un golpe.

El retumbar de un golpe impactando resonó en todo el lugar.

El público quedó en silencio.

Los jueces también.

El réferi igual.

Todos vieron con la boca abierta como Lincoln Loud a pesar de su postura casi cayendo de espalda, tan solo con la fuerza de sus piernas flexionadas se había mantenido en pie y con sus brazos en cruz logró bloquear el golpe al pecho que Warrick había tratado de darle para dejarlo en la lona.

"¿Por qué...?"

"¿Por qué no cae?"

Warrick se preguntó tan atónito como incrédulo, en su mirada se podía apreciar la frustración del momento, en ese breve instante también miró la mirada Lincoln, la visión de quien se aferra a la vida con todas sus vidas, de alguien que estaba dispuesto a dar hasta su último aliento e incluso más allá con tal de volver a levantarse. En ese instante miró como los ojos de Lincoln se dirigieron a él, dándole una sonrisa que lo enfureció.

Warrick: ¡¡Cae!! [gritó con dificultad por su protector bucal mientras preparaba otro golpe]

No obstante Lincoln abandonó su guardía como un impulso para levantarse tomando por sorpresa al pelirrojo que no le daría tiempo de retomar su guardia, pero para su sorpresa fue recibido con un uppercut de Lincoln que le alzó la cara e impidió verlo.

El público estaba asombrado ante la velocidad demostrada, pero sus fanáticos entraron éxtasis al ver su mirada, sus pupilas e iris minimizadas hasta casi ser imperceptibles a pesar de tener sus ojos bien abiertos y multitud de venas en su esclerótica dando la impresión de que fuera de un intenso carmesí, esa era la mirada de la bestia.

Su jadeo liberaba un tenue vaho por los costados de su boca, era como ver un lobo en una noche helada, listo para desgarrar a su presa. En ese momento Warrick se estremeció, pero a su vez sonrió, esto era lo que había estado esperando.

El intercambio de golpes entonces comenzó con una nueva felicidad pocas veces vista en el mundo del boxeo, el crujido y azote de sus puños parecía no tener fin, pero entonces el sonido de la campana detuvo los puños de ambos a pocos milímetros del rostro del otro.

El segundo round había sido una ferocidad abismal donde ahora Lincoln a pesar de seguir en desventaja de puntos se encontraba casi igualado, parecía que el siguiente asalto sería el que defina todo, ambos se miraban fijamente en sus respectivas esquinas, pero a pesar de la mirada calmada Warrick a diferencia de la agitada de Lincoln, en su interior estaba sonriendo, no se sentía decepcionado de lo había escuchado del hombre de cabello blanco, no podía levantar los brazos que se encontraban entumecidos llenos de diversos moretones.

Warrick había ya visto varios de los combates del albino,conocía sus movimientos y a pesar de ello y poder bloquearlos era como sí hubiera fracasado en tratar de defender o atacar. Cerrando los ojos se dió cuenta de lo revelador que era el tenerlo frente a frente, pero eso no cambiaba nada. El había activado a la "bestia", podía verlo con claridad al ver cómo está vez no le ofrecieron agua, para mantener la tensión de su musculatura que fungía casi como una armadura blindada sometía a su cuerpo y mente a un estado de estrés constante. Para lograr esto debió de pasar por un entrenamiento similar al suyo o haber vivido en las calles luchando por su vida, no hacía falta para él deducir cual era la opción correcta.

El pelirrojo estaba ya convencido de su victoria, sí Lincoln relajaba sus músculos aunque fuera por tan solo un segundo entonces acabaría sufriendo el resentimiento de cada músculo.

El tercer round comenzó y Warrick ahora portaba su guardia habitual, no yendo hasta el centro del ring y comenzando con un juego de piernas mientras zigzageaba, pero Lincoln solo avanzó hacía delante dispuesto a acabarlo de un golpe en la cabeza, pero esto le costó un puñetazo en toda la cara haciéndole retroceder. El cañón estaba listo y preparado para atacar, la diferencia de altura aunque casi mínima bastaba para darle una pequeña ventaja a la hora de un intercambio a distancia, sobre todo gracias a sus brazos largos que desenvolvía en fracciones de segundo; como sí tuviera un resorte en sus articulaciones golpe tras golpe, impacto tras impacto retomaba la ventaja, pero entonces la mirada furiosa de Lincoln le hizo temblar por un segundo, perplejo ante tal intimidante expresión.

Bastó ese solo segundo de titubeo para que Lincoln le manda un gancho de derecha que le voló la cara haciéndole tambalear, pero logrando evitar la caída al final, pero esto solo era el comienzo. De lo que pareció un salto o deslizamiento con audacia el albino acortó la distancia entre ambos y comenzó una tormenta de golpes que hicieron crujir los huesos de Warrick que solo podía soportar el brutal castigo de Lincoln hasta que un golpe al estómago lo hizo retroceder cayendo contra las cuerdas con las que se sujetó, contando esto como caída Lincoln tomaba la delantera en puntaje mientras que él se encontraba aturdido y desorientado por los golpes que recibió en la cabeza e incluso casi sin aliento por el último al estómago.

Su manejadora entonces se le acercó.

???: Ya fue suficiente, acabaré la pelea, hasta aquí escuché tus...

Warrick: No te atrevas [con furia mordió su protector bucal] esto aún no acaba

Volviendo a colocarse de pie la pelea se retomó, pero pasando él a la total defensiva, esquivando, bloqueando o recibiendo los golpes el tercer round rápidamente había pasado a ser una masacre unilateral.

Cuando acabó Warrick se encuentra con la cabeza baja respirando muy agitado, tomó un poco agua antes de escupir la y relajó su cuerpo, no quería hacerlo dado el dolor que comenzaba a brotar con suma intensidad, pero lo necesitaba.

"Ese tipo... Me hizo tocar las cuerdas, apoyarme en ellas para no caer como un maldito perro al que patearon"

Los propios recuerdos de su pasado hacían volver a hervir su sangre con furor, provocando que ignorase y bloquease el dolor que estaba sintiendo. Su manejadora le pedía que terminara con esto, pero esté sonriendo por primera vez desde que entró al lugar la miró de reojo.

Warrick: Por supuesto que acabaré con esto, voy a noquear... A la bestia blanca

Su declaración casi hizo gritar a la mujer pánico sí a caso se había vuelto loco, pero veía en su mirada la confianza de poder lograr dicha hazaña.

No obstante los rounds continuaron, la pelea se intensificó a cada minuto convirtiendo el encuentro en casi un bizarro concierto.

Al finalizar el séptimo round la gente ya quería, pedía que la pelea se detenga, esto ya no era un enfrentamiento de boxeo, era una masacre en la que ambos luchadores tenían sangre en brazos y rostro, sus antebrazos, incluso hombros, abdomen o torso se encontraban lleno de moretones aberrantes e insanos, los médicos exigían que el encuentro se detuviera para poder atenderlos, pero el réferi había recibido órdenes de no detener el combate a menos que uno de los luchadores lo ordene.

En casa esquina los dos ya apenas pidiendo respirar sin sentir que sus costillas aplastan sus pulmones o que estos estaban por estallar se veían con la vista borrosa, viendo solo un manchón rojo y un manchón blanco respectivamente. Ninguno de los iba a aguantar mucho más, lo sabían, lo tenían más que claro, los dos sabian que tras pasado esté minuto de descanso debian noquear al oponente de una vez por todas.

Lincoln necesitaba ya volver a casa, quería ver a sus hijas y necesitaba cuidar del embarazo de Lola mientras Warrick estando ahora en desventaja de puntos lo necesitaba para acabar con esto y pasar a la final, había logrado dominar cada categoría hasta ahora. Está no sería la excepción, había luchado por años para llegar a esté punto, su manejadora casi ya entre lágrimas le suplicó una vez más detenerse aunque sabía era inútil, incluso el manejador de Lincoln por su lado le pidió lo mismo, ver al chico que conoció y le tendió una mano junto a la loca de su ex novia casi matando sé frente a él; por más dinero que quisiera y más fama que le gustase esto ya estaba llegando demasiado lejos.

Pero la campana sonó, y ambos se colocaron de pie yendo al centro del cuadrilátero, a penas pudiendo sostener sus guardias mientras un poco de sangre volvía a brotar de sus heridas. Más de un espectador se cubrió la mirada ya no queriendo ver más está mutilación más propia de una película de terror que de un deporte. No obstante desde las gradas un joven veía con gran asombro la entereza de Lincoln, por las pantallas podía ver la determinación en su mirada que jamás vaciló ni por un segundo, él iba con todo, estaba dispuesto a todo, era increíble, era fenomenal, era su héroe, desde el primer combate en el que lo vió noquear a un luchador profesional que llevaba dos años combatiendo supo que él era diferente, y ahora, en la semifinal estaba pudiendo ver lo acertado que estaba al pensar eso. Con gran fervor gritó palabras de aliento, deseando su victoria.

Cada golpe que lanzaban no era ni la sombra de lo que fue al inicio de la pelea, la visión de ambos tampoco lo era, no veían con claridad a la persona frente a ellos, pero aún así lanzaban los puñetazos como podían, sin rendirse o vacilar, pero al final, Lincoln logró conectar un uppercut que, para sorpresa de Warrick logró tirarlo al suelo, dejándolo desplomado en esté sin que su cuerpo pudiera reaccionar o moverse siquiera, el momento fue impactante, en un segundo estaba lanzando un golpe y al siguiente solo veía como su vista se alzaba hasta ver el techo y luego el impacto de su nuca contra el suelo.

El réferi comenzó a contar, Warrick se encontraba tirado allí, su mirada pasmada aún tratando de entender lo que acababa de pasar, cada número que contaba era seguido por un grito en su mente ordenando le levantarse, pero su cuerpo se negaba totalmente a acatar dicha orden.

El combate acabó, al final ninguno de los dos pudiendo noquear al otro, pero aún así dejando a los dos casi agonizando. Cuando Lincoln escuchó la campana seguida de la declaración de su victoria solo pudo oír con dificultad como lo aclamaban y alguien se le acercaba para tomar su muñeca para levantarla, pero cuando estaba por alzarla finalmente su cuerpo se rindió y colapsó allí.

<Presente>

Su primer campeonato nacional había sido muy diferente a los estatales de años anteriores, afrontó la abrumadora diferencia entre un combates callejeros o estatales y uno a nivel país. No podía usar sus codos, no podía usar sus piernas, no podía usar su cabeza o darle la espalda a su oponente ni atacar sus piernas, eran tantas las nuevas reglas a la que se enfrentó durante los años boxeador, pero al final pudo logró acatar. Volviéndose en un verdadero boxeador ejemplar, el novato que había dado más de una sopresa logró alzarse en la cima como una de las jóvenes promesas y dando un verdadero espectáculo en cada combate, ganándose tanto el respeto como el cariño e incluso un poco el miedo del público.

Su manejador había estado allí durante toda está trayectoria profesional, desde aquel día en que durante un paseo de Lincoln con ese momento su novia Lola por el parque le miraron tirado en una banca durmiendo, el albino sonriendo un poco de pena por él y Lola, fiel a su actitud con rama para no tocarlo comenzó a golpearle para que se alejara del lugar, el cual según ella estaba apestando y haciendo que viera tan vulgar y horrendo como los harapos que llevaba en ese momento.

Sin duda una primera impresión inolvidable, una según el decía "impactante e inolvidable" lo cual de cierta forma era cierto.

Ahora aquel hombre se encontraba tratando meterse al hospital por una de las ventanas laterales ya que cuando intentó usar el ducto de ventilación se dió cuenta que en realidad no cabía por ahí. No obstante en eso la ventana que trataba de forzar fue abierta desde adentro y al mirar quien la abrió por él se le helo la sangre.

???: He-hey... ¿Good morning? [forzó una sonrisa ante la mujer que le miraba con una aliada mirada asesina]

Dakota: ¿No aprendes verdad, Ashwin?

Preguntó con una amabilidad tan impropia en ella que él hombre quiso huir mas fue tomado de su mechones y metido a la fuerza adentro, siendo arrojado frente a ella como un saco de papas.

Ashwin: Ay, ay, ay... Mis pelitos tiesos... Demonios mujer, ¿Qué tomas esteroides o qué? [tras frotarse su cabello la mira al al hacerlo casi orina encima por la mirada que le dirigía] yo na' más decía

Dejando su exótico asentó inglés el cual solía fingir ya que según él le daba más clase, del miedo dejó salir su acento sureño de campo real.

Dakota: ¿Se puede saber por qué no debería meterte en una camilla y hacerte una lobotomia?

Ashwin: ¿Sabes hacer eso? [preguntó aterrado alejándose un poco todavía en el suelo]

Dakota: Puedo aprender sobre la marcha [comentó mientras sacaba su bisturí]

Ashwin: ¡Espera, espera, espera! Solo quería evitar a las Loud [mira como ella le ve con una ceja arqueada] bueno, bueno, quizás solo a esa perra lo a de Lola y esa mocosa de Lily, la última vez que me vió me mordió el brazo, ¿Puedes creerlo?

Dakota: Tanto como el que desea acostarse con su hermano

Ashwin: Jeje... No sabía que tenías sentido del humor...

Dakota: ...

Ashwin: O tal vez no, bueno, pero vamos, no puedes negar que mí niño es todo un semental jeje

Dakota: En mí opinión uno que debería ser faenado o castrado ya. Sí quieres saber su estado es complicado, se está curando como de costumbre, pero perdió mucha sangre, y la de sus hijas no es igual a la suya, su conteo de glóbulos blancos esta en niveles críticos y algo que comió parece haber afectado un poco su sistema inmunológico así como algunos nervios

Ashwin: Ajá, ajá, no entendí nada, ¿Estará bien mí muchacho?

Dakota: ... Te trataré por la ventana de nuevo

Ashwin: ¡Ah, no, espera, espera! ¿Puedo ir a verlo? ¿Con quién está?

Dakota: Está con una de las gemelas, creo que se llamaba Lana

Ashwin: ¿Lana? [su mirada se expandió con sorpresa y amargura al saber lo que debía ser para él estar con ella ahora] ouh no, mí niño no está pa' esos rodeos

Dakota: Cómo sea. Es lo que obtiene por sus acciones

Ashwin: Te equivocas

Sorpresivamente se apresuró a decir llamando la atención de Dakota que no estaba acostumbrada a que nadie, sobre todo él; le llevase la contraria o le dijera algo como eso.

Ashwin: No es porque se acostaron juntos, es porque... Durante su segundo campeonato mí niño taba como gato en bañera con agua... [bajando la cabeza aprieta los puños] pa' ese momento mí niño no era igual

Dejó caer una lágrima de sus ojos cubiertos por sus gafas de sol.

Dakota: ... Su derrota contra Manzon, ¿No?

Luego de unos segundos tratando de hacer memoria concluyó a lo que esté asintió, ese año Lincoln debía de proteger el título de campeón por segundo año, era una oportunidad de oro, millones que le garantizaban una vida de lujos y miles de auspiciadores suplicando trabajar con él, en su marca, pero una pelea normal, una que era tan solo de exhibición para un evento de caridad recibió una paliza que superaba por mucho incluso a la que había sufrido en su momento a manos de Warrick el cañón de fuego. En aquella oportunidad tuvo que ser trasladado de emergencia a esté hospital donde la misma Dakota examinó su estado. Ella jamás se consideró una persona empática y mucho menos sentimental o frágil mentalmente, pero mirar las radiografías casi lograron hacer que devolviera su almuerzo.

Fue durante aquella ocasión que descubrió el secreto de Lincoln, la razón tras su inigualable resistencia, su increíble fuerza y regeneración casi antinatural. Esa vez, mientras revisaba las radiografías a sus espaldas en la puerta apareció Lisa Loud.

Dakota estrechó su mirada con desagrado.

Dakota: Odio cuando un científico juega a ser Dios, es un privilegio y responsabilidad que solo un medico debería tener

Habló con repudió mientras recordaba el descaro y la altanería de aquella mujer que ahora osaba pisar el suelo de su querido hospital. Solo pensarlo la llenaba de amargura que la hacía querer romper su voto más sangrado, el de preservar la vida de cualquiera que atraviese esas puertas sin importar su pasado, acciones o ideales.

Ashwin: Sí no fuera por la esposa de Ray que pudo cuidar de las niñas... No sabría cómo haberles dado la cara

El hombre se sacó las gafas para limpiarse los ojos recordando con claridad como la sangre salía disparada del cuerpo de Lincoln mientras estaba tirado en el suelo y su oponente solo reía ya que nadie podía detenerlo hasta que se sintió satisfecho. Al menos así fue hasta que uno de los invitados le arrojó una botella de champán a su espalda llamando su atención, logrando así llevarse al albino al hospital.

Las manos de ashwin todavía temblaban al recordar cómo la sangre de Lincoln se encontraba en las suyas y él no pudo evitar esa situación.

Cuando Lincoln despertó a las pocas horas lo primero que quiso fue largarse del lugar, quería ir a ver a sus hijas a pesar de que al momento de levantarse de la cama cayó de inmediato debido a la falta de fuerza en todo su cuerpo, pero aún así no se detuvo, ni siquiera las amenazas de Dakota le detuvieron, fue solo cuando Lisa mostrándole un espejo para que se viese le preguntó sí de verdad iría así que se detuvo, sus cicatrices iban más allá de algo que el maquillaje lograse cubrir.

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Espero les haya gustado esté capítulo el cual podría considerarse un pequeño interludio.

Sé que esté rompe un poco el ritmo ya que en sí, no afecta tanto a la plática de Lincoln y Lana, pero quería mostrar un poco lo que fue su pasado como boxeador, mostrando que aunque las peleas clandestinas se había vuelto imparable e imbatible, en el mundo del boxeo fue totalmente diferente ya que básicamente fue desde cero.

También quería mostrar un poco más sobre los personajes como Dakota y su manejador del cual aún no había ni dicho su nombre xd

Sin más nada que decir me despido. Un gran saludo a todos y nos vemos pronto.

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