Capítulo 17

Dakota se encontraba frente a un Lincoln y una Lola desnudos, ambos arrodillados frente a ella mientras que está se sujetaba el puente de la nariz tratando de calmarse.

Dakota: Déjame ver si entendí, tú, un hombre ya adulto, el cual debería de entender el lugar en el que está y la situación en la que se encuentra... Sostuvo relaciones sexuales con su hermana... ¡¿En el maldito baño de la habitación?! [embravecida le fulminó con la mirada]

Lola: No tienes por...

Dakota: Sí no te callas ahora mismo voy a desfigurar tú rostro y romperé tus cuerdas vocales [antes pudiera terminar su frase en tono altanero, acercó un bisturí a sus labios, provocando que la joven rubia trague saliva por el miedo]

Lincoln: ¡E-espera, yo tuve la culpa!

Dakota: ¡Por supuesto que la tuviste! Rompiste la maldita ducha y ahora no para de salir agua

A unos cuantos pasos de ellos el agua que salía del baño ya casi llegaba hasta donde se encontraban.

Lincoln: Fu-fue un accidente, ¡¡Aaaah!! [aterrado se movió hacia atrás cuando un bisturí fue clavado en suelo, muy cerca de su entrepierna]

Dakota: Un hospital, un santuario medico en el cual se cura y trata a las personas... Convertido en un vulgar burdel por una puta y su hermana menor...

Lola: ¡Óyeme...

Antes de acabar Lincoln se apresuró a taparle la boca, dejándola algo molesta, pero cuando vió como le indicaba que no dijera nada se calmó un poco.

Dakota: He sido siempre muy paciente contigo y tus hijas, pero todo tiene un límite excepto tú líbido por lo visto, pero eso también puedo arreglarlo...

Lincoln: Da-Dakota te juro por Dios que solo fue un accidente, me resbale, y no ví...

Dakota: Porque seguro que tenías la cara pegada entre sus piernas o sus senos, no me importa la razón, te movere de habitación y está vez te amarraré a la cama, te quedarás ahí, o de lo contrario te dejaré en coma inducido

Lola nuevamente quería recriminar su actitud, pero su hermano a sabiendas que ya estaba de malas le volvió a cerrar la boca y asintió efusivamente mientras se ponía de pie.

Dakota en ese momento observó con detenimiento las sábanas de la desecha cama con el puño en su frente negó con la cabeza.

Dakota: Debes estar bromeando, ¿Verdad? También en la cama, y aún así tuviste la osadía de romper la ducha

Lincoln: Ah. Es que yo...

Dakota: ...

Lincoln: Ya sé, ya sé, ¿Irá a la cuenta verdad?

La doctora solo se limitó a asentir, sentía que hablaba no pararía de insultar lo por al menos una hora, Lola por su parte no se disculpó ni apenó por lo ocurrido, muy el contrario estaba casi tan orgullosa como satisfecha ya que está última era demás difícil de superar, de hecho tuvo que ser ayudada por Lincoln para ponerse de pie, sus piernas todavía temblaban y Dakota sentía que estaba a poco tiempo de alcanzar un nivel de furia tal; que fundiría el suelo a sus pies.

Dakota: Haré los arreglos para tú nueva habitación, tú, vístete, y tú, me da igual sí te vistes o no, pero te quiero fuera lo antes posible

Sus palabras a la joven modelo fueron dirigidas con un repudio sin igual, parecía que de no acatar la orden Lola sería ejecutada, la mujer tenía que admitirlo, ni a las modelos más veteranas, ni al jueces más rudos; se les podía comparar con el aura emitida por está mujer, aún así no se dejaría intimidar. Alzó su brazo apuntando le, pero antes de decir algo Lincoln pálido alcanzó a detenerla sujetándole le mano con un brazo y tapándole la boca con el otro.

Lincoln: Nos vestiremos ahora, gracias, de verdad

Dakota: También deberías comprarle un bozal de una vez, o dejarla perder la garganta, de cualquier manera parece que mujeres no te faltan [recriminó saliendo de la habitación, no queriendo hablar más de lo ocurrido]

Lincoln: Ah~ por poco... ¡¡Auh!! [rápidamente soltó la boca de Lola al ser mordido por está]

Lola: ¡¿Por qué rayos me detuviste?! ¿Quién se ha creído esa zorra para hablarme así? ¡¿Y por qué la dejas mangonear te así?!

Lincoln: Lola cálmate, no puedes hablarle así a ella, no ella, en serio, la e visto manejar a Lulú como sí fuera una bebé cualquiera e incluso una vez dejó noqueado a un equipo de jockey completo, solo porque uno de ellos no se quería tomar unos medicamentos, no es una persona de la que quieras ponerte de su lado malo...

Lola: Bien, bien, está bien, entiendo [contestó de mala gana cruzándose de brazos, no creyendo lo que dijo, al menos no lo de la bebé]

Lincoln: Ah~ gracias a Dios, bueno ahora vamos, hay que vestirnos... [cuando iba a acercarse a su bata de hospital fue detenido por el agarre de su hermana]

Lola: Y... ¿No te gustaría una última ronda cariño? [preguntó de manera seductora, pero esté solo le dirigió una mirada incrédula]

Lincoln: Vístete ya [respondió alcanzando parte de su ropa y tirándose la a la cara]

En definitiva la llegada e intervención de Dakota había matado cualquier rastro de deseo sexual que le quedase.

Luego de ponerse nuevamente su vestimenta hospitalaria tosio brevemente, llamando la atención de Lola quien terminando de vestirse se detuvo y se giró a verle.

Lola: ¿Te encuentras bien?

Lincoln: Sí jeje solo por lo visto me cansé un poco además, me cayó mucha agua fría cuando se rompió

Sonrió apenado rascándose la mejilla, pero enseguida se sorprendió cuando Lola quien solo tenía puesta su vestimenta inferior y su brasier en la parte superior; se pegó a él para tocar su frente con la mano ya que debido a la diferencia de altura ella no alcanzaba ni siquiera su cabeza.

Lola: ... Parece que no tienes fiebre, ah~ realmente me abría sentido mal sí te enfermas por mí culpa, cómo sea, supongo que ya debo irme [comentó aliviada, pero a su vez todavía enfadado mientras se colocaba la parte superior de su vestido]

Lincoln: Sí sabes qué nadie puede abandonar el hospital sin que la policía lo autorice, ¿Verdad?

A punto de atravesar la puerta, la mujer se detuvo con una mirada que maldecía sabiendo que tenía razón, por lo que no tenía más opción que volver con el resto de su familia, teniendo que soportar seguramente millones de preguntas debido a la demora, así como las miradas acusadoras de todas, y lo que le parecía más irritante todavía, tendría que aguantar la reacción de Lily.

Lola: Ah~ tienes razón. Supongo que tendré que ser honesta con las demás y decirles que a diferencia de ellas; siempre supe que esto sería inútil

Lincoln: ... Les dirás que lo hicimos, ¿Verdad?

Lola: Pero claro que les diré que lo hicimos, ¿Lo dudabas?

Lincoln: Ah~ vamos Lola, por favor. Lily no dejará de molestarme sí se entera [suplicó dulcemente juntando sus palmas]

Lola: Ah~ mimas demasiado a esa niña, ¿Sí sabes que está loquita por tí verdad?

Lincoln: Ah~ por supuesto que sí, pero esperaba que con el tiempo y la distancia se le pasará...

Lola: Lincoln, Lincoln, Lincoln, ¿Eso funcionó con nosotras?

Lincoln: ... Buen punto

Lola: Tranquilo cariño, quizás la décima sea la vencida

Lincoln: En realidad sería la duodécima

Lola: Oh, claro. De cualquier forma te deseo suerte, pero... Sí extrañas esto [se da una nalgada y mueve coqueta el trasero] anoté mí número privado en tú celular cuando no mirabas, bye~

Lincoln: ¿En serio? [se preguntó luego de que se alejará de su vista, tomando su celular, pero no encontrando su nombre hasta que, colocando más atención se da cuenta del nuevo nombre en su lista] ¿De verdad te pusiste "Reina de mí corazón"? Jaja bueno, es muy propio de tí

Sonrió divertido, decidiendo dejarlo así antes de sentarse en la cama, no obstante al hacerlo de repente tuvo un fugaz mareo.

Dakota: ¿Ya estás listo?

Lincoln: ¡Aaaah! Digo, ¡Sí! Ya estoy listo

Dakota: Bien, date prisa ahora estarás al final del pasillo al otro lado de este mismo piso

Lincoln: Entendido...

Dakota: ... [se acerca a él, colocándose muy cerca de su rostro]

Lincoln: ¿Q-qué ocurre?

Ella sin responder continuó mirándolo unos segundos para luego sacar su linterna de diagnóstico, la cual giró con maestría entre sus dedos hasta apuntar al ojo de Lincoln. Esté se hallaba confundido y antes que pudiera decir algo ella se adelantó.

Dakota: Saca la lengua

Lincoln: Ehm... Por qué...

Dakota: O te la cortaré

Inmediatamente obedeció y ella ahora con una paleta la bajó para mirar mejor el interior de su boca. Tras examinarlo le observo detenidamente y moviendo su bata observó sus vendas.

Dakota: Esas vendas... No lo noté porque estaban mojadas, pero no son las que te coloqué

Lincoln: Ah, es que... Verás...

Dakota: Habla

Lincoln: [tratando saliva alza las manos indicando que aguarde] e-es que me sangró un poco el costado hace un rato así que tuve que...

Dakota: ¿Qué? ¿Y a caso desinfectas te la herida primero? ¿Acaso se te abrió la sutura?

Lincoln: Ahm bueno, ¿Sí la desinfecte?

Dakota: ¿Lo aplicaste directamente en el área? ¿Y qué demonios aplicaste?

Lincoln: Ah, eh, bueno yo...

En la nueva habitación de Lincoln.

Esté había sido llevado o más bien arrastrado por una furiosa Dakota quien luego le ordenó acostarse y una vez hecho le amarró brazos y piernas.

Dakota: Hay que ser idiota, quemaste la herida...

Lincoln: Pero no aplique...

Dakota: ¡No sé necesita fuego para quemar una herida! ¡Fuego debería ponerte para cerrarla de nuevo!

Lincoln: ¡Está bien, está bien, lo siento!

Dakota: Echar alcohol es para desinfectar áreas alrededor, no directamente y echarte yodo... No sé ni por dónde debería empezar a insultar te, detesto ese mito perpetuo de que es buena idea, el yodo quema el área circundante e impide su correcta cicatrización, pero como tu sistema inmunológico es superior trató de contrarrestarlo, pero por la perdida de sangre que tuviste no pudo llevar a cabo...

Lincoln: ¿En otras palabras?

Dakota: ... Te lo pondré de está forma, esto; es un bolígrafo, debido a la contextura, físico y desarrollo muscular de tu cuerpo si trato de clavarlo en tú brazo en lugar de perforar tú piel debería de romperse, como sí lo hubiera tratado de clavar en un muro de concreto

La mujer posó y deslizó en círculos el bolígrafo en su brazo, haciendo sudar de los nervios al albino.

Dakota: Pero en tú estado actual no solo lograría atravesar tú piel... [ejerce un poco más de presión asustando a Lincoln quien trató de romper sus ataduras] sí no que además, te causará un intenso dolor capaz de hacerte gritar hasta el punto de romper tus cuerdas vocales

Luego de presionar el bolígrafo contra su brazo lo guardo retomando su compostura habitual, pero viéndole con severidad continuó.

Dakota: Además, no sé que te metiste en la boca, pero parece haberte causado mareos y perdida de algunas funciones motrices, traerte fue como traer un saco de papas

Lincoln: ¿Eh? No comí nada raro

Dakota arqueó una ceja, él solo la continuó mirando hasta que comprendió a que se debía su mirada.

Lincoln: No-no creo que eso se considere sospechoso, ¿No? [preguntó un tanto ruborizado por la vergüenza que sentía]

Dakota: "Sospechoso" no es la palabra que yo utilizaría, pero estaré observando de cerca tú estado...

Lincoln: Gracias

Dakota: ... Así evitaré que sigas manchando esté hospital con tus actos depravados y despreciables

Lincoln: ... No podías decirlo menos... Ya sabes, ¿Cruel?

Dakota: La realidad como la vida es cruel, que no te juzgue por tus actos no significa que adornare lo que hiciste... Ni antes, ni en el futuro [susurró antes de retirarse]

Lincoln no pudo oír lo último que dijo, pero antes que pudiera pedirle que lo repita ella ya se había ido, no sin antes decirle que ahora ella informaría de su ubicación para los demás.

Una vez solo de nuevo solo pudo observar el techo, sus amarres le impedían cualquier movimiento y debía de esperar a que Dakota informe a sus hermanas para que la siguiente llegase, lastimosamente para él la siguiente sería Lana, y no podrá recibirla como le abría gustado. Cerrando sus ojos con tristeza recordó como se encontraron.

<Flashback>

Lincoln había llegado del gimnasio, portaba una camiseta deportiva ajustada a su figura, resaltando su ahora prominente musculatura, diferente a la que tenía hace algunos años, que a pesar de ser fuerte siempre se le veía muy delgado, ahora la proporción fuerza/musculatura lo hacía verdaderamente irresistible para las mujeres que siempre que lo veían se derretían por él.

Lincoln: Ah~ estoy exhausto, esto se hace cada día más difícil

Liena: ¡Papi, papi! [corriendo la pequeña saltó a sus brazos, siendo rápidamente sujetada y levantada por él]

Lincoln: Hola mí pequeña dulzura, ¿Cómo está mí pastelito hoy? [alzando la en sus brazos giró junto con ella haciendo reír a la pequeña]

Lyra: ¡Papá, papá!

Laika: ¡Lyra cierra la boca, papá lo que ella te diga es mentira!

Ambas corrieron hacía su padre, Laika a punto de alcanzar a Lyra desafortunadamente se tropezó antes de poder sujetarla.

Lyra: ¡Papá, Laika reprobó su examen y trató de enterrarlo de nuevo! [sujetada a sus piernas luego sacó de su chaqueta violeta una hoja cubierta de tierra]

Laika: Debí quemarla... [susurró enfadada]

Lincoln: Ah~ Laika, ¿Otra vez?

Laika: Papá es la maestra, te lo juro, tiene algo en mí contra

Lyra: Excusas, excusas [afirmó en tono burlón sacándole la lengua]

Laika: ¡Claro! Lo dice la que le lame los pies a los maestros

Lincoln: ¡Laika!

Laika: Uhm... Perdón

Lincoln: Ah~ escuchen. Necesito entrenar

Todas ante sus palabras soltaron un sonido de decepción, sobre todo Liena cuando la bajó.

Lincoln: Laika hablaremos después de esto, Lyra no deberías de burlarte de tú hermana, eso no está bien, y Laika no deberías de mentirme, sé que ella... No te tiene en la más alta estima, ¿Pero qué esperabas? Arrojaste huevos a su auto en halloween y también barro a sus ventanas, es difícil no odiar eso

Laika: Bueno sí, pero...

Lincoln: Escuchen, iré a abajo a entrenar, ¿Las demás?

Lyra: Loan en su habitación, Liby sé quedó dormida junto a Lacy y Lupa creo que volvió a meterse a la lavadora

Lincoln: Ay no puede ser... [se llevó la mano al rostro] ¿Y Leia?

Lyra: En su cuna, estuvo llorando mucho hasta que Loan logró calmarla, ah~ no entiendo como ella puede y yo no

Lincoln: Jeje ya podrás cariño, no es nada sencillo y ella siempre ha sido buena con los bebés [la reconfortó mientras acariciaba su cabello]

Luego de haber sacado a Lupa de la lavadora y por ende del sótano comenzó con su entrenamiento. Su primera competición el año pasado había conseguido el primer lugar, algo sorprendente para un novato en el mundo del boxeo, pero aún así sentía que debía de ser más exigente consigo mismo este año, debía de quedar en primer lugar, con el premio en efectivo podría finalmente ponerse al día en las cuentas atrasadas de luz, agua, la escuela de sus hijas, el internet y el gas.

Lincoln: Necesito... Más fuerza... Más...

Se repetía a si mismo mientras hacía flexiones de brazo para luego pararse de manos y con solo una continuar con la repetición. Día a día Lincoln se iba exigiendo cada vez más, aumentando no solo la intensidad de sus entrenamientos, sino también las horas de estos.

Fue a la hora de cenar cuando todas decidieron por unanimidad comer comida china que Lincoln tuvo que salir en su auto a comprarla ya que ellos no tenían entrega a domicilio.

Tratando de hacer el viaje lo más rápido posible cuando volvió a su auto para partir esté falló.

Lincoln: Ay no, ¿Qué? [le da un golpe al volante] maldita chatarra, funciona

Frustrado dejó caer su cabeza en el volante, no podía creer su suerte. Apretando los puños se bajo del auto para ir a casa caminando, mañana se encargaría de esté problema.

A la mañana siguiente.

El amanecer de Lincoln comenzaba a las 5:00 a.m. para comenzar su rutina de ejercicio, salir a trotar, luego saltar la cuerda, flexiones de brazo, sentadillas, abdominales mientras golpeaba el aire, levantamiento de pesas y práctica de sus movimientos.

Todo esto con tal de que a las siete de la mañana comenzaba a preparar el desayuno de sus hijas, mientras tanto las iba despertando de habitación en habitación, ahora que tenían una casa cada una tenía su propia habitación, algo de lo que se enorgullecía personalmente. Luego de que cada una se haya levantado mientras desayunan prepara sus almuerzos. Una vez listas las va a dejar a la escuela en su auto y finalmente despierta a Loan, quien desde hace un tiempo, más específicamente desde su tiempo con Lola había comenzado a estudiar en casa.

Finalmente, habiéndola despertado y preparado sus labores del día este desayunaba, usualmente solo una taza de café y unas tostadas sin nada para luego continuar entrenando una hora más antes de ducharse y partir al ring, no solo haciendo combates oficiales, sino también de exhibición o a beneficencia.

Sí, las mañanas para Lincoln eran verdaderamente estresantes, cualquier minúsculo cambio, por más insignificante que pareciese podía llegar desbaratar al completo toda su rutina. Esté fue el caso de esta mañana específicamente. Sin su auto decidió que acortaría su ejercicio matutino para así salir más temprano, también sus hijas para el descontento de todas tuvieron que levantarse más temprano.

Lyra miraba al igual que Laika en silencio como su padre sonreía como cada mañana, pero está vez se le notaba algo diferente, algo que las hacía sentir que no estaba bien, era quizás su mirada que por más que tratará de disimularla se hallaba preocupada, así como por el temblor que mantenía en sus labios y las gotas de sudor que de vez en cuando se presentaban en su cara, algo que no le habían visto ni siquiera cuando cocinaba varias ollas a fuego alto o mientras limpiaba, solo únicamente después de que entrenaba.

Ellas le preguntaron la razón, pero esté esquivaba cada pregunta con la excusa de que llegarían tarde.

Luego haberlas dejado, logrando llegar a tiempo se dispuso a volver a su hogar para dejar a Loan levantada y pedirle que cuidase a Leia mientras él arreglaba lo del auto.

Así fue como tras pedir una grúa que lo acercarse hasta un taller mecánico finalmente se sintió aliviado, al menos en parte, ya que ahora estaba el averiguar cuánto le saldría el arreglarlo. Cuando se iba a cercar a la oficina preparado mentalmente para escuchar la suma. Una sorprendida voz se hizo presente alterando un poco a Lincoln ya que a pesar de los años aquel tono voz no había cambiado en nada.

Lana: ¿Lincoln? ¿Lincoln eres tú?

Lincoln: ... Ahm... Yo...

El hombre de cabello blanco ni siquiera quiso voltear al costado de dónde provenía la voz, no quería pasar por esto de nuevo y tampoco tenía las condiciones económicas para permitírselo. El ciclo había ya culminado a sus ojos, por lo qué sin querer acabar formular alguna palabra comenzó a retirarse, sí su hermana estaba allí entonces él llevaría su vehículo a otro lugar. No obstante antes de poder retirarse fue tomado de la muñeca por la chica.

Lana: Oye espera, aguarda, me alegra mucho volver a verte, ¿Sabes? Hiciste mucha falta en casa... [su voz se fue apagando con un melancólico tono que parecía casi romperse]

Incapaz de ignorar el claro pesar de una persona, más aún tratándose de alguien de su familia; se giró finalmente dándole a entender que no hacía falta decir nada más, solo la abrazó sin siquiera abrir los ojos, no se quería hacer esto de nuevo, pero considerando los años que llevaba sin verla o hablarle consideró que cuánto menos le debía algunas palabras, unas que estaba seguro ella necesitaba escuchar y él quería decirle de todo corazón.

Lincoln: Tú también me has hecho falta, todas lo hicieron, pero eso ya quedó atrás, no te sientas mal, estoy aquí

La joven se aferró a su espalda a medida que las lágrimas inundaban el pecho de su hermano y, su boca balbuceante formaba una mueca abatida, definitivamente había querido escucharlo decir que ella también le hizo falta, pero más que eso; había anhelado por mucho tiempo escucharlo decir "estoy aquí".

Ambos se quedaron abrazados por tan solo par de minutos, pero que sintieron fueron horas, horas que aún no eran suficientes. Al separarse aunque manteniendo los brazos en el otro finalmente Lincoln pudo ver como se veía el rostro de su hermana ya en sus veinte.

Lincoln: Mírate, te vez tan hermosa, ¿Y ya no usas coletas?

Lana: Jeje bueno... No era lo mismo sí no estabas tú o Lori para ayudarme así que, decidí solo usar el cabello corto

Lincoln: ... Ya veo, ah~ me abría gustado verte así antes, te queda bien

Lana: Gra-gracias, tú también te haz vuelto muy guapo, tú cabello es más puntiagudo

Lincoln: Jeje sí... Lisa me dijo que sería uno de los... Ya sabes, "efectos secundarios"

El semblante de Lana se arrugó un poco ante esa mención.

Lana: ¿Y es el único? [preguntó rápidamente, en su voz se podía sentir la amargura que sentía]

Lincoln: ... No afecta mí personalidad sí es lo que... Querías sugerir, solo es... Físicamente [respondió con pesadez cabizbajo]

Lana: Entiendo [habló sequedad]

Lincoln pudo notar la hostilidad en su voz, tal parecía que en estos años habían habido roses entre ellas de los cuales no estaba enterado, pero pudiendo imaginar a qué se debía prefirió mejor cambiar el tema.

Lincoln: Ahm... Y dime, ¿Trabajas aquí o...?

Lana: Oh, no. De hecho esté taller es mío

Lincoln: ¿Eh? ¿Qué? ¿En serio?

Ante sus preguntas perplejos la chica inflo infantilmente sus mejillas mirándole enfadada.

Lana: Claro que sí, tonto

Lincoln: A-ah ya veo lo siento jeje, pero es sorprendente

Lana: Je je~ lo sé, en realidad tuve mucha ayuda y fue gracias a un pequeño concurso que gané, pero escuché que te hiciste boxeador, ¿No? Eso es muy asombroso

Lincoln: Bueno... No es tan glamoroso y... Siempre he pedido no tener mucha cobertura, ya sabes, no quiero que las niñas sean acosadas por la prensa y...

Lana: Ouh, cierto, lo siento...

Lincoln: No, no, está bien. Ganó lo suficientemente para mantenerlas a todas y darles sus gustos jeje aunque a veces sí se pasan, como ciertas personas que recuerdo

Lana: Oye, nosotras no eramos así [sonriendo burlona le da un golpe en el hombro]

Lincoln: Jajaja sí claro, lo que digas "reina de las mascotas" jajajaja

Lana: ¡Oye! Al menos no era como la señorita cremas exfoliantes de marcas con nombres raros y perfumes extranjeros de nombres graciosos

Lincoln: Jajaja bueno, eso sí te lo reconozco

<Fin del flashback>

Fue un día que a pesar de haber comenzado relativamente más difícil de lo habitual y que, al ver a Lana creyó solo empeoraría, en realidad gracias a ella y su compañía en realidad mejoró bastante.

De pronto, escuchó a alguien golpeando la puerta. El momento había llegado, el día de su ruptura invadió su mente para agitarlo y preocuparlo, cómo le recibiría, qué le daría ella, le abría perdonado, no, ni él mismo al día de hoy podía perdonarse por ello. Había cruzado una linea que jamás pensó llegar cruzar, y para rematar; con alguien de su familia.

Tras el golpeteo un silencio se formó en ambas partes, tanto dentro como fuera de la habitación pareciera que ninguno estaba seguro de qué decir, eran como dos desconocidos que por azares del destino estaban apretados el uno con el otro en un lugar estrechó, tendiendo que mirarse fijamente, aún sí la distancia entre ambos era considerable y sobre todo, todavía había una pared que los separase. La única posibilidad de verse cara a cara estaba en la puerta que dividía el pasillo de la habitación, una separación que impedía el que ambos vieran como el otro se hallaba tan preocupado como incómodo.

Finalmente, quien decidió dar el primer paso fue Lincoln, dando el visto bueno a qué pasase. Lana del otro lado tomó aire antes de abrir la puerta, no estaba del todo segura de cómo podría verlo al rostro o sí esté querría siquiera verle al rostro todavía.

Mientras la puerta se abría Lana también repasaba el momento de la ruptura de su relación prohibida. Del cómo se fue, no, más bien; el cómo huyó del problema en lugar de confrontarlo.

Cuando la puerta fue abierta por ella las miradas de ambos inmediatamente se conectaron, los viéndose fijamente el uno al otro con miradas afligidas, sus labios compartiendo una mueca de incomodidad e incertidumbre.

Lincoln: Lana yo...

Lana: Lincoln yo...

Los dos parpadearon al darse cuenta que los dos querian decirle algo al otro, pero lejos de ser una buena señal ambos lo interpretaron como algo negativo que de ser dicho no les daría la oportunidad de decir sus propias palabras.

Lincoln: Por favor déjame...

Lana: Espera quiero decirte...

Nuevamente ambos sellaron sus labios al darse cuenta que nuevamente interrumpieron al otro.

Lincoln: Por favor, déjame hablar a mí primero, ¿Sí? [le expreso casi como sí lo suplicará a lo que ella solo asintió] gracias. Lana, yo quiero disculparme contigo, tú tenías toda la razón, igual que Luan, yo no estoy hecho para pelear o... Más bien para contenerme, pero tenía muchas cosas en mente, ¡Y sé que no es excusa! Pero en serio, yo lamento demasiado lo que pasó ese día, no te pido que me perdones, ni que lo ignores, yo me equivoqué, hice algo terrible, y te juro, que no pasa un día en qué no me arrepienta de ello

La mujer de corto cabello rubio escuchó cada palabra con atención, dando una rápida exhalación antes de caminar hacía su cama y sentarse a su lado.

El peso de su cuerpo sobre la cama fue apenas perceptible, su postura recta y fina había dejado muy atrás a la chica sucia además de rosca que alguna vez fue. Una vez sentada se acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja mientras le regalaba una sonrisa serena, dejando caer su mano con la que se acomodó el cabello cerca de su torso.

Lana: En ese momento sentí que te había perdido [su sonrisa tambaleó así como su mirada que casi se quebró] en el fondo siempre lo supe, la persona que fuiste, mí hermano mayor se fue y... Jamás iba a volver

Con duda apartó la mirada, viendo tan solo la baldosa de la habitación, el brillo de la pulcritud de la misma era lo que centraba si atención o eso parecía, en su mente la imagen de su antigua yo corriendo lejos del hogar de su hermano se manifestaba como un pasado del que había querido huir.

Lincoln: Lana... Lo que pasó, lo que hice...

Lana: Déjalo así Lincoln, yo... No quiero volver contigo

Sus frías palabras fueron seguidas por una presión en sus labios, negándose a continuar, no queriendo ni deseando alargar la plática más de la cuenta.

Lo dicho llegó a oídos de Lincoln con una fuerza devastadora y, sin embargo, solo guardó silencio. Esas palabras ya las esperaba, aunque tal vez no del todo pues en su corazón todavía albergaba cierta pequeña luz de esperanza, pero ahora sabía que esto sería inútil.

Lana: ¿Sabes? Desde que nos encontramos creí que viviríamos juntos, como en los cuentos que Lola solía tener, los que siempre te pedía que les leyeras y yo... Escuchaba en secreto desde mí cama

Cada palabra se volvía una punzada en su corazón, el semblante de su hermana mientras platicaba iba decayendo y él, atado de pies y manos no podía hacer nada al respecto más que oír.

Lana: ¿Sabes? Siempre creí que tener una familia no era para mí, pensaba que no tenía madera de madre o esposa, pero... Tú me hiciste creer lo contrario, que sí podía

El hombre de cabello blanco dejó caer su cabeza contra la almohada bañado en los recuerdos de aquellos días, las risas, las preocupaciones de Lana sobre no saber cocinar o las comidas que les gustaban a las niñas, la ropa, los horarios, sus gustos, cuando se confundía de ingredientes, de nombres o de gustos. Tanto buenos como malos recuerdos eran ahora nostálgicos para ambos, abrazados, juntos, pero, a su vez; muy distantes el uno del otro.

Apretó sus labios y con mayor firmeza sus puños, sabía que cada palabra lo acercaba más al final de un capítulo de su vida, uno que no quería terminar, no así.

Lana: Al final, creo que lo hice incluso... Incluso un poco mejor que tú en ese momento

La chica miró sus manos y luego las empuñó con dureza mientras cerraba sus ojos, no queriendo sentirse mal ahora, quería decirlo, necesitaba hacerlo.

Lana: A pesar de tener que pensar en ellas te ofreciste a ayudarme a pagar mis deudas, todos los pagos atrasados y... El pago de las piezas o herramientas que necesitaba o no pude pagar antes... Me ayudaste mucho, pero... ¿Por qué? ¿Por qué nunca me dejaste ayudarte? ¡¿Por qué tenías que hacerlo todo tú solo?! ¡¡No estabas solo, yo estaba contigo!!

Finalmente le gritó con una intensa mezcla de emociones, con la mano apoyada en su pecho le reclamó con euforia, su mirada rota como su voz, las lágrimas no dejando de caer y, sus brazos temblando lentamente por la frustración al recordar.

Lana: ¡¡Todo lo que hacías era pensar en tí!! Entrenando en la mañana, en la tarde y en la noche, rechazando descansar o comer... ¡¿A caso sabes cómo me sentí ao verte casi mutilar te a tí mismo?! ¡¡¿De verdad creías que eso me ayudaba?!! ¡¿Qué eso era lo que yo quería?! ¡Cometí errores! Tenía deudas, lo admito, no entendía muchas cosas y no te culpo a tí o a Lori por no estar ahí para explicarme las o ayudarme, ¡Pero sí hubiera sabido qué te pondrías así jamás te lo abría contado! ¡¿Por qué tenías qué ser tan idiota?! [enardecida se puso de pie cambiando su tristeza por ira mientras le veía] Loan se sentía sola sin tí ahí, Laika quería luchar como tú, Liena estaba preocupada y Lyra trataba de encargarse de todo para que tú no tuvieras que hacerlo... Las calificaciones de Liby cayeron en picada como las de Lacy porque no podías ayudarlas a estudiar y admito que yo no era la más lista, hice lo que pude, pero era difícil porque ellas tampoco me querían ahí, pero sí no estaba yo; ¡El problema es que tú tampoco estabas allí!

Acabó casi respirando agitada por todo lo dicho sin detenerse, había querido decirle eso desde hace mucho tiempo, quería entenderlo, saber por qué siempre que ella parecía querer ayudarle, no en él hogar, sino con su vida, con problemas que esté parecía cargar solo se limitaba a alejarla, llegando a tal punto que, cuando lo encaro una noche de madrugada por llegar tarde; por un arranque de ira esté había llegado a hacer algo de lo que ella jamás le creyó capaz.

Él le había levantado la mano, pero no solo eso, puesto que el golpe, a pesar de ser una bofetada, fue lo suficientemente fuerte para tumbar la al suelo dejándole la mejilla hinchada. Ese día ella se fue sin mirar atrás y él quedó devastado mientras caía desplomado de rodillas viendo a la nada, solo repasando lo que acababa de hacer, en como la persona que alguna vez fue desaparecía con aquella acción que le hizo vomitar durante días, dejándolo en un estado de depresión de la que creyó jamás se levantaría.

La partida de Lana había sido la más dura de todas no solo por su accionar o la distancia que de vez en cuando marcaba con ella, fue la peor porque había probado que él ya no era la persona que alguna vez fue.

____________________________________________

Espero les haya gustado esté capítulo aunque estoy seguro a más de uno no le abra gustado lo que hizo Lincoln, pero bueno, no quería que él se viera únicamente como la víctima aquí y lo que hizo creo que tanto para mí como para cualquiera es de las peores cosas que se pueden llegar a hacer, pero a diferencia de otros personajes que han hecho esto o cosas peores y aún así no le dan importancia ni el peso que esto conlleva; como se vio casi desde el inicio el hablar con Lana y más en concreto esté tema es por qué se le hacía tan difícil.

Cómo ya había dicho desde un inicio Lincoln tuvo que hacer cosas horribles a sus ojos para sobrevivir, para darle un futuro a Lori y su hija, pero claro, aquí fue cuando él verdaderamente tocó fondo.

No como ciertos personajes que no voy a nombrar que hacían ese tipo de acciones o peores y nada, se les perdona como sí jamás hubiera pasado nada, no, esto le afectó por mucho tiempo.

Está parte de Lana es una reflexión sobre cómo una relación puede ser arruinada y acabar por una acción, por una conducta que no dió paso al diálogo o la busqueda se soluciones. Insisto, no cómo cierto personaje cuya conducta fue una mierda durante años, ¿Y cuál fue su castigo? Ninguno, tener un final feliz.

En fin, esté tipo de problemas es siempre delicado, no quiero ahondar mucho al respecto, solo decir que cada quien tendrá su punto de vista al respecto, para mí imperdonables.

Por esto este capítulo o más bien está parte de Lana es difícil para mí, no quería que Lincoln fuera únicamente la víctima, el pobre angelito que no lastimaría ni a una mosca. Pequeños indicios de esto ya se veían con Luan, sí, desde hay ya podía notarse que Lincoln no estaba bien emocionalmente y no era para menos, pero lo que pasó a aquí ya cada quien decidirá después sí tiene o no redención.

Sin más que decir o agregar yo me despido. Un gran saludo a todos y nos vemos pronto.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top