Capítulo 12

Lincoln se encontraba junto a Lyra que en había ido junto a Loan a recoger a las bebés, la mayoría de sus hermanas incluyendo a su tía Lily no estuvieron de acuerdo, pero cuando su hermana mayor de cabello castaño oscuro les preguntó si se creían capaces de traer a Lulú ellas mismas, todas apartaron la mirada a regaña dientes. Lily en cambio aceptaría el desafío, pero en seguida fue sujetada "dulcemente" por Liena, quien le recordó que como su tía, debía de cuidarlas y estar con ellas o seguramente su padre se sentiría muy decepcionado. Al final la joven rubia aceptó quedarse con todas en lo que Chloé había ido a despedirse de su esposo.

Lincoln: Gracias por venir chicas, me encantaría que se quedarán, pero... Ah~ en serio temo que rompan algo, Dakota ya decidió sumar lo que sea que hayan roto en el comedor así que prefiero no arriesgar

Lyra: [recordando como ellas y su tía estaban sentadas en dos; de las únicas tres mesas que quedaron intactas] jajajaja no fue... La gran cosa papi, descuida

Loan: Pe-pero...

La joven enseguida fue silenciada por leve golpe con el codo por parte de su hermana quien la miró con una sonrisa nerviosa.

Lincoln: Ah~ eso espero, pero bueno sea como sea ya era algo que me esperaba. Ahora será mejor que vuelvan con sus hermanas y Lulú; nada de fugas o escondidas, ¿Entendido? No te separes de Loan [le da un toque con en la nariz haciendo sonreír a está, quien pide volver a ser cargada por él] no cariño, cuando volvamos a casa podré consentirte, pero ahora debes irte

Ante la negativa de su padre la bebé hizo un puchero, Cookie al verla también hizo uno, esto hizo reír al albino que acaricio sus cabezas.

Está escena era verdaderamente tierna y dulce para sus hijas, pero en la mente de Lyra cruzó una imagen fugaz, una en la cual estaba solo ella junto a él, igualmente acariciando una bebé que ella sostenía, pero está era de ella. Ante está Lyra casi expulsó vapor de lo roja que se colocó, bajando la mirada rápidamente se volteó excusándose en que lo mejor sería darse prisa, dejando un poco confundidos a su padre y hermanas, pero ninguno le dió importancia.

Por otra parte, Loan también había tenido una experiencia similar, aunque ella pudo ocultarlo con mayor facilidad dada su tendencia a imaginarse escenarios de ese tipo o ver escenas similares, después de todo ella solo se imagino siendo la que recibía las caricias y palabras de su padre, aunque fue una escena que poco a poco iba subiendo de tono hasta que, finalmente, también quedó muy ruborizada, abrazando un poco más fuerte a Lulú la cual solo se quedó mirando confundida a su hermana mayor.

De vuelta con Lincoln.

Esté se sentó en su cama revisando su herida, comprobando que ya no le dolía suspiró aliviado. Acto seguido se puso de pie para ir en busca de las chicas que le había mencionado Ray. Sin embargo, al momento de salir de su habitación se quedó paralizado unos instantes.

Lincoln: Ah... ¿Qué habitaciones me dijo? Rayos, no lo recuerdo

Maldiciendo su torpeza solo decidió subir ya que al menos recordaba que estaban en el piso de arriba y una vez allí le preguntaría a alguien por ellas. Mientras caminaba se percató del poco movimiento que había, seguramente debido a todo el escándalo que se formó por su culpa y el operativo que se estaba llevando a cabo, en un inicio creyó que Ray había exagerado, pero recordando lo que Clyde le había mostrado tomó el peso del asunto. Por un instante estrechó su mirada con una mueca de disgusto, el pensar en que sus hijas podrían haber sido vendidas como meros objetos y todo lo que aquello implicaba realmente le repugnaba, sentía que quería volver a darles una paliza a cada uno, pero entonces recordó con más vividez el enfrentamiento.

Ciertamente podía decir que trató de contenerse debido a que la prioridad era que sus hijas escapasen, por lo que su objetivo era ganarles algo de tiempo, no obstante no podía negar los hechos, ya no era la misma máquina de pelea de hace unos años, se había vuelto blando y sentía que la herida cerca de su estómago era prueba de ello. Claro, era un arma de fuego de alta potencia con la que se le disparó a una corta distancia, pero aún así sentía que debía de haberlo hecho mejor, que debió ser más rápido, más contundente en sus puñetazos, más ágil al momento de moverse y poseer un mayor y mejor tiempo de reacción.

Paso tras paso al subir las escaleras no podía dejar de reprender sé por todo lo que no hizo bien y lo que pudo hacer mejor, al fin y al cabo qué diferencia había entre lo que pasó y el resto de su vida. Siempre fue así, pelea tras pelea, batalla tras batalla, golpe tras golpe, caerse y levantarse, soportar y sonreír. No solo dentro del ring, sino también fuera de esté.

La vista de Lincoln se difuminó ante las lágrimas que comenzaron a humedecer sus ojos, trató de limpiarse las antes que alguien lo viera, pero estás simplemente no le dejaban, por lo que rápidamente busco el baño y una vez allí se lavó la cara, una y otra vez se echaba agua encima para intentar apartar sus pensamientos, alejar su dolor y tristeza, pero a cada momento que recordaba su vida; más y más difícil se le hacía el poder contenerse.

Lincoln: ¡Maldición! [exclamó golpeando con fuerza el lavado] debería estar en casa con mis hijas, no en esté hospital, debí ser más rápido, debí acabarlos, debí tratar de matarlos desde el inicio...

En el instante en que pronuncia esas palabras llenas de odio y frustración recuerda cuando se reencontró con Luan, recordó en lo que se estaba convirtiéndo, rápidamente alzó su vista, viendo en su reflejo el rostro oscurecido por un semblante enfurecido y entonces recordó algo más, algo de lo que se arrepentía profundamente, algo por lo que aún se odiaba a sí mismo, un error, un horrible horror del cual no podía dejar de culparse, uno por él cual se sentía un asco de ser humano y por el cual había decidido dejar permanentemente de pelear.

Lincoln: No lo entiendo... ¿Por qué? ¿Por qué alguien tan miserable como yo...? ¿Por qué a pesar de quién soy aún tengo gente que... Está conmigo? [titubeante se preguntó casi entre dientes mientras apoyaba su cabeza contra el espejo]

Sus párpados temblaban al igual que sus brazos, no se sentía merecedor de las personas que tenía a su lado, el haber estado hablando con sus hermanas en lugar de apaciguar sus miedos internos; los habían hecho crecer, recordándole todo lo malo que tuvo que pasar, todo lo que perdió en el camino, el como casi se terminó perdiendo a sí mismo.

???: Porque podrás ser un pervertido, pero jamás una mala persona

Lincoln: ¡Ah!

Alterado y asustado el albino se giró rápidamente para ver de quién se trataba, notando que no era otro que Ray quien estaba apoyado contra la puerta del baño, de brazos cruzados y viéndole con una semi sonrisa. Esto hizo que pasara del miedo a la tristeza una vez más.

Lincoln: ¿Cómo puedes decir eso? He herido a tanta gente... Incluso... Incluso...

Ray: Oye, cuando me lo contaste te dí el golpe en la cara más fuerte que pude porque sí estuvo mal, pero... [haciendo una pausa alzó intentando hallar las palabras correctas]

Lincoln: Y no solo eso, Ray, lo que hice con mis hermanas, lo que...

Ray: Oye. Lo que dirás ahora piénsalo bien, porque de lo contrario te mandaré a urgencias mientras te arrastro por el suelo

Su voz, usualmente calmada o juguetona se había vuelto tan seria como amenazante. Su mirada advertía que escogiera bien sus palabras ya que no estaba bromeando y esto se debía que sabía exactamente a lo que se estaba refiriendo su amigo.

Lincoln: Sabes que yo no las veo como un error ni me arrepiento de tenerlas, a ninguna, ni por un segundo, es solo que... Ah~ es solo que quisiera haber detenido...

Antes que pudiera acabar de hablar, Ray a paso veloz se le acercó y de un solo derechazo lo tumbó, aunque luego tuvo que sacudirse un poco la mano ya que en serio le había dolido.

Ray: Tú mismo me dijiste que cada una de tus hijas era un tesoro, la razón por la que te levantabas cada día, "detener", "cambiar", esas mierdas implican que mínimo una, una de tus hijas no debía de existe eh, ¿A caso eso dices? ¿Qué te estás arrepintiendo ¡Imbécil!?

Lincoln: ... Por... Por supuesto que no [habló mientras se sobaba la mandíbula con una mano y se paraba con la otra]

Ray: Bien, porque yo no ayude a un imbécil llorón que temía sus actos, ayude al maldito degenerado que salvó a mí esposa y me demostró que no importa a quien te cojas, puedes seguir siendo un buen hombre

Lincoln: Pero...

Ray: ¡Pero una mierda Lincoln! [le sujeta del cuello de la bata de hospital] mírame a los ojos, siempre creí saber quién era un buen tipo y quién un hijo de puta al que le debía de volar la cara, y aún al día de hoy eso jamás, ¡Mírame! Jamás ha cambiado

Tras gritarle y zarandear lo un poco para que le preste atención finalmente lo suelta y aparta un poco, sin dejar de verle a los ni un solo segundo.

Ray: A mí no me importa con quién te acuestes, me importan tus acciones, no eres como los malditos enfermos mentales que golpeo o atrapo a diario... Bueno, sí te golpee ahora, pero no por eso. Escucha, tú no obligas, amenazas ni extorsionas a nadie, puede que lo que hicieras es inmortal y sí no fuera por tú hermana Lisa hubiera acabado mal para tus hijas, pero lo que tú hiciste, sin importar qué, fue amar a tus hermanas, ¿Entiendes? Tú mayor pecado fue tener esperanzas en ellas, les abriste tú corazón y lo único que hicieron fue escupir te en la cara. Dejándote solo mucho dolor y estrés

Lincoln: Lo haces sonar como sí yo fuera muy bueno, no soy tan bueno. Cuando estuve...

Ray: Sé lo que pasó con Lana, y sé que llegada la hora lo hablarán, pero eso es; como diría tú manejador; arina de otro costal, confía en mí, conozco tus errores, hasta donde haz tenido tenido que llegar y aún así te lo digo, como amigo y como agente; yo pondría mis manos al fuego por tí, y no soy el único [finalmente de un solo movimiento se le vuelve a acercar para darle un abrazo]

Lincoln dudó unos instantes, pero con una tímida sonrisa terminó por corresponder el abrazo, aferrándose a su espalda no pudo más y lloró gran parte del dolor que tenía guardado. Ray comenzó a sobar su espalda mientras le oía, iba a ser un abrazo rápido, pero sabía que su amigo necesitaba esto y que no querría ser visto ahora, por lo que dando un suspiro lo dejó desahogarse.

Minutos después.

Ray: ¿Te sientes mejor?

Lincoln: Un poco, aún temo seguir enfrentando... Bueno, mí pasado, pero esto me hizo sentirme un poco mejor, gracias

Ray: Hey, no es nada, por cierto, ¿Qué hacías por aquí?

Lincoln: Oh eso, quería ver a la hija de Maggie y de Ronnie Anne, ya sabes, hablar con ellas y saber cómo se encontraban

Ray: [sonriendo cierra sus ojos con calma y posa su mano sobre el hombro del albino] sabía que te preocuparías por ellas, pero... Tienes claro que son menores, ¿Verdad?

Lincoln: ¡¡Oye!! Solo quiero saber de su estado, es todo

Ray: Ah, preparando el terre... Auh [se soba el brazo adolorido por un golpe de su amigo]

Lincoln: No bromees. Además, ellas debieron de pasar mucho miedo y deben estar aún nerviosas o peor, ah~ esto debió de ser muy duro para ellas, dime, ¿Saben lo qué pasó con sus padres? No quisiera decir algo indebido por accidente

Ray: Bueno... No es una pregunta sencilla y menos por... El "estado" en el que fueron encontradas sus madres, en cuánto a sus padres el de Gloom también fue hallado en la escena, pero en el caso de Reina ellos se habían separado hace un tiempo y no pudimos contactar con él

Lincoln: Ya veo, por cierto, ahora que lo pienso, ¿Por qué viniste también?

Ray: A eso, en realidad estaba revisando unas cosas cuando te vi dirigirte a las escaleras con mirada medio perdida así que te seguí

Lincoln: Ya veo, lamento sí te preocupe [rascándose la nuca aparta la mirada]

Ray: Hey, para eso estamos aquí amigo [abrazándole por el cuello le da un golpe con su otra mano] por cierto, sí vas a verlas primero vuelve a lavarte la cara antes, te ves terrible

Lincoln: Jajajaja mira quién lo dice, tú hasta tienes ojeras

Ray: ¡¿Qué?! Déjame ver

Rápidamente se apartó de Lincoln casi tirando lo al suelo para verse al espejo, examinando su rostro.

Ray: Maldición, sabía que debí dormir una siesta hoy. Ah~ seguro que Mary me mata por desvelarme trabajando de nuevo

Lincoln: Bueno, ¿No te puedes tomar un descanso ahora?

Ray: No, no. Debo supervisar todo y encargarme de los interrogatorios, ah~ también necesito revisar los informes y antecedentes de los imbéciles que mataste y cámaras de seguridad, usualmente alguien más se encarga de eso, pero... Prefiero hacerlo yo está vez [aceptó encogiéndose de hombros]

Lincoln: Está bien, podrías recordarme cuáles eran sus habitaciones, honestamente no lo recuerdo

Ray: Ah~ ¿Seguro qué no te dieron también en la cabeza?

Lincoln: Muy gracioso

Ray: Son las habitaciones veintiuno y veinticuatro, y recuerda que esas son sus habitaciones, no sus...

Lincoln: ¡Ya!

Ray: Está bien, está bien, calma...

Lincoln: ...

Ray: Y... ¿No quieres qué te haga un mapa?

Lincoln furioso iba a arremeter contra Ray por seguir bromeando, pero esté de un desliz lo esquivó mientras reía, ambos parecían un par de niños jugando hasta que alguien tosió forzadamente llamando la atención de ambos. Cuando los dos miraron al frente tuvieron reacciones similares de pánico y ansiedad.

Dakota: Espero una razón válida para juguetear en el baño de un establecimiento medico como esté o; un rezo antes de que derive a ambos a la morgue

Ray: ¡He-hey Dakota! Me preguntaba dónde estabas jajajaja... [empuja a Lincoln más adelante] me tengo que ir a preparar unas cosas, suerte

Pasando rápidamente por el lado de ella alza los pulgares a Lincoln, ella en ningún momento apartó la vista de Ray hasta que se marchó y una vez lo hizo su atención se dirigió a Lincoln el cual tragó saliva.

Dakota: Tú deberías estar en cama tras la cirugía, ¿Necesito amarrar te a está?

Lincoln: Yo... Es que yo... Iba yo a...

La mujer lentamente se le fue acercando a lo que esté poco a poco se iba encogiendo entre sus hombros mientras forzaba una sonrisa.

Dakota: ¿Ibas a ver a las chicas qué salvaste por casualidad al salvar a tus hijas no? [preguntó con su rostro muy cerca del suyo y su mirada mostrando una actitud indescifrable como de costumbre]

Lincoln: Cu-cuando lo dices así... Suena un mal, ¿No crees?

Dakota: Me desagrada el complejo de héroe y en tí aún más, ¿Acaso sabías qué estaban allí?

Lincoln: N-no...

Dakota: Entonces fue un accidente, recuerda eso. Y la próxima que te pongas en peligro recuerda que en la realidad; los héroes siempre morirían al final

Lincoln: E-entendido

Luego de eso ella simplemente se hizo a un lado para dejarlo pasar, Lincoln raudo y veloz se marchó en busca de las habitaciones, casi con el corazón en la garganta, había enfrentado a todo tipo de personas, tanto en la clandestinidad como en el ámbito profesional, pero simplemente no podía acostumbrarse al aura asesina que emanaba Dakota, era como ver la muerte de frente, una oscuridad y vacío absolutos en los que solo se alzaba una enorme calavera amenazante la cual te sumergiría entre sus fauces como gigantescos colmillos.

Una vez frente a la primera habitación no pudo evitar sentir su propio corazón palpitar bruscamente, no sabía cómo reaccionaría ni de cuál se las dos se trataba además, en realidad había venido sin nada que decir preparado, cómo se supone que le hablaría, qué le diría, cómo confortas a alguien que acaba de perder a su familia, a sus seres queridos y para más remate, pudiste haber tenido un destino aún más hórrido.

Suspirando se armó de valor para dar unos leves golpes a la puerta, esperando alguna palabra o exclamación que le permita pasar. De hecho, al momento de golpear pudo escuchar "mierda", seguido de varias cosas moverse al igual que el sonido de las sábanas agitarse, luego de unos segundos solo hubo silencio.

"¿Será qué ya puedo pasar?"

Se preguntó ladeando la cabeza confundido, pero prefiriendo evitar algún mal entendido decidió volver a tocar, escuchando una exclamación de sorpresa seguida de un "adelante". La voz era claramente la de una niña, algo aguda, pero sin llegar ser molesta. De hecho sonaba algo tierna.

Lincoln lentamente abrió la puerta y vio como está habitación no era muy diferente a la suya, solo poseía mucho menos maquinaria lógicamente, en medio de esta se encontraba un gran bulto entre las sábanas, esto lo hizo bufar conteniendo la risa, recordándole a su hija Lupa cuando no quería ir a la escuela.

Lincoln: Hola, sé que no nos conocemos, pero mí nombre es Lincoln, soy el...

Antes que pudiera acabar las sábanas fueron rápidamente removidas revelando a la ocupante que se paró en esta, sus resplandecientes de un brillante violeta, su largo cabello negro un poco arremolinado agitándose por su movimiento brusco y una sonrisa tan deslumbrante que dejó impactado al albino, era incluso más dulce que la de su hermana Leni y más pura e inocente que la de su hermanita Lily.

???: ¡Así que usted fue quien me salvó, muchísimas gracias!

Sonriendo aún más ampliamente ladeó la cabeza a lo que Lincoln no pudo evitar apartar momentáneamente la vista ante tanta ternura, no percatando sé que aún parada en la cama la chica comenzó a caminar hasta finalmente dar un gran salto. Una alegre exclamación fue todo lo que alcanzó a oir antes de darse cuenta de como la chica se le había abalanzado encima por lo que como pudo trató de agarrarla para evitar que ambos cayeran, pero al final no pudo ser y esté cayó teniendo a la chica encima, ahora sentada cerca de su cadera sin dejar de sonreír.

Lincoln: Auh... No deberías hacer eso, necesitas descansar y... Tener cuidado por ahora jeje

Trató de sonar amable y no molesto aunque lo estaba un poco, pero aún así su sonrisa fue genuina ya que verla tan entusiasta y alegre lo hizo sentir más aliviado. Pero en eso nota como ella se recuesta encima de él haciendo que se ruborice totalmente, sobre todo porque en definitiva con solo ver su rostro ya sabía de quién era hija, pero al ver su cuerpo tan cerca podía decir que había heredado sin duda la genética de su madre.

"Son enormes, ¡Enormes!"

Tratando de alejar aquellos pensamientos la tomó de los hombros para apartarla, pero notó como ella se aferró a su camisón estando acostada encima de él.

Lincoln: Gloom...

Gloom: Gracias.... Gracias por salvarme... Ahora estoy bien... Mamá siempre me decía que algún día le gustaría que te conozca... Qué eras una gran persona... Qué eras bueno... Mamá... Mamá siempre me habló bien de tí... Ella... Ella... Te quería mucho...

La angustia que sentía la pequeña se hacía sentir con su voz quebrada y vacilante, su ligero temblor en los brazos que cada vez se aferraban más al hombre como sí fuese a desaparecer sí ella no le sujetaba con fuerza. La joven casi no podía hablar al momento de mencionar a su madre, ella lo sabía, sabía que su madre ya no estaría nunca más a su lado y eso, la rompía por dentro. Cada palabra que soltaba era acompañada de un recuerdo de su madre, hundiendo la cabeza en el pecho de aquel hombre empezó a tiritar con una mezcla de pánico y tristeza ante los recuerdos de esa noche.

Lincoln por su parte estaba pasmado, pensó que ella se encontraba bien y que de hecho, se había preocupado en vano, pero ahora se maldecía por la torpeza de su pensamiento. No podía ni comenzar a imaginar por lo que había tenido que pasar, lo que tuvo que sentir, lo pensó que le aguardaría sí él no hubiese intervenido, pero entonces, mientras la consolaba acariciando suavemente su espalda en lo que ella desahogaba no pudo evitar preguntarse a que vino ese espontáneo momento de hiperactividad. Ahí fue cuando sintió ganas de golpearse la cara.

<Flashback>

Lincoln se encontraba sentado en una solitaria banca bajo la luz de la luna y de una farola que no paraba de parpadear. Esté miraba al cielo con la mirada perdida, sus hijas lo esperaban en casa, pero él había dicho que necesitaba salir un momento, la verdad era que no deseaba que escuchen el rugir de su propio estómago.

"Tengo hambre..."

Pensó para sí mismo cambiando su semblante a uno triste, pero enseguida lo hizo desvanecerse para sonreír levemente con una mirada calmada.

"Pero todas pudieron comer mucho hoy, incluso les quedó para mañana. Me alegra"

Asintió para sí mismo para tratar de ponerse de pie, pero un intenso dolor le invadió, como sí apretaran su brazo derecho con unas vigas de acero.

"Cierto, no podía mover mucho mí lado derecho"

El día de hoy durante una de sus batallas matutinas en lo que sus hijas estaban en el preescolar o la primaria; uno de sus oponentes había logrado hacerle una llave que lo tumbó y, sin piedad, le giró el brazo hasta que se escuchó un crujido. La sensación fue tal que sintió la necesidad de soltar un grito desgarrador, pero en lugar de eso mordió los labios hasta que sangraron y con su otro brazo se impulso hacía arriba como sí hiciera flexiones con una sola mano, logrando así levantarse tanto él como su oponentes quien atónito perdio el equilibrio cayendo de su espalda y antes que pudiera reaccionar Lincoln de una sola patada a la cabeza logró tumbar lo mas no derrotarlo, su contrincante tras el golpe se volvió a poner de pie rápidamente sabiendo que a pesar de estar medio aturdido aún tenía la ventaja puesto que Lincoln solo contaba con un brazo y una patada no lo tomaría por sorpresa dos veces, hecho del que Lincoln también era consciente.

Fue entonces que ambos se movieron rondando al otro como dos leones buscando el momento de atacar, finalmente su oponente fue el primero en dar un paso hacia delante con un sólido izquierdazo pretendiendo que Lincoln lo bloquee para acto seguirlo darle un derechazo justo en la cara, pero para su sorpresa no lo bloqueó, lo esquivó acortando la distancia entre ambos y agarrando su cabeza le dió un potente cabezazo de frente que inmediatamente lo dejó noqueado.

Lincoln sonrió sobándose la frente, sintiendo la bandita que Loan le había puesto cuando lo vió herido y riendo al recordar cómo Lyra lo regaño por lo torpe que fue, esto ya que dijo que se había chocado con la puerta cuando estaba saliendo del trabajo ya que se fue muy rápido para poder ir a buscarlas.

???: ¿Lincoln?

Ante la voz familiar el joven albino volvió en sí y miró para el costado, notando que se trataba de Maggie quien acercándose lentamente se sentó a su lado.

Maggie: Hace días que no te veía, ¿Estás bien?

Lincoln: Ah, sí. ¿Por qué lo dices?

Maggie: Bueno, tienes una bandita en la frente y no pareces poder mover tú brazo

El joven albino apenado se percató que mientras el izquierdo lo tenía posado en su pierna, el derecho estaba caído a su costado, con la mano semi abierta como sí estuviera paralizado.

Lincoln: Oh, es solo un esguince. Debería estar bien en un par de horas

Maggie: ¿Quieres qué te lo acomode?

Lincoln: ¿Eh? No, no es...

No acabo cuando Maggie lo sujetó sin delicadeza alguna para torcer, estirar y reacomodar su brazo. Esté soltó varios quejidos ahogados hasta dar uno muy fuerte.

Maggie: Listo

Lincoln: [sobándose el brazo] gracias, aunque en unas horas sanaría solo. Lisa me dió un... Medicamento que me ayudaría

Maggie: ¿Quién?

Lincoln: Ah, es mí hermana menor. Ella es un genio que de vez en cuando me trata mis heridas [al darse cuenta lo que dijo inmediatamente selló sus labios, viendo como la mirada de Maggie ahora era afilada]

Maggie: Así que esto te pasa seguido eh

Lincoln: N-no... Bu-bueno del todo, es decir, solo a veces me cuesta un poco

Maggie: ¿"Te cuesta"? Osea que... ¿Peleas para conseguir dinero?

Lincoln Maggie por favor esto es un secreto, nadie debe saberlo. Sí llega a los oídos equivocados podrían quitarme a mis hijas

Muy alterado Lincoln suplicó acortando la distancia entre ambos, sujetándola de los hombros y acercando su rostro al suyo. Esto dejó muy ruborizada a la chica que por auto reflejo lo apartó de un empujón.

Maggie: Bien, bien. Entiendo [avergonzada trató de verse antipática mientras apartaba la mirada]

Lincoln: Ah~ gracias [exhalando aliviado se apoya contra respaldo de la banca sonriendo]

Maggie: Aún así no creo que deberías hacerlo, nunca fuiste del tipo luchador, ni siquiera agresivo... Ni siquiera un poco pasivo-agresivo, solo algo impulsivo, y muy torpe, quizás terco y obstinado, ¿Pero peleador? A jamás

Lincoln: ... ¿Terminaste?

Maggie: Ejeje lo siento

Lincoln: No, está bien. Lo entiendo, yo también jamás pensé que me ganaría la vida a base de luchar, pero... Mí abuelo solía decir que la vida es una lucha constante, la recompensa es el bienestar de quienes amamos

Maggie: Vaya, parece que fue alguien sabio

Lincoln: Lo es, él... No sé ha ido, es solo que... Hace mucho que no lo veo [confesó melancólico cabizbajo, realmente lo extrañaba]

Maggie: ¿Por qué no vas a verlo? [preguntó a lo que solo recibió una mirada que a simple vista le decía "¿Es en serio?"] a claro, lo siento

Lincoln: Está bien, es... La vida que elegí, quizás no sea la mejor, pero siempre me alegra saber que mis hijas están bien

La tenue sonrisa persistió en su rostro a pesar su mirada mostraba afligida, podía sentir la desolación que cargaba así como el peso de su pasado. Maggie recordaba cuando se toparon hace unas semanas y comieron en un local de comida rápida. Esté le confesó porque desapareció hace años junto a su hermana Lori y no solo eso, acabó confesando le todo lo que había vivido desde entonces, omitiendo siempre el como conseguía el dinero, ya sea evadiendo la pregunta o divagando al respecto. Ahora ella entendía como a pesar de ser un padre soltero con siete hijas; lograba mantener más o menos su economía. Después de todo mentiría sí dijera que ella nunca ha ido a un espectáculo de peleas clandestinas, sabía todo el dinero que podían llegar a mover.

Sin embargo, se notaba que el cansancio tanto físico como mental estaba poco a poco llegando a su límite, podía notarlo en su voz, en su rostro, esto le estaba consumiendo lentamente y, sin embargo, allí estaba, manteniendo su sonrisa aunque ya solo fuera una sombra de lo que alguna vez fue.

Maggie: ¿Cómo puedes seguir sonriendo y no tumbar te? Yo solo tengo una hija y a veces siento que me supera, no me quiero ni imaginar lo que deben de ser siete...

Lincoln: Bueno... Mentiría sí dijera que es fácil o que nunca me he sentido superado, sobre todo sí una se enferma, ufff hay debo hacer malabares para que las demás o yo no nos contagiemos y a su vez; no se sienta apartada o mal, quiero decir, es natural enfermarse, pero a veces creo que sienten como sí hubieran hecho algo terrible, ah~ tal vez sea mí culpa, por no ocultar bien mí preocupación y eso las afecta

Maggie: Bueno, sí Gloom enferma también enloquezco, ya sabes, medicamentos, jarabes, citas al médico... Agh, es todo un ajetreo además, a esa niña no le gusta estar quieta, no sé de dónde sacó tanta energía

Lincoln: Jajajajaja quizás la que jamás ocupaste se pasó a ella, ¡Auh! [exclamó tras reírse debido a un golpe en el hombro]

Maggie: Hmph. No te hagas el gracioso Lincoln, mí punto es; que es realmente difícil de repente tener un hijo, pero...

Antes que pudiera continuar el estómago de Lincoln comenzó a sonar una vez más, el rugido de esté fue tal que creo un largo silencio entre ambos mientras esté se sujetaba y ruborizada apenado.

Lincoln: Je je... Y un poco costoso

Maggie: Ah~ ¿Cómo puedes ser tan tonto a veces [se rascó la nuca para luego ponerse de pie] ven, vamos a comer algo, yo invito

Lincoln: Gracias

Mientras ambos caminaban a un pequeño bar cercano Maggie no evitar reír por algunas de sus anécdotas, era verdaderamente divertido escucharlo tan animado hablar de sus hijas o los problemas en los que estás se metían o causaban, para ella era fascinante y en cierta forma por instantes podía sentir como recuperaba esa chispa en los ojos que poseía antes.

Mientras platicaban, sin embargo, no podía dejar de pensar en cómo podía restarle importancia a lo que debía soportar o lo que tenía que aguantar, admitió que en las mañanas solía tomar tan solo un café o decirles que luego él tomaría su desayuno para que no se preocuparán, pero en realidad él no hacía esto, solo era una forma de evitar que ellas se preocupen o se hicieran preguntas, la verdad era que el deber pagar todo; no era para nada sencillo y en muchas ocasiones debía de escoger sí podía costearse su comida o por el contrario solo podía permitir que ellas comieran o tuvieran alguna cosa que quisieran, ya sea un juguete, un peluche, lápices o demás. Y para el albino la decisión siempre era obvia.

Al comprender esto Maggie no podia evitar preguntarse el "cómo", cómo podía hacer eso, cómo podía soportar eso y lo que es más, cómo podía seguir sonriendo. Fue entonces que las palabras del albino fueron grabadas a fuego en su memoria.

"Cuando tengo problemas o me siento triste siempre trato de sonreír y dar lo mejor, porque sí doy lo mejor mis hijas estarán de lo mejor y sí mantengo mí sonrisa para ellas; ellas podrán seguir sonriendo. Tal vez sonreír no sea la solución a todos los problemas, pero me da la fuerza y el valor que me hacen falta para afrontarlos"

<Fin del flashback>

Lincoln no había pensado en esas palabras desde hace años, no porque las olvida sé, sino porque se habían convertido lentamente en su manera de vida, en algo automático, pero ahora lo comprendió. Él podía mantener su fachada fácilmente durante días y meses; Gloom solo pudo sostenerla un par de segundos, ahora es que podía ver lo que verdaderamente ella estaba sintiendo con respecto a lo ocurrido, el miedo, la desesperación, la incertidumbre de no saber dónde la llevarían, el pánico de no poder hacer nada. La joven de cabello negro había tenido a sus ojos una noche incluso peor que la suya por lo que solo la abrazó y permitió que se desahogara, era lo que más necesitaba ahora.

____________________________________________

Espero les haya gustado el capítulo de hoy.

Finalmente ha aparecido Gloom, me gustaría saber qué opinan sobre su debut en la historia y ya el siguiente capítulo será Reina, que sí, creo que dije que serían ambas aquí, pero bueno se alargaron un par de cosas y no quedo tiempo, pero muestra como quedó, creo que hacía falta un poco más de interacción entre Ray y Lincoln.

Sin más que decir yo me despido, un gran saludo a todos y nos vemos pronto.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top