Capítulo 11

Lyra acababa de contarles a sus hermanas lo que escucho de la conversación del agente Ray, y sus hermanas no podían estar más asombradas o temerosas y sobre todo furiosas.

Laika: ¡¿Pero qué mierda?! [golpea la mesa con sus puños] ¡Auh!

Leia: Baja la voz animal [le susurra tras haberle dado un golpe en la nuca ayudada de subirse en su asiento] muestra neuronas y cálmate [volviendo a sentarse se cruza de brazos con una mirada seria] no puedo creer que nos hagan esto, bueno, sí puedo creer que me quisieran hacer esto a mí o a Lupa... O a Laika... Incluso lo entendería para Liby...

Liby: ¡Hey!

Leia: Pero no para todas, bueno del resto naturalmente me da igual, aunque para estar más segura me gustaría ver esos archivos yo misma

Laika: Pff ¿Y cómo harás eso? Es de la policía o del FBI, no tienes...

Leia: ¿Los medios? Por favor, es increíble que aún me subestimes [saca su celular] solo necesito una llamada y sabré lo que necesito

Sin embargo, su contacto quien era la hija de Clyde ya que está poseía el acceso a su computadora e información mucho más privada que la de otros agentes de policía o de la que podría sacar de la misma comisaría, lamentablemente en está ocasión no pudo brindarle algo que ella no supiera ya.

Laika: ¿Y ahora qué, señorita información?

Leia: No molestes jirafa vikinga, ¿No tienes "espacio" qué rellenar con almohadillas?

La pregunta de la pequeña hizo que el rostro y todo el cuerpo de su hermana mayor se pusiera de un intenso rojo carmesí, era tal su rubor que incluso parecía estar hirviendo, las demás no estaban seguras de sí por rabia o por vergüenza, aunque hubo algunas que no entendieron a qué se refería.

Liena: Am... ¿Sabes de qué habla Loan?

Loan: No-no tengo idea

Lyra quien las escuchó no pudo evitar pensar en que ambas jamás podrían entenderla, después de todo ellas jamás pasaron por ese problema, pero dejando eso de lado decidió unirse a la conversación aportando algo de sensatez.

Lyra: Creo que es mejor así, no deberíamos involucrarnos y arriesgarnos a entorpecer la investigación del señor Ray, sí la policía y el FBI están trabajando en esto, ¿No sería nuestra intromisión más un problema que una ayuda?

Leia: El problema es tú vacía cabeza, ¿Dejarás nuestra seguridad y la de papá en manos de unos incompetentes?

Lyra: Ya es suficiente Leia, no puedes hablarme así

Laika: ¡¿Por qué no le dijiste eso cuando me lo dijo a mí?!

Lyra: Porque tú también la molestaste y no estuvo bien

Laika: Sí claro, linda forma de decir que le tienes miedo

Lyra: ¿Disculpa?

Laika: Oh, vamos, no me digas que no recuerdas cuando vendió toda tú ropa y tuviste que usar la ropa de Loan

Liby: Pff... Jajajaja fue tan gracioso como ese suéter que a Loan le quedaba apretado en pecho a ella se le veía tan holgado como una sábana jajajajaja

Lyra: ¡Cómo sí los tuyos fueran más grandes! Usamos la misma talla

Liby: ... Bueno sí, pero... ¡Yo soy más pequeña, y puedo crecer más!

Leia: ¡Paren de gritar! Dios, la única diferente entre ustedes y las paredes es que están se mantienen calladas, del resto son iguales. En lo que a mí respecta; todas son tablas de madera con aserrin dónde deberían estar sus cerebros o quizás sus cabezas sean como un árbol viejo, vacío por dentro al igual que sus pechos...

Lyra: ¡Maldita mocosa! Ni siquiera son tan pequeños, solo... Solo no son tan... Tan "voluptuosos" como otros [aparta la mirada de sus hermanas Loan y Liena]

Laika: ¡Enana malcriada! Voy a corregirte como papá debió hacer hace mucho tiempo... [comienza a arremangar sé su chaqueta]

Lupa: Dejando al trío de mesas parlantes...

Lyra/Liby/Laika: ¡Hey!

Lupa: ... ¿Qué importa lo que digan esos papeles? Dudó que les sirva de algo en el otro mundo jeje [relajada sonrió satisfecha al pensar en sus cadáveres]

Leia: Porque... Mí querida cabeza de aire; no hay nada que deteste más que no tener el control de la situación o en esté caso; la información, quiero saber qué saben de nosotras y por qué saben de nosotras y por supuesto; aniquilar a quienes sean que les hayan dado dicha información

Liby: Da-da un poco de miedo que lo digas así...

Lyra: Yo... No sé que pensar al respecto, pero... Creo que deberíamos dejar esto en manos de las autoridades competentes, sé que no todas conocen al señor Ray, pero créanme, él es un buen amigo de papá y estoy segura que hará hasta lo imposible por...

Laika: No hermana, sé que es buena persona, pero estoy con Leia en esto, ellos no solo se metieron con nosotras, se metieron con papá y eso no se lo aguantaré a nadie [choca su puño contra su mano haciendo tronar sus nudillos]

Liby: Aunque queramos ayudar o hacer pagar a los responsables no tenemos nada con qué empezar y... Seguramente sí tienen información de quienes dieron los datos entonces es probable que ya los hayan detenido o estén en proceso

Leia: Cierto. Probablemente ya estén llevando los sospechosos a la comisaría para interrogar los... Supongo que necesitaré tiempo y unas cuantas llamadas

Liena: Leia, sí planeas algo peligroso se lo diré a papá, él ya ha tenido suficientes preocupaciones como para que ahora tú te estés poniendo en peligro

Su hermana mayor quien había mantenido al margen procesando todo lo dicho, sentenció con sus palabras una fuerte advertencia con una mirada estremeció brevemente a la pequeña. Leia no era del tipo de personas que le tuviera respeto o miedo a las personas, muchas veces ni siquiera los consideraba como algo más que herramientas las cuales tenía a su disposición, pero entre las pocas cosas que temía en serio, estaba definitivamente su hermana Liena enfadada.

Leia: No es como sí yo fuera a hacer algo directamente tonta, solo movere unos hilos [aparentando calma sonrió, desestimando su preocupación]

Lyra: Siento que todo esto está mal, insisto en que no debemos involucrarnos...

Laika: [abrazándola por la espalda] vamos hermana, ¿No quieres vengar te aunque sea un poco de esos idiotas que te usaron para reunir información de los alumnos?

Lyra: Mancillaron la confianza de todo el alumnado, pero no es correcto. Escuchen, primero veamos que como avanzan las cosas y luego veamos que hacer. Ah~ solo espero que le den de alta pronto a papá

Laika: Yo también... [susurró cabizbaja, aún muy preocupada por él]

En eso, su hermana Lacy llegó, dirigiéndose primero a su hermana Leia a la cual le susurró algo al oído a lo que está asintió satisfecha.

Liby: ¿De qué hablaban?

Leia: De cuánto relleno le pones a tu brasier, ¿Qué demonios te importa? Debemos irnos ya

Liby ruborizada tanto por enfado como la vergüenza decidió mejor permanecer en silencio mientras todos se dirigían hacia la esposa de Clyde, la cual jugaba con Lulú en sus piernas mientras Lily sostenía Cookie junior. Las dos bebés al ver a Loan estiraron sus pequeñas manitas hacia ella a lo que está sonriendo tímidamente las cargó.

Lily: Muy bien niñas, por favor no se metan en muchos problemas, ¿De acuerdo? Yo cuidare de Linky mientras no están

Lyra: ¿Eh? Creí que vendría con nosotras

Lily: Oh sí, ¿No te lo dije? Me quedaré aquí, ya sabes, luego Linky hablara conmigo así que... Jeje no quiero esperar, ¡Digo hacerlo esperar!

Tanto Laika como Lyra le dirigieron unas miradas furtivas, pero Liena ni se inmutó al igual que Leia, aunque Lupa sí alzó una ceja mientras le veía con aparente indiferencia.

Loan: Me-me gustaría despedirme de-de papá... Antes

Chloé: Oh claro niñas, de hecho aprovecharé de ir yo también para saludarlo

En la habitación de Lincoln.

El albino se revisaba un poco sus cicatrices de la operación y el sector que le había sangrado, notando que esté aún no se cerraba por completo, trató de tocarse el lugar, pero el dolor fue tan intenso que dando un breve chillido desistió de inmediato.

Lincoln: Aún me duelen los huesos y me siento agotado... Creí que podría salir mañana mismo, pero a este paso tal vez esté unos días aquí [musitó preocupado cuando las palabras de Ray volvieron a su mente] la hija de Maggie...

<Flashback>

El joven albino deambulaba por las calles cabizbajo, con grandes cosas jeras bajo sus ojos y una mirada tan vacía como se sentía su alma. No importaba el tiempo que pasase, no podía recuperarse de sus malas experiencias románticas, aún sí estaban prohibidas tanto por la sociedad como la moral se preguntaba sí eso justificaba todo que ha tenido que pasar. La respuesta parecía ser obvia, tal vez en verdad se merecía todo lo que estaba pasando, el sentirse tan agotado, el estar tan herido tanto física como mentalmente y sobre todo; el ser agobiado cada noche con sus recuerdos, no pudiendo conciliar bien el sueño desde hace ya casi un año.

Su caminar casi como el de un muerto en vida era un reflejo de su ser ahora mismo. Sus nudillos se encontraban dañados, como sí hubiera estado golpeando un árbol o una pared por horas, su ropa algo vieja además de rota, su rostro también portaba algunas cicatrices o rasguños mientras que su frente aún portaba rastros de sangre que no se dignó a limpiar, al igual que los que mantenía en su ropa, una camiseta negra simple con algunas rasgaduras y manchas, unos pantalones deportivos grises que tenían descosida la rodilla izquierda y el costado del muslo derecho, finalmente unas zapatillas blancas con franjas rojas a los costados que se veían llenas de tierra.

Su caminata lo dejó parado frente a un bar que a pesar de la hora se encontraba abierto, jamás había bebido, al menos para ahogar sus penas. Sin embargo, por primera vez sintió la necesidad de hacerlo, un trago no le vendría nada mal, olvidarse de todo unas pocas horas antes de volver a casa se oía tentador, realmente tentador, solo por una vez deseaba olvidarse de todo y de todos. El joven tragó saliva ante la tentación mientras observaba el metro de neón que parecía llamarlo, entonces sacó su celular para revisar la hora.

Eran ya las tres de la mañana y sabía que no había tiempo para esto, debía volver a su hogar, necesitaba dormir al menos un par de horas para poder estar a su cien por ciento y levantar a sus hijas como sí todo estuviese bien. En la pantalla pudo ver además, varios mensajes de su hija Loan, la cual con tan solo ocho años ya se manejaba bastante bien con dispositivos digitales, todos sus mensajes eran similares, cuándo volvería a casa, cuánto le faltaba para llegar, sí se encontraba bien, y cosas por el estilo. Tras los mensajes se podía apreciar su fondo de pantalla de bloqueo, una foto de él junto a todas sus hijas, todas sonriendo y posando a cámara con él apoyado sobre su rodilla en el césped sonriendo gentilmente mientras acariciaba el cabello Loan, tomaba por el hombro a Lyra quien hacía el gesto de paz dando una gran sonrisa, era abrazado desde atrás por Laika quien estaba en su espalda y las bebés Lacy y Lupa en medio de todos, siendo abrazadas por la pequeña Liby. Era un retrato perfecto de su familia, un recordatorio del por qué se seguía levantando cada día, luchando cada noche, cada tarde, y el por qué no se había dejado consumir por algún vicio hasta el momento.

Se quedó absorto viendo aquella foto, apretó con mayor fuerza su celular y se reprendió a sí mismo mientras apoyaba esté contra su frente.

"¿De verdad soy tan débil? ¿Qué importa sí ellas me dejaron? Becky no querría verme así, yo le prometí que seguiría adelante, por ella, por mis hijas... No importa sí no tengo una mujer que me espere en casa, tengo a mis hijas que aguardan mí llegada, ellas me necesitan, necesitan que esté bien... Perdóneme por favor, su padre es realmente patético"

Dando una pequeña sonrisa para sí mismo dejó caer unas cuantas lágrimas antes de limpiarse y dando media vuelta decidió irse a casa, pero al momento de voltear se desde el interior del bar un hombre fue arrojado por la puerta dando varias vueltas en el suelo, haciendo que Lincoln se girase tan sorprendido como desconcertado hasta que escuchó desde el interior unos gritos que se le hacían familiares, pero no podía reconocer así que llamado por la curiosidad entró, viendo allí dentro varias mesas volteadas, algunas sillas partidas y unas cuantas botellas rotas esparcidas por el lugar.

En ese momento el albino tragó saliva nervioso, pero aquel sonido llamó la atención de la mujer que se encontraba respirando algo agotada, está se dió vuelta rápidamente con una mirada y furia asesina que erizó los cabellos de Lincoln e instintivamente lo hicieron ponerse en guardia, pero solo un instante pues al verla detenidamente la reconoció de inmediato.

Lincoln: ¿Maggie?

Maggie: ... ¿Lincoln?

Lincoln: Ahm... ¿Es un mal momento?

Maggie: ¿Qué? Oh, ¿Esto? Yo no fui... [ve a un tipo arrastrarse lentamente al cual le pisa el brazo sin desviar su vista del albino] ¿Verdad qué yo no fui?

El hombre solo gritó en agonía afirmando hasta que ella sacó su pie para luego arreglarse un poco el cabello y ordenarse su ropa la cual era una blusa morada con bordados negros ondulados en los que habían mariposas y unos shorts cortos negros, por encima portaba una chaqueta de cuero con un estampado de cráneo en lado izquierdo. La joven se acercó lentamente a él mientras esté seguía viendo el lugar hasta que entre las personas tiradas pudo reconocer a alguien.

Lincoln: ¿Ray?

Acercándose un poco hasta la mesa volcada contra la que estaba tirado vio como esté emitía leves quejidos de dolor.

Maggie: Uhm... ¿Lo conoces? [un poco nerviosa preguntó mientras se acercó a ellos]

El albino antes de contestar lo ayudó a sentarse para que estuviera más cómodo.

Lincoln: Sí, trabaja para el FBI, pero está de vacaciones... [ante sus palabras por un momento la chica se volvió más pálida de lo que ya era] nos conocimos cuando su esposa nos presentó, la habían intentado asaltar y bueno, no podía quedarme sin hacer nada, para mí sorpresa al día siguiente ya habían encontrado mí hogar y bueno, comimos, platicamos, y me sorprende que esté aquí, creí a los nuevos siempre los enviaban a otros países o hacer los trabajos más denigrantes o crueles

Ray: Aaaaah... Y así es... Estoy encubierto y... Aaaaah... No deberías hablar de eso

Lincoln: Oh, lo siento. ¿Estás bien?

Ray: No siento mí espalda...

Maggie: Seguro que estará bien

Lincoln: Eso espero... Por cierto, ¿Qué hacías aquí?

Maggie: Oh, ah, yo... Había venido a beber con una amiga, pero se marchó antes y un tipo quiso sobre pasarse conmigo así que le dí una golpiza lo empujé, pero cayó contra una mesa y...

Lincoln: Entiendo, pero entonces podría decirse que sí fuiste tú la que hizo todo esto, ¿No? [cuestionó con una sonrisa algo divertida]

Maggie: Jeje... Sí... Yo no es que sea así, en serio, pero...

Lincoln: Oye, no tienes por qué darme explicaciones además, siempre fuiste alguien de carácter fuerte y... Aparentemente también fuerte físicamente jeje

Maggie: Jaja sí... Pero ya no es tan así, solo que bebí un poco

Ray: [colocándose de pie algo tambaleante mientras se sujeta la cabeza] lamento interrumpir el conmovedor momento, pero me llevaré al anciano, o más bien necesito que me lleves, me duele todo... [mencionó dejándose caer por la espalda del albino para que esté lo sujeta sé]

Lincoln: ¿Seguro? No te veo bien y... Mary está cuidando a mis hijas, sí te ve así...

Ray: Tranquilo, no armara un escándalo en tú casa, pero Dios me ayude cuando lleguemos a casa...

En su aliento se podían oler el par de copas que había tomado y en su voz el balbuceo de alguien que ha tomado de más. No obstante el albino se encogió de hombros y decidió llevárselo ya que en realidad también debía de volver pronto.

Lincoln: Bueno, será mejor que nos vayamos ya entonces, ¿No quieres qué te lleve también?

Maggie: Oh no, no, yo no vivo muy lejos de aquí, pero... Fue un gusto volver a verte

Lincoln: Lo mismo digo. Espero vernos pronto Maggie, adiós

El albino se llevó a su amigo del lugar mientras era observado desde la entrada del bar por Maggie, quien lo veía alejarse con una dulce sonrisa en su rostro.

Maggie: Sigue siendo tan tierno como siempre

Susurró al viento la joven mujer de cabello negro antes de partir a su hogar.

<Fin del flashback>

Lincoln: ... Me pregunto...

Lizzy: ¡Papi!

Lincoln: Oh, dulzura, ¿Qué haces aquí?

La pequeña abrió abruptamente la puerta e inmediatamente corrió a los brazos de su padre, esté trató de levantarse, pero debido al punzante dolor que sintió en su costado solo abrió los brazos para que está pudiera subirse a la cama y darle un abrazo.

Lizzy: Papi, Leia dice que vamos a un hotel, ¿No estás emocionado?

Lincoln: Cariño...

Apretando los labios no supo cómo decírselo, sería la primera vez que su pequeña pasará tanto tiempo lejos de su padre.

Chloe: Oh, estoy segura que tú padre está muy emocionado por ustedes dulzura, pero por el momento él debe quedarse aunque; estoy segura que pronto estará con ustedes, ¿Verdad Lincoln?

El hombre de cabello blanco por un momento se quedó sin palabras ante lo dicho por ella y ladeando un poco la cabeza le vió fijamente hasta que finalmente ensanchando la mirada con sorpresa la reconoció.

Lincoln: ¿Chloe? Wow, ¿De verdad eres tú?

Chloe: Fufufu~ más vale que lo creas Lincoln, es un gusto volver a verte. Ten, te traje un capuchino

Lincoln: Gracias, hace mucho no te veía

Al recibirlo inmediatamente bebió un poco y luego exhaló en paz, definitivamente le hacía falta algo así luego de una mañana llena de recuerdos que creía olvidados o enterrados.

Chloe: Lo sé, han sido años, pero al ver a tus hijas puedo decir que no has cambiado nada [comentó acercándose a él con una sonrisa y sentándose a los pies de la cama acarició el cabello de Lizzy mientras veía como Lulú aparecía también al lado de su padre]

Lincoln: Gracias [dándole un cálido rostro risueño vio como sus demás hijas entraban junto a Lily] supongo que ya es hora

Su sonrisa se vio más amarga al darse cuenta que ellas ahora se irían y él no estaría allí para cuidarlas.

Laika: No te preocupes papá, yo estaré al pendiente de todas y no dejaré que nada malo pase [sonriendo rebosante de confianza choca su puño contra su pecho]

Sin embargo, no podía engañar a su padre, Lincoln pudo notar con facilidad como tiritaba levemente su puño y su mirada en el fondo mostraba inseguridad, ella temía no ser lo suficientemente fuerte, un pensamiento que él conocía como la palma de su mano.

Lyra: Cierto. Y yo supervisare que ninguna cometa alguna tontería o de algún problema...

Con los dedos de sus manos juntos aseguro dando un paso al frente, su mirada mucho más estricta y segura que la de Laika, pero su padre notó con curiosidad que se guardó sus últimas palabras, parecía que no estaba segura de decirlas.

Su hija de largo cabello castaño se le acercó más y sentándose más pegada a él lo abrazó, la pequeña Cookie también quería participar de aquel momento así que Loan la acercó y de apoco las hijas se fueron sumando al abrazó. Ante esto Chloe sonrió y puso de pie para darles su espacio, había muchas cosas que quería contarle a Lincoln, pero sabía que no era el momento.

Lily se encontraba conmovida ante tal escena de la cual quería ser participe, pero antes que se pudiera acercar también, Chloe la sujetó de chaleco violeta jalando la hacía atrás.

Lily: ¿Qué haces? [le susurró algo molesta]

Chloe: Estuvieron a punto de perder a su padre, la persona que más aman en el mundo y de la cual jamás se han apartado. Esté momento es solo de ellas [explicó con calma y un poco de tristeza en su voz mientras cerraba los ojos, alegre de ver que tanto ellas como él estén bien]

Lily por su parte inflo las mejillas en un adorable puchero, pero sabiendo que tenía razón se resigno a observar, su gesto malhumorado desapareció conmovida por aquel abrazo familiar, a pesar de todo ella no tenía la menor duda, Lincoln seguía siendo un buen hombre y ahora era además, un gran padre.

Lincoln con cuidado se despegó un poco de sus hijas para decirles unas palabras.

Lincoln: Chicas, no estaré aquí mucho tiempo así que no se preocupen. Pronto volveremos todos a casa, lo prometo. Loan, sé que estás un poco asustada y nerviosa, pero créeme sé que estarás bien, eres más increíble e inteligente de lo que crees cariño, confío en que tú podrás cuidar de las bebés

Loan se ruborizó un poco ante sus palabras a lo que apenada asintió.

Lincoln: Laika, no te mortifiques con lo que pasó. Me alegra mucho que mí pequeña guerrera salvaje este bien...

Laika: ¡Papá! [reprochó ruborizada ante aquel apodo de antaño, pero aún así sonrió]

Lincoln: Jejejeje lo siento. Sé que eres muy fuerte, pero no por favor no temas pedir ayuda, lo sé por experiencia, pedir ayudar a otros no es ni será nunca una debilidad, pedir ayuda es tener el valor y la fuerza suficiente para admitir que no puedes con todo solo, tienes a tus hermanas oara ayudarte, recuerda que cuentas con ellas como ellas cuentan contigo

Laika sentía el peso de cada palabra al igual que él alivió que estás transmitían, dejándola un poco más tranquila y como siempre, recordándole el porque admiraba tanto a su padre aunque ahora, viéndole a la cara, sus mejillas, su sonrisa, sus ojos y su cabello ya no estaba del todo segura sí era solo admiración lo que sentía, solo sabía que quería volver a abrazarlo, abrazarlo una vez más y jamás volver a soltarlo.

Lincoln: Lyra, confío en que mantendrás el orden, pero no te exijas demasiado ni seas tan dura contigo misma, recuerda que ni siquiera yo puedo lograr que se comporten la mayoría del tiempo jajajajaja

La risa tan casual y calmada de su padre hizo que Lyra sintiera una pequeña, pero reconfortante punzada en su corazón, el verle reír provocaba que quisiera verlo hacerlo mucho más, a sus ojos era casi el ver sonreír un ángel, uno que la cuida incondicionalmente, la ama y la quiere sin importar lo que pase, que jamás la ha dejado ni dejará de lado alguna vez.

Lyra: Mí... [cómo pudo se resistió a decirlo y cambio sus palabras] padre te garantizo que daré lo mejor de mí, aún sí no puedo evitar todo, te garantizo que todas estarán bien... [volviendo a abrazarlo no pudo aguantar más susurrarle unas palabras al oído] te amo

Lincoln: [acariciando su espalda] yo también te amo cariño

Tras separarse de aquel cálido abrazo el hombre dirigió la mirada a su segunda hija, la cual con las manos juntas de hallaba a la espera de ser notada, esto le hizo sonreír con ironía puesto que Liena era muchos sentidos muy diferente a su madre quien, siempre fue reconocida por ser un radiante rayo de sol el cual irradiaba alegría e inocencia donde quiera que fuese, en cambio Liena era mucho más temperamental, era brillante como su madre, sí, pero a su vez no temía gritar o enfadarse cuando la situación lo ameritaba, sobre todo cuando sus hermanas cometían alguna tontería o quemaban o desperdiciaban la comida, momentos en los que está podía recordar más a Lori o a la misma Lola y en cambio, ahora mismo se hallaba allí de pie, en total silencio con una baja mirada tímida mientras jugaba con sus dedos a la espera de que alguien le hable.

Lincoln: Liena...

Liena: ¿Sí papi?

Su voz tan suave como dulce mientras la alzaba para verlo a los ojos le dejó conmovido, sin lugar a dudas era hija de Leni, sus ojos esmeralda resplandecían con anhelo y alegría, su cabello rubio era como una corona brillante que se iluminaba con luz que entraba por la ventana, misma que hacía destacar aún más sus suaves y redondeadas mejillas. Al verla a Lincoln no le cabía la menor duda, su hija era ya una mujer extraordinaria que seguramente pronto buscaría su propio camino lejos de su lado, un amargo y a la vez satisfactorio sentimiento brotaba de su pecho al pensar en esto.

Lincoln: Cariño, quiero que mantengas a todas tan bien como siempre lo haz hecho, cuida de que coman bien, cumplan sus deberes y que no saquen a Laika y Lyra de sus casillas jeje

Laika/Lyra: ¡¡Papá!!

Lincoln: Jajajaja lo siento, lo siento. Pero... Liena, espero que no dejes que lo que me pasó te afecte, yo estoy bien y estaré bien cariño, lo prometo

Liena: Papi... [acercándose a él la misma Lyra le da el paso para que está lo abrace] siempre me afecta lo que te ocurra, tonto, papi es un tonto que siempre, siempre me preocupa porque... Porque lo quiero con todo mí corazón

La joven como pudo se aferró más a él, no pudo plasmar con exactitud lo que sentía, no sabía sí por el hecho de no estar solos o miedo de no saber cómo reaccionaría, pero sea cual sea el motivo decidió tragarse sus emociones una vez más y solo aferrarse con fuerza durante el abrazo tratando de lograr que sus emociones lleguen a él.

Cosa que por un momento casi logró puesto que al sentir aquel poderoso abrazo de su hija por un fugaz instante Lincoln tuvo una especie de flashback en el que sintió no el abrazo de una de sus hermanas, sino el de Becky, haciendo que esté por un momento abriera mucho los ojos ante tal sensación tan familiar y reconfortante. No obstante rápidamente negó para sí mismo, atribuyendo lo a aquel sueño que tuvo mientras estaba inconsciente.

"Aún mantengo ese cálida sensación en mí pecho... Y aún, aún mantengo el mismo vacío que ustedes me dejaron..."

Para sopresa de Liena cuando iba a separar de pronto fue sujetada con algo más de fuerza por su padre quien tratando de ocultar su rostro en el hombro de su hija cerró los ojos y se aferró un poco más a está.

Lincoln: Yo también... Las quiero a todas con todo mí corazón pastelito, ustedes siempre han sido y serán mí mayor tesoro

"Pastelito", Liena se preguntó cuánto había pasado desde que su padre le había llamado de esa forma, cuántos años que no le escuchaba decirle así, ella recordó varios momentos en los que cocinaron juntos, en los que  cortaban verduras, preparaban sopa, carne, fideos y demás platillos, pero sobre todo, recordó la primera vez que hicieron un postre juntos.

Sin embargo, no tuvo tiempo de disfrutar aquel recuerdo ni de aquel abrazo, puesto que su padre se apartó para verla a los ojos y acariciando con cuidado su mejilla se disculpo por siempre preocuparla, a lo que está, sujetando su mano con las suyas le dijo que lo perdonaba.

Lupa: ¡Ejem! Perdonen la interrupción, pero a menos que quieras que use el desfibrilador para averiguar cuántos voltios aguanta el cuerpo humano te pediré que te apartes

Liena a regañadientes le abrió paso no sin antes dirigirle una severa mirada, pero la pequeña albina ni se inmutó. La joven rubia se quedó junto a Laika quienes la miraron de reojo pensando en la "curiosa" escena, ambas pensando en lo peligrosa que podía llegar a ser su hermana mayor, pero en eso sus miradas se dirigieron un poco más bajo, más específicamente a la enorme delantera de su hermana mayor.

"Malditas armas letales, ¿Por qué son tan grandes?"

Se preguntaron al darse cuenta de la enorme diferencia entre ellas. A pesar de ser más altas que Liena, ella les ganaba en otras áreas, no solo físicas, aunque está era la que más las irritaba.

Lupa por su parte se quedó cabizbaja frente a su padre, su mirada lejos de la suya y en sus labios una temblorosa mueca de disgusto, no era buena para momentos emotivos o lindos como sus hermanas, quería decirle muchas cosas, quería reclamarle varias más, pero sobre todo; quería decirle lo importante que era para ella, que era consciente que no siempre la hija perfecta, es más, ni siquiera medio decente, se metía en problemas, era grosera, violenta, sarcástica e indiferente ante todos, ante todos excepto él, pero cómo podía plasmar tantas cosas que sentía en palabras, simplemente no lo sabía.

Su padre solo dió una leve sonrisa y se aguantando sé el dolor de su costado la tomó en sus brazos para levantarla dejándola en su regazo.

Lupa: Ya no soy una niña pequeña [se quejó inflando sus mejillas y cruzándose de brazos aún sin querer verle a la cara]

Lincoln: Lo sé... Pero para mí siempre serás mí dulce fantasmita jeje... ¿Recuerdas cuando de pequeña te gustaba cubrirte con una sábana y asustar a tus hermanas?

Lupa: Por supuesto jeje, pero siempre me regañabas o me la quitabas

Lincoln: Cierto, pero aún sí te la escondía siempre la encontrabas...

Lupa: Hasta que la tiraste y en venganza use las cortinas je... Jeje [apenada mira a otro lado sobándose el brazo mientras trata de mantener su sonrisa]

Lincoln: Sí... Siempre fuiste muy ingeniosa y obstinada, creo que en eso nos parecemos mucho...

Al oír esto Lupa volvió rápidamente a mirar a su padre, esté le sonreía gentilmente mientras mantenía la mano en su cabello.

Lincoln: ... Eres alguien más lista y más linda de lo que crees [con su otra mano le da un golpecito en la nariz] así que por favor, ayuda a tus hermanas y cuida de las menores también [se acerca a su oído] sé que tienes un gran corazón como el mío, así que confío en que te portarás bien y estarás al pendiente de todas

Lupa algo avergonzada y muy roja por el inesperado acercamiento de su padre a su oído, solo se limitó a asentir antes de bajarse. Enseguida Liby iba a acercarse para despedirse de él, pero al instante en que la joven albina se bajó instantáneamente Leia apareció frente a la cama en su papel de niña buena e inocente pidiendo con sus manos alzadas ser subida por su padre.

Lincoln no pudo evitar reír un poco ante la clara actitud infantil fingida de su hija, le recordaba mucho a su madre, pero cuando vio como luego Leia ayudó a Lizzy a colocarse también a su lado rectificó su pensamiento, ella afortunadamente era más similar a él.

Así todas sus hijas pasaron y todas tuvieron su momento conmovedor con él además de unas cuantas palabras que hicieron a cada una; realmente felices.

Al final Chloé se despidió asegurando con entusiasmo que todo estaría bien de ahora en adelante y Lily quien se iba a quedar fue jalada afuera por Leia quien le dijo debía de despedirlas afuera como una buena tía. Así dejando una vez más solo a Lincoln en su habitación.

"Creo que ahora tengo algo de tiempo, será mejor que vaya a ver a las niñas. Al menos a Gloom, quiero decir, eso estaría bien, ¿Verdad? Realmente nunca la llegué a conocer en persona, pero ahora creo que ella está sola... Debe de sentirse fatal, estar aquí... En un cuarto tan grande, sin nadie, solo con tus pensamientos... Es algo aburrido o más bien, triste... Empiezo a creer que de verdad tengo un problema con el silencio jajajajaja"

Riéndose solo sacude las sábanas, pero antes de ponerse de pie nota que a su lado muy acurrucadas se hallaban tanto Lulú como Cookie jr.

Lincoln: Hey, creí que estaban en los brazos de Loan, ¿Cuándo llegaron aquí pequeñas traviesas? Será mejor que llame a Loan... Oh, no creo que esté con su celular, llamaré a Lyra para que las venga a buscar

Acariciando suavemente la cabeza Lulú ve como está suelta un largo bostezo antes de volver a acomodarse y, como sí fueran una sola mente Cookie también repite la misma acción de su hermana, haciendo reír un poco a su padre el cual se les queda observando.

Lincoln: Como me alegro de seguir vivo, y de tenerlas a mí lado

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Espero les haya gustado esté capitulo, honestamente abra una especie "pausa" entre las charlas con sus hermanas ahora dado que visitará a las chicas y también vendrán otras personas a visitarlo.

También quiero decir que en las presentaciones de Gloom y la hija de la hermana menor de Bobby mostraré sus apariencias, la segunda dudo que importe mucho la apariencia que le dé, pero sí la de Gloom una disculpa, tras mucho meditarlo creo, creo que escogí la mejor, pero fue un poco complicado no tanto por el tema de las características físicas, bastante normales en cualquier anime, pero sí en que tenga esa apariencia y no se vea amargada, seria, deprimida, indiferente o arrogante, características un tanto propias de personajes así, o al menos las que encontré. Así que nada, espero que cuando la vean les guste.

Sin nada más que decir yo me despido. Un gran saludo a todos y nos vemos pronto.

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