29. Interés y Desinterés
Sanemi giró su cabeza para mirar a Kokushibo con curiosidad, pero el Alfa sólo sacudió su cabeza y emitió un gruñido para que Sanemi no se entrometiera.
- Aniue, tú... hace tiempo que no te veía...
Yoriichi estaba feliz y aliviado de poder ver a su hermano después de varios meses sin ningún contacto con él, pero Kokushibo no se alegraba de verlo, por lo que apretó los labios y no le dirigió la palabra.
Yoriichi se acercó con un pequeño paso, pero Uta detuvo a su esposo al ver la cara poco amigable de Kokushibo. El Alfa mayor decidió ser cortante para terminar lo más rápido posible la conversación con su hermano.
- Yoriichi, no tengo ningún interés de hablar contigo ahora, sabes? Por favor apártate del camino, y que ni se te ocurra decirle que me viste a-... bueno, ya sabes quien...
Kokushibo se guardó sus palabras, teniendo en cuenta que a su costado se encontraba Sanemi y no queria que este escuchara.
- P-pero... Aniue, ella y los pequeños están muy preocupados! No puedes hacerles eso, sabes? Entiendo que tu trabajo te toma tiempo, pero no puedes abandonar a-
Kokushibo calló a Yoriichi de un fuerte manotazo en la boca, a lo que el Alfa menor retrocedió unos pasos y emitió un jadeo. Uta chilló asustada y fue a socorrer a su marido, asegurándose de antemano de no hacer ningún gesto que asustara a su hijo mayor.
- Y-Yoriichi! Tú... te encuentras bien? Te duele?
Uta acarició la cara de Yoriichi con nerviosismo y pasó sus dedos sobre los labios del Alfa, a lo que este emitió un leve ronroneo hacia su esposa y después miró con tristeza a su hermano mayor.
Sanemi miró en shock la escena, teniendo su mirada enfocada en Kokushibo. Vaya, así que ese Alfa también era agresivo con su hermano menor, uh? De seguro era todo por una razón justificada, así que no iba a juzgar directamente el actuar repentino de Kokushibo.
- Aniue... yo... lo siento, solo quería decirte que-
Kokushibo agarró de la muñeca a Sanemi y empezó a caminar, pasando de largo a Yoriichi y a su familia con tal de acabar con esa conversación para que Sanemi no escuchara nada.
El corazón de Sanemi se aceleró un poco al supuestamente sentir que Kokushibo lo sacó de ahí porque se preocupaba por él, a lo que emitió un pequeño ronroneo y siguió al Alfa mayor en silencio.
Después de unos minutos de caminar en línea recta por la acera, Kokushibo volteó a mirarlo con la vista seria.
- Ignora cualquier cosa que haya dicho mi hermano... Entendido?
Sanemi asintió con un gesto de confusión.
- Sí, debo decir que me sorprendió que tuvieras un hermano pero... tienes algún problema con él? Parecía desesperado por hablar de algo contigo...mencionó a una mujer y a-
Kokushibo pareció enojarse con el interés de Sanemi por el tema, así que calló su boca volviéndolo a besar en los labios. Sanemi se dejó besar y obedientemente siguió los movimientos de la lengua de Kokushibo al interior de su boca, hasta que después de un rato el Alfa mayor se detuvo.
- Nada de hablar de temas personales, Shinazugawa. Somos colegas, no amigos, así que no te metas.
- Sí, entiendo... yo tampoco compartiría temas familiares contigo si soy honesto.
Kokushibo asintió complacido y volvió a capturar a Sanemi en un beso, acariciando sus caderas y cintura con movimientos algo bruscos. Le era útil usar a Sanemi para aliviar y liberar su acumulación de estrés.
Sanemi estaba feliz de sentir más caricias en su cuerpo, al igual que lo haría un perro de la calle al recibir afecto. Jamás le habían tratado con tanta delicadeza y preocupación...No era tan malo estar con Kokushibo a como lo había imaginado...
Después del beso, Kokushibo se limpió la boca y suspiró, soltando las caderas de Sanemi sin previo aviso.
- Deberíamos volver al trabajo... después de habernos ido sin avisar, el director Ubuyashiki podría molestarse, Shinazugawa.
- Ah, tienes razón! Con lo que le pasó a Genya se me olvidó por completo pedir permiso... Más tarde volveré a por mi hermano, debería dejarlo descansar...
- Me parece bien. Después de casi tener un aborto, tu hermano debe tener mucho reposo para no perder a su cachorro...
Sanemi asintió con una pequeña sonrisa, la cual Kokushibo ignoró y caminó hasta su auto en silencio.
- Ah sí, aunque no es solo un bebé! Son dos! Oh vaya, va a ser mucho trabajo cuidar a sus cachorros. Aunque Genya dijo que suponía que iban a ser gemelos a causa de la genética del padre. Al inicio me parecía una situación terrible, pero quizás pensé así por algo de envidia...
Sanemi estaba feliz de tener a alguien con quien desahogar sus pensamientos, hasta que el Alfa mayor le detuvo.
- Crees que me importa? El tema de que yo no quiera que escuches sobre mi familia también aplica a la inversa. No me interesan tus pensamientos. Deja de hablar y sube al auto si no quieres que te deje aquí.
-... oh. Sí...
Sanemi se sintió algo avergonzado, por lo que se subió al auto con los labios apretados y se quedó en silencio durante todo el camino hacia la escuela. Kokushibo le miró un par de veces de reojo pero no le prestó ni una pizca de atención.
Al llegar, Kokushibo se dirigió de inmediato hacia la oficina de profesores para organizar su papeleo, mientras que Sanemi se encaminó hacia la cafetería para comprar algo para comer. Se sentía un poco mal por como le había hablado Kokushibo aunque no tuviera ningún derecho de sentirse dolido.
Él y el Alfa eran solo colegas, y siendo honesto, durante su vida había sido un Alfa miserable que trataba mal a su hermano y a los otros Omegas incluyendo a Tomioka.
Y hablando de Tomioka... ahí estaba él, en una de las mesas de la cafetería siendo mimado por Uzui. El golpe de envidia volvió a patear su corazón al ver como Tengen acariciaba con suavidad el rostro y cabeza de Giyuu de forma delicada, lo cual se veía muy lindo.
Ahora no envidiaba a Tengen por poder acariciar a Tomioka, sino que envidió la idea de ser acariciado así también. La falta de afecto, en especial físico, le hizo desear sentir el comfort de una palmadita en la cabeza.
Observó como Giyuu le daba un dulce en la boca a Tengen, y este en recompensa le acariciaba la cabeza y le hacía reír. Así que debía hacer eso, no?
Sanemi se acercó al mostrador de la cafetería y se compró dos Ohagis, dispuesto a darle uno a Kokushibo. Era una situación importante ya que él no solía compartir sus Ohagis con absolutamente nadie.
Él regresó a la oficina de profesores y se aseguró de que no hubiera ningún otro profesor para cuando hablara con Kokushibo, y después de confirmar que no había nadie más, se acercó al Alfa.
- K-Kokushibo... uhm...
Él se estremeció de nervios con el Ohagi escondido entre las manos. Kokushibo se bajó un poco los lentes de sol para mirarle con despreocupación y falta de interés.
- Qué quieres? Si necesitas pedirme otro favor, no cuentes conmigo. Ya hice demasiado por tí y realmente no tengo tiempo.
- Oh, no es eso... Quería agradecerte de buena manera por tu ayuda...
Él se sonrojó al dejar el Ohagi en frente de su escritorio, y se sentó en la silla de al lado para poder recibir su caricia.
Kokushibo agarró el Ohagi y lo miró por unos segundos, suspirando y dejándolo a un costado del computador.
- No me gustan los dulces... por favor no me traigas más esa basura.
Sanemi emitió un chillido y se quedó estático, decepcionado de no haber recibido sus palmaditas en la cabeza. Él terminó por asentir y mirar hacia otro lado para evitar la vergüenza.
- Lo... Lo siento.
- Sabes qué? Yo te hablaré si te necesito para algo, así que no me molestes si no quiero tenerte cerca. Ya tuve lo que quería de tí. Eres bueno dando mamadas, pero no es suficiente para captar mi atención... eres como un chihuahua rabioso y gritón, y me estresas bastante.
Kokushibo suspiró con pesadez y se puso de pie, guardando su computador portátil en su estuche para irse a trabajar a otro lado. No le agradó el hecho de que Sanemi estaba generando un apego hacia él...de todas formas Sanemi era solo uno de los muchos Alfas con los que jugaba.
Sin contar el hecho de que había abandonado a su esposa Beta y a sus dos patéticos cachorros, porque su esposa era una pérdida de tiempo.
Sanemi se quedó sentado mirando hacia la nada, cuestionando su cambio de actitud patético. En qué momento dejó de ser ese Alfa fuerte de la Academia Kimetsu al que todos temían? Sentía asco de sí mismo por haber estado esperando una muestra de cariño de otro Alfa...
Él recostó su frente en el escritorio en un gesto de humillación y frustración, hasta que escuchó a alguien sentarse a su lado.
Él levantó un poco la cabeza para después ver a Gyomei comiendo el Ohagi que Kokushibo había rechazado.
- Gyomei...?
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Hola holaaaaaaa!! Cómo están?
Nuevo capítulo yay! Qué les pareció? Espero que haya sido de su agrado ^^
Opiniones del capítulo? Ideas para el siguiente? Siempre suelo basarme en sus comentarios o por lo menos hacer referencias a ellos <3
Sin nada más que decir, muchas gracias por haber leído hasta el final esta nueva actualización!! Los quiero y los amo muchísimo! 🥰💕💞💓💗💖💝💘💌💟❣️❤️🩷🧡
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