La respiración de Sanemi se agitó en desesperación, mirando con angustia como una multitud de alumnos les rodeaban por andar de chismosos, sin reaccionar a hacer nada con tal de ayudarles. 

El Alfa gruñó irritado y les miró de forma intensa esperando que algún niño atinara a hacer algo, pero todos estaban mirándoles con cara de sorpresa y los cuerpos estáticos. Esto le hizo enojarse y las venas de su cara se marcaron por la hinchazón de la rabia que le estaba consumiendo. 

- IDIOTAS! LLAMEN A UNA AMBULANCIA AHORA, MALDITA SEA! ESTO ES URGENTE!! 

Él gritó dentro de su desesperación, regresando su vista hacia Genya para tratar de despertarlo de alguna manera. Siguió sacudiendo su cuerpo de forma suave aunque constante, pero no había señales de que Genya fuera a abrir los ojos. 

Sanemi estaba aterrado. Su garganta dolía por un nudo de angustia y su cuerpo temblaba en espasmos incontrolables de miedo. 

- LES DIGO QUE LLAMEN A UNA AMBULANCIA AHORA, RÁPIDO!! GENYA ESTÁ PREÑADO! NECESITO LLEVARLO A UN HOSPITAL AHORA! 

La impaciencia le estaba matando al ver como nadie era capaz de llamar a una ambulancia para ayudar a su hermanito. Malditos e inútiles niños! Sanemi buscó en sus bolsillos su teléfono móvil, logrando sacarlo apenas para intentar realizar la llamada. 

Sus dedos temblaban y se le hacía extremadamente difícil marcar los números para llamar a los paramédicos, por lo que su teléfono se deslizó de sus manos a causa de los espasmos y cayó al suelo sin completar su propósito. 

- MIERDA! 

El sudor goteaba por todo su rostro hasta caer al suelo a través de su mentón. Todo su cuerpo estaba húmedo y temblando por el shock. 

Recogió su móvil e intentó torpemente marcar a una ambulancia otra vez, pero sintió unas cálidas manos posarse sobre las de él para calmarlo y detener sus patéticos intentos por llamar a gente de ayuda. 

Al elevar la vista vio a Kokushibo en frente de él, con el ceño algo fruncido y una mueca de irritación en la cara. 

- T-tú?... Q-qué... Qué haces...? 

Kokushibo suspiró y cerró los ojos en frustración, lamentablemente alejando sus manos de las de Sanemi para después alcanzar el cuerpo del alumno y subirlo a sus brazos con delicadeza. 

- Oye! N-no... No toques a mi hermano así! C-cuidado! Él está... Él está embarazado... 

Sanemi tartamudeó a causa del exceso de estrés, a lo que Kokushibo miró a Genya de pies a cabeza y lo posicionó nuevamente entre sus brazos. Elevó levemente las piernas del Omega para que la parte inferior de su cuerpo estuviera en altura, para evitar la liberación de cualquier fluido o sangrado en el caso de que se estuviera dando un aborto espontáneo. 

- No sirve de nada que llames a una ambulancia, sabes!? Cada minuto-no... Cada segundo es importante y podría hacer la diferencia! Yo voy a llevarlos al hospital para que le suministren a tu hermano una dosis de progestágenos para disminuir el riesgo de aborto espontáneo! Reacciona y apresúrate, Alfa idiota! 

Kokushibo hizo entrar en razón a Sanemi, a lo que el Alfa de cabellos blancos asintió y le siguió de forma obediente por los pasillos de la escuela hasta llegar al estacionamiento. Sanemi no sabía si debía confiar en ese Alfa, pero era la solución más rápida de ayudar a su hermanito. 

Kokushibo se sentía algo incómodo y molesto con lo que estaba pasando. Cómo se había metido en esa situación? Solo unos minutos antes había llegado a la escuela para encontrar a dos infiltrados del señor Muzan, pero ahora estaba llevando a un adolescente preñado al hospital. 

Qué vueltas de mierda da la vida. 

Lo único bueno era tener de compañía al Alfa de cabellos blancos, quien resultó ser bien obediente a sus órdenes. De seguro solo era por la presión y los nervios del momento porque se notaba que ese Alfa era orgulloso, pero aún con esas circunstancias se le hacía agradable. 

Sanemi se sentó en los asientos traseros para cuidar a Genya y mantener sus piernas alzadas para evitar sangrados abortivos, aunque no tenía idea si es que eso era útil en esa situación o no. Solo obedeció a Kokushibo, porque ese imbecil usaba un lenguaje raro y demasiado creíble cuando hablaba de salud y esas estupideces. 

- Esto de verdad ayudará a Genya a no perder el bebé?... 

Kokushibo miró de reojo a Sanemi a través del retrovisor del auto, chasqueando la lengua y mirando hacia el frente. 

- Honestamente, no mucho. Lo que realmente es delicado en el aborto espontáneo es cuando el cuello uterino se dilata. Si es que eso pasa y hay sangrado, no hay nada que se pueda hacer. Pero si no hay dilatación pero sí algo de sangrado, existen posibilidades de que el feto no se desprenda. Hay que llevar rápido a tu hermanito al hospital para evitar que eso suceda... 

Sanemi asintió y siguió cuidando de Genya mientras que Kokushibo manejaba su vehículo de tonalidades negras y moradas, el cual tenía unas pegatinas en forma de luna por fuera. 

Al llegar al estacionamiento del hospital, Kokushibo estacionó su vehículo de forma experta y ayudó a Sanemi a cargar correctamente el cuerpo de Genya hacia el sector de emergencias. El Omega se veía demasiado pálido, y ya se percibían espasmos en su zona pélvica que daban indicios del comienzo de un aborto. 

Cuando internaron a Genya para analizar el estado de su embarazo y de su cuerpo, Sanemi dio vueltas por toda la sala de espera mordisqueandose las uñas a causa de la ansiedad de no saber nada de Genya. 

- Puedes simplemente sentarte a mi lado y esperar pacientemente? Que des vueltas por toda la sala no sirve a que el doctor sea más rápido o que tu hermano se recupere por arte de magia! Lo único que haces es estresar y marear a los que están alrededor! Solo ven aquí... 

Kokushibo palmó el asiento plástico a su lado, y Sanemi se sentó ahí sin decir nada. Después de unos minutos tensos de silencio Sanemi miró al Alfa más alto con un gesto de duda. 

- Por qué sigues aquí acompañándome? No deberías... Volver al trabajo, con tu Omega o algo así? Después de que presumiste todas tus estupideces de habilidades, piensas decepcionar al señor Ubuyashiki faltando a tu primer día de trabajo?

Kokushibo le miró de reojo y se relajó, acomodándose en la silla desgastada de hospital. 

- Dar una buena impresión el primer día es una gran prioridad, pero hay veces que en la vida hay prioridades más valiosas que esa. No soy muy fan de ayudar a la gente, pero sentí que no puedo dejarte solo porque te dejas llevar muy rápido por tus emociones centrales y colapsas fácil. Piénsalo, estabas temblando y tartamudeando porque tu hermano se desmayó. Debes aprender a tener una mente más fría para no bloquear tus pensamientos básicos en caso de una emergencia como esta... Por eso no me atraen los Omegas... Son débiles y necesitados, no lo crees? Quiero a alguien más firme y que no se deje llevar por sus impulsos de idiotez. 

Sanemi asintió en silencio y miró hacia otro lado, sintiéndose algo incómodo al escuchar los consejos emocionales que el Alfa le estaba dando sin haberlo pedido. Quién se creía ese? Psicólogo? 

Al menos había algo en lo que acordaban. Ambos odiaban la idea de estar con Omegas débiles y delicados. 

- Pienso... Pienso lo mismo que tú. La idea de reproducirme con un Omega debilucho y frágil es estresante! No quiero descendencia patética. Es difícil encontrar Omegas de carácter fuerte, no es así? 

- Quien dijo que estoy buscando un Omega?

Kokushibo le sonrió un poco y Sanemi sintió sus mejillas calientes sin saber el por qué. Él fingió una risa y le dio una palmada en el brazo al Alfa más alto. 

- Hahaha, que buena broma. Casi te creo! Pero hablando en serio... Has encontrado Omegas o Betas que se ajusten a tus gustos? 

Kokushibo agarró las muñecas de Sanemi para dejarlo quieto y le miró a los ojos con una expresión dominante para que el Alfa más bajo se callara. 

- Estoy hablando en serio! No me agradan para nada los Omegas, y preferiría morir antes que meter mi miembro en un Omega... Lo que a mí me encanta es follar a los de mi especie... Es más doloroso y difícil de tolerar para ellos cuando yo entro... 

Él pasó sus dedos por la piel de la nuca de Sanemi para causarle escalofríos, a lo que Sanemi emitió un diminuto ronroneo de satisfacción. Él se apartó de inmediato cuando se dio cuenta de que estaba sucumbiendo ante un tipo de gustos raros con tal de evitar que eso terminara en una situación... Extraña. 

Sanemi se tocó la cara con frustración y gruñó irritado al darse cuenta de que había perdido el enfoque de la desagradable visita del hospital. Cómo estaría su hermano?... 

Le daba miedo que llegara a tener un aborto, porque estaba seguro de que Genya ya amaba a su cachorro y estaba completamente feliz de estar preñado con el hijo de ese idiota... Muichiro. 

Igualmente había leído en Internet que las secuelas emocionales que provocaban los abortos espontáneos eran demasiado delicadas de tratar con psicólogos. 

- Sigues tenso con lo de tu hermanito? No te preocupes tanto. Él ya está en las manos de los médicos, y no hay nada más que puedas hacer. Estresarse te hará enfermar a tí también... 

Kokushibo se acomodó los lentes de sol y se inclinó hacia atrás en la silla completamente despreocupado. 

- Solo es que yo... Me siento culpable... Yo le generé un alto nivel de estrés a Genya en la etapa más delicada de la gestación! Lo estuve regañando todo este tiempo y simplemente su cuerpo no fue capaz de aguantarlo... Siento culpa... Lo he presionado todo este tiempo con aprender matemáticas, incluso lo he dejado días sin dormir para que aprenda la lección... Pero siento que no ha servido de nada! Solo le generé un gigantesco peso sobre los hombros! 

- Bueno, al menos te diste cuenta de tus errores. Jamás creí que un Alfa terco y duro como tú cambiara de parecer, así que te felicito... 

- Pero... Y si mis actos le causaron un daño irreparable a Genya? Yo... Yo no se que haría si-

- Shhh.... 

Kokushibo calló los labios de Sanemi al acariciarlos con su dedo pulgar, a lo que la mirada del Alfa más bajo se suavizó, sintiéndose complacido. 

Estaba harto de escuchar los sobrepensamientos de Sanemi, a lo que le miró a los ojos de forma serena y sin expresar emociones. 

- Que tal un poco de sexo en el baño para calmarte un poco, uh? Qué dices? 

La idea no sonaba para nada mal, pero miró a su alrededor y no vio a nadie más cerca.

- Rara forma de lidiar con el estrés, pero claramente sería útil. Aunque no hay nadie más aquí! De donde saco a un Omega para mí? 

Kokushibo no pudo evitar reírse en la cara de Sanemi cuando dijo esas palabras de forma tan estúpida e inocente al mismo tiempo. 

- Hablaba de sexo, tú y yo, idiota! Solo para lidiar con el estrés, nada serio. 

- QUÉ!? 

Sanemi se apartó asqueado y no se atrevió a mirarle a la cara. 

- Tienes miedo de entregar el culo, Sanemi? Tienes miedo de que duela, o de que te guste mucho? 

- Cállate, imbecil! Estamos en un hospital! 

- No decías eso cuando te ofrecí la idea antes de saber que sería tu culo el atravesado~... 

Mierda... 

Por qué estaban hablando de sexo mientras Genya estaba en un estado delicado de salud!? Se sentía avergonzado de sí mismo! 

Aunque... Si estaba tan avergonzado del tema, por qué estaba ahora en el baño con Kokushibo...? 

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Hooooola como están? Yo muerta de sueño JAJA son las cinco de la mañana, así que por eso este capitulo quizás esté raro JAJAJ tengo la mente en otro lado XD

Qué les pareció este capítulo??? Espero que haya sido de su agrado!!

Opiniones? Ideas para más adelante! Todo será bien recibido como siempre! ❤️❤️

Para seguir con la tradición de agregar preguntitas para interactuar más, a qué personaje(s) revivirían del anime y a quien(es) matarían? 

Yo reviviría a Kyojuro 😭 y mataría... Al papá de Hyakkimaru 😡

Sin nada más que decir, muchas gracias por haber leído!! Los amo muchisimoooooooooooooooooo!!!