20. Otra Perspectiva
Uzui acudió al gimnasio de la escuela sin pensarlo dos veces cuando sintió un dolor en el corazón y la sensación de que un Omega le estaba llamando.
No podía ser un llamado de ninguna de sus esposas, ya que en primer lugar dos de ellas eran Betas, y ninguna debería de estar al interior de la Academia.
Entonces... Por qué estaba conectado a otro Omega? Quiso cuestionar la reacción de sus instintos de Alfa, pero el llamado era tan fuerte que de seguro la situación era grave o de alto riesgo.
Al empezar a acercarse al gimnasio el aroma embriagante y dulce de un Omega en celo llegó a su nariz, identificando de inmediato que se trataba de Giyuu. Eso le hizo desesperarse y acelerar el paso para poder rescatarlo de cualquier peligro en el que estuviera sometido.
Abrió la puerta de golpe, encontrando a Sanemi observando a Tomioka recostado en el suelo, sollozando de miedo y dolor mientras maullaba por la ayuda de un Alfa.
- TOMIOKA!
A Tengen se le apretó la garganta al ver el estado miserable en el cual se encontraba el Omega, con sus ropas mal puestas y las mejillas mojadas en lágrimas de sufrimiento y agonía.
- MIERDA, SHINAZUGAWA! QUÉ ESTÁS HACIENDO!?
Uzui caminó hasta Tomioka sin perder su mirada en el Alfa contrario en el caso de que este intentara atacarle o realizar algún movimiento mientras estaba desprevenido. Agarró entre sus brazos a Giyuu y le acomodó correctamente la camisa, sin antes haber visto los rasguños en la piel sobre su barriga y los pezones algo lastimados.
Uzui gruñó de molestia al ver que Giyuu había sido violentado de esa manera en su estado de vulnerabilidad.
- SHINAZUGAWA! VAS A RESPONDERME O QUÉ!?
Tengen apretó los dientes con rabia, y unas venas se marcaron en su frente. Acarició con cuidado la espalda y cabeza de Tomioka para calmar sus llantos y tratar de aliviar el dolor en su cuerpo.
- Cálmate, imbécil! Giyuu entró en celo! Qué esperabas que hiciera!? Agradece que no le hice algo peor! Esa perra ya me tenía cansado con todos sus gritos de disgusto!
Tengen sonrió de forma falsa apretando más los dientes para no liberar su ira. Suspiró con frustración y siguió acurrucando a Giyuu entre sus brazos para hacerlo dormir o al menos relajarlo.
- Me estás diciendo que debería agradecerte porque al menos tuviste la "dignidad" de no violarlo!? En serio!? Ay, gracias, estúpido! Gracias por solo haber lastimado su exterior y no su interior! NO ESCUCHAS LO ESTÚPIDO QUE SUENA AGRADECER POR ESO!?
Sanemi apretó los puños y se acercó unos pasos a Tengen, a lo que el Alfa cubrió a Tomioka con su propio cuerpo para alejarlo del alcance de Sanemi.
- No vengas a hablarme de esa forma, Tengen! No sabes lo difícil que es aguantar esos instintos al oler a un Omega en celo!
- Cállate, Shinazugawa! Eres patético, me escuchas!? PATÉTICO! Puedo esperarme una respuesta así de unos adolescentes que apenas empiezan a comprender sus instintos, pero no de un imbécil como tú! Cómo no eres capaz de comportarte como un humano decente!? Para mí también es difícil resistirme, pero jamás lastimaría a un Omega por culpa de mis propias necesidades! Además, las marcas que dejaste en su cuerpo fueron causadas con maldad y con intenciones de dejarle un daño y dolor! Un Alfa en periodo de apareamiento no tocaría así a un Omega!
- Por qué te preocupa tanto lo que le pasa a este Omega!? Él no te pertenece! Puedo hacerle lo que quiera si no es de nadie, lo sabes!? Los Omegas son nuestros juguetes! Son cosas que podemos usar para nuestra propia satisfacción y después desechar si queremos! Por algo nacieron tan débiles! Por eso nacieron con un cuerpo diseñado para satisfacernos! Por qué hay tantos Alfas que no piensan de esa manera!? Tú, Kyojuro y otros idiotas se creen que los Omegas tienen un valor, y no lo tienen! Si violan o matan a un Omega, no nos debería importar un carajo!
Uzui dejó recostado en el suelo a Tomioka con delicadeza y después miró a Sanemi con rabia, para después darle una cachetada fuerte que hizo que su cabeza temblara.
- HIJO DE PERRA, CÓMO TE ATREVES A-
- Shinazugawa... Te gustaría escuchar a un Alfa hablar de esa forma sobre tu hermano menor?
Uzui habló con un tono seco y serio, dejando desconcertado a Sanemi.
- De qué estás... Hablando?...
- Escuché que tu hermano está preñado. Es un Omega, uh? Te hubiera gustado saber que ese Alfa solo usó a tu hermano por propia satisfacción? Te gustaría saber que lo golpea e insulta? Que no lo valora? Que abusa de su cuerpo frágil con tal de sentir su ego elevado? Sería satisfactorio para tí saber que un Alfa como tú se comporta de esa manera con Genya?
Los labios de Sanemi temblaron y se quedó pensativo. Por supuesto que eso no le gustaría. Por más que lo aparentara, apreciaba a su hermanito aunque fuera a veces un idiota o un inútil.
- No... Mataría a ese Alfa si lastimara a Genya... Y-yo... Pues... Uhm...
- No te gustaría, uh? Y no te has puesto a pensar siquiera, que es eso lo que le has hecho a Giyuu todo este tiempo? Siempre te referiste a él como tu forma de tener hijos... Pero como nada más. Nunca pensaste en sus propias capacidades y te enfocaste solo en lo que era superficialmente..
Sanemi emitió un quejido de sorpresa y apretó los puños con incomodidad.
- E-es diferente! Genya es distinto a Giyuu!
- Por qué? Solo porque Genya es de tu familia!? No puedes hacer diferencias y decidir a quien pueden maltratar o no! Todos tienen sentimientos y sufren dolor de la misma manera! No te has puesto a pensar en que tú proteges a Genya ya que es familia, pero que Giyuu no tiene quien lo proteja? Se debe sentir indefenso y violentado por tus constantes acosos y faltas de respeto! Mira a Giyuu, Shinazugawa! Mira el daño que le has provocado! Imagina si alguien más le hiciera esto a Genya! Imagina que le hicieran eso a un hijo tuyo! Es ASQUEROSO!
Sanemi cerró la boca y se quedó en blanco, mirando con horror a Tomioka en el suelo. El Omega respiraba agitado y agobiado por el calor insoportable sobre sus pieles...
Jamás pensó en ver la situación desde ese punto de vista... Giyuu no tenía un apoyo o alguien que lo protegiera, así que debió aguantar todas las vulgaridades que le dijo e hizo porque debía seguir viviendo a pesar de eso. Tener que aguantar maltratos por gente que era más fuerte que uno... Daba miedo.
Lo sabía.
Le recordó a su madre... Tan pequeñita y débil, maltratada y abusada por un hombre de mierda... Hacer la comparación se le hacía shockeante y le provocaba dolor en el estómago. Le daba asco saber que se asemejaba tanto al carácter de su padre...
Uzui se apartó de Sanemi y fue a recoger el frasco de supresores tirado en el suelo para poder calmar a Tomioka.
Se acercó al Omega y acarició sus labios suavemente para hacerlo recobrar un poco de cordura.
- Tomioka, puedes abrir un poco la boca? Solo un poco. Puedes hacer eso por mí?
Uzui sonrió de forma gentil y habló con calma para darle tranquilidad al Omega, quien estaba desorientado. Él abrió suavemente la boca y tragó uno de los supresores que Uzui puso en sus labios y después se acurrucó en el pecho del Alfa.
- Tengen...
Giyuu suspiró y olfateó ese aroma que le daba calidez y seguridad. Tengen sonrió y le acarició la espalda con movimientos suaves de arriba hacia abajo, procurando no sobrepasarse ni generarle incomodidad al Omega.
- Muy bien, Giyuu... Ya estás bien... Shh...
Uzui le dio un beso en la cabeza y Giyuu ronroneó con satisfacción.
Sanemi miró con impresión como el otro Alfa era capaz de hacer feliz a Tomioka con un gesto tan simple, delicado, a sus ojos inútil, como si fuera lo más fácil del mundo. Tratar a un Omega con amor verdadero era... Distinto.
Bueno, ya tratar a un Omega como a un igual era lo que le causaba incomodidad. Intentó alguna vez ser amable con Giyuu, sí, pero era solo para poder tener acceso a su útero y tener hijos. Nunca consideró valorarlo a él.
Por qué ahora sentía culpa?
No tuvo tiempo para seguir cuestionándose, cuando escuchó a una gran cantidad de personas acercarse al gimnasio.
- Qué pasa?
Uzui miró a Sanemi con incredulidad, pero este solo corrió a cerrar las puertas con seguro.
- Los Alfas de la escuela habrán sentido el aroma del Omega, Tengen... Mierda! Será terrible si no lo controlamos! Llévate a Tomioka, ahora!
Sanemi elevó la voz, pero esta vez fue para... Proteger a Giyuu. Uzui lo miró con sorpresa, pero obedeció y cargó a Tomioka para salir por la puerta trasera del gimnasio.
Al verlos irse, Sanemi suspiró y se quedó quieto mirando hacia la nada. La sensación que sentía era amarga y pesada, como un cargo de conciencia... No quería rebajarse, pero ahora se sentía patético.
- Giyuu...
Sanemi habló para si mismo, ya que Tengen se había ido del gimnasio unos segundos antes.
- Giyuu, lo siento mucho...
---------------------------------------------
Perdonen por el atraso de este capítulo, pero no pude escribir en la noche porque debía levantarme temprano a una ceremonia jsjsjs.
Qué les pareció el capítulo? Espero que les haya gustadooo! <3
Como siempre, opiniones e ideas bien recibidas!
Muchas gracias por leer este capitulo y apoyar mi historia! Los quiero muchísimo a todos! <3
Cuidenseeeeee!!!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top