18. Discusión entre Alfas


- Tu Omega...? Tu cachorro?... De qué mierda estás-

Sanemi se quedó en blanco, sin poder decir ni una sola palabra. Miró al joven Alfa por unos segundos, para después mirar a Genya con disgusto y shock. 

- Genya... Este es tu Alfa? Quiero decir... Este niño... Este niño te embarazó!? 

Genya iba a hablar, pero el Omega tartamudeó mientras sollozaba y Sanemi no pudo entenderle correctamente. 

- MIERDA! Responde rápido, Genya! Fue este niño quien se aprovechó de tu vulnerabilidad durante el celo!? 

Sanemi se acercó de forma amenazante a Genya, por lo que Muichiro se puso delante del Omega para protegerlo y alejarlo de los gritos irritantes del Alfa mayor. 

- Algún problema con eso? Y Genya es mi Omega, yo no me aproveché de él. 

Muichiro mantuvo una expresión serena y plana, pero por su aroma se notaba que estaba bastante molesto. Sanemi agarró del hombro al niño y lo apretó con fuerza, gruñendo hacia él. 

- Quién te crees para hablarme así, idiota!? Y quién te dio el derecho de follarte a Genya!? No te das cuenta del error que cometiste, uh!? Ustedes dos son unos adolescentes irresponsables y descuidados! 

La expresión calma de Tokito se convirtió en una de enojo, para después mirar con descaro a Sanemi mientras acurrucaba a Genya entre sus delgados pero fuertes brazos. 

- Nadie en esta Academia debe pedirte permiso a tí para que nos apareemos, Alfa estúpido. Nisiquiera Genya. Él es un Omega consciente de lo que hace, y si no eres capaz de aceptarlo y solo tiendes a poner excusas para regañarnos, es porque nos tienes celos. 

- Qué...?

Sanemi quedó descolocado con la respuesta del Alfa menor. Ese imbécil sí que tenía agallas pata hablarle de esa manera a su profesor! Cómo podría tenerle celos a un par de niños irresponsables que no se pusieron un condón!? Obviamente no podría envidiar a unos futuros padres adolescentes de esa manera! 

- Por qué te tendría celos yo a tí!? No tienes ni 15 años y vas a tener una familia! Yo estudié y tengo trabajo, porque no soy un fracasado como tú!

Muichiro apretó más a Genya contra su cuerpo y le acarició levemente la barriga, para después darle un sutil beso en su cabecita. 

- Y los cachorros, uh? De qué te sirve tener todos esos "logros" si al final te vas a quedar solo? No será por eso que te da tanta impotencia que Genya y yo vayamos a ser padres? Es porque lo vamos a ser antes que tú? 

- Pequeño mocoso!-

Sanemi dio un fuerte golpe contra la pared del pasillo, dejando su puño marcado en los relieves de la pintura. Ese maldito niño maleducado le estaba sacando de quicio! 

- Esa idiotez no me interesa! No hay ningún Omega digno de recibir mi marca ni mis cachorros! Además, no vengas a hacerte el Alfa responsable frente a mí! Tú nisiquiera has marcado a Genya y ya lo dejaste preñado! 

Muichiro sonrió de forma burlona y empezó a besar el cuello de Genya, a lo que el Omega gimió un poco de forma avergonzada. Sanemi miró la situación con asco y a punto de agarrar a ambos jóvenes a golpes. 

- Pensaba marcar a Genya cuando nos estábamos apareando... Pero Genya me dijo que no lo hiciera porque su hermano lo iba a regañar. Fue lamentable... Me habría gustado tanto marcarlo mientras veía como entraba y salía de su precioso cuerpo... 

- M-Muichiro! 

Genya se puso rojo como un tomate y sus palabras se enredaron en su lengua, tartamudeando de forma tímida y tierna hacia su Alfa.

Sanemi tenía la necesidad de partirle la cabeza a ese vulgar y enano Alfa, pero la poca integridad que le quedaba como profesor le detuvo de destruirlo en miles de pedacitos. 

Tampoco podía demostrar que la situación le molestaba debido a la envidia. No podía caer tan bajo y envidiar a aquel Alfa y a su hermanito... Por qué ellos podían tener hijos y él no!? Le daban ganas de destrozar todo para desquitarse! 

Su orgullo dañado de Alfa solo le indicaba que fuera hasta Tomioka y se forzara sobre él con tal de preñarlo y presumir que no era inferior a un par de niños de la Academia. No le importaba si Giyuu no quisiera, o si este estuviera sintiéndose atraído por Uzui. Le valía una mierda. 

Estaba dispuesto a abusar de su poder como Alfa para mantener su estatus elevado. 

- Saben qué? Ojalá ustedes dos caigan en la miseria... No pienso ayudar a un par de niños a mantener un cachorro que tuvieron por accidente... 

Sanemi se cruzó de brazos y se rasguñó un poco para tratar de contener su ira explosiva. Tokito quería alzar la voz y decirle que lo del embarazo no era un accidente, y que era su propósito en primer lugar, pero eso solo generaría un conflicto mayor en el cual podría correr peligro su Omega encinta. 

Muichiro solo se dedicó a acurrucar a su familia entre sus brazos para darle afecto al Omega, mientras veía a Sanemi irse del lugar con una mirada decidida y de molestia. 

- M-Muichiro... Mi hermano me odia mucho, cierto...?

Genya hizo una mueca deprimida y se acurrucó más con su Alfa. 

- No, no... No te odia, Genya. Solo está enojado porque está frustrado. Quién podría odiarte? Eres un Omega adorable... Además, te verás precioso cuando esta pancita crezca redonda~

Tokito puso ambas manos sobre el estómago de Genya y el Omega sonrió. Se dieron un beso suave en los labios y después se miraron con afecto. 

- Genya, siempre te voy a proteger a tí y a nuestros bebés, okay? Siempre cuenta con eso y llámame cuando me necesites... 

Genya ronroneó. 

- Tú también cuenta conmigo, Muichiro. Quizás no pueda ayudarte mucho, pero haré todo lo que pueda por este bebé y los que vengan en un futuro... 

Sanemi caminó a paso apresurado en busca de hayar otra vez a Tomioka. Por qué estaba siendo tan drástico? No lo sabía. Era su instinto de Alfa. 

Le importaba una mierda que ese Omega hubiera sido bueno con él y además el único que lo consoló por su problema con Genya. Debía importarle siquiera como para tener gratitud?

No.

Nunca se sentiría en deuda con un Omega. 

Iba a agarrar a Tomioka y lo arrastrarlo a cualquier salón vacío con tal de terminar con esa tortuosa espera de hayar al Omega perfecto para tener a sus hijos. No había tiempo que perder! 

Cuando entró al gimnasio vio al Omega sentado en una silla al lado de un pequeño escritorio, recostado y dormido. Junto a sus brazos apoyados sobre la mesa había una libreta en la cual estaban las calificaciones de los alumnos que acababan probablemente de realizar una evaluación de trote. 

El Omega se veía cansado. Se veía... Vulnerable. Su respiración calmada y aroma dulce lo tentaban a cometer un delito imperdonable, y no tenía intensiones de detenerse. 

Acercó lentamente sus manos hacia el cuerpo del Omega, y cuando estuvo a punto de rozar sus hombros, el Omega despertó. 

- S-Shinazugawa?... 

Sanemi retrocedió unos pasos y fingió no estar haciendo nada. Giyuu bostezó y se tocó la cara con las manos. 

- Ahh... Me quedé dormido? Qué irresponsable soy... Creo que he estado mucho tiempo trabajando sin parar. Necesitas algo, Shinazugawa? 

Giyuu sonrió de forma amable y emitió un pequeño ronroneo al hablar con el Alfa. Retomar esa amistad que tenía con él le gustaba mucho. 

Sanemi se rascó la nuca con incomodidad y rodó sus ojos, para después mirar a Tomioka y emitir una falsa sonrisa. 

- Estuve hablando con mi hermano y bueno... Todo está bien. Muchas gracias por tu apoyo, Omega... 

- Ah! Me alegra saber que todo está solucionado, Shinazugawa! Estaba muy preocupado por tu hermanito, y bueno... Por tí también... Es un alivio... 

- Sí... 

Por qué no podía agarrar simplemente al Omega y aprovecharse de él? Era como si no pudiera lastimar a esa carita inocente... No era capaz de profanar esa pureza. Por lo menos no teniendo al Omega despierto mirándolo con tanto afecto. 

El Omega suspiró extrañamente cansado y se tocó la frente con una mano, mientras que con la otra se apoyaba una botella de agua fría contra la mejilla a causa del calor. 

- Omega, tan cansado quedaste después de tus clases? 

- Uff... Sí... Pero jamás me había sentido tan acalorado haciendo deportes... Además, el calor no disminuye... Solo aumenta... Uff... 

Giyuu suspiró mareado y se quitó el chaleco para intentar regular su temperatura corporal, pero nada estaba funcionando. Se sentía demasiado caliente... 

Mierda. 

El olor del Omega era muy dulce, mucho más dulce de lo normal. Sentía ganas de agarrarlo y morderlo, enterrarse en lo profundo de él hasta hacerlo gritar y llenarlo de su semilla... 

Mierda. 

Giyuu empezó a emitir jadeos de incomodidad y apretó los muslos, sintiéndose mojado y suave en su parte trasera. 

- S-Shina... Zu... Shinazuga-wa... 

MIERDA! El Omega... Estaba entrando en celo!!

---------------------------------------------------------

Actualizando en un horario decenteee siiii! 

Qué les pareció el capítulo? Espero que haya sido de su agrado! ^^

Opiniones? Ideas? 

Muchas gracias por haber leído, y para los que no lo saben, ayer publiqué una nueva historia Sanegiyuu! Veamos lo que pasa y si es que la sigo jsjs

Sin nada más que decir, cuídense, se les quiere muchoooooo! 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top