Giyuu se quedó en shock y sus labios temblaron con sorpresa. Sus ronroneos se frenaron y miró a otro lado sintiéndose algo nervioso y avergonzado. 

- Uhh... T-Tengen... No puedes estar hablando en serio. Te acabo de decir que yo no quiero tener hijos... 

- Tu miedo te frena, Omega. No te gustaría poder superar un miedo que te ha atormentado por gran parte de tu vida? Un miedo... Que no te hace estar cómodo contigo mismo ni tu cuerpo de Omega? 

- Me gustaría perder esta sensación de rechazo al apareamiento y al embarazo, pero si me presionan solo me hacen sentir peor... 

Él bajó la cabeza apenado, y Uzui le acarició la cabeza suavemente para calmarlo. 

- Tienes razón, querido Omega. Lo siento, sí? No te presionaré con el tema, y solo te haré sentir como un Omega muy amado y querido. Cuando tú sientas en tu lindo cuerpo, por alguna razón las ganas o necesidad de reproducirte, siempre estaré aquí para ayudarte a superar todos tus miedos... Y te aseguro que si eso no llega a suceder, seguiré a tu lado para apoyarte y protegerte... 

Las últimas palabras que él dijo se perdieron en un pequeño suspiro y una sonrisa suave, y Giyuu se sintió agradecido de la comprensión del Alfa. En toda su vida no podría decir que hubo otro Alfa que le tratara tan bien... 

Su instinto le incitó a acurrucarse en los brazos fuertes del Alfa, y Tengen felizmente lo recibió entre sus brazos para darle toda la contención que este necesitaba. 

- Considerarías algún día ser mi Omega, Giyuu? Sin apareamiento, sin marca y nada invasivo... Solo el poder decir que eres mi dulce Omega es suficiente para mantenerme contento... 

- T-Tengen... Yo... 

Giyuu miró a Uzui tímidamente y después se acurrucó otra vez en el pecho de Tengen. 

- Sí... Lo consideraría. 

Uzui emitió un jadeo de sorpresa y soltó un leve ronroneo, abrazando con fuerza a Giyuu y besándole la cabeza. 

- Eres un buen Omega... Giyuu, te tengo una idea. 

- Hmm? 

Giyuu miró con curiosidad al Alfa. 

- Te gustaría visitar mi hogar y conocer a mis esposas? También podrías interactuar con mis cachorros... Te haría muy bien distraerte! 

- En serio? 

Tomioka sonrió entusiasmado. 

- Claro! Estoy seguro de que mis esposas te recibirían muy bien! Que tal si después del trabajo te llevo hasta allá? 

- B-bueno... Me parece bien... 

- Estupendo!! 

Uzui le besó la mejilla a Tomioka y le acarició el rostro con delicadeza, a lo que Giyuu ronroneó cómodamente y suspiró. 

Al rato Tomioka se puso de pie y le sonrió suavemente al Alfa. 

- Tengen, debo irme al gimnasio a hacer mis clases... Te veré más tarde entonces. 

- Ajá. Te iré a buscar para que no se te olvide, querido Omega~

Tengen le guiñó un ojo y Giyuu se sonrojó un poco, pero la sonrisa permanecía plantada en su tímida expresión. 

El pasar del día tras esa conversación con el Alfa no fue muy agradable. Además de estar aguantando todos los malos comentarios por parte de Sanemi, Iguro y otros profesores, tuvo que aguantar que sus alumnos no le respetaran por ser un Omega. 

Se sentía pisoteado. No podía evitar sentirse como un ser inferior cada vez que los alumnos Alfas y Betas ignoraban sus palabras al momento de dar instrucciones. 

Por suerte le prestaron más atención cuando un alumno Beta, un adolescente pelirrojo con pendientes en las orejas, puso orden a su salón y pidió amablemente que se tomaran más en cuenta las palabras del profesor. 

- Por favor escuchen a Tomioka-Sensei! Si quieren pasar de año, hagan todo lo que puedan! El sensei es muy talentoso, y con su ayuda mejoraremos bastante! 

Le había agarrado un pequeño afecto a ese joven. Era difícil encontrar a gente que le respetara por sobre el subgénero al que pertenecía. Se sentía cálido... 

En lo más profundo de su ser quizás podía sentir al joven Tanjiro Kamado como su cachorro. 

Tras las agotadoras clases de la mañana tuvo que volver a vivir una de las cosas que más le desagradaban. Lo cual simplemente era almorzar solo. 

Sonaba como algo básico y sencillo, pero ver a todos los alumnos y profesores comiendo juntos, compartiendo risas y momentos agradables, le hacía sentir envidia y tristeza. No era fácil estar solo. Dolía el silencio y el vacío de no tener con quien sonreír ni compartir la comida. 

Incluso el sabor de los alimentos era más malo al estar solo. Era la percepción que había tenido por años... Pero recuperarla no le gustaba tras haber compartido mesa por un mes con Sanemi. 

Comió sin ganas su amado Daikon con salmón, ahora sin haberlo disfrutado para nada. Estaba perdido en sus pensamientos pensando en Uzui... Tenía muchas ganas de verlo y conocer a su numerosa familia con 6 cachorros y 3 esposas... 

Al terminar el período de clases, Giyuu subió al segundo piso hasta el salón de profesores para empacar su bolso y salir en busca de Tengen. Estaba emocionado. 

Su antigua salida con Shinazugawa había terminado en un doloroso fracaso y necesitaba cambiar de aire y sentirse cómodo en un ambiente familiar, el cual no tenía a su alcance en su hogar. 

Su boba sonrisa desapareció al sentir una vibración en su bolsillo izquierdo. 

- Ah, mi teléfono... 

Él susurró para sí mismo y tomó su teléfono, desbloqueando la pantalla principal para revisar la notificación del móvil. Era un mensaje de WhatsApp por parte de Tengen. 

- "Lo siento, Omega. No podré llevarte a mi casa porque lo consulté con mis esposas y no les pareció correcto..."

Giyuu tragó saliva y su expresión se volvió amarga y entristecida, llena de decepción. 

- Ah... Realmente quería ir... 

Él guardó lentamente su teléfono con una mirada deprimida y vacía, envuelto en la sala inundada en silencio. Se iba a marchar, cuando repentinamente la puerta de la sala de profesores se abrió en un portazo. 

- Así que decidimos llevarte de paseo a lugares maravillosos! 

Apareció Tengen con una sonrisa gigante, continuando en voz alta el mensaje que había escrito en su teléfono. Él estaba rodeado de 3 mujeres, las cuales por descarte asumía que eran sus esposas, las que también se veían muy entusiasmadas y alegres. 

- Kyaaa~!! Quería conocerte Giyuu-San!! Tengen-Sama nos habló de tí~! 

Suma corrió y le abrazó de forma apretada, colgándose de su cuello. Giyuu se sorprendió por el afecto repentino pero aceptó el abrazo con gusto y ronroneó. 

Makio y Hinatsuru también se le acercaron y le acariciaron la cabeza a Giyuu de forma gentil, jugueteando con los mechones suaves de su cabello negro. 

- Eres el Omega que llamó la atención de Tengen-Sama, no es así? Eres muy lindo! 

Makio le sonrió y se acercó un poco más, cruzándose de brazos y dedicándole una mirada coqueta e interesada. 

- Nos alegramos de conocer a alguien que llamó la curiosidad de Tengen-Sama. Ha de ser un Omega maravilloso~... 

Hinatsuru habló en un suspiro y también se acercó un poco más, apreciando las facciones del Omega. Giyuu se sentía algo tímido pero le gustaba la atención que las esposas del Alfa le estaban brindando. 

Repentinamente las tres mujeres voltearon a ver a Tengen con una sonrisa brillante en la cara, dispuestas a hablar. 

- Ya lo adoramos, Tengen-Sama! Por favor hágalo su 4 esposa! 

Los ojos de las dos Betas y la Omega brillaban con emoción y amor, a lo que Giyuu se puso rojo como tomate y se estremeció. 

- Q-qué? 

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Nuevo capítuloooo!!! Qué les pareció?? 

Espero que les haya gustado! 

Opiniones? Ideas? 

Muchas gracias por haber leído hasta aquí!! <3

Espero actualizar pronto jsjsjs Sin más que decir, muchas gracias y cuídense muchoo!