11. Otra Propuesta?


Giyuu estaba entrando a la escuela sintiéndose muy ansioso. El día anterior había sido por así decirlo, terrible, y lo que menos quería era ver a Sanemi otra vez.

Él tenía una mirada deprimente en la cara mientras avanzaba por el pasillo entre niños que corrían y jugaban por todas partes antes de empezar las clases.

Cuando llegó a la puerta del salón de profesores, se quedó afuera y suspiró. Podía escuchar la voz de Sanemi riendo y charlando con el profesor de Química Iguro, el cual parecía odiarle.

Le daba miedo entrar...

Sanemi le trataría mal otra vez? Él no quería sentirse humillado nuevamente, y mucho menos en su ambiente laboral...

Tomioka apoyó la mano derecha sobre la puerta y empujó suavemente, sintiendo como las dos miradas de los Alfas se centraban en él. 

- Ahí está el miedoso de Tomioka. 

Sanemi susurró hacia Iguro y este rió amargamente sin quitar su mirada del Omega. 

Giyuu escuchó y emitió un maullido triste. Él se sentó y empezó a ordenar sus carpetas, escuchando como le llamaban miedoso de todas las formas posibles. 

Le dolía. 

Le dolía porque él había logrado tenerle un cariño especial a Sanemi... 

Pero sería peor si se ponía a llorar en la oficina. Todos le llamarían patético si se atrevía a hacer algo tan humillante como eso. 

Cómo Sanemi le odiaba tan rápido? Qué no se suponía que estaba tan enamorado de él?... 

Giyuu trató de ignorarlo y empezó a trabajar en el computador, pero la tristeza estaba haciendo que su corazón doliera. 

- Estoy seguro que la zorra más patética es mejor que el profesor de deportes. 

Iguro habló en un tono alto para que Giyuu escuchara, y este emitió un chillido de sorpresa al escuchar eso. 

No se podía aguantar más. Quería llorar. 

Su aroma se volvió amargo a causa de la tristeza y la ansiedad que estaba acelerando dolorosamente su corazón. 

- A ese Omega no lo han marcado porque es un inútil. De seguro finge  que le da miedo aparearse porque nadie quiere follarse su asqueroso cuerpo! Hahaha. 

Al escuchar esa dura y fuerte risa burlezca, las primeras lágrimas resbalaron de sus mejillas rápidamente. 

Él se puso de pie sollozando y se fue corriendo, tratando de secar las lágrimas de sus ojos para no tener los párpados irritados y no se burlaran de él por llorar como una gallina. 

Sanemi sintió un pequeño pinchazo doloroso en su corazón al ver al Omega tan lastimado por su culpa. A él no debían importarle los sentimientos de ese patético Omega... Pero le dolió un poco.

Giyuu caminó apresurado por el pasillo secándose los ojos, cuando por accidente chocó con el pecho de un hombre alto. Al mirar hacia arriba, vio al profesor de artes usando la capucha de su polerón blanco sobre la cabeza con una mueca en la cara. 

- Tomioka? 

Su mirada se suavizó al ver al Omega sollozando y maullando levemente, con los ojos algo irritados por las lágrimas. Esos suaves maullidos... Llamaban a un Alfa. 

- Lo siento, Tengen... Y-yo... 

Su garganta dolía a causa de la tensión y eso le provocó que tartamudeara palabras sin sentido. Tengen decidió acudir a su llamado, y lo abrazó cálidamente para darle la sensación de sentirse protegido. 

- Shhh... Tranquilo... Por qué lloras, bebé? 

Uzui sonrió de forma burlona, pero a la vez muy cercana y cálida. Giyuu le miró a los ojos y se calmó un poco, acurrucandose en el pecho de Tengen. 

- Soy... Soy un Omega patético, Tengen... 

Uzui entendió de inmediato lo que estaba pasando. Él recordaba que Sanemi se había encaprichado con obtener a este Omega, pero que ahora Giyuu se sintiera patético de seguro era culpa de ese Alfa. 

- Hey, no eres patético, entiendes? Eres un buen Omega... 

Él acarició el rostro de Tomioka para que este dejara de sollozar, y este gesto provocó que Giyuu ronroneara suavemente. 

- De verdad?... Yo... Yo no sé cumplir con mi rol básico como Omega... 

- A ver... Que tal si me acompañas a la sala de artes? Así no nos miran los chismosos. 

Tengen sonrió levemente y Giyuu asintió. Ambos fueron a la sala de artes y Giyuu se sentó en un banco pequeño de madera, mientras que Tengen estaba de pie a su lado. 

- Tengo entendido que no quieres tener cachorros, cierto, pequeño Omega? 

Giyuu asintió tímido y Tengen volvió a sonreir. Él agarró su teléfono y buscó unas fotos en su galería para distraer los amargos pensamientos del Omega. 

- Mira, Tomioka. Quieres ver fotos de mis hijos? 

- Uh? Tienes hijos, Tengen?

Tomioka parecía curioso. 

- Tengo 6 cachorros... 2 con cada una de mis esposas. 

- Ehh!? Tienes... Tienes 3 esposas, Tengen!? 

- Hahaha sorprendente, no? Bueno... Estoy con dos Betas, Hinatsuru y Makio, y mi Omega Suma. Tengo tres pares de gemelos con ellas... Son adorables! 

Uzui le mostró fotos de los recién nacidos, los cuales en su mayoría tenían el cabello blanco igual a Tengen. Eran tres adorables niñas y tres tiernos niños. 

- Son unos bebés muy adorables, Tengen... 

La tristeza desapareció en la voz de Tomioka, el cual estaba concentrado en ver las fotos y videos de los hijos de Uzui. 

- Por genética es probable que cada vez que tenga hijos van a ser gemelos, y para ser honesto... Mi meta es tener dos bebés más. 

- Ah... Entiendo. Y hablaste con tus esposas sobre quien de ellas va a tener a tus próximos cachorros? 

- Bueno... 

Tengen se sentó en el suelo y se inclinó un poco hacia atrás, suspirando de forma relajada y desinteresada. 

- Bueno, realmente... La idea es que los bebés sean de otra Beta o un Omega distinto... Entiendes? Queremos formar una familia grande~

- O-oh... Pues... B-bueno... Me alegro? 

Tomioka se sintió algo tímido. 

- Y tambien tenemos la idea de que... Sean de un Omega masculino~

Uzui miró de forma sugerente a Tomioka, y él se estremeció. 

- Qué estás sugiriendo, Tengen? 

- Pues, Giyuu... 

Tengen se puso de pie y se acercó a Tomioka, acariciando de forma respetuosa y delicada el vientre de Giyuu.

- Puedo sentir que pronto vas a ovular, y me encantaría que mis próximos dos hijos estén en tu puro vientre... No vayas con el pésimo Alfa de Sanemi, si? Si vas a confiarle tu hermoso cuerpo a un Alfa o Beta, prefiereme a mí... Mis esposas y yo te cuidaremos y trataremos como rey en tu embarazo... 

Uzui susurró coquetamente en el oído de Tomioka, y él se quedó paralizado. No se esperaba esa propuesta, pero no se sentía acosado como le pasaba cuando Sanemi le hablaba de querer preñarlo. 

- T-Tengen... 

- Tomioka... 

Giyuu empezó a ronronear al sentir las manos de Uzui acariciar de forma tan gentil su pequeño vientre, y el miedo por alguna razón... Disminuyó bastante... 

- Dime, Giyuu... Podrías cargar en tu barriga a mis futuros bebés?~

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Por fin nuevo capituloooo! Me costó mucho escribir esto jsjsjs no tenía ideas! 

Qué les pareció? Espero que les haya gustado, y no olviden darme sus ideas y recomendaciones libremente por aquí! Espero leer sus comentarios! <3

Gracias por leer~! Cuídense! Byeee

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