Pov-Rodrigo

Cuando noto que Damian ya estaba a pocos pasos de ellos se levantó lentamente mientras sacudía su ropa, Brown por su lado abrió el pequeño libro entre sus manos y se sorprendió mucho al ver que en uno de los dibujos se encontraban dos chicos besándose, este cerró el libro con una sonrisa nerviosa y se lo entrego al chico.

Cuando ambos chicos se encontraban frente a él este suspiro y viendo cómo estos no se movían de su lugar decidió hacerles una seña para que lo siguieran, estos muy confundidos siguieron al lobo. Luego de un rato en el cual ambos le habían preguntado al chico la dirección en donde iban hasta cansarse de que este no les respondiera, llegaron a un lugar tranquilo lleno de árboles y alguna que otra casa a su alrededor.

Cuando el lobo se detuvo dio otro corto suspiro y se dio la vuelta quedando frente a sus mates, sin dejar que hablaran les contó sobre que ambos eran sus mates y sobre la amiga de Sam que habían hablado hace un corto tiempo, esto ya era conocido para Damian pero por otro lado Brown se quedo muy inprecionado, miro detenidamente al vampiro y suspiro con cansancio, en realidad eso no es lo que se esperaba cuando pensaba encontrar a su mate.

Si bien fue toda una sorpresa que este fuera hombre, en realidad no le dio tanta importancia pero ahora que sabía que el no solo era su mate si no que también lo era un vampiro no daría su brazo a torcer, así que con toda la confianza en el mundo, este se paro derecho coloco una mirada seria y exclamó con voz potente.

Brown: Rodrigo por favor se mi novio.

Rodrigo: No.

Este al escuchar la respuesta tan rápida del moreno, abrió la boca con sorpresa escuchando de fondo la risa interrumpida del vampiro, el lo miro de mala manera y se acerco al chico preguntando el por qué su respuesta.

Rodrigo: se los dije, aún no los conozco del todo... Y en realidad... No quiero lastimar a ninguno de ustedes.

Aclaro mientras miraba hacia abajo, el chico podrá ser muchas cosas pero nunca lastimaria a alguien sin una razón, por lo cual los chicos frente a él se miraron unos segundos, sin rencor ni nada más bien preocupandose por el chico.

Damian: yo puedo esperar, como te dije un día, no me inporta si lo es cojes a él o a mi, tu siempre estarás en mi corazón...

Brown: eres un chico muy lindo y dulce y si eso significa que tenga que esperar por tu respuesta, no me importaría esperar 1,000 años por ella.

Aclaro con una gran sonrisa, Rodrigo los miro con felicidad y ofreció el ir a tomar un café para que entre todos se conocieran, algo recelosos entre Brown y Damian pero al final terminaron aceptando por lo emocionado que se encontraba el chico.

Cuando llegaron al lugar los tres chicos llamaron la atención un grupo de chicas que estaban al fondo del lugar, aunque estos no le tomaron importancia se dieron cuenta que en muy poco tiempo de haber entrado alguna de las chicas se habían hacercado a su mesa.

Chica 1: hola chicos, nos preguntábamos si podíamos estar en su mesa.

Pregunto con gentilesa la chica, en realidad esta era muy bella pero no dejaba de ver a Rodrigo el cual mantenía su típica cara seria pero veía con detenimiento a las chicas, lamentablemente lo que el lobo veía era que detrás de ellas se encontraba un anuncio donde decía que las donas estaban al 2 x 3 lo cual pensaba si debía comprar ese solo para el o comprar dos una para sus mates y los otros para el.

Por otro lado mientras Rodrigo estaba en su mundo de comida y donas los dos mates veían con enojo a la chica que había hablado ya que esta no despegaba la mirada de él.

Hak: mierda Rodrigo, deja de pensar en tu estómago y dedicate a inprecinar a los chicos, que por si no los has visto bien están que se comen, ¿¡viste los brazos de Damian?!, ¿¡y las piernas de Brown?! Diosssss... Me los quiero comer.

Rodrigo: si, bueno... Yo quiero donas, y estas niñas no me dejan ver bien el anuncio.

Hak: ya digo yo que nos vamos a quedar vírgenes a los 40...

Murmuro el lobo mientras veía como sus mates miraban con recelo a las chicas y entre ambos se mandaban miradas de enojo, sin duda un espléndido día para todos...