MARATÓN!!

Cuando llegaron al cine la mayoría de las personas tenían los ojos en ellos, para empezar Blake no era una persona que saliera mucho por lo que las personas admiraban la belleza que se encontraba en ese momento, por otro lado la piel sexy y sus singulares ojos color miel verdoso de Sam lo hacían destacar demaciado, todos en el lugar debían admitir que las personas como ellos en verdad parecían sacados fuera de esta realidad y la verdad tenían algo de razón ya que ellos eran criaturas mágicas.

Mientras que Sam hacia fila para los boletos, Blake se dirigía por las bebidas y palomitas, en el lugar todos eran criaturas mágicas por lo que algunas cosas como los alimentos y asientos eran diferentes para la comodidad de ellos, al terminar compro los boletos de una película que realmente quería ver desde hace tiempo y se dirigió directo hacia Blake, se sentía algo nervioso al ser su primera cita con el chico pero trato de relajarse y pensar que estaba en una salida de amigos como hacían el y sus amigos.

Blake: compre unas palomitas acarameladas, un refresco de manzana, además de un chocolate para ti, y un jugo de sangre artificial y unas gomitas para mi, ¿quieres algo más?

Sam: n-no, gracias.

Sam se sorprendió al recibir la comida, ¿como sabía el vampiro que le encantaban los dulces y el refresco de manzana?, decidió no prestarle atención a eso y sentirse muy feliz por alguna razón. Cuando entraron a la sala solo habían pocas personas por lo que se sentaron en uno de los mejores acentos que habían para disfrutar mejor la película, a medida que pasaba la película se fue sintiendo más tranquilo y cómodo junto al vampiro quien en alguna escena divertida no paraba de reír, contagiando al lobo.

Blake: ¿crees que muera?

Sam: vamos, es el principal no puede morir.

Recalcó con una sonrisa mientras disfrutaba de sus palomitas, el vampiro lo miro con una ceja alzada mientras sonreía y aprovecho para robarle un par de palomitas mientras el lobo estaba distraído, cuando este se dio cuenta del robo le lanzó un par de ellas para llamar su atención, el vampiro lo vio con un rostro sorprendido pero de forma de broma, por lo que este tomó una de sus gomitas y la lanzó justo en la mejilla del moreno.

Y así inició su guerra de comida silenciosa, donde mientras Sam se escondía tras la caja de palomitas y trataba de no estallar en risas, su mate le lanzaba las gomitas con rapidez mientras que de vez en cuando se comía alguna al igual que Sam.

Blake: rayos... Mi munición...

Murmuró mientras miraba la bolsa vacía donde anteriormente se encontraban las gomitas, Sam aprovechando esto le lanzó un puño completo de sus palomitas sorprendiendo al vampiro por su repentina acción, Sam no pudo evitar estallar de la risa al ver que algunas de estas se habían quedado en el cabello del chico, el lobo estaba tan feliz riendo que no se dio cuenta cuando escucho el flash de una cámara.

Sam: ¿me acabas de tomar una foto?

Blake: ¿si digo que si, tendrás otra cita con migo?.

Sam: no, pero si haré esto.

El movimiento fue tan repentino que no se dio cuanta cuando el lobo tenía sus carnosos labios sobre una de sus mejillas, no fue tanto tiempo pero al separarse no pudo evitar pensar que el chico tenía los ojos más hermosos que cualquiera.

Blake: me gusta más aquí.

Y sin más el vampiro unió sus labios en un lento y relajante beso, y para que negarlo Sam sentía que dentro de él una manada de monos muy alterados corrían y saltaban muy felices, estaba emocionado y no por el hecho de que estaban en público y alguien los podrá ver si no más bien por el hecho de que ambos tenían la iniciativa y el gusto de querer hacerlo.

Aún se preguntaba si realmente podía aceptar a Blake como su mate, pero no se quería preocupar por eso ahora, solo quería ver que pasaría en un futuro y conocer mejor a la persona que tan vez este con él, el resto de su vida...