Capítulo 7
Narra Gulf:
No entendí muy bien lo que había pasado, no me enojé con Ja por haberme ocultado la verdad y entiendo como se siente. Pero después de salir corriendo, toda mi cabeza daba vueltas y cuando reaccioné, estaba en los almohadones dentro de mi refugio.
- ¡Gulf! - Aparece Mew y me abraza. - Ja dijo que te sentías mal.
- Y así es; no me he sentido bien desde ayer.
- Es por mi culpa, ¿verdad?
- No lo digas de esa forma, si quieres esperar, yo puedo entender.
- Pero, ya no puedo esperar... Gulf... Quiero reclamarte.
🔞🔞🔞⚠️Advertencia⚠️🔞🔞🔞
Antes de poder siquiera pensar en una respuesta, Mew atacó mis labios con un beso candente y lleno de deseo. Mi cuerpo estaba muy débil aún, pero sentirlo a él queriendo tomarme fue como una gran corriente eléctrica recorriendo cada centímetro de mi ser.
Mew empezó a recorrer mi cuerpo con sus manos y labios, el momento cada vez se calentaba mucho más. Después de quitar mi camisa, lo único que pensé, es que ya no hay vuelta atrás, mi alfa va a tomarme y no hay nada que nadie pueda hacer al respecto.
- Mew...
Sollocé con fuerza su nombre cuando sentí su mano dentro de mi ropa interior y provocó que me retorciera de placer. Finalmente quitó mis pantalones, y se deshizo del resto de mi ropa, ahora todo mi cuerpo estaba descubierto antes sus ojos y parecía disfrutar de la vista.
- ¡Qué hermoso eres Gulf!
- ¡Mew!
Me sentí tan tímido en ese momento, por primera vez perdí mi descaro y con mis manos traté de cubrirme, pero me detuvo. Se inclinó a mi pecho, aprisionando uno de mis pezones entre sus labios y lo succionó tan fuerte que mordí mi labio inferior para evitar gemir.
Regresó a mis labios para volver a disfrutar de nuestros besos y fue cuando aproveché para arrancarle la camisa. Mew es tan musculoso y varonil que al verlo, empecé a lubricar mucho más, en verdad me sentía sumamente mojado y deseaba que lo hiciera de una vez.
- Apartir de hoy, serás mío.
- Siempre fui tuyo Mew.
Nuestras bocas se unieron en un beso aún más desesperado y fue cuando abrí sus pantalones, arrojándolos al piso con su ayuda. Entonces pude sentir todo eso que también es mío, fue tan sabroso tocar su pene durísimo con mi mano y ver cómo lo gozó.
- ¡Gulf! - Quita mi mano y la besa. - No puedo creer que estemos haciendo esto.
- Yo tampoco, pero no te detengas por nada.
- ¿Ni siquiera si tú me lo pides?
- No te equivoques Mew, yo no te pediré eso.
Lo veo morder un poco su labio inferior inflamado por nuestros besos y después se dibuja una sonrisa malévola en su rostro. Pero antes de que yo pudiera siquiera pensar en una pregunta, él atacó mis labios de nuevo y me hace sentir sumiso ante su virilidad.
Estamos desnudos sobre los almohadones, casi comiéndonos y deseando que el tiempo se detenga para siempre. Mew vuelve a deslizarse por mi cuerpo, hasta que llega a mi miembro erecto y lo toma en su boca, tan profundo que corro peligro de terminar antes.
Apenas lograba articular su nombre, era como estar en las nubes del primer sexo oral y lo más delicioso de mi vida. Solo podía sentir mi glande rozando con su paladar una y otra vez, mientras que de mi boca solo salían los gemidos que ese placer me arrancaba.
- ¡MEW!
Tuve que empujarlo para detenerlo, estaba apunto de acabar, todo mi cuerpo se sentía al límite de un gran orgasmo. Por eso hice que giráramos en esos almohadones y cuando estuvo debajo de mí, decidí darle una probada de su propio chocolate orgásmico.
- Aahhh, Gulf.
Mew empezó a repetir mi nombre hasta el cansancio, indicándome que estaba disfrutando de lo que mi boca le hacía. Pronto siento que me da pequeñas envestidas, que sí fueran un poco más fuerte, creería que quiere reclamar mi boca, igual que a todo mi cuerpo.
Narra Mew:
La boca de Gulf está en ese punto que cualquier alfa desearía, jamás imaginé que reclamarlo, sería tan satisfactorio. Mi omega es el más descarado que puede existir y creo que por eso es que disfruto más de todo lo que estamos haciendo en su refugio.
- Me perteneces Gulf.
- Por supuesto que sí.
Lo agarré de la cintura y volví a tirarlo debajo de mí, me tocó conocer a mi omega en temporada de celo y debo afrontarlo. Este es el momento, en el que decido que Gulf será mío y de nadie más, lo compartiré todo con él, mis sueños, mi futuro y hasta una familia.
Puse mis dedos en esa parte oculta de su cuerpo, solo para enterarme de que está más lubricado de lo que yo creía. Lo más impactante, es que lo vi sorprendido, pero él solo me hizo una expresión llena de picardía y mejor aún, me gustó que lo hiciera.
- ¿Qué esperas para reclamarme?
- Gulf... También quiero embarazarte.
Vuelvo a besarlo mientras introduje mi longitud en su interior, tratando de evitar que su cuerpo me evada, lo hice un poco rápido sin ser cruel. El gemido de Gulf fue un poco fuerte, pero a mis oídos era como la melodía más hermosa que jamás había escuchado.
Me quedé quieto por un momento, esperando a que él se acostumbrara a mi pene dentro y que la excitación regresara. Mientras lo besé con tanto deseo, que mordí su labio por accidente y fue cuando agarró mi trasero para indicarme que me moviera.
Los jadeos de Gulf me enloquecían, todo su cuerpo temblaba debajo del mío cada vez que lo penetraba. Estaba tan lubricado que prácticamente, me deslizaba una y otra vez dentro de él; mi corazón latía con fuerza y mi pene se retorcía de placer en su interior.
- ¡Mew!... Más...
- Nadie podrá separarte de mí ahora.
Continué penetrándolo, besándolo, tocando varias partes de su cuerpo; deseando que el tiempo se congelara para siempre. Su orgasmo estaba por llegar, así que me acerqué a su cuello y por primera vez en mi vida, mordí a un omega y a uno que es completamente mío.
- ¡MEW!
La mordida nos hizo llegar a un orgasmo unísono; el semen de Gulf quedó entre nuestros cuerpos y el mío acabó dentro de él. Hice algunos impulsos finales, luego abandoné su interior, pero siempre estaba sobre él, comiéndome sus labios mientras ambos sudábamos.
Caigo a su lado, muy agotado después de un orgasmo devastador; Gulf se recuesta sobre mi pecho y le doy un beso en su frente. Lo amo, él es mi omega destinado y haré todo lo que esté en mis manos para que nadie pueda separarnos jamás.
- ¡Qué hermosa se ve tu marca!... Ahora estarás bien de salud.
- ¡Te amo Mew!
Inmediatamente arremetí contra sus labios, todo por la felicidad que me causa escuchar esas palabras de su boca. Después de varios besos, Gulf se quedó dormido, quise despertarlo; pero mejor preparé un poco de comida para que se fortaleciera al despertar.
- Mmmmm, que bien huelen los fideos de restaurante.
- Jajajaja, lo siento, no puedo cocinar.
Reímos un poco antes de sentarnos y comer tranquilos, a veces comiendo, o conversando y mejor aún, besándonos. Finalmente terminamos de comer, nos acostamos de nuevo en los almohadones y nos quedamos abrazados viendo cómo se ponía el sol, desde la ventana.
- ¿Otra vez Gulf? - Dije después de sentir su olor y verlo temblar levemente.
- Tengo calor.
- ¿Por qué tu celo huele tan bien...? - Aspiré el aroma de su piel.
Y pues, sí, aquí vamos otra vez, si es posible, hasta que el sol salga de nuevo...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top