Capítulo 17
🔞🔞🔞⚠️Advertencia⚠️🔞🔞🔞
Narra Mew:
Al fin, me parece increíble que tardé tanto en traer a mi Omega a la cama y ahora sí será mío, no lo dejaré ir en toda la noche. Lo traigo a mis brazos y empiezo a besarlo de forma lenta y apasionada, dándole a entender que esta noche será tan larga que apenas estamos iniciando.
Gulf se entrega por completo a mis labios, siento que me volveré enfermo de placer si sigue tan sumiso conmigo. Me hace sentir que debo llevarlo al punto de quiebre entre la desesperación y el éxtasis del más grande y asombroso placer que puedo darle antes de morderlo.
- ¡Yo quiero hacerlo!
- Adelante Mew, hazlo
La razón por la que lo detuve, es porque estaba quitando los botones de su ropa y yo soy el que quiere arrancársela. Vuelvo a besarlo, mordiendo ligeramente sus labios, sintiendo su textura y sabor, mientras las manos de Gulf empezaban a desnudar mi cuerpo.
Pronto lo veo ponerse de rodillas, mete sus manos en mi ropa interior y saca de allí mi pene que aún no está completamente erecto. Pasa su lengua por todo mi largo y siento como las pulsaciones, junto con la dureza se hacen presentes para ayudarme a disfrutar de la boca de mi omega.
- Mmmmm Gulf...
Su boca se sentía tan cálida y húmeda, que agarré su cabello y me enterré profundamente en su garganta. Los sonidos que se le escapaban, eran tan eróticos que hacían que mis pulsaciones aumentaran con su lengua rozandose una y otra vez contra mi pene erecto.
Levanto a Gulf antes de acabar en su boca y lo beso con locura mientras él se encarga de bajarme los pantalones y la ropa interior. Eso me motiva a quitar su ropa de forma lenta, y por su expresión parecía que estaba desesperado porque yo le quitara ese traje con más agilidad.
- ¡Mew! - Me reclama con un puchero y lo beso.
- Déjame ser sutil.
- Yo no quiero eso...
Con su segundo puchero ya no pude resistirme, rompí su ropa y lo arrojé sobre los almohadones, tan fuerte que casi se golpea con la pared. Pero no me importa, le daré lo que él quiera y si quiere que sea tan rudo, como para dejarlo en silla de ruedas por una semana, que así sea.
Gulf me miró atónito mientras terminaba de quitarme mi ropa, me acosté sobre él y empecé a besarlo, con nuestros miembros calientes haciendo fricción. Meto mi mano entre nuestros cuerpos y puedo sentirlo duro, caliente y más pulsante a cada segundo, tanto que sé que debe dolerle.
- Mew... Ya deja de torturarme.
- ¿Yo? Pero si tú eres quien me tortura a mí.
Todo su cuerpo se sentía desesperado, temblaba debajo de mí, sobretodo después de terminar de quitarle la ropa interior. Le doy un beso en su cuello, además de una mordida con la que él tiró de mi cabello y jadeó de forma lujuriosa y le di otra mordida en su pecho, cerca de su pezón.
- ¡Mew!...
Me encanta cuanto gime mi nombre y me dan ganas de hacerlo aún más rápido para poder comerme todo su cuerpo completo. Seguí bajando hasta llegar a esa parte abultada entre sus piernas y empiezo a darle mucho placer con mi boca mientras meto dos de mis dedos en su interior ajustado.
Sus gemidos aumentaron, se escuchaba hermoso, y la forma en que se retorcía en esos almohadones era erótica. Gulf con su mano, empezó a guiar el ritmo de mi cabeza y yo soy capaz de complacerlo en todo, hasta que me jaló del cuello y retiró mis dedos, para besarme con pasión.
- Deja de hacer eso, te quiero dentro de mí ya.
Nadie puede resistir a una petición así, por lo tanto, llevé mi pene que ya me hasta me dolía de lo duro que estaba y lo penetré lentamente. Pero Gulf me cambia los planes cuando agarró mis caderas y me jaló con fuerza para entrar de una sola vez y sin tapujos; mi omega es el mejor, lo más asombroso de este mundo.
Narra Gulf:
Mew iba demasiado lento para mi gusto, no tolero que sea así de suave conmigo, tiene que ser duro, no gentil. Cuando yo quiera gentileza puedo pedirla, pero hoy, estoy desesperado porque no pudimos estar a solas en el hotel de Smart, así que me siento como en abstinencia.
Al hacer que entrara con esa fuerza, fue como obligarlo a quedarse quieto por un momento para que no terminara antes. Yo estoy tan lubricado, que su dureza tan grande se sentía asombrosa, él me abría a su antojo y lo beso para poder controlar la excitación que nos invade en este momento.
- Perdamos el control, Gulf.
- ¿Qué esperas Mew?
Agarra mis caderas y empieza a penetrarme de forma casi salvaje, pero a causa de la terrible lujuria en mí, me gustaba más de lo normal. Podía sentir como mi interior se contraía rítmicamente, aprisionándolo dentro, lo que sacaba los gemidos más fuertes que jamás habíamos demostrado.
- ¡Más!... ¡Mew!
Me abracé a su cuello, enredé mis piernas en su cintura, estábamos sudando mucho y gritando de placer. Mew llenó mi cuello de besos, luego mi rostro y finalmente llegó a mis labios donde los saboreó y mordió para que se inflamaran aún más de lo que ya debían estar.
En un momento casi culminante, Mew pierde el control de sus estocadas, y fue hasta entonces que sentí un cosquilleo de dolor en mis caderas. Las inmensas manos de mi alfa se habían marcado en mi piel, demostrando que ya tengo dueño y nadie podrá alejarme de él, jamás.
- ¡Gulf!
Está tan duro, que me imagino lo mucho que debió dolerle; pero ya no más, desde la primera vez que me tuvo, me hago responsable de su satisfacción. Lo único que pido a cambio, es que siga siendo el mismo salvaje de siempre conmigo y me haga suplicar su misericordia sobre estos almohadones.
Es tan rico lo que me hace, debí ser de Mew desde hace mucho tiempo atrás, disfrutar de sus penetraciones, gemir en su oído y morder su piel. Aunque si en morder pienso, no hay nada mejor que Mew levantando mi hombro para morderme y hacerme terminar en un fabuloso orgasmo.
Esta vez con su mordida solté un fuerte sollozo mientras él se vació por completo dentro de mí, con el mejor orgasmo que me hizo tener. Con cuerpos temblorosos de placer, y con Mew aún dentro, fue a mis labios para comernos a besos, mi boca se siente inflamada; pero fueron los mejores besos.
- Que preciosa se ve esa mordida.
- Más preciosa es la persona que me la hizo.
Nos causó mucha gracia, pero su segunda reacción fue meterme la lengua en la garganta hasta dejarme sin aliento. Amo a Mew y no podría estar sin él, sobretodo después de esta noche, cuando me hizo la pregunta más importante de todas, esa que definirá el resto de nuestras vidas.
- ¿Gulf?
- Sí...
- ¿Tú... Quieres casarte conmigo? - Y me muestra el anillo que me compró.
Mis ojos se abrieron en sobre manera, no creí que este fabuloso alfa sería capaz de pedirme eso, al menos no por ahora. Obviamente le grité que sí, claro que quiero pasar el resto de mi vida a su lado, es mi sueño hecho realidad y también fue la pregunta que nos llevó a la segunda ronda.
Sin embargo, no vimos venir que su ex lo necesitaría y que aún teníamos un problema pendiente con Ja, que por cierto, urgía resolver...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top