Narra Mew:

Desde que mi suegra se reconcilió con First, casi no he tenido tiempo de estar a solas con Gulf y me estoy desesperando. Pero, la verdad es que me divertí hablando con mi suegro, mientras Nur y Gulf ayudaron a decorar la casa para la fiesta que prepararon para presentarnos.

- ¿Puedo robármelo papá? - Llega Gulf.

- ¿Ya terminaron? ¡Vuelvan a prepararse para la fiesta!

- ¡Sí papá! Con tu permiso.

Gulf me agarra de la mano, subimos las escaleras juntos y entramos en la que parecía ser su habitación. Honestamente, me gusta más su refugio, este lugar se siente algo sombrío; espero que no nos quedemos aquí, quiero volver al que considero nuestro hogar.

- Mew, ven...

Gulf me agarra de las solapas de mi saco y me jala para darme un beso; yo que estoy deseando esto, correspondo fácilmente. Rodeo su cintura con mis brazos y limito el espacio entre nosotros mientras nos entregamos de esa manera.

Mi lengua penetra por completo la boca de Gulf y el rodea mi cuello con sus brazos, sujetando mi cabello para que no pueda separarme. Lo pongo contra la puerta, dejo sus labios y me voy directo a su cuello, del cual no pude disfrutar mucho porque Nur tocó la puerta.

- Tío Gulf, mi abuela dice que ya es hora.

- Ve con Nur, o no te dejaré salir de aquí. - Me susurró.

- No quiero salir; pero iré con ella.

- No me tientes, por favor sal... Después de la fiesta, seré todo tuyo.

Al final, cedí y salí de la habitación para irme con Nur; porque si decíamos algo más, ninguno iría a la fiesta. Cuando llegué al salón, ya habían algunos invitados; la madre de Gulf me agarró de la mano y me sonrió, luego apareció él con su traje que aceleró mi corazón.

- ¿Qué sucede Mew?

- Quiero arrancarte la ropa.

- Después, lo prometo.

- Pero, no aquí, regresemos al refugio.

Aún estábamos hablando cuando Ja y First llegaron, por su ropa desordenada, era más que obvio lo que estuvieron haciendo. Luego, mi suegra hizo el anuncio, todo lo que dijo nos pareció muy tierno, después nos dividimos para hablar, aunque nos vimos interrumpidos por los matones que llegaron.

En un principio, la madre de Gulf salió corriendo del salón y la conversación entre ellos y Ja se calentó demasiado. De pronto, uno de ellos sacó un arma y se escuchó una detonación; pero lejos de escucharse desde abajo, el disparo vino de la parte de arriba.

- ¡¿QUIÉN TE CREES QUE ERES PARA VENIR A MI CASA Y AMENAZAR A MI HIJO?!

¡¡Increíble!! La madre de estos chicos venía bajando las escaleras con una escopeta en las manos y apuntándole al hombre. Literalmente, todos nos quedamos con la boca abierta; pero esos hombres parecían no querer retroceder y eso enojó más a la señora.

- Es Mío, ha trabajado en mi club durante años para pagarme su deuda.

- Diga cuánto le debe; como ve, podemos pagarlo. - El padre de Gulf también traía una escopeta.

- Me debe su vida; porque para que lo sepan, yo lo salvé, ¿pueden pagarme?

- Tú no salvaste a mi hermano, te aprovechaste de su situación y lo prostituiste.

- ¡Fiat, ahora hasta hermano tienes!

- Y es bastante temperamental. - Contesta Ja.

- Ven aquí hijo, te quiero detrás de mí.

First estaba tan indeciso, no sabía si ir con su madre porque sabía que eso la arriesgaba, pero con esa arma dudo que logren tocarla. Sin embargo, cuando él dio un paso hacia su proxeneta para proteger a su mamá, esta volvió a dispararle al techo, inmediatamente lo detuvo del susto.

- ¡DETRÁS DE MÍ DIJE!

- No lo haga señora, yo solo vine por mi perra fugitiva; no creo que quiera a toda su familia involucrada en esto. - Ella se le acerca y le apunta en su cabeza, a unos centímetros.

- ¡Ya asesiné una vez, por defenderme a mí y a él! - Ladea su cabeza para señalar a First. - Y dicen que solo la primera vez se siente remordimiento, ¿comprobamos esa teoría?

Todos nos quedamos helados con esa confesión, yo lo único que hice, fue mirar los ojos de Gulf con mucha sorpresa. ¿Esa mujer una asesina? ¡La consideraba que tenía un carácter fuerte antes de conocer a las personas, pero jamás hubiera creído que es una asesina, es más, no lo creo!

Narra Gulf:

En el afán de proteger a mi hermano, mi mamá reveló su secreto más íntimo, sus ojos se veían fríos y parecía verdad lo que dijo. Al final, First sí se puso detrás de ella junto con Ja; yo sostuve a Nur para que no la vieran, porque sé que él no quiere que sepan que es su hija.

- Vamos a ver una película, ¿si?

- Sí tío Mew.

Estuve más tranquilo después de que Mew se la llevara, habían pasado por mucho; ellos merecen una vida cómoda. Cuando el hombre vio que mi mamá no tuvo intención de retroceder, decidió irse, no sin antes intentar amenazar a First, pero mi madre le devolvió la amenaza; ella es asombrosa.

- Ahora se irán de mi casa, de la vida de mi hijo; y olvidarán que él existe.

- No te atrevas a volver a la ciudad...

- A mi hijo no lo amenaces, él puede ir donde le pegue la gana y si algo le pasa, te buscaré y no perdonaré tu mugrosa vida.

El hombre se fue con sus matones como perro con la cola entre las patas; yo los dejé para que estuvieran juntos y fui con Mew. Entrando en la habitación, me senté entre sus piernas y me recosté en su hombro izquierdo, lo que no vi venir, es que Nur haría lo mismo conmigo.

Estuvimos juntos viendo películas infantiles, hasta que ella finalmente se quedó dormida en mi abdomen y la llevé a mi cama. Nos asomamos y nos dimos cuenta de que la fiesta ya había terminado; pero le hice una promesa a Mew, por eso nos escapamos de mi casa.

- ¿Adónde vamos? - Me pregunta cuando íbamos caminando por la calle, tomados de la mano.

- Dijiste que querías volver al refugio y quería caminar a tu lado.

- ¿Ah sí? ¿Y qué quieres saber? - Descubrió que quiero conocerlo más.

- ¿Cómo era tu vida en la ciudad? ¿Acaso, te gustaba más que este pueblo?

- No te negaré que fui un empresario exitoso en una gran inmobiliaria; pero, ¿de qué me sirve todo eso, si no te tengo conmigo?

- Entonces, ¿prefieres ser un conserje aquí, en lugar de ser un importante empresario de la ciudad?

Mew se detiene, me mira y me dedica una dulce sonrisa que hace que me derrita por dentro antes de abrazarme. Descanso mi barbilla sobre su hombro derecho y él hace lo mismo; me encantan los abrazos de Mew, porque me hacen sentir a salvo.

- De ser necesario, me quedaría como conserje; pero ahora que tu mamá ya me aceptó, dudo mucho que me deje ese trabajo.

- Sí, los alfas están a la cabeza de todo aquí, a pesar de ser el pueblo de los "Omegas".

Después de reírnos un poco, continuamos con nuestro camino hasta el refugio, donde le ofrecí comida a Mew. Pues con eso de que nos fuimos a ver películas con Nur, ninguno de los dos pudo sentarse a cenar y andamos con el estómago vacío.

- ¿Qué quieres comer?

- Mmm... No lo sé... ¿El menú te incluye? - Me dedica una mirada pícara.

- Acércate... - Viene hasta mí y rodeo sus hombros. - Siempre estoy en tu menú; pero que sea después, de verdad tengo hambre.

- Cocina lo que quieras, tu comida es deliciosa.

- Bien.

Le doy un beso fugaz y me di la vuelta para empezar a cocinar, Mew solo me miraba a la distancia y me decía que le gustaba el olor. Cociné una cena algo rápida, honestamente sentía que moriría de hambre, pero ambos comimos hasta saciarnos.

- No me gustó tu habitación.

- ¿Por qué no? ¿Qué tenía de malo?

- No lo sé; se sentía un poco fría, no es como este lugar.

- Te amo Mew. - Dije tocando su rostro.

- Yo más... ¿Ya puedo tener mi postre? - Muerdo mi labio inferior y le contesto.

- Por supuesto, y recuerda que este postre viene con refill incluido.

Tardé más en decirle eso; que en que él me llevara en dirección a los almohadones y estoy seguro que disfrutaré esto...