Un día cualquiera en portorosso

Todo está tan tranquilo, tan alegre y tan relajante

Excepto por la parte del trabajo

Massimo: por fin están de vuelta

Giulia: hola papá

Massimo: cuanto haz crecido

Giulia: no tanto

Daniela sonriente sé hacerca a su hijo y lo abraza con fuerza

Daniela: mi pequeño, ya ansiaba volver a verte

Luca: (ríe) hola mamá

Alberto: dime amigo ¿Qué tal te fue haya? ¿Algo que debas contarme?

Luca: millones de cosas

Alberto: bien, cuéntamelo todo, pero antes ¿Que ha pasado contigo y giulia?

Luca: ou... Nada en especial, solo que seguimos estando... Ya sabes.. en una relación

Alberto: ¿En serio?

Alberto: entonces... No cambiarán de idea

Giulia: lo siento, pero a mí me gusta luca y... No quiero que sigamos en conflicto por eso
Alberto... El no te ama

Alberto: ya lo sé... Pero duele...

Giacomo: llevan así días, en los océanos hay cada vez menos peces

Massimo: esto no es nada bueno

Antonella: no solo eso, no es normal, no pudieron desaparecer de la nada

Alberto: fui a investigar, no solo están desapareciendo los peces, también personas del pueblo marino

Daniela: ¡¿Como?! ¿Pues hace cuánto que nos fuimos?

Luca: ¿Estás seguro?

Alberto: cuando pase a preguntar muchos me dijeron que miembros de su familia desaparecieron de la nada

Giulia: ercole viscontti ¿Que te trae de vuelta a portorosso?

Ercole: tomaré el lugar de mi papá aquí, yo estaré al mando de portorosso

Giulia: bien, para informarte los peces y las personas marinas están empezando a desaparecer, espero que te hagas cargo y también investigues