-Bajaremos a la cocina a comer y me asegurare de que comas bien-Harry suspiró y lo siguió sin decir nada.

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Harry se sentó en un banco de la cocina mientras veía a Asami abrir la nevera sacar un plato y meterlo al microondas a calentar. Después sacó una jarra de jugo de naranja y dos vasos sirviendo el jugo en los dos vasos.

En el momento en que terminó de servir el jugo el microondas pito demostrando que había terminado.

Asami saco el plato del microondas y busco dos platos de la alacena y sirvió la comida que había calentado y sin decir nada puso el plato en la mesa frente a Harry sentándose en un banco frente a el y empezó a comer.

-¿A-asami qué es esto?-preguntó tímido Harry.

-Lasaña de carne-dijo con voz fría demostrando así que seguía enojado.

Harry suspiró y empezó a comer en silencio.

Después de unos diez minutos Harry terminó de comer y miró a Asami que todavía comía sin dirigirle la palabra o mirarle

Harry se sintió mal no le agradaba para nada que su esposo estuviera enojado con el.

Lo hacía sentir vacío, un profundo dolor en el pecho que hizo que ríos de lágrimas se deslizaran por sus mejillas.

Asami comía si enterase de los sentimientos de su pequeño esposo, estaba muy enojado con él por no comer.

Hasta que un sollozo ahogado le saco de sus pensamientos, rápidamente se giró a ver a su esposo quedando sorprendido al notar las lágrimas que descendían por las mejillas de harry sin detenerse.

-H-harry...

-L-lo siento...y-yo...sólo me sentía mal...no estés enojado conmigo....me duele aquí cuando lo estás-Harry sollozo señalando su corazón.

Asami parpadeo sorprendido, no esperaba que su pequeño esposo se sintiera así y solamente por estar enojado con el.

Con un suspiró se levantó tomando los platos usados los dejó en el fregadero y volvió con Harry que no se había movido ni un centímetro.

-Harry.

-...

Asami tomó el mentón de Harry haciendo que lo mirará y le dolió ver esos bellos ojos verdes llenos de lágrimas y ligeramente hinchados, sus mejillas rojas y húmedas, sus labios siendos fuertemente apretados entre sus dientes.

-No llores-pidió Asami.

-E-estás enojado c-conmigo...-sollozo.

-Lo estaba ya no-dijo haciendo que Harry lo mirara esperanzado.

-¿N-no?

-No, pero no me gusta que no comas-dijo serio.

-L-lo lamento...yo sólo me sentía mal...t-tu no estabas y y-yo me dormí-explicó com voz entrecortada.

-Está bien Harry, en parte es culpa mía sólo no lo vuelvas a hacer. Pero no debes descuidar tu salud ni por mi ni por nadie-suspiró asami limpiando con sus pulgares las lágrimas de harry.

Harry lo miró sorprendido esperaba un arranque de enojo y un sermón por no comer, pero tampoco esperaba que se disculpara y mucho menos esperaba que asami aceptará tener parte de culpa por no haber estado allí.

Con timidez abrazó a asami muy feliz de que no le gritara o castigara.

Asami confundido correspondió el abrazo de Harry.

-Dejando claro que no debes descuidar tu alimentación. ¿Quieres salir un rato?-preguntó Asami acariciando los rebeldes cabellos de Harry.

-¡E-enserio!-dijo mirando con esperanza a Asami.

-Enserio, necesitas más ropas y cosas para ti, además así te distraes tu mente-dijo.

-¡Está bien!-aceptó Harry feliz.

-Bien ve a cambiarte y saldremos-ordenó y Harry rápidamente corrió a la habitación a cambiarse.

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Anthony estaba mirando por los grandes ventanales de su despacho esperando que llegara el jefe de la mafia italiana.

Ese bello joven que lo hipnotizo con su belleza, pero que lo hizo caer con su forma de ser, comprensivo, inteligente, astuto y un poco bipolar.

La pureza en su mirada color miel, su suave voz todo eso y más le hizo que le gustará mucho el joven.

No podía sacarlo de su cabeza, lo confundía nadie pudo notarlo excepto Ryuichi su mejor amigo y hermano.

Quien lo conocía mejor que nadie  le hizo aceptar la verdad ante sus ojos se había enamorado perdidamente.

Suspirando cerró los ojos dejando caer la cabeza hacia atrás.

El era tan frío y despiadado igual que asami, se conocieron desde niños y ambos tenían los caracteres similares. Habían matado, torturado sin piedad a tantas personas que perdieron la cuenta y esas cosas le hacían dudar de que tan siquiera el joven lo quisiera eso.

Unos toques en la puerta se sacaron de su ensueño y se giró en la silla mirando la puerta.

-Adelante-dijo anthony.

La puerta se abrió y por ella entró un joven castaño

-Hola-saludó el castaño.

-Hola décimo-saludó Anthony cortés.

-Tenía algo importante que decirme.

-Así es, tome asiento por favor-Anthony se levantó sentándose en uno de los sillones haciéndole señas al castaño para que se sentara en unos de los sillones.

El castaño se sentó en un sillón al frente de Anthony.

-¿Le apetece algo?-dijo señalando la pequeña bandeja con aperitivos y un juego de té de porcelana.

-Un té estaría bien.

Anthony le sirvió el y le dio la taza que el castaño recibió tranquilamente.

-El motivo por el lo llamé décimo-empezó Anthony siendo detenido por la mano en alto del castaño.

-No es necesario que me llame décimo, puede decirme Tsunayohi y disculpe la interrupción.

-Está bien Tsunayohi no hay problema, puedes llamarme Anthony si lo deseas-le sonrió.

Tsuna asintió.

-Bien como decía el motivo por el cual te cite fue que le había comentado sobre nuestra alianza a mi mejor amigo a quien considero mi hermano. Él le pareció favorable y desea hacer una alianza contigo también-explicó Anthony.

-¿De qué mafia es?

-Él es el jefe de una de las mafias más poderosas en Japón.

-Bueno está bien. ¿Cuando haríamos la reunión?

-Cuando la deseas-dijo Anthony disfrutando del brillo en los ojos miel de Tsuna.

-¿En cinco días está bien?-dijo Tsuna dejando la taza vacía en la mesa.

-¿Tu mansión, la mía, la de el o algún lugar en específico?-Tsuna cerró los ojos pensando un momento.

-En la de el si no hay problema.

-No creo que haya problema, pero igual le voy a preguntar.

-Está bien.

-Dejando eso de lado aquí están los planos para la escuela que quieres crear-dijo Anthony entregando le unos folderes.

Tsunayohi los tomó mirando cada detalle y jadeo sorprendido.

-¿Qué pasa hay algo que no te agrade?-dijo Anthony preocupado.

-N-no, al contrario son espectaculares estos planos, describen cada parte y los dibujos son increíbles. Además la edificación es perfecta, se acopla bien a mi pedido y la infraestructura esta bien-dijo mirando los planos fascinado.

Tsunayohi miraba los planos fascinado si notar las mejillas sonrojadas de Anthony ante cada cumplido.

-M-me alegra que te guste.

-Por Dios no me gusta, ¡Me fascina! Dale las gracias al arquitecto por mi por favor-dijo sonriendo le.

-En ese caso me alegra que gustars, me tomó un poco de tiempo hacerlo y agradezco tus cumplidos-sonrío cariñosamente Anthony.

Tsunayohi se quedó en shock al ver la sonrisa de Anthony era hermosa y le hacía ver un ángel.

-T-tu eres el que hizo los planos-dijo Tsunayohi sorprendido.

-Sí, Antes estudié arquitectura e hice una pequeña empresa donde me iba bien, pero tuve que tomar el cargo de la mafia cuando mis padres murieron-explicó.

-Entiendo, disculpa mi indiscreción-dijo Tsunayohi apenado.

-No te preocupes.

-Bueno fue un placer hablar contigo Anthony, pero tengo una reunión en media hora te veré en la reunión con tu hermano-dijo Tsunayohi levantándose.

-Para mi también fue un placer, deja y te acompaño-dijo levantándose también.

-¿No hay problema con que lo hagas?-preguntó Tsunayohi curioso.

-No lo hay, vamos-dijo abriendo la puerta para que Tsuna saliera.

Anthony guió a Tsunayohi entre los pasillos de su mansión en silencio el era alguien muy silencioso y de pocas palabras, así que con sólo tener la compañía de tsuna a su lado estaba bien.

-Gracias por acompañarme-dijo Tsunayohi cuando estuvieron frente a su auto.

-No hay problema-dijo Anthony dudando un poco tomó la pequeña mano de Tsuna y le dio un suave beso donde estaba su pulso.

-Nos veremos después, cuidate Tsunayohi-se despidió soltando la manos de Tsunayohi y se adentró en la mansión dejando a un Tsunayohi extremadamente sonrojado atrás.

Tsunayohi avergonzado se subió a su auto y salió rápidamente de esa mansión.

Continuará....