Capítulo 9: Subasta del mercado y diplomacia con los hombres lagarto.

P.O.V Dante Bravo, colíder del grupo de supervivencia El Consejo de Yggdrasil (yo)

Lugar: Base de El Consejo de Yggdrasil.

El nuevo mago del grupo llamado Merlín y el miembro del mechanicus de nuestro grupo junto con su servidor de trabajo lograron poner en marcha la fábrica y repararla de manera adecuada. Reconocozco que nos costó adaptarnos a éste y a su servidor pero por el momento habían sido bastante útiles.

Mientras tanto Merlín ayudó a entender la extraña máquina que parecía un brazo mecánico con una señal arriba y a poner en marcha el generador con un poco de su magia ya que se había atascado y que su combustible parecía ser algún tipo de combustible mágico desconocido.

Por eso ellos dos juntos se encargarían de mantener la fábrica mientras venían gente para conectar nuestra base con esta fábrica así como ponerla a funcionar de manera más funcional reparando las afueras. Quizá pudiéramos convertirla en una base secundaria y cercarla de manera correcta.

Luego de eso regresamos en el coche mientras gente de nuestro grupo se encontraba viniendo incluyendo en algunas monturas como los Fambaa y un par de paracer que llevaban una plataforma con varias cajas de materiales.

Cuando volvimos vi que todos estaban agitados incluso los 3 B2 que teníamos habían salido estaban alerta. Hice que Ray y los dos hombres armados me acompañaran. Saqué mi espada, Raynare invocó una lanza de luz y los soldados iban con los rifles en ristre.

Cuando llegamos a la puerta principal vimos a todos alerta pues frente a nosotros había una comitiva de lo que parecían hombres lagarto con bestias de guerra similares a dinosaurios que también se encontraban en frente con sus armas doradas.

El que parecía el líder comenzó a hablar:

- Buenas. Soy Cuitl, líder de los hombres lagarto. Vinimos aquí para entablar relaciones con tribu de humanos que controlar zona.

- Soy Dante Bravo, líder principal de El Consejo de Yggdrasil esta "tribu". Me gustaría saber porque vino a una reunión de diplomacia tan... defendido.

- Disculparme. Cuando huir a este mundo ser atacados por múltiples bestias incluyendo... como se llamaron a ellos... saqueadores entonces estar alerta. Cuando preguntar quién dominar esta zona decir que eran ustedes y por eso venir tan defendidos: para protegernos de bestias.

- Saqueadores... Uhm. ¿De dónde provienen ustedes?

- Del suroeste.

- Parece que se encontraron con los Seguidores de la Anarquía. Son un grupo de saqueadores que en ocasiones atacaban nuestra expediciones y cuyo objetivo es que todos vivamos salvajemente matándonos como locos.

- Nosotros acabar con ellos. No poder permitir que saqueadores rondar nuestra zona.

- Bueno un problema menos. - dije tranquilo pero serio. - Pero es cierto. Nosotros somos las "tribu" dominante de esta zona. Pero no somos únicamente humanos. También existen otras razas entre nosotros que nos ayudan al funcionamiento de la tribu.

- Eso ser bueno. Humanos que nosotros conocer no tener no humanos en sus pueblos. Pero bueno ser otro mundo.

- Bien. Imagino que no han venido solo a hablar así que por favor diga que desea aquí. - respondí.

- Nosotros buscar pacto de alianza. Ver su mundo ser hostil y para fuertes ser necesitar aliarse.

- Comprendo. Pero que pueden ofrecernos... Como sabe usted en una alianza ambas partes deben beneficiarse y más en esta época de caos.

- Nosotros ayudar a controlar zona que ustedes no poder y comerciar con ustedes. Ustedes poder ayudar en conocer este mundo y más.

- Interesante propuesta... - respondí mientras empezaba a deliberar con mis compañeros un momento. Tras un rato le volví a hablar. - Bien podemos aceptarlo pero deberemos firmar alguna forma de documento como mera formalización de la alianza.

- Tener sentido. Nosotros preparar algo en caso aceptar. - respondió entregando un documento escrito en una piel de cuero con decoraciones de oro. - Intentamos escribir en su lengua pero difícil ser para nosotros.

Comencé a leerlo y se lo mostré a mis compañeros. El español en el que estaba escrito era bastante rudimentario aunque tenía sentido pues tal y como hablaban no podíamos esperar tampoco mucho más.

Básicamente todo lo que nos habían dicho para la alianza estaba aquí pero más explicado dentro de su limitado conocimiento del español.

Revisamos por si había alguna cosa trampa pero no aparentaba por lo que decidimos firmar. Era el comienzo de la Alianza entre el Consejo de Yggdrasil y los hombres lagarto.

Tiempo después...

P.O.V Dylan, colíder del grupo de supervivencia de El Consejo de Yggdrasil.

Lugar: El Mercado.

Había venido junto otros integrantes del grupo como Hai o Prinz Eugen que era la que le gustaba a Han aunque dudaba si ese gusto era recíproco pues no parecía alguien que le interesaran las relaciones al ser tan... sarcástica. Dejémoslo así.

Dante nos había mandado aquí pues se llevaría a cabo una subasta de criaturas interesantes que se habían podios atrapar aunque según los carteles no significaba que todas estuvieran domesticadas por lo que deberíamos prestar atención de que no nos hicieran el lío.

La subasta se haría en glorycoins que había sustituido a la moneda antigua debido a que era mejor supuestamente y que ya no se producía en ningún sitio la moneda antigua aunque aún se valoraba como antigüedad valga la redundancia.

Pero bueno cambiando de tema. El Mercado estaba muy activo debido a que hoy se realizaría una gran subasta de criaturas capturadas hace unos días y a juzgar por los que llegaban heridos de los guardias del Mercado eran especialmente fuertes o ellos demasiado torpes.

Mientras hacíamos tiempo empezamos a observar los puestos del mercado donde vendían de todo. La hija de Elzevir, que también nos acompañaba, tuvo que partirle la nariz a una que intentaba ligar con ella haciendo que los guardias del Mercado se llevaran a la otra al calabozo por acoso:

Que grande es esa niña.

Entre los productos de los puestos del mercado estaban trozos de carne y piel de distintas criaturas, plantas, medicamentos, trozos de criaturas como dientes o garras entre otras más variedad de cosas.

Algunos iban por el mercado con sus monturas ya que era mucho más cómodo que ir con vehículos.

Principalmente eran criaturas terrestres para evitar que con criaturas aéreas se pudieran escapar ladrones o estafadores fuera de los límites del mercado haciendo que en caso de huyeran de alguna forma serían derribados sin piedad de la criatura o el que cometió el crimen sería castigado duramente.

Originalmente solo habían humanos en el Mercado pero con el tiempo empezaron a llegar otras razas inteligentes y entonces se comenzaron a aceptar por conveniencia aunque a la gente le costaba mucho confiar en los druchii o los volus debido a que siempre buscaban tomarte o pagar menos por algo que les venden y luego revenderlo más caro.

Finalmente nos llamaron a todos para ir a la subasta. Nos fuimos todos juntos de manera ordenada por un camino vigilado por los guardias del Mercado. Los mercaderes habían decidido poner más seguridad desde el evento de media destrucción del Mercado por una broma de una tribu.

El camino era al menos tranquilo y lo habían pavimentado de forma bastante buena con piedra y otros materiales que no podía llegar a reconocer.

Finalmente llegamos ante la zona de la subasta que era una especie de anfiteatro realizado en madera y piedra que tenía dos grandes puertas por detrás del escenario que imaginaba que sería para los animales.

Esto se confirmó cuando uno de los dos hermanos mercaderes principales presentó el evento haciendo abrir una de las puertas sacando a una de las criaturas que resultaron ser una pareja de curiosos wyverns uno de color blanco y otro de color negro.

Los precios empezaron con 100 glorycoins y fueron aumentando de manera progresiva. La hija de Elzevir ofreció bastante de su dinero ya que le habían gustado ambos hasta que finalmente ganó por 900 glorycoins y los mercaderes los llevaron sedados hasta donde habíamos aparcado en jaulas.

El resto de la subasta fue cuanto menos interesante pero ninguno de nosotros ofrecimos para comprar ya que habían muchos pujantes que pagaban de manera exagerada.

Hasta que al final vimos uno que me sonaba mucho y empezamos a pujar todos en el grupo. Era una especie de hipopótamo con coraza de color negro y piel color arena que podía expulsar arena de sus orificios como si fuera una tormenta que además tenía enormes colmillos y ojos rojos.

Por algún motivo me llamó poderosamente la atención y terminé ofreciendo la mayor cantidad por este. Es posible que nos sirviera a futuro con los planes de expandirnos al sur donde el desierto estaba creciendo de manera alarmante.

Finalmente la subasta terminó con la venta del curioso hipopótamo para nosotros dentro de una jaula de cristal blindado y los dos curiosos wyverns de la hija de Elzevir.

Esperábamos ambos haber hecho una buena compra por el bien de la tribu.

Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.