Capítulo 8: Reformas en nuestra zona y posible diplomacia.

P.O.V Dante Bravo, colíder del grupo de supervivencia El Consejo de Yggdrasil (yo)

Lugar: Base de El Consejo de Yggdrasil.

Habían pasado un par de días desde que regresamos desde el Nether. Desde ese entonces el comercio con los piglins del norte se había hecho bastante común sobre todo desde que les di la idea de las monedas en base a oro.

Era bastante útil. Además parte de las cosas que comprábamos a los piglins lo vendíamos en el mercado pues era una forma extra de conseguir dinero y recursos extras.

Al mismo tiempo nos enterábamos de que nuevas criaturas estaban poblando el Nether y atacando nuestra fortaleza o a la aldea de los piglins por lo que nuestro bestiario del Nether se iba aumentando de manera similar a la de nuestra dimensión.

Esto me preocupaba pues temía que esto dificultara el comercio y relaciones con los piglins. Dos productos que nos resultaban muy valiosos eran la madera ignifuga de color azul glauco y piedra de ladrillos roja pues dichos materiales servían para la construcción de reformas o los futuros puestos de avanzada en el nuevo bosque de enormes árboles que serían realizados en una mezcla de piedra roja y madera ignifuga del Nether para evitar que trataran de quemarnos las bases para quitar nuestros ojos en la zona.

Sin embargo descubrimos otros minerales que nos resultaban interesaban como vetas de oro, sí sí el chiste del conquistador español ya me lo hicieron cuando me lo contaron, y de cuarzo que podrían ser interesantes.

El Nether por el momento lo considerábamos como una zona de exploración y posible colonización/ zona de huida en caso de que necesitáramos escapar por cualquier motivo.

Sin embargo teníamos noticias de otros asentamientos fuertes que dominaban la zona, de manera similar a nosotros, que los infectados de la extraña enfermedad se habían multiplicado y se pasaba también a otros seres vivos haciendo que incluso el Mercado tuviera que ampliar su zona de enfermería para acoger infectados aunque obviamente haciendo pagar a los que traían los infectados...

Eran unas verdaderas ratas los dueños del Mercado.

También se habían avistado nuevas criaturas como los extraños humanoides negros que atacaron hace un tiempo a los nazis haciendo que estas criaturas ahora estaban en búsqueda para ser cazadas con buenas recompensas.

Al mismo tiempo informaron del descubrimiento y exploración de otro portal que daba paso a una realidad con islas flotantes en el espacio de color amarillo, largas plantas similares a corales de color morado y demás por parte de los del asentamiento de Los Hijos del Olimpo con los cuales nos llevábamos relativamente bien.

Eran una de las facciones mejor equipadas y que contaban con más gente teniendo incluso un mini ejército algo más organizado que nosotros incluyendo un par de helicópteros, algunas armaduras estandarizadas para ellos y armas buenas como las de energía, las cuales necesitábamos a futuro pero aún no habíamos conseguido por distintos motivos entre ellos que no tenían demasiadas y no podíamos presionarlos.

Nos habíamos apoyado en varios conflictos desde que nos encontramos por primera vez. Ellos estaban al norte de donde nosotros encontrándose cerca del límite de territorios de caza y cría de animales/seres de los nuevos incluyendo las nuevas razas hostiles "inteligentes". Sería interesante que pudiéramos explorar el nuevo territorio que ellos descubrieron pero esperaríamos hasta que nos dieran permiso.

Cambiando de tema construimos una base cuadrada construida en base antiguos contenedores de transporte y ladrillos principalmente a unos metros donde antiguamente habían casas pero habían sido derruidas por los nuevos y recientes movimientos sísmicos.

No era un edificio especialmente bonito pero era funcional hasta cierto punto y allí se mudarían algunos pero después de asegurar que resistirían evitando que sería derribado fácilmente.

Nos llegó una carta directamente desde el Mercado donde nos dijeron que harían una subasta de animales en unos 4 días por lo que decidí mandarles la carta de vuelta aceptando la invitación pero mandaría a Jau, Dylan, Hai, Elzevir y su hija entre otros ya que yo tenía otras cosas que hacer.

Los goblins y gungam se encargaban de sus labores como todos los días mandando a algunos a la nueva edificación que construimos cerca de donde nos encontrábamos o en ocasiones les mandabamos al Nether junto los nazis donde en la fortaleza conquistada se había montado un generador de energía y un sistema eléctrico para iluminar de manera artificial el sitio y un sistema algo rudimentario de fontanería.

Mientras tanto yo me encontraba explorando junto con Raynare y un par de personas como uno del mechanicus, que acogimos hace un tiempo, más entrando en una zona donde se encontraba una antigua fábrica abandonada de gran tamaño.

Entramos en la fábrica y comenzamos a observar que podíamos llevarnos o si podíamos aprovechar la infraestructura para tener una fábrica en nuestra zona de influencia que nos ayudaría a tener una mejor industria pero deberíamos conectar camino hacia donde estábamos.

Empezamos a rebuscar en las afueras pero no había nada interesante aparentemente mientras dentro habían líneas de producción y brazos mecánicos aunque había uno al fondo más grandes extraño que estaba encima de una camilla pero no lo tocamos por si acaso ya que era señalado por un extraño cartel que no entendíamos.

La fábrica estaba abandonada y faltaban algunas cosas pero solo necesitábamos encontrar la zona donde activarla entre otras cosas más importantes.

Un poco de tiempo más...

Mientras revisabamos todo uno de los hombres que teníamos afuera nos avisó de que apareció un hombre que llevaba una túnica corta que iba con una especie de bastón pero no aparentaba más de 25 años junto un pegaso.

Yo extrañado salí mientras le avisaba a Ray que siguiera buscando y me avisara si podía poder poner en marcha la fábrica o como arreglarla pues quedaban zonas aún por reparar.

Cuando salí los dos hombres que estaban a mi lado apuntaban sus armas al hombre frente a nosotros. Este se presentó:

- Buenas caballeros. Mi nombre es Merlín - dijo de manera tranquila. - Mi mundo estaba siendo consumido y tuve que huir por medio de una grieta espacio-temporal.

- Diría que me sorprende pero estaría mintiendo. En este mundo llegan muchos y eso nos ha provocado el apocalipsis así que... ¿Cuéntame que hace en este territorio señor Merlín? - pregunté

- Verá recién salí y fui atacado por múltiples criaturas desconocidas pudiendo despacharlas con mi magia hasta que empecé a agotarme aún con mis reservas de magia altas por lo que yo y mi pegaso tuvimos que huir y aparecimos por estas inmediaciones.

- Comprensible. Bueno y ahora que llegó aquí ¿qué tiene pensado hacer? - pregunté de manera amable.

- Sinceramente no tengo nada planeado así que... Porque no unirme a ustedes. Les puedo ser útil pues soy mago, maestro de runas, multilingue, etc. Me vendrá bien no estar solo aunque su base no estará muy lejos ¿no?.

- Déjenos terminar con esta fábrica y le acompañaremos. - respondí.

- Oh por supuesto. Puedo echar un vistazo con usted si lo requiere. En mi mundo también contábamos con cierto nivel tecnológico/ científico por lo que podría ayudarle.

- Vale. Pero está a prueba. Si le considerara una amenaza debería pedirle que se marchase.

- Por supuesto.

Esperábamos que esto fuera el comienzo de algo nuevo y bueno.

En otro lado...

Una misteriosa brecha negra de la que sale una gran sombra negra de ojos rojos sale y ruge extendiendo sus alas. Otro gran depredador había surgido para dominar este mundo trayendo consigo criaturas de su realidad como extraños hipopótamos que dominan la arena y la tierra.

Veremos que sucede. ¿Es posible un conflicto de bestias?

Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.