Capítulo 10: La llegada de alguien nuevo al Nether y mejoras.

P.O.V ???

Lugar: Nether a unos kilómetros de la aldea principal de piglins del norte.

Tuve que respirar de manera profunda y poco después empecé a levantarme. Había perdido gran parte de mis poderes pero aún tenía algunos clave como mi regeneración entre otras.

Un portal se abrió justo después de mi muerte cuando acabé aquí y me regeneré de las heridas. A un lado me apareció un papel que rezaba lo siguiente:

- Te mandé a otro mundo similar a la Tierra que conociste pero con cambios relativamente notables. Tus poderes se han visto mermados por el traspaso a otra realidad pero es probable que los recuperes con el paso del tiempo.

Aunque en este momento te encuentras en otra dimensión hay la tribu que se encuentra a unos kilómetros de tu posición te indicará como llegar a los que te pueden llevar para acceder a la Tierra:

El Consejo de Yggdrasil.

Aprovecha esta oportunidad que te doy para mejorar.

Atentamente,

D.

Después de esto se quemó el papel y me apareció la dirección en otro papel. Me levanté y seguí el camino. Parecía ser que había aterrizado en una versión bastante primitiva del Infierno pero con ligeros cambios.

A lo lejos podía observar lagos de lava, nubes de color rojo oscuro, variedad de criaturas junto con algunas edificaciones mientras andaba por lo que mi visión superior parecía que aún seguía funcionando.

Incluso reconocí criaturas de mi dimensión... Interesante. Debieron emigrar por portales y ahora se enfrentaban a criaturas nativas de esta dimensión u otras que hubieran emigrado aunque por si acaso no me acerqué.

El camino era pedregoso excepto por algunas zonas donde había una extraña arena que veía como si fuera una especie de almas moverse de manera agónica por lo que existía la posibilidad que fuera una clase de castigo para las almas especialmente malvadas.

Por el camino algunas criaturas buscaron atacarme como extraños esqueletos negros armados con espadas y arcos que se lanzaron sin pensar a atacarme aunque los pude destruir y sus restos parecían tóxicos pues me quemaban un poco la mano pero me regeneraba con rapidez del daño el cual es un dato a tener en cuenta a futuro.

Conforme pasó un tiempo terminé llegando a una aldea enorme que tenía un cartel que ponía:

Aldea de los piglins del norte.

Pasé a través de las puertas de madera azul y comencé a andar por el pueblo. Todos me miraban extrañados aunque parecía normal pues mi forma ers humanoide y ellos eran mayoritariamente hombres cerdo.

Empecé a preguntar sobre donde estaba el jefe de la aldea y me señalaban el camino. La verdad es que el sitio era bastante bonito para ser algo primitivo en diseño aunque de materiales bastante ricos como cuarzo y oro.

Cuando llegué al edificio llamé a la puerta y abrió un enorme piglin de unos 3 o 4 metros de altura además de corpulento por lo que pregunté:

- Buenas me gustaría saber donde está el Consejo de Yggdrasil... ¿Sería tan amable de informarme de ello?

- Sí claro muchacha. Pero antes de nada ¿cómo te llamas? - preguntó.

- Soy Perséfone. - respondí de la manera más amable posible. - Ahora como podría llegar adonde está el Consejo de Yggdrasil...

- Nuestros comerciantes llegarán enseguida y ellos le llevarán hasta su fortaleza en el sur. Les debemos a ellos poder formar una economía más estable gracias a sus ideas de la moneda para la relaciones comerciales. - respondió mostrándome una especie de monedas de oro.

- Agradezco su amabilidad.

Un poco de tiempo después...

Una carreta llevada por una especie de jabalíes llegó a la aldea con los piglins comerciantes que habían traído recursos que habían comprado y monedas que habían conseguido aparentemente desde la Fortaleza de El Consejo de Yggdrasil.

El jefe de la aldea le explicó mi situación y ellos aceptaron llevarme de manera extraordinaria. Era extrañamente fácil convencer a esta raza o quizá fuera mi capacidad natural de convencer quien sabe.

Solo esperaba que esta facción/ tribu aceptara llevarme a esta versión de la Tierra...

Tiempo después...

En otro lugar...

P.O.V Dante Bravo, colíder del grupo de supervivencia El Consejo de Yggdrasil (yo)

Lugar: Base de El Consejo de Yggdrasil.

El mago Merlín sinceramente había sido una buena adquisición ya que gracias a él habíamos podido realizar mejoras de manera más rápida pues su control de la magia era útil en el momento de construcción principalmente.

Habíamos podido realizar nuevas edificaciones en la zona donde los antiguos edificios cercanos adonde estaba nuestra base de manera similar al que hace unos días pero mejor ya que ese edificio fue reforzado y la zona abierta de éste adaptada para que tuviera una "puerta" por donde entrarían monturas aéreas y algún futuro vehículo aéreo.

Eso nos llevaba a lo que compraron Dylan y la hija de Elzevir en la subasta del Mercado. Dylan compró una especie de hipopótamo que podía usar ataques basado en la arena y la tierra que llamé Hipo... Sí no soy el mejor poniendo nombres. Aunque la verdad es que me sonaba bastante pero mi mente no le salía el nombre.

Y luego están los dos curiosos wyverns que la hija de Elzevir había comprado que fue básicamente el motivo por el cual habíamos decidido modificar el diseño del primer edificio que realizamos fuera de la base.

Elzevir en un primer momento estaba a cuadros por lo que había comprado la hija en la subasta ya que no se lo esperaba y se quedó un rato así hasta que los aceptamos dejando a la hija escoger el nombre de ambos y de domesticarlos...

Hablando de otro tema. La fábrica que encontramos hace unos días fue restaurada y el del mechanicus me hizo un regalo personalizado haciendo uso de toda la fábrica pues era complejo de crear sin los recursos que solía tener en sus mundos forja:

Una pistola de plasma ricamente decorada de color negro de base y detalles florales de dolor dorado incluyo el gatillo completamente dorado y donde estaba el cristal que señalaba que era una pistola de plasma se veía de color morado.

Me explicó vagamente como funcionaba y que lo había diseñado para mí porque le había dado un lugar en el grupo así como acceso a tecnologías y conocimientos que antes no podía haber obtenido antes además de sujetos de prueba... Sinceramente no quería saber que quería decir con eso o me quería hacer el tonto.

La tomé de manera ceremoniosa entre mis manos. Era la primera pistola de plasma que jamás había agarrado en la vida y era un momento especial.

Fuimos a la zona de puntería y probé. Apreté el gatillo y un disparo de color morado salió del cañón de la pistola llegando a la diana destrozandola fundiendo ésta en poco menos que escoria fundida.

Iba a disfrutar mucho este arma cuando me tocara tener que utilizarla.

Pero volviendo al tema de la fábrica mandamos a unos cuantos a trabajar allí incluyendo uno de los nazis que tenía conocimientos de tecnología y ciencia de su mundo para ayudarnos al desarrollo de la tribu.

Hice que se recopilaran teléfonos y otros como tablets u ordenadores que servirían para poder aprovecharlos en la fábrica lo cual nos dió el primer robot:

Un perro robótico cortesía del sacerdote del mechanicus que dijo que en cuanto tuviera más recursos produciría suficientes para poder ayudar en nuestras misiones y el nazi que empezó a trabajar allí nos aseguró que también tendrían en un tiempo otra versión de robots para combate directo.

Por el momento llamamos a este modelo de robot Hunter (no soy muy original con los nombres) el cual era de tamaño de un pastor alemán joven y cuya mandíbula podía romper cables de acero hasta cierto grosor.

Ellos nos servirían para explorar y proteger ciertas zonas. Quizá nos fueran útiles para el Nether. Y justo cuando pensaba en el Nether me llegó la información de que una mujer llamada Perséfone quería entrar en la base...

Yo extrañado bajé a ver que diablos pasó y para ver a la extraña mujer...

Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.