Tu de nuevo
Narra Nezuko
Me había encontrado con Mitsuri,ella estaba en las aguas termales.Cerca de la villa,ella llego unas horas antes de yo lo cual indicaba que se había establecido en el lugar.
Decidí ir a buscar a Haganezuka-san ya que me dijeron que vivía en un lugar lejano del centro.Camine por el bosque y me encontre con unos gritos provenientes de la cercanía.
Parecían ser de un niño que estaba discutiendo por algo.
Al acercarme para ver logré ver a Muchiro sujetando a un niño del kimono mientras extendía su mano.
-Dame la llave- pronunció.
-¡¡Jamás te la daré!!- replicó el pequeño.
Rápidamente intervine pero al acercarme Muchiro desapareció,lo busque con la mirada pero no había rastro de el.
-¿Que estás haciendo aquí?.
El estaba en la rama de un árbol cercano, llevando al niño en su hombro.
-Eso debería de preguntarte- dije molesta -Suelta al niño.
-No,hasta que me dé lo que quiero.
-¡¡Nunca!!.
El niño comenzó a golpear a Muchiro en la espalda acompañado de movimientos bruscos por parte de el.
-Deja de moverte,te caerás.
-Prefiero caerme a dártela.
-Como digas.
Muchiro soltó al niño desde un altura un poco alta para el,rápidamente me acerque al tronco del árbol y lo atrapé sano y salvo.
-¿Estás bien?.
-Si.
Muchiro bajo después,comencé a hacerle preguntas a ambos.Lo cual Muchiro nunca respondió.e comenzaba a enfadar,pues jamás se había portado así conmigo.
-Muchiro pareces un niño,dime la verdad.
-....
-¡¡Déjalo en paz!!¡¡Caawww!!.
Un cuervo kasugi aestaba atacando me.Dandome con su pico.
-¡Basta!- pronuncie.
-¡No te perdonaré que le hables así!.
-Ya basta hacen mucho ruido- dijo Tokito si más.
La cuervo Kasugai fue con el,apoyándose en su hombro.
-Espero que eso te de una lección.
Apreté mi ahori con fuerza,no debía de enojarme después de todo es su cuervo y parace que lo quiere mucho.
Decidí centrarme en el niño que miro toda la escena.
-¿Podrías explicarme por qué Muchiro te tenía así?.
-El es un maldito,me quería quitar la llave.
-Creo que decir eso para tu edad no está bien- analice las palabras -¿Cuál llave?.
-La llave no la pienso sacar,este chico me la arrebatará de inmediato.Con la velocidad que tiene será facil.
-Bueno,entiendo que es muy fuerte ya que es un pilar.Pero eso no responde mi pregunta.
-Es una llave que da cuerda a una muñeca mecánica que mi familia ha cuidado por generaciones.
-Ya le diste toda la información,ahora dame la llave.
-¡¿Acaso estás sordo?!¡No te la daré!.
-Si así lo quieres.
La cuervo comenzó a picotearlo como a mí,cuando el niño trato de cubrirse de los ataques del cuervo.
La llave cayó al suelo,Muchiro soltó al niño y tomo lo que tanto buscaba y se marchó.
El niño tenía una máscara como los habitantes de la villa,lo cual impedía verle su rostro verdadero.Pero se lograba ver cómo lágrimas se desbordaban por el contorno de la máscara.
-Tranquilo.Creeme regresará pronto y te dará la llave de vuelta.
-Eso no le importa...- dijo entre sollozos -la llave puede quedarsela...pero la muñeca podría romperse.
-¿La muñeca que dices es lo que en verdad busca?.
-Si...esa muñeca puede romperse en cualquier momento,antes era para entrenar a los demás espadachines pero...
-¿Pero?.
-Soy el único que queda de mi familia y si se rompe,no seré capaz de componerla de nuevo...
-Entonces si esa muñeca es muy importante demonia prisa para impedir que Muchiro la destruya.
El niño se levantó y seguimos por dónde Muchiro avanzo.
Narra Tanjirou
(Al día siguiente)
Mi cabeza daba vueltas y dolía.
-¿Dónde estoy?.
Me di cuenta que estaba en la habitación,lo cual de inmediato recordé todo.
Douma me trajo hasta aqui mientras que me vio estando borracho.
-Pense que solo fueron dos tragos.
-Hasta que despiertas.
La voz de Douma resonó.
Me asusté pensando que se había molestado por tomar de sus botellas.
Lo mire con temor mientras gritaba mi cabeza poco a poco.
-Me sorprende que recordaras todo,las personas normales les cuesta recordad lo que hicieron mientras estaban ebrios- la sonrisa de Douma era aterradora.
-Bueno..es que no tenía más que ehacer y....pues.
-Me dijiste todo ayer,de hecho me diste hasta los mínimos detalles.
-Perdon por haber tomado tus botellas sin permiso.
-Bueno,espero que no se te haga tarde para ir con Hantengu-dono y Gyokko-dono.
Mis ojos se abrieron y me levanté tan rápido que no me di cuenta que la colcha estaba enredada en mis pies.
Mi barbilla llego al suelo mientras que Douma se reía a carcajadas.
-Creo que sigues ebrio.
-Cállate,tu no digas nada que cada vez que estabas de malas o triste siempre te ayudaba.
El no paraba de reír.
Me dispuse a apoyar las palmas de mis manos en el suelo,me levanté a duras penas.
-Eres malvado.
-Nunca dije que fuera bueno.
-¿Podrías dejar de burlarte de mi?,tengo que apresurarme.
-No te preocupes- dijo confiado -es de día.No podrás salir hará la noche.
-Debiste de haberme despertado.
-Lo intente pero,dormías como un tronco.
Por más que te moviera.No despertabas.
-Por favor,la próxima vez esconde las botellas.
-No puedo,conoces este lugar más que nadie.Conoces hasta los pasadizos.
-Ahh ¿Te refieres a los que están detras de tu trono o no se lo que sea eso?
-Es mi altar- dijo un poco irritado -y para ser honestos debes de tener más cuidado.Estandi borracho no sabes de tu propia existencia,podrías salir y morir por el sol o puedes ser raptado.
-No se volverá a repetir.
-Me alegra escuchar eso,así que por el momento deberías de beber un poco de sangre.
-Creo que comer y dormir seria la mejor opción.
-Entonces pediré que te hagan de comer y te dejen la comida en la puerta.
-Gracias Douma.
Cómo siempre el se marchó con su sonrisa,me recosté y cerré los ojos.
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Mia ojos se abrieron mirando a una cabaña en medio del bosque,parecía una casa pequeña.
Había madre a afuera acomodada en una pirámide.
-¿Que es este lugar?.
Caminé en dirección a la puerta de la casa,pero mi andar se freno al ver a un hombre de cabellos rojos y ahori a cuadros naranjas y negros.
-¡En un momento regreso!- pronunció el hombre.
Parecía que saldría durante un buen rato,me escondí detrás de la pirámide de leños.Los aretes que portaba me recordaron a la cazadora.
-Estoy seguro que había alguien ahí- hablo el hombre
El hombre paso de largo con una carreta repleta de carbón.
-No entiendo nada.Pero necesito ir a la cabaña.
Avance agazapado,para que la pernos que estuviera adentro no se percataron de mi presencia.
La ventana estaba abierta,mis ojos miraron con sorpresa a una mujer teniendo en brazos a una bebé.
La mujer tenía cubierta al bebé en un ahori de color rosa con flores.
La fragancia de la niña llegó a mis fosas nasales y mi mente solo logro imaginar a Nezuko.
-No puede ser ella.
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